El pasado 8 de abril, el servicio, gestionado por FSC en consorcio con el Grupo Lagunduz y perteneciente a la red del Departament de Benestar Social i Família de la Generalitat de Catalunya, celebró este particular evento. En esta ocasión, muy deseado y esperado porque, debido al mal tiempo, fue suspendido en dos ocasiones durante el mes de marzo.
El calçot, en castellano también conocido como calsot, es una variedad de la cebolla. Se trata de una cebolla tardía de Lérida, habitual en la zona del interior de Cataluña, especialmente en las tierras del Ebro y en la comarca del Alto Campo. Esta cebolla, más dulce y suave, hace acto de presencia a través de una de las comidas más tradicionales de la zona: la Calçotada, plato emblemático además de Valls (Tarragona), municipio vecino de Reus.
A partir de los últimos meses de invierno, en muchas casas catalanas se celebra la denominada Calçotada, un evento gastronómico, pero a la vez lúdico, que reúne a amigos y/o familiares, para asar de forma más campestre los calçots, así como la carne y butifarras (embutido típico de la gastronomía catalana) que se cocinan con las brasas que han quedado de asar los calçots. Tradicionalmente, se acompañan con la salsa romesco, de fácil elaboración.
Siguiendo la costumbre, este evento también se celebró en la Residencia y Centro de Día «Roger de Llúria» de Reus, en Tarragona. Días previos a la Calçotada, el cocinero del centro hizo una demostración de cómo se elabora la salsa romesco, en el marco de un Taller de Cocina organizado por el Área Psicosocial, que a continuación degustaron, acompañada de pan, los usuarios/as asistentes. A esta demostración le siguió una tertulia muy distendida con ellos/as sobre este proceso de elaboración.
El día de la Calçotada, residentes, familiares, voluntarios/as y trabajadores, salieron al jardín del centro para preparar los calçots, a los que había que cortar las raíces, aunque cada usuario/a tenía su particular forma de hacerlo.
A continuación, se celebró un bingo especial multitudinario con grandes premios que fue relatado, micrófono en mano, por uno de los residentes. El bingo es una de las actividades estrella del centro, y en él participa habitualmente un gran número de usuarios/as.
Alrededor de las 13 horas, los calçots ya estaban asados y preparados para servir, y comenzó el momento más esperado del evento, la comida. Se degustaron los calçots con la salsa romesco, acompañados por patata, alcachofa a la brasa, costillas, longaniza y chistorra a la parrilla, y de postre piña en almíbar. Un menú que, a juzgar por las caras y comentarios de los usuarios/as, estuvo a la altura de una auténtica y tradicional Calçotada.
Aprovechamos esta noticia en nuestro boletín para agradecer, en primer lugar, a los voluntarios/as del centro, que colaboraron en el asado de todos los alimentos y en la realización del bingo. También, a todos los trabajadores del servicio por su implicación y su espíritu de fiesta, y a las representantes del ayuntamiento de Reus, Montse Vilella y Carmen Tello, que nos acompañaron ese día. Y, por supuesto, a los usuarios/as por facilitar la organización y ejecución de este evento celebrado una vez más.
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