El poeta barcelonés presentó el pasado miércoles 25 de febrero su última obra, “Demasiado joven para el blues, Antología personal 1998-2014”, publicada por EIRENE EDITORIAL, en la que la editorial, a sugerencia del poeta, ha decidido donar 1 euro a la Fundación Salud y Comunidad (FSC) por cada ejemplar vendido, dada la amplia experiencia de FSC en el ámbito de las drogodependencias.
Los poemas de Abel Santos siempre se inclinan hacia un crecimiento personal que tiene que ver con todo lo que ha superado en la vida. En el pasado queda ya su adicción a la cocaína y a otras sustancias, durante ocho largos años, vivencia que está presente en el trasfondo de parte de sus poemas.
La presentación de su último libro tuvo lugar en la Biblioteca Jordi Rubió i Balaguer de Sant Boi de Llobregat (Barcelona). En el acto intervinieron Montse Mirabent, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat (Barcelona); María Consuelo Altable, editora de EIRENE EDITORIAL; Francisco González, presidente de la Fundación Salud y Comunidad (FSC); Xavier Ferrer, director técnico de FSC, y el poeta Abel Santos, que cerró el acto.
Como en muchas otras ocasiones a lo largo de la vida, en las que la buena voluntad de mujeres y hombres coinciden en un momento concreto, en el que juntos comienzan a trabajar para alcanzar un objetivo común, el proyecto de EIRENE EDITORIAL surgió a partir del sueño de distintas personas de transmitir su experiencia vital, su camino de crecimiento personal y búsqueda de la felicidad, a través de la palabra. Un camino al que se ha unido también el poeta Abel Santos, con la publicación por parte de la editorial de “Demasiado joven para el blues (Antología personal 1998-2014)”, y poco después la Fundación Salud y Comunidad.
La línea de EIRENE EDITORIAL viene definida por valores como el amor, la consciencia y la compasión… Su equipo técnico trabaja día a día con el compromiso de que un cuento, una novela, un poema, una obra de teatro, un guión de cine o un ensayo, puedan convertirse en un instrumento preciso para que, quien lo lea, encuentre su propio camino, siempre tan individual, pero tan familiar y compartido hacia la felicidad. Sus títulos se articulan en distintas colecciones: narrativa ficción y no ficción, escena (teatro y guión de cine), poesía, e Infantil y juvenil.
El nombre de la editorial, que publicó sus primeros libros en diciembre de 2012, se eligió en homenaje a Eirene, hija de Zeus que es la personificación de la paz. Está representada en el arte como una joven y bella mujer llevando una cornucopia (cuerno de la abundancia) llena de riqueza, una riqueza no solo de dones materiales, sino también espirituales, como la ética y la estética. Dones que, de poseerlos, nos conducirán a ser mejores escritores o mejores lectores. En definitiva, mejores personas.
El compromiso social de esta editorial se traduce en donar a una ONG 1 euro de cada ejemplar que vende. Es decir, sus títulos apadrinan proyectos sociales. Siempre le preguntan al autor/autora si tiene preferencia por alguna y, en esta ocasión, Abel Santos, les dijo que, si fuera posible, esta cantidad se donase a la Fundación Salud y Comunidad, como entidad especializada en prevenir y tratar las drogodependencias.
María Consuelo Altable, editora de EIRENE EDITORIAL, tras una breve intervención de Montse Mirabent, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat, agradecía a los representantes de la Fundación Salud y Comunidad, el cariño con que recibieron esta iniciativa, su interés, su implicación y su presencia en la presentación con ellos/as.
Explicaba que la editorial articula sus publicaciones en colecciones. Una de ellas, es la Colección de Poesía, de la que es director Manuel López Azorín, poeta y maestro de poetas. Por eso, están reuniendo a jóvenes poetas y a poetas conocidos y reconocidos para ofrecerles exactamente todo lo que merece su buena labor creativa, es decir un libro bien hecho con el que se sientan satisfechos.
“Cuando leímos el manuscrito que nos envió Abel Santos, vimos que cumplía las premisas de nuestra colección: calidad literaria y esperanza. En su poesía urbana, desasosegante a veces, con la dureza de la sociedad que nos maneja, nos conduce y nos manipula, también encontramos la ternura del ser humano en ocasiones desamparado, luchador en otras, siempre crítico, enarbolando una bandera de compromiso, de denuncia, de conciencia reflexiva… Y, todo ello, en una poesía autobiográfica, confesional, intimista, en la que, con total libertad de expresión, utiliza el lenguaje popular de la propia experiencia y lo convierte en lenguaje poético…”, señalaba María Consuelo Altable durante la presentación.
En cada uno de sus poemas de esta antología, Abel reflexiona y nos hace reflexionar sobre sus inquietudes y sobre la inquietud general de nuestra sociedad, yendo mucho más allá. “Demasiado joven para el blues es un buen libro que trasmite las emociones como golpes en la boca del estómago, un libro que toca los sentidos a buen ritmo, el ritmo de la conciencia crítica desde una poesía urbana, íntima y confesional, tierna, amorosa, humana y tremendamente vital. Por todo esto, EIRENE EDITORIAL apuesta por Abel Santos”, añadía la editora.
Seguidamente, le cedió la palabra a Francisco González, presidente de la Fundación Salud y Comunidad, que puso en valor la poesía autobiográfica de Abel Santos, nacida de su experiencia y vivencia, y reconoció que, por ello, tenía tanto mérito para él. “He visto que en ella está tu corazón y parte de tu vida”, le decía el presidente de FSC a Abel Santos.
También, señaló que el poeta era un verdadero ejemplo de superación a seguir. “¡Ojalá más personas, después de salir de ese infierno, pudieran contar así sus vivencias! Es muy de admirar”, afirmaba el presidente de FSC.
Después, intervino Xavier Ferrer, director técnico de la Fundación Salud y Comunidad, que, al igual que Francisco González, agradeció a EIRENE EDITORIAL y a Abel Santos haber elegido a FSC, donando 1 euro a la entidad por cada ejemplar vendido, y mostró su satisfacción por esta colaboración que ahora comienza, especialmente por su significado simbólico. Además, habló de la actividad desarrollada a nivel estatal en la Fundación Salud y Comunidad en sus diferentes ámbitos de trabajo.
Por otra parte, se refirió a la antología poética en estos términos: “Es una colección de poemas sobrios, de denuncia, de compromiso social, pero encontramos en ella también la ternura del ser humano, es intimista, humana, amorosa…”, y habló sobre la relación entre arte y consumo de drogas, cuando en ocasiones se dice que el consumo de drogas es el origen de la creación artística. “Estas personas creo que son grandes escritores antes de vivir esas experiencias, pero esas vivencias, muchas veces de dolor, les proporcionan el material”, afirmaba Xavier Ferrer.
Finalmente, intervino Abel Santos que comenzó así su intervención: “Demasiado joven para el blues es un libro que canta una canción de amor. Y, detrás de toda canción, siempre hay una chica. En mi caso, es esa chica que logró que quisiera ser mejor. Buena parte de lo que he conseguido en estos 6 últimos años, no hubiese sido posible sin ella. Y lo más emotivo de todo, es que, pese a ciertas crisis en nuestra relación, ella sigue aquí, a mi lado, justo donde ella me llevó: el lado bueno de la vida”.
Seguidamente, procedió a la lectura de diferentes poemas de su antología poética, reconociendo que él no escogió la poesía, le vendió su alma… El primero de ellos inspirado en el mundo de las drogas, “un territorio oscuro y peligroso en el que estuve perdido durante 8 largos años”, señalaba el poeta. Este primer poema que leyó fue “Entre líneas” (página 25 de “Demasiado joven para el blues, Antología personal 1998-2014”).
Siguió con la lectura del poema “El déjà vu del fénix”, también de su última obra (página 93), tras reconocer que “dentro de aquel territorio oscuro y peligroso, la idea de morir rondaba a veces mis silencios”.
Continuó con “Miedo al blanco” (página 94), tras reflexionar sobre lo que suponía empezar de nuevo. “Buscar el amor, encontrarme a mí mismo, reconciliarme con el poeta que llevaba dentro. Mientras me aventuraba en un cambio de vida, preguntándome si la mujer de mis sueños no sería demasiado buena para mí, la poesía y la música fueron mis más fieles compañeras”, señalaba el poeta.
“Pero aquel tipo de poesía que yo escribía, no era plena ni satisfactoria… Estaba a cuatro kilómetros de mi solitaria habitación donde escondía mi cara, y a medio kilómetro del bar al que entré un día para mi desgracia. Y en ese mismo bar, la conocí una Nochevieja a ella… Entonces aprendí a correr en un río de lágrimas de alegría”, añadía Abel Santos. Y recitaba “El payaso triste” (página 72).
El siguiente poema que recitó fue “La catarsis” (página 92), después de admitir “Cuando conocí a esa chica, supe que ella me llevaría hasta el éxtasis de un despertar espiritual”.
El poeta Abel Santos finalizó su intervención dedicando el poema “Por aquellos buenos poemas que el olvido me robaba” (página 96) a todos aquellos profesionales que tratan y previenen las drogodependencias; a los representantes de FSC allí presentes; a Jesús y Judith, que fueron su psicólogo y psiquiatra en el CAS (Centro de Adicción a Sustancias) de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), y a María Consuelo Altable, que como editora ha realizado su sueño cuando lo creía ya perdido. “Y a los pacientes que sufren de adicciones recordarles aquellas palabras de Winston Churchill: si estás pasando por el infierno, sigue caminando, que seguro que se abre una puerta a otra oportunidad”, expresaba el poeta.
Para finalizar el acto, recitó algunos poemas más de su antología poética y se abrió un espacio de participación con preguntas de los asistentes allí presentes, en el que Abel Santos comentó sus próximos proyectos editoriales, algunos ya en marcha, como la publicación de la antología “La casa de los corazones rotos”, que es un proyecto que nace por amor a la poesía, dedicado a su familia, en el que lleva ya 3 años trabajando.
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