En los últimos días nos hemos encontrado en los medios una noticia en la que un grupo de jóvenes españoles, confiando en una iniciativa para encontrarles formación y trabajo en Alemania, se han visto atrapados en Erfurt, a 300 kilómetros al sur de Berlín, con unas condiciones y un alojamiento que  no se adecúan a lo que les prometieron.

No es la primera noticia de este tipo que recibimos, y recientemente un grupo de enfermeras/os españoles solicitaron nuestra ayuda para hacer frente a una situación parecida de “cambio de condiciones” al llegar y de un cierto abandono en el que les había dejado la empresa-chiringuito en la que confiaron.

La repercusión de sucesos como éste no hace más que hacer crecer el pesimismo entre los jóvenes que se enfrentan a un panorama laboral complicado y buscan en el exterior una oportunidad de aprender tanto laboralmente como personalmente a través de las experiencias que un nuevo entorno vital puede ofrecerles. Parece que el que alguien bien orientado, bien formado y bien acompañado obtenga trabajo y se integre satisfactoriamente no sea noticia, y en cambio algunos medios enfatizan los casos de quienes lo pasan mal, generalmente por haberse desplazado sin criterio, sin preparación o con intermediarios dudosos.

Desde Picasso Project* queremos alentar a esos jóvenes que están dispuestos a dar el paso de salir fuera y asegurarles que también existen experiencias muy positivas. El consejo a seguir es que, si quieren trabajar en otros países, deben informarse muy bien previamente y buscar apoyo en instituciones avaladas y con años de trabajo y experiencia a sus espaldas. Que pregunten, verifiquen y se aseguren de que pueden confiar en aquellos que deben orientarles y apoyarles. Que no crean en cuentos de hadas. Nada se consigue gratis y sin esfuerzo.

Las tareas de nuestro proyecto incluyen verificar las ofertas, seleccionar a los candidatos, prepararlos y asesorarlos durante todo el proceso para que se instalen en el país de destino y accedan al puesto de trabajo con todas las garantías.

Muchos participantes en Picasso Project llevan ya meses trabajando en Alemania, y los primeros testimonios ya eran positivos -“De momento todo va perfecto, la verdad es que no podría ir mejor”- señalaba poco después de su llegada Carla Méndez (24 años), una de las participantes, que actualmente trabaja como terapeuta ocupacional en Fachklinik Bromerhof (Argenbühl, Alemania).

Jesús Aparicio, fisioterapeuta de 27 años, llegó el 17 de julio y está trabajando en la  clínica Teufelsbad Fachklinik (Blankenburg, Alemania). Reconoce que el idioma es lo que más cuesta, pero agradece la iniciativa – “Felicidades a todo el equipo Picasso Project, es increíble  que en tan pocos meses de preparación estemos listos para marchar a otro país en unas condiciones como estas”.

[embedplusvideo height=»400″ width=»500″ editlink=»http://bit.ly/19m1nw9″ standard=»http://www.youtube.com/v/coKvOqfExSo?fs=1&hd=1″ vars=»ytid=coKvOqfExSo&width=500&height=400&start=&stop=&rs=w&hd=1&autoplay=0&react=1&chapters=&notes=» id=»ep5105″ /]

 

*Picasso Project es una iniciativa de la Fundación Salud y Comunidad una organización no lucrativa de ámbito estatal especializada, entre otras tareas, en la incorporación laboral, avalada por más de 25 administraciones públicas y organizaciones privadas (https://www.fsyc.org/confian-fsc/), con más de 1600 profesionales contratados y  de 70 proyectos de todo tipo (https://www.fsyc.org/nuestro-trabajo/)