El Día Mundial de la Salud Mental es una iniciativa de la Federación Mundial para la Salud Mental, amparada por la OMS, que une sus esfuerzos para luchar con una finalidad común: la promoción de la Salud Mental entre la población con actividades en más de 100 países del mundo.
En Cataluña, personas con trastornos mentales, sus familias y profesionales del ámbito social y sanitario celebraron en Igualada (Barcelona) el acto central del Día Mundial de la Salud Mental, con el lema «Construyamos una nueva salud mental, ahora sí”. La jornada se celebró en el Parc de l’Estació Vella de la localidad el pasado día 11 de octubre.
Una reivindicación que se concretó en la participación de todos los asistentes en el mural «AHORA SÍ», donde se mostraron palabras para construir esta nueva Salud Mental (innovación, participación, inclusión, igualdad, etc.)
El Club Social Relaciona’t, espacio de encuentro ofrecido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) para personas que sufren patología dual (usuarios/as con un diagnóstico de trastorno mental y con un trastorno por abuso de drogas), se sumó a este acto desde “la necesidad de un acompañamiento a las personas que lo necesitan, digno y de cooperación, buscando una ciudadanía participativa de pleno derecho”.
Durante esta jornada, se defendió la necesidad de un cambio en el modelo utilizado en la atención que se ha venido proporcionando a las personas con algún tipo de problemática de Salud Mental hasta el momento. En este sentido, se reivindicó la creación de un nuevo modelo de intervención, basado en la recuperación e inclusión comunitaria. Se expresó, además, la necesidad no solo de ofrecer recursos y servicios de calidad, que se hacen más necesarios que nunca, sino la importancia de cambiar la mirada que hasta ahora se ha tenido en cuanto a la Salud Mental.
“Queremos apostar y apoyar esta reivindicación de un cambio, trabajando por y para el respeto común en las acciones e intervenciones realizadas. Es importante encaminar este cambio en el modelo hacia un bienestar de las personas, reforzando los recursos y capacidades personales de cada usuario/a”, comentaban desde el Club Social Relaciona’t.
También se mantenía que el estigma, los prejuicios y la discriminación siguen muy extendidos y profundamente arraigados dentro de la sociedad, complicando y haciendo más lento el proceso que lleve a un cambio como el planteado anteriormente.
Otro aspecto importante que hace que el tratamiento en Salud Mental sea diferente al de otros ámbitos sanitarios, es la necesidad de limitar la libertad individual de las personas o de aplicar incluso tratamientos obligatorios en circunstancias especiales. Por eso, tal y como este año defendió el lema del Día Mundial de la Salud Mental en Cataluña, se hace necesaria la protección, pero también el respeto de los derechos humanos para evitar abusos.
Sin embargo, en una gran parte del continente europeo se ha producido un movimiento de alejamiento respecto los servicios centrados en los hospitales, y ha tenido lugar una “reconceptualización” gradual de las necesidades, remarcando los derechos humanos y la inclusión social.
Un informe elaborado por la Social Exclusion Unit (2004:4) en Inglaterra señala que:
“Hay cinco razones principales por las cuales los problemas mentales causan y refuerzan la exclusión social con mucha frecuencia: el estigma y la discriminación (…) las bajas expectativas respecto a las capacidades de las personas que presentan alguna problemática de Salud Mental (…), la falta de responsabilidad clara para la promoción de los desarrollos profesionales y sociales (…), la inexistencia de un apoyo continuado que permita trabajar a estas personas (…), y las barreras en la comunidad”.
Según el equipo de profesionales del Club Social Relaciona’t de FSC, estas razones podrían tener perfectamente cabida en muchos países europeos, entre ellos el nuestro.
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