El Centro de Baja Exigencia (CIBE) de Castellón, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad, celebró el pasado mes de diciembre su XVI aniversario. Durante estos 16 años ha mantenido con buenos resultados la reducción de daños como estrategia inclusiva en el sistema sanitario de las personas drogodependientes en consumo activo.
En diciembre de 1997 se inauguró en Castellón de la Plana el Centro de Encuentro y Acogida, actualmente Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE), un centro de reducción de daños pionero en la Comunidad Valenciana, donde no existe otro de estas características (atención integral durante toda la noche y gran parte del día, con servicio de descanso nocturno).
Con motivo de este aniversario, tuvo lugar una cena especial en el centro que contó con la asistencia de profesionales y usuarios/as. También, se organizaron juegos varios con participación de los usuarios. Los ganadores de cada juego obtuvieron premios como mochilas y mantas de viaje.
“Durante estos 16 años de vida, el CIBE de Castellón se ha consolidado como un centro de referencia donde se trabaja la prevención de sobredosis y enfermedades infecto-contagiosas, la reducción de riesgos en el consumo, el tratamiento de las diferentes patologías padecidas por las personas atendidas, con especial incidencia en la salud mental y, en definitiva, la inclusión de las personas drogodependientes«, según asegura la directora del centro, Belén Sánchez.
El centro se ha ido financiando gracias a la subvención anual de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana, y complementariamente ha recibido apoyo con cargo a la asignación tributaria del IRPF para Fines Sociales, así como de la Diputación y del Ayuntamiento de Castellón.
El CIBE de Castellón afronta este nuevo año que acaba de comenzar con optimismo, trabajando para dar continuidad a este servicio del que ya se han beneficiado más de 3.400 personas.