Víctor Rodríguez es trabajador social de los Programas de Corta Estancia del Centro de Acogida e Inserción para Personas Sin Hogar (CAI) de Alicante, de titularidad municipal, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). En este puesto, lleva unos 4 años y medio, si bien en el CAI trabaja desde 2016. Anteriormente, trabajó como Técnico Auxiliar Educativo (TAE) en este mismo servicio. Además, ha realizado funciones como trabajador social en el ámbito sanitario en los municipios de Aspe, Elche y Crevillente, en la provincia de Alicante. En esta entrevista, lo conoceremos mejor, así como las funciones que realiza en el Equipo de Calle, uno de los Programas de Corta Estancia del CAI.
– ¿Desde cuándo trabajas en FSC y cómo se ha ido desarrollando tu trayectoria profesional en la entidad?
Trabajo en ella desde 2016, año en el que comencé haciendo sustituciones en el Equipo Permanente, después pasé a trabajar como TAE, hasta que finalmente en enero de 2020 promocioné a trabajador social, sustituyendo la baja de una compañera. En marzo, firmé el contrato indefinido en dicho puesto hasta la actualidad.
– ¿En qué consiste tu trabajo, actualmente?
También, realizamos un trabajo muy interesante de campo: el Equipo de Calle, que es el “protagonista” de esta entrevista. En 2020, cuando se inició este programa, éramos 2 trabajadores sociales. Actualmente, también se ha incorporado la enfermera del CAI un día a la semana, ya que existen personas en situación de calle con muchos problemas de salud.
El trabajo que realizo consiste fundamentalmente en vincular a las personas sin hogar al CAI de Alicante, a través del Programa de Calle. Se trata de personas que, por diversas razones, no están en el momento para residir en el CAI, o simplemente desconocen el servicio. Es muy importante la parte del vínculo, porque un trabajo, que puede durar meses, puede suponer una alternativa a la situación de calle y una oportunidad para la inserción de dichas personas.
Muchas personas con la que estamos en proceso de vinculación, tienen un perfil de consumo y/o salud mental o ambos (patología dual), por lo cual, como he señalado anteriormente, es un proceso lento y en ocasiones, lleno de “bajas y altas”, es decir, de momentos en los que no se localizan a las personas, otros momentos que están mejor, días en los que no están dispuestas hablar, etc.
– De ahí la importancia de este programa, acompañándoles en estos procesos…
Sí, para que, cuando estén en un buen momento y ellos/as decidan, puedan ocupar una plaza de residente en el CAI. En este sentido, para poder realizar mejor el vínculo, se les suele ofrecer el comedor externo a las personas que quieran venir. De esta manera, tienen la oportunidad de contactar con más profesionales, como puede ser la psicóloga, etc. y se puede abordar de una forma más holística las necesidades de las personas.
– Además, ¿qué otras actividades /acciones lleváis a cabo?
Destacaría también las salidas, que se realizan dos veces al mes, coordinadas con la psicóloga del centro, debido a que muchos perfiles de personas sin hogar son de salud mental o patología dual.
Otras actividades realizadas con el Equipo de Calle consisten en llevar a cabo diferentes acompañamientos a entidades, realizar gestiones de personas que están en calle y tienen dificultades. Por ejemplo, acompañarles al juzgado, al médico, etc.
Se trata de acercar a la persona el “despacho”, donde normalmente trabajamos y que se sienta lo más cómoda posible, para poder abordar mejor sus necesidades, ya que, por su momento personal, no acuden de forma presencia a los servicios del CAI. Por tanto, se trata de informar, orientar y asesorar a la persona lo mejor posible, acercándonos a la ubicación que se encuentre en calle.
Destacar además las reuniones del Equipo de Tratamiento Asertivo Comunitario (ETAC), en las que diferentes entidades nos reunimos con el servicio de psiquiatría del Hospital General de Alicante y del Hospital de San Juan, para abordar de una manera interdisciplinar las necesidades de las personas sin hogar, con perfil de salud mental.
También, se establecen de forma bimensual reuniones con los diferentes Equipos de Calle profesionales de la ciudad de Alicante, así como con la Red de Entidades para la Atención de Personas Sin Hogar de Alicante (REAPSHA). De este modo, se pueden compartir los casos desde el máximo respeto y podemos buscar una solución desde diferentes miradas.
Por último, nombrar la estrecha vinculación que existe con la Policía Local. Durante las entrevistas realizadas por el Equipo de Calle, vamos acompañados por dos policías locales vestidos de paisano que tienen una visión bastante empática y social, velando por el bienestar de las personas, facilitando el trabajo y ayudando a la coordinación con la propia Policía Local.
– Especialmente, ¿qué te aporta este trabajo?
Te lo puedo resumir en 3 palabras: satisfacción personal y fuerza. Parece muy común, pero me gustaría aclararlo. Satisfacción personal porque se observa la evolución de las personas que vinculamos con el Equipo de Calle. De estar en condiciones pésimas, de en ocasiones recibir algún insulto, etc., a cómo paso a paso van cambiando su percepción de todo y el tipo de necesidades planteadas. Suele ser un proceso largo, pero cuando se consigue vincular con el CAI a la persona, suele ser un éxito. Por ello, la satisfacción y fuerza para seguir con más casos – por muy difíciles que sean – tanto en la vida laboral, como en la personal. Siempre me repito la misma frase “Si…. puede, yo puedo”.
– ¿A cuántas personas habéis atendido desde la puesta en funcionamiento del servicio y de qué forma realizáis la atención?
Actualmente, existen unas 300 personas sin hogar en Alicante. Número que cada vez va subiendo más, eso sin contar, las personas que ya están en el CAI o centros similares.
Nuestra atención se realiza dos días a la semana, los lunes de 17:00 a 19:00 horas y los viernes de 11:00 a 13:00. Durante las salidas, atendemos casos que ya tenemos ubicados y que paso a paso estamos vinculando al CAI y/o avisos de la ciudadanía o del ayuntamiento, que cada vez son más frecuentes y más versátiles.
Por ejemplo, durante este último año, hemos observado un incremento en la población de personas jóvenes árabes, muchas de ellas sin permiso de residencia, con problemática de consumo o salud mental. Esta circunstancia otros años no se nos ha dado. Además del perfil de personas sin hogar, que cada vez se van deteriorando más en calle por el paso del tiempo, a nivel físico y mental.
– ¿A cuántas atendéis actualmente?
De acuerdo a lo que tenemos registrado, alrededor de 100 personas, pero ese dato es mayor, debido a que hay personas que no podemos registrar en las aplicaciones correspondientes porque no te dan la filiación completa, o en ocasiones no se identifican, sin olvidar la ley de protección datos, ya que, si no dan el consentimiento, no podemos registrarlas.
– ¿Te gustaría comentar alguna otra cuestión?
Sí, destacar la labor que hacemos, que en ocasiones puede ser frustrante y parece que no da resultados, pero como te he comentado, es un trabajo lento, incluso de años, interdisciplinar y comunitario, pero existen finales buenos y felices.