Las organizaciones del Tercer Sector implicadas en la atención a dependientes mantienen su influencia en el sector. No obstante, su papel ha ido cambiando desde la promoción de centros, fundamentalmente vinculados a congregaciones religiosas, a la gestión de recursos públicos. Así, las entidades sin fin de lucro controlan cerca del 25% de las camas operativas en nuestro país, pero su presencia se diluye en el ámbito de los proyectos, puesto que tan solo el 13% de las camas que se promueven en la actualidad corren a cargo de alguna entidad de este tipo.
Tradicionalmente ligadas a actividades asistenciales en favor de colectivos en riesgo de exclusión, las entidades del Tercer Sector cobran también una relevancia creciente en la atención a personas mayores y dependientes. Sin embargo, en los últimos años se ha manifestado un cambio de tendencia y estas entidades sin fin de lucro han pasado de promover un número relevante de centros propios a gestionar instalaciones de terceros y, sobre todo, de instituciones públicas.
Así, según los datos manejados por SANImarket, las entidades del Tercer Sector son propietarias de 88.267 camas para personas mayores, lo que representa el 24,98% de las plazas operativas en nuestro país. En la importancia de este porcentaje influye sobre todo la tradicional actividad en el sector de entidades religiosas, cuyos datos detallados no se incluyen en este informe. En algunos casos, la presencia de estas congregaciones alcanza cifras como las de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, propietarias de más de 16.000 camas en nuestro país, o las de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, cuya organización es titular de más de 4.000 camas.
Sin embargo, este porcentaje se diluye significativamente si tenemos en cuenta los centros y camas en proyecto. Así, en la actualidad SANImarket contabiliza 29.926 plazas geriátricas en distintas fases de proyecto (no se incluyen los paralizados) y tan solo el 13,68% son promovidas de manera directa por alguna entidad del Tercer Sector. La situación económica actual, que también está influyendo en los presupuestos manejados por estas organizaciones, podría estar detrás de este cambio de estrategia.
Optando por promover
Pero no todas las entidades sin ánimo de lucro han decidido concentrar su actividad únicamente en la gestión y, en la actualidad existen 37 proyectos en marcha promovidos por fundaciones, asociaciones, cooperativas o instituciones religiosas. Una de las entidades más activas en este sentido es la orensana Fundación San Rosendo, quien promueve en la actualidad cinco geriátricos. En concreto, la entidad benéfica estaba pendiente de los últimos trámites administrativos para poder empezar a construir tres proyectos geriátricos en Vigo, Lobeira (Ourense) y A Cañiza (Pontevedra). En Vigo, la entidad cuenta con un terreno cedido por la iglesia parroquial, sobre el que levantará una residencia de 80 plazas, con un presupuesto de 4 M€. En A Cañiza, la intención de San Rosendo es habilitar otro centro de 80 camas para asistidos, con una decena de apartamentos dobles, y en Lobeira, se invertiría más de 4 M en reconstruir y adaptar un antiguo colegio municipal como residencia de mayores (65-70 plazas).
Asimismo, la fundación dispone de otros proyectos geriátricos en fases más preliminares, o incluso paralizados, en Baiona (Pontevedra) y Xinzo de Limia (Ourense). Estas instalaciones se unirían a los 65 centros con los que cuenta San Rosendo en la actualidad, de los que 44 (3.047 camas) están dedicados a la atención residencial de mayores. Entre ellas, se incluye el recién inaugurado ‘Instituto Divino Maestro’, propiedad del Obispado de Ourense y equipado para atender a 75 residente.
También ha apostado por la puesta en marcha de centros propios la entidad murciana Fundación Diagrama. Además, en este caso, la iniciativa coincide con una reorientación de la actividad de la organización, tradicionalmente ligada a la atención a menores. Así, Diagrama tiene en distintas fases de proyecto en la actualidad tres nuevos centros en Archidona (Málaga) y en los municipios murcianos de La Unión y Puerto Lumbreras. Estas instalaciones incorporarán 384 nuevas camas para mayores a la red de Diagrama, integrada por otros tres centros, esta vez en gestión, en la provincia de Murcia (Abanilla y Archena) y en Alcaraz (Albacete).
También en la provincia de Albacete, en este caso en la localidad de Pesebre, la entidad sin ánimo de lucro Fundación Benéfica Virgen de los Dolores tiene previsto levantar un nuevo geriátrico con 45 plazas y una inversión estimada en torno a 1,5 M€. Las instalaciones se unirán al centro de 40 camas que ha construido la fundación en Peñaranda de Duero (Burgos) y cuya apertura podría producirse antes de que finalice 2012, y al geriátrico de 55 camas del que dispone ya Virgen de los Dolores en Torralba del Moral (Soria).
Nuevas iniciativas
Algunas cooperativas de interés social también están acometiendo nuevos proyectos. Este es el caso de la sevillana Claros, quien pondrá en marcha al menos dos nuevos centros, en calidad de concesión administrativa de obra y explotación. Por su parte, la granadina Sierra Nevada está también ultimando la puesta en marcha de un nuevo centro de Ogíjares (Granada), que incorporará 89 camas. En este caso, se trata de la ejecución de una obra de adaptación de un edificio en centro geriátrico, cuya apertura podría ser ya inminente.
Este proyecto se une a otro con el que cuenta también Sierra Nevada, en este caso en Granada. Las instalaciones, que operarán bajo el anagrama de ‘Villa de San Pablo’, permitirán la creación de una residencia de 120 plazas, así como 44 viviendas para mayores en régimen de compra. Las instalaciones se ubicarán en un espacio de 8.000 m2 y dispondrán de un edificio central, que incorporará servicios como spa, solarium, área comercial y de restauración. Igualmente, está prevista también la incorporación de un centro de I+D+i en investigación y educación en gerontología.
La promoción de centros propios por parte del Tercer Sector también se ha visto impulsada en los últimos años por las asociaciones de familiares de enfermos de Alzheimer. Muchas de ellas, de reducido tamaño, obtienen fondos para la construcción de instalaciones específicas para personas que sufren esta enfermedad. En este sentido, en la actualidad se promueven centros de estas características en Jerez de la Frontera, La Vall d’Uixó, Santa María del Rey, Jaén o Estepona, entre otras localidades.
De mayor entidad es el proyecto presentado por la Fundación Afal Futuro en la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama. En este caso, la idea es construir un complejo con 96 camas y 30 plazas diurnas, si bien, la capacidad exacta del centro podría variar según avance su desarrollo. Además, el complejo incluirá un centro de ocio, dotado con 30 apartahoteles, en los que se acogerá tanto al enfermo de Alzheimer, como a su cuidador habitual. El objetivo de estas instalaciones es proporcionar actividades de ocio y culturales para el cuidador durante periodos concretos, mientras que los cuidadores del centro se ocupan de la atención del enfermo.
¿Promover o gestionar?
Algunas entidades que recientemente apostaron por poner en marcha centros de su propiedad, también tratan de emprender ahora nuevos proyectos o abordan la gestión de instalaciones de terceros. En la primera situación se encontraría la sevillana Fundación Doña María (Fundomar), quien estudia la puesta en marcha de nuevas instalaciones o de otras iniciativas relacionadas con la atención a la dependencia, después de que a finales de 2010 pusiera en marcha su tercera residencia en Sevilla. El centro, dotado con 216 camas, cuenta con 9.000 m2 y servicio de estancias diurnas, con capacidad para 70 usuarios.
También cuenta con un centro en propiedad, en este caso en Arenys de Munt (Barcelona) la Fundació Vella Terra, que agrupa el grueso de la actividad sociosanitaria del Grupo VL. Además de estas instalaciones, la entidad dispone de otros centros en gestión de carácter público, entre los que se incluye su última apertura en Barcelona. Se trata de la residencia Bon Pastor, dotada con 92 camas y 28 estancias diurnas, propiedad de la Generalitat de Catalunya. Previamente, la entidad había incorporado también la gestión de la residencia Mossèn Vidal Aunós, de Barcelona. Estas instalaciones se suman a otros dos geriátricos públicos en Cataluña, que elevan la capacidad total de la organización hasta las 466 camas.
Por su parte, la también sevillana Fundación Gerón inauguró a mediados de 2010 su primer centro en propiedad, para pasar posteriormente a centrarse en la gestión de recursos ajenos, como venía siendo habitual en su actividad. Entre sus últimas novedades, destaca la incorporación en agosto de este mismo año de un nuevo centro en el municipio tinerfeño de Tacoronte, propiedad de la Fundación Familia Quesada Sánchez. Las instalaciones cuentan con 83 camas y está prevista la incorporación progresiva de una unidad de estancias diurnas.
Este nuevo centro supone el refuerzo de la red de Gerón, compuesta ya por 25 residencias y cerca de 1.300 camas geriátricas. La entidad espera igualmente la apertura de nuevos centros, algunos pendientes únicamente de trámites administrativos, con los que su oferta se elevará en 375 nuevas plazas.
Colaboradores del Primer Sector
Otra entidad especialmente implicada en la gestión de centros ajenos es Asociación Edad Dorada-Mensajeros de la Paz, líder además del Tercer Sector, con 94 residencias y más de 5.000 plazas operativas. Entre sus últimas incorporaciones, destaca la adjudicación de tres geriátricos, propiedad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Socovos, Riópar (en Albacete) y Jadraque (Guadalajara), por un importe de 1,4 M€ para cada uno de los contratos.
Anteriormente, la entidad había renovado por dos años la gestión de la residencia de Alcoba de los Montes (Ciudad Real) -33 camas-, así como el centro asturiano de Tapia de Casariego (100 camas). En la Comunidad de Madrid, Edad Dorada se hizo con la gestión de la residencia Parque Coimbra, dotada con 220 camas. El contrato, con un plazo de ejecución de tres años, prorrogables por periodos de la misma duración hasta un tope de 21 años, estaba valorado en algo más de 13 M€.
En la misma línea, la barcelonesa Intress Instituto de Trabajo Social y Servicios Sociales ha seguido incrementando su presencia en el sector geriátrico, quedándose con la gestión de varios centros de estancias diurnas, que se unen a cuatro residencias públicas que explota la entidad en Baleares y a las viviendas tuteladas de Siruela (Badajoz). Intress combina la actividad geriátrica con la gestión de recursos de salud mental, en la que se incluyen varios centros de atención, con más de 1.000 plazas. Dentro de esta división, Intress prorrogó el contrato de su centro de rehabilitación psicosocial para personas con enfermedad crónica de Navalcarnero (Madrid), de 35 plazas, y anunció la apertura de un centro especializado en trastornos mentales graves para jóvenes en Mallorca, a través de su vinculada asociación para la salud mental Gira-Sol.
Lo cierto es que las entidades sin ánimo de lucro se han convertido en auténticos especialistas en la gestión de recursos públicos, hasta llegar a situarse entre los principales colaboradores de las distintas Administraciones Públicas. Casi todas las organizaciones cuentan con diversas adjudicaciones y siguen incrementando sus redes con nuevos contratos. Este es el caso de Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD), quien gestiona ya cuatro complejos de viviendas para mayores, asi como dos residencias en Verdú y El Pont de Suert (ambas en Lleida). Este último centro se integró en la red de ABD recientemente, con un contrato valorado en 7,1 M€, en caso de cumplirse las prórrogas previstas.
Unos meses antes, la mercantil Pere Mata Social, integrada en el grupo tarraconense sin ánimo de lucro Institut Pere Mata, se adjudicó la gestión de la residencia ‘Onze de Setembre’ del ICASS, situada en El Prat de Llobregat (Barcelona) y dotada con 90 camas y 24 plazas de estancias diurnas. El contrato de gestión, válido durante los próximos ocho años, cuenta con un presupuesto total de 16,3 M€. Con esta nueva adjudicación, Pere Mata alcanza los siete centros (incluyendo unas viviendas tuteladas), con los que suma 514 camas. Además, la entidad cuenta con varios contratos de atención domiciliaria, fundamentalmente en municipios catalanes.
Expansión territorial
El ámbito de la gestión pública está sirviendo de base a algunas entidades para materializar su entrada en otras regiones. Este es el caso de la zaragozana Fundación Rey Ardid, quien confirmó recientemente su próxima entrada en Cataluña. Para ello, la organización estaba estudiando algunos contratos, con intención de optar a la gestión de alguna residencia o centro de día en la zona.
La apuesta por Cataluña por parte de Rey Ardid será paralela a la consolidación de su negocio en otras regiones en las que entró en 2012. Concretamente, el pasado mes de abril, la entidad llegaba a Castilla-La Mancha, tras adjudicarse la gestión de dos centros de día públicos, con 20 plazas cada uno. En Madrid, la entidad ganaba en junio el concurso para gestionar en UTE con la mercantil Albertia Servicios Sociosanitarios la residencia pública Plata y Castañar, ubicada en la capital y dotada con 220 camas. Para completar su presencia fuera de Aragón (donde cuenta con ocho geriátricos públicos y una residencia propia), Rey Ardid materializó su entrada en La Rioja, haciéndose cargo de una residencia de Ibercaja y un centro de día público, ambos en Alfaro.
Por su parte, Fundación Salud y Comunidad, con sede central en Barcelona, ha situado entre sus objetivos la expansión geográfica, si bien, se trataría de movimientos limitados a regiones cercanas a aquellas donde desarrolla su actividad la entidad. En la actualidad, Salud y Comunidad se encarga de 14 residencias y tres complejos de viviendas, que suman cerca de 1.500 plazas geriátricas.
La gestión de parte de esta capacidad se lleva a cabo a través de las alianzas que mantiene la entidad con la sociedad Valoriza (para la Comunidad Valenciana, Aragón y Castilla-La Mancha) y con el grupo de origen vasco Lagunduz, también especializado en servicios de atención a la dependencia. Este último acuerdo fue reforzado recientemente por ambas partes, ampliándose a todo el territorio nacional (excepto las zonas donde está vigente la alianza entre Salud y Comunidad y Valoriza). En la práctica, el nuevo acuerdo se materializará a través de la constitución de diferentes UTE, para cualquier concurso (SAD, gestión de residencias, viviendas, centros de día, etc.).
Otras líneas de actividad
También la cooperativa Suara ha confirmado su interés por expandirse fuera de Cataluña, para lo que baraja distintos proyectos en Madrid, Baleares, Murcia, Valencia y el País Vasco. Entre los servicios para mayores con los que cuenta Suara destaca especialmente la atención domiciliaria, a través de ocho contratos públicos con los ayuntamientos de Barcelona, El Prat de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Rubí, Olesa de Montserrat, Sant Cugat del Vallès (todos de Barcelona), Girona, Terrasa y Lleida, los dos últimos adjudicados en mayo de 2012.
Al margen, Suara cuenta también con presencia en el ámbito residencial y, en total (incluyendo un centro propio), dispone de tres residencias y cuatro complejos de viviendas, con 255 camas. Asimismo, también se hace cargo de once centros, dos de ellos en UTE, incluyendo el centro Vallirana del ICASS, cuya gestión renovaba en mayo de 2012.
Como en el caso de Suara, los servicios domiciliarios se han convertido también en un área de potencial crecimiento para las entidades del Tercer Sector. En el caso de la madrileña Asispa (Asociación de Servicio Integral Sectorial para Ancianos), uno de sus últimos hitos ha sido la prórroga de los lotes que mantenía del contrato de teleasistencia de Madrid. En concreto, la prórroga abarca el periodo comprendido entre junio de 2012 y marzo de 2013 y está valorada en total en 27,87 M€ (por todos los lotes).
Al margen de la teleasistencia, Asispa cuenta también con ayuda a domicilio, centros de día y residencias de mayores. En este último apartado, la entidad dispone de ocho geriátricos y un complejo de viviendas tuteladas, con los que supera las 750 camas.
Además de los servicios estrictamente geriátricos, muchos otros operadores del Tercer Sector completan su actividad con atención a otros colectivos desfavorecidos, como personas con discapacidad, sector en el que se situaría Fundació Vallparadís, o atención a enfermos crónicos o de larga estancia, donde tiene presencia Grup Mutuam, a través de sus dos hospitales sociosanitarios. En el primer caso, Vallparadís se adjudicó recientemente la gestión de la residencia y centro de día para personas con discapacidad psíquica Josep Mas i Dalmau, en la localidad barcelonesa de Sant Joan Despí. La residencia cuenta con 52 camas y 12 plazas de día. Este es el cuarto centro para personas con discapacidad que se adhiere a la red de Fundació Vallparadís, gestora también de otras residencias para mayores, en su mayoría del ICASS.
En el caso de Mutuam, además de los mencionados hospitales sociosanitarios, la oferta incluye ocho residencias (781 camas) y cuatro complejos de viviendas (otras 206 plazas), así como 16 centros de estancias diurnas y servicios de ayuda a domicilio (cerca de 2.000 usuarios anuales), que se prestan a través de la mercantil Quidam Europa.
Fuente: Sanimarket (Vanessa Valverde)