El encuentro, organizado por la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) con el patrocinio del NIDA (National Institute on Drug Abuse) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), se celebró del 12 al 14 de junio. Profesionales del Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE) de Castellón y del CIBE de Valencia de FSC, participaron en estas jornadas.
Por una parte, Encarna Muñoz, psicóloga del Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE) de Valencia, dispositivo de reducción de daños para drogodependientes de la Fundación Salud y Comunidad, participó como ponente en el Simposio Personas sin hogar con patología dual: enfoques de intervención.
Encarna Muñoz inició su intervención haciendo énfasis en el compromiso social y la capacidad innovadora de FSC. A continuación, desarrolló algunas ideas que para nosotros son relevantes en la acción social con personas sin hogar, recogiendo la experiencia de diversos servicios gestionados por la entidad: Servicio Tutelar ‘Amb Tu’ (L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona); Centro de Acogida e Inserción para Personas sin Hogar (CAI) en Alicante, Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE) de Valencia y Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE) de Castellón.
Partiendo de la premisa de la OMS que definió en 1946 la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de molestias o enfermedades, Encarna Muñoz planteó la multiplicidad de necesidades que presentan las personas con un diagnóstico de patología dual. Durante su intervención, destacó la importancia de un abordaje interdisciplinar, es decir del trabajo consensuado en el que diferentes profesionales abordan las diversas problemáticas de un mismo sujeto desde objetivos comunes.
Al hilo de esta cuestión, señaló las ventajas e inconvenientes de la especialización destacando una mayor eficiencia en las tareas, pero también una dificultad para realizar un abordaje interdisciplinar.
Según expuso la profesional del CIBE de Valencia, el modelo de atención ha de ubicar en un lugar preferente a la persona, sus necesidades, y también sus posibilidades y recursos, favoreciendo una mayor autonomía de la misma en la medida de lo posible. En este sentido, puso como ejemplos algunos casos trabajados desde cada uno de los servicios.
Por otra parte, Belén Sánchez y Mercedes Beltrán, directora y coordinadora del Centro de Intervención de Baja Exigencia de Castellón, presentaron un póster sobre La importancia del tratamiento observado directamente en pacientes con patología dual.
El cartel mostraba los resultados del estudio del impacto del Programa de Atención a la Patología Dual que desde 2011 se lleva a cabo en este centro de reducción de daños para personas consumidoras de drogas. Las profesionales, autoras del mismo, destacaron dos ideas, en cuanto a resultados del periodo 2011-2013:
- El incremento de la adherencia (vinculación) y continuidad de los tratamientos para ambas patologías, tanto para el consumo de drogas como para los trastornos de Salud Mental: aumento del 37,6% en la adherencia (vinculación) a los tratamientos; reducción del abuso de la medicación psiquiátrica y del consumo de drogas; incremento respecto al año anterior en un 11% de los tratamientos directamente observados, incluyéndose en este programa el 63% de los pacientes en tratamiento psiquiátrico.
- La mayor estabilización de la enfermedad, que posibilita la intervención a otros niveles: mejora en habilidades sociales; disminución del aislamiento social; mejor manejo del consumo con reducción de situaciones de riesgo asociadas, tales como sobredosis y contagios; inclusión en la red de asistencia socio sanitaria y ruptura del ciclo del sinhogarismo, entre otras.
Los datos de este periodo en el que se ha desarrollado el Programa de Atención a la Patología Dual, permitieron a estas profesionales concluir que se obtienen mejores resultados si además el tratamiento se asocia a una adecuada educación, apoyo social y acompañamiento en el proceso.