Por sexto año consecutivo, la Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha renovado su acuerdo de colaboración, dando continuidad así al compromiso con la promoción de la mejora laboral de colectivos en situación de riesgo de exclusión social. FSC considera prioritario intervenir en aquellos espacios sociales en los que resulte más urgente crear lazos que favorezcan el cambio y la generación de nuevas oportunidades de empleo de calidad.
Según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el paro bajó en marzo en 58.216 personas y la Seguridad Social ganó 138.086 nuevos afiliados. En sí, es un dato positivo, sobre todo si lo transformamos en 58.216 historias individuales de personas que han conseguido un contrato de trabajo.
Por ir un poco más allá, y añadiendo algunos datos más, del total de 1.508.881 contratos realizados, solo 150.726 fueron de carácter indefinido (9,99%) y el resto (1.358.155) temporales (90,01%).
Si ahora volvemos a los datos que dan cuenta de esta ligera mejoría en cuanto al descenso del paro, resulta inevitable plantearse algunas preguntas en relación con la calidad de estos contratos de trabajo: ¿realmente podemos entenderlos como oportunidades?, ¿son las oportunidades que el sistema puede ofrecer?
Es más, ¿podemos generar oportunidades de calidad? Desde la Fundación Salud y Comunidad (FSC), como entidad socialmente comprometida, queremos creer que sí. FSC gestiona proyectos enfocados a la mejora en las oportunidades laborales, especialmente dirigidos a ciudadanos/as con dificultades o en riesgo de exclusión social.
En concreto, desde el 2011 colabora en el ámbito de actuación de inserción laboral con el Programa Incorpora de “la Caixa”, programa basado en el trabajo en red entre el tejido empresarial y las entidades del Tercer Sector Social, para promover la intermediación laboral.
Desde el 2006, año en el que el programa comenzó con sus primeras actuaciones dirigidas a la integración sociolaboral de colectivos en situación de vulnerabilidad, el Programa Incorpora se ha planteado un doble objetivo: mejorar las oportunidades laborales de sus participantes, gracias al acompañamiento de técnicos especializados en inserción laboral, y promover la Responsabilidad Social Empresarial (entendida como responsabilidad ante la sociedad). De esta forma, se genera la implicación y colaboración de las empresas por su papel principal en los procesos de incorporación al mercado laboral de los participantes. También, por su capacidad de crear valor, no solo económico sino también social, a través de la gestión de la diversidad, dignificando el trabajo, dándole sentido y dirigiéndose hacia la excelencia.
Siguiendo con más datos, en 2015 el Programa Incorpora favoreció 5.283 inserciones, un 47% más que en 2014, a través de la gestión de 4.501 ofertas de trabajo y la colaboración de 1.220 empresas mediante la contratación de participantes. Es un programa vivo y dinámico que durante estos 10 años ha ido creciendo en el número de entidades y empresas colaboradoras, y en el número de servicios ofrecidos para dar respuesta a las necesidades laborales del momento.
Por sexto año consecutivo, FSC ha renovado su acuerdo de colaboración con el Programa Incorpora de “la Caixa”. Desde el mismo, intervenimos para dar respuesta a la situación de vulnerabilidad de los colectivos con los que trabajamos, promoviendo el empoderamiento personal de los participantes. No queremos conformarnos, por ejemplo, con que uno de nuestros jóvenes encuentre un trabajo a tiempo parcial, durante la Semana Santa. Queremos acompañarle para que su vinculación con el mercado laboral sea sostenida en el tiempo, en condiciones de respeto a los derechos laborales y sociales.
En el marco de esta colaboración con el Programa Incorpora, FSC lleva a cabo el Programa Reincorpora como actuación específica de inserción laboral dirigida a personas vinculadas al ámbito de la ejecución penal. Este programa busca ofrecer un acompañamiento profesionalizado en el proceso de mejora de la ocupabilidad, a través de acciones de orientación y asesoramiento individual y grupal. En este sentido, se ofrecen recursos al participante para que el paso por la institución penitenciaria no le coloque en una situación de desventaja social, especialmente en los procesos de acceso al trabajo.
Por tanto, a pesar de la ligera recuperación económica que está dando lugar a una mejoría en los resultados de inserción laboral, seguimos siendo testigos de la desigualdad de oportunidades laborales para aquellos ciudadanos/as con dificultades añadidas en el acceso al trabajo y que perpetúa la desigualdad social. Nuestro reto, por tanto, es seguir dirigiendo nuestra mirada hacia esta realidad para revertirla y ser agentes activos en la transformación social.
Una mirada crítica nos ayuda a cuestionar aquello que damos por válido, a reflexionar, a movilizarnos y a ir más allá. Repensar la globalización frente al territorio local para transformarlos en territorios socialmente responsables o contemplar otros modelos de economía (del Bien Común, colaborativa, cooperativa, Economía Social y Solidaria…), puede ser un punto de partida para explorar cómo generar oportunidades nuevas y de calidad.
“La pobreza no la crea la gente pobre. Esta es producto del sistema que hemos creado, por ende hay que cambiar modelos y conceptos rígidos de nuestra sociedad” (Muhammad Yunus)
“No solo hay desigualdad en la distribución de la riqueza, sino en la satisfacción de necesidades básicas” (José Saramago)
Sandra Tatay
Coordinadora del Programa de Inserción Laboral en colaboración con el Programa Incorpora de “la Caixa”