La Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 66/127, designó el 15 de junio como “Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez”. Representa el día del año en el que la sociedad expresa su oposición a los abusos y los sufrimientos infligidos a muchos de nuestros mayores, a través de diferentes acciones. Existen diferentes tipos de maltrato hacia las personas de edad: el físico, sexual, psicológico o emocional, económico, maltrato médico o autoabandono, al que se puede añadir el social e institucional.
El 15 de junio es un día para la reflexión y la toma de conciencia de un problema social que afecta a la salud y a los derechos humanos de millones de personas mayores en todo el mundo. Se estima que entre el 4% y el 6% de los mayores han sufrido alguna forma de abuso y maltrato. Por otra parte, se prevé que en los próximos años aumenten los malos tratos a los mayores, dado el rápido envejecimiento de la población a nivel mundial.
El maltrato a las personas de edad se puede dar en diferentes ámbitos: comunitario (infligido por familiares, amigos/as, vecinos, etc.), institucional (residencias, centros de día…) o en la sociedad, a través de ciertas actitudes edadistas, que mantienen una visión negativa de los mayores, o mediante actitudes infantilizadoras.
Si el maltrato ocurre en el ámbito comunitario, se incluye dentro de la categoría de violencia doméstica o familiar. A pesar de que durante muchos años se ha percibido a la familia como el ámbito en el que se proporcionaba cariño/afecto, es en este espacio donde se da la mayor frecuencia de maltrato hacia las personas mayores, debido a la crisis económica o a la dependencia y falta de autonomía de muchos mayores.
Nos encontramos, por otra parte, ante una de las formas de violencia más oculta. Es un fenómeno a menudo silenciado y también escasamente detectado, según los expertos en general. Un informe de los Mossos d’Esquadra alerta de un incremento importante del maltrato a los mayores, señalando que esos abusos están amparados en demasiadas ocasiones por el silencio de las propias víctimas, ya sea por miedo, vergüenza o culpa.
Además, los estereotipos negativos relacionados con el envejecimiento, a los que nos hemos referido en anteriores artículos, convierten a los mayores en personas más vulnerables al maltrato y al abuso. La vulnerabilidad frena su desarrollo personal y social.
Las personas mayores son vulnerables, debido, entre otros factores, a la inseguridad económica en la que muchas veces viven; a la falta de oportunidades; a la disminución de autonomía individual; a la menor adaptabilidad a los cambios sociales y tecnológicos; al prejuicio y a la discriminación…
La Fundación Salud y Comunidad (FSC), se une un año más a este día de concienciación contra los malos tratos a los mayores, mostrando su firme rechazo a la violencia que se sigue ejerciendo en muchos casos contra este colectivo. Valoramos la necesidad de que exista un día especial que haga recordar a la ciudadanía que este problema existe, y cuya erradicación es responsabilidad de todos/as.
FSC mantiene, además, su firme compromiso, desde el respeto a los mayores, de seguir ofreciendo en los diferentes centros que gestiona, acciones y programas que tengan como objetivo optimizar su calidad de vida y bienestar.