La Universidad de Alicante, a través de la Escuela de Trabajo Social, ha solicitado la colaboración del Centro de Acogida e Inserción para Personas sin Hogar de Alicante (CAI), gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). El objetivo de esta colaboración, que se realiza por tercer año consecutivo, es que los alumnos/as de primer curso del Grado en Trabajo Social tomen contacto con situaciones sociales existentes y actuales sobre las que tendrán que intervenir como profesionales en un futuro.
La actividad se enmarcaba dentro de la asignatura “Iniciación a las Habilidades Profesionales” del primer curso del Grado en Trabajo Social. Entre sus objetivos, dotar a los/las estudiantes de capacidades relacionadas con la participación en las políticas sociales, trabajar en la prevención de los problemas sociales, y contribuir a la ciudadanía activa mediante el empoderamiento y la garantía de los derechos sociales y humanos.
El primer día, alumnos de primer curso junto a su profesora, Yolanda Domenech, visitaron las instalaciones del CAI. Durante el recorrido, profesionales del servicio les explicaron sus funciones, así como el objetivo y forma de trabajar del equipo multidisciplinar, y las características de cada uno de los programas del CAI.
El segundo día, seis usuarios del Programa de Inserción del CAI se trasladaron a la universidad, a la misma clase y con los mismos alumnos que el día anterior habían visitado el centro. De esta forma, se pretendía contextualizar la realidad del usuario, de manera que los alumnos que ya habían visitado las instalaciones pudieran entender desde otra perspectiva todo aquello que el usuario les pudiera contar sobre su vivencia del proceso de exclusión y la experiencia dentro del programa de inserción.
En estos tres años de intercambio se ha constatado que los participantes encuentran la actividad enriquecedora, al poder explicar sus experiencias, y compartir con futuros profesionales del ámbito social sus inquietudes y opiniones, pues habitualmente no tienen un foro público donde poder expresarse.
El poder terapéutico de la escucha activa se multiplica, y contribuye a recuperar el sentimiento de pertenencia que, como colectivo inmerso en un proceso de exclusión, experimenta esta pérdida. Al mismo tiempo, se produce un efecto de retroalimentación en cuanto al fortalecimiento de las capacidades, confianza y protagonismo como grupo social y como individuo. “Este fortalecimiento enlaza con los objetivos que desde el CAI se persiguen, sobre todo en las últimas fases de la intervención, dirigidos al empoderamiento de la persona. Entendemos el empoderamiento como la toma de conciencia del poder que, individual y colectivamente, ostentan y que tiene que ver con la reafirmación de su propia dignidad como personas”, explicaba Cristina Jordá, trabajadora social del Programa de Inserción del CAI de Alicante.
Por otra parte, afirmaba Cristina Jordá, “el hecho de que los usuarios pudieran hablar sobre su experiencia vital, explicar su proceso de pérdidas, su experiencia con diversos recursos que han tenido y todo ello, ante un colectivo de unos 50 alumnos, implicó un cambio de roles. Fueron los usuarios en esta ocasión quienes ayudaron y facilitaron herramientas para que los alumnos pudieran alcanzar sus objetivos, lo cual es muy interesante”.
Según el autor Fetterman, en toda intervención social se distinguen varias fases, indentificando la liberación como la última de ellas. Fetterman entiende por liberación el acto de estar libres de roles preexistentes que limitan y distorsionan las propias capacidades, se trata de la liberación de las fuerzas de autodeterminación. De la misma manera, George Kelly, padre del constructivismo, considera que una persona no es víctima de su realidad, sino de su construcción de esta realidad, del mapa mental que construye a partir de la realidad vivida.
En este intercambio de experiencias y de roles se produce también la creación de nuevos espacios, nuevas realidades y nuevos mapas mentales con los que mirar la realidad de los procesos de exclusión y a las personas que se encuentran inmersos en ellos. Al mismo tiempo los participantes amplían su construcción sobre su mapa mental en la medida en que se les observa y se les escucha desde un foro distinto al que están habituados.
“Otro objetivo que se consigue con esta actividad lo podemos relacionar con la sensibilización respecto a este colectivo tan estereotipado, especialmente en estos momentos de crisis social. Participar en éste y en otros foros, nos/les da la oportunidad de desmitificar la imagen de las personas en procesos de exclusión, así como de los recursos que trabajamos por la inclusión”, manifestaba Cristina Jordá, trabajadora social del Programa de Inserción del CAI de Alicante.
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