“El Catí”, gestionada por la Fundación Salud y Comunidad, ganadora también del primer premio del concurso “Mayores en las Ondas”,  ha vuelto a ser reconocida con otro galardón, en este caso concedido por la Falla Zona Centro de la localidad.  La comisión le hizo entrega de este premio que cada año otorga en reconocimiento a la labor desarrollada por personas o colectivos en apoyo al mundo fallero eldense.

La Falla Zona Centro de Elda, fundada en octubre de 1999, celebró recientemente la presentación oficial de sus representantes falleros para las fallas de septiembre en el Auditorio de la Asociación de Ópera y Conciertos de Elda (ADOC).

El acto se inició con el habitual sainete crítico, en alusión a la actualidad festera, se presentó seguidamente a la Fallera Mayor de 2013 y a la Fallera Mayor Infantil, y a sus respectivas cortes de honor.

Posteriormente, se hizo entrega del galardón“Llama de Oro” a la Residencia y Centro de Día de Elda “El Catí”, que resultó premiada por su falla alternativa de 2012, no oficial, que año tras año desde 1994 vienen elaborando y plantando los usuarios del centro en las cercanías del mismo.

Las personas encargadas de recoger el galardón, en representación de todos los usuarios, trabajadores y voluntarios del centro, fueron  Encarna Guerrero, directora de este recurso, acompañada por dos miembros del Consejo de Usuarios/as, el presidente de la Asociación de Amigos de la Residencia, y el responsable y coordinador del Área Psicosocial de “El Catí”, Iván Alpáñez.

“Se trata de un motivo de orgullo y de un gran honor, y también de un estímulo a nuestra labor diaria. Dar las gracias de nuevo a la comisión de la Falla Zona Centro de Elda por este reconocimiento que nos llena de alegría”, manifestaba Encarna Guerrero.

El origen de estas fiestas en Elda se remonta a las Hogueras de San Juan. Las fallas comenzaron a popularizarse en la localidad durante los años 20, momento en el que se empezaron a plantar los primeros monumentos para quemarlos en la noche de San Juan.

Tradicionalmente en esta fecha, la víspera del 24 de junio, los vecinos de Elda solían encender sus hogueras. Sin embargo, hay que esperar hasta el año 1958, fecha en la que la fiesta se hace oficial con la creación de la Junta Central de Fallas de San Pedro.

Años más tarde se decidió cambiar la fecha de la festividad desde San Pedro (29 de junio) a la segunda semana del mes de septiembre, quedando bastante ligadas como continuidad de las Fiestas Mayores que tienen lugar unos días antes en la población. Estas fiestas se celebran en honor a los Santos S. Crispín y S. Crispiniano.

De este modo, las fallas de Elda son las últimas que se celebran en la Comunidad Valenciana, y las únicas que dan la bienvenida al otoño, y no a la primavera, como suele ser habitual.