El pasado día 2 de abril, tuvo lugar una reunión de coordinadoras de los Puntos de Encuentro Familiar que la Fundación Salud y Comunidad gestiona en Cataluña para homogeneizar criterios en cuanto a las metodologías de intervención. Con esta reunión se inicia un grupo de trabajo que constará de varios encuentros. El próximo, el 19 de abril.

Las coordinadoras del Punto de Encuentro Familiar del Prat de Llobregat en Barcelona; del Servicio Técnico de Punto de Encuentro (STPT) de los distritos municipales de Sant Andreu y Sant Martí en Barcelona; y del Punto de Encuentro Familiar de Lérida, recursos de titularidad de la Generalitat de Catalunya gestionados por FSC, se reunieron el 2 de abril en Barcelona.

El encuentro tenía como objetivo homogeneizar criterios en cuanto a metodologías de intervención e intercambio de buenas prácticas de trabajo. Esta primera reunión sirvió también como espacio de intercambio de buenas prácticas de cada uno de los servicios, y de reflexión sobre las nuevas realidades que se van presentando en los Punts.

Según las responsables de los Punts, la reunión fue positiva respondiendo a las expectativas, cumpliéndose el objetivo principal de unidad e integración.

En un próximo encuentro a celebrar el próximo día 19 de abril en Barcelona se abordarán las necesidades formativas de los equipos para unificar criterios, según nos avanzaban desde el Área de Adicciones y Atención a la Mujer.

En esta segunda reunión se espera contar también con la presencia de las coordinadoras de los Puntos de Encuentro Familiar que nuestra entidad gestiona en las Islas Baleares (Mallorca, Inca, Menorca e Ibiza).

La Fundación Salud y Comunidad es una de las entidades que más Puntos de Encuentro Familiar gestiona en Cataluña y Baleares, y en la actualidad se están diseñando estrategias de innovación en el abordaje de las nuevas situaciones familiares con las que se encuentran los/las profesionales que trabajan en este ámbito.

Estos recursos tienen como objetivo básico garantizar el derecho fundamental de los/las menores a mantener la relación con sus progenitores y demás familiares, estableciendo los vínculos necesarios para su buen desarrollo físico, afectivo y emocional, dando siempre prioridad a su seguridad y bienestar.