Antes de explicaros bien las buenas noticias, me gustaría presentaros a l´Equip d´Atenció a les Dones. El EAD es un servicio del Ayuntamiento de Barcelona que lleva en funcionamiento desde 1987 y que FSC empezó a gestionar en 2005, donde un equipo multidisciplinario se pone a disposición de las mujeres que sufren o han sufrido violencia machista y de sus hijos e hijas. Aquí trabajamos profesionales de la educación social, trabajo social, psicología y derecho, con el objetivo de que las mujeres víctimas de violencia machista y sus hijas e hijos se recuperen de la violencia sufrida y puedan reconstruir su vida contribuyendo así a la lucha contra esta pandemia social.
Nuevos aires para el EAD
Y ahora que ya conocéis un poco en qué consiste el EAD, me gustaría daros la gran noticia, y digo gran porque así es como las 17 personas que en este momento formamos el equipo lo estamos viviendo. ¡Nos hemos trasladado! Pero no es un traslado cualquiera, mejoramos, y mejoramos en todo. Sí, l´Equip d´Atenció a les Dones recogió sus cosas el día 14 de junio, el 17 de junio las colocó en su sitio y el 18 empezó a trabajar otra vez a tope en el esperado nuevo lugar, no sin antes hacer una comida de bienvenida en la que pudimos compartir nuestras impresiones y celebrar el cambio.
El anterior equipamiento se nos quedó pequeño porque no os he dicho que en estos años el equipo ha ido creciendo poco a poco, lo que nos ha permitido dar un mejor servicio a las mujeres y a sus hijos e hijas. Pero el traje se nos había quedado pequeño, nos habíamos hecho mayores, con todas las dificultades que surgen con los estirones, y queríamos crecer más, pero las costuras del traje lo hacían difícil.
El edificio en el que se encuentra ahora el EAD está situado en Nou Barris, en un entorno muy agradable lleno de parques y fuentes, y además es tres veces más grande que el antiguo, y con un montón de ventanas donde la luz entra a borbotones. Tenemos más despachos para atención a mujeres, niñas y niños; una sala de espera infantil; varias salas de grupos, entre ellas una diseñada especialmente para grupos de infancia; una sala para el descanso de las profesionales, así como más espacio de trabajo.
Cuando me dijeron que escribiera una noticia sobre el nuevo equipamiento de l´Equip d´Atenció a les Dones no lo dudé, pensé que este cambio nos daba también una oportunidad de hacer balance del tiempo transcurrido y que era el momento de poner palabras a lo que se estaba moviendo dentro de cada una de nosotras. Es por eso que el equipo se pone su vestido nuevo y quiere hablar sobre el traslado, la despedida del antiguo local y la bienvenida al nuevo.
Teníamos poco tiempo para el traslado, un día para recoger y otro día para colocar las cosas, pero fue suficiente porque el entusiasmo y la predisposición del equipo lograron que todo se hiciera de forma coordinada, sincronizada, cooperando unas con otras y con un gran compañerismo. ¡Ha sido un gran trabajo en equipo!
Mientras una hace cajas, revisa todo aquello acumulado durante años, guarda aquello que se tiene y que se quiere llevar, se plantea si desprenderse de más de alguna cosa que ya no sirve o que incluso estorba, e intenta llevarse sólo aquello que cree que tiene cabida en el nuevo lugar. Es un ritual de despedida. Lo hicimos, pero no estuvo muy presente la pena, sí los recuerdos de buenos y malos momentos, las dificultades del lugar que dejábamos y la fuerza que metimos en las cajas. A nuestras mentes vinieron pensamientos muy parecidos como el primer día que entramos: que el tiempo pasa muy rápido, los cambios y transformaciones constantes, las personas que han participado en este proyecto, la ilusión de una nueva etapa, un cambio que trae esperanza… Una careta sonriendo pintada en una de las cajas revela su contenido.
El lunes 17 de junio, a medida que íbamos entrando en el nuevo espacio, se iban dibujando sonrisas en nuestras caras, se iban abriendo los ojos y todas pensábamos a la vez “espacio, de luz, motivación, ilusión… en definitiva: nueva etapa”.
Ahora ya estamos instaladas y las mujeres, niñas y niños también. Estamos encantadas con este traje que, ¡para qué engañarnos!, acostumbradas a nuestro vestido apretadito, lo sentimos un poco grande. Pero pensamos llenarlo y hacerlo nuestro y de todas las mujeres, niños y niñas que vengan. Lo llenaremos de buen ambiente e ilusión, de cuidado, de creatividad, de transformación constante, de superación de las dificultades, de calidad… trabajando todas a una, comprometidas con lo que hacemos, para que este proyecto siga creciendo.
Firmado: Equipo del EAD