Recientemente se ha realizado una actividad novedosa relacionada con la producción de contenidos audiovisuales en el Centro de Atención Especializada a Menores “Valle de Cayón”, servicio de la Dirección General de Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en consorcio con la Asociación Lagunduz. Para ello, se ha utilizado la técnica “Stop Motion” basada en la utilización de continuas tomas fotográficas, de modo que cada plano varía ligeramente del anterior, creando así la ilusión de una animación.
Los menores de entre 12-18 años de edad que residen en este servicio han querido experimentar con esta técnica tan utilizada en los dibujos animados y en los cortos con muñecos de plastilina o materiales moldeables, realizándose una actividad con muy buenos resultados en los dos módulos del centro.
Según señalan desde el servicio, con esta actividad se pretendía alcanzar, entre otros, los siguientes objetivos: acercar a los menores las nuevas tecnologías digitales; ofrecer nuevas alternativas de ocio y tiempo libre saludables; aprender a colaborar con los compañeros/as con un objetivo común; expresar las ideas de cada uno/a de una manera asertiva y organizada; fomentar la creatividad y el pensamiento divergente, etc.
Una de los principales valores trabajados en esta actividad ha sido mostrar la importancia del trabajo en equipo. “Los menores han aprendido que para realizar una animación de estas características, todos y cada uno de ellos/as tenía la misma relevancia y sumaban por igual para obtener el resultado final que ha sido producir un vídeo, utilizando esta técnica. Para ello, se han utilizado las instalaciones y elementos disponibles en el centro”, apuntan desde el servicio.
Otro de los valores trabajados ha sido presentar alternativas de ocio saludables, al tiempo que los menores se introducían en las últimas técnicas audiovisuales, pudiendo aportar contenido creativo y genuino. “Se trata de un tipo de actividad que puede ser muy enriquecedora para ellos/as mismos y una buena alternativa de ocio en su tiempo libre fuera del centro, utilizando para ello los recursos que tienen a su alcance (una cámara de fotos y un ordenador). Por ello, nos pareció muy interesante realizar este taller”, señalan.
Por último, otro valor muy importante, que también se encuentra implícito en todas las actividades que requieren el trabajo en equipo, es el de aportar ideas y valorar las de los compañeros/as. “Para ello suele ser necesario realizar puestas en común de ideas y utilizar técnicas de resolución de problemas para adaptar la actividad a las aportaciones individuales de los menores, todo ello manteniendo una actitud abierta y asertiva, cuestión que también hemos trabajado en esta actividad”.
Durante el taller, se ha prestado especial atención a aspectos relacionados con el respeto a las opiniones de los demás, así como al cumplimiento de instrucciones, adaptación al plan de acción y seguimiento de pautas educativas. De este modo, se han reforzado socialmente todas las conductas prosociales relacionadas con aceptar las opiniones de los demás compañeros/as e intentar incluirlas en el trabajo final. “Por ejemplo, preguntando a los demás qué es lo que tenían pensado hacer, modificar la estrategia contando con las nuevas ideas, etc. Asimismo se ha intentado corregir, ofreciendo patrones conductuales alternativos, a quienes no escuchaban las ideas de sus compañeros/as o no las incluían en el plan de trabajo”.
En cuanto a los resultados de esta actividad, el cambio más relevante que se ha conseguido ha sido que los menores adquirieran los conocimientos para introducirse en esta técnica de animación y que conocieran y apreciaran este tipo de contenidos cuando los vieran en el cine, en la televisión o en medios digitales.
Por otro lado, otro aspecto significativo ha sido realizar una actividad cooperativa, en la cual todos trabajaran hacia un objetivo común. Para ello, cada uno/a ha tenido que exponer sus ideas, tanto al educador como a sus compañeros/as, para terminar adaptando el plan de acción a la decisión conjunta sobre el tipo de actividad a realizar.
El taller se realizó con motivo de las fiestas navideñas, durante las tres semanas que duró el horario especial en el servicio. Se realizaron un total de 6 talleres de casi 2 horas de duración: tres talleres con el módulo de “Autonomía y Hogar” y otros tres con el módulo de “Integración”. Para ello, se utilizaron los elementos que se encontraban en cada estancia (muebles, cortinas, mesas, sillas y otros objetos), una cámara de fotos con trípode y un ordenador para realizar posteriormente el montaje del vídeo.
Antes de dar comienzo a la actividad, se explicó a los menores en qué consistía la técnica “Stop Motion”, visionando previamente vídeos en Internet realizados con ella, con el objetivo de que se introdujeran en los conceptos básicos de este tipo de animación. Posteriormente, en el espacio asignado a cada taller se realizó una lluvia de ideas, ofreciendo diferentes alternativas a la hora de utilizar los materiales e instalaciones disponibles para realizar el vídeo.
De este modo, cada menor aportó sus propias ideas sobre qué objetos se podrían animar y cómo. A cada uno de ellos/as se le hizo responsable de un objeto, o grupo de objetos, para que entre imagen e imagen lo fuera moviendo para crear la animación. De esta forma, se le ofrecía libertad de acción con los elementos que le habían sido asignados, fomentando su propia iniciativa y a la vez, su sentido de la responsabilidad.