Gemma Altell, subdirectora del Área de Adicciones, Género y Familia de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), participó el pasado 20 en la jornada de trabajo sobre drogas «En petites dosis» («En pequeñas dosis»). En este encuentro entre profesionales presentó el proyecto Noctambul@s. El programa profundiza en la relación existente entre el consumo de drogas, el acoso y los abusos sexuales en los contextos de ocio nocturno desde la perspectiva de género.
El Consell de la Joventut de Barcelona (CJB) organizó el pasado 20 de junio una jornada de trabajo sobre drogas, conjuntamente con varias entidades que participan en el Grupo de Trabajo sobre Drogas del CJB, como es el caso de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), así como la Federació d’Associacions Cannàbiques de Catalunya (CATFAC), la Federació d’Associacions Cannàbiques Autoregulades de Catalunya (FEDCAC) y Gais Positius.
En este encuentro, celebrado en el Ateneu La Base de Barcelona, se intercambiaron opiniones y conocimientos sobre drogodependencias, y se construyó entre todas y todos el discurso de las entidades juveniles de Barcelona en este ámbito.
Nuestra compañera Gemma Altell presentó el Observatorio Cualitativo sobre la relación entre el consumo de drogas y los abusos sexuales en contextos de ocio nocturno de FSC. El programa está financiado por el Plan Nacional Sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el Ayuntamiento de Barcelona, y cuenta además con la colaboración de la Diputación de Barcelona y la Generalitat de Catalunya.
La Fundación Salud y Comunidad pretende, con este observatorio, iniciar una línea estable de trabajo específica desde el análisis y la intervención preventiva que aspira a cambiar la mirada de los jóvenes, pero también la de los y las profesionales que intervienen en estos contextos (tanto desde la industria del ocio, como desde la prevención/reducción de riesgos).
La histórica falta de perspectiva de género en el ámbito de drogas ha ido disminuyendo progresivamente en el ámbito del tratamiento a las mujeres drogodependientes, pero aún queda mucho camino por recorrer. Sin embargo, hasta ahora, en los contextos preventivos y/o de reducción de riesgos, la especificidad de la violencia sexual no ha sido contemplada a pesar de ser -paradójicamente y a tenor de los resultados obtenidos- uno de los principales riesgos de la «noche», especialmente para las mujeres.
Las propuestas que se plantean desde Noctambul@s quieren cambiar el foco de acción y dirigirlo, no solo hacia el posible agresor, sino también hacia todos aquellos agentes que forman parte de la noche: personal de seguridad, camareros/as, personal sanitario y entidades y ONGs que intervienen en espacios de ocio nocturno.