El Centro Gerontológico «Egogain» en Eibar (Guipúzcoa) celebró el pasado día 23 de mayo el cumpleaños de Milagros Jáuregui, que alcanzó los cien años. El coordinador del Programa de Intervención Psicosocial, Pedro Bilbatua, destacaba su carácter alegre, su buen ánimo y fortaleza para afrontar las distintas situaciones que le va poniendo por delante la vida, además de su buen estado de salud. Este Programa de Intervención Psicosocial se está implantando por la Fundación Salud y Comunidad en consorcio con Lagunduz en esta residencia pública de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
De la celebración del centenario Milagros nos decía que fue un día “espectacular”, la entrevistaron en directo en Radio Arrate de Eibar y le dedicaron un vals, “El Danubio azul”, desde el programa de radio “Mayores en las Ondas”. Un vals que logró emocionarla, pues es uno de sus favoritos.
Recibió además muchos regalos y fueron muchos los amigos y familiares que se acordaron de este aniversario y la quisieron felicitar… Pero lo que más le gustó fue poderlo vivir rodeada de las personas que más quiere, sus familiares, así como de los profesionales y compañeros del centro.
Milagros ha vivido numerosos cambios en la sociedad y ha visto nacer inventos como la televisión o la radio. La celebración fue muy entrañable y la homenajeada confesó haber disfrutado mucho de la fiesta.
Natural de Eibar, es una persona muy conocida, ya que su marido, Juan Egia, fue teniente alcalde de esta localidad durante 20 años. Es una persona cariñosa, sociable, con una visión positiva de la vida y muy querida, tanto por los residentes como por los trabajadores del centro.
Según nos contaba, ha tenido pocas amigas porque siempre ha estado al lado de su marido (como destaca ella “su único hombre”). Se conocieron muy jóvenes, ella tenía 17 años y él 15, y tras 7 años de noviazgo se casaron, siendo muy felices y disfrutando siempre juntos de la vida.
Milagros vivió en Eibar hasta los 80 años, trasladándose posteriormente a Deba (Guipúzcoa). Vivía sola y de forma autónoma, con alguna ayuda puntual. Tras sufrir una caída, ingresa en el Centro Gerontológico «Egogain» en 2007, adaptándose perfectamente a esta nueva vida.
De sus aficiones nos contaba que le gusta escuchar Radio Arrate, acudir a misa, participar en actividades como el bingo y asistir a todas las celebraciones que se organizan en el centro.
A lo largo de su vida, trabajó de interina en varias casas, en la fábrica de bicicletas Orbea durante diez años y en el Hotel Muñoa durante otros diez. Tras la Guerra Civil, no volvió a trabajar fuera de casa.
Recuerda especialmente los paseos con su marido y los viajes que realizaban, entre muchas otras cosas.
Zorionak eta muxu haundi bat denok partez, Milagros.
