El Centro de Atención y Seguimiento (CAS) en Drogodependencias del Centro Penitenciario de Brians 1, servicio gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Barcelona, financiado por el Servicio Catalán de Salud (CatSalut), ha vuelto a ser noticia por la gran labor que realiza con los usuarios del servicio. Concretamente, las enfermeras que trabajan en este recurso fueron galardonadas el pasado día 22 de abril como finalistas de la primera edición del Premio Néstor Bereciartu, convocado por la Revista ROL de Enfermería.
Las enfermeras del CAS Brians del Centro penitenciario Brians 1, fueron galardonadas por el artículo “Atención de enfermería a usuarios de drogas en prisión”, en el que ponen de manifiesto la importancia de la intervención de enfermería para mejorar la calidad de vida de los usuarios de drogas, publicándose este trabajo en la Revista Rol de Enfermería, concretamente en el número de enero de 2022 y recibiendo además un diploma conmemorativo.
En las bases del premio, se exponía que se iban a valorar los mejores manuscritos sobre experiencias clínicas ante las diferentes dimensiones de la salud o la enfermedad, que se describen en este artículo, desarrollándose también los pilares fundamentales de la atención de enfermería a personas consumidoras de drogas en prisión.
Estos pilares, tal y como se señalan en el artículo, son:
- Promocionar los programas de reducción de daños. Las enfermeras gestionan el programa de mantenimiento con metadona, el programa de intercambio de jeringuillas o intervenciones de educación para la salud, entre otros, con el fin de dar cobertura a las necesidades sociosanitarias de las personas consumidoras de drogas en prisión.
- Establecer una buena relación terapéutica enfermera-usuario. Las enfermeras realizan un acercamiento a la población penitenciaria para tender puentes y fortalecer la adherencia de las personas consumidoras a los programas de reducción de daños. Para ello, se establece una relación terapéutica positiva mediante el seguimiento y acompañamiento de las necesidades psicosociales.
- Defender el acceso a la salud. La intervención de las enfermeras facilita el acceso de las personas consumidoras a otros recursos sociosanitarios del medio penitenciario y a la comunidad. En este sentido, las profesionales defienden este modelo de actuación, con el fin de reducir la estigmatización y la hostilidad hacia estas personas en el medio penitenciario.
Nuestras compañeras de FSC subrayan, desde su experiencia, la importancia de intensificar y promocionar este modelo de atención, dirigido a personas consumidoras privadas de libertad. Por este motivo, recomiendan una mayor inversión en formación especializada de profesionales de enfermería para una actuación sobre drogas más eficaz en el medio penitenciario.