En los últimos años, desde el Comité 1º de Diciembre, hemos reivindicado y trabajado incansablemente para la implantación del Pacto Social contra el estigma y la discriminación de las personas con el VIH para garantizar sus derechos y calidad de vida. Pese a que en junio de 2020 el Gobierno de la Generalitat de Cataluña aprobó impulsar este Pacto Social en Acuerdo de Gobierno de su Consejo Ejecutivo, a día de hoy éste todavía no es una realidad ni se ha llegado a implementar.
Hoy, 1 de Diciembre de 2021, Día Mundial del Sida, desde el Comité 1º de Diciembre reiteramos por enésima vez la necesidad de la implementación definitiva de este Pacto Social contra el estigma y la discriminación de las personas con VIH y que éste vaya acompañado de una dotación presupuestaria adecuada y suficiente para su culminación, desarrollo y seguimiento. Reivindicamos que el Pacto debe ser el principal instrumento político y social en Cataluña para garantizar todos los derechos de las personas con VIH y erradicar todas las formas de estigma y discriminación.
Cabe recordar que el objetivo 2030 de ONUSIDA es poner fin a la epidemia de sida como amenaza para la salud global de aquí al año 2030. Y para conseguir este ambicioso objetivo, será necesario reducir las desigualdades y acabar con el estigma y la discriminación hacia las personas con VIH y aquellas en una situación de mayor vulnerabilidad. El estigma y la discriminación no sólo tienen un impacto sobre su salud física y su bienestar y calidad de la vida sino también sobre la salud de toda la población, ya que es bien sabido que son el principal obstáculo en la prevención de nuevas infecciones y en el acceso a los servicios de diagnóstico y tratamiento del VIH. Por tanto, es necesaria una respuesta basada en la garantía de derechos humanos y en la eliminación de todas las desigualdades.
Las personas en el centro para garantizar el acceso a una sanidad pública y universal, con un modelo de salud que evalúe a la persona desde una perspectiva holística que tenga en cuenta no sólo el ámbito físico sino también el mental y social. Y hacerlo desde la equidad, es decir, priorizando y dedicando más tiempo y recursos a las personas que tienen más necesidades clínicas y psicosociales. Las personas en el centro para garantizar sus derechos laborales, su acceso a trabajo y prestaciones, la confidencialidad de su estado serológico y para poder asistir libremente a las visitas médicas.
La participación comunitaria y los cuidados en el centro para superar las desigualdades y garantizar la calidad de vida de las personas con VIH. Los conocimientos, experiencia y experiencia de las organizaciones comunitarias y del tejido y comunidades locales son claves para abordar, desde una perspectiva multifactorial e interseccional, las necesidades y los retos, las prioridades y las estrategias a seguir. Dar voz y mecanismos de toma de decisión, diseño y planificación a las personas con VIH y especialmente a aquéllas en una situación de mayor vulnerabilidad para establecer medidas y políticas de atención y prevención desde la gestión del placer.
Este año desde el Comité 1º de Diciembre hemos realizado un estudio dirigido a las personas con VIH para obtener indicadores fiables respecto a las situaciones de discriminación y poder implementar acciones y medidas concretas para su erradicación.
Trabajando con perspectiva de equidad, incorporando en los procesos participativos a los colectivos más vulnerables. Incorporando el acompañamiento y cuidados para hacer frente al estigma y el impacto emocional y social que van asociados al VIH. Reivindicando la calidad de vida y superando las desigualdades en comunidad.
VIH con calidad de vida.
¡Superamos las desigualdades en comunidad!
Comité 1º de Diciembre
Día Mundial del Sida 2021