Una investigación conjunta internacional en la que han participado los neurocientíficos de la Universidad del País Vasco Juan Mendizabal y Pedro Grandes ha desvelado cómo la marihuana altera la memoria. Publicado en la revista científica ‘Cell’, el estudio explica el mecanismo por el que el consumo crónico y excesivo de marihuana provoca alteraciones en la memoria de trabajo, aquella que retiene información durante periodos cortos de tiempo.

Los profesores del departamento de Neurociencias de la Facultad de Medicina de la UPV han colaborado con otros quince investigadores de Francia, Canadá, China y Estados Unidos. El doctor Grandes explicó que el tetrahidrocannabinol -el principal componente psicoactivo de la marihuana- actúa sobre determinadas proteínas -los receptores CB1-, que al activarse provocan la liberación de glutamato, un aminoácido con una función excitadora en el sistema nervioso central. La aportación de los neurocientíficos vascos ha sido localizar el receptor CB1, y para ello utilizaron ratones silvestres y otros modificados genéticamente. El doctor Grandes explicó que ahora se debe investigar si la marihuana pone en marcha un mecanismo similar en el cerebro de los humanos.

El tetrahidrocannabinos (THC), principal componente psicoactivo de la marihuana, actúa como un fármaco cualquiera sobre determinadas proteínas como ser los receptores CB1. Éstos se activan en el hipocampo y liberan glutamato que es lo que excita al sistema nervioso central.
Con dicha liberación, los receptores NMDA en las neuronas se activan provocando que otros de glutmato (AMPA) desaparezcan de la superficie neuronal. Así, la comunicación entre las neuronas se deprime y se termina alterando la memoria.

Para poder determinar la forma de influencia de la marihuana en la memoria, los científicos estudiaron ratones silvestres con la proteína CB1 y otros modificados, sin la proteína.

Grandes espera que el efecto generado en los roedores sea el mismo que sucede en el cuerpo humano. “Cabría esperar que sí, pues esta droga altera la memoria a corto plazo tanto en humanos como en roedores», dijo.

Las potenciales aplicaciones terapéuticas de los derivados de la marihuana, “podrían verse beneficiadas de estos resultados al ayudar a los investigadores en la generación de nuevos fármacos con los mismos beneficios terapéuticos del cannabis, pero con menores efectos secundarios», agregó el experto.

Fuente: EFE