En España se producen al año unas 20.000 muertes relacionadas con el consumo, la segunda práctica de riesgo por detrás del tabaco.
El 15 por ciento de las personas que acuden al médico de cabecera presentan consumos de alcohol considerados de riesgo, cifra que evidencia las dimensiones de una problemática sobre la que los expertos defienden la necesidad de hacer hincapié. Así se ha puesto de manifiesto este martes en el CaixaForum de Barcelona, con motivo de la segunda reunión internacional del proyecto europeo Odhin, una iniciativa financiada por el VII programa marco de investigación de la Comisión Europea y que pretende identificar vías para llevar a cabo la detección precoz del alcoholismo.
En España se producen al año unas 20.000 muertes relacionadas con el consumo excesivo de alcohol, la segunda práctica de riesgo con más incidencia sobre la salud por detrás del tabaco, han explicado en rueda de prensa el subdirector general de Drogodependencias de la Generalitat, Joan Colom, y el jefe de la Unidad de Adicciones del Hospital Clínic de Barcelona, Antoni Gual.
Los expertos, que han recordado que por consumo de riesgo se entiende la ingesta continuada de unas 28 unidades de bebida estándar (UBE) para los hombres y 17 para las mujeres a lo largo de una semana, han señalado que al menos 60 enfermedades están relacionadas con el alcoholismo. Las muertes están producidas especialmente por cirrosis hepática, aunque el alcohol también puede causar muertes en accidentes de tráfico, en un contexto general en el que se considera que el 4% de la población es alcohólica y esta dolencia cuesta unos 3.800 millones al año en España.
El proyecto pionero «Bebed menos»
Colom ha recordado que Catalunya lleva desde 2002 implementando el proyecto pionero «Bebed menos», una iniciativa que ha logrado reducir en un 20 por ciento la prevalencia de consumo de riesgo y problemas asociados con el alcohol gracias a la intervención precoz de los médicos de primaria. Éstos, gracias a un cuestionario estándar, logran identificar a los consumidores de riesgo de forma «no invasiva», y en función de las respuestas del paciente utilizan el diálogo breve y directo para que la persona salga de la consulta con la percepción de que quizás debería modificar sus pautas de consumo.
El proyecto Odhin, que se lleva a cabo en una veintena de instituciones académicas y de salud de nueve países europeos, pretende identificar en qué medida la formación médica continuada, la retribución económica al sanitario y la derivación a un programa vía Internet puede contribuir a reducir los consumos de riesgo. La Fundación Clínic para la Investigación Biomédica y la Generalitat colaboran desde 1995 en el ámbito de la atención primaria y alcohol, y Colom ha señalado que en un breve plazo de tiempo se pondrá en marcha un programa piloto en Catalunya que permitirá a la población calcular su consumo de riesgo gracias a una aplicación on line.
Fuente: La Vanguardia