El equipo profesional del CAS de Brians 1, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y financiado por el CatSalut, ha publicado el artículo académico “Distribución de papel de aluminio para reducir daños entre las personas consumidoras de drogas en prisión” en el primer número de 2025 de la Revista Española de Sanidad Penitenciaria. El objetivo del estudio, del cual se deriva el artículo, fue conocer las percepciones de las personas usuarias.
A finales de 2020, se puso en marcha el programa de distribución de aluminio sin plomo (láminas y cánulas) para el consumo de drogas por vía pulmonar en este centro. La intervención se promovió con el objetivo de dar cobertura a las necesidades a las personas consumidoras por esta vía, así como para reducir el consumo por vía parenteral, las sobredosis y las infecciones de transmisión sanguínea y respiratoria en el contexto de la prisión.
El objetivo del estudio fue conocer las percepciones de las personas usuarias. Participaron en el mismo 18 personas usuarias (11 hombres y 7 mujeres, una de ellas transgénero), a las que se les realizó una entrevista semiestructura para responder a diferentes temas acerca del programa.
A continuación, se exponen los principales hallazgos:
- Acceso y atención recibida. Las personas usuarias accedieron, mayoritariamente, desde los programas de reducción de daños (programa de metadona, intercambio de jeringuillas, etc.) y otras, a través de personas usuarias del programa. Todas afirmaron recibir educación sanitaria sobre el consumo higiénico y seguro y consejo breve para la promoción del cambio de vía de consumo (de parenteral a pulmonar).
- Prácticas de consumo de las personas usuarias. El kit de papel de aluminio se utiliza para fumar heroína. Sin embargo, muchas de las personas usuarias refieren utilizarlo para la fabricación de pipas artesanales para el consumo de crack o de hachís; el aluminio se emplea para la zona de combustión de las sustancias.
- Beneficios del uso del papel de aluminio. Las personas usuarias dejaron de consumir con papel de aluminio obtenido de los envoltorios de alimentos (yogur, chocolatinas, etc.), del tabaco o similar. El papel de aluminio del programa contribuyó a disminuir el mal olor de la heroína, la tos, y el mal sabor y sequedad de boca. Aumentó la percepción de que al consumir por vía pulmonar se reducen los riesgos de sobredosis y las infecciones de transmisión sanguínea.
- Propuestas de mejora. Las personas usuarias expresaron la necesidad de extender este tipo de intervenciones a todos los centros penitenciarios. Específicamente, subrayaron la necesidad de que se distribuyan medios para el consumo de crack (pipas, bicarbonato, etc.) y de hachís (papel de fumar).
En definitiva, el estudio demuestra que la distribución de papel de aluminio es una estrategia de reducción de daños factible y efectiva en prisiones. En un futuro, es necesario extender este programa a otras prisiones y diversificar los kits para abordar ampliamente el consumo de drogas por vía pulmonar.
Acceso al artículo:
https://www.sanipe.es/OJS/index.php/RESP/article/viewFile/688/1351