El respeto a los derechos humanos y la consideración del adicto como un enfermo y no como un delincuente, dentro de la reducción del daño, son dos de los pilares de la política antidrogas que España presentó hoy en Viena ante la Comisión de Estupefacientes de la ONU.
La defensa española de programas de metadona o de narcosalas (donde los adictos pueden tomar su dosis bajo supervisión sanitaria) es motivo de duras críticas por parte de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes.
Fuente: EFE
Este año, las Viviendas con Servicios “Gran Vía” de Barcelona, gestionadas y dirigidas por la…
Me llamo Joan Salas, he nacido en Barcelona y tengo 68 años, actualmente estoy de…
Jesús tiene casi 50 años y es usuario desde hace 20 de la Residencia de…
Sofía Enrique trabaja como educadora social en la Comunidad Terapéutica “Can Coll” de la Fundación…
Sílvia Gómez lleva casi 16 años trabajando en el proyecto “En Plenas Facultades” (EPF) de…
Nacha de Alfonso Martínez es voluntaria desde hace algo más de un año del programa…