En las conclusiones de la monografía «Afectación en la salud relacionada con el consumo de drogas de personas de edad avanzada y envejecimiento prematuro», se señala que la población de personas de edad avanzada con adicciones a drogas ha aumentado rápidamente en los últimos años, si bien existe una carencia de estudios específicos, cuyo objetivo sea analizar el efecto de las drogas en su salud. Por ello, es necesario seguir investigando en este ámbito específico para mejorar la intervención con personas de edad avanzada consumidoras de drogas. El equipo BeTrAD España está formado por Fran Calvo, Roger Ferrer, Teresa de Gispert, Elena Adán, Carlos Belmar, Francisco Pascual, Clara Catalán, Nieves Martínez, Begoña Gonzalvo y Xavier Ferrer, director técnico de la Fundación Salud y Comunidad (FSC).
La publicación de la monografía se ha desarrollado en el marco de la colaboración entre la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) del Ministerio de Sanidad y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), contando para ello con la autoría del equipo BeTrAD España.
El proyecto BeTrAD (del inglés, Better Treatment for Aging Drug Users), que hace referencia a un mejor tratamiento para personas de edad avanzada que consumen drogas, fue un proyecto europeo financiado por la Comisión Europea, a través del programa Erasmus+ en el que participó la Fundación Salud y Comunidad para facilitar a profesionales que trabajan con usuarios/as de drogas en proceso de envejecimiento precoz (mayores de 40 años), las habilidades y los recursos necesarios para ofrecer a este colectivo una atención sociosanitaria especializada.
Fran Calvo concibió la idea del estudio, propuso y coordinó su diseño en colaboración con la Subdirección General de Adicciones, VIH, ITS y Hepatitis Víricas de la Agencia de Salud Pública de Cataluña (Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña); la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (DGPNSD); la Sociedad Científica Socidrogalcohol; el Instituto de Investigación sobre Calidad de Vida (Universidad de Gerona) y la Fundación Salud y Comunidad. Roger Ferrer fue el coordinador del proyecto BETRAD en FSC. Por su parte, Fran Calvo inició y desarrolló la mayor parte de esta tarea en sus anteriores funciones como responsable de evaluación e investigación de FSC.
Cabe señalar que en el proyecto BeTrAD (2016-2019) participaron 8 entidades procedentes de Alemania, España, Holanda, España, Luxemburgo y República Checa, entre las que se encuentran la Subdirección General de Drogodependencias de la Generalitat de Cataluña y FSC. Este proyecto fue la primera experiencia española y una de las primeras a nivel europeo que trató de generar sinergias inter e intra países, con el objetivo de detectar y proponer medidas para hacer frente a las necesidades de las personas de edades avanzadas consumidoras de drogas, de acuerdo con el criterio de edad del OEDT / EMCDDA (European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction), 40 años o más.
La monografía proporciona información sobre el alcance del consumo de drogas entre adultos mayores, los factores de riesgo para trastornos por consumo de drogas en este grupo poblacional y las tendencias estadísticas actuales del consumo de drogas entre adultos mayores. Para ello, se seleccionaron, resumieron y analizaron documentos publicados entre los años 2000 y 2020, escritos en español o en inglés, que describieran el efecto sobre la salud del uso problemático de drogas en poblaciones mayores de 40 años o que discriminaran por edad, incluyendo esta franja. El elemento común de las publicaciones revisadas era que sus autores fueran españoles o que la muestra de estudio lo fuese (al menos parcialmente, como en los estudios multipaís).
España se enfrenta al desafío de proporcionar una oferta específica de prevención, tratamiento y reducción de daños, dirigida a la población de edad avanzada, lo cual requiere aumentar la visibilidad de este subgrupo de personas con adicciones a drogas y comprender sus necesidades concretas. En nuestro país, se conoce poco acerca de la situación de las personas de edad avanzada consumidoras de drogas, debido a la escasez de estudios específicos sobre esta cuestión.
En este sentido, en la monografía se señala que, hasta la fecha, no se han realizado esfuerzos sostenibles para promover o proporcionar tratamientos específicos para personas de edad avanzada con adicción a las drogas. Asimismo, destaca la carencia de estudios específicos, cuyo objetivo sea analizar el efecto de las drogas en la salud de estas personas, por lo que es necesario seguir investigando en este ámbito específico para mejorar la intervención con personas de edad avanzada consumidoras de drogas. Las conclusiones del estudio incluyen un conjunto de recomendaciones de gran interés en el ámbito de la investigación científica.