El X Congreso sobre la adicción a la heroína y otras enfermedades clínicas relacionadas, organizado por la Asociación Europea de Tratamiento de la Adicción a los Opiáceos Europad, arrancó el pasado viernes en Barcelona con el objetivo de analizar la evolución de las diferentes adicciones a los opiáceos que existen en la actualidad y de pedir al Estado que normalice y unifique el tratamiento con metadona, algo que podría ayudar a mejorar notablemente la calidad de vida de los pacientes.
La directora del Proceso de Adicciones del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones (Inad) del Parc Salut Mar de Barcelona y coordinadora del grupo de investigación en trastornos por uso de sustancias del Instituto de Investigación Hospital del Mar (Imim), Marta Torrens, ha explicado en declaraciones a Europa Press que en España hay más de 80.000 pacientes que sufren adicción a los opiáceos.
De ellos, 7.000 se encuentran en Catalunya y, a pesar de que las cifras son altas, «todavía no existe un tratamiento médico estándar, lo cual hace que los pacientes se sientan estigmatizados y que la situación no pueda normalizarse», ha dicho Torrens.
Actualmente, el tratamiento con metadona en Catalunya se elabora en hospitales, farmacias, Centros de Atención y Seguimiento de drogodependencias (Cas) y en el laboratorio municipal de Drassanes, pero según ha comentado Torrens, «todo se realiza mediante formulación magistral, lo cual acarrea una serie de inconvenientes que podrían evitarse si el tratamiento médico se unificara y normalizara, como ocurrió en su momento con los antirretrovirales para combatir el Sida».
La doctora ha expresado que cuesta mucho hacer entender que «cualquier adicción o dependencia se trata de una enfermedad» que afecta al sistema nervioso central y que, además, existe una gran tendencia a la recaída en los pacientes, por lo que los tratamientos deberían estar regularizados y estandarizados.
ESTUDIO DE EVALUACIÓN
En el marco del congreso Europad se presentarán algunos datos extraídos del ‘Estudio de evaluación de costes asociados a los Programas de Mantenimiento con Metadona’ de Gebro Pharma –en el que Marta Torrens ha participado como asesora–, que tiene como objetivo poner de relieve las divergencias que existen en las diferentes comunidades autónomas en cuanto al formato y la manera de dispensar tratamiento.
La principal ventaja que señala dicho estudio es que, si en lugar de una formulación magistral, se recetara a los pacientes una metadona industralizada realizada por un fabricante, el usuario saldría claramente beneficiado, ya que se disminuiría su estigmatización y podría tener la garantía de seguir recibiendo un mismo tratamiento independientemente de la comunidad autónoma en la que se encontrase.
Fuente: Europa Press