Y llegó el gran día… después de dos años sin poder salir a las calles de Barcelona con nuestra parada por la festividad de Sant Jordi, sin poder celebrar juntos nuestro día grande, sin poder reunirnos con las familias de las personas usuarias del centro ni con profesionales derivadores o compañeros/as de la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Sin duda, la ilusión por salir ese día era enorme.

Después de tanto tiempo, habíamos preparado nuevas creaciones como rosas de madera con mensajes en el tallo, “vacía bolsillos” de madera con rosas, soportes para bolígrafos con rosas, puntos de libro hechos en el taller de arteterapia y muchos objetos más… La mesa se quedó pequeña con tanto material que ofrecer, lo habíamos preparado todo con el máximo esmero.

Nos armamos con nuestra carpa, mesas y todo el material necesario para pasar un día estupendo y resarcirnos después de tanto tiempo, sin poder hacerlo. Habíamos previsto la lluvia y nos proveímos de un plástico grande por si era necesario… Y vaya si fue necesario. El día se complicó desde el mediodía en que la primera granizada nos pilló desprevenidos/as y no hubo plástico que tapara nada… Más tarde vinieron otras tormentas y aunque ya más preparados/as, fue difícil mantener el montaje, ya que cada vez había que tapar toda la exposición y volver a empezar a poner todo bien….

Aun con todas las dificultades que el tiempo nos trajo, resistimos hasta el final. Era un día especial y había muchas ganar de recuperar esta tradición tan nuestra, así que no fue difícil resistir las envestidas del tiempo y aguantar hasta el final del día.

No faltaron las familias de quienes vinieron a ayudar y estar en la parada, ni faltaron compañeros/as de FSC que vinieron a visitarnos y acompañarnos, ni faltaron paseantes que paraban a contemplar nuestras particulares creaciones de madera. Pasaron muchas personas por nuestro puesto, y nadie se amedrentó ante los cambios del cielo y las previsiones de fuertes lluvias. Había ganas de salir, de pasear, de estar y formar parte de este día y así lo vivimos desde nuestra parada en la Diagonal de Barcelona. Y lo mejor de todo, compartimos juntos un día extraordinario, después de tanto tiempo esperando y muchas semanas preparándolo todo juntos, atendiendo al mínimo detalle que se nos presentaba.

Es la parada de todas las personas que formamos el Centro de Día de Reinserción «La Crisàlide» de FSC, profesionales y usuarios/as, y fue fascinante poder volver a estar y compartir un día tan especial y merecido para todos/as.

Como en otras ocasiones, ha sido esencial el compromiso de cada persona participante para que estuviera todo a punto en esta celebración del día de Sant Jordi y su ilusión para que todo saliera bien, de modo que, en estos momentos, ya tenemos muchas ideas para el año que viene, pero no vamos a esperar a ponerlas en marcha. Ya estamos trabajando en ello. Ha vuelto Sant Jordi, con la alegría de poder ir recuperando la normalidad que tanto necesitamos.