Al grito de «¡Guapos, volved pronto!» y con lágrimas en los ojos, nos dicen adiós los niños del C.P. Antonio Machado de Torrente en Valencia, pero para entender esta historia debemos empezar por el principio.
«Al meu amic major» es una actividad que se creó para satisfacer las necesidades emocionales de comunicarse y sentirse escuchados que tienen los mayores de la Residencia y Centro de Día de Personas Mayores de Puzol en Valencia de comunicarse y sentirse escuchados, potenciando así el programa de actividades de relación con el entorno. «Fue una mezcla de sensaciones maravillosas«, nos explica una usuaria del centro.
Este tipo de actividades de carácter intergeneracional son especialmente motivadoras y enriquecedoras tanto para los niños como para las personas mayores. Además, están incluidas en el programa de mantenimiento de las funciones y promoción de la autonomía, uno de los objetivos prioritarios de este centro.
La actividad consistió en el intercambio de cartas escritas por los alumnos y los usuarios. Se complementó con la realización por parte de los residentes de un mural de bienvenida al curso académico 2011–2012. También, con una salida en la que participaron seis usuarios para realizar la entrega del mural en el colegio, y para presenciar el festival de variedades que prepararon con mucha ilusión los alumnos en honor a los usuarios de la Residencia y Centro de Día de Puzol.
Al terminar, todos los niños querían besar, abrazar y hablar con los usuarios. Fue un final de fiesta muy emotivo a la vez que humano, tanto que en la revista que elaboran los niños desde el colegio plasmaron opiniones como: «Me puse muy nerviosa cuando vi entrar a los ancianos, pero al sentarme se me pasó, les bailamos la chica ye-ye y me lo pasé muy bien«, «Nos trajeron un cartel en el que nos decían que nos teníamos que portar bien y estudiar mucho. Nos recordaban a nuestros abuelos y, por eso, nos alegramos», «Al vernos, uno de los mayores lloró de alegría y eso nos hizo llorar a todos, al final se fueron muy contentos», «Me lo pasé muy bien y creo que los abuelitos también, trabajamos y ensayamos mucho para agradarles. Todo salió muy bien, espero que a los mayores les haya gustado tanto como a nosotros».
Esta actividad ha sido muy bien valorada por los usuarios del centro, que han solicitado que para el 2012 se continúe y amplíe ya que, en las propias palabras de un usuario participante, «la ilusión y la ganas de vivir de la juventud se contagian».