Este verano, el equipo psicosocial de la Residencia, Centro de día y Hogar “La Verneda” en Barcelona, dirigida y gestionada por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha decidido cumplir el deseo de algunos usuarios/as de hacer una salida a la playa y poder bañarse en el mar. Los baños mejoran el estado de ánimo de los mayores al poder disfrutar de actividades al aire libre, además de los beneficios que tiene en ellos el agua de mar por los minerales que aporta.
Esta propuesta no ha sido fruto de la casualidad, sino del trabajo que todo el equipo del centro viene realizando para adaptar los planes interdisciplinares de atención individualizada (PIAI) de las personas usuarias del servicio, siguiendo el Modelo de Atención Centrada en la Persona.
Algunos jueves de este mes de julio, aquellas personas usuarias que habían manifestado su deseo de ir a la playa, no solo a pasear, sino también a darse un baño, están pudiendo cumplirlo, ya que gracias a la nueva línea de autobús que tiene parada en los dos sentidos justo delante del centro, podemos acceder a la playa ubicada a la altura del centro comercial Diagonal Mar, ya que una de las paradas de esta línea queda a esa altura.
Hemos contado con la suerte de que en este espacio de playa está ubicado un servicio del Ayuntamiento de Barcelona que pone a disposición de aquellas personas con movilidad reducida que deseen entrar al agua, y no puedan hacerlo por sus propios medios, unos vehículos adaptados que facilitan el acceso sin riesgo. Ello hace más fácil que puedan pasar con seguridad el primer tramo de orilla, donde puede ser más peligroso por la inestabilidad de estas personas, permitiendo que, una vez dentro, puedan bajar del vehículo y disfrutar libremente de la sensación del mar.
Seguramente alguno de nuestros usuarios/as repetirá la experiencia, bien entrando al agua o paseando por la orilla, mojándose los pies. Pero para ello, se ha de contar con un equipo profesional comprometido, que sea capaz de ver las posibilidades como oportunidades y transformarlas en realidad.
En nuestro caso, esta salida ha sido posible gracias a la supervisión y ayuda de las técnicas del centro: Sandra Miguel, terapeuta ocupacional, y Rakel Cubero, educadora social, así como del personal de apoyo logístico de estos vehículos. De este modo, Ana, Cruz, Basilio, Pepita… han podido ver su deseo cumplido: volver a bañarse en la playa.
Por nuestra parte, estamos muy satisfechos de que todos ellos/as hayan podido disfrutar de un baño seguro en el mar con la mayor libertad y autonomía posible, y que hayan podido aprovechar todos los beneficios que aporta el agua de mar como analgésico natural, relajante muscular y aporte de salud, en general.