FSC celebra la IV Jornada Interna del Plan Igualdad 2023-2026 de FSC "Avanzando en Igualdad: El liderazgo colaborativo en nuestra organización"

El pasado 21 de marzo, tuvo lugar esta jornada interna, organizada por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Al encuentro, celebrado en formato online, asistieron alrededor de 60 profesionales de nuestra entidad. La bienvenida del mismo corrió a cargo de José Luis Sánchez, Adjunto a la Dirección Ejecutiva de FSC, y Gemma Maudes, subdirectora del Área de Adicciones, Género y Familia de FSC. La jornada consistió en una Mesa de buenas prácticas en liderazgo colaborativo, en la que participaron profesionales de las diferentes áreas de trabajo de FSC.

En su intervención, José Luis Sánchez  destacó la trayectoria de FSC en el desarrollo e impulso de Planes de Igualdad para las empresas desde el año 2002. También mostró un resumen del vigente Plan de Igualdad 2023-206 de FSC, destacando que “con el objetivo de continuar avanzando en igualdad, y celebrar el 8 de marzo, proponemos un encuentro donde vamos a reflexionar sobre la importancia del liderazgo colaborativo en nuestra práctica profesional y en nuestras vidas, compartiendo diversas experiencias de autoliderazgo armonizado con los valores de nuestra organización. Esta Jornada está concebida para todas y todos profesionales de FSC, sea cual sea el rol que ocupen dentro de los diferentes servicios de nuestra entidad”. Finalizó compartiendo la siguiente reflexión: “En estos tiempos convulsos, con figuras ejercientes de hiperliderazgos autoritarios y excluyentes, cobra mayor sentido aún mostrar los efectos beneficiosos y productivos de los liderazgos colaborativos”.

Por su parte, Gemma Maudes, compartió una reflexión sobre autoliderazgo y liderazgo colaborativo, señalando que “los dos se complementan y van de la mano: el autoliderazgo es la base para un liderazgo efectivo, pero a la vez, el liderazgo colectivo potencia la cooperación, la sensación de pertenecer a un equipo de trabajo, a un sistema familiar… a un grupo, en general. Hoy nos gustaría poder reflexionar sobre la necesidad de ellos, ya sea para mejorar nuestras competencias profesionales, en relación con las personas usuarias con las que trabajamos, a nuestras propias compañeras y compañeros, a otras figuras dentro del sistema laboral de la entidad y, sobre todo, a nosotras mismas”.

Entre otros aspectos, señaló que “ser conscientes del aquí y ahora y de cómo influyen los roles y estereotipos que nos encorsetan, provoca que nos permitamos avanzar hacia un liderazgo adecuado y avanzar hacia una igualdad efectiva. Añadir que la empatía, la colaboración, la visión compartida, la negociación y cooperación dentro del liderazgo de los equipos, es lo que favorece la calidad en la intervención de cada servicio, siendo este más democrático y resiliente, mejorando el clima laboral y aportando un espacio para el crecimiento personal dentro de la entidad”.

Seguidamente, tuvo lugar una Mesa de buenas prácticas sobre liderazgo colaborativo, en la que participaron profesionales de las diferentes áreas de trabajo de FSC. Concretamente, Sandra Tatay, directora de Programas de Inserción Laboral, en representación del Área de Inserción Social, Reducción de Daños en Drogodependencias y VIH/Sida; Mariola Navarro, coordinadora del Centro de Recuperación Integral para víctimas de violencia machista “Constanza Alarcón” (Alicante), por parte del Área de Adicciones, Género y Familia y Verónica Céspedes, directora de la Residencia de Acogimiento General de Atención a la Infancia y Adolescencia Altea (Alicante), en representación del Área de Atención a la Dependencia y Atención a la Infancia y la Adolescencia. El espacio fue dinamizado por Leonor Valencia, Referente de Mujeres y violencias machistas del Área de Adicciones, Género y Familia de nuestra entidad.

La Mesa se articuló en torno a tres cuestiones fundamentales: las diferentes competencias personales que forman parte del autoliderazgo y que son importantes para liderar nuestra vida cotidiana, desarrolladas en el ámbito laboral; asimismo, compartieron algunas buenas prácticas relacionadas con el autoliderazgo, la corresponsabilidad y/o el liderazgo colaborativo en su equipo y, por último, expresaron los retos que les ilusionan a corto y medio-largo plazo en su trabajo.

Por su parte, Sandra Tatay se refirió a las competencias del autoliderazgo para la gestión de la vida cotidiana que se ponen en juego en su día a día laboral. Entre otros aspectos de interés, habló de “capacidad de influirnos internamente; autoconocimiento y toma de conciencia: de nuestra motivación, intereses, competencias, áreas de mejora; actitud y compromiso; definir metas, retos, objetivos y dirigirnos hacia ellos”.

Asimismo, habló del liderazgo colaborativo y de su experiencia en el ámbito de la inserción sociolaboral en Barcelona, así como de los retos a corto y medio – largo plazo que se han planteado. Concretamente, a corto plazo, habló del “nuevo momento de equipo con la acogida a nuevas profesionales y la puesta en marcha de algunas actualizaciones metodológicas”.

Mariola Navarro, entre otras cuestiones, se refirió al autoliderazgo como “un proceso continuo de desarrollo personal que nos permite ser conscientes de nuestro propio comportamiento, establecer metas claras, y desarrollar las competencias necesarias para gestionar nuestro tiempo, tomar decisiones adecuadas, y mantener un equilibrio emocional”.

Destacó también algunas prácticas que están poniendo en marcha en el Centro de Recuperación Integral para víctimas de violencia machista “Constanza Alarcón” como “favorecer la escucha activa, la comunicación abierta y la expresión de sentimientos, ideas y necesidades, que la toma de decisiones se realice de manera conjunta, que el equipo sea un espacio que promueva el empoderamiento de cada una de las personas que lo componen”.

Por último, Verónica Céspedes, entre otros temas, expuso la importancia del autoliderazgo en la Residencia de Acogimiento General de Atención a la Infancia y Adolescencia Altea, “como punto de partida para cualquier tipo de liderazgo. No podemos guiar a otras personas ni contribuir eficazmente a un equipo, si primero no somos capaces de liderarnos a nosotros/as mismos/as”, destacando la importancia de la autoconciencia;  automotivación; gestión de estrés y resiliencia.

Además, señaló que uno de sus mayores sueños a largo plazo es “conseguir desarrollar un Programa integral de autonomía e integración para los/as adolescentes, que abarque muchas más áreas de las que actualmente podemos trabajar: red de viviendas, planes efectivos de empleo para jóvenes y atención psicológica efectiva e inmediata”, incidiendo en que “nuestro trabajo no solo debe enfocarse en la intervención dentro de la residencia, sino también en construir puentes para su futuro”.

https://www.youtube.com/watch?v=DuIFmhozW7c

 


Una mirada desde la Psicología Feminista en el Espai Ariadna de FSC

La relación entre la violencia de género y las adicciones en las mujeres es un tema que ha ido emergiendo en las últimas décadas. Las mujeres que sufren violencia de género a menudo recurren a conductas adictivas, como una estrategia para sobrellevar el dolor, el miedo y la angustia emocional, derivados de esa situación. Sin embargo, las intervenciones para tratar estas adicciones deben comprender y abordar tanto el sufrimiento físico como el emocional, al mismo tiempo que son conscientes de las estructuras de opresión que subyacen en la experiencia de las mujeres.

A partir del testimonio de A, este artículo pretende ser una muestra del proceso de recuperación de las mujeres supervivientes de violencias con un problema de adicción en el Espai Ariadna, servicio de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Barcelona, que se distingue por su enfoque integrador y que presta atención a las mujeres solas o con sus hijos e hijas que requieren de un lugar, en el que se aborde la situación de violencia machista y adicciones en un entorno seguro. Además, se busca ilustrar cómo este enfoque fortalece la autonomía de las mujeres en recuperación.

Según explica A respecto a su evolución, “tras revisar mis Programas de Trabajo Individual (PTI) de primera y segunda fase y autoevaluarme, veo cumplidos mis objetivos marcados, además de haber mantenido los primeros. Llevo 7 meses abstinente y veo la vida de diferente manera. Ahora soy una mejor versión de mí, serena, capaz, con menos culpa, menos miedo y me veo y miro desde la compasión y la gratitud. Me escucho, me siento y me cuido, dándome tiempos de placer y ocio. Me siento satisfecha, feliz y orgullosa y agradezco mis momentos de estar conmigo misma. Estoy sacando mi esencia como ser, persona y mujer. Celebro cada uno de mis cambios, logros y capacidades. Los reconozco y los recompenso. Reflexionando, llego a la conclusión de sentirme y estar preparada para pasar a la tercera fase y fijar nuevos objetivos que ya tengo presentes. Sé que tengo que seguir trabajando, no olvidar lo que me trajo aquí, lo que hago aquí, y lo que quiero. Espero que, igual que yo lo hago, se valoren mis cambios y avances, se me reconozcan y se valore mi pase a autonomía. Gracias por escuchar mi petición".

Este testimonio no solo refleja la evolución de la mujer en términos de abstinencia, sino también una transformación interna que es el núcleo del proceso de recuperación. En este sentido, describe cómo, a lo largo de su tratamiento, está superando sentimientos de culpa, miedo y desesperanza. A través del proceso terapéutico en el Espai Ariadna, ha logrado reconocerse a sí misma con compasión y gratitud, lo que resalta la importancia de un enfoque que no solo se centra en la eliminación de la adicción, sino en la reconstrucción del yo.

Desde una perspectiva feminista, se entiende que las adicciones no surgen únicamente por factores individuales, sino que son la consecuencia de una serie de dinámicas sociales y personales. La violencia de género y la opresión estructural juegan un papel central en el desarrollo de conductas adictivas entre las mujeres. La experiencia de abuso y violencia genera, entre otros, un estado emocional de desesperanza, ansiedad y dolor, condiciones que muchas veces se intentan mitigar, a través del consumo de sustancias.

Su visión refleja esta realidad, donde la adicción aparece como una forma de evadir el dolor derivado de las violencias sufridas. A través del enfoque psicológico feminista, se tiene en cuenta tanto el sufrimiento emocional como las dinámicas de poder y es posible comenzar a desmantelar estas conductas adictivas para reconstruir la identidad de la mujer.

El enfoque terapéutico del Espai Ariadna es integral, lo que significa que se trabaja tanto en el tratamiento de las adicciones como en el acompañamiento emocional necesario para superar el trauma de la violencia sufrida. La Psicología Feminista se encuentra en el núcleo de este enfoque, al comprender que las mujeres no son solo receptores pasivos de los tratamientos, sino agentes activos en su proceso de recuperación. El tratamiento, por tanto, no se limita a la desintoxicación, sino que busca una transformación personal profunda, que permita a las mujeres recuperar su autonomía, autoestima y confianza en sí mismas.

Los programas de trabajo individual (PTI), que en su testimonio señala A, son herramientas fundamentales para medir el progreso personal, emocional y psicológico. La autoevaluación permite a las mujeres observar sus avances y reflexionar sobre sus emociones y comportamientos, lo que favorece un proceso de conciencia y transformación. Además, la terapia de grupo se presenta como un espacio de seguridad y confianza donde las mujeres pueden compartir sus experiencias y recibir el apoyo mutuo necesario para seguir adelante.

El proceso de recuperación en el Espai Ariadna va más allá de la abstinencia; se centra en el reconocimiento de sus logros. Este proceso es fundamental, ya que muchas mujeres que han sufrido violencia de género y adicciones han sido despojadas de su voz, su autonomía y su poder personal. En este sentido, uno de los elementos del enfoque del servicio es el trabajo de autoafirmación y la celebración de cada paso en el proceso de sanación.

El testimonio de A refleja claramente cómo la autoafirmación y la gratitud son componentes esenciales de su proceso de recuperación. Al aprender a reconocer sus logros y capacidades, la mujer puede empezar a verse a sí misma, no solo como una víctima de la violencia y la adicción, sino como una persona capaz de transformar su vida. Este tipo de reconocimiento es crucial para que pueda avanzar hacia la autonomía, un paso vital en su recuperación.

En este sentido, la Psicología Feminista proporciona una comprensión de las adicciones que va más allá de los enfoques médicos tradicionales, que suelen centrarse en la patología individual. En lugar de tratar a la mujer como un objeto de intervención, reconoce que es un sujeto activo en su proceso de sanación. Esta perspectiva es clave para abordar las causas subyacentes de la adicción, tales como el trauma emocional y la violencia, al mismo tiempo que promueve un proceso de recuperación que sea verdaderamente integral.

Desde esta perspectiva, el Espai Ariadna ofrece un espacio de intervención que no solo trata la adicción, sino que también se enfoca en la reparación del daño psicológico y emocional causado por la violencia. En este sentido, la Psicología Feminista contribuye a que las mujeres puedan tomar control de sus vidas y reconocer las estructuras de poder que las han oprimido.

Este testimonio es un reflejo claro de cómo el tratamiento en este servicio de la Fundación Salud y Comunidad va más allá de la desintoxicación, abriendo el camino a una recuperación profunda que permite a las mujeres recobrar su voz, su autonomía y su dignidad.

A llegó al recurso a finales de mayo de 2024 con una situación de violencia y consumo activos y con la intención de lograr la abstinencia y poder recuperarse de las violencias vividas. Durante su estancia en el mismo, ha podido identificar que las violencias vividas han estado presentes desde la infancia y esto ha tenido unas secuelas que ha enfrentado a lo largo de su proceso vital. Su buena disposición y motivación al cambio la han llevado a que se encuentre a punto de terminar su proceso en el mes de mayo.


La Fundación Salud y Comunidad participa en la II Jornada de Compromiso con la Empresa del Programa Làbora del Ayuntamiento de Barcelona

Nuestra entidad ha participado recientemente en este evento, organizado por el Programa Làbora de cooperación público-social, impulsado y coordinado por el Ayuntamiento de Barcelona, en colaboración con Entidades Catalanas de Acción Social (ECAS), Empresas de Inserción de Cataluña (FEICAT) y Cruz Roja. La Fundación Salud y Comunidad (FSC) forma parte de este programa, en el que un equipo de técnicos de relación con la empresa trabaja para sensibilizar al tejido empresarial, acompañar a empresas y personas en los procesos de incorporación laboral e impulsar proyectos innovadores, junto a las organizaciones empresariales vinculadas al programa.

Durante la jornada, se ha destacado la importancia de la colaboración entre el sector público, social y el tejido empresarial para generar oportunidades laborales inclusivas y sostenibles. Asimismo, se ha reflexionado sobre cómo la rentabilidad y el compromiso social pueden ir de la mano y de qué manera el mundo empresarial, las organizaciones sociales y la administración deben trabajar conjuntamente para enfrentar desafíos como el desempleo, la desigualdad y la exclusión social.

En este sentido, desde la Fundación Salud y Comunidad valoramos de forma especial la participación de cuatro de las empresas con las que colaboramos: Serveo, Beta Conkret, HomeCarWash y Casa Carmen, que han asistido a la jornada, mostrando su compromiso con la inserción laboral.

El evento también ha puesto de relieve la importancia de construir un mercado laboral más inclusivo, en el que la diferencia sea entendida como una herramienta de cambio. Se ha destacado que la generación de dinámicas inclusivas no es un proceso inmediato, sino un ajuste progresivo que requiere compromiso a largo plazo.

Asimismo, ha sido un espacio para reivindicar valores y para favorecer la implicación de las empresas en la mejora de la empleabilidad de personas afectadas por diversos factores de exclusión. Palabras como reto, inclusión, diversidad, compartir y comunidad resonaron con fuerza en la mesa redonda, en la que se compartieron experiencias y se destacó la necesidad de formación y acompañamiento a los equipos de trabajo, poniendo siempre en el centro a las personas y promoviendo la responsabilidad social corporativa.

También contamos con la intervención de Xavier Marcet, experto en liderazgo humanista, que aportó una mirada reflexiva sobre el valor corporativo y el valor social, y explicó cómo su equilibrio fortalece una comunidad comprometida. Marcet enfatizó que las personas son la estrategia y que el éxito solo es posible a través del respeto, ya que este es el pilar sobre el que se sostiene la dignidad.

Otro de los temas clave que se abordaron fue la necesidad de alejarnos de etiquetas que generan exclusión. Se insistió en que todas las personas, independientemente de su situación actual, tienen algo que aportar. En este sentido, se señaló que, si bien hay un largo camino por recorrer para cambiar esta visión en la sociedad, las oportunidades deben ser accesibles para todas las personas.

Desde la Fundación Salud y Comunidad, seguiremos manteniendo nuestro compromiso e implicación con el Programa Làbora, promoviendo la colaboración con empresas comprometidas y generando oportunidades reales de empleo para quienes más lo necesitan.


El programa de prevención familiar "Conecta con tus hijos e hijas" celebra su 20º aniversario con nuevas herramientas y un gran impacto en las familias de Cataluña

El proyecto “Conecta con tus hijos e hijas” de la Subdirección General de Adicciones, VIH, ITS y Hepatitis Víricas de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha celebrado su 20º aniversario, consolidándose como una iniciativa clave en el apoyo a las familias en Cataluña. Además, durante el 2024 ha reforzado su compromiso para promover hábitos saludables y prevenir conductas de riesgo, basándose en el modelo teórico de parentalidad positiva.

Gracias a la implicación de más de 2.800 familias, se han llevado a cabo numerosas acciones en todo el territorio catalán. Asimismo, se han organizado más de 140 talleres participativos, dotando de herramientas a padres y madres para abordar temas como la prevención del consumo de sustancias y la gestión del uso de pantallas, a través de las cuatro propuestas de talleres disponibles: “Hablemos y actúa”, “Sonríe… ¡son adolescentes!”, “Hablemos de pantallas” y “¡Todo el mundo tiene un móvil menos yo!”.

Esta última propuesta, como novedad del pasado año, ha permitido reflexionar sobre cuestiones como los peligros y beneficios de tener un móvil, el tiempo de uso adecuado y cómo preparar a los hijos e hijas para su primer móvil. También, sobre cómo establecer acuerdos entre las familias de un centro educativo para esperar hasta finalizar Educación Primaria, antes de comprar el dispositivo.

Además, el programa ha lanzado una nueva página web, con el objetivo de ofrecer a las familias una plataforma accesible y completa, convirtiéndose en un espacio integral de gran utilidad con herramientas educativas y recursos prácticos.

También se ha creado un nuevo díptico informativo que detalla los talleres disponibles, garantizando que cada familia pueda acceder fácilmente a la información necesaria.

De igual manera, se ha desarrollado una campaña audiovisual de herramientas para las familias, integrada por tres vídeos, en los que se presenta una escena cotidiana que invita a la reflexión y ofrece recursos para mejorar la comunicación dentro de la familia. Los temas tratados incluyen el uso responsable de la tecnología o cómo hablar de drogas con confianza y cómo establecer reglas claras.

La iniciativa ha sido un éxito, ya que se ha potenciado el uso de recursos digitales, con un resultado de más de 10.000 impactos entre el acceso a la página web, las redes sociales y las visualizaciones de los vídeos.

Otra acción que se ha llevado a cabo, con motivo de la celebración del 20º aniversario del programa y con el objetivo de crear red entre los/as profesionales, ha sido la realización de la I Jornada Conecta: “Parentalidad positiva en el mundo digital. 20 años acompañando a familias”, con muy buen resultado de participación.

En cuanto a la distribución territorial, el proyecto ha tenido un impacto significativo en toda Cataluña. La intervención se realiza a través de diversos equipos territoriales repartidos por las diferentes zonas, garantizando una cobertura integral que se adapta a las necesidades específicas de cada región: Alto Pirineo, Bajo Llobregat, Barcelonés, Cataluña Central, Girona, Maresme, Panadés y Garraf, Poniente, Tarragona y Tierras del Ebro.

Cabe destacar que todo ello no habría sido posible sin el equipo de formadores y formadoras, que cada año crece y suma más profesionales de diferentes ámbitos. Esta diversidad hace que el grupo sea enriquecedor y aporte una gran variedad de conocimientos y experiencias, creando un entorno de trabajo dinámico y estimulante. Su esfuerzo y dedicación han sido clave para el éxito del programa.

De cara a 2025, se prevé continuar ampliando las acciones y consolidar este espacio de apoyo para padres y madres.

Para más información sobre las iniciativas y recursos disponibles, se puede visitar la página web connectaiactua.cat


Programa PRESERVA: una intervención innovadora para mejorar la recuperación en mayores de 45 años

El consumo prolongado de drogas en personas mayores de 45 años no solo genera problemas de salud física y mental, sino que también tiene un impacto significativo en sus funciones cognitivas. Con el objetivo de abordar esta problemática, la Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha desarrollado el programa PRESERVA, una iniciativa pionera centrada en la evaluación y mejora de las capacidades cognitivas en personas en tratamiento por drogodependencias.

El informe de la fase exploratoria del Proyecto PRESERVA, realizado por el Área de Adicciones, Género y Familia de FSC, en colaboración con el equipo de evaluación e investigación de la Dirección Técnica y Promoción de Proyectos de nuestra entidad, ha permitido analizar una serie resultados y aspectos clave, tras la implementación del programa llevada a cabo a lo largo de 2024.

En concreto, la implementación del programa ha tenido lugar en la Comunidad Terapéutica "Can Coll", en la que se ha trabajado con una muestra inicial de 14 participantes mayores de 45 años. Para evaluar el estado cognitivo de estas personas, se han utilizado dos herramientas fundamentales: el Test Cognitivo de Montreal (MoCA), que mide aspectos como la memoria, la orientación y la atención, y el Inventario de Síntomas Prefrontales (ISP-20), que evalúa la función ejecutiva y la capacidad de toma de decisiones.

Los resultados iniciales del MoCA no muestran diferencias estadísticamente significativas entre menores y mayores de 45 años, si bien sí se observa una tendencia preocupante en la población mayor, con puntuaciones más bajas que podrían indicar un deterioro cognitivo leve. Por otro lado, en la evaluación del ISP-20 sí se han encontrado diferencias destacadas en las funciones ejecutivas, con mayores dificultades en atención, motivación y toma de decisiones en el grupo de mayor edad.

Con estos datos como punto de partida, se diseñó una intervención centrada en mejorar estas funciones, a través de sesiones grupales de estimulación cognitiva, combinadas con terapia individual y seguimiento multidisciplinar. La intervención incluyó actividades diseñadas para trabajar la memoria, la orientación espacial, la resolución de problemas y la planificación de tareas, además de estrategias específicas para mejorar la motivación y reducir la impulsividad.

Tras la implementación del programa, los resultados han sido muy positivos. En la evaluación post-tratamiento, se observó una mejora significativa en la puntuación del MoCA, que pasó de 23,3 a 25,6 puntos, acercándose a los valores normales de referencia. En el caso del ISP-20, las puntuaciones disminuyeron notablemente, lo que indica una mejora en la capacidad de planificación, control emocional y toma de decisiones. Además, se registraron mejoras en otras áreas fundamentales para la recuperación de estas personas.

Por otro lado, se analizaron una serie de variables relevantes extraídas de la evaluación estandarizada que se realiza de manera habitual en este dispositivo, tales como la calidad de vida, la ansiedad, la depresión, la impulsividad o la alianza terapéutica, por señalar algunos ejemplos. Los resultados principales reflejan que la intervención tuvo un impacto positivo en la calidad de vida, la ansiedad y la impulsividad, con mejoras significativas en estas áreas. Sin embargo, aunque hubo una reducción en los síntomas depresivos, esta no fue estadísticamente significativa.

Asimismo, para garantizar la validez de los resultados, se seleccionó un grupo control integrado por personas mayores de 45 años atendidas en esta misma comunidad pero que no participaron en el programa, asegurando que no hubiera diferencias significativas en edad, género o estado inicial con respecto al grupo experimental. Tras la intervención, los resultados mostraron mejoras notables en el grupo que recibió el tratamiento, especialmente en calidad de vida, reducción de la ansiedad y disminución de la impulsividad, con cambios significativamente mayores que los del grupo control.

Sin embargo, aunque los síntomas de depresión también disminuyeron, esta mejoría no fue lo suficientemente determinante a nivel estadístico. A pesar de estos resultados alentadores, el reducido número de participantes sugiere que futuros estudios con muestras más amplias, podrían proporcionar una confirmación más sólida del impacto del programa.

En cuanto a la valoración de los propios usuarios/as, los datos reflejan un alto nivel de satisfacción con la intervención. El 100% de los participantes afirmó que la terapia se adaptó a sus necesidades y el 92,3% percibió mejoras en su situación general. Además, más del 76% manifestó sentirse más ágil mentalmente tras la intervención.

Estos resultados refuerzan la idea de que las estrategias de tratamiento en drogodependencias deben ser adaptadas a las necesidades de los distintos grupos de edad. La experiencia de FSC con el programa PRESERVA demuestra que una intervención específica centrada en el deterioro cognitivo y la función ejecutiva puede marcar una gran diferencia en la recuperación de personas mayores de 45 años.

El éxito de esta primera fase sugiere que el programa podría consolidarse como un modelo de referencia en el tratamiento de adicciones en población mayor. En los próximos años, la Fundación Salud y Comunidad espera poder ampliar su aplicación a otros centros y seguir perfeccionando las estrategias utilizadas, con el objetivo de ofrecer una respuesta efectiva y basada en la evidencia científica a una realidad cada vez más presente en los recursos de tratamiento.


Jóvenes participantes del programa L’H.Elecció.Jove de FSC visitan el Centro Logístico de Bata España

El programa L’H.Elecció.Jove, financiado por la convocatoria de Proyectos Singulares del Departamento de Empresa de la Generalitat de Cataluña y enmarcado en los programas de Inserción  Sociolaboral de Barcelona de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), tiene como objetivo principal mejorar la ocupabilidad y ocupación de jóvenes. En el marco de este programa, las personas participantes tuvieron la oportunidad de visitar el almacén logístico de Bata España en Barcelona. Esta visita les permitió conocer de primera mano cómo funciona un almacén y los procesos logísticos que aseguran que los pedidos lleguen a su destino.

Durante la visita, no solo aprendieron sobre la gestión de la cadena de suministro, sino que también tuvieron la oportunidad de conocer las trayectorias profesionales de las personas trabajadoras de esta empresa. Experiencias como esta son fuente de inspiración y motivación para el desarrollo profesional de las y los jóvenes que participan en L’H.Elecció.Jove.

Las personas trabajadoras de Bata España compartieron sus experiencias y conocimientos, destacando la importancia de la formación continua y la adaptación a los cambios tecnológicos en el sector logístico. Hubo espacio para preguntas y para recibir consejos sobre cómo iniciar y desarrollar una carrera en logística, lo que les proporcionó una visión más clara de sus posibles trayectorias profesionales.

Además, estas visitas fomentan el networking, permitiendo a los y las jóvenes interactuar con profesionales del sector logístico, intercambiar experiencias y recibir consejos valiosos para su futuro laboral. Más allá del conocimiento técnico adquirido, la participación en estas actividades fortalece habilidades clave como la comunicación efectiva, la relación interpersonal y la confianza en entornos profesionales.

Desde los programas de Inserción Sociolaboral en Barcelona de la Fundación Salud y Comunidad, se considera fundamental generar estos espacios para ampliar las oportunidades y acompañar a los y las jóvenes en su camino hacia el empleo. Gracias a la colaboración e implicación de empresas como Bata España, se logra mejorar la empleabilidad de personas en proceso de búsqueda de empleo de manera colaborativa.

Cabe destacar que L’H.Elecció.Jove es un programa de orientación sociolaboral y formación en operaciones básicas de almacén, dirigido a jóvenes de 16 a 29 años con ganas de aprender y crecer profesionalmente en el ámbito de la logística. Este programa no solo se enfoca en la formación técnica, sino también en el desarrollo de competencias transversales que son esenciales en el mundo laboral actual.

La visita al centro logístico de Bata España es un claro ejemplo de cómo la colaboración entre el sector social y privado puede generar oportunidades significativas para personas en procesos de mejora ocupacional, especialmente cuando están en situaciones de mayor complejidad social. Este tipo de experiencias prácticas son esenciales para que los y las jóvenes comprendan la importancia de cada etapa del proceso logístico y cómo cada una de ellas contribuye al éxito de la operación.

La Fundación Salud y Comunidad, en agrupación con SINERGIA Team & Training S.L. y en colaboración con el Servicio Público de Ocupación de Cataluña y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), se encargan de ejecutar este programa, de manera conjunta, para ofrecer a los y las jóvenes herramientas y oportunidades para mejorar su empleabilidad y facilitar su incorporación laboral.

Sin duda, la visita al centro logístico de Bata España fue una experiencia enriquecedora para las personas jóvenes participantes del programa L’H.Elecció.Jove, no solo por la visión práctica sobre la logística, sino también por el desarrollo de habilidades interpersonales y profesionales que les serán de gran utilidad en su futuro laboral.


El equipo del CAS de Brians 1 publica un artículo sobre un estudio cualitativo relativo a la distribución de papel de aluminio como estrategia de reducción de daños en prisión

El equipo profesional del CAS de Brians 1, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y financiado por el CatSalut, ha publicado el artículo académico “Distribución de papel de aluminio para reducir daños entre las personas consumidoras de drogas en prisión” en el primer número de 2025 de la Revista Española de Sanidad Penitenciaria. El objetivo del estudio, del cual se deriva el artículo, fue conocer las percepciones de las personas usuarias.

 A finales de 2020, se puso en marcha el programa de distribución de aluminio sin plomo (láminas y cánulas) para el consumo de drogas por vía pulmonar en este centro. La intervención se promovió con el objetivo de dar cobertura a las necesidades a las personas consumidoras por esta vía, así como para reducir el consumo por vía parenteral, las sobredosis y las infecciones de transmisión sanguínea y respiratoria en el contexto de la prisión.

El objetivo del estudio fue conocer las percepciones de las personas usuarias. Participaron en el mismo 18 personas usuarias (11 hombres y 7 mujeres, una de ellas transgénero), a las que se les realizó una entrevista semiestructura para responder a diferentes temas acerca del programa.

A continuación, se exponen los principales hallazgos:

  1. Acceso y atención recibida. Las personas usuarias accedieron, mayoritariamente, desde los programas de reducción de daños (programa de metadona, intercambio de jeringuillas, etc.) y otras, a través de personas usuarias del programa. Todas afirmaron recibir educación sanitaria sobre el consumo higiénico y seguro y consejo breve para la promoción del cambio de vía de consumo (de parenteral a pulmonar).
  2. Prácticas de consumo de las personas usuarias. El kit de papel de aluminio se utiliza para fumar heroína. Sin embargo, muchas de las personas usuarias refieren utilizarlo para la fabricación de pipas artesanales para el consumo de crack o de hachís; el aluminio se emplea para la zona de combustión de las sustancias.
  3. Beneficios del uso del papel de aluminio. Las personas usuarias dejaron de consumir con papel de aluminio obtenido de los envoltorios de alimentos (yogur, chocolatinas, etc.), del tabaco o similar. El papel de aluminio del programa contribuyó a disminuir el mal olor de la heroína, la tos, y el mal sabor y sequedad de boca. Aumentó la percepción de que al consumir por vía pulmonar se reducen los riesgos de sobredosis y las infecciones de transmisión sanguínea.
  4. Propuestas de mejora. Las personas usuarias expresaron la necesidad de extender este tipo de intervenciones a todos los centros penitenciarios. Específicamente, subrayaron la necesidad de que se distribuyan medios para el consumo de crack (pipas, bicarbonato, etc.) y de hachís (papel de fumar).

En definitiva, el estudio demuestra que la distribución de papel de aluminio es una estrategia de reducción de daños factible y efectiva en prisiones. En un futuro, es necesario extender este programa a otras prisiones y diversificar los kits para abordar ampliamente el consumo de drogas por vía pulmonar.

Acceso al artículo:

https://www.sanipe.es/OJS/index.php/RESP/article/viewFile/688/1351


Presentación del sistema IDEAS en el CEDOA: una nueva era en la evaluación de tratamientos en adicciones

La Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha presentado recientemente, en el marco de la tercera reunión del Grupo de Trabajo Permanente Social del Consejo Español de Drogodependencias y Otras Adicciones (CEDOA), los primeros resultados del sistema IDEAS, una innovadora herramienta para evaluar la eficacia de los tratamientos en adicciones.

La exposición ha estado a cargo de Xavier Ferrer, director técnico de FSC, y Daniel Urbina, coordinador de investigación y evaluación de la misma entidad. Durante su intervención, explicaron que IDEAS se basa en una metodología de evaluación estandarizada que permite medir la efectividad de los tratamientos en comunidades terapéuticas y centros de día, con el objetivo de mejorar la calidad de las intervenciones y tomar decisiones basadas en la evidencia.

Este sistema de evaluación integral, que se encuentra en fase de desarrollo e implementación, destaca por su capacidad para combinar datos de múltiples centros y regiones, permitiendo comparaciones entre metodologías de intervención y facilitando la adaptación de los tratamientos a las características individuales de cada persona atendida. Además, ofrece un enfoque integral que abarca desde el diagnóstico hasta la evolución del paciente tras el alta, incorporando variables biológicas, psicológicas y sociales.

Uno de los aspectos más innovadores de IDEAS es su plataforma digital, que automatiza la recopilación de información y proporcionará retroalimentación en tiempo real a los/as profesionales. Esto no solo optimiza la toma de decisiones clínicas, sino que también responde a las demandas de transparencia y eficacia exigidas por administraciones y organismos financiadores.

En el transcurso de la ponencia, no solo se presentó la herramienta, sino que se mostraron algunos resultados preliminares a modo de ejemplo, que fueron recibidos con gran interés en el CEDOA, valorando su potencial para transformar la evaluación de los tratamientos psicosociales intensivos, tanto a nivel individual como a nivel de centro. Aunque aún no se han publicado estudios completos, FSC ha adelantado algunos hallazgos en revistas especializadas y foros internacionales.

Con esta iniciativa, la Fundación Salud y Comunidad refuerza su compromiso con la mejora continua de la atención a personas con adicciones, marcando un hito en la evaluación basada en datos y la calidad asistencial.


FSC implementa nuevas estrategias para mejorar la detección y evaluación del riesgo de suicidio en sus servicios de atención

En España, las defunciones por suicidio experimentaron un ascenso desde el año 2018 hasta el 2022, periodo en el cual la cifra de suicidios se incrementó casi un 20%. A partir de 2023, el número de suicidios descendió a 4.116 casos, tendencia que continuó en 2024 con un importante descenso en la cifra de suicidios en España (según los datos provisionales del primer semestre del año publicados por el INE, en este periodo se registraron 1.842 casos frente a 2.107 en 2023, lo que supone una disminución del 12,6%).

Aun así, las cifras continúan reflejando que el suicidio es un importante problema de salud pública. Se trata de un problema complejo y multicausal, ya que incluyen factores sociales, culturales, biológicos, psicológicos y ambientales, presentes a lo largo de la vida. Según la OMS, cada año fallecen más de 720.000 personas por suicidio. En España en concreto, el suicidio es considerado a día de hoy la primera causa de muerte no accidental entre los jóvenes de 15 a 29 años. Por tanto, la conducta suicida se ha convertido en una preocupación que atañe a toda la población y colectivos.

La Fundación Salud y Comunidad (FSC), en el marco de su compromiso con la mejora de la calidad asistencial, desde la Dirección Técnica y de Promoción de Proyectos (DTPP) y su Departamento de Evaluación, ha puesto en marcha una línea de trabajo específica para optimizar los procedimientos de detección y valoración del riesgo de suicidio en los servicios de atención gestionados por la organización.

Esta iniciativa, que constituye una de las principales prioridades de FSC para este 2025, responde a la creciente preocupación por la salud mental y la necesidad de intervenciones más eficaces y tempranas para prevenir conductas suicidas y tiene como objetivo consolidar un sistema de valoración del riesgo suicida más robusto, sensible y eficaz, que permita ofrecer respuestas más adaptadas y oportunas en el ámbito de la salud mental.

Hasta la fecha, el equipo técnico ha llevado a cabo una revisión exhaustiva de diversas herramientas de valoración del riesgo de suicidio, analizando sus ventajas e inconvenientes para determinar cuáles se ajustan mejor a las necesidades de los servicios de atención de FSC. Entre los instrumentos analizados, se encuentran la escala de Paykel, la Columbia-Suicide Severity Rating Scale (C-SSRS) o la Suicidal Scale of the Mini-International Neuropsychiatric Interview (MINI).

Junto con la revisión de estas herramientas de evaluación, se ha llevado a cabo un análisis preliminar sobre los principales factores de riesgo y protección asociados a la conducta suicida. Este primer estudio exploratorio ya ha permitido confirmar algunos elementos clave que contribuirán a la elaboración de índices que faciliten una detección más precisa y temprana de la conducta suicida. Entre los factores de riesgo destacan, entre otros, los antecedentes psiquiátricos, el abuso de sustancias, las dificultades económicas y en ámbito laboral, los intentos previos de suicidio, ser víctima de violencia machista y la desesperanza. Asimismo, se han identificado factores de protección como el apoyo social, la adherencia a tratamientos psicológicos o la presencia de redes de apoyo en el entorno del individuo, por citar algunos ejemplos.

La continuidad en este trabajo permitirá mejorar la calidad asistencial en los servicios de FSC, ofreciendo una atención más ajustada a las necesidades de cada persona y aumentando la eficacia de las intervenciones para la prevención del suicidio. En este sentido, FSC reafirma su compromiso con la salud mental y el bienestar de las personas atendidas, apostando por un abordaje basado en la evidencia científica y en la mejora continua de sus procedimientos.


Drogodependencia en mayores de 45 años: una realidad que requiere atención específica

El consumo de drogas en personas mayores de 45 años ha sido, hasta hace poco, un tema secundario en las políticas y estrategias de intervención en drogodependencias. Sin embargo, estudios realizados y publicados por la Agencia Europea sobre Drogas muestran que, a partir de los 45 años, se detecta un incremento progresivo del deterioro y un envejecimiento acelerado en gran parte de las personas con problemas de drogodependencia. De este modo, el deterioro cognitivo asociado al consumo prolongado de sustancias puede impactar en su proceso de recuperación e inserción.

En este sentido, los datos más recientes analizados por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) revelan que este grupo presenta características diferenciadas respecto a los consumidores más jóvenes y, por tanto, requiere enfoques específicos. En concreto, se puede señalar que desde el 2018, FSC ha atendido a 236 personas mayores de 45 años en sus centros de tratamiento intensivos para la atención de las drogodependencias, representando aproximadamente el 26% de la población total asistida en sus recursos especializados. Esta cifra se ha mantenido estable a lo largo de los años, llegando incluso a representar hasta un 33,7% en determinados momentos, lo que pone de manifiesto la relevancia de este sector de la población dentro del tratamiento de adicciones.

Uno de los principales hallazgos de este estudio es que las sustancias que motivan la demanda de tratamiento varían en función de la edad. Mientras que en los menores de 45 años el consumo problemático de cocaína es el más frecuente (59,85%), en los mayores de 45 años la sustancia predominante es el alcohol, con un 46,19% de los casos, seguido de cerca por la cocaína (42,37%). Este dato refleja una tendencia en la que, con el paso del tiempo, las sustancias de consumo van cambiando, predominando en edades más avanzadas aquellas que tienen una mayor aceptación social y que, en muchos casos, pueden ser adquiridas de forma legal.

Las diferencias no solo se encuentran en el tipo de sustancias consumidas, sino también en la permanencia en tratamiento y en el éxito del mismo. Las personas mayores de 45 años permanecen en tratamiento una media de 151,7 días, mientras que los menores de esta edad lo hacen durante 133,3 días. Además, el porcentaje de altas terapéuticas es mayor en el grupo de mayor edad (45,76% frente al 39,24% en los menores de 45 años), lo que indica una mayor adherencia y continuidad en el proceso de recuperación. En contraposición, los abandonos voluntarios son más frecuentes en los más jóvenes, lo que puede interpretarse como una menor consolidación del compromiso con la rehabilitación en este grupo.

Otro de los aspectos destacados del estudio de FSC es la presencia de trastornos de salud mental asociados al consumo de sustancias, especialmente en la población mayor. Si bien la mayoría de las personas atendidas no cuentan con un diagnóstico previo, entre aquellas que sí lo tienen, se observa una prevalencia significativamente más alta de depresión mayor en los mayores de 45 años (15,68%), en comparación con los menores de esta edad (8,03%). Paradójicamente, cuando se evalúan los síntomas depresivos mediante escalas específicas, son los menores de 45 años quienes reportan una mayor sintomatología depresiva. Este dato sugiere que la depresión podría estar infradiagnosticada en la población mayor, lo que subraya la necesidad de realizar un seguimiento más exhaustivo y adaptado a sus características.

Por otro lado, cabe señalar que las personas menores de 45 años presentan mayores niveles de ansiedad (30,92 puntos de media), en comparación con los mayores de 45 años (media de 28,05), lo que indica que el grupo de edad de usuarios mayores de 45 años muestra una menor tendencia a presentar síntomas ansiosos cuando inician el tratamiento. En este sentido, si se comparan los resultados obtenidos tras la valoración de la impulsividad, se puede afirmar que el promedio es claramente mayor en las personas menores de 45 años (60,62 puntos de media) que en los mayores de 45 años (media de 53,11 puntos), lo que refleja una menor dificultad para el control de impulsos en el grupo de personas de mayor edad.

En vista de estos resultados, FSC ha puesto en marcha el programa PRESERVA en la Comunidad Terapéutica "Can Coll", una iniciativa pionera que busca adaptar e implementar experimentalmente intervenciones específicas para atender las problemáticas concretas que presentan las personas usuarias mayores de 45 años atendidas en este servicio, integrándolas dentro del programa de tratamiento habitual. Además, este programa ha puesto un especial énfasis en el deterioro cognitivo asociado al consumo prolongado de sustancias, habiendo desarrollado mejoras en los procesos diagnósticos que están permitiendo analizar las particularidades de las personas drogodependientes en esa franja, con el objetivo de ofrecer tratamientos ajustados a sus circunstancias y necesidades específicas, dando respuesta así a una realidad que, hasta el momento, había sido abordada de manera insuficiente.

Por último, cabe destacar que en este trabajo se ha utilizado una muestra restringida de 43 personas que participan en la fase exploratoria inicial del programa PRESERVA, lo que implica analizar el punto de partida de ese subgrupo y los resultados obtenidos, tras la intervención piloto. Todo lo relacionado con esta otra tarea, se expondrá próximamente en otra noticia.