El Ministerio de Empleo finaliza el “Programa de Jóvenes” de apoyo a españoles que buscan un empleo en el extranjero
Tras cuatro años desde su puesta en funcionamiento, el Ministerio de Empleo, a través de la Dirección General de Migraciones y la Secretaría General de Inmigración y Emigración, ha decidido poner fin al “Programa de Jóvenes”. El Proyecto Picasso de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha estado financiado por este programa desde enero de 2014, especializándose en la orientación social y laboral de jóvenes españoles interesados en encontrar un empleo en Alemania, acorde a su perfil profesional.
El “Programa de Jóvenes” estaba destinado a favorecer la integración social y laboral de españoles de entre 18 y 35 años residentes en el exterior, e incluía proyectos de formación o prácticas en empresas, de especialización profesional y de emprendimiento. Además, incorporaba otros programas de perfeccionamiento de lengua extranjera o de gestión para el retorno a España.
En el marco de este programa, los participantes del Proyecto Picasso han contado con el apoyo de un orientador/a laboral alemán de habla española que ha guiado su proceso de búsqueda de empleo en las regiones alemanas de Baviera, Baden-Württemberg y Hesse. Este proceso se ha realizado a través de sesiones de orientación grupal e individual.
En los tres años en los que el Proyecto Picasso ha recibido el apoyo del “Programa de Jóvenes” del Ministerio de Empleo se ha informado sobre aspectos relativos a la búsqueda de empleo en Alemania a más de 1.000 jóvenes españoles. Además, se ha orientado de forma personalizada durante un período de 3 a 6 meses a más de 300 jóvenes, de los cuales algo más de un tercio (106), ha encontrado un empleo acorde a su perfil profesional. Los sectores en los que han encontrado trabajo han sido la ingeniería, educación infantil, finanzas, biología, medicina, la dirección y administración de empresas, la informática o el diseño gráfico.
Desde la Fundación Salud y Comunidad lamentamos la desafortunada decisión del Gobierno de suspender el “Programa de Jóvenes” en un momento en que las cifras oficiales de desempleo juvenil en España, que ascienden al 41,93%, siguen situándonos a la cola de Europa. A estos datos cabe añadir las cifras de jóvenes no inscritos/as en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), dado que ya han salido al extranjero en búsqueda de empleo, o a otros no inscritos/as por otros motivos.
Lo cierto es que sigue siendo un hecho la salida de miles de jóvenes en búsqueda de oportunidades profesionales que no encuentran en nuestro país, especialmente en el caso de aquellos/as recién titulados y sin ninguna o escasa experiencia profesional. Según algunos medios de comunicación, se estima que alrededor de 1 millón de españoles, la mayoría jóvenes, han emigrado al extranjero desde el inicio de la crisis en 2008. Además, cabe añadir a los jóvenes españoles no inscritos en el Registro de Matrícula Consular, por lo que podemos estimar un número superior de personas que han salido fuera, en búsqueda de mejores oportunidades laborales.
Desde la Fundación Salud y Comunidad, esperamos que el Ministerio de Empleo reconsidere su postura respecto al “Programa de Jóvenes” de apoyo a españoles que buscan un empleo en el extranjero. Por nuestra parte, continuaremos trabajando para encontrar nuevas vías de apoyo, con la misma ilusión y compromiso que nos ha caracterizado hasta el momento.
Personas mayores de las Viviendas con Servicios gestionadas por Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Barcelona participan en el proyecto “En bici sin edad”
Lolita, Montserrat, Magdalena y Carmen son algunas de las usuarias de las Viviendas con Servicios “Concilio de Trento II” del Ayuntamiento de Barcelona, gestionadas por FSC, que han participado recientemente en la iniciativa “En bici sin edad”, traducción al castellano del proyecto internacional “Cycling without age”.
La experiencia ha sido tan gratificante que ya están pensando en repetirla. En una fase piloto de este proyecto que se ha desarrollado durante 3 meses en las calles de Barcelona, han participado alrededor de 25 mayores de las Viviendas con Servicios “Concilio de Trento I” y “Concilio de Trento II”, gestionadas por FSC.
Se trata de una iniciativa presente en más de 200 ciudades repartidas en una veintena de países, a través de la cual jóvenes voluntarios pasean a mayores en rickshaws (triciclos taxi adaptados para ellos). El proyecto se inició en Dinamarca en el 2013 y ya se ha implantado con éxito en varios países. Ahora, debido a los buenos resultados obtenidos en esta fase piloto, se espera que en Barcelona sea pronto también una realidad y con este fin, se están llevando a cabo las gestiones necesarias.
El proyecto tiene múltiples beneficios en las personas mayores. Entre ellos, fomentar las relaciones intergeneracionales con los jóvenes que colaboran como voluntarios, lograr una mayor integración de las personas mayores en su entorno, permite a los mayores conocer de primera mano cómo ha ido cambiando el paisaje urbano, además de relajarse y sentir la brisa del viento.
A Lolita, de 81 años, usuaria de las Viviendas con Servicios “Concilio de Trento II”, el paseo le trasladó a sus vivencias de joven con la bicicleta pues solía ir mucho en ella. “Me ha gustado ir en bicicleta, e incluso cuando tenía unos 50 años seguía subiendo, pero una vez cumplidos los 70, le cogí un poco de miedo. Fue una experiencia muy bonita, me alegró el día, pues me cuesta un poco andar”.
Carmen, de 81 años y usuaria también de este servicio gestionado por FSC, contaba que también de joven solía ir en bicicleta, y que este paseo le permitió sentir una sensación muy buena de libertad, ya que ahora no puede ir sin el andador. “Fue una sensación de libertad muy grande. Iba tranquilamente sentada viendo el paisaje y por un rato me olvidé de mi andador. Además de que tan lejos no puedo ir con él y de esta forma pude ver muchas cosas. Tanto me gusto la experiencia que se dio la opción de repetir otro día y no me lo pensé”.
En este sentido, Mari Carmen Navas, directora de estas viviendas, nos explicaba que esta experiencia ayudó a las personas participantes en la misma a “ampliar su micromundo, permitiéndoles poder circular por zonas de la ciudad por las que ya no pueden ir, ya que algunas empiezan a tener poca movilidad. Volvieron muy felices, con una sonrisa en la cara. Mayoritariamente participaron mujeres”.
Por su parte, Magdalena, de 84 años, usuaria de estas viviendas, nos decía que esta experiencia le hizo sentir diferente, por momentos hasta importante por participar en un proyecto tan novedoso, ya que “la gente nos paraba para preguntarnos si íbamos bien. Ya me gustaría a mí tener una experiencia así de continuo por lo que también tiene de poderte relacionar con más personas. Todos fueron muy amables, los voluntarios que nos recibieron y nos explicaron en qué iba a consistir la actividad, la persona que llevó el vehículo y nos hizo el recorrido, los viandantes… Verdaderamente fue ilusionante, me siento muy agradecida”.
Por último, Monserrat, de 75 años, usuaria también de las Viviendas con Servicios “Concilio de Trento II”, nos explicaba que fue muy cómoda durante el trayecto, que no pasó frío porque el vehículo iba bien equipado y que el recorrido que realizaron por el barrio fue muy entretenido. Además, hizo un día estupendo, por lo que -nos dice- más no podían pedir. “¡A ver qué día volvemos”!.
Esperamos que las instituciones se sumen al proyecto “En bici sin edad” por las muchas posibilidades que ofrece, y que nuestras usuarias Lolita, Montserrat, Magdalena y Carmen, así como otros mayores de las Viviendas con Servicios “Concilio de Trento I” y “Concilio de Trento II”, puedan volver a disfrutar de esta magnífica experiencia.
Fundación Salud y Comunidad (FSC) y la Fundación La Caixa colaboran en un proyecto que mejora la vida de mujeres drogodependientes que sufren violencia de género
“L’Espai Ariadna" es un proyecto pionero de FSC que ofrece una acogida temporal a mujeres drogodependientes que sufren violencia de género y a sus hijos/as. Este programa les proporciona un espacio seguro desde el que pueden tomar conciencia de sus dificultades y aprender herramientas para el cambio de estilo de vida.
El proyecto lo iniciamos a finales de 2014 y durante los más de dos años de funcionamiento hemos detectado la gran dificultad que existe a la hora de atender a aquellas mujeres que, pese a estar en una situación de gran vulnerabilidad y riesgo, consumen drogas por distintos motivos en estos momentos. Este hecho, dadas las características del servicio, no les permite completar un proceso de tratamiento, quedando así excluidas de servicios residenciales que no están pensados para personas que presentan un consumo activo de drogas.
La sensibilización y detección de esta problemática nos ha llevado a plantearnos un nuevo reto, y a buscar apoyos que, unidos a nuestra motivación y experiencia en el ámbito, nos permitan seguir dando respuesta a las diferentes situaciones complejas que viven estas mujeres.
La idea es abrir un nuevo recurso residencial basado en la reducción de daños y la perspectiva de derechos que ofrezca un espacio de seguridad con apoyo profesional a las mujeres que no quieren/pueden dejar el consumo por el momento. Gracias a la financiación recibida por la Fundación La Caixa, a través de la Secretaría de Familia del Departamento de Trabajo, Bienestar social y familia de la Generalitat de Catalunya, este proyecto se puede hacer realidad. Poder implementarlo ya está a nuestro alcance.
A través de este servicio, se realizaría un trabajo dirigido al fortalecimiento de la autonomía de estas mujeres, que les permita aprender a utilizar de manera más efectiva todos los recursos personales de los que ya disponen y conectarse con las redes de tratamiento y reinserción.
El pasado mes de enero tuvo lugar una primera reunión en la sede de FSC en Barcelona con entidades de Cataluña expertas en reducción de daños: Àmbit prevenció, ABD, Creu Roja y Asaupam. Este encuentro tuvo como objetivo recoger las demandas y necesidades de estas mujeres que fueron trasladadas a través del equipo profesional. En este espacio se plantearon diferentes modelos de intervención, dificultades con las que nos podemos encontrar y necesidades que debe cubrir el servicio. Aprovechamos estas líneas para agradecer la colaboración de las personas asistentes a esta reunión: el encuentro fue muy enriquecedor.
Para finalizar, queremos expresar que estamos muy ilusionados/as con este nuevo proyecto que nos permite seguir trabajando y avanzar un paso más en el trabajo con mujeres drogodependientes que sufren violencia de género, lo cual les va a permitir tener una mejor calidad de vida, y ello ha sido gracias, entre otros, al apoyo de la Fundación La Caixa.
La residencia de mayores “Els Arcs” colabora en un proyecto que facilita la inserción laboral de los jóvenes
La Residencia y Centro de Dia “Els Arcs” de Figueras (Gerona), perteneciente a la Generalitat de Cataluña, gestionada por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha recibido recientemente la visita de 24 jóvenes que participan en el proyecto “Centre de Noves Oportunitats”. Se trata de un programa del Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC) que ayuda a orientar a jóvenes de entre 16 y 24 años sin un rumbo académico o profesional definido. El proyecto cuenta con financiación del Fondo Social Europeo.
Con el objetivo de acercarlos en todo momento a la realidad del mundo laboral, estos jóvenes van perfilando su proyecto profesional y aquello que les motiva, a través de la realización de actividades innovadoras, contando siempre para ello con el apoyo y acompañamiento de profesionales y tutores.
En esta ocasión, estos jóvenes han podido conocer la labor realizada por nuestra entidad, y en especial el trabajo desarrollado en el ámbito de atención a personas mayores. La actividad ha sido coordinada por Judit Cabañó, animadora social de “Els Arcs”, y Ariadna Tornel, terapeuta ocupacional.
Según nos trasladan desde el servicio, la actividad ha despertado el interés de los jóvenes que se han mostrado muy participativos, planteando sus inquietudes sobre la labor realizada por el equipo profesional del centro.
“La vida de una residencia para mayores genera sentimientos muy encontrados. Fruto del diálogo, han podido conocer cuál es la realidad en estos centros y hacer preguntas a los mayores usuarios de este servicio, despejando de esta forma sus dudas con respecto a nuestra labor y su día a día en el centro”, señala María Blasa, coordinadora del Área Psicosocial de este servicio gestionado por FSC.
Durante la visita, los jóvenes han tenido también la oportunidad de conocer las instalaciones de este centro. Por ejemplo, la sala de manualidades en la que en estos momentos se está trabajando en diferentes proyectos (la decoración de invierno, los disfraces de Carnaval y la Cruz de Mayo) o el huerto, donde un usuario del centro y un voluntario les han explicado la labor que realizan.
Para la Fundación Salud y Comunidad siempre es satisfactorio colaborar en la formación y conocimiento del mundo de los jóvenes y ayudarles a que puedan encontrar una segunda oportunidad en el ámbito educativo y su verdadera vocación
profesional. Esperamos que para estos jóvenes que tienen dificultades para acceder a un empleo, esta experiencia haya sido tan gratificante como para nosotros.
"Nuestro objetivo para 2017 es implementar el Modelo de Atención a la Persona por los beneficios que tiene para los mayores"
El pasado mes de diciembre, tuvimos la ocasión de conocer la Residencia y Centro de Día de Yécora, en Álava. Allí pudimos hablar con Marta Gerrikaetxebarria, directora de este servicio destinado a la atención de mayores que gestiona, en calidad de centro propio, la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en consorcio con la Asociación Lagunduz. Marta dirige el servicio desde septiembre de 2015, reto que ha afrontado con mucha ilusión y ganas, lo cual se ha traducido en buenos resultados. En esta entrevista nos habla del balance del primer año de gestión por parte de nuestra entidad y de los retos de cara a este 2017.
Marta, háblanos un poquito de ti. ¿Cuál es tu formación y cómo se ha desarrollado hasta el momento tu trabajo en la Fundación Salud y Comunidad y el Grupo Lagunduz?
Soy Licenciada en Psicología por la Universidad de Salamanca y cuento con estudios de postgrado sobre psicogerontología y en gestión de Recursos Humanos, así como con
formación en Atención Centrada en la Persona, calidad de vida, discapacidad, etc.
Por otra parte, he impartido muchos cursos en el ámbito de atención sociosanitaria dirigidos a personas interesadas en trabajar con mayores, formación que les ha permitido obtener el certificado de profesionalidad para poder trabajar en instituciones sociales y en domicilios.
¿Desde cuándo trabajas en FSC?
Dirijo la Residencia y Centro de Día de Yécora desde el 8 de septiembre de 2015. Anteriormente, estuve trabajando dos meses con mayores en un servicio ubicado en Santurtzi, en Bizkaia, también con la Fundación Salud y Comunidad y el Grupo Lagunduz, es decir llevo trabajando alrededor de año y medio en la entidad.
¿Cuáles son las mejoras y/o beneficios que destacas de las realizadas en el último año y medio en la Residencia de Yécora?
Destacaría que hemos logrado profesionalizar el sistema de trabajo en el servicio, sin perder el trato individualizado que es posible en un centro de estas características. Esto ha sido posible gracias a la buena acogida que hemos tenido en la comarca y alrededores, hecho que nos reconforta tremendamente.
¿Cuántos mayores tenía el centro antes de empezar a gestionarlo la Fundación Salud y Comunidad en consorcio con la Asociación Lagunduz y cuántos tenéis ahora?
Anteriormente, había 19 usuarios y hemos llegado a tener 34. Ahora tenemos 30. El primer objetivo que nos habíamos planteado era tener 25 y hemos sobrepasado ese objetivo. Eso es un indicador claro de que la gestión funciona y de que la gente habla bien.
¿Cuáles son los objetivos del centro para este año 2017?
Implementar el modelo de Atención Centrado en la Persona por los beneficios que tiene para los mayores. De momento, se han elaborado los planes de intervención personalizados de cada usuario/a, el equipo profesional hasta ahora no lo había hecho, se han implementado protocolos, etc. En estos momentos cabe aunar sinergias y voluntades en el equipo para lograr implementar este modelo. Y ya hemos empezado a hacerlo, ahora queda la labor de crear las juntas, las comisiones con los usuarios/as… que ya son otros pasos posteriores a llenar el centro.
¿Qué novedades se han incorporado en el Plan de Actividades y qué retos os planteáis para este año?
Hemos puesto en marcha un Plan de Actividades, ya consolidado en otros centros de mayores gestionados por la Fundación Salud y Comunidad y el Grupo Lagunduz. Este plan lo hemos adaptado a las necesidades de los usuarios/as y a las posibilidades del entorno. De esta forma, hemos logrado incrementar en calidad y también en cantidad, pues hemos realizado más actividades (salidas, actividades de fisioterapia, de supervisión sanitaria, etc.) que en la etapa anterior.
¿Y qué novedades os planteáis respecto al Programa de Estimulación Cognitiva?
Como en el caso del Plan de Actividades, se ha de desarrollar algo más. Para este año nuestro gran reto es implementarlo, algo que se ha empezado a hacer en enero. En este programa incluimos las actividades referentes a la Sala de Psicoestimulación y nuestra intención es empezar con dos sesiones cada semana. Hasta el momento se ha hecho un uso puntual, no le hemos podido dar una continuidad porque ha habido que priorizar en gestión.
¿Qué otras mejoras se prevé implantar en el centro a corto o medio plazo?
Considero que es importante incorporar la figura de un animador sociocultural que organice actividades diariamente, que les dé una continuidad, que esté al tanto del trabajo que se pueda realizar con cada persona mayor y de su evolución. Esta figura ahora no existe. De ahí, la importancia de incorporarla. Sería una buena mejora.
En estos momentos no contáis con voluntariado en el centro. ¿Crees que se podría incorporar esta figura?, ¿qué tareas podría realizar?
Sería muy interesante contar con voluntarios/as, pero al tratarse de un servicio con una ubicación muy específica, no es algo sencillo de poder llevar a la práctica. El voluntariado podría participar en diferentes actividades, acompañar a los mayores en paseos por el pueblo, al médico, en excursiones que podamos realizar, etc. Pero nos encontramos con el problema del transporte, tenemos que ser conscientes de que la comunicación con el centro no es buena y por ello, pensamos que no puede ser fácil la continuidad de esta labor. No obstante, podría ser otro paso a dar, si conseguimos contar con alguna persona o personas realmente comprometidas de Yécora o poblaciones cercanas.
La Fundación Salud y Comunidad participa en tres proyectos europeos financiados por el Programa Erasmus+ de la Unión Europea
Recientemente, la Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha iniciado su participación como organización asociada en tres proyectos financiados por la línea Erasmus+. Se trata de un programa europeo, vinculado a la educación, formación, juventud y el deporte, a desarrollar en diferentes países hasta el 2020.
Los tres proyectos en los que participa nuestra entidad tienen un denominador común: la formación de profesionales, si bien están dirigidos a colectivos diferentes: usuarios/as de drogas de edad avanzada, personas sin hogar, mayores y personas discapacitadas. Se trata de tres programas: el proyecto “Better Treatment for Aging Drug User”, el programa “Alternative” y el proyecto “Street Support Project”.
El programa “Better Treatment for Aging Drug User” (BETRAD) se inició en septiembre del pasado año y finalizará dentro de dos años. El proyecto propone realizar un análisis sobre la falta de programas y tratamientos especializados destinados a consumidores de drogas de larga evolución. También, estudia la necesidad de formación y mejora de competencias de los profesionales de este ámbito de intervención.
Por otra parte, en el marco de este programa está previsto diseñar herramientas y recopilar buenas prácticas dirigidas a los servicios y profesionales que trabajan con este perfil de usuarios/as en centros de atención a las drogodependencias, servicios de reducción de daños y de atención a mayores. En este sentido, se les facilitará un currículum formativo que les permita adquirir habilidades y recursos para atender las necesidades específicas de los colectivos a los que se dirigen.
El programa está liderado por la Fundación Jugend-an Drogenhëllef (Luxemburgo) y cuenta con la colaboración de 6 entidades u organismos, entre los que se encuentra la Subdirección General de Drogodependencias de la Generalitat de Cataluña y la Fundación Salud y Comunidad. Además, participa como asesor de este proyecto el Observatorio europeo sobre Drogas y Toxicomanías (EMCCDA).
El impacto del proyecto BETRAD es muy elevado, teniendo en cuenta la falta de planes de actuación, formación y documentación en el ámbito de consumidores de drogas de edad avanzada. Por un lado, en cuanto a la atención sociosanitaria, el programa busca una mejora en los servicios que atienden a estas personas, y, por otro lado, tiene fines educativos, a través de la utilización de los materiales del proyecto por parte de los equipos de profesionales.
Por su parte, el proyecto “Alternative” se inició en octubre del pasado año y finalizará también dentro de dos años. El programa consiste en una colaboración estratégica para desarrollar una formación profesional dirigida a cuidadores informales y familias de acogida de personas mayores y discapacitados.
Esta formación tiene como finalidad acompañar a los cuidadores en el proceso de atención, facilitándoles un apoyo en las tareas diarias y permitiéndoles tener un mayor cuidado de sus familiares o personas acogidas. Asimismo, promueve el cuidado de sí mismos y de reencontrarse como personas en un proceso que puede resultar en muchas ocasiones, difícil y costoso.
En definitiva, con esta formación, se pretende mejorar la calidad de los cuidados y reducir la sobrecarga física, económica y estrés emocional que presentan generalmente los cuidadores.
El proyecto está liderado por la fundación C.E.D.I.S (Francia) y cuenta con la colaboración de 5 entidades europeas: la Fundación Salud y Comunidad, ADES (Francia), AViQ (Bélgica), SUSA (Bélgica), CEIS (Italia), KOINE (Italia).
Por último, el proyecto “Street Support Project”, de tres años de duración, tiene como objetivo facilitar herramientas y modelos de buenas prácticas, dirigidas a formadores de profesionales de organizaciones y gobiernos locales. En este caso, la formación facilita una mejora de la intervención con personas sin hogar. En esta formación también se incluyen aspectos relacionados con el consumo de alcohol y drogas que en muchos casos padecen las personas sin techo.
El programa se fundamenta sobre la idea de que cada persona tiene potencial para aprender y desempeñar una labor valiosa y pretende fomentar intervenciones y experiencias inclusivas, capaces de crear oportunidades. En este sentido, la educación de adultos, el trabajo y otras actividades pueden jugar un papel esencial en este contexto, en la medida en que se adapten a las necesidades especiales y condiciones de vida de las personas atendidas.
El “Street Support Project” cuenta con la participación de varias entidades de seis países europeos, con la finalidad de asegurar un gran impacto a nivel internacional. La organización que lidera la iniciativa es Regenboog Groep (Holanda). También participan la Fundación Salud y Comunidad, FEANTSA (una federación europea con sede en Bruselas), Fixpunkt (Alemania), Cork (Irlanda) y SPR (República Checa).
Jorge Reina, coordinador de las Viviendas especializadas para adultos tutelados en La Rioja: "En este servicio ponemos corazón"
Nos recibe en una de las viviendas que gestiona en Logroño nuestra entidad, la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en consorcio con el Grupo Lagunduz. Jorge Reina desprende pasión por su trabajo, verdadera vocación en la tarea que realiza, e ilusión por seguir creciendo como profesional y dar lo mejor de sí en este servicio. Es Diplomado en Relaciones Laborales y en Educación Social y cuenta con un Máster en Gestión Clínica y Sanitaria en Salud Mental. Su trayectoria profesional como auxiliar técnico educativo se remonta a 2003, desempeñando las funciones de coordinador de las Viviendas especializadas para adultos tutelados en La Rioja desde el 2007.
¿Cuál es el objetivo de este servicio?
El objetivo general es ofrecer una atención integral a 14 personas mayores de edad diagnosticadas con una patología mental. También contamos con una plaza de urgencia. Estas personas están tuteladas por el Gobierno de La Rioja, a través de la Fundación Tutelar de esta comunidad autónoma. Con atención integral me refiero a atención en las diferentes dimensiones de la persona: a nivel cognitivo, sanitario, social, funcional, autocuidado, higiene personal, etc., a todos los aspectos que engloban a la persona en su día a día.
En tu caso, trabajas como coordinador responsable de este servicio desde 2007, si bien nuestra entidad empezó a gestionarlo en noviembre de 2015, junto al Grupo Lagunduz.
Así es. Antes teníamos otros proyectos educativos, pero no respondían al modelo de atención con el que contamos ahora. También había otro tipo de evaluaciones, era otro modelo muy diferente. El trabajo no se hacía de forma profesionalizada, centrado en la persona. Antes los usuarios/as no tenía profesionales de referencia y me refiero con ello a cada uno de los usuarios/as, ahora damos una atención individualizada.
¿En qué consisten tus funciones como coordinador del servicio?
En primer lugar, soy educador responsable de la parte educativa de rehabilitación funcional de los usuarios/as, realizo los Planes de Atención Individualizados (PAIs), el seguimiento, la evaluación, observación, programación… es decir toda la parte educativa. Por otra parte, soy el responsable de las viviendas, dos pisos en total: un piso en el que viven 5 residentes y otro piso en el que residen 9, más una plaza de urgencia, con todo el trabajo organizativo que conlleva.
Además, soy el coordinador con la Fundación Tutelar de La Rioja, mi función es ser el interlocutor con el equipo de Salud Mental de esta entidad; coordino también con los centros ocupacionales y de día en los que los usuarios/as hacen las actividades, con la delegada sindical y con las personas responsables de FSC y el Grupo Lagunduz.
¿Cuál es tu labor como interlocutor con la Fundación Tutelar de La Rioja?
Responde a un cierto criterio de tutor, aunque yo no ejerza la figura de tutor legal como tal. Esto quiere decir que si hay una urgencia médica, ahí estamos desde el servicio. Si se produce un ingreso, hospitalario, psiquiátrico… también. Además, nos encargamos de las autorizaciones de permisos con las familias y todo lo comunicamos a la Fundación Tutelar. Mi función viene a ser la de representante o tutor de los usuarios/as, aunque legalmente no lo sea, pero las decisiones importantes las tengo que tomar yo y dar parte. Por ello, tenemos reuniones de coordinación cada dos meses donde informamos del periodo que observamos y que seguimos de cada usuario/a. En estas reuniones indicamos qué citas médicas ha tenido, cómo han sido sus citas psiquiátricas, cómo está su salud… y una valoración personal, en la que trasladamos si ha estado o no estable, qué preocupaciones ha tenido, es decir las cuestiones que suelen salir en las tutorías que tenemos con cada uno de ellos/as.
¿Cómo es tu día a día?
En el día a día los educadores tenemos dos jornadas, una de mañana y otra de tarde. La jornada de tarde está más enfocada a la parte educativa con los usuarios/as, desempeñamos funciones como entrenamientos en las habilidades del hogar, ya sea sobre cocina, limpieza, organización doméstica. También tenemos tutorías... Y por la mañana, mis funciones son más organizativas como coordinación con las distintas entidades, realización de acompañamientos médicos, etc.
¿Cuántas personas integran el equipo profesional y cuáles son sus perfiles?
En el servicio trabajan 8 auxiliares técnico educativos y 2 educadores, me incluyo como educador. La jornada de mañana no la tenemos porque los usuarios/as están realizando actividades en el centro ocupacional, trabajamos por la tarde cuando ellos llegan a las viviendas. También se llevan a cabo jornadas de noche porque la Fundación Tutelar quiere que demos servicio durante 24 horas y así lo hacemos.
¿Qué tareas realizan?
Las funciones de los auxiliares técnico educativos son supervisar, entrenar y ayudar. Hay una organización de tareas. Se trata de responsabilizar al usuario/a de sus obligaciones en el recurso (cocinar, limpieza…). En la enfermedad mental son muy necesarias rutinas y estructuras, que el día y la semana estén estructurados a través de diferentes rutinas. Siempre hay un profesional de referencia para que cuando los usuarios/as tengan una preocupación, estén de bajón… estemos ahí, apoyándoles.
¿Cuál es el perfil de usuario/a?
Lo que predomina es la esquizofrenia residual, también hay algunos casos de esquizofrenia paranoide. La esquizofrenia paranoide está latente a través de alucinaciones, delirios… se tienen más periodos de ansiedad, les gusta más discutir…, mientras que en la residual no existen estos síntomas, predominan los síntomas negativos como falta de interés, de motivación, se vuelven más apáticos… Usuarios/as con esquizofrenia paranoide tenemos 2 o 3 y estables porque hay un seguimiento psiquiátrico y una observación continua, al igual que se hace con el resto de usuarios/as. Cada vez que hay una medicación nueva, observamos su comportamiento, sabemos si es desorganizado, si su forma de hablar ha cambiado, su forma de vestir…
¿Cuál es la media de estancia en este servicio?
Como es un recurso que se inició en el 2001 o 2002, los usuarios/as que estaban aquí permanecen, pero a partir de los 60 años los trasladan a una residencia de mayores. Nos comenta la Administración que hay una lista de espera considerable para entrar en este servicio.
Háblanos sobre el programa de actividades, ¿qué tipo de actividades hacéis?
Tenemos actividades de lunes a viernes y, por otra parte, de fin de semana. De lunes a viernes por la mañana, los usuarios/as van al centro ocupacional y al centro de día, y por la tarde tienen sus talleres de taekwondo, guitarra… en el Club Social ARFES, en la Universidad Popular de Logroño, y también algunos acuden a gimnasios de aquí del barrio. En este servicio no hay una programación de ocio o de entrenamiento, pues es el centro ocupacional el que se encarga de ello.
Durante el fin de semana, tenemos una programación de ocio e integración comunitaria que es muy variada. Se organizan paseos saludables, vamos a ver exposiciones, se realizan talleres de repostería, actividades relacionadas con las manualidades, etc.
Además, cuando hay una marcha de Salud Mental, también colaboramos. Estamos muy implicados.
¿Cómo es percibida la Salud Mental en nuestra sociedad, todavía hay muchos estereotipos que superar?
Sí, la sociedad muchas veces considera que la Salud Mental es sinónimo de esquizofrenia o bipolaridad y no es así, hay muchos grados… La enfermedad mental puede llegar a ser muy incapacitante.
Uno de nuestros objetivos es la normalización y esto se consigue dando visibilidad a la Salud Mental. La Salud Mental tiene que ser visible y ello implicar luchar contra todos esos estereotipos asociados a ella. En este servicio luchamos por los derechos de los usuarios/as como ciudadanos, para que el trato que reciban sea normalizado, el que tiene que ser, respetuoso. Esto está relacionado con el modelo de atención a la persona.
En la sociedad actual parece que estamos más preocupados de nuestra salud física, pero no de nuestra salud mental. Hay muchos colectivos que se han hecho invisibles. Ahora estamos en un momento en el que se están haciendo visibles muchos de ellos. Eso sí, no existen suficientes equipos de intervención preventiva en España. Es una tarea pendiente.
¿A qué te refieres concretamente con esto último?
Entiendo que hay una necesidad de recursos de Salud Mental en todas las comunidades autónomas. Ello requiere una labor profesional y sobre todo, por parte de la Administración. Es más, la Salud Mental es una cuestión que se debe abordar desde muchos y diversos ámbitos.
No implica únicamente una intervención farmacológica, se necesitan profesionales educativos para que las personas afectadas por esta enfermedad puedan vivir con normalidad en la comunidad. Y ese aspecto de la enfermedad no se ve, la enfermedad se aborda muchas veces medicando y ahí acaba de todo. No se va a la raíz del problema y a lo emocional que es tan importante. La mayoría de los usuarios/as de este servicio están tutelados porque han tenido problemas con su familia, en muchos casos no han querido hacerse cargo de ellos… y ahí hay muchas emociones que trabajar, en este servicio ponemos corazón.
La Fundación Salud y Comunidad (FSC), en consorcio con la Asociación Lagunduz, se hace cargo de 6 proyectos pertenecientes a la Fundación Internacional O’Belén (FIOB)
Con fecha 1 de enero de 2017, se ha procedido a la subrogación de los siguientes servicios:
- Centro Terapeútico “Valle de Cayón” en Cantabria, especializado en la asistencia a menores de 12 a 17 años de ambos sexos, en riesgo de desamparo o que requieren de un internamiento de carácter terapéutico para superar dificultades de índole psicosocial y/o derivadas de un trastorno del comportamiento. Ello, en base a criterios diagnósticos estipulados. Este centro dispone de 16 plazas en convenio con el Gobierno de Cantabria y 5 más de libre disposición que son ocupadas por menores derivados desde otras comunidades autónomas.
Se trata de un servicio especializado que presta acogimiento residencial a menores con edades comprendidas entre los 12 y 18 años de edad, que se encuentren en situación de desprotección o en riesgo social y/o a menores infractores, que precisen de un tratamiento especializado. En este centro se les proporciona un contexto de atención y protección específica que responda a las necesidades generadas por los trastornos de comportamiento que padezcan. Este servicio dispone de 16 plazas en convenio con el Gobierno de Cantabria y 5 más de libre disposición que son ocupadas por menores derivados desde otras comunidades autónomas.
- Hogar Residencial de Atención a Menores “Las Nubes” en Guadalajara. En él se atienden, en un régimen semiabierto, a 10 menores en situación de desamparo, a partir de la subvención que se recibe del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Es un recurso de acogimiento residencial, cuya finalidad es atender de manera integral a niños/as y adolescentes, carentes de familias o que no puedan residir con ellas y facilitarles la atención y cuidados precisos para su desarrollo personal. Cuenta con 10 plazas subvencionadas por del Gobierno de Castilla-La Mancha.
- Hogar de socialización “La Senda” en Burgos. En este servicio de cumplimiento de medidas judiciales se atienden, en un régimen semiabierto, a 6 menores, a partir de la subvención que se recibe del Gobierno de Castilla y León.
Se trata de un centro de atención especializado para menores infractores en régimen abierto, permanencia de fin de semana y convivencia en grupo educativo. Es un “Centro de menores afectados por la Ley Orgánica 5/00 de 12 de Enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores destinado a prestar protección y atención especializada de forma temporal”. Cuenta con 10 plazas subvencionadas por el Gobierno de Castilla y León.
En las próximas semanas, una vez formalizados los respectivos contratos con las administraciones titulares, se procederá a la subrogación de los siguientes servicios:
- Programa de acogimiento familiar (ACOFAMT) en Murcia. En este servicio, se lleva a cabo la captación de familias y el posterior apoyo, formación y seguimiento a las mismas, con el fin de que acojan a niños/as mayores de 3 años, en situación de desamparo, como alternativa al acogimiento residencial.
Es un programa de atención a menores de 6 a 18 años, excepcionalmente de 4 años, cuando se trata de un grupo de hermanos, en situación de desamparo en su Sistema Familiar de Origen y que necesitan una alternativa para que sus necesidades básicas y de desarrollo sean cubiertas. Se considera que la familia es el contexto normalizado e individualizado donde mejor puede cumplirse este objetivo.
- Programa de acogimiento familiar de Urgencia-Diagnóstico CANGUROS en Murcia. Este servicio de infancia es similar al anterior, pero en este caso se acogen a menores de 3 años.
Se trata de un programa de acogimiento no programado, ya que es imprevisible en su comienzo, y de carácter temporal. El servicio está dirigido a todos aquellos niños/as y grupos de hermanos con edades entre 0 a 6 años, tutelados por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
- Centro de Primera Acogida y Valoración “Lázaro” en Azuqueca de Henares (Guadalajara). En este servicio, bajo la modalidad de contrato con el Gobierno de Castilla-La Mancha, se atiende a 15 menores a los que se les realiza una primera acogida y una evaluación y valoración de su situación como paso previo, si así se considera, a su derivación a otro centro.
Es un servicio de protección de menores con especialidad en primera acogida y valoración, que procura la atención y protección a menores carentes de familia o que no puedan residir con ella. El centro facilita la atención y el cuidado preciso para su desarrollo personal. En este servicio, bajo la modalidad de contrato con el Gobierno de Castilla-La Mancha, se atiende a 15 menores.
Desde la Fundación Salud y Comunidad, queremos agradecer a la Administración y al Juzgado que ha llevado a cabo el proceso concursal de la Fundación Internacional O’Belén, que haya seleccionado nuestra propuesta como la más solvente y sostenible a nivel técnico y económico. Gracias a su decisión y también a la acogida que estamos recibiendo de las diferentes administraciones titulares de estos servicios, estamos muy satisfechos de poder continuar la labor realizada por esta entidad.
Por último, queremos agradecer a los equipos profesionales de estos 6 servicios la acogida que han brindado a FSC para seguir acompañando, ayudando y preparando para la vida adulta a tantos menores que necesitan de nuestro trabajo.
Estamos convencidos de que con su competencia profesional y humana, con la labor desarrollada en este ámbito por la FIOB y con la solvencia acreditada de nuestra organización, no tardaremos en convertirnos en un referente en el conjunto del Estado en la intervención con la infancia y los menores.
El trabajo corporal en la recuperación de las mujeres que sufren violencia machista
El Servicio de Intervención Especializada (SIE) con víctimas de violencia machista en Tarragona del Departamento de Bienestar Social y Familia de la Generalitat de Cataluña, ha incorporado el trabajo corporal grupal como herramienta para el “empoderamiento” de las mujeres atendidas. Este servicio está gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC).
Las huellas que puede dejar la violencia machista en la mente y el cuerpo de una mujer son múltiples y variadas. La recuperación de las secuelas de la violencia es lenta y a largo plazo, pero en todos los casos el objetivo es la reconstrucción de su vida personal y social en libertad, independencia y calidad (Roca y Masip).
La violencia se ejerce contra las mujeres, contra su mente, pero también se daña y controla su cuerpo. La autoestima de la mujer con respecto a sí misma y a su cuerpo se ve altamente afectada, generando en ella una autoevaluación e imagen corporal negativa, muchas veces distorsionada, una sensación de inseguridad y de incapacidad que la lleva a sentimientos de fracaso y culpabilidad.
“Empoderar” a las mujeres que sufren o han sufrido violencia machista es un aspecto a trabajar desde el SIE. En este sentido, impulsar la autoestima de las mujeres significa, tal y como expresa Marcela Lagarde, ofrecer herramientas para que “cada mujer sea la primera satisfactora de sus necesidades y defensora de sus intereses, y la principal promotora de su sentido de la vida, de su desarrollo y enriquecimiento vital, de sus libertades y de su placer. Se trata de ir siendo, aquí y ahora, las mujeres que queremos ser". Así pues, hablaríamos de un proceso donde las mujeres se autorizan, se preparan y se habilitan para ser.
La imagen corporal juega un papel importante en estos casos. Esta imagen ha sido degradada y abusada por el agresor y, si tenemos en cuenta que esta se podría entender como una representación mental que incluye sensaciones, memorias, actitudes y valores y que todos ellos han sido influenciados por la violencia vivida, entenderemos que el rechazo al propio cuerpo, no escuchar sus propias necesidades, su agarrotamiento debido al estrés sufrido, las somatizaciones por la violencia vivida ... hace necesario un trabajo para recuperar la sintonía entre la mente y el cuerpo.
Las emociones positivas o negativas se expresan y se canalizan a través del cuerpo. Las mujeres que sufren violencia machista tienden a ocultar emociones para evitar agresiones de sus parejas y, en muchas ocasiones, no se permiten vivir o no saben cómo hacerlo para vivir emociones positivas que las ayuden a recuperarse del daño sufrido. La música y el baile son instrumentos facilitadores y liberadores de las emociones, mejorando el estado anímico.
Con el fin de intervenir en el “empoderamiento” de las mujeres usuarias del SIE, durante el último trimestre de 2016 se realizaron, a modo de prueba, tres sesiones con frecuencia semanal de trabajo corporal grupal, en las que a través de la música se fomentaba el reconocimiento, la aceptación y canalización de las emociones. Mediante el baile, se estimulaba el contacto entre la mente y el cuerpo, así como el trabajo relacionado con la vergüenza, con las relaciones sociales, creando nuevas memorias, valores, sensaciones y actitudes para mejorar la imagen corporal de estas mujeres. Estas sesiones incidieron positivamente en su autoestima, facilitando su “empoderamiento”.
Debido a la buena aceptación de la intervención y demanda, durante el 2017 incluiremos esta actividad en la intervención grupal psicoeducativa que se lleva a cabo anualmente en el centro.
Gran acogida de la formación en supervisión y cuidados profesionales en el centro de Acogida e Inserción para Personas Sin Hogar de Alicante
La supervisión en trabajo social, y sus potencialidades, ofrece a los profesionales de los equipos de servicios sociales una oportunidad para mejorar sus destrezas, a través de la reflexión, el pensamiento y el autocuidado. Las circunstancias actuales de incertidumbre necesitan ser lideradas por los equipos de profesionales, con el fin de adaptarse a los cambios, generando culturas organizativas basadas en la confianza, el compromiso y la capacidad de aprendizaje.
En el presente está el cambio continuo. Por eso, tenemos que saber concretamente qué queremos conservar, a la vez que estar preparados para los cambios. La supervisión ayuda a desarrollar habilidades y competencias con el fin de mejorar resultados y lograr una mayor eficiencia profesional. Por otro lado, entendida como metatrabajo, se sitúa en la interfaz entre la formación, el apoyo y el cuidado profesional, según afirma Carmina Puig, profesora titular de los estudios de Trabajo Social de la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona.
Gran parte del equipo técnico del Centro de Acogida e Inserción para Personas Sin Hogar de Alicante, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y de titularidad municipal, acudió el pasado mes de noviembre al Curso de Supervisión Social y Cuidados Profesionales impartido por Carmina Puig, Doctora en Antropología social y Cultural. Los objetivos fundamentales de esta formación fueron: la enseñanza y formación continua; el refuerzo, a través de dinámicas, de la intervención de calidad; el autocuidado de los profesionales; y la adquisición de mayor conocimiento teórico y prático de las intervenciones socioeducativas, entre otros.
Con mirada azul, llena de calma, Carmina Puig, fue recibiéndonos en la biblioteca del CAI, uno a uno, a todos los integrantes que nos inscribimos al Curso de Supervisión de casos, que llegamos a esta formación llenos de curiosidad y con un afán inmenso de aprender.
Quizá estemos acostumbrados o nos están acostumbrando a utilizar la tecnología en cada uno de los aspectos de nuestra vida, porque existe en el “imaginario colectivo” que nos facilita la vida. Se trata de un “mito” aceptado y reconocido. Este curso nos ha servido para aceptar muchos mitos y desmontar otros, entre ellos, el de que la tecnología nos facilita la vida.
La forma de impartir el curso, las dinámicas y materiales utilizados, nos enseñaron que no hacen falta grandes artificios si el mensaje es claro y se sabe transmitir. La mejor herramienta es uno mismo. En este caso, se trata de un mito cierto y confirmado. Para romper el hielo, debemos conocernos y reconocernos un poco mejor, nada mejor que identificarse con un dibujo, un color o una postura corporal.
Una imagen vale más que mil palabras, es otro mito confirmado y aceptado. Sin embargo, es importante reconocer, y así quedó patente, la importancia del lenguaje, del contenido y del uso de las palabras adecuadas.
Esto lo pudimos experimentar en la dinámica que se llevó a cabo en pequeños grupos. Dividida en dos partes, en la primera, el “narrador” exponía una dificultad que encontraba en su trabajo diario, mientras el resto del equipo solo escuchaba y/o hacía preguntas aclaratorias. En la segunda parte, el “narrador”, de espaldas a sus compañeros y sin ningún otro punto de conexión con ellos más que la escucha, se dedicaba a seguir el debate que en torno a ese conflicto se llevaba a cabo y las diversas posturas o conclusiones acerca del mismo.
En este caso, se trataba de ubicar el problema dentro de uno de los sistemas que componen cualquier institución: el sistema ideológico, organizacional, el sistema de tareas, el de interacciones y el sistema personal. El poder multiplicador de la escucha en silencio fue experimentado y expresado por varios compañeros/as.
Durante el segundo día, dedicado a la supervisión, la dinámica fue supervisar otra de las situaciones con las que nos encontramos en nuestro quehacer diario. La dinámica iba dirigida a realizar el relato de la situación, el análisis del porqué se trata ese tema en ese momento, las consecuencias para los profesionales, las soluciones propuestas, y qué se espera de la supervisión. En torno a ello surgió un debate desde el respeto y el entendimiento, que puso de manifiesto la importancia del soporte profesional.
En este curso hemos aprendido palabras cómo "micro-mirada" o la importancia del silencio y el autocuidado. Además, hemos compartido experiencias y conocimientos, que nos han llevado a encontrar en algunos casos soluciones y en otras a pensarlas, lo que se traduce en una mejora de nuestra fuerza individual y como equipo.
Cristina Jordá, Mª José Molina y Vanesa Gómez
Trabajadoras Sociales del CAI de Alicante