Un total de 150 personas ha realizado trabajos en beneficio de la comunidad en centros de mayores gestionados por FSC
El Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña cuenta con el apoyo de entidades sociales y de voluntariado para favorecer la reinserción de personas que deben cumplir medidas penales. Es el caso de la Fundación Salud y Comunidad, donde en los centros que gestiona de mayores se realizan trabajos en beneficio de la comunidad (TBC), una de las modalidades más aplicadas de las medidas penales alternativas.
Desde arreglar un jardín, realizar tareas de mantenimiento, acompañar a los mayores en las salidas terapéuticas, etc. Las posibilidades de realizar actividades son muchas (principalmente, relacionadas con tareas logísticas) durante el tiempo que en cada caso marque el juez al fijar la condena.
Los delitos con penas de hasta un año de prisión, considerados como leves, son susceptibles de aplicación de una medida penal alternativa y permiten al infractor o infractora hacer frente a su responsabilidad penal sin privarle de libertad ni alterar excesivamente su vida familiar, laboral o social. Se trata de acuerdos judiciales que permiten dar una respuesta a los hechos delictivos, menos aflictiva que el ingreso en un centro penitenciario, atendiendo a la orientación reeducativa y de reinserción social establecida en la Constitución. El programa comenzó en el Área de Atención a la Dependencia de FSC en el 2010 y ya han participado 150 personas en el mismo, realizando trabajos en beneficio de la comunidad en los servicios que gestionamos de mayores en Cataluña.
Por otra parte, recientemente se ha firmado un convenio con el Gobierno de Aragón para poder desarrollar este programa como alternativa al cumplimiento de medidas penales tradicionales en los centros de mayores que gestionamos en esta comunidad. “FSC ha pretendido desde sus inicios fomentar la reinserción de las personas en la sociedad, incluso en los centros en los que trabajamos con colectivos de personas con dependencias a diferentes niveles intentamos que esta seña de nuestra entidad siga patente. Estas tareas también posibilitan que los participantes desarrollen hábitos positivos y habilidades que les puedan ser útiles en su proceso posterior de integración social, lo cual incide en la reducción de las reincidencias”, mantienen desde el Área de Atención a la Dependencia. Estos trabajos consisten en prestar, sin retribución, una actividad de interés público o social, lo cual permite a los participantes en el programa conocer de primera mano la utilidad de los servicios de acción social, a la vez que permite generar beneficios colectivos.
Desde el área de mayores se considera que la experiencia es buena para ambas partes, participantes en el programa y beneficiarios/as. “Mediante la prestación de estos trabajos, existe la voluntad de responsabilizar a los penados/as y posibilitar que realicen acciones útiles para la comunidad. Nuestra entidad se ve muy beneficiada con el trabajo realizado, ya que son muchas las horas que dedican estas personas a las diferentes tareas. Normalmente, un máximo de 6 horas diarias, aunque también depende de las circunstancias de cada participante”.
La actividad que realizan las personas penadas suele estar relacionada con la naturaleza del delito cometido, ya que se entiende como una tarea de reparación de los daños causados (Ley Orgánica 10/1995 del Código Penal). Según un estudio reciente elaborado por Instituciones Penitenciarias sobre el perfil del penado/a a nivel nacional que realiza trabajos en beneficio de la comunidad, los delitos más frecuentes suelen ser los relacionados con la seguridad vial (76%), violencia de género (13,5%) y otros (8,5%). Un 2% responde con un NS/NC. La muestra de este estudio la integran personas con sentencias condenatorias a la pena de TBC que han tenido entrada en los Servicios de Gestión de Penas y Medidas Alternativas.
La mayoría de los delitos de seguridad vial tienen que ver con el consumo de alcohol (6 de cada 10), seguidos de la conducción sin carné o sin puntos, el exceso de velocidad, la negación a realizar la prueba de alcohol, entre otros. El perfil del infractor/a es el de una persona normalizada e integrada en la sociedad, en la mayoría de los casos. Por otro lado, el 68,5% no trabaja y cerca del 60% cuenta con estudios primarios. Un 22% tiene estudios secundarios, un 15,8% ningún estudio y el 3,6 cuenta con estudios universitarios, según señala el informe. El estudio indica, además, que el 81,2% de los penados son españoles y que en su mayoría se trata de hombres (92%) de entre 25 y 45 años.
La Fundación Bancaja–Bankia Coopera ONG otorga una ayuda a FSC dirigida a mujeres en riesgo de exclusión social en Valencia
El pasado mes de junio tuvo lugar el acto de entrega de ayudas de la 14ª Convocatoria Fundación Bancaja – Bankia Coopera ONG, dirigidas a financiar iniciativas de entidades sin ánimo de lucro de la Comunidad Valenciana que trabajan en los campos de la exclusión social y la cooperación al desarrollo. El programa Rosella, dirigido a mujeres usuarias de drogas en situación de exclusión social, recibió una de estas ayudas cuyo objetivo es erradicar la pobreza y la marginación social.
Nuestros compañeros Pepe Sanmartín e Isabel Alarcón, director y subdirectora de los Programas de Reducción de Daños en Valencia, asistieron el pasado 23 de junio a la entrega de estas ayudas concedidas a diferentes entidades en el Centro Cultural Bancaja de Valencia. Este año la convocatoria ha permitido destinar 420.000 euros a 57 proyectos de organizaciones sin ánimo de lucro de la Comunidad Valenciana, entre las que se encuentra la Fundación Salud y Comunidad (FSC).
El programa de ayudas nació hace 14 años bajo el impulso de la Fundación Bancaja, y cuenta con el apoyo de Bankia desde la edición de 2013. Su dotación procede de la aportación directa de Bankia, así como de la recaudación obtenida a través de su "Tarjeta ONG", vinculada a la Fundación Bancaja, completada con una aportación adicional.
Por parte de FSC, recogió esta ayuda Isabel Alarcón, en un acto que contó con la intervención del presidente de Fundación Bancaja, Rafael Alcón, y del director territorial de Bankia en Valencia y Castellón, Miguel Capdevila, que expresaron su reconocimiento a la extraordinaria labor realizada por las entidades presentes en el acto a través de sus diferentes proyectos de acción social.
El programa Rosella, al que se le ha otorgado esta ayuda, se realizará en Valencia, ciudad en la que FSC viene desarrollando su actividad desde el año 2002 con un programa de intervención biopsicosocial que actualmente se desarrolla en el Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE), dirigido a personas en extrema situación de marginación social.
Los objetivos de este programa son: visibilizar la problemática de las mujeres usuarias de drogas en situación de exclusión social y sensibilizar al resto de los agentes sociales; crear mejoras en el ámbito personal, social, familiar y comunitario de las participantes; propiciar las condiciones necesarias para conseguir intervenciones de mayor alcance cuando se den las condiciones y hacer a la mujer protagonista de su propia historia.
El proyecto está dirigido a mujeres mayores de 18 años, consumidoras de drogas que acuden al CIBE de Valencia, con la siguiente situación o perfil:
- Exclusión social severa y sin hogar
- Mujeres en situación de agresión y violencia de género
- Mujeres con síntomas psiquiátricos
- Mujeres que padecen el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH+) y/o el virus de la hepatitis C (VHC+)
- Mujeres extranjeras
- Carencia de redes sociales de apoyo
- Baja cualificación y escasa experiencia laboral
"Durante estos años hemos detectado que las mujeres usuarias de drogas con las que trabajamos cuentan con un plus negativo añadido, sufriendo una doble marginación: no gozan de un reconocimiento como interlocutoras válidas a la hora de afrontar su situación y de tomar decisiones y vienen acompañadas de una mochila cargada de estereotipos. Si la visión androcéntrica es palpable en las mujeres, con este colectivo se hace mucho más evidente", mantiene Pepe Sanmartín, director de los Programas de Reducción de Daños en Valencia.
La exclusión social de estas mujeres se manifiesta en toda una problemática de carácter sociosanitario que se refleja en problemas emergentes de salud, psicológicos y sociales que hacen que este colectivo sea especialmente vulnerable. "Desde el CIBE de Valencia consideramos que es necesario dar visibilidad a este colectivo a través de la implementación de un programa propio, que dote a las mujeres participantes en el mismo de las herramientas necesarias que faciliten la salida paulatina de su proceso de exclusión", expresa Pepe Sanmartín.
El equipo profesional del programa estará constituido por:
- Una coordinadora
- Una trabajadora social: se ocupará de la valoración social, diagnóstico social, orientación, información, tramitaciones e intervención familiar. También realizará talleres dirigidos a las mujeres participantes en el programa.
- Un médico y un Diplomado en Enfermería: llevarán a cabo las intervenciones sanitarias que se consideren oportunas y realizará talleres.
- Una psicóloga: se encargará de la valoración e intervención psicológica, así como de las intervenciones específicas en estados de crisis. También llevará a cabo talleres.
El programa contará con una metodología de intervención flexible, adaptada y participativa a la situación particular de cada usuaria, a través de la realización de talleres. El objetivo de estos talleres es trabajar en grupo estrategias individuales y colectivas, destinadas a mejorar la calidad de vida de estas mujeres y minimizar los diferentes daños y riesgos asociados al consumo de drogas.
"La entrada en el programa de usuarias nuevas y de salidas de mayor o menor duración, forman parte de las características de los proyectos de atención a drogodependientes de baja exigencia. Ello implica la necesidad de adoptar una estructura basada en grupos abiertos y con una metodología flexible en el diseño de las estrategias y contenidos de las sesiones", explica el director de los Programas de Reducción de Daños en Valencia.
El pasado año 2015 acudieron al CIBE de Valencia un total de 225 mujeres para ser atendidas con el siguiente perfil:
- Edad media de 42 años, con edades comprendidas entre los 19 y 66 años.
- En cuanto a su alojamiento, 54 de ellas (el 24%) manifestaron estar en situación de calle, alojamiento inseguro o infravivienda (personas sin hogar).
- Con respecto a su origen y/o procedencia, 33 de ellas (el 14.7%) eran extranjeras con lo que ello implica (problemas de documentación, dificultades con el idioma y carencia de apoyos familiares).
- En cuanto a su estado de salud, 48 mujeres (el 21.33%) tenían el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH+) y 83 de ellas (36.9%) el virus de lahepatitis C (VHC+). La coinfección estaba presente en 39 de estas mujeres (17.33%).
"Recuperar la identidad o recuperar la identidad maltratada"
En el Servicio Psicológico y Jurídico de Atención a las Mujeres del Instituto Catalán de las Mujeres, de la Generalitat de Catalunya, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), atendemos un porcentaje mayoritario de mujeres que sufren maltrato psicológico. Estas mujeres presentan, más allá de las características del caso por caso, una sintomatología parecida, con un denominador común: una autopercepción desvalorizada, con las consecuencias que se derivan a nivel de una identidad dañada.
La base de la violencia denominada de género contra las mujeres es siempre la violencia psicológica, a la cual, además, se le puede añadir la física. Por lo tanto, la división entre violencia física y psicológica no tiene sentido. También se pueden dar casos de “muertes psicológicas” producidas por la pérdida progresiva de la identidad como consecuencia del maltrato.
¿Cómo despertar de la “muerte psicológica”, de la muerte de la capacidad de decidir libremente…?
Ninguna mujer está libre de sufrir, a lo largo de su vida, algún maltrato por razón de género, ya sea en la pareja, en el ámbito familiar o social, pero es posible conseguir un fortalecimiento interno que prevenga de ciertas vinculaciones afectivas destructivas o reduzca las posibilidades de repeticiones de tales sufrimientos.
En el camino de la recuperación emocional, se pueden establecer tres fases, posteriores a la toma de conciencia-reflexión, y de una etapa en la que las mujeres deben ser escuchadas, informadas y orientadas.
- Elaboración de los duelos. Una vez se ha constatado que se ha instalado una situación de maltrato, y frecuentemente después de emprender las acciones legales pertinentes, comienzan a hacer acto de presencia las pérdidas. Muchas mujeres hablan de la sensación de pérdida de la familia ideal, de la pareja ideal, etc. Estos sentimientos siguen un proceso similar a la muerte de un proyecto que es necesario enterrar para pasar página, recordando, no obstante, las heridas Implica como una “digestión psicológica” de las vivencias traumáticas para convertirlas alquímicamente en sabiduría y fortaleza.
Será necesario analizar, por ejemplo, por qué se interpretaba como amor lo que era posesión y control. También el posible enlace entre determinadas elecciones de pareja y ciertos modelos familiares vividos en la infancia y/o adolescencia.
- El divorcio emocional. A veces es más difícil conseguir el divorcio emocional que el legal. Conlleva disolver el vínculo afectivo con el otro que está en posición de maltratador y modificar la posición subjetiva en la relación, se haya roto o no la convivencia, o se mantenga solo un vínculo por los hijos/as en común. No hay esclava, si no hay amo, por lo tanto, deconstruir la figura del maltratador como amo desde la propia subjetividad es imprescindible para la recuperación de la salud psíquica de la mujer maltratada. Esta percepción se ha configurado en base a la sobreadaptación producida por el maltrato. Hay mujeres que cuando tienen que ir a declarar a un juicio se bloquean y no pueden hablar debido a la proximidad física del maltratador, mientras que trabajando aspectos relacionados con el poder ganan confianza en sí mismas y se les atenúa el miedo.
- Acceso a la autonomía. Para recuperar la identidad dañada es necesario conseguir paralelamente el acceso a la autonomía personal. Redescubrir la capacidad creativa, acostumbrarse, en definitiva, a recuperar el goce por la propia existencia como mujer. Respetar y entender posibles altibajos en el estado de ánimo, ser o intentar ser la “mejor amiga de una misma”, recuperar la calidad de la maternidad (la relación con los hijos/as si se tienen), aficiones, estudios, contactos sociales y familiares que se habían perdido, instaurar como normal cuidarse físicamente y emocionalmente mediante, por ejemplo, revisiones médicas periódicas, talleres de autoestima y defensa, deporte, masajes, danza… es decir, hacerse propietarias de sus cuerpos, de su sexualidad y de su vida.
En términos genéricos, la cultura patriarcal tiende a producir relaciones disarmónicas entre hombres y mujeres y en la población general, pero otra vida es posible y nunca es tarde para intentar conseguirlo.
Gemma Cánovas Sau - Psicóloga clínica-Psicoterapeuta
Finalizan los "Talleres para estar en forma", dirigidos a mujeres de Badalona
La Fundación Salud y Comunidad ha concluido los talleres que se han realizado durante dos trimestres dentro del Consorcio Badalona Sud. Los “Talleres para estar en forma” han sido impulsados por el Consorcio de Badalona Sud y han pretendido promover actividades físicas, lúdicas y de ocio activo y dinámico para dar respuesta a la necesidad de promocionar la práctica de hábitos saludables. Han participado un total de 34 mujeres.
Los talleres han sido enfocados con una vertiente formativa y/o de crecimiento personal para poder modificar actitudes, habilidades y roles, así como ganar en autonomía. Han permitido proporcionar oportunidades para seguir desarrollando sus habilidades, pasando de una mirada de carencia a una potenciación de sus recursos personales. En definitiva, se ha tratado de poder mejorar, mediante el trabajo en grupo, la situación de las mujeres participantes en los mismos.
Se han realizado dos talleres semanales: uno enfocado a un espacio más corporal, denominado “Movimentum” y otro taller, basado en una temática relacionada con desarrollar la parte más cognitiva, “Planetas grandes”. La metodología de los talleres se ha enfocado de forma activa y participativa mediante la creación de un ambiente favorable y distendido.
En relación con el Taller “Movimentum”, a pesar de la movilidad reducida de alguna mujer participante, ha conseguido su objetivo con buenos resultados. El nombre "Movimentum" surge como una forma de jugar con las palabras en "movimiento" y "momentum", aludiendo al término en latín en referencia al momento presente ya que, a través de los movimientos, la persona es capaz de conectarse más fácilmente al cuerpo y al momento presente. En cuanto al Taller “Planetas grandes”, ha sido planteado a través de actividades escritas, orales y vivenciales para conseguir diferentes registros mentales-cognitivos.
La valoración global de ambos talleres ha sido positiva, generando un espacio semanal de encuentro entre las mujeres, recuperando habilidades y fomentando su autoestima. Estos talleres han contado con una gran participación y han fomentando la igualdad de oportunidades y la relación en red. Se han compartido conocimientos, problemáticas, sentimientos, actitudes, etc.
El carácter lúdico y participativo de muchas de las actividades propuestas ha logrado que las mujeres se pudieran relacionar entre ellas de manera cómoda y desinhibida. Se ha conseguido un contexto de trabajo donde lo formal se ha combinado con lo personal y relacional. Este ambiente distendido ha favorecido que las participantes de ambos talleres fueran perdiendo poco a poco la tensión, dejando atrás sus miedos, vergüenzas... y pudieran disfrutar, tanto de los ejercicios como de las propuestas ofrecidas.
Las mujeres que han participado en estos talleres también han valorado como muy positivo el hecho de haber formado parte de un grupo en el que la mayoría ya se conocía y donde ya estaban familiarizadas con el ritmo de trabajo y el ambiente adecuado.
Tras 10 años de funcionamiento, el IMSERSO reconoce públicamente a "Mayores sobre Ruedas" como "buena práctica en servicios sociales"
Nuestra compañera Carme Trilla, subdirectora del Área de Atención a la Dependencia, ha participado recientemente en la jornada “Buenas prácticas en Servicios Sociales”, celebrada en los Servicios Centrales del IMSERSO en Madrid. La representante de FSC intervino en la mesa redonda denominada “Buenas prácticas en Centros Residenciales” junto a otros profesionales del sector, donde expuso la experiencia del programa “Mayores sobre Ruedas”, desarrollado en la mayoría de centros de mayores gestionados por la entidad.
Tras el éxito de las jornadas “Buenas prácticas en Servicios Sociales”, organizadas por el IMSERSO en el 2014, el organismo celebró una segunda edición los pasados días 15 y 16 de junio que contó con gran asistencia de profesionales del sector. El objetivo principal de este encuentro ha sido fomentar y compartir las experiencias de buenas prácticas llevadas a cabo en el ámbito de los servicios sociales en España e impulsar una red de intercambio entre profesionales.
Según el IMSERSO, el objetivo de una buena práctica en servicios sociales es incidir en la mejora de la calidad de vida de un colectivo, siempre que sus resultados sean objetivables y medibles y contengan los atributos definidos (entre otras entidades promotoras) por la UNESCO, en el marco de su programa MOST (“Management of Social Transformations”). En este sentido, las iniciativas han de contar con los siguientes requisitos:
- Innovadoras: En el sentido de que desarrollen soluciones nuevas o creativas.
- Efectivas: demostrando un impacto positivo y tangible sobre la mejora.
- Sostenibles: que puedan mantenerse en el tiempo y producir efectos duraderos.
- Replicables: sirviendo como modelo para desarrollar políticas, iniciativas y actuaciones en otros lugares.
Uno de los programas reconocidos en este encuentro profesional ha sido el proyecto de FSC “Mayores sobre Ruedas”. Nuestra compañera Carme Trilla que intervino como ponente en la jornada, expresaba la satisfacción y gratitud del Área de Atención a la Dependencia por este reconocimiento: “Las buenas prácticas son un conjunto de actuaciones que se consideran exitosas. Para nosotros es importante que una iniciativa tan beneficiosa para los mayores como esta, haya sido reconocida por el IMSERSO, por lo que no tenemos más que palabras de agradecimiento hacia este organismo”.
La subdirectora del Área de Atención a la Dependencia participó en una mesa redonda moderada por Inmaculada Gómez, directora del Centro de Referencia Estatal de Atención al Daño Cerebral (CEADAC), junto a José Manuel Olmedo, psicólogo sanitario de la Fundación Lares que presentó el proyecto “Música para despertar” y Roberto López, responsable de Área asistencial del CEADAC que habló sobre buenas prácticas asistenciales dirigidas a personas con daño cerebral adquirido, aplicando el modelo de Atención Centrada en la Persona.
https://www.youtube.com/watch?v=TkQsMkwS4kE
“Mayores sobre Ruedas” es una iniciativa socio-terapéutica que tiene como objetivo desarrollar y reforzar la movilidad y autonomía funcional de las personas mayores, a partir de la utilización de vehículos de tracción eléctrica, potenciando los vínculos de los mayores con su entorno socioafectivo próximo y la comunidad. Estos vehículos son utilizados por los mayores en traslados y desplazamientos cercanos, ayudando a mejorar su calidad de vida.
Las personas destinatarias de este programa cuentan con capacidades cognitivas y físicas que les permiten participar en esta actividad sin supervisión profesional. El proyecto también está dirigido a personas mayores que tienen dificultades de percepción (visual, auditiva) y movilización que colaboran en el programa con acompañamiento y supervisión, y a mayores que por su grado de deterioro, realizan actividades únicamente en el interior de los centros, con acompañamiento y supervisión por parte del equipo profesional.
El voluntariado colabora de forma muy activa en este programa, aportando un valor añadido al mismo. Según los resultados que tenemos hasta el momento, desde que se puso en marcha el proyecto en el año 2006, han participado 84 voluntarios/as de la entidad o asociaciones de voluntariado colaboradoras.
También, ha colaborado un total de 52 entidades públicas o privadas, ayudando a desarrollar el programa con éxito en los centros de mayores gestionados por FSC.
Con una periodicidad mensual de entre 4 y 8 veces, en función de cada centro, voluntariado, entidades colaboradoras y personal contratado por FSC trabajan con el grupo de mayores seleccionado por el equipo profesional de los centros, realizando un desplazamiento con estos vehículos hasta lugares cercanos. Los criterios para la selección son:
- Contar con una capacidad cognitiva en buen estado.
- Mantener las capacidades sensoriales.
- No tener patología psiquiátrica relevante.
- Contar con capacidad funcional en las extremidades superiores que permita realizar las maniobras necesarias.
Cada actividad de “Mayores sobre Ruedas” se realiza con un grupo más o menos homogéneo de alrededor de 12-20 usuarios/as por centro. Su duración suele ser de aproximadamente 1 hora y 15 minutos.
Desde que se puso en marcha el proyecto, han participado 342 usuarios/as, supervisados por 132 profesionales que trabajan en residencias, centros de día, hogares de jubilados y viviendas con servicios gestionados por FSC en Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla- La Mancha, Castilla y León, Aragón, País Vasco y La Rioja.
Este programa fue reconocido en el año 2010 como “experiencia de éxito en el ámbito social”, formando parte del “Mapa de las 40 mejores experiencias exitosas en la promoción de la calidad de vida de la ciudadanía”, en la línea de actuaciones de la Generalitat de Cataluña.
FSC reconoce públicamente un año más la labor desinteresada y de servicio a los demás del voluntariado
Nuestra entidad ha vuelto a homenajear la tarea de todas aquellas personas que contribuyen con su tiempo y esfuerzo a la mejora de nuestros proyectos y servicios. Este año se ha celebrado una doble jornada de reconocimiento a la labor del voluntariado, en este caso de los centros de atención a mayores en Cataluña. El Programa de Voluntariado de FSC cuenta con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y permite ampliar nuestros servicios y hacerlos llegar con mayor calidad y calidez a los usuarios/as y a la sociedad, en general.
La primera jornada tuvo lugar el pasado día 20 de junio en la Residencia y Centro de Día “Concordia” de Gavá (Barcelona), gestionada por FSC y el Grupo Lagunduz, en presencia de un gran número de voluntarios/as. Al acto también asistió voluntariado de la Residencia y Centro de Día “Roger de Llúria” de Reus (Tarragona), gestionada por estas mismas entidades.
El segundo encuentro se celebró al día siguiente en la Residencia y Centro de Día “Els Arcs” de Figueras (Gerona), gestionada por FSC, contando también con numerosos voluntarios/as. Estos servicios pertenecen al Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Cataluña.
Al primer encuentro asistieron el gerente de FSC, Manel Alcaide, y el director del Área de Atención a la Dependencia, Toni Gelida, homenajeando con su presencia la tarea del voluntariado. En él hubo palabras de agradecimiento para el voluntariado de la Residencia de Gavá, tanto del presidente de la entidad, Francisco González Sedeño, como de la responsable del Programa de Voluntariado de FSC, Amparo Suay, y de la directora del centro, Isabel Gavilán.
“El voluntariado está dedicado y comprometido en mejorar la calidad de vida de las personas. Es evidente que merecéis un reconocimiento a nivel social para hacer visible vuestra labor. Por ello, queremos reconocer vuestra labor desinteresada, vuestro tiempo y esfuerzo y, en definitiva, parte de vuestra vida al servicio de los demás. Os quiero transmitir la gratitud de todos”, señalaba Francisco González Sedeño.
El presidente de nuestra entidad habló de su experiencia durante 32 años de voluntariado en las comunidades terapéuticas que FSC tiene en Cataluña, concretamente en los grupos terapéuticos que se realizan para personas con problemas de alcoholismo. Se refirió también a los objetivos de estos servicios de asistencia profesional de deshabituación, tratamiento y reinserción de personas con dependencia del alcohol, cocaína y nuevos patrones de consumo, así como a otros programas que ofrece nuestra entidad en el ámbito de las drogodependencias.
Por su parte, la responsable del Programa de Voluntariado de FSC, Amparo Suay, destacaba la importancia de estas jornadas para poder conocer más de cerca la labor que realiza el voluntariado en los diferentes centros y servicios de la entidad. En este sentido, se refirió al valor aportado por las entidades sociales y culturales que de forma altruista colaboran con la Residencia de Gavá, 14 en total, realizando actividades de entretenimiento con los mayores, como es el caso de bailes y actuaciones como teatro o canto. También habló de la labor realizada por los voluntarios/as del centro, 6 en total, que acompañan habitualmente a los mayores en sus salidas y gestiones fuera del servicio.
Seguidamente, intervino Misi Ponce, voluntaria del centro desde hace 4 años, que explicó su experiencia de voluntariado. “La experiencia, regalar mi tiempo, es muy gratificante, me llena de vida. Ellos me dan más de lo que yo puedo dar. Esa sonrisa pura y de corazón que me muestran los usuarios para expresar su agradecimiento me conmueve día tras día que vengo a hacer voluntariado al centro”.
Poco después Jaume Domingo, usuario del servicio, explicó cómo se beneficia de la actividad del voluntariado para poder hacer salidas y gestiones fuera del centro. “Muchas gracias al voluntariado, gracias a su labor puedo salir cada día del centro, no tengo familia y ellos son imprescindibles para mí ahora”.
Finalmente, se visionó un vídeo sobre la actividad del voluntariado y se procedió a la entrega de diplomas por parte del presidente de nuestra entidad y de Carola Gasol, coordinadora de la Área Psicosocial del centro, y se sirvió un aperitivo al voluntariado y a todos los asistentes.
https://www.youtube.com/watch?v=TX2Ys7rzN-g
La segunda jornada se celebró el día 21 en la Residencia y Centro de Día “Els Arcs” de Figueras (Gerona) y contó con la presencia de la subdirectora del Área de Atención a la Dependencia, Carme Trilla, y de la directora del centro, Maleni Cisneros.
Tras la presentación inicial por parte de la responsable del Programa de Voluntariado de FSC, en la que habló de la labor de los voluntarios/as de este centro, 31 en total, intervino el presidente de la entidad explicando su experiencia como voluntario del ámbito de las drogodependencias y los programas existentes en la entidad, en la línea del voluntariado que realiza.
Posteriormente, se abrió un turno de preguntas de las personas asistentes al acto en el que, tras una cuestión planteada, abordó la problemática de las adicciones en personas mayores y alertó del peligro del abuso de benzodiacepinas. “Hay que tener mucho cuidado con los problemas para dormir porque detrás siempre hay un motivo. El periodo de desintoxicación de esta droga es el más largo, se requieren al menos 4 o 5 meses. Las mujeres mayores especialmente presentan esta problemática de adicción consumiendo muchas pastillas diarias”, señalaba el presidente de FSC, poniéndose a disposición de quien necesitara profundizar más en el tema.
La coordinadora del Área Psicosocial de este centro, María Blasa, intervino más tarde hablando, entre otras cosas, de la importancia de las redes que se han ido creando con otras entidades de la zona, como es el caso de Cruz Roja y Cáritas, con las cuales se comparten objetivos. Seguidamente, se procedió a la entrega de diplomas al voluntariado por parte del presidente de la entidad y de la responsable de Voluntariado.
Como colofón de esta segunda jornada, actuó la Coral de Llers, entidad colaboradora habitual. Cantaron habaneras, sardanas y distintas canciones populares que deleitaron a los asistentes, como es el caso de “Mar, deixa´m un cant”, “Carmen” o “Tú”. Finalmente, se sirvió un aperitivo al voluntariado y a todos los asistentes.
Desde FSC queremos agradecer la dedicación de los equipos profesionales de la Residencia y Centro de Día de Gavá y “Els Arcs” de Figueras, que han colaborado estrechamente durante las últimas semanas con el Programa de Voluntariado de la entidad para que estas jornadas fueran un éxito, y las facilidades por parte de la dirección y subdirección del Área de Atención a la Dependencia para poder realizar estos encuentros.
"¿Tengo una o dos familias, la de papá y la de mamá?"
A día de hoy, el concepto de familia, por mucho que pensemos y defendamos que vivimos en una sociedad avanzada, progresista y abierta, continúa basándose en los aspectos más tradicionales del término. Según la definición que da el diccionario, la palabra familia hace referencia a “un conjunto de personas emparentadas entre sí que conviven juntas”.
Este concepto se ve reducido a un grupo de personas que vive bajo el mismo techo, tradicionalmente compuesto por la madre, el padre y los hijos e hijas, pero en nuestro caso deja de tener el significado habitual.
En nuestra realidad, que es la de un punto de encuentro familiar, ¿qué sucede cuando este esquema ancestral, alimentado y perpetuado desde las primeras etapas de socialización infantil, la escuela, la bibliografía infantil clásica y los medios de comunicación, se rompe?, ¿qué pasa cuando esta ruptura desemboca en un conflicto que requiere la utilización de unos servicios cuyo objetivo es atender y prevenir, en un lugar neutral y temporal, en presencia de profesionales cualificados, la problemática que surge en los procesos de conflictividad familiar?.
¿Qué puede significar este hecho en el imaginario de los niños y niñas?, ¿tienen una familia o dos?, ¿uno de los protagonistas de esta historia, el padre o la madre, deja de ser familia?, ¿cómo encajan los más pequeños todo esto?
Los niños, dada la situación de “ruptura adulta”, pasan por un proceso de asimilación, de adaptación y de conocimiento de una situación que para ellos es nueva. Necesitan saber qué ha sucedido, que es muy diferente de hacerlos partícipes del conflicto abierto. La explicación tiene que adaptarse, no solo a su edad, sino a su momento evolutivo.
Se les tiene que preservar en todo momento de la problemática existente entre sus padres. Necesitan tiempo, tiempo para entender qué ha sucedido; explicaciones que les garanticen que ellos no son el origen ni el foco de la separación, que no son el problema ni parte implicada en el conflicto. Necesitan escuchar que ellos y ellas son los hijos e hijas y que lo continuarán siendo siempre, independientemente de las circunstancias y situación de sus padres.
Si estas pautas básicas y de sentido común no se siguen, los niños pueden desarrollar un mundo paralelo, alimentado por su propia imaginación, que les puede situar en el epicentro del conflicto, en los límites de la lealtad y de la traición, en la necesidad de aprender mecanismos básicos de supervivencia más propios de las habilidades requeridas para ser un buen/a actor/actriz. En definitiva, a llevarles a tener “una vida paralela a sus dos familias”.
Desgraciadamente, esta es la tipología de familia que nos encontramos en los Servicios de Puntos de Encuentro Familiar, como es el caso del de Tarragona, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), dependiente del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Cataluña.
Niños y niñas, hijos e hijas que en muchas ocasionas además, se ven obligados a posicionarse en alguno de los dos “bandos” y a tomar decisiones que no les corresponden, pequeños a los que se les utiliza como mensajeros, sin ningún respeto, estableciendo un modelo relacional poco sano.
“¿Tengo una o dos familias, la de papá y la de mamá?, en cada familia soy una persona diferente, con gustos y actividades también diferentes. He aprendido a no explicar nada, a callar, a guardarme los sentimientos, a ser fuerte. He aprendido a tener dos familias”. Este es el testimonio que muy a menudo se escucha en estos servicios.
El Servicio de Punto de Encuentro Familiar de Tarragona trabaja para disminuir el impacto que esta ruptura puede tener en los niños/as, con el objetivo máximo de normalizar la relación de los y las menores con sus padres, en situaciones de alta conflictividad. Para ello, nos amparamos en la teoría de la parentalidad positiva que propone un protagonismo de padres, madres e hijos/as a la hora de construir normas y valores familiares, apoyándose para eso en la negociación y adaptación conjunta. También se busca ofrecer un espacio de escucha activa, de seguridad y de protección a los pequeños.
El concepto de familia adquiere una dimensión diferente en estos servicios. La familia se conceptualiza desde una óptica diferente: la visión de la separación y la reconstrucción de una nueva estructura familiar, en la que los que están separados son los padres, no los niños.
Con motivo del Día Internacional de la Familia, hemos querido reflexionar sobre el concepto de familia, pero desde otra mirada que también es la de los más pequeños. Es nuestro deber como adultos y nuestra obligación también, ampliar el significado del concepto de familia para que los niños y niñas puedan sentir la pertenencia a un grupo referente de personas, unidos por vínculos de sangre o no, viviendo bajo el mismo techo o no, pero siempre proveedores de seguridad y de confianza; pieza clave para desarrollar, en un futuro, personas adultas estables, autónomas y tolerantes.
En el programa de los Puntos de Encuentro Familiar gestionados por FSC, así como en su aplicación e intervención, están excluidos los casos de violencia doméstica y machista, pero se apuesta por la utilización de un lenguaje no sexista ni androcéntrico, y por el establecimiento de un espacio de relación con valores de paz e igualdad de género.
"El Proyecto Picasso me ha ayudado a conseguir un buen trabajo como ingeniera en Alemania"
- ¿Por qué decidiste ir a trabajar a Alemania?, ¿cuál era tu situación personal y laboral en España?
Mi situación laboral era de desempleo. Cuento con los estudios de Ingeniería Técnica Industrial y posteriormente hice un Máster, todo en mi ciudad natal, Vigo. Siempre me he considerado buena estudiante e hice la carrera curso por año. Con 24 años empecé a trabajar en España.
Tras varias becas en períodos intermitentes y un contrato laboral de 1 año como ingeniera, me hallaba de nuevo desempleada con 28 años y con poco más de 2 años de experiencia. El tiempo pasaba y mi paciencia se agotaba: en más de un año no había tenido ni una entrevista como ingeniera, así que probé a trabajar como agente comercial. Pero tenía claro que no era lo mío y esa situación me llevó a tomar la decisión de buscar trabajo fuera de España y “ponerme las pilas” con los idiomas: retomar el inglés y comenzar con el alemán. Poco tiempo después encontré un proyecto de I+D en la universidad por un período limitado de un año. En cuanto finalicé el contrato pensé que era el momento de hacer las maletas y como una amiga tenía un piso de alquiler en Múnich, nos lo ofreció a mi novio y a mí como vivienda.
En cuanto al ámbito personal, excepto por el hecho de que me era imposible independizarme, estaba contenta en Vigo, rodeada de familia, amigos (cada vez menos debido también a la emigración) y con mi pareja.
- ¿Cómo te ha apoyado el Proyecto Picasso en este proceso?
Tras una sesión inicial muy interesante, en la que me explicaron las peculiaridades de las solicitudes de empleo en Alemania (hay un abismo entre los currículums y cartas de presentación en España y Alemania), y me hablaron de algunas páginas web y otras fuentes en las que centrarme en la búsqueda de trabajo, participé en una segunda sesión más personalizada. En ella me ayudaron en la revisión de mi currículum que puedo decir que quedó muy mejorado. En conjunto, tuve una gran ayuda por parte de este programa. En el caso del currículum, ya lo tenía en alemán, pero mi destreza en labores de traducción de tecnicismos y equivalencias de títulos dejaba mucho que desear.
También, me asesoraron en la preparación de entrevistas laborales. Me recomendaron decir mejor esto o lo otro, o decirlo de una determinada manera que a los alemanes les gustaba más escuchar. Típicas triquiñuelas culturales que se aprenden con el tiempo, pero que todavía desconocería si no fuera por el Proyecto Picasso y que puse en práctica enseguida. Gracias al asesoramiento que me brindaron las profesionales del proyecto, he podido encontrar un buen trabajo, pues en algunos aspectos como los comentados sobre el currículum y de cara a afrontar de la mejor forma posible entrevistas en este país, iba muy perdida.
- ¿Cómo ha sido tu trayectoria personal y laboral en Alemania?
El balance hasta el momento es positivo. Mi pareja y yo nos hemos dado el apoyo necesario. Además, tuvimos la suerte de conocer a unos familiares de un amigo, que también nos ayudaron bastante, y a través del WhatsApp, manteníamos contacto diario con nuestras familias sin apenas coste.
Iba preparada y concienciada a aprender lo máximo posible al principio, porque el alemán es imprescindible y ese era al inicio mi objetivo formativo. Mi idea era apuntarme a cursos intensivos de alemán y comenzar progresivamente a enviar curriculums como ingeniera. No tenía prisa, quería poder defenderme primero en el idioma.
A los 4 meses me decidí a empezar en un “Teilzeitjob”, un trabajo a jornada parcial, con el que tener ciertos ingresos, que me dejó tiempo suficiente para la búsqueda de empleo y continuar con el alemán. Y así trabajé durante 3 meses, primero en la cocina de un restaurante y después en una empresa de limpieza.
Gracias a la ayuda de un compañero español del restaurante, conseguí el contacto de un ingeniero (también español) que trabajaba en mi actual empresa, Alten GmbH. Él se ofreció a llevar mi currículum. Y después de varias entrevistas y dos rechazos de esta empresa, como se suele decir, a la tercera va la vencida y conseguí un contrato en noviembre de 2015 para trabajar como personal externo en “General Electric Jenbach” (GE), en Austria.
Así que, decidida y con mucha ilusión, me mudé a Innsbruck, lugar en el que estuve 4 meses, trabajando en inglés. Pero como la crisis no sucede solo en España, GE se vio obligada a hacer recortes y despidieron a la gran mayoría de los externos que estábamos allí. En marzo volví a Múnich, seguía contratada por Alten, que me buscaría un nuevo proyecto y me proporcionó mientras tanto formación y una profesora de alemán privada.
Al poco tiempo, conseguimos un nuevo piso más grande y nos mudamos, y casi a la vez comencé con entrevistas. A mediados de abril 2015, exactamente un año después de llegar a Múnich, comencé un nuevo proyecto en Alten como ingeniera de calidad en la empresa “Knorr Bremse”, trabajando en alemán y en donde estoy actualmente.
- ¿Qué consejos darías a alguien que se esté planteando venir a trabajar a Alemania?
Es fundamental la preparación previa: no decidirlo de la noche a la mañana ni coger un vuelo sin sitio en el que aterrizar. Debe pensar en primer lugar qué necesita. Yo lo resumiría fundamentalmente en vivienda e idioma.
En cuanto al idioma, con un buen nivel de inglés te puedes defender, pero es recomendable tener conocimientos básicos de alemán. Es imprescindible hacer algún curso previo en España.
En relación con la vivienda, diría que hay mucha demanda y poca oferta y que es más complicado encontrar vivienda que trabajo: se hacen solicitudes formales, preselecciones, entrevistas, etc. Obviamente depende de la ciudad a la que quieras ir. Pero mi consejo es que busque un piso compartido a través de Internet, ya que tienen más movimiento de gente y puede ser interesante para conocer gente que le pueda ayudar.
- ¿Quieres añadir algo más?
Sí, que es imprescindible cargarse de energía positiva y de valor, tener en cuenta que no va a ser fácil, pero que si otros pudieron, tú no vas a ser menos.
Prisiones y drogas: aprendiendo nuevas maneras de pensar y actuar a través de espacios de encuentro
La Comunidad Terapéutica “Can Coll” de FSC ha iniciado este año un programa de colaboración con el Centro Penitenciario de Lledoners en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona). El proyecto fue presentado el pasado año en el Ágora de la Federación Catalana de Drogodependencias y se ha desarrollado de forma experimental con buenos resultados, tanto en el centro terapéutico residencial como en la prisión, a través de la creación de espacios de encuentro entre usuarios/as de esta comunidad terapéutica e internos en régimen de privación de libertad.
Entre las personas que ingresan en prisión, la drogodependencia es uno de los problemas más importantes. Por ello, se contempló el interés de poner en marcha un programa de trabajo conjunto entre personas privadas de libertad del centro penitenciario de Lledoners por delitos contra la salud pública, como tráfico de estupefacientes a pequeña y gran escala y delitos derivados de conducción irresponsable de vehículos bajo los efectos de las drogas y, por otra parte, usuarios/as de “Can Coll”.
En este último caso, se incorporaron al proyecto personas que están ingresadas en la comunidad terapéutica en tratamiento de rehabilitación, en las que la alternativa de prisión, en un momento dado, ha estado muy próxima. Se trata en muchos casos de usuarios que, además de consumir drogas ilegales y legales, también han traficado con drogas y que asumen las consecuencias que se han derivado de dichas conductas y decisiones. “La línea que diferencia uno y otro destino es en muchos casos casi imperceptible y en ocasiones cuestión de suerte”, señala Jordi Morillo, director de la Comunidad Terapéutica “Can Coll”.
Uno de los objetivos fundamentales de este programa ha sido favorecer un mayor acercamiento entre usuarios/as de ambos servicios para mejorar la empatía y la percepción real del otro, tratando de contribuir con ello a superar prejuicios, muy frecuentes en este ámbito, teniendo en cuenta que el nexo de unión entre unos y otros participantes del programa son las consecuencias que se derivan de las drogas.
“Los estereotipos se reflejan de muchas formas. Por parte de los usuarios de la comunidad terapéutica, vemos en ellos ideas como que los traficantes viven de su desgracia, que les están pagando una buena vida y evolucionan en base a su drama personal, que no existe la empatía, ni son conscientes del daño que les hacen… Las personas que trafican con drogas piensan a menudo que el consumidor es tonto, que vuelve una y otra vez a una situación de adicción a las drogas, que no es responsable de las decisiones que toma, etc., aunque en muchos casos, el consumidor de drogas trafica con ellas, y el traficante las consume”, afirma Jordi Morillo.
Según mantiene además, el consumidor de drogas responsabiliza, en parte, al traficante de drogas de su problemática, y lo percibe como alguien que saca provecho y beneficio de la adicción del drogodependiente. Por su parte, el traficante de drogas piensa que las personas que consumen no son capaces de tomar decisiones y que desde la adicción repiten patrones de forma voluntaria con un objetivo lúdico. “Desde este planteamiento, nos marcamos el objetivo de cruzar dichas visiones, para poder desmontar los mitos que rodean la percepción de unos y de otros”, mantiene el director de “Can Coll”.
En estos espacios de encuentro se ha logrado crear un clima de confianza y superación personal en beneficio del grupo, que ha sido valorado por los participantes de forma muy positiva. También les ha permitido conocer de cerca ambos servicios, sus características y funcionamiento, lo cual ha supuesto una oportunidad de aprendizaje. A su vez, estos encuentros han proporcionado a los profesionales contenidos para poder seguir trabajando desde cada dispositivo.
Para llevar a cabo este proyecto se ha aplicado la metodología acordada en un grupo de trabajo integrado por profesionales de la comunidad terapéutica y del centro penitenciario, diseñándose diferentes sesiones de encuentro.
Hasta el momento se han realizado seis encuentros en la comunidad terapéutica, y dos en el centro penitenciario con usuarios/as de ambos servicios, espacios que han posibilitado que pudieran compartir experiencias y reflexionar sobre sus diferentes realidades, lo cual les ha ayudado a tener una visión menos estereotipada.
En la primera fase experimental, se ha puesto en marcha el programa y se han llevado a cabo dinámicas de grupo, de dos horas de duración cada una, con una frecuencia mensual y durante tres meses aproximadamente. Se han realizado cuatro sesiones, la primera en prisión y las posteriores en la comunidad terapéutica. En total han participado 8 usuarios de “Can Coll” y 8 internos del centro penitenciario. En estas sesiones han intervenido un psicólogo y una educadora social de la comunidad terapéutica, y dos psicólogas, una trabajadora social y una educadora del centro penitenciario.
En palabras de Jordi Morillo, “después de esta primera experiencia inicial, y dados los resultados tan positivos que hemos obtenido, se mantiene el objetivo de prolongar y desarrollar un programa de colaboración estable, siempre que las condiciones de ambos servicios lo permitan, marcándonos objetivos claros por módulos de intervención, en función de las necesidades de cada dispositivo y ampliando la experiencia a más usuarios/as de la comunidad terapéutica con un perfil concreto de consumidor de drogas ilegales”.
A partir del próximo 16 de junio, el programa se retomará en el centro penitenciario, realizándose los encuentros cada 15 días, para poder aumentar la posibilidad de continuidad de los participantes, teniendo en cuenta la dificultad a nivel estructural y organizativo que supone para los internos poder hacer actividades fuera de la prisión. También se llevarán a cabo las sesiones grupales en “Can Coll”. En la actualidad se está procediendo a la selección de los usuarios/as de ambos centros que participarán en esta segunda edición del programa.
Lo que más dificulta su ejecución es la continuidad y estabilidad del grupo de personas seleccionadas en ambos dispositivos. En la comunidad terapéutica se pueden dar situaciones en las que el usuario abandone el centro de forma voluntaria, o por decisión del equipo técnico de intervención.
En cuanto a las personas privadas de libertad, las condiciones para poder participar en el programa son aún mayores, ya que deben estar en una situación de internamiento, en función del grado de condena que hayan cumplido. Además, deben querer formar parte de forma voluntaria de este programa y cumplir otros requisitos.
"El balance del año 2015 en los centros de día de Santurtzi no ha podido ser más satisfactorio"
En esta ocasión hemos entrevistado al director de los centros de día dirigidos a mayores del Ayuntamiento de Santurtzi, gestionados por FSC y el Grupo Lagunduz desde el 2012, para que nos hable de estos servicios y nos explique qué resultados se obtuvieron durante el 2015. Los centros de día de Santurtzi, en Vizcaya, están integrados por el Centro de Día “El Bullón”, el Centro de Día “El Villar” y un Servicio de Respiro ubicado en la Residencia Nuestra Señora de Begoña.
- ¿Cuántos mayores de Santurtzi se beneficiaron de estos servicios durante el 2015?
Un total de 166 en los tres servicios: 55 usuarios/as acudieron a “El Bullón”, en el caso de “El Villar” fueron 55 y de los servicios del Centro de Respiro se beneficiaron 56 mayores. Cabe señalar que un 80,35% de los usuarios/as que recurrieron al servicio de Respiro durante el año 2015, también lo hicieron a alguno de nuestros centros de día.
- ¿Qué valoración recibisteis de las familias de estos servicios?
La valoración que recibimos en las encuestas que realizamos anualmente tanto a familiares como a usuarios/as es muy positiva, algo que nos alegra mucho, sobre todo cuando destacan el trato que damos a los usuarios en nuestros servicios. En la encuesta de este año, un 89,94% de los familiares los valoraron como satisfactorios o muy satisfactorios.
Hace unas semanas supimos de una carta al director en uno de los periódicos referentes de Vizcaya, El Correo, en la que una familiar agradecía el trato que durante años habíamos dado a su mujer todos los profesionales del servicio. Esas cosas nos proporcionan una alegría difícil de explicar.
- Nos llama la atención el servicio de Respiro al ser el menos habitual o conocido. ¿Qué requisitos debe cumplir una familia para poder solicitar un servicio de estas características en Santurtzi?
El recurso está dirigido principalmente a todas las personas dependientes del municipio de Santurtzi mayores de 60 años. Es un servicio que nació hace 13 años y que está concebido para atender a personas mayores asistidas durante los fines de semana y festivos, con el objetivo de apoyar a los familiares cuidadores para que dispongan de estos periodos para su descanso.
- ¿Qué prestaciones ofrece y cuáles son sus principales destinatarios?
El objetivo general de este centro es favorecer las condiciones adecuadas de vida entre las personas mayores dependientes y sus familiares, procurando el mayor nivel de autonomía y de calidad de vida posible para ambas partes.
En estos espacios de atención diurna se lleva a cabo un modelo de atención integral, en el que se incluye atención de enfermería, animación sociocultural, cuidados personales e higiene, servicios de comedor y transporte, etc.
- ¿Cuáles son las principales mejoras que se llevaron a cabo en los centros de día “El Bullón”, “El Villar” y el Centro de Respiro?
Destacaría la implementación del modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP), a principios del 2015, después de un proceso de formación del personal de los centros de día “El Bullón” y “El Villar”. Este modelo se apoya en los Planes de Atención Individualizados (PAI) contando para ello con la participación del propio usuario y/o sus familiares, circunstancia que ha enriquecido de forma muy notable la elaboración de estos planes. También se ha visto fortalecida nuestra relación con los familiares, que ahora están presentes en las reuniones en las que se realizan los planes.
El balance que hacemos del año 2015 no puede ser más satisfactorio. Además, desde el Área de Acción Social del Ayuntamiento de Santurtzi se han esforzado durante el año 2015 y también en este 2016 por dotar a los servicios del material necesario para que podamos desarrollar cada día mejor nuestra labor. Se ha comprado mobiliario nuevo, estamos a la espera de recibir este mes una nueva furgoneta adaptada, y se han realizado reformas, tanto en los centros de día como en la Residencia Nuestra Señora de Begoña, donde se ubica el Centro de Respiro. En este último servicio se están llevando a cabo obras en la actualidad para mejorar la calidad de sus instalaciones.
- El modelo ACP pone en valor la voluntad del propio usuario/a, atendiendo a sus necesidades y deseos. Es muy interesante que los familiares participen en estas reuniones en las que se abordan los planes individualizados. ¿Cuántos familiares participaron en estas reuniones a lo largo de 2015?
Desde el mes de marzo de ese año, fecha en la que empezamos a hacerles partícipes de estas reuniones, han pasado por ambos centros 24 familiares con los que hemos compartido información de los objetivos a trabajar con los mayores para mejorar su calidad de vida. En muchos casos, hemos incluido datos e información que ellos mismos nos han trasladado. A lo largo de 2016 queremos desarrollar la implantación total de este modelo en nuestros centros, contando con su participación.
Por otra parte, también hemos puesto en marcha en nuestros centros el nuevo sistema de gestión AEGERUS para la gestión informatizada y han sido numerosas las salidas realizadas.
- ¿Qué destacarías de ello?
En el mes de noviembre, el personal recibió formación sobre esta nueva base de datos y desde principios de 2016 se ha ido utilizando de forma paulatina con buena aceptación.
Además para nosotros también ha sido relevante el número de salidas que el pasado año realizamos a diferentes lugares y que, como en años anteriores, tuvieron una gran acogida entre los usuarios. Por ejemplo, las salidas realizadas a las instalaciones del Athletic Club de Bilbao en Lezama donde, además de ver un entrenamiento, los usuarios tuvieron la oportunidad de pasar un rato muy agradable con varios jugadores del equipo de fútbol.
También fue signiticativa la salida al Museo La Ferrería del Pobal en la localidad de Muskiz, o la actividad en la playa de la Arena, gracias a la colaboración con la Diputación Foral de Vizcaya que desde hace varios veranos facilita el acceso de usuarios/as con discapacidad de movilidad a las playas y arenales vizcaínos.
- ¿Cómo han repercutido estas actividades en la calidad de vida de los mayores?
Estas salidas han enriquecido la calidad asistencial en los centros y la satisfacción de los usuarios/as, aumentando de forma muy notable su autoestima. Hemos observado que estas actividades refuerzan el sentimiento de pertenencia a una comunidad, fomentan la colaboración y ayuda que se prestan unos a otros, y posibilitan que muchos usuarios compartan con sus compañeros sus experiencias vitales, como en el caso de Ricardo C., usuario de “El Bullón” que pudo explicar a sus compañeros el trabajo que desempeñó en un molino harinero en su juventud.
Tenemos previsto mantener este tipo de actividades a lo largo del presente año y ampliar la participación a un mayor número de usuarios/as para que se puedan beneficiar de ellas.
Por último, me gustaría añadir que el hecho de estar integrados en un proyecto consolidado de atención a las personas mayores nos facilita poder realizar actividades que de otra manera sería más difícil poder hacer. Llevamos a cabo actividades compartidas con otros centros como los talleres de Terapia Asistida con Animales, tenemos acceso a una comunidad virtual de Gestión del Conocimiento creada por FSC en la que compartimos información y materiales, etc. Son muchos los beneficios que obtenemos por esta gestión conjunta de FSC y el Grupo Lagunduz.