FSC participa en el primer estudio de la Red de Entidades para la Atención a Personas Sin Hogar de Alicante
Según el estudio, 136 personas duermen en las calles o en estructuras precarias de Alicante. Este resultado se ha obtenido a partir de la información obtenida por los distintos equipos de atención en calle que trabajan en la ciudad, así como de informes elaborados por la Policía Local. La colaboración entre entidades ha permitido realizar, por primera vez en Alicante, una valoración barrio a barrio sobre la realidad de exclusión social que vive este colectivo.
El trabajo en su conjunto ha sido realizado por las 13 entidades que integran REAPSHA, entre ellas FSC que forma parte de dicha red desde su constitución en abril de 2014. Diversos profesionales de los equipos de trabajo de nuestra entidad en Alicante han participado en el diseño de la investigación, el intercambio de información, el análisis de datos, la búsqueda y acompañamiento de los candidatos/as para los grupos de debate y la difusión de los resultados.
El informe cifra en 136 las personas que carecen de alternativa de alojamiento en la ciudad. De estas, prácticamente la mitad pernoctan en la calle o en cajeros (51% del total), mientras que la otra mitad lo hace en tiendas de campaña, edificios inacabados u otras estructuras provisionales. A este grupo hay que sumar las personas que, a diario, ocupan las 226 plazas de alojamiento temporal para personas sin hogar de la ciudad de Alicante que son más de 1.600, a lo largo del año.
De las 226 plazas con las que cuenta la ciudad, 65 corresponden al Centro de Acogida e Inserción para Personas sin Hogar del Ayuntamiento de Alicante, gestionado por FSC. En este servicio cada año son atendidas más de 1.200 personas.
Las cifras ponen de manifiesto que, más allá de las situaciones cronificadas, la exclusión residencial grave es un fenómeno dinámico y complejo al que se ven abocados un número significativo de ciudadanos. El estudio concluye además que 9 de cada 10 personas que están en situación de calle son varones, señalando que el grupo de mujeres sin hogar se encuentra en una situación de mayor riesgo.
La investigación recoge además la opinión y percepción de las personas sin hogar sobre los recursos existentes en la ciudad de Alicante. Para ello se han realizado varios grupos de discusión con personas sin hogar, tanto en situación de calle como alojados en viviendas y otros recursos residenciales.
Una de las propuestas más significativas detectadas por parte de las personas sin hogar es la solicitud de una vivienda estable, ya sea como punto de partida (mediante el desarrollo de recursos de “Housing First” como alternativa al modelo tradicional de atención a las personas sin hogar) o bien como punto de llegada, a través de la mejora de los recursos existentes.
Junto a esta propuesta destaca la valoración que este colectivo hace de las prestaciones económicas y rentas estables que permitan superar la situación de exclusión en la que se encuentran. También señalan la necesidad de un mayor apoyo que facilite su incorporación al mercado de trabajo, así como la importancia de contar con apoyo socio-jurídico que les permita recuperar u obtener documentos personales como son el empadronamiento, el DNI/NIE o la tarjeta sanitaria, entre otros.
Las conclusiones finales del estudio pueden consultarse en la web www.sinhogar.proyectoenred.org
Reformas legales en el ámbito de infancia: ¿cómo afectan a nuestra práctica profesional?
Durante el pasado año hubo un gran número de reformas legales, entre ellas, las correspondientes a la violencia machista. Concretamente, se reformó la Ley Orgánica 1/2004, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Uno de los resultados de esta reforma es que los hijos e hijas de las víctimas de este tipo de violencia pasan a ser consideradas víctimas también.
En el segundo apartado del Artículo 1 de esta ley, correspondiente al objeto, se señala: “Por esta ley se establecen medidas de protección integral cuya finalidad es prevenir, sancionar y erradicar esta violencia y prestar asistencia a las mujeres, a sus hijos menores y a los menores sujetos a su tutela, o guarda y custodia, víctimas de esta violencia”.
La pregunta que nos planteamos desde el Punto de Encuentro Familiar del Prat de Llobregat (Barcelona) es: ¿qué implicaciones tiene este cambio legislativo en la práctica profesional con las familias que viven este tipo de situaciones?
Si analizamos los casos que en el último año se han derivado a este servicio de la Generalitat de Cataluña, gestionado por nuestra fundación, con cierta frecuencia queda una sensación amarga de que no se está velando por el “interés superior del menor” (concepto legal). Dudamos de que estos niños estén teniendo la consideración de “víctimas”.
Imaginemos una situación: una relación entre dos personas adultas en la cual una de ellas ha abusado sexualmente de la otra y, sin embargo, se decreta judicialmente que debe haber contacto entre ellas, aunque existan informes de profesionales especialistas en los que se concluye que este abuso ha existido.
¿Creemos que algo así sucedería?
Ahora cambiaremos parte de la información: ya no se trata de dos adultos, sino de un adulto y una hija o hijo. La conclusión de los informes de los profesionales permanece intacta. En este caso no es necesario preguntarse si sucede, es una realidad. Eso sí, el régimen de visitas está supervisado por profesionales. No obstante, ¿es menor el daño a esa niña o niño que continúa teniendo contacto con su abusador, por el hecho de que este se lleve a cabo en presencia de profesionales?
¿Por qué se toman medidas diferentes cuando la víctima es una persona adulta o cuando es una niña o niño? ¿Y, en concreto, en una relación paterno-filial?
Después de reflexionar sobre el tema, llegamos a la conclusión de que hay creencias sociales que tienen un gran peso en esta situación. En concreto, la idea de que lo mejor para una niña o niño es que esté con su padre y madre, en cualquier circunstancia. Quizá lo que subyace tras ello es una aceptación social implícita de que los niños y las niñas son en realidad una posesión de los padres y madres. Ello nos lleva a plantearnos la siguiente cuestión: ¿quién cuestiona lo que alguien hace con sus “posesiones”?
Las profesionales que trabajamos con familias con problemáticas graves sabemos que esto no es siempre posible y, a veces, tampoco es la mejor opción. También sabemos que el mal menor para estos niños/as –o “el interés superior del menor”‒, pasa por otras opciones en las que el o los progenitores que han infringido un daño importante, no estén presentes.
Como conclusión final, decir que nos ha alegrado esta reforma. Intuimos que beneficiará a los niños y a las niñas, pero vemos la necesidad de que los postulados teóricos tengan una aplicación coherente con la realidad, para que no se continúe produciendo sufrimiento, especialmente a los niños y niñas, y sea realmente “el interés superior del menor” el que prevalezca siempre.
El CAI de Alicante incorpora el modelo "Housing First" en la atención a personas sin hogar
El Centro de Acogida e Inserción para personas sin Hogar del Ayuntamiento de Alicante, gestionado por nuestra entidad, ha puesto en marcha una experiencia piloto, basada en este modelo. El “Housing First” (vivienda primero) es una estrategia de intervención que prioriza el acceso a la vivienda en la atención a las personas sin hogar. Hemos entrevistado a Fidel Romero, director de este servicio, que responde a las preguntas planteadas, a partir de la reflexión colectiva del equipo técnico del servicio sobre este tema.
Según diversos estudios, el modelo tradicional para afrontar la problemática de las personas sin hogar, centrado en el “Contiuum of Care” o también llamado “en escalera”, no resulta adecuado para muchas personas sin hogar. ¿Qué opinas sobre esto?
En este modelo, la persona ha de pasar una serie de fases previas al acceso a una vivienda. Este proceso se realiza en un recurso de alojamiento temporal, generalmente compartido con otros participantes en un programa de inserción.
Constatamos en nuestro equipo que en el modelo “en escalera” la interacción entre el recurso de atención y el propio participante no siempre es la más adecuada. Por ello, un número significativo de personas abandona el recurso sin haber logrado salir de la situación de exclusión residencial.
En cambio, el modelo “Housing First”, tal y como la expresa la Estrategia Nacional Integral para Personas Sin Hogar 2015-2020, propone “ofrecer a personas sin hogar acceso inmediato a viviendas independientes de modo permanente e incondicional, junto con un proceso de intervención social basado en apoyos continuados durante el tiempo y con la intensidad que la persona solicite y teniendo siempre en cuenta sus elecciones”. En definitiva, se entiende el alojamiento como un derecho humano fundamental, al que deben tener acceso todas las personas. A partir de esta premisa se plantea el acompañamiento facilitando la conservación de la vivienda y otros procesos de inclusión que puedan y quieran realizar.
No obstante, consideramos que los modelos para trabajar con personas sin hogar no son buenos o malos en sí mismos. La complejidad de las situaciones con las que trabajamos exige diferentes tipos de intervención y permiten alcanzar logros distintos. Ningún modelo es la panacea de la exclusión.
¿Qué desarrollo ha tenido el modelo “Housing First”?, ¿a quién se dirige?
Este modelo se puso en marcha en EEUU en los años 90 gracias a la ONG Pathways to Housing. La iniciativa se ha ido trasladando a Canadá, Australia y diversas ciudades europeas. En España, se ha puesto en marcha en Madrid, Barcelona y Málaga gracias a la Fundación Rais y a la Fundación Arrels.
El modelo atiende desde sus inicios a personas que son “excluidas” también de los sistemas tradicionales de atención. Se trata con frecuencia de personas con larga trayectoria de vida en la calle que presentan problemas de salud mental, adicciones, o ambas problemáticas. El “Housing First” ha demostrado su eficacia con determinados colectivos, pero ello no significa que no pueda ser también la opción idónea para otro tipo de perfiles.
¿Contáis con algún proyecto en el Centro de Acogida e Inserción para personas sin Hogar de Alicante que se fundamente en este modelo?
En Alicante, nuestra entidad está participando de forma activa en la puesta en marcha de una experiencia piloto de intervención basada en el modelo “Housing First”.
Ya a principios de junio comenzamos a gestionar la primera vivienda de estas características en Alicante, cedida con este fin por el Patronato Municipal de la Vivienda a la Concejalía de Acción Social. Este primer acompañamiento está siendo una experiencia emocionante y enriquecedora.
Hemos formado además un grupo de trabajo sobre este tema con los responsables municipales. Nuestro objetivo es consolidar un proyecto que permita ampliar el número de personas atendidas en la ciudad e incluso plantearnos ofrecer este tipo de intervención en otros municipios de la provincia.
Este proceso de cambio en la intervención es lento. Contamos a nuestro favor con casi 15 años de intervención en materia de atención a las personas sin hogar en la ciudad de Alicante, con una profunda reflexión sobre el tema (recomendamos, entre otros, la lectura de este artículo de nuestro compañero Juanma) y con la experiencia acumulada por todo el equipo en intervenciones que, sin responder al modelo “Housing First”, cuentan como elemento central el acceso a una vivienda.
¿Qué resultados pueden esperarse de esta nueva estrategia de intervención?
Existen diversos estudios en varios de los lugares donde se han implementado proyectos de este tipo. Uno de los más significativos para nosotros es el informe final de la experiencia piloto europea de “Housing First” publicado por la Comisión Europea en 2013. Dicho informe explica con detalle los resultados obtenidos en cinco ciudades europeas: Amsterdam, Budapest, Copenhague, Glasgow y Lisboa.
En cada una de estas ciudades los resultados varían. La que obtiene peores valores es Budapest, que es también la que realiza un proyecto más alejado del modelo original. En las otras ciudades la tasa de retención de la vivienda estuvo entre el 79,4% de Lisboa y el 97% de Amsterdam. Además de este dato, destacan también la percepción de mejoras en la calidad de vida, en la salud física y mental, en la reducción del abuso de sustancias, en las finanzas personales, etc.
Este y otros estudios ofrecen datos que muestran la disminución total de gastos del modelo “Housing First” respecto al modelo “en escalera”, pero estos datos hay que tomarlos con cierta cautela pues varían significativamente de un país a otro.
¿En qué momento os encontráis en la incorporación del modelo “Housing First” en la atención a personas sin hogar?
Estamos en un momento interesante en el que se abren nuevas posibilidades y que requiere, también a nivel local, de investigación y reflexión para adaptarnos a las necesidades y posibilidades de cada contexto. Es realmente ilusionante ser pioneros en la implementación de este modelo en Alicante y esperamos que nuestra labor, junto con el valioso trabajo que realizan otras entidades en otras ciudades españolas, contribuya a aportar nuevas luces y caminos en la atención a las personas sin hogar.
Se consolida la experiencia de acercar a la playa a los mayores con movilidad reducida
El Centro de Día "El Bullón", perteneciente al Ayuntamiento de Santurtzi y gestionado por FSC en consorcio con el Grupo Lagunduz, ha organizado un año más una salida a la playa de “La Arena” en Muskiz (Vizcaya). Desde varios de los servicios gestionados por FSC en Euskadi se potencia esta experiencia de uso de un recurso normalizado, los puntos de baño accesibles de las playas, ofreciendo una actividad saludable que fomenta además el envejecimiento activo.
Esta actividad se enmarca en el proyecto “Todos a la playa” (Hondartza Denontzat), iniciativa del Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Bizkaia, la organización vasca Bidaideak, la Federación Heldu, Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) y ayuntamientos de la zona.
El programa se ofrece de forma gratuita en el País Vasco y pretende que las playas sean un recurso de ocio para todos, incluidas las personas con movilidad reducida. Desde 1 de julio y hasta el 1 de septiembre, facilita el disfrute de los arenales vizcaínos mediante el préstamo de ayudas técnicas específicas como sillas de ruedas acuáticas o muletas anfibias (muletas para el baño adaptado), la monitorización y asistencia en el uso de ayudas, la atención personal y la organización de actividades lúdicas y deportivas.
Entre otros recursos gestionados por nuestra entidad, el Centro de Día “El Bullón” de Santurtzi volvió a realizar esta actividad de salida a la playa de “La Arena” por cuarto año consecutivo, participando en la misma 14 usuarios/as que disfrutaron de una grata experiencia, acompañados por profesionales del centro y familiares.
La mayoría de los mayores se acercó hasta la orilla del mar, utilizando para ello muletas anfibias; algunos pasearon, otros tomaron el sol haciendo uso de protección solar y gorras para proteger la piel… Cabe destacar el testimonio de nuestra usuaria Begoña R. que, a pasear de estar en silla de ruedas, no dudó ni un instante en hacer uso de una silla anfibia (silla especializada para el baño adaptado) y darse un auténtico chapuzón. “El agua estaba muy fría, pero me encantó la experiencia de poder volver a bañarme, ya no recuerdo cuándo fue la última vez que lo hice”, nos decía.
El programa “Todos a la playa” cuenta con monitores, que ofrecen asistencia a las personas con movilidad reducida para que puedan disfrutar del baño, lo cual fue de gran ayuda, expresaba Estíbaliz Ajuriagerra, psicóloga del centro de día que acompañó a los usuarios/as en esta salida. “Esta ayuda fue muy beneficiosa. Además coincidimos con mayores de otras dos residencias, creándose un ambiente festivo y ameno donde todos se relacionaban entre sí contando sus historias”.
Algunos mayores que no quisieron bañarse, se quedaron a la sombra disfrutando de la brisa del mar y del paisaje, como fue el caso de Ricardo C. “Estas vistas no tiene precio”, nos decía. Por su parte, Carmen T. explicaba que tampoco faltó un buen “hamaiketako” (tentempié), y que todos lo pasaron en grande. Una experiencia que, sin duda, quieren volver a repetir el próximo verano.
La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Castilla-La Mancha visita la Residencia de Carboneras de Guadazaón
El pasado 18 de julio, la Residencia de Carboneras de Guadazaón (Cuenca), gestionada por nuestra entidad, recibió la visita de Aurelia Sánchez, consejera de Bienestar Social del Gobierno de Castilla-La Mancha. La consejera recorrió las diferentes estancias del centro y pudo conocer de cerca las actividades que se organizan, como “El gran juego de la oca”, una de las actividades que más gusta y que cuenta siempre con gran participación de usuarios/as.
Durante esta visita, en la que estuvo presente también la directora provincial de Bienestar Social, Amelia López, el director general de Acción Social y Cooperación, Ramón Lara y otras autoridades, anunció que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha destinado durante este año 752.836 euros al mantenimiento de las 33 plazas de la residencia. Parte de este importe se destinará a la reparación de la rampa de emergencia del centro que cayó durante el pasado invierno debido a los fuertes vientos que hubo en la zona. Esperamos también que tras esta visita, la consejera apruebe el presupuesto que hemos presentado para la renovación de suelos del centro, hecho que no descartamos tras los comentarios que hizo al respecto.
Aurelia Sánchez tuvo la oportunidad de conocer las instalaciones del centro, acompañada por la subdirectora del Área de Atención a la Dependencia de FSC, Carmen Poveda, y de la directora del servicio, Dolores López, y se interesó por el trabajo que realiza el equipo profesional, integrado por 30 profesionales, en su mayoría mujeres, y por las actividades que realizan los usuarios/as. Por otra parte, visitó la cocina y se interesó por los menús de comidas, así como por la distribución de las habitaciones dobles e individuales, el gimnasio y la sala de actividades.
Entre las novedades en las actividades que más destacamos en este centro y aprovechamos para comentarle, se encuentra la actividad intergeneracional que hemos acordado poner en marcha con el instituto de la localidad, IES Juan de Valdés, y que se ha formalizado a través de un convenio de colaboración de voluntariado.
FSC gestiona este centro, en UTE con Valoriza Servicios a la Dependencia, desde septiembre de 2007.
Un total de 150 personas ha realizado trabajos en beneficio de la comunidad en centros de mayores gestionados por FSC
El Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña cuenta con el apoyo de entidades sociales y de voluntariado para favorecer la reinserción de personas que deben cumplir medidas penales. Es el caso de la Fundación Salud y Comunidad, donde en los centros que gestiona de mayores se realizan trabajos en beneficio de la comunidad (TBC), una de las modalidades más aplicadas de las medidas penales alternativas.
Desde arreglar un jardín, realizar tareas de mantenimiento, acompañar a los mayores en las salidas terapéuticas, etc. Las posibilidades de realizar actividades son muchas (principalmente, relacionadas con tareas logísticas) durante el tiempo que en cada caso marque el juez al fijar la condena.
Los delitos con penas de hasta un año de prisión, considerados como leves, son susceptibles de aplicación de una medida penal alternativa y permiten al infractor o infractora hacer frente a su responsabilidad penal sin privarle de libertad ni alterar excesivamente su vida familiar, laboral o social. Se trata de acuerdos judiciales que permiten dar una respuesta a los hechos delictivos, menos aflictiva que el ingreso en un centro penitenciario, atendiendo a la orientación reeducativa y de reinserción social establecida en la Constitución. El programa comenzó en el Área de Atención a la Dependencia de FSC en el 2010 y ya han participado 150 personas en el mismo, realizando trabajos en beneficio de la comunidad en los servicios que gestionamos de mayores en Cataluña.
Por otra parte, recientemente se ha firmado un convenio con el Gobierno de Aragón para poder desarrollar este programa como alternativa al cumplimiento de medidas penales tradicionales en los centros de mayores que gestionamos en esta comunidad. “FSC ha pretendido desde sus inicios fomentar la reinserción de las personas en la sociedad, incluso en los centros en los que trabajamos con colectivos de personas con dependencias a diferentes niveles intentamos que esta seña de nuestra entidad siga patente. Estas tareas también posibilitan que los participantes desarrollen hábitos positivos y habilidades que les puedan ser útiles en su proceso posterior de integración social, lo cual incide en la reducción de las reincidencias”, mantienen desde el Área de Atención a la Dependencia. Estos trabajos consisten en prestar, sin retribución, una actividad de interés público o social, lo cual permite a los participantes en el programa conocer de primera mano la utilidad de los servicios de acción social, a la vez que permite generar beneficios colectivos.
Desde el área de mayores se considera que la experiencia es buena para ambas partes, participantes en el programa y beneficiarios/as. “Mediante la prestación de estos trabajos, existe la voluntad de responsabilizar a los penados/as y posibilitar que realicen acciones útiles para la comunidad. Nuestra entidad se ve muy beneficiada con el trabajo realizado, ya que son muchas las horas que dedican estas personas a las diferentes tareas. Normalmente, un máximo de 6 horas diarias, aunque también depende de las circunstancias de cada participante”.
La actividad que realizan las personas penadas suele estar relacionada con la naturaleza del delito cometido, ya que se entiende como una tarea de reparación de los daños causados (Ley Orgánica 10/1995 del Código Penal). Según un estudio reciente elaborado por Instituciones Penitenciarias sobre el perfil del penado/a a nivel nacional que realiza trabajos en beneficio de la comunidad, los delitos más frecuentes suelen ser los relacionados con la seguridad vial (76%), violencia de género (13,5%) y otros (8,5%). Un 2% responde con un NS/NC. La muestra de este estudio la integran personas con sentencias condenatorias a la pena de TBC que han tenido entrada en los Servicios de Gestión de Penas y Medidas Alternativas.
La mayoría de los delitos de seguridad vial tienen que ver con el consumo de alcohol (6 de cada 10), seguidos de la conducción sin carné o sin puntos, el exceso de velocidad, la negación a realizar la prueba de alcohol, entre otros. El perfil del infractor/a es el de una persona normalizada e integrada en la sociedad, en la mayoría de los casos. Por otro lado, el 68,5% no trabaja y cerca del 60% cuenta con estudios primarios. Un 22% tiene estudios secundarios, un 15,8% ningún estudio y el 3,6 cuenta con estudios universitarios, según señala el informe. El estudio indica, además, que el 81,2% de los penados son españoles y que en su mayoría se trata de hombres (92%) de entre 25 y 45 años.
La Fundación Bancaja–Bankia Coopera ONG otorga una ayuda a FSC dirigida a mujeres en riesgo de exclusión social en Valencia
El pasado mes de junio tuvo lugar el acto de entrega de ayudas de la 14ª Convocatoria Fundación Bancaja – Bankia Coopera ONG, dirigidas a financiar iniciativas de entidades sin ánimo de lucro de la Comunidad Valenciana que trabajan en los campos de la exclusión social y la cooperación al desarrollo. El programa Rosella, dirigido a mujeres usuarias de drogas en situación de exclusión social, recibió una de estas ayudas cuyo objetivo es erradicar la pobreza y la marginación social.
Nuestros compañeros Pepe Sanmartín e Isabel Alarcón, director y subdirectora de los Programas de Reducción de Daños en Valencia, asistieron el pasado 23 de junio a la entrega de estas ayudas concedidas a diferentes entidades en el Centro Cultural Bancaja de Valencia. Este año la convocatoria ha permitido destinar 420.000 euros a 57 proyectos de organizaciones sin ánimo de lucro de la Comunidad Valenciana, entre las que se encuentra la Fundación Salud y Comunidad (FSC).
El programa de ayudas nació hace 14 años bajo el impulso de la Fundación Bancaja, y cuenta con el apoyo de Bankia desde la edición de 2013. Su dotación procede de la aportación directa de Bankia, así como de la recaudación obtenida a través de su "Tarjeta ONG", vinculada a la Fundación Bancaja, completada con una aportación adicional.
Por parte de FSC, recogió esta ayuda Isabel Alarcón, en un acto que contó con la intervención del presidente de Fundación Bancaja, Rafael Alcón, y del director territorial de Bankia en Valencia y Castellón, Miguel Capdevila, que expresaron su reconocimiento a la extraordinaria labor realizada por las entidades presentes en el acto a través de sus diferentes proyectos de acción social.
El programa Rosella, al que se le ha otorgado esta ayuda, se realizará en Valencia, ciudad en la que FSC viene desarrollando su actividad desde el año 2002 con un programa de intervención biopsicosocial que actualmente se desarrolla en el Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE), dirigido a personas en extrema situación de marginación social.
Los objetivos de este programa son: visibilizar la problemática de las mujeres usuarias de drogas en situación de exclusión social y sensibilizar al resto de los agentes sociales; crear mejoras en el ámbito personal, social, familiar y comunitario de las participantes; propiciar las condiciones necesarias para conseguir intervenciones de mayor alcance cuando se den las condiciones y hacer a la mujer protagonista de su propia historia.
El proyecto está dirigido a mujeres mayores de 18 años, consumidoras de drogas que acuden al CIBE de Valencia, con la siguiente situación o perfil:
- Exclusión social severa y sin hogar
- Mujeres en situación de agresión y violencia de género
- Mujeres con síntomas psiquiátricos
- Mujeres que padecen el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH+) y/o el virus de la hepatitis C (VHC+)
- Mujeres extranjeras
- Carencia de redes sociales de apoyo
- Baja cualificación y escasa experiencia laboral
"Durante estos años hemos detectado que las mujeres usuarias de drogas con las que trabajamos cuentan con un plus negativo añadido, sufriendo una doble marginación: no gozan de un reconocimiento como interlocutoras válidas a la hora de afrontar su situación y de tomar decisiones y vienen acompañadas de una mochila cargada de estereotipos. Si la visión androcéntrica es palpable en las mujeres, con este colectivo se hace mucho más evidente", mantiene Pepe Sanmartín, director de los Programas de Reducción de Daños en Valencia.
La exclusión social de estas mujeres se manifiesta en toda una problemática de carácter sociosanitario que se refleja en problemas emergentes de salud, psicológicos y sociales que hacen que este colectivo sea especialmente vulnerable. "Desde el CIBE de Valencia consideramos que es necesario dar visibilidad a este colectivo a través de la implementación de un programa propio, que dote a las mujeres participantes en el mismo de las herramientas necesarias que faciliten la salida paulatina de su proceso de exclusión", expresa Pepe Sanmartín.
El equipo profesional del programa estará constituido por:
- Una coordinadora
- Una trabajadora social: se ocupará de la valoración social, diagnóstico social, orientación, información, tramitaciones e intervención familiar. También realizará talleres dirigidos a las mujeres participantes en el programa.
- Un médico y un Diplomado en Enfermería: llevarán a cabo las intervenciones sanitarias que se consideren oportunas y realizará talleres.
- Una psicóloga: se encargará de la valoración e intervención psicológica, así como de las intervenciones específicas en estados de crisis. También llevará a cabo talleres.
El programa contará con una metodología de intervención flexible, adaptada y participativa a la situación particular de cada usuaria, a través de la realización de talleres. El objetivo de estos talleres es trabajar en grupo estrategias individuales y colectivas, destinadas a mejorar la calidad de vida de estas mujeres y minimizar los diferentes daños y riesgos asociados al consumo de drogas.
"La entrada en el programa de usuarias nuevas y de salidas de mayor o menor duración, forman parte de las características de los proyectos de atención a drogodependientes de baja exigencia. Ello implica la necesidad de adoptar una estructura basada en grupos abiertos y con una metodología flexible en el diseño de las estrategias y contenidos de las sesiones", explica el director de los Programas de Reducción de Daños en Valencia.
El pasado año 2015 acudieron al CIBE de Valencia un total de 225 mujeres para ser atendidas con el siguiente perfil:
- Edad media de 42 años, con edades comprendidas entre los 19 y 66 años.
- En cuanto a su alojamiento, 54 de ellas (el 24%) manifestaron estar en situación de calle, alojamiento inseguro o infravivienda (personas sin hogar).
- Con respecto a su origen y/o procedencia, 33 de ellas (el 14.7%) eran extranjeras con lo que ello implica (problemas de documentación, dificultades con el idioma y carencia de apoyos familiares).
- En cuanto a su estado de salud, 48 mujeres (el 21.33%) tenían el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH+) y 83 de ellas (36.9%) el virus de lahepatitis C (VHC+). La coinfección estaba presente en 39 de estas mujeres (17.33%).
"Recuperar la identidad o recuperar la identidad maltratada"
En el Servicio Psicológico y Jurídico de Atención a las Mujeres del Instituto Catalán de las Mujeres, de la Generalitat de Catalunya, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), atendemos un porcentaje mayoritario de mujeres que sufren maltrato psicológico. Estas mujeres presentan, más allá de las características del caso por caso, una sintomatología parecida, con un denominador común: una autopercepción desvalorizada, con las consecuencias que se derivan a nivel de una identidad dañada.
La base de la violencia denominada de género contra las mujeres es siempre la violencia psicológica, a la cual, además, se le puede añadir la física. Por lo tanto, la división entre violencia física y psicológica no tiene sentido. También se pueden dar casos de “muertes psicológicas” producidas por la pérdida progresiva de la identidad como consecuencia del maltrato.
¿Cómo despertar de la “muerte psicológica”, de la muerte de la capacidad de decidir libremente…?
Ninguna mujer está libre de sufrir, a lo largo de su vida, algún maltrato por razón de género, ya sea en la pareja, en el ámbito familiar o social, pero es posible conseguir un fortalecimiento interno que prevenga de ciertas vinculaciones afectivas destructivas o reduzca las posibilidades de repeticiones de tales sufrimientos.
En el camino de la recuperación emocional, se pueden establecer tres fases, posteriores a la toma de conciencia-reflexión, y de una etapa en la que las mujeres deben ser escuchadas, informadas y orientadas.
- Elaboración de los duelos. Una vez se ha constatado que se ha instalado una situación de maltrato, y frecuentemente después de emprender las acciones legales pertinentes, comienzan a hacer acto de presencia las pérdidas. Muchas mujeres hablan de la sensación de pérdida de la familia ideal, de la pareja ideal, etc. Estos sentimientos siguen un proceso similar a la muerte de un proyecto que es necesario enterrar para pasar página, recordando, no obstante, las heridas Implica como una “digestión psicológica” de las vivencias traumáticas para convertirlas alquímicamente en sabiduría y fortaleza.
Será necesario analizar, por ejemplo, por qué se interpretaba como amor lo que era posesión y control. También el posible enlace entre determinadas elecciones de pareja y ciertos modelos familiares vividos en la infancia y/o adolescencia.
- El divorcio emocional. A veces es más difícil conseguir el divorcio emocional que el legal. Conlleva disolver el vínculo afectivo con el otro que está en posición de maltratador y modificar la posición subjetiva en la relación, se haya roto o no la convivencia, o se mantenga solo un vínculo por los hijos/as en común. No hay esclava, si no hay amo, por lo tanto, deconstruir la figura del maltratador como amo desde la propia subjetividad es imprescindible para la recuperación de la salud psíquica de la mujer maltratada. Esta percepción se ha configurado en base a la sobreadaptación producida por el maltrato. Hay mujeres que cuando tienen que ir a declarar a un juicio se bloquean y no pueden hablar debido a la proximidad física del maltratador, mientras que trabajando aspectos relacionados con el poder ganan confianza en sí mismas y se les atenúa el miedo.
- Acceso a la autonomía. Para recuperar la identidad dañada es necesario conseguir paralelamente el acceso a la autonomía personal. Redescubrir la capacidad creativa, acostumbrarse, en definitiva, a recuperar el goce por la propia existencia como mujer. Respetar y entender posibles altibajos en el estado de ánimo, ser o intentar ser la “mejor amiga de una misma”, recuperar la calidad de la maternidad (la relación con los hijos/as si se tienen), aficiones, estudios, contactos sociales y familiares que se habían perdido, instaurar como normal cuidarse físicamente y emocionalmente mediante, por ejemplo, revisiones médicas periódicas, talleres de autoestima y defensa, deporte, masajes, danza… es decir, hacerse propietarias de sus cuerpos, de su sexualidad y de su vida.
En términos genéricos, la cultura patriarcal tiende a producir relaciones disarmónicas entre hombres y mujeres y en la población general, pero otra vida es posible y nunca es tarde para intentar conseguirlo.
Gemma Cánovas Sau - Psicóloga clínica-Psicoterapeuta
Finalizan los "Talleres para estar en forma", dirigidos a mujeres de Badalona
La Fundación Salud y Comunidad ha concluido los talleres que se han realizado durante dos trimestres dentro del Consorcio Badalona Sud. Los “Talleres para estar en forma” han sido impulsados por el Consorcio de Badalona Sud y han pretendido promover actividades físicas, lúdicas y de ocio activo y dinámico para dar respuesta a la necesidad de promocionar la práctica de hábitos saludables. Han participado un total de 34 mujeres.
Los talleres han sido enfocados con una vertiente formativa y/o de crecimiento personal para poder modificar actitudes, habilidades y roles, así como ganar en autonomía. Han permitido proporcionar oportunidades para seguir desarrollando sus habilidades, pasando de una mirada de carencia a una potenciación de sus recursos personales. En definitiva, se ha tratado de poder mejorar, mediante el trabajo en grupo, la situación de las mujeres participantes en los mismos.
Se han realizado dos talleres semanales: uno enfocado a un espacio más corporal, denominado “Movimentum” y otro taller, basado en una temática relacionada con desarrollar la parte más cognitiva, “Planetas grandes”. La metodología de los talleres se ha enfocado de forma activa y participativa mediante la creación de un ambiente favorable y distendido.
En relación con el Taller “Movimentum”, a pesar de la movilidad reducida de alguna mujer participante, ha conseguido su objetivo con buenos resultados. El nombre "Movimentum" surge como una forma de jugar con las palabras en "movimiento" y "momentum", aludiendo al término en latín en referencia al momento presente ya que, a través de los movimientos, la persona es capaz de conectarse más fácilmente al cuerpo y al momento presente. En cuanto al Taller “Planetas grandes”, ha sido planteado a través de actividades escritas, orales y vivenciales para conseguir diferentes registros mentales-cognitivos.
La valoración global de ambos talleres ha sido positiva, generando un espacio semanal de encuentro entre las mujeres, recuperando habilidades y fomentando su autoestima. Estos talleres han contado con una gran participación y han fomentando la igualdad de oportunidades y la relación en red. Se han compartido conocimientos, problemáticas, sentimientos, actitudes, etc.
El carácter lúdico y participativo de muchas de las actividades propuestas ha logrado que las mujeres se pudieran relacionar entre ellas de manera cómoda y desinhibida. Se ha conseguido un contexto de trabajo donde lo formal se ha combinado con lo personal y relacional. Este ambiente distendido ha favorecido que las participantes de ambos talleres fueran perdiendo poco a poco la tensión, dejando atrás sus miedos, vergüenzas... y pudieran disfrutar, tanto de los ejercicios como de las propuestas ofrecidas.
Las mujeres que han participado en estos talleres también han valorado como muy positivo el hecho de haber formado parte de un grupo en el que la mayoría ya se conocía y donde ya estaban familiarizadas con el ritmo de trabajo y el ambiente adecuado.
Tras 10 años de funcionamiento, el IMSERSO reconoce públicamente a "Mayores sobre Ruedas" como "buena práctica en servicios sociales"
Nuestra compañera Carme Trilla, subdirectora del Área de Atención a la Dependencia, ha participado recientemente en la jornada “Buenas prácticas en Servicios Sociales”, celebrada en los Servicios Centrales del IMSERSO en Madrid. La representante de FSC intervino en la mesa redonda denominada “Buenas prácticas en Centros Residenciales” junto a otros profesionales del sector, donde expuso la experiencia del programa “Mayores sobre Ruedas”, desarrollado en la mayoría de centros de mayores gestionados por la entidad.
Tras el éxito de las jornadas “Buenas prácticas en Servicios Sociales”, organizadas por el IMSERSO en el 2014, el organismo celebró una segunda edición los pasados días 15 y 16 de junio que contó con gran asistencia de profesionales del sector. El objetivo principal de este encuentro ha sido fomentar y compartir las experiencias de buenas prácticas llevadas a cabo en el ámbito de los servicios sociales en España e impulsar una red de intercambio entre profesionales.
Según el IMSERSO, el objetivo de una buena práctica en servicios sociales es incidir en la mejora de la calidad de vida de un colectivo, siempre que sus resultados sean objetivables y medibles y contengan los atributos definidos (entre otras entidades promotoras) por la UNESCO, en el marco de su programa MOST (“Management of Social Transformations”). En este sentido, las iniciativas han de contar con los siguientes requisitos:
- Innovadoras: En el sentido de que desarrollen soluciones nuevas o creativas.
- Efectivas: demostrando un impacto positivo y tangible sobre la mejora.
- Sostenibles: que puedan mantenerse en el tiempo y producir efectos duraderos.
- Replicables: sirviendo como modelo para desarrollar políticas, iniciativas y actuaciones en otros lugares.
Uno de los programas reconocidos en este encuentro profesional ha sido el proyecto de FSC “Mayores sobre Ruedas”. Nuestra compañera Carme Trilla que intervino como ponente en la jornada, expresaba la satisfacción y gratitud del Área de Atención a la Dependencia por este reconocimiento: “Las buenas prácticas son un conjunto de actuaciones que se consideran exitosas. Para nosotros es importante que una iniciativa tan beneficiosa para los mayores como esta, haya sido reconocida por el IMSERSO, por lo que no tenemos más que palabras de agradecimiento hacia este organismo”.
La subdirectora del Área de Atención a la Dependencia participó en una mesa redonda moderada por Inmaculada Gómez, directora del Centro de Referencia Estatal de Atención al Daño Cerebral (CEADAC), junto a José Manuel Olmedo, psicólogo sanitario de la Fundación Lares que presentó el proyecto “Música para despertar” y Roberto López, responsable de Área asistencial del CEADAC que habló sobre buenas prácticas asistenciales dirigidas a personas con daño cerebral adquirido, aplicando el modelo de Atención Centrada en la Persona.
https://www.youtube.com/watch?v=TkQsMkwS4kE
“Mayores sobre Ruedas” es una iniciativa socio-terapéutica que tiene como objetivo desarrollar y reforzar la movilidad y autonomía funcional de las personas mayores, a partir de la utilización de vehículos de tracción eléctrica, potenciando los vínculos de los mayores con su entorno socioafectivo próximo y la comunidad. Estos vehículos son utilizados por los mayores en traslados y desplazamientos cercanos, ayudando a mejorar su calidad de vida.
Las personas destinatarias de este programa cuentan con capacidades cognitivas y físicas que les permiten participar en esta actividad sin supervisión profesional. El proyecto también está dirigido a personas mayores que tienen dificultades de percepción (visual, auditiva) y movilización que colaboran en el programa con acompañamiento y supervisión, y a mayores que por su grado de deterioro, realizan actividades únicamente en el interior de los centros, con acompañamiento y supervisión por parte del equipo profesional.
El voluntariado colabora de forma muy activa en este programa, aportando un valor añadido al mismo. Según los resultados que tenemos hasta el momento, desde que se puso en marcha el proyecto en el año 2006, han participado 84 voluntarios/as de la entidad o asociaciones de voluntariado colaboradoras.
También, ha colaborado un total de 52 entidades públicas o privadas, ayudando a desarrollar el programa con éxito en los centros de mayores gestionados por FSC.
Con una periodicidad mensual de entre 4 y 8 veces, en función de cada centro, voluntariado, entidades colaboradoras y personal contratado por FSC trabajan con el grupo de mayores seleccionado por el equipo profesional de los centros, realizando un desplazamiento con estos vehículos hasta lugares cercanos. Los criterios para la selección son:
- Contar con una capacidad cognitiva en buen estado.
- Mantener las capacidades sensoriales.
- No tener patología psiquiátrica relevante.
- Contar con capacidad funcional en las extremidades superiores que permita realizar las maniobras necesarias.
Cada actividad de “Mayores sobre Ruedas” se realiza con un grupo más o menos homogéneo de alrededor de 12-20 usuarios/as por centro. Su duración suele ser de aproximadamente 1 hora y 15 minutos.
Desde que se puso en marcha el proyecto, han participado 342 usuarios/as, supervisados por 132 profesionales que trabajan en residencias, centros de día, hogares de jubilados y viviendas con servicios gestionados por FSC en Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla- La Mancha, Castilla y León, Aragón, País Vasco y La Rioja.
Este programa fue reconocido en el año 2010 como “experiencia de éxito en el ámbito social”, formando parte del “Mapa de las 40 mejores experiencias exitosas en la promoción de la calidad de vida de la ciudadanía”, en la línea de actuaciones de la Generalitat de Cataluña.