"Trabajar con y para las personas, desde una perspectiva inclusiva, de igualdad y de respeto, fue lo que me motivó a trabajar como educador social"
Xavier Giménez es educador social y lleva trabajando en la Fundación Salud y Comunidad (FSC) desde hace casi 7 años, en la que ha desempeñado diferentes funciones profesionales. En ella, empezó como auxiliar de tutelas del Servicio de apoyo “Amb tu” en Barcelona, dirigido a personas con diagnóstico en salud mental en el ejercicio de su capacidad jurídica y social, del cual es actualmente director. El servicio se lleva a cabo en colaboración con el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales i Familias (DTASF) de la Generalitat de Cataluña. Cuenta además con experiencia laboral como educador social en CRAE (Centros Residenciales de Acción Educativa) con adolescentes. Esta entrevista nos permite conocerlo mejor, así como el trabajo que realiza actualmente en FSC.
- ¿Desde cuándo trabajas en la Fundación Salud y Comunidad y cómo se ha ido desarrollando tu trayectoria profesional en ella?
Empecé a trabajar en FSC, concretamente en el Servicio de apoyo “Amb tu”, dirigido a personas con diagnóstico en salud mental en el ejercicio de su capacidad jurídica y social, en noviembre de 2017. Entré como auxiliar de tutelas. Al poco tiempo, me promocionaron como referente de tutelas.
En marzo de 2020, a raíz de la pandemia generada por el COVID-19, fui a coordinar el dispositivo de emergencias del Ayuntamiento de Barcelona en la Feria de Barcelona. Allí realicé tareas de gestión, coordinación y de dirección del equipo técnico.
Al finalizar el encargo, me promocionaron a responsable de equipos del área social y, posteriormente, a coordinador social. Actualmente, desde diciembre de 2022, soy el director del Servicio de apoyo “Amb tu”.
- ¿Qué destacarías desde la posición de liderazgo que desempeñas en este servicio?
Me parece imprescindible contar con un equipo de profesionales motivados, implicados y con ganas de aportar, que estén comprometidos con la misión y valores del servicio. Considero que la transparencia, la proximidad, flexibilidad y una buena comunicación, son clave para liderar un equipo de 30 profesionales que desempeñan una tarea muy compleja y de una gran carga emocional.
- ¿Qué es lo que te motivó a especializarte en la educación social?
El poder ayudar a personas y fomentar la integración social. Aportar, acompañar y escuchar. La atención directa en situaciones complejas a esas personas que no tienen las mismas oportunidades que otras o que están transitando por situaciones de vulnerabilidad. También, poder visibilizar a los colectivos más vulnerables. En definitiva, trabajar con y para las personas, desde una perspectiva inclusiva, de igualdad y de respeto, fue lo que me motivó a trabajar como educador social.
De estos 30 profesionales que trabajan en el servicio, 21 profesionales conforman el equipo social. Se trata de un equipo interdisciplinario del ámbito social, integrado por psicólogas, trabajadoras sociales, integradoras sociales y educadoras sociales.
- En relación con el trabajo que se realiza en el servicio desde la educación social, ¿qué nos podrías decir?
Destacaría que, como disciplina pedagógica, la educación social tiene como objetivo la integración social de los diferentes grupos sociales, fomentar la promoción y participación social. Por esta razón, buscamos que en nuestro equipo siempre haya presencia de educadores/as sociales (actualmente somos 6) para promover los modelos de intervención y estrategias, con el fin de potenciar la calidad de vida y fomentar la autonomía personal, la responsabilidad, el respeto y el empoderamiento para alcanzarla.
También, desde esta disciplina, se diseñan los planes de trabajo individuales (PTI), basados en la voluntad, inclusión y participación plena en todos los ámbitos de la vida social de las personas atendidas; siempre a través del vínculo y de los límites en un marco socioeducativo.
- En tu caso, como nos has comentado, trabajaste primeramente como educador social en este servicio. ¿Cómo fue la experiencia?
Sí, en mi caso trabajé como educador social (auxiliar y referente de tutelas) más de 3 años y, posteriormente, como responsable y coordinador de los equipos, liderando las estrategias de intervención y el seguimiento de los planes de trabajo.
Ser el referente social tiene una gran responsabilidad y, en muchas ocasiones, genera situaciones de estrés y frustración. Pero, a la vez, es gratificante y completamente necesario. Poder trabajar a través del vínculo, adaptándote a cada persona, desarrollando competencias y habilidades sociales y comunicativas para llegar a generar cambios en las personas es una tarea muy bonita e intensa.
Asimismo, quiero destacar el hecho de haber trabajado con personas que tienen situaciones y realidades muy diferentes y haber adquirido experiencia profesional en salud mental, adicciones, discapacidad, personas mayores, violencia de género, sinhogarismo, etc. También, la creatividad y versatilidad que se requiere para vincular con las diferentes personas. Igualmente, el hecho de poder conocer los recursos de las diferentes redes de atención del territorio.
- Centrándonos ahora en el Servicio de apoyo “Amb tu”, dirigido a personas con diagnóstico en salud mental en el ejercicio de su capacidad jurídica y social, ¿cuál dirías que es su objetivo fundamental?
El servicio tiene como objetivo garantizar medidas de apoyo provistas judicialmente (y desde 2021, notarialmente) para el ejercicio de la capacidad en condiciones de igualdad a personas con diversidad funcional intelectual, salud mental y personas mayores. Su objetivo es garantizar su derecho a decidir sobre su proyecto vital y su autodeterminación, promoviendo su autonomía personal y garantizando su voluntad.
- ¿Qué destacarías como más relevante desde su puesta en funcionamiento?
El servicio tuvo su primer encargo en 2008, con un total de 6 personas tuteladas, y en la actualidad somos más de 300. Destacar cómo nos hemos adaptado a la reforma legislativa de septiembre del 2021, en lo que afecta a las personas con discapacidad. Así como el hecho de tener una capacidad de adaptabilidad y resiliencia para superar las diferentes adversidades que suponen gestionar un equipo que trabaja con personas con patología dual de alta complejidad.
– ¿Qué tipo de actividades /acciones lleváis a cabo?
Realizamos actividades en tres áreas:
- Área psicosocioeducativa: seguimiento individualizado e integral. Realizar la acogida, información y orientación, así como la valoración, planificación, seguimiento y evaluación de las personas con la medida de apoyo. Asimismo, la elaboración del plan de trabajo individualizado y la atención directa a todas las necesidades de la persona asistida.
- Área jurídica: acompañamiento (y si fuera necesario, representación) en todos los intereses jurídicos de las personas asistidas.
- Área económico-administrativa: gestión y administración de los intereses económicos y patrimoniales de la persona concernida (los ingresos y los gastos de la persona).
- ¿A cuántas personas habéis atendido desde la puesta en funcionamiento del servicio?
Hemos atendido a 695 personas.
- ¿A cuántas atendéis actualmente?
Actualmente, estamos trabajando con 302.
- ¿De qué forma hacéis seguimiento a las personas participantes y con qué periodicidad?
Hacemos un mínimo de 2 visitas mensuales a las personas atendidas y esta frecuencia aumenta, en función de las necesidades de las personas. Además de las visitas y acompañamiento a las personas usuarias del servicio, también cabe añadir las coordinaciones con los profesionales de la red y familiares, entre otros. Se hace un trabajo individualizado e integral, en el entorno más cercano de la persona.
- Para finalizar la entrevista, ¿con qué te quedarías de la labor que desempeñas como director del servicio, hasta el momento?
Con la implicación, compromiso y humanidad del equipo profesional, con sus ganas de aprender y de ayudar. Con su persistencia e inconformismo, y con las ganas de poder generar cambios.
"Me siento muy afortunada de estar donde estoy, dirigiendo el Centro de Reducción del Daño de La Cañada Real"
Mª Ángeles Gutiérrez empezó a trabajar hace 18 años en la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Concretamente, en el Centro de Asistencia de Reducción del Daño de Barranquillas, más conocido como “narcosala”. Desde entonces, su trayectoria profesional se ha desarrollado en el ámbito de atención a personas en situación de drogodependencias, tanto en entorno de consumo, como en piso de tratamiento, unidades móviles y centros penitenciarios. Actualmente, y desde hace 3 años, es la directora del Centro de Reducción del Daño de La Cañada Real, servicio dependiente de la Subdirección General de Adicciones del Organismo Autónomo Madrid Salud del Ayuntamiento de Madrid, gestionado y dirigido por FSC. En este centro, también realiza funciones como trabajadora social.
- ¿Qué significa para ti ocupar el puesto de dirección en el Centro de Reducción del Daño (CRD) de La Cañada Real?
Me siento muy afortunada de estar donde estoy, dirigiendo un centro con unas características tan peculiares como es el CRD y en el entorno de La Cañada, con sus rasgos intrínsecos, a veces difíciles de manejar, pero que te ofrecen la oportunidad de conocer a las personas desde una perspectiva que no te permiten otros centros ni contextos profesionales.
Sin duda, para mí, después de casi 9 años fuera del trabajo en poblados, este reto profesional como directora supone una oportunidad de aprendizaje y de conocimiento personal en áreas en las que, anteriormente, no había profundizado como lo estoy haciendo ahora.
- Además, en el CRD de La Cañada Real realizas funciones de trabajadora social… Nos gustaría que nos explicaras qué trabajo realizas desde cada posición.
Sí, en mi trabajo, ocupo el puesto de directora y también, soy trabajadora social en este centro, cuyo objetivo es dar cobertura a las necesidades básicas de las personas en consumo activo de sustancias que residen en La Cañada Real.
Desde mi puesto como directora, las funciones que realizo son: dirección y supervisión del equipo, implementación y seguimiento técnico de proyectos del alumnado en prácticas y de personas voluntarias; dirigir en la realización de las tareas desde las diferentes áreas; realizar procesos de selección, coordinación con las diferentes administraciones, garantizar el mejor funcionamiento del centro, relación con proveedores y trabajo burocrático.
Asimismo, ofrecer atención a los usuarios/as del centro. En este sentido, trato de garantizar que la atención, acompañamiento y soporte que ofrecemos sea de calidad y cercano. Ya fuera del centro, la asistencia a actos y espacios de formación y trabajo, así como la coordinación constante con la Administración y otras entidades que forman parte importante de mi día a día en el ámbito profesional.
Como trabajadora social, mis funciones se basan en el acompañamiento en los procesos vitales de cada persona e intervención con las personas usuarias que acuden al centro con un enfoque de reducción de daños y basándonos en un modelo biopsicosocial: acompañamiento social y soporte emocional, tramitación de documentación, asesoramiento y acompañamiento para realizar trámites administrativos (empadronamientos, tarjeta sanitaria, DNI, solicitud de prestaciones, apertura de cuentas bancarias…), derivación a centros de acogida y centros de tratamiento, elaboración de informes sociales, atención familiar, solicitud de citas, así como coordinación con los diferentes recursos de la red de adicciones y personas sin hogar.
- Especialmente, ¿qué te aporta el trabajo social?
Me aporta mucho. Para mí, el trabajo social es una labor privilegiada porque te permite conocer vivencias, procesos vitales, traumas de cada persona; la persona confía en ti, en que la puedas acompañar en esos procesos, y para mí, eso es un regalo en lo que a la intervención se refiere.
Desde la posición de trabajadora social, tienes que posicionarte desde la empatía, pero también desde los límites, ya que, en algunas situaciones, te ves sometida a chantaje emocional y manipulación y debes saber manejar esas situaciones.
- ¿Cuántas personas realizáis funciones como trabajadoras sociales en el centro?
Somos dos trabajadoras sociales.
- ¿Con qué otros perfiles profesionales contáis en el servicio?
Además, el equipo profesional está integrado por un psicólogo y cuatro monitoras.
- Volviendo a tus funciones como directora del centro, ¿qué es lo que dirías que más te satisface?
El trabajo de dirección en La Cañada Real es un trabajo muy del “aquí y ahora”; existe, por supuesto, una planificación de tareas desde la dirección que ocupo, pero el grueso del trabajo es intervenir en las situaciones diarias que se plantean: intervención en crisis, demandas concretas, asesoramiento, resolución de conflictos, dudas, coordinaciones, intervención en situaciones de violencia, medicación con otros agentes sociales del entorno, etc.
Estas particularidades e imprevistos me permiten seguir aprendiendo y manejarme en situaciones de urgencia, a la vez que requieren de una revisión técnica permanente que realizo para asegurar el rigor metodológico de las intervenciones.
- ¿Cuál ha sido la situación más difícil a la que te has enfrentado desde que ocupas el puesto de dirección?
Desde que empecé a trabajar con personas que tienen un consumo por abuso de sustancias, la gestión más compleja es la dureza y complejidad de las historias de vida que traen consigo, sostener esos “niveles” de sufrimiento es exigente, profesionalmente hablando.
Asimismo, situaciones de especial dureza vividas en el poblado, como es la situación de mujeres embarazadas, en las que se efectúa una retirada del menor.
Por otra parte, lo relacionado con el fallecimiento de alguna persona usuaria. El hecho de tener que comunicárselo a su familia, ha sido muy doloroso.
- ¿Cómo te organizas para hacer compatibles tus tareas de dirección, junto con las de trabajadora social?
Recuerdo que, cuando empecé a trabajar como directora y trabajadora social en el CRD, no quería que se me quedase nada pendiente para el siguiente día. Al principio, la sensación es que no llegas, te cuestionas si lo estarás haciendo bien porque, al fin y al cabo, estás aprendiendo a funcionar en un puesto nuevo para ti.
Con el tiempo, vas aprendiendo a priorizar las tareas que es imprescindible hacer cada día, delegas y pospones cosas que no son tan prioritarias. Aun así, me gustaría poder tener más tiempo para dedicar a las personas que atendemos. Siempre que tengo algún día o rato más distendido, me gusta mucho compartir un café con una charla e intervenir desde ahí, sin prisas y sin tener que controlar tanto los tiempos para que me dé tiempo a hacer todo lo demás.
- Cuéntanos un día en tu trabajo.
Nuestro centro está ubicado en lo que se conoce como la explanada de Valdemingómez, donde llegamos con un vehículo de Madrid Salud. El centro se abre a las 10:00 horas, pero desde un rato antes, ponemos todo a punto para la apertura.
Normalmente, estoy con otro compañero en el puesto de la puerta, atendiendo a todas las personas que vienen y dándoles acceso al servicio que requieren o atención en la puerta, en el caso de aquellas personas que no son perfil de la labor que se realiza en el centro; combino esta tarea con el trabajo de despacho que me ocupa gran parte de la jornada (llamadas telefónicas, papeleo, reuniones online…). A ratitos, doy soporte en el comedor, patio, lavandería y sala morada para hacer intervenciones in situ; y, cuando es necesario o posible, salgo a la explanada para hacer intervenciones en calle.
Mi despacho siempre está abierto para que las personas me sientan cercana y con confianza de poder plantearme cualquier duda, propuesta o queja. Desde esta posición, tengo el privilegio de que otras personas compartan conmigo sus procesos vitales y me hagan partícipes de los mismos.
- Para finalizar la entrevista, ¿qué percepción crees que tiene la sociedad de vuestro trabajo en reducción del daño?
En general, la sociedad tiene una imagen muy negativa del colectivo de personas drogodependientes en situación de calle, ya que suele estar asociado a delincuencia y otras problemáticas sociales. Creo, además, que una gran parte de la sociedad que no trabaja con este colectivo, no termina de entender lo que es la reducción de daños.
Muchas personas me han llegado a decir que “les ayudamos a drogarse”, que no habría que ayudar a estas personas, que si no me da miedo mi trabajo, etc. Otras personas tienen una visión desde la pena... Siempre ha sido un colectivo muy cuestionado y prejuzgado porque la sociedad se centra en las consecuencias sociales derivadas del consumo, pero no se para a entender el porqué de las adicciones, no conoce las historias de vida que dan muchas respuestas a la aparición y mantenimiento de la adicción. Guste o no, las drogas existen y existirán, forman parte de la sociedad y tenemos obligación de dar respuesta a las necesidades de las personas adictas.
Danza comunitaria para promover el bienestar a través de la expresión corporal en la Residencia de Acogida de Niños, Niñas y Adolescentes "Els Estels"
La Residencia de Acogida de Niños, Niñas y Adolescentes "Els Estels", de titularidad de la Generalitat Valenciana, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha organizado el taller “Danza Comunitaria”. La actividad se ha desarrollado en el patio exterior del servicio, zona amplia y ajardinada que dispone de un suelo apto para la práctica de la misma, con un recubrimiento de goma. A lo largo de 5 sesiones, con una duración de 60 minutos cada una, los niños/as y adolescentes participantes (unos 8 por sesión), se han beneficiado de esta actividad que promueve la salud mental, emocional y física, a través del movimiento consciente y la interacción humana.
La danza comunitaria ofrece una amplia gama de beneficios para todas las personas que participan en ella, abriéndose con ella un mundo de posibilidades, en el que la expresión corporal se convierte en un medio de conexión profunda consigo mismo/a y con los demás. A través del movimiento compartido, se fomenta la creatividad, la colaboración y el respeto mutuo, creando un espacio donde cada persona puede explorar y expresar su identidad de manera auténtica y sin limitaciones.
Los objetivos de esta actividad, que ha sido coordinada por Juan Alfredo Belda, voluntario de FSC que es Diplomado en Grado Medio de Danza Contemporánea, bailarín y profesor de danza contemporánea, han sido fomentar la autoexpresión y la autoconfianza en los y las menores; mejorar sus habilidades sociales y emocionales; promover el trabajo en equipo y la colaboración; estimular su creatividad e imaginación, y brindar un espacio seguro para su desarrollo personal.
Los contenidos del taller han sido los siguientes:
- Exploración del movimiento:ejercicios para conectar con el cuerpo y la expresión corporal.
- Cohesión del grupo: exploración y conocimiento personal para fomentar la consolidación del grupo.
- Coreografías grupales:creación y práctica de coreografías que promuevan la colaboración y la comunicación.
- Improvisación:actividades para estimular la creatividad y la espontaneidad en la danza.
- Técnica de danza:introducción a diferentes nociones físicas y motoras para motivar un uso saludable del cuerpo y optimizar su rendimiento.
- Exploración de materiales: a través de la utilización de diferentes materiales con peculiaridades plásticas, como catalizadores de la creatividad.
Según afirma el formador Juan Alfredo Belda, “como en cualquier grupo con el que se trabaja, se observaron preferencias a la hora de interactuar. Pero, resulta interesante que, a medida que avanzaba el taller, estas preferencias no parecían diluirse al abordar el trabajo, promoviendo una interacción entre participantes sin un prejuicio, y ayudando en un desarrollo más enriquecedor”.
Asimismo, señala que “también se observó un cambio notable en la relación conmigo como guía del taller. De una posición de cierta desconfianza o cautela frente a mi persona, el grupo comenzó a denotar mayor apertura y comodidad en la comunicación. No en un sentido de entregarse al trabajo directamente sino, a la hora de expresarme sus verdaderas dificultades. Este hecho fue fundamental para poder generar adaptaciones metodológicas que ayudaran a su evolución en la materia que nos ocupaba”.
Cabe destacar además que se han realizado evaluaciones periódicas para medir el progreso en las habilidades de las personas participantes, así como sesiones de retroalimentación para ajustar el programa, de acuerdo a las necesidades identificadas a lo largo de la actividad.
Sin duda, este taller de danza comunitaria ha representado una oportunidad única para promover el bienestar emocional, social y físico de los niños/as y adolescentes participantes en la actividad, a través del arte y la expresión corporal, desde el respeto individual y grupal, brindándoles herramientas para su desarrollo integral.
El Impulso, Promoción, Selección y Capacitación del Voluntariado de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) es posible gracias al apoyo de subvenciones de la Administración Pública, contáctanos si quieres colaborar: |
www.fsyc.org/voluntariado |
El Área de Adicciones, Género y Familia de FSC realiza con buenos resultados el taller experiencial COCREAR
Las direcciones de los diferentes servicios de atención a las familias y violencias machistas que integran el Área de Adicciones, Género y Familia de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), han participado en una formación impartida por Arón Alma, psicólogo de grupos, especialista en Liderazgo y Trabajo en Equipo. Concretamente, se realizó el taller experiencial COCREAR, con el objetivo de avanzar en los procesos de cohesión del equipo de dirección. La formación fue valorada muy positivamente, por el beneficio que supuso participar en un espacio dinámico y de confianza, necesario para la mejoría de las relaciones interprofesionales, mediante la palabra y el buen hacer.
La sesión de trabajo supuso para las direcciones de los diferentes servicios del Área de Adicciones, Género y Familia contar con un espacio seguro de interrelación profesional y personal. Esta experiencia ofreció al equipo de profesionales una oportunidad desde la cercanía de un espacio compartido, en el que la creatividad, la cooperación y el trabajo conjunto, estuvieron muy presentes.
El taller permitió a las personas participantes trabajar valores como la honestidad y su aplicabilidad a la práctica profesional y personal, generando debates y reflexiones necesarias para poder atender a nuestras usuarias y equipos profesionales, con la mayor calidez y calidad humana.
“En esta sesión, se realizaron actividades distendidas y de creatividad, se pudieron compartir experiencias, para después poder generar un espacio grupal, en el que hablamos de la honestidad como valor. Fue un espacio con mucha verdad, en el que se trabajó la cultura de grupo en torno a este valor”, explica Arón Alma, psicólogo que impartió la formación.
Asimismo, señala que “la formación se vehiculó desde lo técnico y metafórico, teniendo como tema principal el cocrear, es decir en el hecho de cómo crear conjuntamente. Para ello, en primer lugar, se compartió la herramienta de Disagree&Commit, que, para su buen funcionamiento, requiere que todas las personas involucradas la conozcan. La herramienta está basada en definir dos momentos: uno de estar en desacuerdo y otro de comprometerse, aún sin que la idea resultante no sea la mía”.
En este sentido, esta técnica permite vehicular las discrepancias y desacuerdos, para que los conflictos de tarea no evolucionen en conflictos de relación, algo que es fundamental en la práctica profesional. Finalmente, a nivel metafórico, se trabajaron diversos aspectos. Por ejemplo, que “no solo hay que cuidar las propias alas, sino que también es nuestra responsabilidad ver cómo damos alas a las demás personas; es decir, pasamos a una visión grupal como responsables y analizamos nuestro rol de cuidar y de dar alas al resto de miembros para cocrear; partiendo de su unicidad y de ver a cada persona desde su potencial. Como se recalcó en la formación, a veces seremos gatos y no sabremos volar, pero otras tendremos que dar alas a otras personas que sí están preparadas para ello”, afirma Arón Alma.
Por último, según nos trasladan desde el Área de Adicciones, Género y Familia de FSC, la sesión fue impartida de una forma excelente. Arón Alma es psicólogo de grupos, especialista en Liderazgo y Trabajo en Equipo y profesor y miembro del equipo del Máster en Autoliderazgo y Conducción de Grupos y del curso experto Avances en Habilidades de Liderar de la UB.
"Colaborar como voluntaria en un proyecto de ayuda a menores, resulta enormemente gratificante"
Rocío Alonso las Heras es estudiante del último curso del Grado en Ingeniería de la Salud en la Universidad de Burgos y, además, estudia inglés y alemán. Ha trabajado impartiendo clases particulares, así como en gestión informática de sistemas sanitarios y en hostelería. Es voluntaria desde hace unos meses del Centro Hogar Burgos, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y el Grupo Lagunduz. Su tarea como voluntaria consiste en ayudar a dos jóvenes usuarios del centro, enseñándoles castellano, tarea que nos cuenta que realiza con satisfacción. Esta entrevista, nos permite conocer mejor su labor.
- ¿Por qué decidiste hacer voluntariado en el Centro Hogar Burgos?
Tomé esta decisión porque buscaba un lugar para hacer voluntariado, seguidamente conocí este proyecto a través de la Universidad de Burgos.
De modo que me puse en contacto con el centro, esto fue el pasado mes de marzo, y comenzamos el proceso para que pudiera colaborar, a través de la realización de este voluntariado. Me pareció una oportunidad muy interesante.
- ¿En qué consiste tu tarea como voluntaria?
Una vez por semana, doy clases particulares a dos residentes del centro, les enseño conversación básica en castellano, así como gramática, ortografía y vocabulario. Para ello, acudimos a una biblioteca pública.
- ¿Cuánto tiempo le sueles dedicar a este voluntariado?
Aproximadamente 2 horas a la semana.
- ¿Qué te aporta esta experiencia como voluntaria?
Fundamentalmente, conocer realidades distintas a la mía, reflexionar sobre las maneras de enseñar a personas en distintos contextos, así como la oportunidad de conocer a dos chicos con muchísimo entusiasmo y ganas de aprender. Colaborar como voluntaria en un proyecto de ayuda a menores, resulta enormemente gratificante.
- ¿Qué beneficios consideras que aporta tu labor de voluntariado a las personas usuarias del centro?
Me gustaría pensar que lo que les enseño, les va a ser de utilidad en su integración en este país. En pocos meses realizando esta labor como voluntaria, he visto grandes progresos, tanto en su manera de comprender y estructurar frases, como en su comunicación no formal. Además, intento mantener un ambiente tranquilo y distendido, en el que puedan sentirse cómodos y que fomente su entusiasmo por seguir aprendiendo.
- ¿Cómo es el ambiente de colaboración con los/as profesionales de la entidad que te ayudan a desempeñar esta labor de voluntariado?
Todas las personas fueron muy amables conmigo, explicándome con paciencia y detalle cada parte del proyecto, en un ambiente cómodo y agradable.
- ¿Cuál ha sido el mejor momento que has vivido como voluntaria o con qué recuerdo te quedas de tu experiencia de voluntariado hasta el momento?
Mi mejor recuerdo se remite a esta vivencia: cuando mientras daba una clase hace unas semanas, estornudé y los dos alumnos me dijeron a la vez “¡Salud!” en perfecto castellano. Ver cómo dos personas que hace unos meses no hablaban nada de nuestro idioma, tenían la reacción automática de contestar algo tan típico en español, pero tan fuera del entorno académico, fue gracioso, enternecedor, y me hizo sentir muy orgullosa de ellos, viendo cómo cada vez están más integrados socialmente.
- ¿Te gustaría aprovechar esta entrevista para hacer algún otro comentario?
Sí. Me encantaría recalcar lo importante que es que más personas se interesen en colaborar en proyectos como este. Con la visión social de los menores migrantes que empeora a diario desde tantos ámbitos, me parece extremadamente importante conocer su realidad desde cerca, ver que se trata de adolescentes que necesitan una ayuda que para el voluntariado es fácil de ofrecer, pero que para ellos puede marcar una diferencia en su facilidad de aprendizaje y adaptación social.
El Impulso, Promoción, Selección y Capacitación del Voluntariado de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) es posible gracias al apoyo de subvenciones de la Administración Pública, contáctanos si quieres colaborar: |
www.fsyc.org/voluntariado |
Eficiencia e impacto del trabajo en red en las personas en situación más vulnerable en el programa JoBS, desarrollado por SEAFAS
Desde hace más de 6 años, la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y, en concreto, el Servicio de Acompañamiento a Familias con Alquiler Social (SEAFAS), ubicado en Alicante y con atención a personas de, prácticamente, todo el territorio nacional, está desarrollando el programa JoBS. Se trata de un proyecto impulsado, coordinado y financiado por Sogeviso, compañía especializada en la gestión socialmente responsable y económicamente sostenible de parques de alquiler social y asequible. Este programa trata de mejorar la empleabilidad de cualquier miembro de la unidad familiar que reside en la vivienda y, de esta forma, mejorar su calidad de vida y la de las personas con las que convive.
Durante estos años, han pasado por el programa 2.309 personas y se ha insertado laboralmente a casi el 43% de las mismas, durante y/o tras el acompañamiento realizado por parte de los/as profesionales de FSC, que han tratado de lograr, ante todo, la mejora de la empleabilidad, acorde a sus circunstancias y objetivo profesional.
Las personas que participan en el programa JoBS se comprometen a participar activamente, asumiendo un compromiso con sus referentes y cumpliendo con las acciones que se van concretando en su Plan de Empleo Personalizado (PEP), para lograr el objetivo: encontrar un trabajo digno o mejorar su situación de empleo.
Por otra parte, desde la Fundación Salud y Comunidad potenciamos la colaboración entre programas internos y recursos externos, para ofrecer el mejor acompañamiento a las personas participantes de los programas. En este sentido, durante estos años, hemos reforzado el acompañamiento a las personas participantes de SEAFAS.
Para ello, hemos trabajado en red con entidades y con programas de FSC como ConoceT, EmpleaT; AEDE´s (Acompañamiento en el ejercicio de los derechos energéticos); Economía Doméstica; o con el Programa Estratégico de Responsabilidad Social y Especialización Ocupacional para la mejora de la empleabilidad de personas en situación de exclusión o riesgo de exclusión social (PERSEO).
Entre el programa JoBS y PERSEO, dado el carácter territorial de este último en prácticamente todo el país y su continua colaboración con empresas, ha habido una continua retroalimentación, sumando valor al proceso individual de cada participante en su mejora de la empleabilidad. Además, se les ha ofrecido la posibilidad de beneficiarse, entre otras actuaciones, de programas de mentoring, visitas a empresas de su territorio, envío de currículums a empresas y participación a talleres y píldoras formativas.
Cabe señalar que, durante el último año, PERSEO ha logrado seguir afianzando relaciones con empresas, entidades sociales y organismos públicos, y continuar con el objetivo de sensibilizar al ámbito empresarial, ayudando a desarrollar su responsabilidad social y repercutiendo en ofrecer oportunidades de empleo, y de mejora de su calidad de vida en consecuencia, a las personas más vulnerables.
Se ha ofreciendo a los/as participantes conocimiento y experiencia a la hora de adquirir las competencias necesarias para mejorar su grado de empleabilidad en el actual mercado de trabajo: afrontar profesionalmente y superar una entrevista de trabajo; entrenamiento a través de “SpeedDating”; gestionar adecuadamente su huella digital en redes sociales; información sobre la importancia de definir el objetivo profesional; gestionar el tiempo; crear un plan de acción estratégico revisable; mantener una buena motivación en la búsqueda de empleo. De la misma manera, se les ha ofrecido habilidades sociales en la interacción con las empresas, afrontando obstáculos y ayudándoles a conocer y reconocer la actitud que se mantiene ante la búsqueda de empleo y mejorarla.
Se ha conseguido, además, que diferentes empresas participaran en acciones de voluntariado corporativo y mentorización, lo que ha contribuido también a aproximar a las personas a la realidad de las organizaciones, creando una oportunidad real de proyectarse en las plantillas de las mismas.
El programa se ha desarrollado con éxito en todos los territorios en los que actúa, beneficiando finalmente a un total de 500 personas (361 mujeres y 139 hombres), que han participado en alguna (o varias) de las actuaciones, tales como procesos de selección, asistencia a píldoras formativas, sesiones de mentorización, etc.
Asimismo, se ha conseguido que 46 de las empresas que participaron el año anterior, mantuvieran, e incluso incrementaran en algunos casos, su participación activa en las actuaciones desarrolladas, y se han generado sinergias y también participación con 98 empresas nuevas. Del mismo modo, ha ocurrido con entidades, siendo finalmente 40 las que han derivado personas en su proceso de empleabilidad.
Esta colaboración con entidades y programas de FSC, corrobora la necesidad de trabajar en red, tanto interna como externamente, ya que los resultados de la misma confirman la eficiencia y su impacto en las personas en situación más vulnerable.
El Programa "¿Caminas?" obtiene una ayuda económica de la Fundación Caja Castellón y CaixaBank
El proyecto "¿Caminas? Programa de acompañamiento hacia la inserción socio-laboral de mujeres en contextos de prostitución" de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Castellón, que llevamos a cabo desde hace 11 años, ha sido seleccionado para recibir financiación de la Convocatoria de Acción Social 2024, realizada por la Fundación Caja Castellón y CaixaBank. Este apoyo refuerza nuestra capacidad operativa con los recursos necesarios para continuar ofreciendo un recurso de calidad, a la vez que valida la importancia de nuestro trabajo para seguir abordando las problemáticas sociales con un enfoque de género, integral y humanitario. Gracias a esta financiación, podremos seguir marcando una diferencia significativa en la vida de las 50 mujeres a las que acompañamos en este proyecto.
De un total de 62 candidaturas presentadas a esta convocatoria, "¿Caminas?" ha sido uno de los proyectos seleccionados para recibir una ayuda económica que, en nuestro caso, nos ayuda a seguir ofreciendo un acompañamiento integral a mujeres en situaciones de explotación sexual, facilitando su inserción socio-laboral hacia el mercado laboral y el proyecto de vida que cada una decida.
El programa proporciona orientación laboral individualizada, formación específica y desarrollo competencial, así como apoyo psicológico y social. Además, permite minimizar barreras a las que las mujeres participantes se enfrentan, con el objetivo de acompañar procesos que permitan mejorar su calidad de vida.
A continuación, detallamos de qué forma hacemos este acompañamiento:
- Orientación laboral individualizada: adaptada a las necesidades y aspiraciones de cada mujer.
- Formación específica y desarrollo competencial: diseñada para mejorar sus habilidades y conocimientos, facilitando su entrada en el mercado laboral.
- Apoyo psicológico y social: acompañamiento constante para mejorar su bienestar emocional y social, potenciando el acceso a sus derechos.
- Minimizar barreras: sistema de becas de transporte, asistencia formativa, comedor escolar, flexibilidad y adaptación horaria como medidas para facilitar la conciliación de la vida personal con la profesional.
Según nos trasladan desde el proyecto, la explotación sexual es “una grave violación de los derechos humanos que afecta a miles de personas en todo el mundo, y en mayor medida a mujeres y niñas. Desde este proyecto, creemos en la necesidad de proteger y defender los derechos de las mujeres que han sido sometidas a esta forma de violencia, tratando de garantizar con nuestro trabajo que estas mujeres puedan acceder a una vida digna y libre de explotación”.
Además, añaden que “nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos y la promoción de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres es firme. Con este fin, nos esforzamos por generar un entorno seguro y de apoyo, donde las mujeres puedan recuperar su autonomía, su autoestima y lograr un proyecto de vida libre de violencia. Por todo ello, creemos en un enfoque integral que no solo aborde las necesidades inmediatas, sino que también promueva la reflexión y el acompañamiento hacia la toma de conciencia en el proceso en el que están y hacía el que cada una decide dirigirse”.
Desde la Fundación Salud y Comunidad, queremos expresar nuestro agradecimiento a la Fundación Caja Castellón y CaixaBank por su confianza y apoyo continuado a nuestra nuestra labor contra la trata y la explotación sexual, en este proyecto que recibe el apoyo de Caja Castellón y CaixaBank desde 2021. Este reconocimiento nos motiva a seguir innovando y mejorando nuestros servicios para adaptarnos a las necesidades cambiantes de la sociedad y, concretamente, de las mujeres en situación de explotación sexual.
"Es muy gratificante dedicar una parte del tiempo para que tus aportaciones y vivencias le sirvan a otra persona como apoyo"
María José Rodríguez es Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y cuenta con experiencia laboral en una residencia, en la que se ofrece atención a personas con trastornos mentales grave y crónicos. Es voluntaria del proyecto Círculos de Apoyo y Responsabilidad. Círculos España. El programa se lleva a cabo en la Comunidad Autónoma de Madrid, así como en Valencia y Alicante, subvencionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del IRPF, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior (entidad que, junto a FSC, supervisa el proyecto) y el apoyo de la Fundación “la Caixa”.
- ¿Desde cuándo y dónde realizas este voluntariado?
Desde diciembre del pasado año, 2023. La actividad como voluntaria la llevo a cabo en Madrid, concretamente en el local que tiene alquilado la Fundación Salud y Comunidad.
– ¿Qué es lo que te gustó de este proyecto para hacerte voluntaria?
Me pareció muy interesante poder contribuir al acompañamiento y reinserción social de una persona que ha cometido un delito sexual, en su periodo previo a la libertad definitiva, le denominamos Miembro Central (MC).
– ¿En qué consiste tu tarea como voluntaria?
En la asistencia a las reuniones semanales, con una dedicación de unas dos horas, con los demás voluntarios/as, la coordinadora y el MC. En estas reuniones, nos hemos ido presentando y conociendo, nos han permitido saber sobre la vida del MC, y hemos ido cumplimentando con él el plan de actividades. Con ello, se ha ido reforzando su confianza en nosotras para que nos hable del delito que ha cometido.
Por otra parte, cada semana una voluntaria realiza el acta de la reunión.
– ¿En qué momento os encontráis ahora?
Todavía no hemos llegado a ese momento en el que nos hable del delito.
– ¿Cómo valoras la experiencia como voluntaria?
Desde el momento de la formación, me sentí muy a gusto, por el dinamismo, la riqueza de la información y el interés por formarnos. También, he participado en alguna otra formación y en algún evento. Siempre han sido muy interesantes.
En general, la experiencia me está resultando muy enriquecedora. Por una parte, la relación con el resto de voluntarias está siendo buena, somos muy distintas en edades y formas de ver la vida, y es un gusto conocer el punto de vista de personas tan diferentes que estamos compartiendo esta actividad en común.
Por otra parte, y en relación con el MC, es muy satisfactorio ir viendo como el vínculo con el círculo es cada vez mayor y que podamos aportarle herramientas en su nueva etapa.
En mi caso, ante cualquier cuestión de la que le estemos hablando, me permite mostrarle, como el resto de voluntarias, mi opinión al respecto, aunque sea distinta de la que él tiene. Es satisfactorio porque nos ha demostrado cómo las ha tenido en cuenta y que, incluso, le ha hecho cambiar la suya.
Asimismo, señalar que la coordinadora del Círculo es estupenda, muy cercana y está muy bien preparada, hace un gran trabajo con el MC y nos ha mantenido siempre informadas de sus conversaciones y avances con él. Además, nos ha ido orientando en los objetivos a lograr en las reuniones.
Siempre he salido muy satisfecha de lo que vamos consiguiendo en todas las reuniones a las que he asistido, de modo que estoy deseando que llegue la siguiente para ver cómo vamos avanzando con el MC. Lo que más me gratifica es el ambiente de confianza y el vínculo que estamos logrando con esta persona.
- ¿Qué les dirías a las personas que estén planteándose hacerse voluntarias de este proyecto?
Fundamentalmente, que las animo a participar en este tipo de voluntariado. Es muy gratificante dedicar una parte del tiempo para que tus aportaciones y vivencias le sirvan a otra persona como apoyo, en cualquiera de las gestiones que necesite en su vida, así como ayudarle en sus habilidades sociales para que su reinserción sea favorable y se pueda conseguir el lema del Programa Círculos España, “No más víctimas”.
El Impulso, Promoción, Selección y Capacitación del Voluntariado de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) es posible gracias al apoyo de subvenciones de la Administración Pública, contáctanos si quieres colaborar: |
www.fsyc.org/voluntariado |
“De todo lo vivido como voluntaria, me produce una enorme satisfacción cuando siento que la persona usuaria está decidida a darle sentido a su vida sin consumir drogas”
Me llamo Marta X.A. y soy exusuaria del Servicio de Atención Psicológica (SAP) de la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Ingresé en la Comunidad Terapéutica “Riera Major” hace casi 9 años y, posteriormente, estuve en un piso terapéutico.
Cuando me dieron el alta, participé en el grupo de mujeres que dirigía Bárbara, mi psicóloga en la sede del SAP. Fue ella la que me animó a continuar, al cabo de un año, para seguir dinamizando el grupo a su lado. En esa época de mi vida, yo estaba muy interesada en el tema de la adicción en sí misma. Leía mucho sobre el tema y me informaba de métodos, centros y sistemas, en general, para tratar ese problema. También, me apuntaba a talleres de Gestalt, dinámicas de grupos, etc.
Posteriormente, Bárbara me propuso hablar con Alicia Clotet que había sido mi psicóloga en “Riera Major” y que ahora es directora de una de las Residencias urbanas de inserción para personas dependientes de drogas de FSC. Por tanto, me conocía bien. Le comenté que quería seguir vinculada y ayudar de alguna forma a otros usuarios/as. Empecé colaborando con Jordi, actualmente trabaja en el SAP, pero en ese momento estaba trabajando en un piso de manera permanente, y con él hicimos varias sesiones grupales con el tema de "Análisis de recaídas".
Cuando él se marchó del piso, Alicia me comentó de entregarle un proyecto que incluía talleres para los usuarios/as. Eso hice, basándome en ciertas técnicas de arteterapia, coaching, gestión de tiempo libre, vídeos cortos para comentar temas específicos de aspectos relacionados con el proceso de reinserción a la vida familiar, laboral, social... Con su visto bueno, desde entonces, imparto los miércoles durante hora y media una dinámica en el piso terapéutico “Teodoro Llorente” que hemos englobado con el título de "Gestión de tiempo libre" y que abarca varias temáticas.
La respuesta por parte de los usuarios/as siempre ha sido muy buena y participativa. Por tanto, me siento también muy satisfecha. Muchos/as me han comentado que les ayuda mucho el hecho de que yo misma haya sido usuaria y que les da confianza saber que se puede salir de ello. Por mucho que uno/a sepa y quiera abandonar el consumo, siempre hay miedos y recelos o, por el contrario, exceso de "falsa seguridad" y es bueno que alguien que haya pasado por lo mismo pueda detectar y ofrecer herramientas desde la propia experiencia.
Personalmente (durante mi larga etapa de consumo) había hecho diversos intentos de salir de esta problemática, todos ellos fallidos, si bien fue en “Riera Major”, y posteriormente, en el piso terapéutico “Teodoro Llorente”, donde tomé verdadera conciencia de lo que hoy en día considero la mejor decisión de mi vida. Costó, no voy a negarlo, pero, sin duda, ha merecido la pena…
Valoro mucho el trabajo de todos los profesionales que trabajan en los servicios de FSC por los que he pasado, tengo muy buena relación con ellos, tanto en el piso como en la comunidad terapéutica, ya que periódicamente me llaman para dar charlas con otros exusuarios/as, de modo que, cada vez que acudo, me emociono…
De todo lo vivido como voluntaria, me produce una enorme satisfacción cuando noto que algo ha cambiado en el interior de la persona usuaria y siento que es verdaderamente consciente de su problemática y que está decidida a darle sentido a su vida sin consumo de drogas. Siempre digo que dejar las sustancias es un acto que requiere de humildad y valentía en la misma medida.
Por último, me siento agradecida de poder realizar este voluntariado porque jamás olvido que soy y seré una adicta, de modo que, ayudar a otras personas en un proceso que supone un giro tan importante en sus vidas, me vincula y me reafirma en la firme decisión que logré tomar hace 9 años. Un paso que, sin la labor de los excelentes profesionales que encontré en FSC cuando por fin me decidí a pedir ayuda, jamás hubiera conseguido dar por mi sola.
Marta X.A., voluntaria del piso terapéutico “Teodoro Llorente” de FSC.
El Impulso, Promoción, Selección y Capacitación del Voluntariado de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) es posible gracias al apoyo de subvenciones de la Administración Pública, contáctanos si quieres colaborar: |
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"La profesionalidad, el compromiso y la calidad humana en el Centro de Día de Adicciones permiten que lo difícil sea posible"
Carlos Larrañaga trabaja como responsable del Centro de Día de Adicciones, servicio gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en L’Hospitalet de Llobregat, en Barcelona. Cuenta con estudios de Psicología y con formación en psicología clínica comunitaria, adicciones y psicología del deporte. Además, es psicodramatista y miembro de la Junta Directiva de la Asociación Española de Psicodrama. En su país natal, Venezuela, coordinó un servicio público ambulatorio de adicciones y, en el ámbito privado, una Unidad de Psicología Deportiva.
- ¿Desde cuándo trabajas en la Fundación Salud y Comunidad?
Desde marzo de 2017 que fue cuando comencé mi trayectoria como profesional referente del programa de Inserción Social en el Centro de Día de Adicciones en L’Hospitalet de Llobregat, en Barcelona. Al año siguiente, pasé a trabajar como profesional referente en el mismo servicio.
Posteriormente, en mayo de 2023, empecé a trabajar como subdirector del Centro de Día y, desde enero de 2024, soy el responsable y coordinador del mismo.
- ¿Qué es lo que te motivó a especializarte en la psicología?
La psicología siempre me ha apasionado, desde que era adolescente. Poder comprender y conectar con las personas, así como entender por qué pensamos, sentimos y actuamos me ha parecido algo clave para nuestro desarrollo y nuestra vida. Me motiva poder acompañar a las personas y grupos en sus procesos de cambio, conflictos, sufrimiento y alegrías, descubriéndose y descubriéndome con ellos/as.
- ¿Qué destacarías desde la posición de liderazgo que desempeñas en el Centro de Día de Adicciones?
Aunque pueda sonar trillado, destacaría, sin duda, el trabajo en equipo. El Centro de Día es un recurso dinámico, con tres programas y una atención directa a más de 50 personas cada día. Poder contar con un equipo profesional motivado, comprometido y proactivo es una pieza fundamental en el funcionamiento correcto del servicio.
En este sentido, ejercer un liderazgo que fomente la iniciativa, la participación y la cohesión del equipo, facilita la gestión de una responsabilidad compleja, tanto con las personas atendidas como con los diversos clientes/derivadores de la comunidad, del Departamento de Justicia y de la red de atención a las drogodependencias y salud mental.
- En cuanto al trabajo que se realiza como psicólogo/a en el centro, ¿qué nos podrías decir?
Se enmarca dentro de las funciones que ejerce el cargo de profesional de referencia, que también puede ser realizado por educadores/as y trabajadores/as sociales. Esto implica poder liderar y coordinar grupos de carácter psicoeducativo con las personas atendidas, grupos de orientación familiar y grupos de psicoterapia.
De la misma manera, cada profesional referente puede ocuparse del seguimiento de alrededor de 15 casos de las personas que asisten al recurso, ofreciendo atención individual cada 15 días en sesiones de acompañamiento. En estas sesiones, se ofrece un espacio de orientación y acompañamiento psicológico, el desarrollo de un plan de tratamiento individualizado y coordinación/atención familiar.
Por otra parte, todo profesional del centro se forma y trabaja en red, coordinando con los diversos dispositivos comunitarios y sanitarios que conforman el entorno vital de las personas que atendemos.
Es un trabajo de alta demanda, que requiere una profesionalidad y compromiso con la formación en el área de las adicciones, dinámica de grupos y atención individual. Debido a la multiplicidad de perfiles con los que se trabaja, brinda una posibilidad de aprendizaje, experiencia y desarrollo de carrera muy potente y enriquecedor.
- ¿Cuántas personas trabajan como psicólogos/as en el centro?
Actualmente, dos.
- En relación con el trabajo que se realiza en general en el Centro de Día de Adicciones, ¿qué es lo que lo distingue?
En primer lugar, cuenta con más de 25 años de experiencia en el ámbito de las adicciones, siendo uno de los primeros centros de día de esta tipología, abiertos en Cataluña. Se trata de un servicio reconocido y que trabaja en estrecha colaboración con los servicios de las distintas redes comunitarias, sanitarias y de inserción laboral.
Además, en la línea que comentaba anteriormente, en él se trabaja desde una perspectiva de atención a la particularidad y a la diversidad, con planes de tratamiento personalizados, acordes a las necesidades de cada persona.
- Concretamente, ¿qué tipo de servicios se ofrecen?
Dentro del Centro de Día, ofrecemos tres programas:
- Centro de Día Adicciones: para personas mayores de edad que presenten un trastorno adictivo con o sin sustancias o patología dual. Ofrece una intervención integral sobre la conducta adictiva, trabajando el área psicológica, emocional, social y de inserción sociolaboral y comunitaria. El programa pretende contribuir al mantenimiento y consolidación de la abstinencia de las personas atendidas, mejorando su calidad de vida y promoviendo el desarrollo personal mediante la adquisición de habilidades, hábitos, responsabilidades, así como estrategias comunicativas y de relación, promoviendo el aprendizaje social y cultural mediante la mirada comunitaria del servicio.
- Centro de Día para la Inserción Social: es un recurso educativo y terapéutico destinado a personas que presentan algún tipo de adicción toxicológica y/o comportamental, y que provienen del medio de la ejecución penal. El servicio está subvencionado por el Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña. Se trata de un programa flexible, que atiende las necesidades particulares de cada persona, y comunitario, con metodologías participativas que proporcionan la contribución activa y la implicación por parte de la comunidad.
- PAICA: El Programa de Acompañamiento Integral a personas con conductas adictivas se caracteriza por ser un tratamiento de baja exigencia, con un enfoque terapéutico, educativo y comunitario. Se trabaja desde un enfoque personalizado, que permita dar respuesta a las necesidades particulares de las personas atendidas en consumo activo.
Asimismo, el servicio cuenta también con un programa ambulatorio para personas que realizan un seguimiento individual en el centro y con un subprograma específico de Atención a la Salud Mental y la Patología Dual.
– ¿Qué tipo de actividades y acciones lleváis a cabo en el servicio?
En todos los programas, ofrecemos atención psicoterapéutica y psicoeducativa (individual y grupal), asesoramiento familiar y monitorización de consumo. De la misma manera, desarrollamos actividades comunitarias que promuevan la participación ciudadana de las personas que atendemos, entendiendo la importancia de este rol social dentro de su proceso de recuperación e inserción.
En este sentido, también tenemos estrechos vínculos con el Servicio de inserción laboral en colaboración con el Programa Incorpora de la Fundación “la Caixa”.
- ¿A cuántas personas habéis atendido en el último año?
Durante el año 2023, atendimos a 74 personas en el programa de Centro de Día Adicciones, 40 personas en el programa Centro de Inserción Social y 6 personas en el programa PAICA.
Además, durante el pasado año, pusimos en marcha el programa PAICA, abriendo la posibilidad de atender a las personas que están en consumo activo, con especial énfasis en jóvenes y mujeres, con el fin de trabajar la conciencia de la problemática de las adicciones, la motivación al cambio, la deshabituación, la reducción de daños y disminución de riesgos.
Destacaría también que ha habido un incremento del 40% de la población de mujeres en el centro desde el año 2020, dando respuesta desde el programa a una atención sensibilizada y particular, considerando las variables de género y su influencia en el desarrollo y evolución de un trastorno de adicción.
– ¿De qué forma hacéis seguimiento a las personas participantes y con qué periodicidad?
Todas las personas atendidas cuentan con una atención y seguimiento individual cada 15 días con su profesional referente, además de la atención que reciben en el encuadre grupal.
Por otra parte, este año hemos implementado un seguimiento semestral para las personas que se hayan desvinculado con el centro, con el fin de valorar su evolución y acompañarlas, en caso de necesitar nuevamente algún tipo de orientación o apoyo profesional.
- Para finalizar la entrevista, ¿en qué momento te encuentras de tu desempeño profesional en el centro?
Me encuentro en un momento, como decimos en psicodrama, de cambio de rol, muy motivado y agradecido. Destacaría el privilegio que supone para mí poder contar con el equipo profesional que tiene actualmente el centro. Su profesionalidad, compromiso y calidad humana permiten que lo difícil sea posible, que la intensidad y alta demanda del servicio consiga ser atendida, contenida y tratada con una cercanía y cuidado a la persona que facilita su desarrollo y mejora integral.