La reinserción postpenitenciaria

La reinserción de las personas reclusas ha sido siempre una cuestión difícil de tratar desde la comunidad. La oscilación entre la mirada meramente punitiva o su invisibilidad no han favorecido un debate serio en torno a esta realidad. Este hecho se refleja en una falta de políticas sociales específicas para este colectivo, políticas que deberían traducirse en un pacto interdepartamental y en una serie de medidas para hacer que este derecho, el derecho a la reinserción, se haga posible.

Con este mensaje fundamental, el 7 de julio, en el marco de los debates Catalunya Social, se presentó el informe La reinserció postpenitenciària, una terra de ningú (La reinserción postpenitenciaria, una tierra de nadie), elaborado por Pilar Heras, con la colaboración de diversas personas expertas en este campo. Tanto el documento como el debate posterior dibujaron, de forma breve, algunas necesidades y las propuestas que hace el tercer sector social.

En primer lugar, como decíamos, es necesario hacer visible este tema tanto en el espacio social como en el político. Entendemos que la calidad democrática de una sociedad, su capacidad para promover la inclusión, también tiene una relación estrecha con la defensa de las segundas oportunidades. La ley fija los límites para garantizar nuestra convivencia y establece las medidas oportunas en relación con la transgresión y el delito.

Ahora bien, una vez cumplidas estas medidas, la persona debe poder reincorporarse con las máximas garantías posibles para poder promover y consolidar un cambio de rol en el espacio social. Y, por ello, es absolutamente indispensable combatir las "marcas", el estigma. En nuestra opinión, la idea de ciudadanía es inseparable del cumplimiento de los deberes, pero también del disfrute de unos derechos. Y en este equilibrio encontramos la medida del capital social, y de la responsabilidad social comunitaria.

Garantizar segundas oportunidades tiene, por tanto, un valor claramente simbólico y nos sitúa en un contexto que acompaña y se responsabiliza de aquellas personas que en un momento dado han cometido un delito. Ahora bien, hacerlo también posibilita hacer prevención de posibles dificultades. El acompañamiento incide en una reducción de la reincidencia. Y la reducción de la reincidencia conlleva, al mismo tiempo, una reducción del gasto económico (y, evidentemente, una mejor convivencia).

Para lograr este cambio de mirada es necesario, por tanto, buscar espacios de trabajo compartidos entre las diversas administraciones y sus departamentos, con el mundo empresarial y también con los medios de comunicación. Explicar qué hacemos, cómo lo hacemos y cuáles son los resultados permitirá reunir sensibilidades y acercarse de manera serena.

La idea clave es la idea de inserción, entendida como un proceso que va más allá de la inserción laboral, que abarca las diversas áreas de desarrollo de la persona y garantiza el cumplimiento de sus derechos y la cobertura de necesidades. La continuidad asistencial (dentro-fuera), la coordinación y quizás las medidas de discriminación positiva, deben poder ser debatidas para tomar forma en medidas y dispositivos que hagan efectivo el cumplimiento de las directrices europeas; innovar buscando la excelencia y la calidad. Debemos poder hablar en estos términos en un ámbito como éste, normalizar la respuesta como hemos hecho en otros ámbitos de la acción social.

Y el tercer sector social juega, de nuevo, un papel clave en este impulso de defensa de los derechos y de construcción de ciudadanía. La promoción del voluntariado, así como la atención especializada, deben formar parte de las respuestas y situar la persona, una vez más, en el centro y en el eje de nuestras actuaciones.

Heras, S. Fuertes, N. Fabra y R. Casanovas
Autora y coautoras del dossier ‘La reinserción postpenitenciaria, una tierra de nadie’ de la Taula del Tercer Sector


Los mayores de la Residencia y Centro de Día "Bertran i Oriola" se despiden de sus salidas a la playa

La Barceloneta, antiguo barrio de pescadores, es en la actualidad uno de los más visitados y populares de Barcelona, y sus playas son el punto de atracción principal. Es un barrio marinero, con personalidad propia, donde encontramos restaurantes y bares de tapas junto a la imagen tradicional de vecinos/as sentados en las sillas a pie de calle y ropa tendida en los balcones.

La Residencia y Centro de Día Bertran i Oriola, gestionada por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y perteneciente a la red asistencial del Institut Català de Serveis Socials de la Generalitat de Catalunya, está ubicada en este antiguo barrio marinero de Barcelona. Dentro de su plan de actividades, durante los meses de verano, están incluidas las salidas a la playa, con buena acogida entre los usuarios/as.

“No importa el calor. La ilusión por llegar y, si es posible, bañarnos, ha hecho durante estos meses el trayecto más soportable. Hemos ido andando, empujando las sillas de ruedas, acompañando a personas mayores con ganas de pasar un par de horas en contacto con el sol, el agua salada, la brisa del mar... y eso nos ha motivado y complacido”, explica Juana del Olmo, coordinadora del Área Psicosocial del centro.

La mayoría de personas que han participado en estas salidas son vecinos y vecinas del barrio, de la Barceloneta, se han bañado en su playa (algunas a diario), han paseado por su arena, han respirado su aire y han sentido su brisa. Muchas de ellas han vivido vinculadas al mar, no conciben su vida sin él, y en sus recuerdos siempre está presente. “Mi marido era pescador y yo vendía pescado en la plaza”, explica Carmen, usuaria de la Residencia y Centro de Día Bertran i Oriola de Barcelona. “Cuando yo era pequeña iba a esperar a mi padre que venía con la barca”, también nos cuenta María, usuaria del centro que también ha participado en esta actividad.

“Ahora, cuando ya pensaban que no iban a volver al mar, les hemos dado la oportunidad de revivir momentos pasados, recuerdos inolvidables y, sobre todo, de volver a pisar la arena de su playa y bañarse en el agua de su mar”, afirma la coordinadora del Área Psicosocial del centro.

Además, los mayores han podido disfrutar de un baño relajado y seguro acompañados por monitores y voluntariado de la Cruz Roja que los han atendido con gran amabilidad y profesionalidad.

También, algunos familiares les han querido acompañar en estas salidas a la playa para compartir con ellos sol, baño y momentos de diversión asegurada junto al mar.

Tras el verano, las salidas a la playa han llegado a su fin, pero quedan grandes recuerdos de unas vivencias de los usuarios/as de la Residencia y Centro de Día Bertran i Oriola que han participado en estas salidas, ya están pensando en repetir el próximo verano.


Picasso Project orienta a jóvenes españoles a introducirse y progresar en su ámbito profesional en Alemania

Desde abril de 2014, este programa de la Fundación Salud y Comunidad cuenta con una subvención del Ministerio de Empleo y Seguridad Social para apoyar la orientación laboral de jóvenes españoles en Alemania. Desde entonces, ha orientado a más de 150 personas, de las que aproximadamente un tercio está trabajando en ámbitos acordes a su perfil profesional, como la mecánica, la ingeniería, el periodismo, las finanzas o la arquitectura.

En esta ocasión, hemos entrevistado a tres jóvenes que, gracias al apoyo de nuestro proyecto, han conseguido introducirse y/o progresar en su sector profesional en la región de Baviera (Alemania).

John (mecánico, 22 años), tenía muy claro que trasladarse a Alemania le iba a ayudar a encontrar un empleo, ya que, según pudo informarse, allí hay muchas más oportunidades laborales en el ámbito de la industria.

¿Cómo te ha apoyado Picasso Project en este proceso?

Tuve la suerte de conocer a Lucía Mosterín Höpping, orientadora laboral de Picasso Project en Baviera (Múnich). Ella me dio muy buenos consejos sobre el proceso de búsqueda de empleo en Alemania, algo fundamental cuando llegas a un país nuevo con un idioma diferente. Me ayudó además a conseguir la documentación necesaria para buscar trabajo y a concertar citas con empresas.

¿En qué momento del programa estás ahora?

He empezado a trabajar recientemente para una empresa alemana como mecánico. No puedo estar más contento porque he iniciado una nueva etapa importante en la que poder centrarme en mi profesión.

¿Qué consejos darías a una persona que se esté planteando ir a trabajar a Alemania?

Le diría que piense en los posibles escenarios y, si cree que ésta es la mejor opción, que se conciencie de que no va a ser nada fácil, aunque esto es precisamente lo bonito de los retos. También es importante que venga con una base de alemán y lo más orientada posible, y si es ya con empleo, mejor que mejor.

Karen (Licenciada en Periodismo, 26 años) trabajaba en una editorial de Barcelona antes de mudarse a Alemania. Como quería mejorar el idioma alemán y ganar experiencia internacional, decidió apuntarse a un servicio de voluntariado europeo. A través del mismo, optó a unas prácticas en una empresa del sector audiovisual en Múnich. Actualmente, trabaja para una editorial afincada en Austria y con sede en Múnich.

¿Qué servicios te ha ofrecido a ti Picasso Project?

A través de una sesión grupal y de las tutorías individuales, recibí asesoramiento y apoyo en la redacción de mi currículum y de otros documentos que son necesarios a la hora de presentarse a una oferta de trabajo en Alemania. Además, me dieron consejos para superar una entrevista, y me ayudaron a conseguir más confianza en mí misma.

¿En qué consiste tu trabajo en la editorial?

Soy responsable del asesoramiento de autores para el mercado español y latinoamericano. Es un buen empleo, en el que espero progresar paulatinamente y que me permita desarrollarme profesionalmente en Alemania y, por supuesto, garantizar una larga estancia en este país. A nivel personal, me encuentro muy bien en la ciudad, con las dificultades añadidas de vivir en Múnich, como puede ser la poca oferta de vivienda, pero, en general, se trata de aspectos de menor importancia que, de momento, no me generan mayor preocupación.

¿Y qué le dirías tú a una persona interesada en trabajar en Alemania?

Personalmente, considero fundamental tener unos conocimientos mínimos de alemán, que puedan ser ampliados una vez se esté en el país. También, informarse adecuadamente de las posibilidades de trabajo. En muchos casos, debido al poco o nulo conocimiento del alemán u otra lengua vehicular como el inglés, inicialmente se desempeña un empleo por debajo del nivel de estudios, y no todo el mundo está dispuesto a hacerlo.

José (arquitecto técnico, 27 años), afirma que, pese a tener estudios universitarios, no tuvo la oportunidad de encontrar un empleo en España. Actualmente, trabaja como coordinador de proyectos de obra para una empresa internacional en Múnich y tiene expectativas de mejora laboral en su puesto.

¿Cómo fue tu primer contacto con el mundo laboral en España?

Bastante difícil, vi que era imposible encontrar un puesto de trabajo. Lo único a lo que podía optar era a unas prácticas no remuneradas en algunas empresas y no estaba dispuesto a ello.

¿Cómo te ha orientado a ti laboralmente Picasso Project?

Cuando empecé en este programa, ya trabajaba en la empresa en la que estoy. En el proyecto, me han ayudado a marcar un camino a seguir para conseguir mis expectativas de futuro y mejorar mis condiciones de trabajo. Además, he mejorado mi currículum, gracias al apoyo del programa y me han informado de las ofertas en traductores jurados para realizar las convalidaciones de títulos académicos.

¿Qué balance haces de la orientación laboral que te ha ofrecido el programa?

Mi valoración es muy buena. Mi pareja acaba de llegar a Múnich para establecerse y encontrar un trabajo, y ya estamos realizando los trámites para incluirla en Picasso Project. Los inicios no son fáciles, pero el esfuerzo merece la pena. Hay que contar con todos los programas que puedan facilitarte las cosas,  como es el caso de este proyecto que ofrece apoyo personalizado y profesional.


Relatando una aventura con vistas

Escribo desde la recepción de la Residencia y Centro de Día para personas mayores de Yécora (Álava). Detrás de mi pantalla de ordenador, vislumbro ocho personas, algunas de las cuales mueven la cabeza al son de la música que se escucha de fondo, que lejos de lo que cualquiera podría pensar, es muy actual.

Una usuaria se atreve a mover las manos al compás, mientras la que se sienta al lado se ríe; otro se muestra impasible sumergido en la lectura de un periódico riojano, porque él es de un pequeño pueblo de La Rioja a 20 minutos de la residencia; otra usuaria lee “El Correo”, mientras dice “éste es el periódico de aquí”. Un par de residentes se han quedado dormidos en los sillones y cabecean asintiendo. Ese mismo cabeceo asintiendo nos lo hemos encontrado antes, pero no en usuarios/as que se echan una siesta, sino en trabajadoras bien despiertas que abrazan nuestra llegada. Asienten al cambio y nosotros confiamos en traerles las mejoras que ansían.

La palabra clave de este viaje ha sido “potencialidad” y, aunque quizás el potencial es un término vago tal y como nos señaló Úrsula, la usuaria con más recorrido en la residencia, nos gusta este concepto. A Úrsula la llaman cariñosamente “la guerrera” porque pone a todo el mundo en su sitio hablando claro, y también a nosotros que somos los recién llegados. “Necesitamos menos palabras y más hechos” nos dice, mientras nos enseña con mucha amabilidad lo impecable que tiene su habitación; tanto con ella como con el resto de usuarios/as hay una ilusión compartida.

He titulado este relato “con vistas” porque creo que resume, por un lado, la preciosidad de este lugar. Hay una sala enorme con ventanales a la sierra, a los viñedos y a la montaña a la que llaman “El león dormido”. Y, por otra parte, responde a la apuesta de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) que, en consorcio con el Grupo Lagunduz, empieza a gestionar su primera residencia propia para personas mayores.

Hay una buena acogida a nuestra llegada por varios motivos, los principales son el rescate económico que hemos realizado, apostando por la subrogación del personal y la recuperación del edificio, pero sobre todo porque la ética, el bagaje psicosocial y asistencial y la ilusión se transmite. Asienten, unos más dormidos que otros, pero al unísono de la música, la que hemos empezado a traer, que no suena igual, pero que parece que nos gusta más a todos.

Al salir de la residencia, se ve en letras grandes en todo el lateral del edificio una V y una B, de “Virgen de Bercijana”, la virgen del pueblo, que tenemos en la capilla de la planta baja, al lado de una cocina propia que huele que alimenta “como en casa”. Viendo las letras desde el camino verde que va a la balsa por una ruta histórica, me viene a la cabeza Buenas Vistas, Vida, Viñedos, Vejez, Bienestar… Y un pueblo que se alza alejado del bullicio de la ciudad más cercana, Logroño, perdiéndose en una serenidad difícil de describir y contrapuesta a nuestro ritmo acelerado de vida, reuniones, portátiles y cafés.

Producimos ideas de mejoras, creatividad del cambio y gestión de las resistencias, mientras nuestros usuarios/as producen recuerdos, ejercitan sus piernas y mentes, y centran su mirada en la sierra. Desde posiciones diferentes, todos miramos hacia la misma sierra, y siempre hacia adelante, entendiendo la posición del otro y creando, en este caso, sinergias para que la residencia funcione lo mejor posible. Sabemos que el movimiento y el cambio generan resistencias y miedo a lo desconocido, pero a los residentes les pedimos un salto de fe (ellos dirían que con el beneplácito de la Virgen de Bercijana), aunque ya intuyan que están en buenas manos con un equipo de transformadores de realidades que hablan de personas.

No está nada mal para alguien que viene de la psicología y de los proyectos sociales ver que en un momento generalizado de cambio, algunas cosas siguen siendo las mismas, pero otras tendrán que cambiar y habrá que aprender a darlas a conocer para que sepan tan bien (o incluso más) de lo que huele la cocina de este centro, que, desde luego, no tiene nada que envidiar a las del resto.

Paula Alcaide
Área de Atención a la Dependencia


La exposición de fotografía colaborativa "Revelar", organizada por la Fundación Salud y Comunidad y "La Cotxera", llega a Valencia

La muestra ha quedado expuesta en la estación de tren de València Nord, tras su paso por la estación de Castelló, donde se ha podido ver del 14 al 27 de septiembre. Anteriormente, durante el mes de febrero, se pudo visitar en la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad Jaume I de Castellón. En ella, 6 participantes del Programa de Atención Socio-sanitaria y Reducción de Daños realizado en el CIBE de Castellón, dispositivo para drogodependientes de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), nos acercan y muestran su realidad cotidiana.

“Cuando iniciamos el proyecto la expectativa no era tan alta. Se trataba de dar la oportunidad a las personas que acuden al Centro de Intervención de Baja Exigencia de Castellón de aprender nociones básicas de fotografía artística y que pudieran expresarse por este medio. Pero al revelar las fotografías vimos que contaban historias dignas de ser compartidas más allá de este servicio”, explica Belén Sánchez Garcés, directora del Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE) de Castellón.

“Revelar” se ha podido visitar en dos espacios de Castellón con afluencia de público muy diverso. En febrero, se expuso en la Universitat Jaume I, donde despertó un gran interés por parte de los estudiantes. En septiembre, Adif facilitó que se pudiera exponer en la estación de tren de Castelló, un espacio que ha permitido que la muestra llegara a un gran número de personas. Además, la presencia en medios de comunicación locales, ha llevado la exposición más allá de estos espacios, pudiendo trasmitir su mensaje a un mayor número de personas.

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La muestra cumple dos objetivos: en primer lugar, permite que 6 usuarios/as del CIBE de Castellón puedan compartir con el público su particular mirada del mundo. Por otra parte, pretende luchar contra los estereotipos que envuelven a las personas que padecen una adicción.

“Por el momento, hemos conseguido estos retos iniciales y una visibilidad de la exposición mayor de la que estimábamos en un primer momento. La muestra busca que podamos identificarnos con algunas de las historias contadas a través de las imágenes, que es algo que apela directamente a las emociones y vivencias propias”, afirma Belén Sánchez Garcés. Ahora, “Revelar” llega a la estación de tren de València Nord donde se podrá visitar hasta el 12 de octubre.

También, los participantes que han colaborado con su obra en esta muestra se sienten satisfechos por los resultados obtenidos hasta el momento. L.O.V. explica que le gusta que otras personas puedan ver sus fotografías y que las hizo pensando en poder reflejar su soledad y las emociones o sentimientos derivados de este estado. “Uno busca hacer fotos que cuenten algo, pero que a la vez sean bonitas, porque al final lo que quieres es que a los demás les gusten, que les guste algo que tú has hecho, y creo que lo hemos conseguido”, señala L.O.V., usuario del CIBE de Castellón que ha participado con su obra en esta muestra.

Por su parte,  J.O.V. afirma que no pensaba que “Revelar” se iba a mostrar en tantos espacios, pero que le parece muy bien que haya sido así “para que se sepa que existen centros como el CIBE de Castellón que ayudan a las personas con problemas y que son muy necesarios”, afirma.

Desde el Centro de Intervención de Baja Exigencia de Castellón, recurso socio-sanitario financiado por la Conselleria de Sanitat de la Generalitat Valenciana, que cuenta con otras ayudas procedentes del Ayuntamiento y de la Diputación de Castellón, esperan que la muestra reciba también muchos visitantes en este nuevo emplazamiento. El servicio recibe además el apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través de la subvención del IRPF para fines sociales.


Balance positivo del Servicio de Intervención Especializada (SIE) Mataró-Maresme en el primer año de gestión de FSC

El próximo 1 de diciembre, este servicio del Departament de Benestar Social i Família de la Generalitat de Catalunya, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), cumplirá un año.  El recurso atiende a mujeres que viven o han vivido una situación de violencia machista y a sus hijos e hijas.

El SIE Mataró-Maresme (Barcelona) nace, tras una larga demanda de la comarca del Maresme de más de 7 años. Sus inicios tuvieron lugar en una ubicación provisional, donde la falta de espacio para las entrevistas a mujeres, y sus hijas e hijos, fue un factor condicionante de la atención directa.

De los 30 municipios con que cuenta la comarca, ha recibido a mujeres de prácticamente la totalidad de ellos, lo que ha disipado el temor inicial expresado por más de un municipio pequeño de quedar excluido en detrimento de los más grandes. La sensibilización de la comarca hacia la violencia machista desde todos los ámbitos, unida a la labor de difusión que desde el propio SIE se ha realizado de la tarea que desempeña, ha hecho posible que de esas mujeres atendidas, alrededor de un 85% se haya derivado desde otros servicios.

El 11 de junio, el SIE Mataró-Maresme se trasladó a su ubicación definitiva, en la C/ Churruca, de Mataró, donde comparte local con el Centro de Información y Recursos para las Mujeres (CIRD) de esa localidad. Se trata de un espacio acogedor y tranquilizador para las mujeres que acuden al servicio.

Por su parte, las y los menores cuentan con una sala infantil donde poder expresar sus vivencias a través del juego. Los conocimientos de las profesionales que conforman el equipo, la sensibilidad y empatía que expresan, junto con un espacio adecuado, permite crear con las mujeres atendidas, así como con sus hijos e hijas, el necesario vínculo de confianza para poder trabajar su salida de la violencia y su recuperación.

Por tanto, podemos decir que el balance de este primer año del SIE Mataró-Maresme es positivo. Con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el SIE organizará una jornada conjunta junto con el Servicio de Información y Atención a las Mujeres (SIAD) comarcal y el CIRD de Mataró, destinada a profesionales de toda la comarca. Creemos que la celebración de este encuentro supondrá la consolidación de la presencia del SIE en el Maresme, uno de los objetivos marcados para este primer año. Otro de nuestros retos, la consolidación de la atención directa, también se ha cumplido.

A partir de aquí, se plantean nuevos objetivos para el segundo año: la atención grupal, el impulso de un protocolo comarcal contra la violencia machista y el trabajo en red, son solo algunos de ellos. Retos que se plantean con ilusión, ya que permiten avanzar un poco más en el objetivo global de erradicar la violencia de género de nuestra sociedad.

Enhorabuena a todo el equipo del SIE Mataró-Maresme por el trabajo realizado durante este año.

Leonor Valencia
Directora y jurista del SIE Mataró-Maresme


Picasso Project se acerca a los jóvenes españoles en Múnich durante el verano

Míriam Ovejero, responsable de Información y Administración de Picasso Project España, se desplazó durante el pasado mes de agosto hasta la ciudad alemana de Múnich para supervisar el proceso de acogida y filtro de las solicitudes de este programa de orientación para la búsqueda y mejora de empleo, y ofrecer una atención personalizada. La profesional se encarga de la captación, información inicial y acogida de candidatos/as del proyecto en España.

 “La idea de desplazarnos a Múnich surgió de la necesidad de hacer un esfuerzo por acercarnos a los jóvenes españoles que se encuentran en esta ciudad y que, a diario, nos contactan para que les apoyemos en su búsqueda o mejora de empleo en Alemania”, expresa Míriam Ovejero. “Puesto que el contacto inicial con los candidatos/as se realiza vía telemática desde España, quisimos ir hasta allí para que nos conocieran y pudieran preguntarnos en persona lo que quisieran sobre el proyecto, antes de iniciar las sesiones de orientación laboral con la responsable de Picasso Project Baviera, Lucía Mosterín Höpping”, continúa explicando.

Las cuestiones más consultadas por los interesados/as en el programa fueron los requisitos de acceso al mismo, especialmente los relacionados con el trámite del Certificado de Inscripción Consular, y otras cuestiones referentes al desarrollo y metodología del proyecto.

También, se detectó por parte de algunos de los candidatos/as la creencia de que la obtención de un empleo de acuerdo a su formación se produciría muy rápidamente. Sin embargo, muchos de ellos desconocen el peso que tienen las herramientas de presentación (como el Currículum Vitae y la carta de presentación), así como las habilidades que se han de tener a la hora de superar una entrevista con éxito. Ello puede generar una cierta desmotivación que desde el proyecto paliamos con nuestro apoyo activo en estos aspectos.

Durante estos días se contactó con varias decenas de jóvenes como Patricia (ingeniera industrial, 31 años) y Juan (diseñador gráfico, 30 años), que agradecieron “la cercanía y las facilidades ofrecidas por los profesionales de Picasso Project al desplazarse hasta Múnich para realizar esta primera acogida”. Incluso alguno se animó a inscribirse en el programa como Ana (informática, 26 años), que ya ha empezado con la orientación.

Picasso Project España se plantea dar continuidad a esta iniciativa informativa, en colaboración con las responsables de las respectivas delegaciones alemanas, desplazándose puntualmente a distintas ciudades de las regiones alemanas en las que trabaja: Baviera (Múnich o Núremberg), Baden-Württemberg (Stuttgart, Friburgo, Karlsruhe o Heidelberg) y Hesse (Frankfurt), sin descartar otras ciudades alemanas como Berlín, a la que viajan miles de jóvenes españoles/as en búsqueda de empleo.

Picasso Project es una iniciativa de la Fundación Salud y Comunidad que, desde abril de 2014, cuenta con una subvención del Ministerio de Empleo y Seguridad Social para apoyar la orientación laboral de jóvenes españoles en las regiones alemanas de Baviera y Baden-Württemberg. Desde entonces, el proyecto ha orientado laboralmente a más de 150 personas, de las que aproximadamente un tercio de ellas se encuentra trabajando en ámbitos acordes a su perfil profesional, tales como la mecánica, la ingeniería, el periodismo o las finanzas, con el apoyo de Picasso Project.


FSC participa en el Día Internacional para la Prevención de la Sobredosis por drogas

El Centro de Atención y Seguimiento en Drogodependencias (CAS) del Centro Penitenciario Brians en Barcelona, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y financiado por el CATSALUT del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya, se sumó el pasado 31 de agosto a esta celebración. El lema de este año fue "Las muertes por sobredosis se pueden prevenir".

 Como cada año, FSC se unió a la celebración del Día Internacional de la Prevención de la Sobredosis. Esta conmemoración pretende aumentar el nivel de conciencia para que los afectados/as sepan cómo prevenir una sobredosis y cómo actuar ante esta situación. A la vez, busca disminuir el estigma asociado al consumo de drogas. Es una oportunidad de sensibilización para que la sociedad entienda que una sobredosis es un problema de salud prevenible.

La sobredosis, junto con las enfermedades infectocontagiosas, como el Sida y las hepatitis, son las principales causas de mortalidad entre los consumidores de drogas inyectables. Además, sigue siendo una causa importante de mortalidad entre los jóvenes en Europa. Los datos del Eurostat 2013 muestran que representa más del 3,4% de todas las muertes entre los europeos de 15 a 39 años.

Desde hace unos años, se viene celebrando el Día para la Prevención de la Sobredosis, evento que el CAS de Brians de Barcelona acogió desde sus inicios como una fecha a la que sumarse, con el objetivo de visibilizar y abordar este fenómeno sanitario relacionado directamente con muchos de los usuarios/as que atiende.

Cada 31 de agosto, se ponen en marcha una serie de acciones que se han diseñado previamente en los centros penitenciarios de Brians 1 y 2. En esta ocasión, se llevaron a cabo dos tipos de intervenciones. Por un lado, se crearon carteles publicitarios que se exhibieron en zonas de elevado tránsito de personas privadas de libertad, con el lema “Las muertes por sobredosis se pueden evitar”. Esta acción se complementó con la distribución de trípticos facilitados por la Subdirección General de Drogodependencias de la Generalitat de Catalunya.

Por otro lado, el equipo del CAS del Centro Penitenciario Brians en Barcelona puso en marcha 8 talleres en diferentes módulos para valorar conjuntamente con los asistentes a dicha actividad las situaciones más peligrosas y de mayor riesgo a la hora de sufrir una sobredosis. Para ello, resultó fundamental la labor de diferentes Agentes de Salud que, días antes de los talleres, fueron anunciando y reclutando participantes para los mismos.

En esta formación se utilizó un vídeo elaborado por el Canal Salut de la Generalitat de Catalunya para prevenir y saber actuar en casos de sobredosis. Este vídeo, que propone mensajes dirigidos a usuarios/as de drogas inyectables, sirvió como herramienta introductoria para trasladar información relacionada con la prevención de sobredosis.

https://www.youtube.com/watch?v=XbNv2JoPhVA

La realización de estos talleres fue todo un éxito, ya que a los mismos asistió un gran número de participantes con muchas ganas de aprender, y también de compartir sus experiencias y conocimientos. En este sentido, se pudo combinar la dimensión instructiva y la referente al abordaje emocional, teniendo en cuenta que, desgraciadamente, muchas de estas personas han sufrido alguna sobredosis o han vivido la pérdida de compañeros/as por este motivo.

Finalmente, en la última parte de los talleres, se hizo hincapié en las actuaciones a llevar a cabo y se transmitió la idea de que, si bien hay que prevenir la sobredosis, podemos también actuar si se presenta.


El CAI de Alicante consolida su 8ª campaña para la detección precoz de problemas oculares

El pasado mes de julio, la Fundación Jorge Alió para la Prevención de la Ceguera realizó, por 8º año consecutivo, una campaña de detección, prevención y atención oftalmológica entre los participantes del Centro de Acogida e Inserción para Personas sin Hogar de Alicante, de titularidad municipal y gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC).

La Fundación Jorge Alió para la Prevención de la Ceguera se constituyó en Alicante en 1996. Su labor está dirigida al fomento de la investigación, la docencia, la medicina preventiva y el tratamiento de las enfermedades oculares, prestando especial atención a los colectivos más desfavorecidos.

Su nivel de proyección y la calidad de su trabajo propiciaron que, en el año 2008, desde el Área Sanitaria del CAI de Alicante, se valorara la conveniencia de trabajar conjuntamente, en el marco del programa de Cuidados de la Salud del centro. “El fruto de este trabajo en red han sido las 8 campañas de detección precoz de problemas oculares, en las que se ha atendido a 164 personas sin hogar, vinculadas a los programas de alojamiento y servicios externos de nuestro centro”, explica Pedro Rodríguez Picazo, enfermero y responsable del Área Sanitaria del CAI de Alicante.

Diferentes estudios realizados con personas sin hogar describen una mayor tasa de problemas de la vista en lesiones del ámbito de refracción, astigmatismo y glaucoma respecto a la población en general  (Ho et al. 1997, Gelberg et al. 2000). Los resultados obtenidos en las diversas campañas del CAI de Alicante apuntan en la misma dirección. En concreto, se ha encontrado un número elevado de problemas refractivos (un 48% de las personas atendidas, cuando la prevalencia en la población general de este tipo de problemas es de un 43%). Es significativo también el dato de que, de las 24 personas en las que se detectaron anomalías visuales tales como glaucoma, cataratas o alteración del fondo de ojo, solo 4 de ellas llevaban un seguimiento oftalmológico previo.

El cribado realizado sobre patología ocular en estas campañas ha permitido informar y derivar a la totalidad de los participantes del CAI a los servicios de especialidades para su tratamiento. El trabajo conjunto realizado por la Fundación Jorge Alió para la Prevención de la Ceguera y el CAI, permitió la participación en 2011 de algunos profesionales del centro en la décima Jornada de Optometría de la Universidad de Alicante, con la ponencia “Exclusión, drogas y trastorno mental: alteraciones oculares prevalentes”. Como resultado de ello, se consiguió sensibilizar y, en la práctica, un convenio con una óptica que provee desde entonces de gafas, de forma totalmente gratuita, a los participantes del servicio con problemas refractivos.

Desde el Área Sanitaria del centro entendemos que ayudar a ver un futuro mejor, en ocasiones, pasa también, simplemente, por ayudar a ver mejor... es ya un paso”, puntualiza Pedro Rodríguez Picazo responsable del Área Sanitaria del CAI de Alicante.

Más información: http://sinhogar.proyectoenred.org/con-vistas-al-futuro


Sentidos de lo común. Por una mirada radical sobre la exclusión residencial

La mirada radical apunta a la raíz de las cosas. Pero las raíces, por lo general, no son visibles. Intentar sacarlas a la luz puede resultar en ocasiones violento, y suponer un riesgo para aquello que queremos estudiar. Debemos tener siempre presente esta doble condición del conocimiento: se muestra a la vez como herramienta indispensable en la construcción de alternativas y como factor de desestabilización de la cohesión en torno a un determinado sentido común. El reto será, por tanto, no renunciar a señalar las raíces de los problemas sociales, al tiempo que construímos con paciencia, desde el diálogo y nuestra práctica diaria, nuevos sentidos de lo común.

En ocasiones, he debatido con distintos profesionales sobre la conveniencia de mantener una mirada radical sobre los fenómenos de la exclusión residencial. Por lo general, se pone en duda que señalando los procesos de exclusión social de amplio alcance, o haciendo hincapié en las condiciones de acceso al mercado de la vivienda, se pueda acompañar con éxito los procesos individuales de inserción de las personas sin hogar. Supuestamente éstas tienen grandes déficits de socialización, y el ser conocedoras de los procesos estructurales que condicionan el acceso a una vivienda, les serviría de "justificación" e impediría que se hiciesen responsables.

Esta visión forma parte de un fuerte sentido común, que se ha formado a partir de las teorías económicas individualistas, del histórico peso del asistencialismo confesional en la intervención social, y de la aceptación, como si de una fatalidad se tratase, de las políticas neoliberales aplicadas desde hace más de treinta años en todo el mundo. La separación conceptual entre una "responsabilidad social" y una "responsabilidad individual" se ha mostrado, como muchos autores han argumentado (R. Castel, 1997; A. Supiot, 2011; Abrahamson, 1995; A. Sen, 1995), inoperante para comprender la "cuestión social ampliada" en las sociedades postindustriales. Pero no por eso ha dejado de funcionar como discurso legitimador de un determinado orden de cosas.

Por otro lado, adoptar una mirada radical sobre la exclusión residencial simplemente consiste en apuntar que el problema de las personas sin hogar se explica fundamentalmente por tres variables:

  1. la mercantilización de la vivienda y la política social al respecto,
  2. la precarización del mercado de trabajo y el desempleo estructural
  3. la debilidad de los distintos Estados del Bienestar y su paulatina desmantelación.

Para quien esté al día de la abundante literatura científica sobre el sinhogarismo esta visión no será, sin duda, nada escandalosa. Pero, a menudo, la formación de las personas que trabajamos en el ámbito social y la creciente profesionalización de los recursos desde finales de los años 80, no ha recogido las mismas sensibilidades y estándares de calidad en los distintos países europeos. El atraso de España en este sentido viene constatándose al menos desde mitad de los años noventa (Laparra et. al., 1995), por lo que nuestro esfuerzo debe ser mayor.

En mi trabajo en el Centro de Acogida para Personas sin Hogar  de Alicante (de titularidad del Ayuntamiento de Alicante, y gestionado por la Fundación Salud y Comunidad desde 2002), he podido comprobar cómo mantener una visión radical sobre la exclusión residencial, a partir del estudio, la formación continua y la colaboración con el ámbito académico, no solo mejora el acompañamiento a los participantes, sino que produce una ruptura epistemológica muy sana para cualquier profesional. Ya que nos sitúa en la coyuntura de identificar los límites de nuestra intervención, y qué parte de nuestro trabajo puede reproducir las mismas pautas excluyentes de la sociedad general. Tampoco en esto hay nada excesivamente novedoso: el conocido "efecto Mateo" es un lugar común para quienes estudian los procesos de exclusión y el trabajo desde los distintos Servicios Sociales.

Por otro lado, el trabajo social radical desarrollado en Gran Bretaña, o las propuestas de Marchioni (La utopía posible: la intervención comunitaria en las nuevas condiciones sociales, 1994), son vertientes teórico-prácticas disponibles desde mediados de los noventa, que siempre podemos explorar como parte de nuestro trabajo de mejora de la atención.

Sin duda, el constatar los límites de nuestra intervención y las contradicciones sociales de los recursos para la inserción en los que trabajamos, nos sitúa muchas veces en posiciones incómodas. Pero esta incomodidad es, precisamente, la que lleva a la búsqueda del conocimiento, a la experiencia de la mirada radical que, al tiempo que cuestiona, nos cuestiona. Merece la pena correr el riesgo, porque la recompensa será cambiar un sentido común muchas veces paralizante e infértil, por nuevos sentidos de lo común, ricos en matices y sensibilidades, que se adapten a las  condiciones cambiantes y no se cansen de proponer "utopías posibles".

Juan M. Agulles.
Sociólogo. Educador en el Centro de Acogida e Inserción (Alicante).