Nuevas adaptaciones en el programa de la Comunidad Terapéutica "Riera Major"
Conforme van pasando los años, observamos que las características de los usuarios y usuarias que recibimos en las comunidades terapéuticas de la Fundación Salud y Comunidad van variando. La Comunidad Terapéutica “Riera Major” es un servicio de asistencia profesional cuyo objetivo principal es la deshabituación, tratamiento y reinserción de personas con dependencia del alcohol, cocaína y de otras sustancias (cannabis, drogas de síntesis…) mediante un tratamiento residencial intensivo de tres meses y medio, con un posterior seguimiento ambulatorio en un contexto urbano de tres meses más.
Durante años, los tratamientos de adicciones fueron rígidos y partían del punto de vista de los y las profesionales, que pensaban y decidían cuáles eran las necesidades de las personas adictas que llegaban a los servicios. El acento no se ponía en ver qué es lo que necesitaban; parecía que los recursos estaban dirigidos únicamente a quienes se adaptaban y encajaban en la estructura de programa marcada.
Afortunadamente, desde hace tiempo, esto ha ido cambiando considerablemente. Los recursos se han adaptado, unos más que otros; los tratamientos, aunque grupales, están mucho más individualizados. La rigidez y la inmovilidad de los enfoques profesionales y de los recursos han ido también modificándose.
De esta manera, profesionales dispuestos a adaptarse y usuarios y usuarias con unas necesidades diferentes, han generado muchos cambios en los programas. Entre los cambios más significativos en la población destacamos:
Por un lado, el aumento de jóvenes, entre 28 y 35 años, con comportamientos poco o muy poco adaptados a la sociedad, con conductas agresivas y desafiantes, a menudo llegando a la violencia hacia los familiares y hacia la sociedad en general, que consumen drogas por la propia marginalidad a la que les lleva su manera de actuar. Por otra parte, se trata de personas que han desarrollado una adicción, pero que presentan un trasfondo de problemas aún mayor, y que inician los tratamientos por las fuertes presiones familiares que reciben, y por tanto, muy poco motivadas y con nula conciencia de problemática.
Por otro lado, el aumento de la patología mental que las personas usuarias y su entorno sufren de forma cotidiana, patologías que en algunos casos son generadas por los consumos de diferentes sustancias, y en otros han sido previas, y en las que el consumo ha sido en sí mismo un intento de solución de los síntomas o de reducción del malestar que ello conllevaba.
Desde el centro, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a través de la subvención del IRPF para fines sociales, nos planteamos empezar el tratamiento por cuestiones mucho más básicas:
- Permanecer sentado/a en una dinámica grupal durante dos horas, lo cual parece un logro insuperable al principio.
- Necesidad de más tiempo dedicado al ejercicio físico para poder descargar energía.
- Estar más de una hora sin encender un cigarrillo o esperar un tiempo después de acabar la actividad física para hacerlo.
- Mantener la atención haciendo un trabajo mental, analítico, de deducción, reflexivo o más introspectivo.
- Cuidado e higiene personal y de sus propias pertenencias, que se extiende además a los espacios comunitarios.
- Ver cómo les afecta la toma de medicación de la que no pueden prescindir.
Ante esta situación, ha habido que hacer bastantes reajustes:
- Los horarios de las actividades grupales se han reducido. Las actividades y los grupos se hacen de una hora máxima de duración. En algún caso, se ha adelantado la actividad facilitando así a las personas más tiempo de descanso.
- También los contenidos grupales se han modificado, haciendo hincapié en las cuestiones más básicas y haciéndolas más dinámicas y amenas: grupos como el de Cooperación, el Taller de Cuentos, la Estimulación cognitiva, o las manualidades facilitan que el aprendizaje se lleve a cabo de forma más distendida.
- Las actividades deportivas se han adaptado a las individualidades, pudiendo hacer cada persona el ejercicio que desee (gimnasio, caminar, correr, estiramientos, yoga…).
- La atención individualizada ha ido aumentando de forma exponencial, ofreciendo mucho más tiempo de atención personalizada que les permita ir avanzando.
- Tiempo dedicado a los trabajos personales que permita, en colaboración con los educadores, aclarar dudas o plantear otros puntos de vista que facilite poder avanzar en sus reflexiones.
- Ampliar los espacios de tiempo libre, y especialmente en fines de semana, lo cual conlleva un trabajo en dos direcciones: una, ser más conscientes de las emociones que se generan ante el tiempo libre y otra, reducir el nivel de estrés que supone estar en una comunidad terapéutica.
Muchas otras cuestiones se han mantenido: aprender a prevenir las recaídas, manejarse mejor en las relaciones sociales, poder analizar anteriores recaídas para obtener conclusiones, valorar personalmente aquellos cambios que cada cual va haciendo; revisar las propias vivencias anteriores para aumentar el conocimiento de uno/a mismo/a, ver cuáles son las disfunciones familiares y poderlas modificar… Todos estos aspectos siguen siendo claves y absolutamente imprescindibles en el proceso de recuperación cuando el usuario o la usuaria han decidido dejar de consumir.
El poeta Abel Santos presenta en Barcelona "Demasiado joven para el blues, Antología personal 1998-2014"
El próximo miércoles 25 de febrero, el poeta barcelonés Abel Santos presentará su última obra, "Demasiado joven para el blues, Antología personal 1998-2014", publicada por Eirene Editorial, en la que la editorial, a sugerencia de Abel Santos, ha decidido donar 1 euro a la Fundación Salud y Comunidad por cada ejemplar vendido, dada la amplia experiencia de FSC en el ámbito de las drogodependencias.
La presentación tendrá lugar en la Biblioteca Jordi Rubió i Balaguer de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) a las 18:30 horas.
En el acto intervendrán Montse Mirabent, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat (Barcelona); María Consuelo Altable, editora de Eirene Editorial; Francisco González, presidente de la Fundación Salud y Comunidad (FSC); Xavier Ferrer, director técnico de FSC, y el poeta Abel Santos, que cerrará el acto.
Este libro reúne una selección de la obra de Abel Santos, tras 16 años escribiendo y publicando poesía, contiene además numerosos poemas inéditos.
El motivo de esta donación a FSC responde, según palabras del propio autor, a haber vivido durante 8 años en su propia piel la problemática de la adicción a las drogas, aunque no por ello dejó de escribir. A partir de entonces surgieron los libros “El lado opuesto al viento” y “Todo descansa en la superficie”, este último escrito en los 6 años de sobriedad en la que se mantiene, “libros en los que advierto del peligro de traspasar ciertos límites”, según señala el poeta.
Se trata de una poesía en defensa de los olvidados, de los marginados, de los perdedores… en la que prima el lenguaje cotidiano de denuncia. Citas musicales y poéticas sirven para introducirnos en “el agridulce blues de la vida”, una antología personal con poesía que parece acercarse al realismo social-marginal o realismo de clases, pero con variantes de pensamiento reflexivo y de poesía de la experiencia.
La antología contiene referencias musicales y literarias de, entre otros, The Doors, Eric Clapton, Ryan Adams, así como de Enrique Urquijo, y Camarón de la Isla; y de los poetas, entre otros, Benedetti, Bécquer, William Blake, García Montero, Brossa, Cortázar, y Dámaso Alonso.
La Fundación Salud y Comunidad agradece al poeta Abel Santos y a Eirene Editorial el apoyo a nuestra entidad, a través de esta donación por cada ejemplar vendido que se destinará a alguno de sus proyectos de drogodependencias, por determinar.
El Servicio de acompañamiento 24 horas de Baleares imparte dos formaciones a profesionales del ámbito sanitario
El servicio, dirigido a mujeres que sufren violencia de género en Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, gestionado por FSC y de titularidad del Instituto Balear de la Mujer (IBD), ha realizado dos formaciones en las que se han proporcionado pautas para la detección y primera intervención en casos de violencia de género. Estas formaciones se han dirigido a profesionales de trabajo social y alumnado en prácticas hospitalarias.
El pasado año, la Fundación Salud y Comunidad inició la gestión del Servicio de atención social y acompañamiento a mujeres víctimas de violencia de género de Baleares. El recurso, en coordinación con el Centro de Información de la Mujer, ofrece atención las 24 horas del día en situaciones de emergencia, o no, por violencia de género a través de una atención telefónica inmediata, acompañamiento en situación de emergencia y para la realización de trámites derivados de la situación de violencia de género y el asesoramiento a profesionales.
Cabe destacar que, desde el inicio de la gestión del servicio hasta el 31 de diciembre del pasado año, se atendieron 827 llamadas telefónicas, 495 de las cuales estaban relacionadas con temas de violencia de género y 332, con otras informaciones generales. Además, se realizaron 316 acompañamientos, a un total de 139 mujeres víctimas de violencia de género.
Con los objetivos de mejorar la coordinación con otros servicios que atienden a mujeres víctimas de violencia de género y aumentar la sensibilización de los/as profesionales sanitarios, se llevaron a cabo dos formaciones en el Hospital Son Espases de Mallorca.
En una primera formación, se presentó el servicio y se impartió una pequeña sesión para la detección y primera intervención en casos de violencia de género. En esta ocasión, asistieron principalmente profesionales de trabajo social y alumnado en prácticas del centro hospitalario.
A través de esta primera experiencia, surgió la coordinación con un trabajador social del área de urgencias, a través del cual se organizó una segunda formación con el mismo contenido que la primera, pero dirigida a médicas y médicos. En esta segunda ocasión, asistieron 19 profesionales médicos, principalmente del área de urgencias.
FSC mantiene su compromiso con la inserción laboral y con el Programa Incorpora de "la Caixa"
El pasado 4 de febrero, Manel Alcaide, gerente de FSC, firmó el convenio de colaboración con el Programa Incorpora de “la Caixa” por quinto año consecutivo. Al acto asistieron representantes de las 74 entidades que formamos parte del grupo Barcelona y Jaume Farré, subdirector del Área de Integración Sociolaboral de la Fundación Bancaria “la Caixa”, así como otros profesionales implicados directamente en la tarea que lleva a cabo el programa: prospectores comerciales y técnicos de inserción.
El modelo del Programa Incorpora se basa en una red de entidades sociales del tejido comunitario, a nivel nacional, organizado en grupos territoriales, lo que permite dar una respuesta ágil y de calidad a las acciones de intermediación laboral que llevamos a cabo con las empresas colaboradoras. Actualmente, estamos implicadas 350 entidades en toda España y 74 en el grupo Barcelona, del que forma parte nuestra entidad.
Desde el 2006, este programa fomenta la Responsabilidad Social Empresarial y la inclusión laboral de ciudadanos/as que se encuentran en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social y, por tanto, con mayores dificultades para acceder a un puesto de trabajo.
El balance de los resultados de 2014 del grupo Barcelona, sigue siendo positivo ya que hemos alcanzado un 25% más de inserciones laborales con relación a 2013 (3.588 personas han encontrado trabajo, en relación a las 3.377 de 2013). Gracias a nuestra labor de orientación y acompañamiento a las personas en proceso de búsqueda de empleo y a la acción comercial con el sector empresarial, estamos mejorando las oportunidades laborales de personas con mayores dificultades para incorporarse a un puesto de trabajo.
Al mismo tiempo, estamos favoreciendo la implicación del mercado laboral dándole el lugar como agente social clave para luchar contra el estigma que supone pertenecer a ciertos colectivos, con los consiguientes prejuicios que conllevan estas etiquetas: personas privadas de libertad, personas con dificultades con el consumo de drogas, personas con trastorno mental, personas con discapacidad…
El Programa Incorpora sigue apostando por la acción social a través de la inserción laboral. El reto para 2015 es consolidar la vinculación de las empresas para que el programa sea un referente para el mercado laboral en la inclusión laboral de personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad o en riesgo de exclusión social.
La Fundación Salud y Comunidad, por su parte, mantiene su compromiso social y su implicación para mejorar las oportunidades y la calidad de vida de aquellos ciudadanos/as en situación de desventaja social.
Sandra Tatay
Coordinadora del Programa de Inserción Laboral en colaboración con el programa Incorpora de "la Caixa"
ENCAIX inicia el año con la renovación de la Junta Directiva y la definición del Plan Estratégico 2015-2019
El pasado mes de octubre se convocaron elecciones para renovar la Junta Directiva de ENCAIX (Asociación de entidades tutelares de atención a la Salud Mental). Nuestra compañera de FSC, Andrea Valls, coordinadora de los servicios de Salud Mental, fue designada secretaria de la asociación. FSC es miembro de la Junta Permanente de esta entidad desde el año 2010.
Las elecciones se realizan cada 4 años con carácter renovable en sesión plenaria por parte de las entidades que forman parte de ella, todas ellas especializadas en la atención a personas con un diagnóstico de Salud Mental e incapacitadas judicialmente.
La Junta Directiva quedó configurada de la siguiente manera:
- Presidencia: Victoria Monell, gerente de Fundació Malalts mental de Catalunya.
- Vicepresidencia: Silvia Balinyo, gerente de Fundació Nou Camí.
- Secretaria: Andrea Valls, coordinadora de los servicios de Salud Mental de la Fundación Salud y Comunidad.
- Tesorería: Enric Cardús, gerente de Fundació Pere Mata.
La participación de FSC en esta red data de 2010, fecha en la que, a través del Servicio Tutelar, formalizamos nuestra vinculación. El trabajo conjunto de las distintas entidades ha trazado un recorrido de la red caracterizado por la capacidad de interlocución con las distintas administraciones implicadas en los procesos de incapacidad y tutela, y la amplificación de la voz de las personas incapacitadas judicialmente.
En la actualidad, ENCAIX representa el conjunto de entidades catalanas dedicadas a la tutela de personas con un diagnóstico de Salud Mental. Las entidades vinculadas representan a más de la mitad de personas incapacitadas en el conjunto del territorio, aglutinando a más de 3.000 personas tuteladas.
Existen dos plataformas más de representación del sector tutelar en Cataluña:
- Coordinadora tutelar: Tutelas de personas con diagnóstico principal en discapacidad intelectual.
- La tutela: tutela de personas de Tercera Edad.
En el momento actual, y ante los diferentes cambios políticos y económicos, distintos sectores de atención a colectivos en situación de vulnerabilidad, se encuentran ante cambios y restricciones que ponen en peligro la continuidad de los servicios. Por parte del sector tutelar, nos encontramos ante un momento de cambio ante la modalidad de colaboración con la Administración.
A lo largo de 2015, se redefinirá el modelo de atención tutelar que impera en Cataluña desde hace casi 20 años, la subvención, para pasar al concierto, como opción preferente por parte de las entidades y el Departamento de Bienestar Social de la Generalitat de Catalunya, como modelo que garantice la atención a las personas incapacitadas.
En ese sentido, ENCAIX se constituye como una red que, sin duda, tendrá un papel relevante. Por un lado, en las negociaciones con las distintas administraciones, con el fin de consensuar y determinar un modelo de atención que suponga la incorporación de las entidades tutelares en la atención social especializada de manera definitiva. Y, por otro lado, ante la posibilidad de generar oportunidades y nuevas formulas de colaboración con la administración y otros agentes clave.
El pasado mes de enero, en la sede de la Fundació Lluís Artigues en Barcelona, entidad que forma parte de esta asociación, se realizó la primera de una serie de sesiones de trabajo dirigidas a diseñar el plan estratégico para los siguientes 4 años. Este plan seguirá las perspectivas del “cuadro de mandos” (Recursos Humanos, procesos internos, área comercial y económica) y orientará las distintas acciones de la red, optimizando su funcionalidad, aumentando su capacidad de interlocución y potenciando la visibilidad del sector.
Iniciamos el año con elevada actividad en distintas direcciones y, por ello, ENCAIX se plantea la posibilidad de orientar la tarea desarrollada hacia un mayor y mejor grado de especialización y profesionalización, y a definir claramente cuál será la ruta a seguir para alcanzar nuestros objetivos.
Andrea Valls,
Coordinadora de los servicios de Salud Mental.
FSC participa en la presentación del programa "Vincles" del Ayuntamiento de Barcelona
La fundación norteamericana Bloomberg Philanthropies premió el pasado 17 de septiembre el proyecto “Vincles BCN”, destinado a combatir el aislamiento social de las personas mayores. La capital catalana consigue de este modo cinco millones de euros para desarrollar este plan, después de imponerse a las propuestas de otras 154 ciudades de toda Europa.
El galardón se enmarca en el concurso “Mayors Challenge” de la fundación impulsada por Michael Bloomberg, exalcalde de Nueva York. “Vincles BCN” recurre a las nuevas tecnologías para crear una red de apoyo a las personas mayores. Con la dotación del premio, al Área de Calidad de Vida, Igualdad y Deporte del Ayuntamiento de Barcelona podrá sufragar parte del proyecto. Los otros 10 millones de euros necesarios saldrán de las arcas municipales. Según declaró Maite Fandos, teniente de alcalde de Calidad de Vida y concejala de Gràcia, esta aplicación permite hacer un seguimiento y mejorar la seguridad y la independencia de las personas mayores.
El pasado 5 de febrero, el Ayuntamiento de Barcelona celebró las jornadas “Construïm Vincles” para presentar este proyecto y la prueba piloto que se está realizando entre 20 usuarios/as de la ciudad de más de 75 años y con un cierto grado de dependencia. A la jornada se invitó a todas las entidades, colegios profesionales, asociaciones, etc. de la ciudad para poder conocer de primera mano impresiones, y aportar ideas y conocimiento a este proyecto. En representación de la Fundación Salud y Comunidad, asistieron el subdirector del Área de Atención a la Dependencia, David González; la directora de las Viviendas con Servicios para Personas Mayores de Barcelona “Concilio de Trento I”, Silvia Salinas, y la directora de las Viviendas con Servicios para Personas Mayores , también situada en Barcelona, “Concilio de Trento II”, Mari Carmen Navas.
La asistencia a estas jornadas por parte de un integrante del equipo directivo del Área de Atención a la Dependencia de FSC se debió, principalmente, a que desde esta área se está estudiando en estos momentos la posibilidad de llevar a cabo iniciativas I+D en el ámbito de la atención domiciliaria de las personas mayores. Una iniciativa en la que nuestra entidad, en consorcio con una importante empresa tecnológica, pondría a prueba, mediante una prueba piloto, la aplicación de tecnología avanzada en la atención domiciliaria de este colectivo, ya que la experiencia de nuestra organización y el número de casos atendidos nos permite ser un verdadero “laboratorio social” en el que probar nuevas modalidades de atención.
El programa “Vincles” pretende romper el aislamiento social de las personas mayores y mejorar su calidad de vida mediante soluciones tecnológicas. A través de dispositivos adaptados, una tableta y un teléfono móvil (con iconos grandes, sistema táctil y a través de voz), los mayores pueden comunicarse con su entorno más cercano, haciendo llamadas, compartiendo fotografías o enviando correos. La aplicación también es muy útil para mantener el contacto con los/las profesionales de la salud y los servicios sociales. De esta forma, este proyecto cogenera resultados significativos que mejoraran el envejecimiento.
Además de las redes sociales y empresariales, se crea un nuevo concepto de red, “La Red de cuidado, de salud”. También es innovadora la idea del uso que se hace de la tecnología, en el sentido ya no de solucionar una dificultad ya existente, sino de utilizar una tecnología de éxito que se adapta a las necesidades de la personas.
Barcelona ya dispone de un servicio de atención domiciliaria para personas dependientes que utilizan unos 19.000 usuarios/as con visitas regulares de trabajadores sociales. También, existe un servicio de teleasistencia para responder a las emergencias de las personas aisladas, que cuenta ya con 70.000 usuarios/as. Otros dos proyectos involucran a la comunidad en la detección de casos de aislamiento (Programa Radares) y en aligerar las cargas de los cuidadores (Programa de Respiro Familiar).
Barcelona es la sede del encuentro mundial de referencia “Mobile World Congress”, que reúne a las principales empresas y profesionales del sector de telecomunicaciones móviles. Desde 2006, Barcelona se convierte una vez al año, y durante cuatro días, en el escaparate mundial de la tecnología móvil.
Por otra parte, el pasado año Barcelona fue “Capital Europea del Voluntariado”, una iniciativa del Centro Europeo del Voluntariado (CEV). No es exagerado decir que el voluntariado está en el ADN de la ciudad.
Volviendo al programa “Vincles”, a través de círculos de confianza personalizados y conectados (círculo de voluntarios, círculo de profesionales y círculo de proximidad), se mejora la seguridad y la independencia de las personas mayores. Un círculo de confianza o red personal, consiste en un grupo de personas que se unen para dar soporte a un usuario/a, en relación a un reto fruto que se le pueda plantear. Los miembros de la red son invitados a participar por la persona mayor o por su “shadow” (sombra), que sería la persona de referencia y de proximidad del mayor, la que estaría en el centro de “una diana” de red social. Esta persona se compromete formalmente a hacer “un seguimiento” de la persona mayor. Es la primera que detectaría una situación anómala y/o de crisis.
“Vincles” es una innovación social que supone un cambio de enfoque, de individual a colaborativo, en un sistema de atención personal. Promueve sinergias entre el sector formal (los profesionales) y el sector informal (familia, amigos, vecinos). Esto mejora significativamente la atención, rompiendo barreras y creando servicios para el bienestar de las personas aisladas.
El programa va dirigido principalmente a las personas de 75 años de edad o más; residentes que vivan solos y que tengan 65 años o más; personas dependientes con discapacidad; personas que tienen enfermedades crónicas; o simplemente personas que se sienten aisladas y a las que un profesional ha recomendado este programa. Las personas en los círculos de proximidad o redes personales son usuarios/as secundarios.
En Barcelona viven más de 300.000 personas de 65 años o más, de las que unas 100.000 superan los 80 años de edad.
¿Empoderamiento sin comunidad?
La persistencia de unas estructuras sociales desiguales, y el acceso restringido tanto a los bienes y servicios, como a la participación efectiva en las decisiones que afectan a la comunidad, hace que los conceptos técnicos que se manejan en las intervenciones, a menudo, se vayan vaciando progresivamente de contenido. Pasan muchas veces a formar parte de unos lugares comunes, modas o muletillas, que dicen poco de la realidad que afrontamos quienes trabajamos en la atención directa, y mucho de las formas de construcción del consenso social mediante el que se perpetúan las estructuras culturales, políticas y técnicas que legitiman determinado orden de cosas.
Este podría ser el caso del uso que hacemos del término "empoderamiento" (traducción del "empowerment" anglosajón). En un principio, el término surgió de las experiencias de Educación Popular durante los años sesenta en Latinoamérica, en un contexto sociopolítico y un estadio de los procesos de modernización, en distintos países, muy concretos. Las experiencias educativas de Paulo Freire, y las luchas de comunidades por mantener sus formas de vida frente al proceso de industrialización y modernización, dieron lugar a este término que resumía un fenómeno mucho más concreto y "pegado a la tierra": el fortalecimiento de las comunidades frente a procesos de desposesión en muchas ocasiones violentos.
En un segundo momento, cuando estos procesos se encontraban mucho más avanzados y las comunidades locales, para sobrevivir, requerían de la Cooperación al Desarrollo (ofrecida por los mismos países que habían propiciado la destrucción de sus lazos sociales), se empezó a utilizar el "empoderamiento" en un sentido distinto. Ahora, no se trataba tanto de una defensa de las comunidades frente al desarrollo económico, sino de alzarse como protagonistas de ese mismo desarrollo, tomando en sus manos los instrumentos de la economía de mercado para que sirviese a los intereses de sus comunidades. De este modo, la línea fronteriza entre lo que se denominaba "empoderamiento" y los procesos de cooptación de líderes comunitarios como interlocutores de los intereses económicos dejó de estar clara.
El cambio era significativo, y expresaba la situación geopolítica de las economías dependientes (o "subdesarrolladas" desde el punto de vista occidental) en el contexto de los años ochenta y noventa, con una economía mundial cada vez más integrada a escala global.
Finalmente, el "empoderamiento", que se refería a las comunidades, y no tanto a los individuos, que partía de un cuestionamiento de las estructuras de poder y de la defensa de unos valores comunitarios frente a los procesos de desarticulación social, se comenzó a utilizar en el ámbito de las intervenciones individuales, dentro de organizaciones empresariales y del coaching, y más centrado en las capacidades individuales de promoción y autoconcepto. Se fue vaciando así de su contenido crítico y comunitario, y sustituyó paulatinamente a términos de uso más corriente como "motivación" o "fomento de la iniciativa".
En el ámbito de las personas sin hogar, se hace muy problemático hablar de "empoderamiento", por cuanto la comunidad de referencia es aquello que ha desaparecido y el sujeto, por sí solo, no puede reinventar una comunidad con la que "empoderarse". Son las relaciones de vecindad las que definen, en primera instancia, quién forma parte de la comunidad. Por ello, el desarraigo y la situación de carecer de un domicilio estable, hace que la utilización del término "empoderamiento" esté descentrada y no remita a ninguna práctica concreta. En el marco de los procesos de exclusión residencial, por tanto, oscurece más que aclara las perspectivas para una intervención profesional.
Por lo general, cuando hablamos de empoderamiento dentro de este marco de referencia, en realidad nos estamos refiriendo a lo que podemos entender como motivación para el cambio o refuerzo de la autoestima, que son objetivos, si se quiere, menos ambiciosos y que no apuntan al cambio en las estructuras sociales y al cuestionamiento de las relaciones de poder en un contexto local determinado.
Esto no quiere decir que no se pueda actuar desde la perspectiva del refuerzo comunitario en otros ámbitos que desbordan la atención individual, de cara a la motivación. El empoderamiento, entonces, pasaría por dotar de instrumentos a los servicios que trabajan con personas sin hogar para fomentar el asociacionismo entre quienes se ven inmersos en procesos de exclusión residencial, propiciar el debate público en torno a las políticas de vivienda y su acceso restringido en el mercado libre, desarrollar herramientas de comunicación propias (publicaciones, espacios en los medios de comunicación locales, participación en ámbitos académicos, charlas de sensibilización, etc.) y, finalmente, recuperando el valor crítico del concepto "empoderar", facilitar que las personas inmersas en procesos de exclusión residencial se constituyan como sujetos políticos en la defensa de sus derechos fundamentales, como el acceso a una vivienda digna.
Juan M. Agulles
Sociólogo, educador del Centro de Acogida e Inserción para Personas sin Hogar de Alicante.
El Ministerio de Empleo renueva y amplía su apoyo a la iniciativa "Picasso Project" de FSC
El Programa de Jóvenes de la Dirección General de Migraciones, dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, ha renovado en 2015 su apoyo al Proyecto Picasso de la Fundación Salud y Comunidad para llevar a cabo, desde enero a junio de este año, actividades de orientación laboral a jóvenes españoles/as de entre 18 y 35 años que se encuentren en las regiones alemanas de Baviera y Baden-Württemberg.
El pasado año, la delegación de Picasso Project en Baviera contó con el apoyo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social mediante una subvención que permitió orientar gratuitamente a 150 jóvenes españoles/as en situación de búsqueda activa de empleo en esa región alemana.
En 2015, ese apoyo no sólo ha sido renovado, sino que ha sido ampliado para que Picasso Project pueda extender su ámbito de actuación a la zona de Baden-Württemberg. Además, la Fundación Salud y Comunidad, consciente de la demanda existente en otras regiones de Alemania, ha decidido iniciar acciones de orientación laboral en la región de Hesse con la colaboración de Die Wegweiser.
Tras un mes desde la reanudación del programa en Baviera y su inicio en Baden-Württemberg, ya se han inscrito cerca de 100 jóvenes en las diferentes actividades organizadas por Picasso Project. En este sentido, el proyecto prevé orientar este año a más de 500 jóvenes españoles/as en su búsqueda de una oportunidad laboral en Alemania.
¿En qué consiste la orientación que ofrece Picasso Project en Alemania?
Los profesionales de Picasso Project en Alemania desarrollan una serie de actividades encaminadas a mejorar las oportunidades laborales de los jóvenes españoles/as que buscan empleo en el país germano. Estas acciones se concretan en:
- Análisis personalizado del perfil profesional y el diseño de posibles itinerarios profesionales a seguir.
- Información clave acerca de las herramientas y recursos para la búsqueda activa de empleo en Alemania.
- Apoyo en la gestión de trámites diversos como la homologación y traducción jurada de titulaciones, gestiones con la Seguridad Social y/o acceso a becas y prestaciones.
- Apoyo individualizado en la traducción y mejora de la carta de motivación.
- Curriculum Vitae de acuerdo con los estándares alemanes.
- Entrenamiento personalizado en alemán para superar entrevistas de selección en Alemania, atendiendo al perfil profesional del candidato.
- Apoyo en la búsqueda de empleo y/o prácticas profesionales relacionadas con su formación y perfil profesional.
Todos los candidatos cuentan en todo momento con el apoyo de un/a orientador/a profesional alemán hispanohablante, que guía su proceso de búsqueda de empleo.
Una encuentra de satisfacción realizada a los participantes del proyecto durante 2014, mostró que más del 85% de los jóvenes que acudieron a Picasso Project valoraron positivamente la orientación y formación recibida.
La Fundación Salud y Comunidad y el equipo de profesionales de Picasso Project quiere agradecer la confianza de la Dirección General de Migraciones del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y espera seguir mejorando la calidad de sus servicios para apoyar a todos aquellos jóvenes españoles que se encuentren en Alemania buscando una oportunidad laboral.
Amores incondicionales que no conocen edad
“Si hay algo realmente universal entre los seres humanos del planeta, ya sean de distinta raza, sexo, país, condición o religión, es el amor. Un poderoso sentimiento que nos invade por completo con una fuerza incontrolable y que, por fortuna, tampoco entiende de edades, puesto que el ser humano es capaz de amarse hasta el último instante de su vida…”. Así comienza el reportaje dedicado a dos parejas de enamorados, usuarios/as de la Residencia y Centro de Día de Elda “El Catí”, gestionada por FSC y de titularidad de la Conselleria de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana.
La revista “Vivir en Elda”, en su último número de febrero, y con motivo de la celebración de San Valentín, ha querido hacerse eco de las historias de amor de Felicidad Rubio y Mariano Arberola, y de Elena Domenech y Francisco Rodríguez, historias que nos han conmovido y que queremos compartir también con vosotros. Unos amores, como se describe en el reportaje, que fluyen mucho más allá de la mera demostración física y que, a su vez, suponen un firme compromiso para cuidar el uno del otro y apoyarse en todo lo necesario hasta el final de la vida, superando las vicisitudes de la propia edad.
En el mes de julio de 2006, Felicidad ingresó en “El Catí”, y poco después entabló una bonita amistad con Mariano, hablaban sobre religión porque ambos pertenecen a la Iglesia Evangélica y pronto descubrieron que tenían muchas cosas en común. La primera vez que salieron juntos acudieron a la iglesia y, poco a poco, la relación les llevó a tener más sentimientos el uno hacia el otro. A lo largo de los meses como novios, en los que daban largos paseos juntos, muchos compañeros/as les animaban a casarse y el 30 de enero de 2007, decidieron dar este importante paso y contrajeron matrimonio. Felicidad y Mariano aseguran que la boda fue preciosa y que contó con la presencia de todos sus familiares y amigos/as.
Así nos contaba Encarna Guerrero, directora de la Residencia y Centro de Día de Elda “El Catí”, cómo surgió el amor en esta pareja hasta llegar a dar este paso: “Primero fueron las actividades compartidas, los talleres, los encuentros en las zonas comunes… Le siguieron las salidas al exterior, los paseos juntos… y como resultado el amor que nació entre ellos e impregnó de felicidad a esta pareja que quiso manifestar ante el mundo su compromiso”.
Desde entonces no se han separado ni un solo día. Su relación nos muestra que el amor no conoce obstáculos ni barreras, ni entiende de edades, como decíamos anteriormente. Ella tiene 90 años y él 78.
Este reportaje nos acerca a la realidad de las personas mayores en el amor, y nos recuerda que los mayores disfrutan igual o más que las personas más jóvenes dando y recibiendo cariño, por lo que a nadie debería sorprender que las relaciones amorosas sean algo frecuente, pues esta capacidad para dar y recibir amor es siempre un aliciente para la vida. Los besos, abrazos y caricias, así como el saberse querido ofrecen una nueva dimensión a las personas en esa etapa, y se transforman en parte fundamental de la vida de los mayores que no solo dan y reciben ese cariño de las personas de su entorno, sino que son capaces de contagiar sentimientos como la admiración, en el caso de las parejas con largas décadas de convivencia, o la ternura en el caso de unos novios ancianos que se cogen de la mano por primera vez, se describe en este reportaje publicado en “Vivir en Elda”.
El caso de Elena Domenech y Francisco Rodríguez, usuarios/as también de “El Catí”, nos ha enternecido de la misma manera. Elena y Francisco coincidieron hace unos meses junto a la pecera del centro y surgió el amor. Francisco, de 61 años, se enamoró de la inteligencia, cultura y buena educación de Elena. Según hemos podido saber, ella le ha ayudado a afrontar diferentes problemas que ha tenido él y le ha devuelto la ilusión por levantarse cada mañana. Elena, de 74 años, se quedó impresionada con la forma de ser de Francisco, asegura que no puede estar sin él, y que se despierta cada día con la ilusión de encontrarlo y poder acariciarlo. Elena le da cariño constante y él necesitaba sentirse querido y corresponder a ese amor. Elena y Francisco afrontan el futuro con ilusión y con ganas de pasar el día juntos, cogidos de la mano.
“Cuando surge el amor en una pareja mayor, irrumpe con un ímpetu desconcertante, como fue también el caso de Elena y Francisco. Se reproducen todos los comportamientos de este sentimiento, cuando se vive en otras etapas de la vida (euforia, desinhibición, nervios, angustia, inapetencia, ganas de estar junto al otro…), una cosa lleva a la otra, y de ahí el deseo de formalizar esta relación, ya sea en un noviazgo, como en el caso de Elena y Francisco, o de un matrimonio, en el caso de Felicidad y Mariano. El amor surge entre personas válidas y con plena capacidad cognitiva, como sucede cuando se da a edades más tempranas”, explica la directora de la Residencia y Centro de Día de Elda “El Catí”.
Existen estudios que demuestran que los mayores que disfrutan de una vida sentimental plena tienen mejor salud física y mental, además de una mejor calidad de vida, independientemente de sus patologías asociadas.
Cada vez más, las personas mayores encuentran menos dificultades para vivir sus relaciones, cuando el amor llega a esta edad, lo que se ha denominado comúnmente “amores otoñales”. El cambio de cultura que está operando en nuestra sociedad ha alcanzado también a muchas residencias de mayores, como es el caso de los centros gestionados por la Fundación Salud y Comunidad, donde se facilita el desarrollo de estas nuevas relaciones, permitiendo una habitación común a las parejas que deciden dar el paso de “vivir juntos”. El amor surgido y vivido entre nuestros usuarios/as nos lleva a facilitar su convivencia para que se sientan “como en casa”, creando un entorno de confianza, donde estas relaciones puedan ser vividas con normalidad.
Sin embargo, al hablar de amor en la tercera edad surgen una serie de mitos y prejuicios que solo revelan el desconocimiento del tema a nivel social, ya que por lo general se asocia el amor con la juventud, y se “castiga” cuando se da en etapas más avanzadas. Sin embargo, las personas mayores son tan capaces como las de edades más jóvenes de sentir y dar amor. Quizá lo puedan expresar de una manera distinta, pero no por ello menos intensa.
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FSC y la Federació Catalana d'Associacions Cannàbiques (CatFAC) firman un acuerdo de colaboración
La Fundación Salud y Comunidad (FSC), representada por el gerente de la entidad, Manel Alcaide, y la Federació Catalana d’Associacions Cannàbiques (CatFAC), han firmado un convenio a través del cual ambas organizaciones participarán en acciones comunes para la mejora en el ámbito de la prevención de riesgos, daños y gestión de placeres, el intercambio de conocimientos, servicios e informaciones.
Desde principios de 2014, FSC viene desarrollando un proyecto de colaboración con las asociaciones y clubs sociales cannábicos, con el objetivo de ofrecer a sus profesionales y asociados/as formación y asesoramiento en la reducción de riesgos y daños asociados al consumo de cannabis.
En este sentido, FSC y CatFAC han firmado un convenio de colaboración mediante el cual nuestra entidad se compromete, en un principio, a ceder a la Federació Catalana d’Associacions Cannàbiques un espacio en su Servicio de Atención Psicoterapéutica (SAP) de Barcelona, para atender a las personas interesadas en recurrir al cannabis como remedio natural para sus patologías. Los horarios de atención serán los lunes desde las 10:00 a las 13:00 horas y los jueves de 16:30 a 19 horas. El equipo profesional de este servicio, que cuenta con un doctor especialista en cannabis, está además a disposición de los usuarios/as a través de la dirección de correo electrónico: terapeutic@catfac.org
A largo plazo, ambas entidades, FSC y CatFAC, se plantean como objetivo común la elaboración de un proyecto de intervención en clubs cannábicos que ofrezca servicios de información y asesoramiento en reducción de riesgos y daños asociados al consumo de cánnabis a los socios/as, derivación a tratamientos del Servicio de Atención Psicoterapéutica de FSC de los socios/as que presenten consumo problemático, y formación en reducción de riesgos y daños a los responsables de los clubs, y se comprometen a trabajar conjuntamente en este proyecto.
Desde FSC estamos convencidos de que la firma de este convenio es un gran paso para el trabajo conjunto entre ambas entidades, dada la trayectoria y resultados del proyecto terapéutico que lleva más de dos años liderando el Doctor Joan Parés en CatFAC, a través del cual se acompaña a personas que libremente han decidido utilizar el cannabis para su patología.
Por su parte, la Federació Catalana d’Associacions Cannàbiques defiende el acompañamiento terapéutico sin tabúes a todas las personas que desean utilizar el cannabis como paliativo terapéutico, y mejorar así su calidad de vida. “Y ahora, además, contaremos con el apoyo y acompañamiento de la Fundación Salud y Comunidad para dar servicio a las personas”, ha señalado la organización a través de un comunicado.