La mujer, protagonista durante una semana en la Residencia y Centro de Día "Roger de Llúria" de Reus
El Día Internacional de la Mujer se celebró mediante diferentes actividades de manualidades, tertulias y buenos días, en este centro de titularidad de la Secretaria d'Inclusió Social i de Promoció de l'Autonomia Personal (SISPAP) del Departament de Benestar Social i Família de la Generalitat de Catalunya, gestionado por FSC y el Grupo Lagunduz.
Cada mañana, una usuaria dedicó unas bonitas palabras a través de la megafonía del centro, informando a residentes, familiares y trabajadores, del día en el que se encontraban, acompañadas por la lectura de una poesía o escrito y una canción dirigida a todas las mujeres del centro.
La experiencia fue positiva, ya que este gesto generó un espacio de protagonismo para las mujeres, que compartieron este bonito momento con todos los compañeros/as, tal y como muestran las fotografías.
El miércoles, día 4, como cada miércoles de la semana, nos reunimos después de comer con todas las mujeres del barrio y las del centro, para tomar café y participar de la tertulia que, en este caso, se centró en el reconocimiento de la labor de las mujeres. Este encuentro semanal, dirigido por el psicólogo del centro y una voluntaria de la asociación de vecinos del barrio, está muy bien valorado por todos aquellos/as que se reúnen en este espacio para compartir experiencias, historias y risas.
Y para dejar constancia de la Semana de la Mujer, todos los/las residentes elaboraron un precioso mural con el nombre de cada una de las usuarias del centro, que quedó expuesto en el vestíbulo del mismo. El mural representa el árbol de la felicidad el cual, en este caso, está formado por el nombre de cada una de las residentes, desde el tronco, las ramas y hasta cada hoja.
Mujeres y hombres, a través de los talleres organizados por el animador sociocultural y las terapeutas ocupacionales, pintaron y recortaron durante toda la semana los nombres femeninos, y como si se tratase de un trabajo realizado en cadena, los usuarios con mayor deterioro cognitivo hicieron ejercicios de motricidad fina elaborando bolitas con el papel de pinocho morado que sirvió para decorar el mural y hacer un enorme lazo, símbolo del Día de la Mujer.
De este modo, finalizamos la semana con una lazo morado en la solapa de cada camisa, jersey o camiseta, de todos los usuarios/as de la Residencia y Centro de Día “Roger de Llúria”, que satisfechos con lo que dio de sí la Semana de la Mujer, con todos los talleres realizados, quieren aprovechar estas líneas para desear lo mejor a todas nuestras mujeres, que tanto lo merecen y tanto han trabajado.
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FSC ofrece más formación que nunca a sus trabajadores
A lo largo del año 2014, la Fundación Salud y Comunidad ha invertido recursos humanos y materiales para la realización de más de 150 cursos, con la participación de unos 1.320 trabajadores en actividades de formación continua de diferentes características. Algunas han sido formaciones o cursos breves impartidos en el marco del propio lugar de trabajo, mientras que en otros casos se ha tratado de cursos de larga duración y de especialización de tipo universitario.
En total se han impartido más de 2.570 horas de formación, en las que FSC ha invertido una cantidad estimada en más de 81.000 €. De esa cantidad, la mayor parte ha podido acogerse a las bonificaciones de la Fundación Tripartita para el Empleo, siendo el resto asumidas económicamente por FSC. Todo ello supone un aumento del 20% en el número de cursos realizados y de personas que han recibido estas prestaciones, que en el año anterior fueron de 120 cursos para 1.230 profesionales.
Durante 2014, las formaciones realizadas se han dirigido a mejorar la calidad de nuestros servicios a diferentes niveles. Por un lado, hemos incidido en los modelos organizativos, de trabajo en equipo y de buenas prácticas en la comunicación, tanto a nivel interno como externo. Por otro lado, se ha hecho una importante inversión en el aprendizaje del manejo de nuevas herramientas informáticas que facilitan nuestras tareas en el día a día.
Por último, han sido relevantes las formaciones para mejorar la atención a nuestros usuarios y usuarias, especializando al personal en su ámbito de trabajo, con el objetivo de que nuestra tarea pueda responder mejor a las demandas individuales de cada persona a la que atendemos.
La formación para la mejora de la calidad en el trabajo mediante (entre otras medidas) facilidades e incentivos para el incremento de la formación de alto nivel, es una de las características y valores que definen la política de FSC.
La adolescencia como etapa de cambios y creación de la "identidad": visión desde el Programa PAIJF de FSC
El Programa de Atención Integral para Jóvenes y Familias (PAIJF), servicio ubicado en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y subvencionado por la Diputación de Barcelona, lleva a cabo una intervención psicoeducativa que pretende mejorar la comunicación y la convivencia en el núcleo familiar, a través del fortalecimiento de factores de protección (aumento de la resiliencia), y reducción de los factores de riesgo asociados a jóvenes de entre 12 y 25 años en riesgo de exclusión social. Se dirige también a familias de jóvenes con problemas de comportamiento, trastorno de salud mental y/o abuso de drogas, ofreciéndoles apoyo y orientándolos en cada caso particular, y también a los/as docentes y profesionales de la red socioeducativa que trabajan directa o indirectamente con jóvenes.
En el momento social en el que nos encontramos, los y las adolescentes son un tema de conversación recurrente, y son muchas las disciplinas que abren un campo para la investigación y el trabajo con ellos/as. Actualmente no es fácil precisar con exactitud cuándo comienza y finaliza esta etapa. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adolescencia es el periodo comprendido entre los 10 y los 19 años, y la juventud desde los 15 hasta los 24 años. Sin embargo, en muchas culturas solo existe la niñez y la vida adulta, y para pasar de una etapa a otra basta con someter a la persona a unos “ritos de paso” para validar la transición de un estado a otro en la vida, y todos estos ritos tienen en común que son experiencias dolorosas para el individuo. Por ejemplo, en Papúa, Nueva Guinea, los varones son objeto de cortes en la espalda, el pecho y las nalgas, o en Dakota del Norte, en EE.UU, clavan sus extremidades en picas de madera y los suspenden con pesos atados a las piernas.
El concepto adolescencia, en nuestra sociedad, ha sido dinámico según las condiciones históricas, económicas y socioculturales, lo que nos hace pensar que la adolescencia es un constructo social, una categoría social relativamente nueva que sirve de espejo a nuestras sociedades posmodernas que prolongan la adolescencia, influida por la necesidad de capacitar en la educación y posponer la incorporación al mundo laboral. Ello provoca una mayor dependencia económica y psicológica de los padres, retrasando la independencia y responsabilidad de la vida adulta.
La adolescencia proviene de un término en latín “adolescere”, que significa “crecer”, “padecer, “sufrir”, “ir creciendo para convertirse en adulto”. Implica un período de crisis entendido como proceso de cambio, a través del cual el joven alcanza la autonomía psicológica y se inserta en el medio social, sin la mediatización de la familia.
Es, por tanto, una etapa de cambios no solo físicos, sino también sociales y psicológicos, y es el momento de construcción de una consistencia subjetiva y simbólica que llamamos “identidad”, y que ayudará al/la adolescente a enfrentarse a la angustia que puede provocar la soledad y el aislamiento de este proceso, siendo necesario tolerar el sufrimiento emocional que contribuirá a poder enfrentarse a distintos procesos vitales.
El adolescente, según Arminda Aberastury, pionera del psicoanálisis en niños y adolescentes, se tiene que enfrentar a tres clases de duelos: el duelo por el cuerpo de niño (el adolescente sufre cambios rápidos e importantes en su cuerpo que a veces llega a sentir como ajenos, externos, y que lo ubican en un rol de observador más que de actor de los mismos), el duelo por la pérdida de la identidad infantil (no se da cuenta de cómo debe actuar, ya que no es un niño pero tampoco un adulto), y por último, el duelo por los padres de la infancia (sienten que sus padres comparten las mismas inseguridades y temores y dejan de ser el único contenedor que les confiere seguridad).
Por otro lado, los/las adolescentes representan una incógnita, un enigma, tanto para los adultos como para ellos mismos. Tanto es así que dicho interrogante produce un malestar social que toma una forma determinada en función del momento de época. No es poco frecuente encontrarnos con jóvenes que no saben qué quieren hacer en el futuro. Por cierto, un futuro incierto, quebrado a nivel social, y muy poco acogedor de las necesidades y temores actuales de nuestros/as jóvenes.
Pese a lo nuevo del concepto “adolescencia”, sí es habitual encontrar manifestaciones de las distintas culturas que establecen un momento de ruptura entre la condición del niño y la del adulto. Nos encontramos ante la separación de los padres por parte de sus hijos/as adolescentes, su paso a la independencia, la experiencia de sus primeros encuentros sexuales, las manifestaciones físicas de los cambios en el propio cuerpo… Todo ello vendría a representar el momento de corte entre la familia y la sociedad.
Desde el PAIJF partimos de la propuesta de instaurar un lugar donde la palabra de los/las jóvenes, y también la de los familiares, sea la protagonista de la acción y sobre la cual poder trabajar. Será pues a partir de este espacio donde intentaremos articular el vínculo que promueva la adherencia al programa por parte de las personas atendidas, llevando a cabo una tarea de sensibilización y orientación familiar de manera integral, alejándonos del concepto de adolescencia como una dificultad intrínseca, y entendiéndolo de forma holística, es decir, teniendo en cuenta las diferentes variables: sociales, familiares, historia adictiva,… Como afirma Hebe Tizio, Doctora en Psicología Clínica por la Universidad de Barcelona, “la adolescencia en mayúscula no existe: lo que existe son las adolescencias al plural y los sujetos al singular”.
Así pues, a los y las profesionales se nos presenta un reto importante: acompañar a los adolescentes pudiendo dilucidar entre su demanda y su deseo. Es éste el motor del cambio necesario para poder plantear estilos de vida más saludables.
Eusebio Expósito Capilla
Educador Social en el Programa de Atención Integral para Jóvenes y Familias (PAIJF)
¿Qué nos piden las personas sin hogar y cuál debe ser la actuación profesional?
En un artículo anterior, con el título "¿Empoderamiento sin comunidad?", Juanma Agulles, sociólogo y compañero en el Centro de Atención a Personas sin Hogar de Alicante, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad y de titularidad municipal, presentaba una lúcida reflexión sobre la problemática de la aplicación del término "empoderamiento" a las personas sin hogar. Desde su saber y experiencia constata cómo esta expresión ha venido vaciándose de su contenido social original para convertirse en una meritoria, pero insuficiente, propuesta de motivación y autoestima personal. En consecuencia, plantea la urgencia de recuperar la dimensión comunitaria del término y dotar al conjunto de personas sin hogar de las herramientas asocitativas y comunicativas necesarias para constituirse como colectivo y sujeto político.
Aporto a esa reflexión, que comparto plenamente, otra tarea necesaria, complementaria e igualmente urgente que permite además una cierta conciliación del término "empoderamiento" con los valores individualizadores propios de nuestra sociedad: la legitimación de la demanda de la persona sin hogar.
¿Qué demanda debe ser legitimada?, ¿dentro de qué límites debe legitimarse?, ¿ante quién debe legitimarse?, reflexionemos brevemente sobre ello.
¿Qué nos piden las personas sin hogar? A veces, simplemente, que se les deje en paz; en otras ocasiones, hay un cierto paquete de peticiones más o menos comunes: un techo (propiamente una vivienda, por más que nosotros, con frecuencia, solo podemos ofrecerles, en un primer momento, un centro de acogida), un trabajo (o los apoyos para conseguirlo), unos cuidados y servicios (manutención, atención sanitaria, social, psicológica, formativa, ocio, etc.). En ocasiones son formulaciones incompletas o poco realistas, es frecuente que haya necesidades objetivas más o menos evidentes pero que no forman parte de las prioridades o la verbalización de la persona: problemas de salud mental, control de adicciones, dinámicas personales o familiares destructivas, problemas con la justicia...; no obstante, jamás deberíamos perder de vista la legitimidad de la demanda formulada ni el derecho irrenunciable, salvo situaciones excepcionales, de decidir sobre la propia vida. Nadie debería ser privado de la posibilidad de equivocarse, derecho que, con hogar o sin él, todos ejercemos con cierta frecuencia.
A partir de lo anterior se nos presenta a los profesionales un dilema ético ante dos posiciones que pueden ser igualmente contraproducentes: la absolutización de la demanda como único criterio de la intervención frente a la sustitución de la misma por nuestro diagnóstico técnico sobre las necesidades del individuo. La primera, "hacemos según nos digas", nos lleva a ignorar, irresponsablemente, las dinámicas no verbalizadas que impiden el desarrollo de procesos de inclusión. La segunda, "yo te diré qué te pasa y qué necesitas", convierte al individuo en un receptáculo de nuestros valores, normas y deseos tratándolo como objeto de nuestra intervención y no como sujeto responsable de su vida.
¿Basta entonces con buscar un punto medio?... No es tan sencillo, en algunos casos la posición intermedia es insuficiente y en otros excesiva. La clave, en todo caso, estará en la capacidad de escucha: escuchar y legitimar lo que el individuo dice, escuchar el silencio de lo que no puede o no quiere decir, escucharnos también a nosotros, como profesionales de la intervención, en nuestro deseo, sutil o manifiesto, de que el otro diga aquello que nos gustaría escuchar. Esto nos obliga a moderar y modular nuestro afán de ayudar y, a la vez, a crear y revisar continuamente los métodos con los cuales realizamos los procesos de valoración, diagnóstico de necesidades o clarificación de la demanda. Pretender que atender en exclusiva a la demanda formulada por el individuo es empoderar y actuar según las necesidades detectadas es victimizar es una simplificación tan absurda como su contraria.
En esta legitimación de la demanda de la persona sin hogar hay además un segundo trabajo, volvemos otra vez al punto de partida del carácter comunitario del término "empoderar", se trata de trasladar y defender la demanda de cada persona sin hogar ante los diversos poderes: políticos, administrativos, mediáticos, económicos, etc. "Empoderar" entonces consiste en evitar la tentación de actuar "en nombre de", para hacerlo, más bien, "junto a" los ciudadanos sin hogar. Expresar la demanda juntos para que se dé por justicia (y no por conmiseración o presión vecinal) aquello a lo que todos los ciudadanos tenemos derecho... todo un reto compartido.
Fidel Romero Salord
Antropólogo
Apoyo Técnico de Dirección del Centro de Atención a Personas sin Hogar de Alicante
Pedro Bilbatua: "Intentamos mantener las capacidades de los usuarios/as que atendemos para que se mantengan activos"
Pedro Bilbatua es coordinador del Programa de Intervención Psicosocial en el Centro Gerontológico "Egogain" (Eibar), servicio de la Diputación Foral de Gipuzkoa. El programa lo lleva desarrollando la Fundación Salud y Comunidad, en consorcio con el Grupo Lagunduz, desde octubre de 2012.
Bilbatua es psicólogo y lleva en el mundo de la gerontología 17 años. En este centro ha trabajado como monitor y, desde hace 7, desempeña funciones de coordinador del Programa de Intervención Psicosocial. Junto a algunos compañeros/as, ha publicado un libro novedoso, “Psikoestimulazioa lantzeko ariketak” (“Ejercicios de psicoestimulación”), dirigido a estimular las funciones cognitivas en personas mayores, con ejercicios prácticos para la intervención en deterioro cognitivo leve.
¿En qué áreas de actuación ofrece actividades el Programa de Intervención Psicosocial y cuáles son las más solicitadas?
Trabajamos las áreas de salud física, psíquica, de relaciones sociales y de ocio-cultura, realizando actividades de gimnasia, psicomotricidad, terapia ocupacional, estimulación de funciones cognitivas, relajación, apoyo psicoafectivo, apoyo social, terapias con animales, talleres de cocina…, siendo todas ellas muy bien acogidas por parte de los/as residentes y con una alta media de participación. Una de las más novedosas y con la que disfrutan en gran medida es la que se refiere a la intervención con los perros adiestrados.
¿Qué aporta la intervención psicosocial a los usuarios/as? ¿Y a las familias?
A través de las actuaciones que llevamos en el Programa de Intervención Psicosocial, intentamos mantener, en la medida de lo posible, las capacidades de los usuarios/as que atendemos, intentando que se mantengan activos, siendo este aspecto, uno de los que nos diferencian de las instituciones puramente sanitarias, ayudando a interiorizar el sentimiento de “estar en casa”. Además, desde los nuevos modelos de intervención, estamos incorporando, manteniendo los objetivos de la intervención, actividades que resultan más significativas y placenteras para ellos/as y que las han realizado en otras etapas de sus vidas.
¿Ha variado mucho el perfil de usuario/a en los últimos años?
Ha habido un cambio progresivo, pero intenso. Hace 20 años, en nuestro centro había muchos residentes autónomos. Atendiendo a las necesidades, se fueron creando los módulos de atención integral y, en la actualidad, las personas con gran dependencia y dependencia severas son aproximadamente el 70% de nuestros residentes.
¿Cómo viven los profesionales del Centro Gerontológico "Egogain" en Eibar, los que son personal público, que el equipo psicosocial esté externalizado? Y al revés... ¿cómo lo vivís vosotros/as?
Varios de los servicios que ofrece el centro están externalizados, entre ellos, el nuestro, saliendo a concurso público cada cierto tiempo. En el día a día y en las relaciones, no hay diferencias entre el personal propio de la administración y nosotros. Cada uno tiene su cometido y se trabaja en equipo, sin tener en cuenta estas diferencias.
¿Cómo se trabaja teniendo que seguir directrices de una dirección del centro, que es un centro público, y las que se te transmiten desde una UTE?
Las directrices marcadas desde la dirección del centro son totalmente compatibles con las transmitidas desde la gerencia de la UTE. Llevamos varios años, con una u otra empresa, trabajando el mismo equipo y contamos con una dirección, de formación social, muy sensible e implicada en la intervención psicosocial, no habiendo surgido nunca problemas para introducir en el programa aquello que se nos plantea desde dirección, ni para plantear a ésta, aquellas mejoras que queremos introducir.
¿Qué crees que se ha aportado al servicio desde la UTE?
En cuanto al programa, seguimos, en esencia, con el que llevamos realizando varios años y con las incorporaciones de los nuevos modelos de intervención. La UTE nos ha aportado apoyo técnico y material, revirtiendo estas aportaciones en una mejora del servicio. Además, tenemos un contacto directo y personal que facilita la solución de aquellas dudas o problemas que pudieran surgir.
¿Qué competencias debe tener un profesional que trabaje en el programa?
Además de los conocimientos y formación técnica (todos somos psicólogos, trabajadores sociales o educadores sociales), deben tener capacidad de empatía, de escucha, trabajar el contacto físico, ser cariñosos, sensibles a la comunicación no verbal y disfrutar con lo que están haciendo, por lo que tiene un claro componente vocacional. Creo poder afirmar que todo nuestro equipo, reúne éstas y más cualidades.
¿Es importante que el equipo profesional domine tanto el euskera como el castellano?
Es fundamental poder comunicarnos en el idioma que el residente nos solicita, por lo que es muy deseable poder trabajar tanto en euskera como en castellano, consistiendo el idioma, en otra de las importantes herramientas que debemos disponer y que se complementa con el resto.
¿Cómo lleva el equipo lo de tener que trabajar con jornadas parciales, dado que el trabajo se realiza muy concentrado a ciertas horas?
El tema de las jornadas, no es lo deseable, pero lo tenemos asumido después de tantos años. Lo que intentamos es que los miembros del equipo puedan complementar la jornada con intervenciones en otros centros o con otro tipo de actividad.
¿Cómo es tu día a día entonces y qué otras actividades has ido compaginando?
En la actualidad, compagino este puesto con el de psicólogo en el Centro Gerontológico Otezuri de Zumaia, y como coordinador de formación de Lahar Elkargoa, asociación para la intervención psicosocial. Durante todos estos años, he trabajado en otras dos residencias más, he impartido muchos cursos de formación a profesionales del sector y, junto a otros compañeros que cuentan con amplia experiencia de trabajo en el ámbito de la gerontología, hemos publicado un libro con ejercicios prácticos para intervención en deterioro cognitivo leve, “Psikoestimulazioa lantzeko ariketak”.
¿Qué destacarías de este libro?
Lo editamos hace año y medio, gracias a una subvención de “la Caixa”. La obra propone una serie de ejercicios prácticos de psicoestimulación, útiles para el mantenimiento de las funciones cognitivas en mayores, tanto en personas sin deterioro cognitivo como en otras con un deterioro incipiente.
El libro utiliza desde dichos populares (“esaera zaharrak”), hasta fotografías y elementos de la geografía vasca, costumbres populares o recetas tradicionales. Se trata del primer libro de sus características que se publica en euskera. Posiblemente se edite también en castellano.
DIXIT acoge la presentación del proyecto comunitario CerclesCat de prevención de la delincuencia violenta
El pasado 19 de febrero, nuestra compañera Patricia Bosch, coordinadora del Circuito de Inserción de Cataluña, participó en una jornada organizada y realizada en las instalaciones de DIXIT, el Centro de Documentación de Servicios Sociales de la Generalitat de Catalunya, para presentar el proyecto "Cercles de Suport i Responsabilitat". Un programa en el que el voluntariado desempeña un papel fundamental.
El Área de Inserción Social de FSC colabora estrechamente, desde el año 2011, con el Departament de Justícia de la Generalitat de Catalunya en la implementación de CerclesCat.
Se trata de un proyecto que consiste en acompañar y supervisar a delincuentes sexuales de alto riesgo en el mismo momento de su salida en libertad, facilitando así su inserción en la comunidad y evitando, en la medida de lo posible, que cometan un nuevo delito.
Actualmente, CerclesCat cuenta con cinco "Cercles de Suport i Responsabilitat" en funcionamiento, y más de 25 voluntarios/as participan de forma altruista velando así por el objetivo máximo del programa: evitar que haya más víctimas.
En la sesión de presentación del proyecto en DIXIT, intervino, en primer lugar, el responsable del proyecto, Joan Pere Queralt, del Departament de Justícia, realizando una breve presentación de CerclesCat, y del resto de personas presentes en la mesa.
Por su parte, Patricia Bosch se centró en contextualizar los orígenes de Cercles en Canadá, explicó cómo funciona un círculo, qué objetivos persigue y cuáles son las funciones de las distintas figuras implicadas (profesionales, voluntarios/as, persona penada…) e hizo especial hincapié en la importancia de la participación ciudadana como elemento imprescindible que garantiza que los círculos existan.
Finalmente, se contó con la valiosa participación de 4 voluntarios/as que actualmente forman parte de los círculos que están en funcionamiento, y se llevó a cabo un interesante intercambio de preguntas, reflexiones y experiencias, entre éstos y el público presente.
“La valoración que hacemos por parte de FSC de esta jornada es muy positiva, buena muestra de la buena acogida que tuvo se reflejó en la firme voluntad de varios de los asistentes en la sala de participar en el proyecto como voluntarios/as”, afirma Patricia Bosch, coordinadora del Circuito de Inserción de Cataluña. Gracias al voluntariado y a las personas actualmente implicadas en el proyecto, CerclesCat es posible.
El abordaje de la patología dual en el CIBE de Castellón: situación actual y retos de futuro
FSC es una de las entidades con mayor experiencia en programas de reducción de daños a nivel estatal. El objetivo de estos servicios de atención es la mejora de la calidad de vida y la promoción de la salud entre personas que se encuentran en situación de riesgo o exclusión social, debido al consumo de drogas.
Entre otros, cuenta con el Centro de Baja Exigencia (CIBE) de Castellón, que ofrece atención socio-sanitaria continuada en régimen ambulatorio. Se trata de un recurso financiado por la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana, que recibe otras ayudas procedentes de la Diputación y del Ayuntamiento de Castellón. El centro cuenta también con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través de la subvención del IRPF para fines sociales.
Las intervenciones sanitarias, psicológicas y sociales se realizan en el este servicio con el fin de disminuir los daños y riesgos asociados al consumo de drogas. En ese sentido, se pone especial énfasis en prevenir las enfermedades transmisibles, reducir la morbilidad y mortalidad, y favorecer la accesibilidad a los centros asistenciales mejorando la calidad de vida de los usuarios/as de drogas. No se pretende la abstinencia del consumo de drogas, sino que se trata de reducir las consecuencias que éstas provocan, admitiendo la dificultad que muchos de ellos presentan para suspender el consumo. No se reemplaza a los servicios orientados a la abstinencia, sino que ambos se complementan.
Este centro inició su andadura en 1997, siendo pionero en la reducción de daños en drogodependencias en la Comunidad Valenciana. Desde entonces la intervención se ha ido adaptando a los cambios sociales para responder a las necesidades detectadas en la población atendida. Desde su apertura hasta el 31 de diciembre de 2014 se han atendido a 3.509 usuarios/as diferentes.
En el curso de nuestra intervención, detectamos la necesidad de dar una respuesta específica a los pacientes con patología dual (concurrencia en un mismo individuo de, por lo menos, un trastorno por consumo de sustancias y otro trastorno psiquiátrico), que representan el 30% de la población atendida y presentaban una problemática compleja:
- Por una parte, la estabilización de la patología mental resulta más compleja al ser personas que están consumiendo drogas de manera abusiva.
- Observamos asimismo un mayor aislamiento socio-familiar. El contacto familiar de la mayoría de los usuarios/as atendidos en el CIBE suele ser escaso o nulo, al igual que su contacto con los recursos socio-sanitarios normalizados.
- Dificultad del diagnóstico: debido a la coexistencia y superposición entre la sintomatología psicopatológica y la del abuso de sustancias. Podemos llegar a una presunción de diagnóstico que requiere de abstinencia para ser confirmado.
- Problemática en la adherencia al tratamiento psiquiátrico: debido a una falta de estabilización de la patología adictiva, una frecuente situación de sinhogarismo que dificulta la toma adecuada de la medicación (robos, abusos, ventas…), así como la dificultad para acudir a las citas programadas con regularidad.
Por todo ello, en el año 2011, el Centro de Intervención de Baja Exigencia de Castellón puso en marcha el Programa de Atención a la Patología Dual. Un programa con enfoque multidisciplinar del que destacamos: valoración de casos personalizada por parte de las áreas psicosocial y sanitaria; derivaciones a las unidades de salud mental y /o patología dual cuando se precisa; acompañamiento a las visitas con estas unidades, si se detectan dificultades que puedan dificultar la llegada a las mismas; pago de tratamientos farmacológicos cuando el paciente carece de ingresos, y tutelaje de medicación acompañada de la toma directamente observada de ésta por parte del equipo sanitario, en todos los casos con tratamiento psicofarmacológico pautados. Con ello se ofrece un lugar seguro donde salvaguardar la medicación, así como la toma adecuada del tratamiento evitando confusiones o abusos por parte del paciente.
Paralelamente a estas acciones, existen una serie de intervenciones psicológicas a nivel individual para mejorar la adherencia al tratamiento psiquiátrico y la conciencia de enfermedad y sesiones grupales de psicoeducación para la comprensión de la patología y autocuidado. También, cuenta con una serie de actividades de ocio saludable que ayudan a mejorar la capacidad de relación social, a potenciar el desarrollo de la autonomía, a favorecer la recuperación de la autoestima y a aumentar la satisfacción personal.
Todo este trabajo se lleva a cabo en coordinación con las unidades de tratamiento, estableciendo vías de colaboración con la Unidad de Patología Dual del Hospital Provincial de Castellón, las Unidades de Salud Mental, las Unidades de Conductas Adictivas y los Centros de Rehabilitación e Integración Social , siendo el CIBE un refuerzo para las mismas.
Por otro lado, desde el año 2011 formamos parte de la Comisión Caminàs (comisión de trabajo para la patología dual en la provincia de Castellón), a través de la cual se impulsa la investigación sobre esta materia, la formación de los profesionales y la optimización de los recursos existentes.
Tras cuatro años de experiencia con el programa de atención específica a la patología dual, podemos concluir que hay una mejoría importante a diferentes los niveles:
- Detección de patologías mentales.
- Inicio o reanudación de tratamientos de salud mental. Hemos pasado de un 58% a un 80% de pacientes en tratamiento que acuden regularmente a sus seguimientos.
- Mayor continuidad y adherencia a los tratamientos. Ha habido un aumento del 37,6% en la adherencia.
- Mayor estancia media en el centro.
- Disminución de la sintomatología activa.
- Reducción del abuso de la medicación psiquiátrica.
- Estabilización de pacientes.
- Promoción de la conciencia de enfermedad, el autocuidado y la autonomía.
- Mejora de la capacidad para relacionarse con los demás usuarios/as.
- Disminución del aislamiento social, se ha incrementado en un 10% los individuos que han encontrado una vivienda entre los pacientes duales en estos últimos años.
- Disminución de la conflictividad, las conductas conflictivas han disminuido en un 70% en el centro.
- Incremento de la capacidad para compartir espacios de convivencia en el centro.
- Incremento de la coordinación con los recursos socio-sanitarios para una intervención integral.
En definitiva, tras estos años de programa de atención específico, entendemos que adaptar las estrategias y respuestas a las necesidades de los usuarios/as con patología dual mejora los resultados e incrementa la vinculación de los pacientes al centro.
Mercedes Beltrán Negre
Psicóloga y coordinadora del Centro de Intervención de Baja Exigencia de Castellón
Champán infantil, ¿educando para la fiesta?
Dejamos atrás las fiestas navideñas para iniciar un nuevo año con retos, nuevos proyectos e ilusiones. Sin embargo, es interesante que, una vez pasado este periodo, nos podamos detener a reflexionar sobre el papel que el consumo, en toda la amplitud del concepto, toma en esta época.
A nadie se le escapa que las Navidades se han convertido en unas fechas que promueven especialmente el consumismo a todos los niveles. Regalos, comidas copiosas, y ¡cómo no!, abuso de todo tipo de sustancias tóxicas, entre las que destaca la omnipresencia del alcohol. Esta costumbre está tan generalizada que llega a extenderse a todos los públicos, comercializándose un nuevo producto que tiene como público objetivo a niños/as y a embarazadas, el champán sin alcohol.
“El Consumo, que hasta entonces solo había sido un momento particular de la actividad humana, pudo al fin convertirse en lo que actualmente es en todas partes: una forma de vida completa –la obsesiva y patética búsqueda del disfrute siempre diferido del Objeto que falta– reivindicado como tal en la práctica y celebrado en la fantasía como una contracultura emancipadora: ¡Todo y ahora mismo! ¡Considerad vuestros deseos como realidades! ¡Gozad sin límites y vivid sin tiempos muertos!”. (Jean-Claude Michéa, “La escuela de la ignorancia y sus condiciones modernas”, 2002, Ediciones Acuarela: Madrid).
En este sentido, en una sociedad que entiende el consumo como fuente de felicidad, es lógico que todos sus miembros deseen acceder a los bienes más preciados, aquellos restringidos. El alcohol, a pesar de gozar de una gran aceptación social, está restringido por razones de edad y salud en aquellos sujetos más vulnerables a sus efectos. Sin embargo, esta sustancia está asociada en el imaginario colectivo a momentos de celebración, felicidad y encuentro. Por otra parte, nuestra época se caracteriza por la impaciencia y la inmediatez, rasgos que se observan también en las nuevas generaciones, quienes, en este sentido, desean acceder a los estilos de vida y los rituales de celebración propios de los adultos.
De hecho, las conductas adolescentes, que tanto escandalizan a la sociedad, no dejan de ser un reflejo de este deseo de participar del mundo adulto, seguramente de una forma desmesurada y torpe, fruto de una imperiosa necesidad de ruptura con la infancia. Tendencias como el binge drinking, así como el abuso de las tecnologías de la comunicación, nos indican una ausencia de límites y la “desresponsabilización” de los adultos, y de la sociedad en su conjunto.
Todos estos elementos forman parte del discurso social ante el consumo de alcohol, y como podemos ver, resultan contradictorios y constituyen una doble moral que no facilita la transmisión de un mensaje educativo claro y coherente a las nuevas generaciones. Mientras que nos divertimos con la imagen del más pequeño de la casa brindando con una copa en su mano, nos escandalizamos con los excesos de los jóvenes que hacen botellón. El ejemplo del champán para niños/as puede resultar anecdótico, pero analizado desde un punto de vista pedagógico, es muy ilustrador de las contradicciones actuales en la educación.
Precisamente el Carnaval, que hemos celebrado recientemente, festeja el exceso, la ocultación del individuo y la posibilidad de otras identidades y formas de actuar. En este día de celebración simbólica de la transgresión, observamos de nuevo la emulación de los mayores en la elección de los disfraces y personajes a imitar, pero también constituye en muchas ocasiones el primer contacto con la “fiesta” y, por lo tanto, un ritual de iniciación al alcohol. Tal como plantea Jaume Funes[1], en estos momentos es especialmente importante la función educativa y normativa de los padres, que regula y acompaña en el aprendizaje de un consumo responsable. Si, por el contrario, dimitimos de esta función y hacemos una “excepción” o paréntesis educativo, ¿qué mensaje transmitimos?
La apuesta debería ser por un modelo pedagógico basado en la coherencia y el respeto a las necesidades propias de la infancia, que, por si nos hemos olvidado, constituye una fase especialmente vulnerable del ciclo vital y determinante en la construcción del sujeto. Por este motivo, resulta necesario estar especialmente atentos a los modelos y mensajes que transmitimos, que, por otra parte, también promueven roles y estereotipos de género, como es el caso de los salones de belleza para niñas. El caso de Kristina Pimenova, la niña que con solo 9 años trabaja como modelo y es considerada la “niña más bella del mundo”, ha generado polémica también sobre la sexualización de las menores. Ejemplos como éste resultan invasivos y promueven rituales que no son propios del niño, sino del mundo adulto.
Desde nuestro punto de vista, la prevención de las adicciones constituye una de las principales líneas estratégicas de trabajo, siendo la infancia y la adolescencia etapas vitales idóneas para realizar un trabajo preventivo y educativo que aumente los factores de protección y disminuya los de riesgo de cada individuo.
Elena Guerrero.
Educadora del Centro de Día de Adicciones FSC
[1] http://jaumefunes.com/system/files/ara%203_2.pdf
El Centro de Día Psicogeriátrico "Bizia" edita el vídeo "Lo mejor del 2014"
El servicio, ubicado en Vitoria, perteneciente al Instituto Foral de Bienestar Social de la Diputación de Álava, que es gestionado conjuntamente por FSC y el Grupo Lagunduz, acaba de editar un vídeo que muestra las actividades llevadas a cabo por el Área Psicosocial del centro durante el pasado año 2014. Su objetivo es que tanto los usuarios/as como sus familiares, puedan conocer mejor las actividades que se desarrollaron allí a lo largo del año.
http://www.dailymotion.com/video/x2j5l9g_fsyc-centro-de-dia-psicogeriatrico-bizia-lo-mejor-del-2014_people
Se trata de un vídeo cronológico, de algo más de 10 minutos de duración, dividido en 3 partes (enero-abril, mayo-agosto y septiembre-diciembre), siguiendo la estructura de la revista cuatrimestral del centro, formada por 3 bloques temáticos diferentes.
En el mismo se pueden apreciar imágenes de las salidas más destacadas que ha organizado a lo largo del año el Centro de Día, de las actividades desarrolladas en el centro de psicoestimulación grupal y psicomotricidad, del programa de terapia asistida con perros, de las actividades de atención sociocultural como el proyecto “Mayores sobre Ruedas”, imágenes también de las actividades ocupacionales y rehabilitadoras mediante la consola Wii de Nintendo, de la “Fiesta del Encuentro Familiar Navideño” y de la entrega de regalos de Reyes a nuestros usuarios/as.
Según explicaba Arantza Bañares, coordinadora del Centro de Día Psicogeriátrico "Bizia" de Vitoria, dada la mejoría experimentada durante el pasado año a nivel cognitivo en el perfil de usuario/a del centro, uno de los objetivos marcados y logrados fue aumentar las excursiones, lo cual queda bien reflejado en la grabación.
El vídeo comienza con la canción de Loquillo “Cuando fuimos los mejores” y presenta imágenes de la visita a la exposición “Baby boom, juguetes para todos” en la Sala Fundación Caja Vital de la capital alavesa, que mostraba cómo jugó, aprendió y vivió la generación baby boom. Seguidamente, se pueden visionar imágenes de la salida que nuestros usuarios/as de “Bizia” y sus familiares realizaron a Ataria, Centro de Interpretación de los humedales de Salburua.
También, el documento muestra las dos salidas al Centro Cultural Montehermoso de Vitoria para conocer la exposición “ARQUÉ. Federico Arocena- Gregorio Querejazu. 1956-1975”, organizada por el Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz Pilar Aróstegui. Pero este año también se han incorporado otras novedades.
“Este año, hemos buscado cuidar más la música para que estuviera en mayor concordancia con la imagen, y hemos encontrado 3 autores y 3 estilos diferentes que se adaptan bien a las tres partes en las que se divide el vídeo. Hemos logrado que el vídeo tuviera un tono más esperanzador, que reflejara alegría, dentro de lo que es la patología, y no tanto tristeza”, afirmaba Arantza Bañares.
Tras la música de Loquillo, se escucha “Historia de amor” (Love Story) de Astrud Gilberto, acompañando a las imágenes del programa de terapia asistida con perros, y finalmente, “L`Oiseau” de Vox Angeli”, con las imágenes más navideñas, con las cuales se finaliza la tercera parte del vídeo, correspondiente a los meses de septiembre a diciembre.
En esta ocasión, el tiempo de preparación de este vídeo ha costado menos tiempo que el pasado año, según nos trasladaban desde el Centro de Día Psicogeriátrico “Bizia”. En total, ha supuesto unos 3-4 días de montaje, al contar ya con el material audiovisual.
Los equipos profesionales de todos los centros de mayores que FSC gestiona a nivel estatal, elaboran cada año un material similar para que tanto los usuarios/as como sus familiares, puedan ver las actividades que se llevan a cabo en los centros.
La elaboración de estos documentos visuales supone un trabajo extra para los equipos, ya que su realización es laboriosa y se debe dedicar un tiempo complementario, esfuerzo que es valorado positivamente desde la dirección y subdirección del Área de Atención a la Dependencia, ya que el día a día requiere que nuestros usuarios/as sigan atendidos y participen en actividades y éstas se siguen realizando con el mismo cariño y entrega.
"Into the Woods" se "estrena" en la Residencia, Centro de Día y Hogar "La Verneda" de Barcelona
Durante este mes de febrero, hemos podido disfrutar de dos acontecimientos muy interesantes que han dado mucha vida a este servicio de titularidad del ICASS de la Generalitat de Catalunya, gestionado por FSC en UTE con el Grupo Lagunduz: el Carnaval y una actuación de danza del vientre.
El tema escogido para el Carnaval de este año ha sido un poquito “de cuento”. Para ello, nos hemos inspirado en el “Into the Woods“ (“En el bosque”), que es una versión moderna, llevada al cine y al musical, de los entrañables cuentos de los Hermanos Grimm que entrelaza las tramas de algunas historias seleccionadas y explora las consecuencias de los deseos y las inquietudes de personajes como Cenicienta, Caperucita Roja, Jack y las judías mágicas, Rapunzel…
Pero en esta ocasión ha sido el mundialmente conocido cuento de hadas “Blancanieves” de los Hermanos Grimm, el que ha protagonizado nuestro Carnaval, aunque se nos “ha colado” algún “intruso” procedente de otros cuentos, como podéis apreciar en las imágenes que acompañan a esta noticia. Esta vez tuvimos a una Blancanieves perseguida por la malvada, celosa, vanidosa y poderosa bruja, madrastra de Blancanieves, a la que afortunadamente el príncipe salvó de la envenenada manzana.
Llegado este punto, os preguntaréis quiénes fueron los enanitos del cuento. Pues ni más ni menos que los usuarios/as del centro, nuestros mayores de “La Verneda”, que también sufrieron el “acoso” de la bruja malvada, que fue ofreciendo manzanas a diestro y siniestro. Aunque fue incapaz de hacer volar su escoba y salir del centro, ¡qué vamos a hacer!.
El Carnaval arrancó desde la misma recepción de “La Verneda”, donde el equipo psicosocial del centro, con la ayuda de algún voluntario y usuario, trasladó el enorme panel con el poster del cuento, que había sido elaborado por los usuarios/as en el Taller de Manualidades, al igual que los disfraces y sus complementos. Este panel visitó todas las plantas del servicio para que los residentes pudieran hacerse “la foto de rigor” y luego, por la tarde, se celebró una fiesta, que incluyó chocolatada y pasteles para todos/as. También, como cada año, se celebró el concurso de disfraces dirigido a los familiares de los usuarios/as del centro, que nos deleitaron con su gracia, originalidad y simpatía. En esta ocasión, todos ellos tuvieron una mención honorífica por su participación, en forma de diploma.
Y como ya es también habitual cada año, la Rúa de Carnaval de la Escola Verns de Barcelona hizo parte de su recorrido por el interior de nuestro centro y pudimos ver desde los más pequeños a los más mayores, disfrazados con los diferentes motivos escogidos por cada grupo de alumnos/as. Esta escuela es una de las colaboradoras habituales, ya que también nos visita a lo largo del año, como en Navidad, ofreciendo a nuestros usuarios/as diversas actuaciones musicales.
Y otro de los acontecimientos tuvo lugar el domingo 22 de febrero, cuando recibimos al grupo de danza del vientre, que nos regaló diferentes números de bailes orientales que alegraron y con los que disfrutaron tremendamente los usuarios/as del servicio. En el número final, incluso algunas de las usuarias se atrevieron a dar unos pasos de estos bailes, animadas por las bailarinas. La actuación tuvo muchísimo éxito y es de agradecer que este grupo de baile nos dedicara parte de su tiempo. Actuación tras actuación, los espectadores animaron con diferentes cumplidos a los bailarines, que pusieron todo su empeño en hacer disfrutar a todos los presentes.
Ahora, habrá que esperar al año próximo e ir pensando qué nuevos números traerán el grupo de danza del vientre y cuál será el nuevo tema para el Carnaval de 2016.
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