FSC firma un convenio de colaboración con la Federación Catalana de Vela en el marco del programa Incorpora de 'la Caixa'

El objetivo de este convenio es favorecer la formación e inclusión laboral de colectivos en riesgo de exclusión social en Cataluña. El programa Incorpora, con una red de casi 100 entidades sociales colaboradoras en Cataluña, y más de 300 en el territorio nacional, tiene como objetivo promover la Responsabilidad Social Empresarial, gracias a las acciones de sensibilización, difusión e intermediación laboral.

vela-incorpora-fsycEl pasado 12 de mayo, Gerard Esteva, presidente de la Federación Catalana de Vela; Marc Simón, director del Área de Integración Social de la Fundación “la Caixa” y Manuel Alcaide, gerente de FSC, formalizaron el interés mutuo por promover la inserción laboral y responsabilidad social empresarial, firmando un convenio de colaboración con el programa Incorpora de “la Caixa”.

De esta manera, la Federación Catalana de Vela, como institución privada de utilidad e interés público y social sin ánimo de lucro, se suma a la extensa red de empresas vinculadas al programa, que promueven y facilitan la incorporación al trabajo a personas con mayores dificultades para acceder a él.

Durante el pasado año, gracias a la profesionalidad y calidad de los servicios ofrecidos desde el programa Incorpora de “la Caixa”, gestionamos casi 16.000 ofertas de trabajo de empresas que confiaron en el programa para comprometerse socialmente, como actores principales en el desarrollo económico y laboral del territorio.

Este acuerdo de colaboración es el punto de partida para la puesta en marcha de un plan de trabajo conjunto entre la Federación Catalana de Vela y FSC, como entidad colaboradora del Programa Incorpora, en el que definiremos acciones concretas que promuevan la integración sociolaboral de jóvenes y otros colectivos en riesgo de exclusión social, entre todos sus federados.

Con esta nueva alianza, seguimos trabajando como entidad para promover la inserción laboral de colectivos en situación de vulnerabilidad y/o riesgo de exclusión e impulsar el compromiso social de todos los agentes implicados en esta tarea.


La realidad del CAI se traslada a la Universidad de Alicante

La Universidad de Alicante, a través de la Escuela de Trabajo Social, ha solicitado la colaboración del Centro de Acogida e Inserción para Personas sin Hogar de Alicante (CAI), gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). El objetivo de esta colaboración, que se realiza por tercer año consecutivo, es que los alumnos/as de primer curso del Grado en Trabajo Social tomen contacto con situaciones sociales existentes y actuales sobre las que tendrán que intervenir como profesionales en un futuro.

La actividad se enmarcaba dentro de la asignatura “Iniciación a las Habilidades Profesionales” del  primer curso del Grado en Trabajo Social. Entre sus objetivos, dotar a los/las estudiantes de capacidades relacionadas con la participación en las políticas sociales, trabajar en la prevención de los problemas sociales, y contribuir a la ciudadanía activa mediante el empoderamiento y la garantía de los derechos sociales y humanos.

El primer día, alumnos de primer curso junto a su profesora, Yolanda Domenech, visitaron las instalaciones del CAI. Durante el recorrido, profesionales del servicio les explicaron sus funciones, así como el objetivo y forma de trabajar del equipo multidisciplinar, y las características de cada uno de los programas del CAI.

El segundo día, seis  usuarios del Programa de Inserción del CAI se trasladaron a la universidad, a la misma clase y con los mismos alumnos que el día anterior habían visitado el centro. De esta forma, se pretendía contextualizar la realidad del usuario, de manera que los alumnos que ya habían visitado las instalaciones pudieran entender desde otra perspectiva todo aquello que el usuario les pudiera contar sobre su vivencia del proceso de exclusión y la experiencia dentro del programa de inserción.

En estos tres años de intercambio se ha constatado que los participantes encuentran la actividad enriquecedora, al poder explicar sus experiencias, y compartir con futuros profesionales del ámbito social sus inquietudes y opiniones, pues habitualmente no tienen un foro público donde poder expresarse.

El poder terapéutico de la escucha activa se multiplica, y contribuye a recuperar el sentimiento de pertenencia que, como colectivo inmerso en un proceso de exclusión, experimenta esta pérdida. Al mismo tiempo, se produce un efecto de retroalimentación en cuanto al fortalecimiento de las capacidades, confianza y protagonismo como grupo social y como individuo. “Este fortalecimiento  enlaza con los objetivos que desde el CAI se persiguen, sobre todo en las últimas fases de la intervención, dirigidos al empoderamiento de la persona. Entendemos el empoderamiento como la toma de conciencia del poder que, individual y colectivamente, ostentan y que tiene que ver con la reafirmación de su propia dignidad como personas”, explicaba Cristina Jordá, trabajadora social del Programa de Inserción del CAI de Alicante.

Por otra parte, afirmaba Cristina Jordá, “el hecho de que los usuarios pudieran hablar sobre su experiencia vital, explicar su proceso de pérdidas, su experiencia con diversos recursos que han tenido y todo ello, ante un colectivo de unos 50 alumnos, implicó un cambio de roles. Fueron los usuarios en esta ocasión quienes ayudaron y facilitaron herramientas para que los alumnos pudieran alcanzar sus objetivos, lo cual es muy interesante”.

Según el autor Fetterman, en toda intervención social se distinguen varias fases, indentificando la liberación como la última de ellas. Fetterman entiende por liberación el acto de estar libres de roles preexistentes que limitan y distorsionan las propias capacidades, se trata de la liberación de las fuerzas de autodeterminación. De la misma manera, George Kelly, padre del constructivismo, considera que una persona no es víctima de su realidad, sino de su construcción de esta realidad, del mapa mental que construye a partir de la realidad vivida.

En este intercambio de experiencias y de roles se produce también la creación de nuevos espacios, nuevas realidades y nuevos mapas mentales con los que mirar la realidad de los procesos de exclusión y a las personas que se encuentran inmersos en ellos. Al mismo tiempo los participantes amplían su construcción sobre su mapa mental en la medida en que se les observa y se les escucha desde un foro distinto al que están habituados.

“Otro objetivo que se consigue con esta actividad lo podemos relacionar con la sensibilización respecto a este colectivo tan estereotipado, especialmente en estos momentos de crisis social. Participar en éste y en otros foros, nos/les da la oportunidad de desmitificar la imagen de las personas en procesos de exclusión, así como de los recursos que trabajamos por la inclusión”, manifestaba Cristina Jordá, trabajadora social del Programa de Inserción del CAI de Alicante.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.


Sólo el 55% de las mujeres recupera su horario laboral tras ser madre

Sólo el 55% de las mujeres españolas vuelve a su horario laboral después de la maternidad, mientras el 100% de los padres recupera su trabajo en las mismas condiciones, según el último informe al respecto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que recoge la existencia de "presiones" en España a las embarazadas para inducirlas a renunciar.

igualdad-mujeres-horario-laboralEl trabajo, que compara las leyes de 185 países y territorios y recoge informes independientes para contrastar la aplicación de las mismas, señala que sólo 66 se han comprometido con al menos uno de los tres convenios sobre protección de la maternidad, adoptados en 1919, 1952 y 2000.

Sobre España, apunta que del 45 por ciento de las madres que no regresaron a su antigüo horario laboral tras la baja, el 35 por ciento de se acogieron a un puesto a tiempo parcial o a una reducción de jornada, y un 7% renunció o perdió su empleo.

La OIT destaca que tras examinar los países de la Unión Europea, ha encontrado "un nivel considerable de discriminación basada en la maternidad" tanto en el ámbito de la contratación y el despido como "en la presión para dimitir, el hostigamiento y otras prácticas contrarias a los principios de empleo, protección y no discriminación", especialmente en España, Rumanía y Lituania.

Según afirma, en España "las prácticas de 'mobbing' sobre mujeres embarazadas están ampliamente extendidas" y se han reportado informes por "acoso en el trabajo durante el embarazo y el despido o presión para salir" de la empresa.

En Croacia, Grecia, Italia y Portugal se ha reportado incluso el "uso generalizado" de las llamadas 'renuncias en blanco', cartas que la trabajadora se ve obligada a firmar sin fecha y que se utilizan para despedirla si se queda embarazada, padece una enfermedad de larga duración o cargas familiares.

Esto, teniendo en cuenta que en España y en el conjunto de la Unión Europea la legislación garantiza el derecho a recuperar el puesto de trabajo al cabo de cualquier permiso laboral, sea de maternidad, paternidad o por cualquier otro motivo. Sólo 20 de 165 países carecen de leyes anti discriminación en el embarazo y la maternidad, ninguno es europeo.

"Para alcanzar la igualdad de género, es necesario proteger la maternidad. Si no existe la igualdad en el hogar, será una ardua batalla conquistarla en el trabajo. Es aquí donde entran en juego las políticas sobre prestaciones de paternidad, cuidado de los niños y otras políticas dirigidas a conciliar la vida familiar y profesional", señala la responsable del Servicio de género, igualdad y diversidad de la OIT, Shauna Olney.

MUJERES SIN PROTECCIÓN

A nivel global, el estudio refleja que el 53 por ciento (98 países) de los 185 países y territorios analizados cumplen el mínimo de 14 semanas de permiso de paternidad, seis de cada diez (107 países) financia las prestaciones mediante la Seguridad Social que, en el 45 por ciento de ellos (74 países), equivalen a al menos dos tercios del salario. En tres países la baja de maternidad sigue sin estar remunerada.

Sin embargo, la gran mayoría de las mujeres trabajadoras, alrededor de 830 millones, no tienen una cobertura adecuada de maternidad en la práctica, sobre todo en los países en desarrollo: Casi el 80 por ciento de estas mujeres trabaja en África y Asia, donde algunos grupos de trabajadores están excluidos de la protección.

"Si bien los resultados sugieren que muchos países han incorporado en su legislación los principios de protección de la maternidad y de apoyo a los trabajadores con responsabilidades familiares, en la práctica la falta de protección sigue siendo uno de los mayores desafíos para la maternidad y la paternidad actualmente", señala la coautora del informe Laura Addati.

Sólo tres de los 185 países y territorios no contemplan en la legislación el derecho a percibir prestaciones pecuniarias durante la licencia de maternidad y, en la actualidad, más de 100 países financian las prestaciones a través de la seguridad social, reduciendo la contribución de los empleadores.

En cuanto a la paternidad, 79 de 167 países disponen del derecho legal a esta licencia, y en 70 de ellos está remunerada. Se trata de un permiso más frecuente en países desarrollados.

La OIT insta a los Estados a garantizar que las medidas dirigidas a proteger la maternidad y a conciliar la vida familiar y el trabajo sean universales y que los criterios de elegibilidad sean inclusivos, ofrecer atención básica a la salud materna y seguridad de los ingresos tras el nacimiento de un hijo, eliminar y prevenir la discriminación en este ámbito, y reducir el coste para los empleadores de las prestaciones de maternidad.

Fuente: Europa Press


Buena acogida de la jornada interna de FSC: "Drogodependencias, retos de futuro"

El pasado 6 de mayo tuvo lugar esta jornada que contó con la presencia y participación de profesionales y coordinadores del Área de Inserción Social, Reducción de Daños en Drogodependencias y VIH-SIDA y del Área de Adicciones, Género y Familia de FSC, así como de la Dirección Técnica. La jornada se celebró en las instalaciones del Palau Macaya de Barcelona.

El primer debate, donde se abordaron de forma genérica los retos de futuro en la atención a drogodependientes,  fue el punto de partida para arrancar una jornada en la que tuvimos la oportunidad de reflexionar y trabajar, de manera conjunta con compañeros/as de FSC, acerca de nuestra intervención en el ámbito de las adicciones y, de manera más intensa, en relación a las drogodependencias.

Los directivos participantes en la mesa de debate, Xavier Ferrer, Maite Tudela, Toni Garín y Sonia Fuertes, nos brindaron la posibilidad de pensar y ser críticos, favoreciendo la reflexión más allá del trabajo con las personas o con las instituciones, haciéndolo extensivo al conjunto de la sociedad. Al respecto, consideramos que es indispensable disponer de espacios de debate para facilitar la producción y formalización del discurso, espacios compartidos de trabajo en equipo en los que cada profesional pueda interrogar y cuestionar, sin miedo a la equivocación, y en los que recoger la diferencia, para favorecer que el profesional encuentre y desarrolle su propio estilo, desde la particularidad.

En este sentido, es importante disponer de una estrategia que nos ayude a dibujar nuestro recorrido, por el que transitar con valentía, desde los valores que nos definen en nuestra intervención como entidad y sin dimitir en el encargo, porque nos queda mucho trabajo por delante. Y para conseguirlo, deberemos seguir aprendiendo desde una posición humilde, para ser permeables y poder enfrentarnos al cambio.

Aprender del pasado para prever el futuro; intervenir desde la intersección de conocimiento, para atender al sujeto desde su integralidad; responsabilizarnos y evaluar para saber cuál es el impacto social que generamos; y la importancia de nuestra participación para incidir en las políticas sociales de futuro, fueron solo algunas de las sugerentes ideas que lanzaron desde la mesa de debate. Estas ideas nos empujan a pensar, a innovar, a implicarnos, a ser críticos sin miedo a equivocarnos, para ser agentes de transformación profesional y social.

A continuación, bajo el título “Innovación y avances en el tratamiento en adicciones” daba comienzo la primera de las dos mesas temáticas de la jornada.

Esta mesa contó con la participación de los siguientes profesionales: Miriam Vázquez (directora del Espai Ariadna), Tere Batanás (coordinadora del CAS Brians 1), Marta García (coordinadora del CAS Brians 2), Jordi Morillo (director de la Comunidad Terapéutica “Can Coll”) y Patricia Bosch (coordinadora del Circuito de Inserción de Cataluña).

Uno de los primeros elementos clave que se pudo observar a lo largo del desarrollo de  en esta primera mesa, fue constatar cómo cada uno de los proyectos desde su particularidad, desde su recorrido histórico más o menos dilatado, colocaba el punto de innovación en un lugar distinto, aportando todos en su conjunto un valor añadido en el ámbito de los tratamientos en adicciones.

A lo largo de las exposiciones, pudimos observar desde el recién estrenado "Espai Ariadna" como un espacio único en el sector que ofrece tratamiento a mujeres drogodependientes (y sus hijos e hijas) y víctimas de violencia de género, así como un renovado e innovador tratamiento urbano de las adicciones (Centro de Día y Piso Terapéutico) donde la diversidad en la oferta del tratamiento es tan diferente como diferentes son la personas que atendemos desde dicho programa.

También tuvo un lugar importante y reseñado en la mesa de innovación  la Comisión de Patología Dual de la Comunidad Terapéutica “Can Coll” como un espacio construido por los profesionales de dicho recurso, para abordar un fenómeno tan actual como la salud mental y las adiciones. Por último, señalar que en esta mesa también tuvo cabida, en el marco del ámbito de la ejecución penal, el CAS de Brians (Centro Penitenciario Brians 1 y 2) que demostró cómo en un marco tan complejo es perfectamente posible y compatible  combinar creatividad, innovación y buenos resultados en materia de tratamientos en un centro penitenciario y en el trabajo con mujeres y hombres privadas de libertad.

En definitiva y como conclusión de esta mesa, quedó evidente la posición de deseo de  mejora de los profesionales que trabajan en Fundación Salud y Comunidad y cómo dicha posición tiene un efecto claro y directo en las personas que atendemos, ofreciendo servicios no solo novedosos y creativos sino dotados de calidad.

La tercera mesa de la jornada tenía como título: “Ciudadanía y adición: reflexiones desde la reducción del daño”.

La mesa estuvo moderada por Andrea Valls, directora de Servicios de Salud Mental, y contó con las intervenciones de profesionales del Área de Inserción Social y VIH-SIDA de la Fundación Salud y Comunidad: Francesca Spanó coordinadora del Programa PID del Centro Penitenciario de Hombres de Barcelona; Belén Sánchez, directora del Centro de Baja Exigencia (CIBE) de Castellón, y Pepe San Martín, director del Centro de Baja Exigencia (CIBE) de Valencia y director de los PIJ de Valencia y los que se encuentran en centros penitenciarios: Picasent (Valencia) y Albocácer (Castellón).

Los ejes de las intervenciones de la mesa se centraron en aportar una mirada global hacia el tratamiento y abordaje de los aspectos relativos a la drogodependencia, enfatizar en los derechos humanos y promocionar la dimensión de ciudadanía de los usuarios de los programas.

Francesca Spanó explicó con carácter general la intervención en el Programa de Intervención en Drogodependencias (PID), el efecto de la institucionalización en el sujeto y  cómo se trabaja este aspecto en los espacios grupales. Y, por último, concretó qué elementos de dinamización comunitaria se realizan en el centro  penitenciario y en el programa, como herramienta para promocionar la inserción.

Los directores de los Centros de Baja Exigencia de la Comunidad Valenciana (CIBE) transmitieron la importancia de dotar de protagonismo a las personas atendidas, favoreciendo la aparición del vínculo y promocionando su condición de ciudadanos. En este sentido, Belén Sánchez (directora del CIBE de Castellón) explicó cómo la experiencia de atención en Castellón les ha facilitado un aprendizaje bidireccional, a usuarios y profesionales, y cómo, gracias a la organización espontánea e implicación de las personas atendidas, el servicio pudo ser transformado manteniendo niveles óptimos de actividad en un momento en el que se produjeron recortes presupuestarios.

Por su parte, Pepe Sanmartín (director del CIBE de Valencia) realizó un abordaje de los aspectos más relevantes del perfil de las personas atendidas en este servicio destacando cómo con frecuencia son sujetos que quedan relegados a su condición de “drogodependientes” quedando excluidos de la posibilidad de participar de los circuitos de atención y circulación social normalizada. Concretó, por otra parte, la intervención en el denominado Programa de accesibilidad, encargado de facilitar a los usuarios del servicio la documentación necesaria (tarjeta sanitaria, empadronamiento, DNI, etc.) para facilitar su vinculación y atención a los recursos de la red asistencial.

Las principales ideas y conclusiones de la mesa fueron la importancia de facilitar a las personas atendidas un lugar de aproximación y vínculo con lo social, potenciar y definir iniciativas en los servicios que promocionen el ejercicio de derechos y deberes y, por último, lo imprescindible de escuchar a las personas atendidas potenciando su conexión a los servicios y redes normalizadas. Destacar el elevado grado de implicación y compromiso que se desprendió de cada una de las intervenciones.

 


Sexualidad y envejecimiento, mitos y prejuicios a superar

La expresión de la sexualidad cambia a lo largo de la vida en función de la situación personal, emocional, física, etc. El envejecimiento es una etapa del proceso vital donde se producen cambios biológicos, psicológicos y sociales que también afectan a la sexualidad. El estereotipo dominante en la sociedad actual respecto a la sexualidad de las personas mayores es el antagonismo entre sexualidad y envejecimiento, sobre todo respecto a las mujeres.

sexualidad-envejecimiento-fsycEn nuestra sociedad, la aceptabilidad de la sexualidad es diferente para los hombres y para las mujeres, produciéndose un doble rasero sociocultural que ofrece permisividad a los hombres, pero desvaloriza y estigmatiza a las mujeres que responden a sus necesidades y deseos sexuales.

Siguiendo a algunos autores como Carlos Verdejo, tenemos interiorizados una serie de mitos tradicionales sobre la sexualidad de las personas mayores, que afectan bien a una consideración social derivada de una discriminación por la edad (el sexo se acaba con la edad, es un hecho anormal, es pernicioso, vicioso y vergonzante), bien al hecho bio-psicológico de gozar (las personas mayores no disfrutan con el sexo, no tienen suficiente capacidad fisiológica que les permita tener conductas sexuales, los cambios orgánicos conllevan la desaparición del deseo sexual…).

Otros prejuicios socioculturales se refieren a que las mujeres solo deberían tener sexo por amor; el silencio sexual que enfatiza que las mujeres no deberían mostrar interés por el sexo; en este sentido, la idea preconizada por la educación represora que entiende el sexo como medio estricto para la reproducción, del que no se espera que medie el deseo, y la consideración social de los cuerpos de las mujeres como objeto de deseo, que incluye altas expectativas acerca del atractivo y la imagen corporal, con las inevitables repercusiones sobre la autoestima de las mujeres mayores, según otros autores como Susan Sontag.

Se trata de mitos que han configurado el pasado y el presente de hombres y mujeres, y que interfieren de manera clara en la idea de la sexualidad y de cómo la viven las personas mayores.

Por otra parte, las transformaciones anatómicas y funcionales en los órganos sexuales, las alteraciones del sistema hormonal, el desarrollo de patologías crónicas y/o los tratamientos farmacológicos, entre otros, pueden condicionar la actividad sexual de los mayores. Estos cambios pueden influir, junto con otros factores como el grado de incapacidad y otros de carácter social, como la viudedad, en una disminución de la actividad sexual.

Según Montse García, psicóloga de la Residencia y Centro de Día de Benidorm (Alicante), gestionada por FSC, “a pesar de que la mujer vive más años que el hombre y existe una mayor proporción de viudas, en ellas está mal visto. Sin embargo, en los hombres se acepta y se valora que tengan una sexualidad activa, e incluso que se relacionen con mujeres más jóvenes”.

Sin embargo, la evidencia científica confirma que la edad no supone una dificultad para los deseos y posibilidades de disfrute de las personas mayores. Los estudios pioneros acerca de la sexualidad de las mujeres llevados a cabo por Masters y Johnson afirman que la capacidad de goce sexual de la mujer no decrece con la edad, incluso que la mujer disfruta tanto o más que el hombre.

Algunos estudios posteriores demuestran que un buen número de mayores tienen intereses sexuales a lo largo del proceso de envejecimiento y que disfrutan del sexo, aún en edades avanzadas. Por ejemplo, el estudio llevado a cabo en el Instituto de Neurociencia de Gotemburgo (Suecia) por Nils Beckman, que demuestra que la actividad sexual se mantiene en personas septuagenarias. Afirma que las mujeres de la generación que hoy tiene setenta años, están más realizadas sexualmente que las que tenían su edad hace treinta. En el mismo se destaca una mejora en la calidad de la vivencia de la actividad sexual y se valoran los sentimientos relacionados con el coito como una parte fundamental del bienestar sexual.

Según se señala en el Libro Blanco del Envejecimiento Activo del IMSERSO, “la información adecuada de la influencia del proceso del envejecimiento en la actividad sexual que se proporcione a las personas mayores, es esencial para eliminar los estereotipos y los tabúes de la función sexual, aspecto determinante en la calidad de vida de las personas mayores”.

Para ello, según sus autores, se debe formar al equipo de profesionales directamente implicado en este aspecto del proceso de envejecimiento, que pueda dar las respuestas adecuadas a las necesidades existentes según los casos, dentro del respeto a las opción personal de la persona mayor, tema que abordaremos en otro artículo.

Por otra parte, y de forma paralela, es prioritario un cambio en las actitudes de la sociedad española hacia la erradicación de los tabúes existentes sobre la sexualidad de las personas mayores, considerando la actividad sexual como algo natural, también en la última etapa de la vida.

En este sentido, según afirma Montse García, “ya que la sexualidad nos acompaña desde el nacimiento hasta el fin de nuestros días, y presenta variaciones, en la vejez debemos aprender a aceptarlas, aprovecharlas y desarrollarlas de la mejor manera posible, buscando nuevas experiencias y sensaciones satisfactorias”.

Dejar de tener relaciones sexuales puede ser también otra opción perfectamente válida, cuando proviene de la libertad individual y no del desencanto o la ignorancia, del miedo o la vergüenza, según mantienen diferentes autores.

De la misma manera que podemos decir que envejecemos como hemos vivido, también la sexualidad se plantea como una continuidad respecto a cómo se experimentó en otras edades y, desde luego, se relaciona íntimamente con las ideas y creencias que sobre ella se sostienen.


El alcohol es causa del 6% de las muertes en el mundo cada año

  • El 7,6% de los fallecimientos de hombres y el 4% de los de mujeres se deben a la bebida
  • Cánceres, accidentes, violencia y enfermedades hepáticas son las principales consecuencias

alcohol-OMS-2014-portadaEl alcohol forma, junto al tabaquismo, la mala dieta y la falta de ejercicio el cuarteto de causas de muertes prevenibles, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta acaba de presentar un estudio mundial sobre esta sustancia,y la principal consecuencia es que la bebida se relaciona con 3,3 millones de muertes en el planeta –el 7,6% de los de hombres y el 4% de los de mujeres, lo que da una media de aproximadamente el 6% de las defunciones del planeta cada año-.

Esta proporción es reflejo de que los hombres son más bebedores que las mujeres, aunque hay datos que demuestran que ellas son más susceptibles a algunos efectos adversos de la bebida. No solo por cuestiones intrínsecas (suelen pesar menos, tienen menor capacidad de procesamiento hepático y más proporción de tejido graso, que son factores de riesgo), sino también sociales, porque son víctimas de violencia por sus parejas cuando beben, por ejemplo.

Europa es la región con mayor porcentaje de bebedores, y, dentro de ella, España se acerca mucho a la media: 11,2 litros de alcohol puro al año (10,9 es la cantidad europea), que sube a 16,4 litros cuando se reparte solo entre bebedores; el 68,3% de los mayores de 15 años beben; un 19,6% de ellos son bebedores de riesgo y hay un 0,7% de personas con dependencia alcohólica (frente al 4% de Europa). La proyección hasta 2015 es de una estabilización.

La segunda región es América: el 70,7% de los mayores de 15 años y el 52,8% de las mujeres de esa edad bebe, muy por encima de la media mundial (el 47,7% y el 28,8% respectivamente).Sin embargo, en cuanto a los litros ingeridos por cada bebedor, el continente está por debajo de la media, solo por delante del norte de África y Oriente próximo. También en América es donde hay más mujeres con problemas de comportamiento asociados al alcohol, y donde hay más regulaciones sobre el acceso. Por consumo, en el continente destacan Canadá, Granada y Santa Lucía, con más de 10 litros por bebedor.

El informe divide las bebidas en tres grupos: espirituosas (licores), cerveza y vino. Cada una representa, respectivamente, el 50,1%, el 34,8% y el 8% del alcohol ingerido. En la región europea el reparto es: 39,9% de cerveza, 32,9% de espirituosos y el 25,7% de vino. En América, 55,3% de licores; 32,6% de cerveza y 11,7% de vino. El modelo español es diferente: 50% de cerveza, 28% de licores y un 20% de vino.

Cánceres, accidentes, violencia y daños hepáticos son las principales consecuencias del consumo de alcohol, pero el informe destaca que hay evidencia de su relación en otras enfermedades, como el sida o incluso la tuberculosis, por su efecto sobre aspectos como el uso de medidas preventivas. Hasta 200 patologías se relacionan con el consumo de alcohol. De ellas las hay propiamente efecto de la bebida (el síndrome alcohólico fetal), pero también las hay relacionadas como la pancreatitis, cirrosis, cáncer de boca y faringe o problemas neurológicos y enfermedades mentales que se van agravados, como la epilepsia. Además están las complicaciones cardiovasculares.

Pero el alcohol no solo causa muertes. Las organizaciones sanitarias tienen otra medida para evaluar el impacto de una enfermedad o problema: los años de vida saludable perdidos (DALYs). En 2012, según el estudio, fueron 139 millones, o el 5% del total atribuido a todas las enfermedades.

Todos estos datos sitúan el consumo de alcohol entre las cinco primeras causas de enfermedad, discapacidad y muerte en el mundo. Y ello sin contar las consecuencias socioeconómicas del abuso del alcohol, que se pueden dar hasta en las sociedades más tolerantes: pérdida de ahorros, del trabajo, problemas familiares o estigma y discriminación.

Sin embargo, la OMS destaca que dos tercios de la población del planeta no bebe, por lo que esta cifra se concentra en el otro tercio (el 38,3% que sí lo hace), que consume, de media, 17 litros de alcohol puro al año. El trabajo destaca que hay una relación entre la riqueza de un país y la bebida. Es la cantidad y el modo de consumo lo que determina el daño, señala la OMS. El tercer aspecto es la calidad del alcohol consumido, pero a distancia de los otros dos factores. Y ello a pesar de que un 25% de la bebida consumida es de fabricación casera.

“Hay que hacer mucho más para proteger a la población de las consecuencias negativas del consumo de alcohol”, ha dicho Oleg Chestnov, experto en enfermedades crónicas y salud mental de la OMS. Con estos datos “no hay lugar para la complacencia”.

alcohol-OMS-2014

Fuente: El País


Los jóvenes catalanes conviven con la violencia

Los jóvenes catalanes conviven demasiado a menudo con experiencias de violencia, según sus relatos, que los pueden conducir a un riesgo de desajuste emocional y de exclusión social. Además, los adolescentes catalanes protegidos por la Administración relatan el triple de casos de victimización que los jóvenes en general

violencia-jovenes-catalanes"Entre los adolescentes tutelados por la Administración y los infractores con medidas de justicia juvenil, sin embargo, hay el triple más de casos de victimización que entre los jóvenes en general; son menores altamente vulnerables", afirma Noemí Pereda, profesora de victimología de la Universidad de Barcelona (UB) y una de las autoras del estudio Victimización en adolescentes de protección y de justicia juvenil, presentado recientemente.

"¿Algún compañero de escuela te ha pegado?" "¿Tus padres o los educadores te insultado o menospreciado?" "¿Y en las redes sociales, te han ofendido?" Son algunas de la cuarentena de preguntas que se hacer a un millar de estudiantes catalanes, a 129 adolescentes tutelados por la dirección general de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) y a 101 jóvenes infractores que cumplen una medida de la dirección general de Justicia Juvenil para examinar sus niveles de victimización, es decir, la percepción que tiene una persona de haber sido víctima de un delito o de un hecho que daña su persona. "Son las cifras negras que no salen en las estadísticas de hospitales o de la policía, y normalmente los jóvenes infravaloran lo que les ha pasado", aclara Pereda, que precisa que para conseguir más sinceridad "nunca se les pregunta directamente: «¿Has sido víctima de»?".

El estudio es pionero en Cataluña y en España porque por primera vez se pregunta a los jóvenes y adolescentes sus vivencias. Así, el 100% de adolescentes tutelados por la DGAIA y el 100% de Justicia Juvenil afirman que han sido víctimas de un acto violento a lo largo de su vida, una cifra que baja al 83% entre los escolares de la comunidad. Judit Abad, una de las otras autoras de la investigación, explica que el concepto de victimización usado "hace referencia a un conjunto más amplio de eventos que el maltrato y el abuso, e incluye el acoso escolar, el vandalismo y el agresión entre hermanos o iguales".

La cifra de victimización entre los tres colectivos se reduce cuando se les pregunta por los casos de victimización que han vivido en el último año. Sin embargo, los jóvenes infractores (con un 91%) y tutelados (con 84%), a pesar de que han sido apartados de los supuestos núcleos de violencia o conflicto, siguen superando los jóvenes en general (68%). Además, el 52% de los chicos de la DGAIA y el 69% de los de Justicia Juvenil afirman que han tenido lesiones a causa de estos episodios de violencia del último año. Para las investigadoras, este resultado debe llevar a una profunda reflexión crítica por parte de la Administración sobre la situación en que se encuentran estos niños y jóvenes institucionalizados, "porque su visión se aleja de la protección y reeducación que les queremos ofrecer", explican. El estudio también detecta que los chicos y las chicas sufren tipos de violencia distintos. Mientras que los chicos afrontan más delitos comunes y violencia entre iguales y hermanos, las chicas soportan más actos violentos o negligencias por parte de los cuidadores (desde familiares hasta profesionales), y de abuso sexual. La violencia electrónica y la de pareja aparece en la adolescencia media y es ejercida por ambos sexos en la mayoría de encuestados.

Todos estos episodios pueden provocar un desajuste psicológico mayor, y también se constata que hay una estrecha relación entre ser víctima y luego convertirse en autor de un delito o acto violento. Para salir de este pozo, la llamada resiliencia, el factor personal es clave para los jóvenes institucionalizados. "Hay que potenciar el apoyo de los educadores, trabajar la autoestima y habilidades de los chicos", concluyen las autoras.

Más formación a los profesionales y apoyo a la familia

Las investigadoras hacen una decena de propuestas para corregir las disfunciones detectadas. Una es que hay que reducir el porcentaje de jóvenes institucionalizados victimizados. Plantean que entreviste a los jóvenes sobre sus vivencias y se dé formación a los profesionales para hacerlas y para saber cómo actuar. También destacan que hay que intervenir en las familias, para ayudarlas a corregir negligencias o que den una segunda oportunidad a hijos violentos.

"Algunos jóvenes tutelados manifiestan en un pequeño porcentaje que estas formas de violencia son realizadas por personal del centro donde se encuentran", dicen las autoras. Al respecto, la directora general de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), Mercè Santmartí, explica que los chicos tutelados pueden interpretar como un castigo una contención porque no autolesiona "y hay que perfeccionar la actuación para no victimizarlos". Añade que el actual estudio es bien recibido por "subir escalones en su atención", y en la elaboración del código de buenas prácticas en los centros de la DGAIA que ahora ultiman.

En el estudio, el 30% de los jóvenes infractores están o han estado protegidos por la DGAIA. Las autoras indican que hay que equilibrar castigos con su apoyo. El director general de Justicia Juvenil, Joaquim Clavaguera, afirma: "El estudio nos confirma que estos jóvenes no han tenido una vida muy fácil", y apuesta por mejorar su educación, además de fortalecer lazos con las familias "con las que ya trabajamos ".

Fuente: El Punt Avui


El Centro de Día de Adicciones de FSC acoge la presentación de la campaña "El millor de la declaració de la renda"

El Departamento de Bienestar Social y Familia de la Generalitat de Catalunya y  la Taula d’Entitats del Tercer Sector han impulsado conjuntamente un año más la campaña de sensibilización para animar a los contribuyentes de Cataluña a marcar la casilla “otros fines de interés social” en su declaración de la renta.

La iniciativa, que tiene por lema “El millor de la declaració de la renda”,  la presentaron en rueda de prensa el pasado miércoles, 30 de abril, la consellera de Bienestar Social y Familia de la Generalitat de Catalunya, Neus Munté; la presidenta de la Taula d’Entitats del Tercer Sector, Àngels Guiteras, y el director del Área de Inserción Social, Reducción de Daños en Drogodependencias y VIH-SIDA de FSC, Toni Garín.

Este año la campaña se presentó en el Centro de Día de Adicciones de la Fundación Salud y Comunidad, en l'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). La Fundación Salud y Comunidad (FSC) es una de las entidades sociales catalanas que durante el 2013 recibieron fondos procedentes del 0’7% del IRPF de la declaración de renta del año anterior. En concreto, este servicio, que abrió en enero de 1990 y que, a lo largo de estos años ha atendido a más de 2.500 personas, incluyendo usuarios y familiares, es uno de los beneficiarios de esta ayuda.

La consellera de Bienestar Social y Familia de la Generalitat de Catalunya quiso destacar que “un gesto tan sencillo como es marcar una casilla permite llevar a cabo programas concretos para persones vulnerables”. En este sentido, señaló que “todavía un 32% de las personas que realizan la declaración en Cataluña no marca ningún casilla. Desde la humildad. hacemos esta campaña un año más para explicar que marcarla no tiene ningún coste, pero sí uno valor enorme”.

La campaña recuerda el derecho de la ciudadanía para decidir sobre el destino solidario de una parte de sus impuestos. En este sentido, Neus Munté hizo un llamamiento a los ciudadanos para marcar esta casilla, a través de la cual se financian programas concretos desarrollados por entidades sociales, dirigidos a personas con discapacidad, mayores, personas en riesgo de exclusión social, infancia, familias y mujeres, entre otros.

Según datos facilitados por la consellera, Cataluña es la comunidad donde hay un porcentaje mayor de contribuyentes que marca la casilla de fines sociales. El pasado año se recaudaron 52 millones de euros que se destinaron, mayoritariamente, a programas sociales. También, se destinó una parte a proyectos de cooperación internacional y de medio ambiente. Finalmente, se devolvieron 30 millones para programas sociales,  es decir, 22  menos  del total aportado por los contribuyentes catalanes. En este sentido, recordó que "desde 1998 Cataluña reivindica la territorializacion del 0,7 % (que lo pueda gestionar directamente la Generalitat) basándonos en la exclusividad de las competencias del Govern".

Munté explicó que existen 12 sentencias del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucionalidad a favor de la petición de la Generalitat. “El Tribunal Constitucional  y el Tribunal Supremo nos han dado la razón hasta en 12 sentencias y constatan que tanto las bases como la convocatoria de subvenciones para la realización de programas de cooperación y voluntariado sociales con cargo a la asignación del 0,7% del IRPF, vulneran las competencias autonómicas de gestión de subvenciones, y dejan claro que es a la Generalitat a la que le corresponde, en el marco de sus competencias exclusivas, la tramitación, resolución y pago de estas ayudas”, señaló la consellera.

La presidenta de la Taula d’Entitats del Tercer Sector, Àngels Guiteras, subrayó la importancia de los recursos derivados de esta casilla para mantener y ampliar la cartera de servicios y poder seguir creando programas solidarios. "Necesitamos más y mejores políticas sociales y, para ello, nos hacen falta más recursos. Una manera de conseguirlos es con un gesto tan humilde y sencillo como este", expresó Àngels   Guiteras.

Por su parte, Toni Garín, director del Área de Inserción Social, Reducción de Daños en Drogodependencias y VIH-SIDA de FSC, señaló que "nunca un gesto tan humilde, como marcar una cruz, ha tenido una incidencia más grande” e hizo un llamamiento a “no ser indiferentes, a reivindicar nuestra elección solidaria por el vínculo social, a hacer una apuesta común por el futuro, por el trabajo en red, interconectando las subjetividades. Hablamos de no dimitir de lo esencial: de ser capaces de establecer vínculos solidarios”.

En este sentido, explicó que en FSC llevamos más de 20 años trabajando para mejorar  la calidad de vida de las personas mediante la prevención, la intervención, la investigación y la sensibilización sobre diversas problemáticas sanitarias y sociales que afectan, especialmente, a colectivos en riesgo o situación de exclusión social.

“Hemos desarrollado programas sociales mediante el 0’7% del IRPF para la inserción, el tratamiento, la asistencia o acompañamiento en diferentes ámbitos: drogodependencia, Salud Mental, Tercera Edad, promoción de la equidad de género abordando también situaciones de violencia, prisiones, sin hogar, infancia y adolescencia, sida... con el compromiso de limitar la exclusión”, expresó Toni Garín.

Una de estas realidades por ejemplo, explicaba el director del Área de Inserción Social, Reducción de Daños en Drogodependencias y VIH-SIDA de FSC,  es el Centro de Día de Adicciones de l’Hospitalet (Barcelona). Pero hay también otros: el SAD (Servicio de Atención Domiciliaria) y piso para personas afectadas por el VIH-SIDA, que fue uno de los primeros en todo el Estado en atender las necesidades de los afectados por el sida, en una época en la que la enfermedad causaba numerosas muertes.

Para finalizar, Neus Munté, Àngels Guiteras y Toni Garín pidieron la complicidad de los medios de comunicación, y  de la ciudadanía en general, para hacer llegar a todos los ciudadanos y ciudadanas la importancia de marcar la casilla “otros fines de interés social” en su declaración de la renta.

En la rueda de prensa estuvieron presentes medios audiovisuales como TV3, BTV, 8TV, Cadena SER y RAC 1, y, por parte de prensa escrita, El Punt Avui, El Periódico y El País.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.


Se quintuplican los adolescentes atendidos por intoxicaciones etílicas

500 pediatras se reúnen en Bellaterra para abordar los retos del momento y compartir experiencias. Los pacientes adolescentes atendidos en urgencias por intoxicaciones etílicas se han quintuplicado en los últimos años.

Esta es una de las conclusiones que se presentan estos días en Bellaterra (Barcelona) en el marco de la XIX Reunión Anual de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas.

En términos generales, las consultas a urgencias de adolescentes de entre 14 y 17 años han aumentado un 13 % en los últimos cinco años.

Dos de los motivos de consulta que más crecen son las intoxicaciones etílicas, que se han quintuplicado, y las de embarazo, que se han triplicado.

Además, también se ha observado que las consultas por sospecha de abuso sexual se han multiplicado por cuatro

El jefe de Urgencias de Pediatría del Hospital Parc Taulí de Sabadell y presidente del comité organizador de la reunión, el doctor Francisco Javier Traveria , ha explicado a la ACN que los jóvenes han cambiado muy rápido y que este cambio ha cogido "por sorpresa" a todos. Por este motivo, el encuentro pretende ser un punto para actualizar conocimientos y compartir experiencias para poder abordar mejor los nuevos retos.

En este contexto, ha detallado que han crecido un 13% las consultas a urgencias por parte de jóvenes de entre 14 y 17 años y añadió que este incremento no se explica por consultas puramente médicas sino que está relacionado con el consumo de alcohol, los embarazos no deseados y problemas psiquiátrico .

Cada vez chicos más jóvenes tienen problemas con el alcohol

El pediatra de urgencias en el Hospital Universitario Cruces ( País Vasco ) y miembro del grupo de trabajo de intoxicaciones de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP), Santi Mintegi, explicó que no sólo cada vez hay más adolescentes que van a urgencias por una intoxicación etílica sino que cada vez estos pacientes son más jóvenes.

Asegura que antes era una "anécdota" que llegara a urgencias un chico menor de 14 años pero lamenta que ahora ya no lo es y que llegan chicos de hasta 11 años que se han emborrachado. Estos jóvenes suelen hacerlo por la tarde , con el objetivo " de que el efecto se pase y poder volver a casa".

Mintegi alerta pero que los casos que llegan a urgencias son sólo "la punta del iceberg" y que el problema es mucho mayor. Apunta que esta punta del iceberg cada vez es mayor, por lo que hace sospechar que el problema también lo es. Además, entre un 8 y un 9% de casos se detecta también el consumo de cannabis.

El pediatra asegura que ante un caso así hay una doble actuación. En primer lugar la médica, que asegura que es la más fácil de las dos ya que la segunda es cómo aborda la familia ese problema. Mintegi ha explicado que en estos casos la confianza que la familia tenía hacia el menor se rompe y que ésta es difícil de recuperar.

Según un estudio realizado a 738 alumnos de secundaria, de entre 14 y 18 años, de Castellar del Vallès (Barcelona), el 60 % ha consumido tabaco, el 50% inicia la ingesta de alcohol entre los 13 y los 14 años y el 12% con menos de 12 años. El 35% beben los fines de semana y de entre ellos destaca que el 48 % son chicas de entre 15 y 16 años, que son el grupo con mayor número de intoxicaciones en los últimos seis meses.

El experto afirma que no se puede culpabilizar a los adolescentes de todo el problema y cree que hay que analizar cuáles son los modelos que éstos reciben y cuál es el modelo de ocio predominante en la sociedad.

"Hay que ver hasta qué punto nuestro sistema de ocio está impregnado del consumo de alcohol y otras sustancias", dijo.

Mintegi ha alertado de la gravedad del problema y se preguntó "¿hasta qué edad se deberá bajar para poner la bandera roja?". Por este motivo, instó a todos los agentes sociales a abordar el problema como se merece y encontrar soluciones. "Si alguien piensa que esto se arregla castigando o reeducándo sólo a los chicos y chicas no es correcto, tiene que haber un cambio cultural de toda la sociedad", ha declarado.

En la misma dirección se expresa Traveria que asegura que la explicación de porque han aumentado tanto estas urgencias es compleja y añade que los pediatras por sí solos no pueden encontrarse ni darle solución. Por eso ha hecho un llamamiento a la sociedad "ante un problema que se está banalizando".

"Nosotros detectamos el problema pero la solución se nos escapa, por eso llamamos la atención de la sociedad para que tome cartas en el asunto", dijo.

Un total de 500 pediatras de todo el Estado español participarán en este encuentro.

Fuente original: www.emporda.info


FSC participa en la VII Jornada Cocaonline

El pasado 24 de abril tuvo lugar en Barcelona la "VII Jornada Cocaonline", cuya temática versó en esta ocasión sobre salud, jóvenes y crisis. El encuentro, organizado por la Fundació Igenus, contó con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y l´Agència de Salut Pública de Catalunya. La Jornada Cocaonline es un espacio de encuentro para profesionales del ámbito de las drogodependencias.

Sonia Fuertes y Toni Garín en un momento de su intervención

En la conferencia inaugural, Elena Rodríguez, de la empresa Sociológica Tres, explicó las cuestiones más relevantes del Informe de la Juventud en España 2012. Al respecto, destacó el cambio en cuanto al tiempo libre y el retorno de la variable “clase social” como factor explicativo.

A continuación,  se analizaron los retos y posibles escenarios de futuro, en cuanto al tema propuesto, en una mesa redonda moderada por Òscar Parés, de la Fundación ICEERS, y en la que participaron Oriol Romaní, Catedrático de Antropología Social y Cultural (Universitat Rovira i Virgili); María Xinxo, periodista de 8 TV, y Tre Borràs, psiquiatra-psicoterapeuta.

El debate abarcó diversas cuestiones. En primer lugar, se enfatizó en la importancia de hacer políticas que cuestionen el paradigma prohibicionista para repensar las drogas. En este sentido, un aspecto debatido fue la regulación de clubes de cannabis. Otra cuestión que se planteó fue la responsabilidad y ética de los medios de comunicación en la imagen que se proyecta en relación al consumo y colectivo de jóvenes. Se destacó cómo, todavía hoy, la mayoría de noticias vinculadas al consumo de drogas se ubican en las secciones de sucesos y están marcadas por un claro tinte alarmista.

Como debate de fondo se planteó, con relación al momento actual, la discusión entre crisis o cambio de modelo sociopolítico. Se vinculó este aspecto a la necesidad de favorecer una educación que promueva la visión crítica y la capacidad reflexiva de las personas, más allá de la propuesta consumista actual.

Seguidamente, nuestros compañeros Toni Garín y Sonia Fuertes, director y subdirectora del Área de Inserción Social, Reducción de Daños en Drogodependencias y VIH-SIDA, condujeron el taller “Herramientas éticas y metodológicas para profesionales”. En primer lugar, realizaron una presentación en torno a la ética y los conceptos a ella asociados, entre ellos el de responsabilidad. Este aspecto se vinculó a la acción social y, específicamente, al ámbito de las adicciones. La idea sobre la que se sustentó la reflexión fue la de que, en algún punto, hay que atribuir cierta responsabilidad al usuario para que después pueda realizar una elección diferente.

En segundo lugar, expusieron sintéticamente algunos dilemas morales que subyacen a nuestra vida en sociedad, haciendo referencia a distintas corrientes de pensamiento filosófico (Aristóteles, Bentham y el utilitarismo, John Stuart Mill…). Este breve recorrido histórico se puso en relación a autores actuales como Michael Sandel, profesor de Filosofía Política en la Universidad de Harvard. El dilema, entre otros, es hasta dónde es permisible una sociedad en la que todo puede comprarse; maximizar la felicidad puede comportar la pérdida de sensibilidad frente a aquellos que quedan fuera...

Como profesionales de la acción social, transmitieron la necesidad de abordar estas reflexiones desde la complejidad, integrando las distintas dimensiones, para finalmente ser capaces de tomar partido para no diluir todas las propuestas en un “todo vale”. En este sentido, trasladaron la idea que no podemos ser asépticos ya que nuestras acciones producen efectos.

Los ejes de trabajo fueron cuatro, desarrollados en sendos grupos:

  • Consideraciones en relación al trabajo con el sujeto.
  • Las instituciones.
  • La función profesional.
  • Ciudadanía y adicción/adicciones.

Finalmente, los portavoces de los distintos grupos de trabajo tuvieron ocasión de compartir las diferentes ideas y propuestas surgidas en el espacio, dando cuenta de la riqueza de aportaciones de cada uno de los participantes.

Las características del contexto (la denominada por Bauman “sociedad líquida”), la importancia de la supervisión y de la clarificación de funciones (combatir el intrusismo y la precarización), la evaluación de impacto más allá de la ocupación del servicio, las respuestas particularizadas atendiendo a cada caso, la importancia del vínculo, el compromiso profesional… estas y otras cuestiones fueron presentadas a la totalidad de los participantes que pudieron complementarlas en la puesta en común.

Como conclusión, recogemos una de las citas trabajadas en la sesión:

“La esencia del hombre es el deseo”
“Ética” de Spinoza