FSC participa en una jornada sobre las medidas penales alternativas (MPA)

El pasado 6 de marzo se llevó a cabo una jornada sobre la importancia de la coordinación entre los centros de atención y seguimiento a drogodependientes (CAS) y el área de medidas penales alternativas. Ambas redes presentaron un protocolo de coordinación que viene a poner de relieve la importancia del trabajo en red, en el seguimiento y gestión de las medidas penales alternativas (MPA).

brians1La jornada tuvo lugar en el Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada  de Barcelona (CEJFE), organismo autónomo adscrito al Departament de Justícia de la Generalitat de Catalunya que ofrece formación especializada y de investigación en el ámbito del derecho y la justicia.

En la formación hubo una amplia representación de profesionales de la Fundación Salud y Comunidad, ya que en la actualidad, nuestra entidad  gestiona en Cataluña el CAS de Brians (único CAS de ámbito intrapenitenciario) y el CAS del Prat (recurso gestionado en UTE junto a otras dos entidades).

Para poder entender el objeto de las MPA, es necesario que podamos retroceder históricamente a principios de los años ochenta. En el año 1981 se transfieren las competencias en materia de justicia juvenil a la Generalitat de Catalunya. Es en este momento cuando se inician las primeras experiencias de trabajo en el ámbito de las medidas en medio abierto. Posteriormente, en el año 1984, se traspasan las competencias en materia penitenciaria. A mediados de los ochenta,  la Generalitat crea  el Servicio de Atención y Orientación Social con el objetivo de hacer el seguimiento de las medidas penales alternativas.

En mayo de 1996, entra en vigor la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, la cual modificaba el código penal antiguo creando las condiciones para poder  asumir las nuevas medidas penales alternativas en prisión.

Las medidas penales alternativas son instrumentos que permiten, por un lado, a juzgados y tribunales dar una respuesta menos punitiva e institucionalizadora ante la comisión de un delito y/o falta y, por otro, son instrumentos que  evitan el ingreso en una institución cerrada como la  prisión a determinadas personas.

Las medidas penales alternativas pivotan sobre tres elementos clave:

  • El trabajo en beneficio de la comunidad; importancia de responsabilizar al sujeto, pero también a la sociedad, en este proceso.
  • Potenciar abordajes que reduzcan los índices de reincidencia y la entrada en una institución cerrada como es la prisión.
  • Medidas alternativas a la prisión que contemplen las  múltiples dimensiones de la persona (situación: familiar, social, laboral, económica, etc.)

Desde nuestro punto de vista, hay dos cuestiones clave en el ámbito de las Medidas Penales Alternativas que no debemos perder de vista: Una primera se refiere a la propia persona,  como sujeto de  derechos y deberes y que es la principal protagonista y beneficiaria de una MPA. Otro elemento clave es la sociedad, como agente que integra y se muestra participativo en este tipo de acciones.

En este sentido, por nuestra dilatada experiencia en el sector de la ejecución penal, sabemos de la importancia de articular persona y sociedad. Crear una cultura que engrane  ambos elementos no solo  dotará de mayor calidad al proceso de reinserción, sino que también empoderará  a la persona implicada y permitirá un modelo de sociedad más inclusiva e integradora. Por nuestra forma de entender la reinserción social, dicho proceso, no solo pasa por la implicación del sujeto, sino que entendemos que no se completa sin la implicación de la ciudadanía.

En este sentido, cabe señalar, con tal de poder entender la filosofía y los valores que están presentes en una medida penal alternativa, algunos principios básicos relacionados con la atención a personas beneficiarias de esta figura legal.

  • Principio de igualdad ante la ley. Cualquier ciudadano que sea susceptible de acceso a un programa de Medida Penal Alternativa debe tener a  su alcance la información necesaria para poder acceder. No es posible que dicha información llegue a unos pocos.
  • Principio de confidencialidad y el resguardo de la intimidad. Hay que pensar que en este tipo de medidas circulan una gran cantidad de informaciones que deben ser preservadas. Informaciones relacionadas con la salud, la justicia, la familia, las adicciones, que requieren de un trato respetuoso y de un especial cuidado.
  • Principio de individualidad. El abordaje y tratamiento de las Medidas Penales Alternativas debería darse desde dicho principio. O dicho de otra forma, es importante tener en cuenta, como en cualquier otro ámbito, la particularidad de cada individuo. Cuando hablamos de Medidas Penales Alternativas,  hablamos de instrumentos que tienen asociada una temporalidad. Por tanto, hay un principio y un final que deben ser tenidos en cuenta en el momento de crear  cualquier plan de trabajo.
  • Principio de responsabilidad. Por último, y no por ello menos importante, mencionar el principio de elección y responsabilidad del propio individuo ante las MPA. Si bien hemos señalado anteriormente la importancia de que este tipo de medidas lleguen a cualquier persona que cumpla los requisitos establecidos,  también es cierto que seguidamente la persona tiene la responsabilidad de elegir si quiere participar o no. Es interesante recordar, en este sentido, que cuando no hay deseo por participar en este tipo de programas, las posibilidades de “éxito” se reducen exponencialmente.

En segundo lugar, y en relación a  la  sociedad como agente activo en el ámbito de ejecución penal,  cabe señalar algunas ideas:

  • Es importante que desde las administraciones y entidades que participan en el ámbito de la ejecución penal se pueda sensibilizar a los distintos agentes sociales para favorecer una mejor acogida de este tipo de experiencias. En este sentido, creemos que es importante no dimitir en la tarea de acercar la complejidad de este ámbito a la sociedad en su conjunto para promover una mirada más inclusiva y menos criminalizadora.
  • La participación de la comunidad en este proceso ha de ocupar un lugar clave. Tal y como comentábamos anteriormente, un proceso de reinserción no solo debe basarse en la participación del propio sujeto, sino que es importante contar con la participación de la comunidad. Para ello debemos establecer hojas de ruta en las que tengamos en cuenta a los distintos agentes, en un momento por otro lado delicado a este nivel.

Como idea final y a modo de cierre, debemos mencionar el trabajo de soporte y acompañamiento a personas privadas de libertad que nuestra entidad, la Fundación Salud y Comunidad,  ha llevado a cabo en las últimas tres décadas,  tanto a nivel intrapenitenciario como en medio abierto.

Los distintos proyectos que FSC gestiona en este ámbito, son una clara apuesta por un tipo de población fuertemente estigmatizada por la sociedad. Cabe destacar que FSC fue una de las primeras entidades en llevar a cabo estos programas. Era mediados de los años 80, en un Tercer Sector todavía débil y en construcción, y donde pocas entidades trabajaban con este tipo población. Durante estos últimos treinta años, FSC ha ido reinventando e innovando en la gestión de los distintos proyectos, adaptándolos a cada momento y buscando la excelencia en la atención a personas privadas de libertad.

Manu Izquierdo
Trabajador social  del CAS de Brians
Fundación Salud y Comunidad

 


Adolescentes, consumo de alcohol y uso de redes sociales

El consumo de alcohol por parte de jóvenes y adolescentes vuelve a ser noticia y a despertar alarma social, debido a una nueva tendencia importada de los países anglosajones, el “Neknomination”. Esta práctica consiste en ingerir la mayor cantidad de alcohol en el menor tiempo posible y subir la ‘hazaña’ a las redes sociales, invitando a otros amigos a superar el reto.

neknomination-adolescentes

La novedad del fenómeno, así como los riesgos que entraña (ha ocasionado ya la muerte de 5 personas en Reino Unido e Irlanda), ha provocado que en las últimas semanas los adolescentes vuelvan a ser el centro de atención y el objeto de críticas y generalizaciones.

La gravedad que el consumo de alcohol entre jóvenes ha llegado a adquirir en nuestros días, sumado al hecho de que compromete directa o indirectamente a todos, nos obliga a detenernos y analizar el fenómeno bajo la luz de la sociedad actual.

Primero fue el ‘botellón’, ahora el “Neknomination”. Ambos nos remiten a un cambio en los patrones de consumo, del llamado “mediterráneo” (pocas cantidades de bebidas alcohólicas fermentadas y en contextos sociales) al patrón anglosajón o “binge drinking” (mucha cantidad, en poco tiempo, y de bebidas de alta graduación). Las últimas estadísticas disponibles en esta materia coinciden en señalar que es este último patrón de consumo el que domina entre los adolescentes de hoy.

En este sentido, se han consultado estadísticas tanto a nivel estatal, la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias (ESTUDES), y la Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES). Por otra parte, y en Barcelona, la Encuesta sobre los factores de riesgo para la salud de los estudiantes de secundaria.

Otros fenómenos observados son la reducción de la edad de inicio en dicho consumo, y una concentración del mismo durante la franja tarde/noche del fin de semana, en los espacios donde se producen las relaciones sociales de los jóvenes.

Como consecuencia de la revolución que las nuevas tecnologías y las redes sociales han provocado en nuestra sociedad, los espacios destinados tradicionalmente a dicho consumo han transitado del espacio público (calles o plazas) o privado (domicilios particulares, bares, discotecas, etc.) al espacio virtual que las redes sociales ofrecen. Su éxito entre los adolescentes se basa en este giro hacia la exhibición de la intimidad a través de lo virtual. La telebasura, con sus “reality shows” y la utilización del sensacionalismo, lo convierte todo en espectáculo. Esta misma agresión a la intimidad se está dando en el uso que hacen muchos adolescentes de las redes sociales. Sería conveniente preguntarse qué responsabilidades estamos delegando los adultos en los adolescentes para que se dé tal desregulación y falta de atención en el uso de las redes y dispositivos tecnológicos. En este sentido, es remarcable el «vacío legal» de Internet, síntoma de nuestra época.

Mientras que el tan criticado ‘botellón’ reclamaba diferentes usos del espacio público por parte de los jóvenes y adolescentes, poniendo de relieve las intersecciones y los conflictos entre los usos del espacio público y los diferentes actores comunitarios, el ‘Neknomination’ restringe la circulación social de los jóvenes y es transgresivo únicamente en cuanto busca prácticas extremas, ajenas a los riesgos sobre la salud.

Especialmente peligroso es el efecto piramidal que genera, al aumentar exponencialmente el número de candidatos a entrar en este ‘juego’ debido a las ‘nominaciones’. La presión del grupo y la importancia que en esta etapa vital cobra el sentimiento de pertenencia e identidad grupal son factores relevantes a tener en cuenta.

Por otra parte, no es arbitrario tampoco que estos patrones de consumo entre adolescentes aparezcan en el marco de una sociedad de consumo, donde la lógica de la inmediatez y la búsqueda del placer rigen la mayor parte de nuestras acciones. El imperativo actual es la fluidez; lo virtual, lo vertiginoso. Han sido varios los autores (Silvina Cohen Imach, Sonia Abadi...) que han ubicado el consumo de drogas como síntoma de la posmodernidad, poniendo sobre la mesa nuevos fenómenos que dan cuenta de un malestar: la violencia destructiva y autodestructiva, los desórdenes alimentarios, las adicciones entendidas en su sentido más amplio, etc.

Ya en la Grecia clásica, entendían la droga como medicina o como veneno en función de la dosis que se tomara y el objeto de su  consumo. La ebriedad podía ser una experiencia religiosa -otras veces únicamente hedonista- (recordemos que en la mitología clásica era Dioniso la figura divina que representaba la locura ritual y el éxtasis).

La educación tiene aquí un papel fundamental, Freud en su momento ya la ubicaba como una medicina preventiva por su efecto pacificador, no solo subjetivo sino también social. En el Centro de Día de  Adicciones de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), apostamos por la educación en las formas de uso, poniendo énfasis en la relación que se establece entre el sujeto y las sustancias tóxicas u otros objetos o conductas adictivas. A través del programa de jóvenes, se ofrece una atención individualizada y centrada en la particularidad de cada sujeto, pudiendo abordar las dificultades específicas de este colectivo tanto a nivel individual, grupal y familiar.

Elena Guerrero, educadora del Centro de Día de la Fundación Salud y Comunidad


Ana Vela, usuaria de la Residencia 'La Verneda' de Barcelona, la mujer más longeva de España

La bondad y su alegría son el secreto que ha llevado a Ana Vela Rubio, usuaria de la Residencia, Centro de Día y Hogar “La Verneda” de Barcelona, gestionada en UTE por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y la organización Lagunduz, a vivir 112 años y convertirse en la persona más mayor de España.

Ana Vela nació el 30 de noviembre de 1901 en Puente Genil (Córdoba), y se trasladó a Cataluña a mediados del siglo pasado, donde empezó a trabajar como cortadora-modista en el sanatorio de tuberculosos de Terrassa (Barcelona).

No hace mucho que en la larga carrera de su vida ha llegado a la meta de los 112 años. En febrero de 2005 llegó al Centro de Día de “La Verneda”, contando ya con 103 años y nos sorprendió con su gracia, simpatía y su tremenda energía y desparpajo. En abril de 2008 ingresó ya como residente y es para el equipo profesional de este centro una de esas personas que dejan huella.

En el largo recorrido por su vida, sabemos que quedó huérfana siendo niña, que conoció al amor de su vida, y aunque no pudieron casarse, ya que la familia de él no aprobaba esta unión, vivieron juntos y de esa unión nacieron cuatro hijos, de los cuales sobreviven dos. Su hija Ana, que vive muy cerca, la visita a diario.

Ha vivido en el distrito de San Martí en Barcelona, donde se encuentra este centro, hasta el momento en que ingresó en el mismo.

Mujer de carácter fuerte, luchadora, ha sido siempre un ejemplo para sus hijos, a los que tuvo que criar prácticamente sola. Salió adelante trabajando entre agujas, hilos, patrones y dedales. Ahora su memoria ya la traiciona, y el paso de tantos años ha ido dejando una huella permanente, imborrable, del desgaste de una generación que vivió guerra, miseria y penurias, pero que salió hacia adelante con esfuerzo, voluntad, sacrificio y espíritu de lucha.

En la actualidad no es solo la persona más mayor de España, también la 5ª de Europa y la 30ª del mundo, según fuentes consultadas.


Quien tiene una huerta… tiene un tesoro. El cultivo como actividad rehabilitadora

El pasado mes de febrero, desde el Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE) de Castellón, dispositivo de reducción de daños para drogodependientes de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), pusimos en marcha el espacio “Huerto Ecológico” con un grupo de usuarios/as del centro. El taller se enmarca dentro de la oferta de servicios de ocio saludable y formación, y está orientado principalmente a personas que presentan patología dual.

En el taller se utilizan los terrenos exteriores del centro para desarrollar una actividad que pretende reforzar varios objetivos del programa:

  • Promover la salud física y mental de los usuarios/as del servicio.
  • Facilitar procesos de cambio, que faciliten la estabilización personal y la inclusión social de personas con problemas de drogodependencias.
  • Proporcionar un espacio de referencia para usuarios de drogas.

En este sentido, el huerto conlleva una serie de actividades que son beneficiosas, tanto en el ámbito emocional como en el físico. El trabajo de la tierra nos ofrece una gran cantidad de recursos que favorecen una mejora de la calidad de vida de los participantes. A través de esta actividad, se fomentan las relaciones sociales entre los mismos, la mejora de los hábitos alimentarios, y el posterior uso de los productos del huerto, así como la estimulación de la movilidad, atención y memoria.

Otra de las posibilidades que ofrece este espacio es un posible itinerario de orientación laboral, en tanto que se adquieren conocimientos específicos de horticultura, se fomenta la responsabilidad hacia la tarea, y se favorece el trabajo autónomo, así como la coordinación con el resto del equipo.

El huerto se convierte en una herramienta más de inclusión, los participantes forman parte de un equipo de trabajo, comparten el proceso de trabajar la tierra, cuidar de las plantas sembradas, ver el fruto de ese trabajo, y finalmente disfrutarlo en la mesa. En ese proceso refuerzan sus capacidades y adquieren nuevas habilidades. Por otro lado, el taller está planteado como una actividad cooperativa y participativa, los “hortelanos” deciden las variedades a plantar, el reparto de tareas y hasta proponen platos a cocina con los productos obtenidos. Para ello, se hace necesaria la coordinación de un monitor especializado en horticultura y jardinería.

Este proyecto se había propuesto por parte de los usuarios del CIBE de Castellón, pero no ha sido hasta este año cuando se han dado las condiciones para llevarlo a la práctica. Las motivaciones principales que exponen las personas participantes son: ocupar el tiempo, ampliar conocimientos sobre esta temática y el gusto por la horticultura, tras experiencias previas.

Porque quien tiene una huerta… tiene un tesoro.



Los usuarios/as del CAI de Alicante participan en un taller de Economía Doméstica

El Centro de Acogida e Inserción para Personas sin Hogar (CAI) de Alicante, gestionado por FSC, ha realizado diversos talleres de Economía Doméstica dirigidos a sus usuarios/as. Gran parte de las sesiones se dedican a enseñar herramientas básicas para gestionar un balance positivo de los ingresos. Estos talleres cuentan con una alta aceptación por su utilidad. El último se realizó el pasado día 7 de marzo y contó con 6 participantes.

Momento de uno de los talleres de Economía Doméstica

Los motivos que influyen para que una persona pierda su hogar son de distinta naturaleza y no existe un consenso al respecto. Desde las lecturas más estigmatizadoras que sitúan estos factores en el individuo, hasta miradas de carácter más social que ponen el peso en la capacidad de inclusión y exclusión de la propia sociedad, podríamos enumerar distintas razones que intervienen.

En el caso del CAI, más allá de estas consideraciones, nos encontramos con un 31,6% de usuarios/as que presentan alguna adicción (drogas, pero también juego patológico), problemas de salud mental y dificultades para gestionar su economía. Estas situaciones se abordan en todos los tramos del programa, siendo especialmente trabajadas en el programa de inserción. En este sentido, una de las actividades que consideramos de especial interés son los talleres de Economía Doméstica. Su objetivo es promover la autonomía de los usuarios en esta dimensión que consideramos clave.

Las sesiones grupales de estos talleres están orientadas a facilitar las herramientas básicas para una adecuada gestión de la microeconomía en el hogar. También, para la concienciación de los participantes como consumidores responsables.

La metodología de estos talleres es teórico-práctica y guarda relación con aspectos básicos de la microeconomía, tales como los productos financieros básicos que se manejan de forma asidua: cuentas bancarias, tarjetas de crédito y débito, créditos rápidos, etc. Otro aspecto sobre el que se incide es el de los derechos de los participantes como consumidores, factor que contribuye a su empoderamiento.

Gran parte de las sesiones de estos talleres se dedican a enseñar herramientas básicas para gestionar un balance positivo de los ingresos. Para ello, entre otras dinámicas, se lleva a cabo una sesión en la que los participantes ponen en práctica algunos de los contenidos tratados durante las sesiones teóricas (cuadrante de ingresos/gastos, lista de la compra, elaboración de un menú semanal, etc.).

Durante esta sesión se realiza una compra en el supermercado, comparándose ofertas y la veracidad de las mismas. Por otra parte, se abordan técnicas de neuromarketing, que aporta la tecnología de las neurociencias a la investigación en marketing, aplicada en este caso a los productos de alimentación. Finalmente, con la compra realizada, se elabora el menú, previamente acordado, y que mantiene un equilibrio de calidad y bajo coste.

Tras su paso por estos talleres, los participantes afirman que cuentan con un mayor conocimiento de la gestión económica. Por otra parte, su actitud hacía la sociedad de consumo es más crítica y reflexiva.

Cabe señalar que en 2013 se llevaron a cabo cuatro ediciones del taller de Economía Doméstica en el CAI de Alicante. Cada edición contó con un total de 6 sesiones y participaron un total de 31 usuarios/as.


Sara Berbel, Premio Aspàsia 2014 por su trayectoria y compromiso en defensa de la equidad de género

La segunda edición del Premio Aspàsia en defensa de la equidad de género, concedido por la red de Mujeres Directivas y Profesionales de la Acción Social (DDiPAS) y el Observatorio del Tercer Sector, reconoció el pasado día 27 de marzo la “larga trayectoria profesional y docente en el desarrollo de la equidad entre mujeres y hombres” de Sara Berbel, responsable de la Línea de Economía Social de Barcelona Activa. Nuestra compañera Sonia Fuertes, que forma parte de la Junta de Gobierno de DDiPAS, fue la encargada de presentar esta jornada en el “Espai Francesca Bonnemaison” de Barcelona.

Después de 25 años combinando responsabilidades en el ámbito público, con proyectos vinculados al Tercer Sector y a la docencia en diversos másteres y postgrados de la UB y la UAB sobre la temática de género, Sara Berbel agradeció este premio como un "reconocimiento absolutamente emocionante” por parte del Tercer Sector, “baluarte de lo que queda del paradigma del Estado de Bienestar”.

La red de Mujeres Directivas y Profesionales de la Acción Social (DDiPAS) y el Observatorio del Tercer Sector quisieron destacar así “el esfuerzo incansable” de Berbel, tanto en el ámbito público como en el privado. Cabe señalar que las profesionales de FSC, Gemma Altell y Sonia Fuertes, ambas de la Junta de Gobierno de DDiPAS, formaron parte del jurado.

El premio Aspàsia 2014 reconoció también con una mención especial la lucha por la dignidad y el empoderamiento de las mujeres de Delicia Coronado, que cuenta con una amplia trayectoria como directora y docente en diferentes escuelas de poblaciones andinas en Perú.

La entrega del premio tuvo lugar en el marco de la 2a Jornada DDiPAS, que con el título "(Des)igualtat de gènere: cap a on va Europa?"’, reunió a unas ochenta personas para analizar los factores que perpetúan, e incluso agravan a raíz de la crisis, las desigualdades entre mujeres y hombres.

El crecimiento de la brecha laboral y salarial –de un 19,8% en Cataluña—, el retroceso de la Ley de Dependencia –con el consiguiente aumento de las tareas de cuidado familiar, que recaen mayoritariamente en las mujeres— y la “contrarreforma” en la ley del aborto, fueron tres de las cuestiones identificadas como frentes de lucha para lograr una mayor equidad.

Finalmente, la presidenta de DDiPAS, Fina Rubio, presentó las Propuestas de DDiPAS para la agenda política de las elecciones europeas, que incluyen el impulso de nuevas maneras de organización del tiempo de trabajo – apoyando a la iniciativa ‘‘Ara és l’hora’ por la reforma horaria. Se trata de medidas que garanticen que el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva no se vean amenazados, y políticas activas de ocupación dirigidas a avanzar en la igualdad de género, entre otras.

La jornada contó con las aportaciones de Teresa Torns, Doctora en Sociología en la UAB; Sílvia Aldavert, miembro del l’Observatori de Drets Sexuals i Drets Reproductius; y Rosa Querol, vicepresidenta y directora financiera de PepsiCo en el suroeste de Europa. Tanto las ponentes como las participantes en el turno de debate abierto, coincidieron en subrayar que la inequidad de género no es un problema de las mujeres, sino del conjunto de la sociedad, y que combatirla requiere ir a la raíz y luchar en diferentes terrenos: la educación, el entorno personal y familiar, el mundo laboral, y la reivindicación política de unos valores alejados de los que favorece el modelo capitalista actual.

La clausura de la jornada corrió a cargo de Teresa Crespo, presidenta de ECAS, y Núria Balada, directora ejecutiva del Institut Català de les Dones.


El Carnaval en su dimensión simbólica en el Programa de Intervención con Drogodependientes de 'La Modelo'

Los usuarios del Programa de Intervención con Drogodependientes (PID), servicio gestionado por FSC, que se realiza en el interior del centro penitenciario "La Modelo" de Barcelona, en colaboración con el grupo de teatro y de cerámica del centro, organizaron recientemente un taller de creación de máscaras. La actividad se realizó durante la semana del 24 al 28 de febrero, con motivo de los Carnavales.

Ejemplo de máscaras realizadas en el taller

El taller se desarrolló a partir de un trabajo previo sobre el significado de esta festividad, tanto en su dimensión social y lúdica, como simbólica. El Carnaval y el uso de las máscaras permite adquirir roles e identidades distintas, que si bien se desarrollan en un ambiente lúdico y festivo, también simbolizan el hecho de poderse desprender de la identidad propia. Ello da cabida a múltiples modalidades de expresión emocional e identitaria.

El objetivo de la actividad en sí fue tomar contacto con el conocimiento personal e identificar las propias emociones, tratando de recordar los períodos de consumo y de abstinencia vividos en relación al consumo de sustancias tóxicas. Se identificaron emociones como la alegría, la cólera, la ira, la tristeza y el miedo, y sentimientos de vergüenza, superioridad, evasión, tranquilidad y bloqueo.

Posteriormente, se realizaron las máscaras con la técnica de papier mâché (papel masticado o machacado). Se trata de una técnica artesanal antigua que consiste en la elaboración de objetos, generalmente decorativos y artísticos, utilizando la pasta de papel. Se utiliza para objetos decorativos y utilitarios, para decoración en relieve, o para elaborar máscaras, disfraces, esculturas, o para teatro y cine.

Con este taller se pretendía fomentar las habilidades creativas, de expresión y manuales, bajo la orientación de la educadora del curso de cerámica. Durante el taller se creó un ambiente agradable, distendido, de concentración, así como de interacción con los otros participantes.

La actividad combinó las diferentes aportaciones metodológicas de profesionales de la salud, de las artes plásticas y del teatro, aportando a la vez el componente educativo y el terapéutico, a través de un viaje hacia uno mismo y de liberación de las emociones de la persona-máscara.

Finalmente, a modo de conclusión de la actividad, tuvo lugar una breve representación teatral donde se utilizaron las máscaras construidas. En este espacio, cada participante, desde la máscara, hizo una reflexión sobre su estado emocional durante el consumo y durante la abstinencia, evidenciando la diferencia entre estar bajo los efectos del consumo de drogas y el no estarlo. El clima logrado fue muy emotivo y de gran impacto vivencial.

Una vez más, es importante señalar las sinergias de trabajo que se han llevado a cabo con otros profesionales del centro penitenciario, con motivo de la preparación y el desarrollo de esta actividad. La estrecha colaboración entre los profesionales del PID y los profesionales del centro penitenciario evidencian que, tanto la visibilidad como la incorporación del programa en el día a día intrapenitenciario, es grande. Estos aspectos son valorados además muy positivamente por el centro penitenciario, y para nuestra entidad son también aspectos a destacar.

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Actividades intergeneracionales en la Residencia Pública de 'Egogain'

La puesta en marcha de este programa se fundamenta en los beneficios que conlleva para las personas mayores (evitar el aislamiento, aumentar la vitalidad y la autoestima, mejorar la capacidad para hacer frente a las enfermedades…) y para los niños/as (aumento de su sentimiento de valía y confianza; de su responsabilidad; percepción positiva de las personas mayores y del envejecimiento, etc.).

Estos talleres se han empezado a desarrollar en la Residencia Pública de “Egogain” de Eibar (Guipúzcoa), donde se lleva a cabo el Programa de Intervención Psicosocial, implantado mediante la fórmula de consorciado entre Lagunduz y la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Comenzaron el pasado día 25 de febrero y finalizarán en junio, respetando los periodos de vacaciones de los alumnos/as.

Las actividades intergeneracionales permiten a las personas mayores atendidas la oportunidad de relacionarse con niños/as y jóvenes, y de llevar a cabo actividades que fomenten los beneficios mencionados.

El programa tendrá una duración de 12 semanas. Los escolares visitarán la residencia una vez por semana. Los niños/as de 4 y 5 años, y los de 1º y 2º de Primaria, acudirán al centro en dos ocasiones, y los de 3º, 4º, 5º y 6º de Primaria, en una sola ocasión. En cuanto a los mayores, participarán en el proyecto aquellos con una mayor capacidad de relación, es decir, residentes de los módulos de Atención Integral de la 7ª y 9ª planta, así como residentes autónomos y algunos usuarios/as del Centro de Día.

Los alumnos/as se dividirán en tres grupos de aproximadamente 6 niños/as y participarán con el mismo número de residentes. Contaremos con la colaboración del equipo de monitores/as, y también de estudiantes que están realizando prácticas en el centro.

Las actividades a realizar serán diferentes según el curso que acuda a visitarnos. Con los más pequeños, niños/as de 4 y 5 años, la tarea consistirá en la realización de dos bizcochos por grupo, que servirán para la merienda de niños/as y mayores. El segundo día realizarán un taller de cultivo de plantas. Se prevé comunicación posterior, intercambiando fotos para ver cómo va el crecimiento de las plantas.

Con los alumnos/as de 1º y 2º de Primaria, las actividades consistirán en participar juntos en diferentes juegos (bingo, bolos, dominó gigante, diábolo, rana…) formando parejas niño/a-residente, y también en juegos con la consola Wii de Nintendo.

Con los más mayores, de 3º, 4º, 5º y 6º de Primaria, que irán al centro solo un día, parte de los niños/as participarán junto a los residentes en una sesión de actividad con los perros adiestrados y, el resto, realizarán actividades utilizando los dispositivos de movimiento de tracción eléctrica (motoretas o scooters) del proyecto “Mayores sobre Ruedas”.

Cabe señalar por último que, con el fin de realizar un panel, se harán fotos de todas estas actividades, y no se descarta organizar alguna otra actividad antes de finalizar el curso escolar. Por ejemplo, la asistencia de niños/as y mayores, todos juntos, a una actuación.

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'Equilibrio en la oscilación'

El inicio de un año siempre supone un momento cargado de promesas, de anhelos, de mejora, de objetivos a cumplir… Es un tiempo para la ponderación y el análisis sin que ello conlleve en ningún caso detenerse o perder ritmo. La metáfora del surfista se ha revelado como una de las imágenes más evocadoras para dar cuenta del momento actual. Equilibrio en la oscilación.

equilibrio-oscilacion-fsycNecesariamente este balance comportará una mirada atrás. Llevamos ya más de cinco años conviviendo con una crisis económica de consecuencias devastadoras para el conjunto de la ciudadanía. Difíciles situaciones para muchas personas bajo el epígrafe de una bonita palabra griega, crisis. Krinein, un verbo que remite a una doble acción, algo que se separa y algo que hay que decidir. Trauma en la ruptura, pérdida. Posibilidad de emergencia de algo nuevo, un orden que aparece en algún punto abierto en la medida que depende de nuestras elecciones.

Dos ideas, repetidas hasta la saciedad, nos han acompañado durante este tiempo. Dos ideas que no por manidas dejan de ser ciertas. La primera de ellas hace referencia a la naturaleza de la propia crisis que apunta no solo a la esfera económica, sino también a la social, institucional y política. La segunda postula que el escenario que surja será necesariamente diferente y que, por lo tanto, lo que en realidad está operando es un cambio de paradigma y no un mero accidente en el paisaje. Y este no es un hecho baladí. Es radicalmente diferente concebir los distintos cambios que hemos vivido como transitorios, esperando el retorno de lo conocido, que aceptar que algunos de ellos vinieron para quedarse. Y hacerlo sin resignación, sin dimitir de nuestra función o al menos intentándolo. Con el punto justo de valentía que media entre la temeridad y la cobardía. En este contexto y con este ánimo, las diversas organizaciones que configuramos el Tercer Sector Social intentamos definir (o redefinir si procede) nuestra aportación, no tanto en clave analítica y de presente, sino también y sobre todo en términos de acción y de construcción de futuro. Y lo hacemos no solo en clave individual, como organización, sino también desde el conjunto.

Durante algún tiempo estos retos se han ordenado siguiendo la lógica de las políticas públicas en una aproximación a lo que debiera ser nuestro rol en cada uno de esos momentos, desde la detección de necesidades hasta la evaluación de las propuestas (pasando, por supuesto, por la introducción de problemáticas en la agenda política y por la ejecución o implementación de las acciones determinadas).

Andamos lejos todavía de conseguir una participación real en cada uno de los tiempos de este ciclo, si bien es obvio que hemos mejorado nuestra intervención en cada uno de ellos. Ahora bien, nuevos tiempos requieren nuevas categorías y nuevas maneras de pensar y definir. Es posible que introducir la reflexión en torno a esferas de actuación del Tercer Sector Social pueda resultar también práctico. No es una propuesta nueva, pero sí menos dependiente y mimética que la anterior, algo menos vinculada a la administración, pero sí relacionada con la política, en su acepción más genuina de gestión de ese espacio compartido que es la polis. Hablemos pues de espacio social, político, económico y de producción teórica. En el espacio social un objetivo sobre el que trabajar es intensificar nuestra comunicación y vínculos con la ciudadanía, dando cuentas de nuestras actuaciones y siendo capaces de generar cohesión. Es evidente que los esfuerzos dados en esta dirección han sido fructíferos y la relación con los medios de comunicación ha favorecido una mayor divulgación de nuestras actividades y ha permitido darnos a conocer.

No obstante, es también cierto que determinadas temáticas son todavía objeto de rechazo y se cuestiona abiertamente nuestra actuación. La inserción de las personas reclusas, especialmente de aquellas cuyo delito ha sido más lesivo para el conjunto de la sociedad o algunos programas de reducción del daño, continúan recibiendo un tratamiento claramente estigmatizador y punitivo.

En el espacio político hemos de avanzar más hacia un escenario de corresponsabilidad real, más allá de los espacios técnicos de intercambio y de la firma de acuerdos que en ocasiones devienen un auténtico brindis al sol. Velar por una adecuada relación entre coste y beneficio en cada uno de los lugares y ser capaces de dotarnos de un conocimiento global para ser representativos. Avanzar en los datos para poder incidir. Intensificar la evaluación y asegurar una mayor eficiencia (entendida obviamente en sentido amplio) en la contratación pública forma parte también de los cometidos a alcanzar.

De la mano de la contratación pública entramos en la esfera económica. Reivindicar un concepto de eficiencia que incluya un retorno de la inversión en términos sociales (el denominado SROI) y que contemple determinados aspectos técnicos y éticos es uno de los retos más evidentes en la actualidad. Podríamos enunciar también otros como las cláusulas sociales o la búsqueda de herramientas financieras, pero quisiéramos también pensar que quizá el Tercer Sector Social puede contribuir a repensar nuestro modelo de consumo. La pregunta, en una sociedad globalizada como la nuestra, es si hay modelos alternativos al hiperconsumo y la hiperproducción.

Y finalmente, importante y quizá urgente, revisar nuestro utillaje conceptual desde un afán innovador pero también riguroso. Más allá de una moda, las palabras generan efectos de realidad y debemos conocer su filiación, su encuadre epistemológico, para no acabarlas repitiendo como mantras sin que sepamos siquiera de qué estamos hablando. Resiliencia, empoderamiento, dinamización comunitaria, acción social, transformación… La invitación, como no puede ser de otra manera, es doble. Producir literatura, llamémosla científica, desde el Tercer Sector pero también, recuperar las fuentes de tantos otros que desde diversas disciplinas (filosofía, sociología, pedagogía, psicología…) hicieron ya este esfuerzo.

Sonia Fuertes
Subdirectora del Área de Inserción Social, Reducción de Daños en Drogodependencias y VIH-SIDA de FSC.


Género y consumo de drogas entre las mujeres atendidas en el Centro CAS Brians

Desde la experiencia terapéutica con mujeres en el Centro de Atención y Seguimiento (CAS) en Drogodependencias del Centro Penitenciario de Brians 1, servicio gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), hemos observado algunos elementos que nos parece interesante poner de manifiesto. Estas variables se refieren a las mujeres con problemas de adicción y privadas de libertad.

8marzo-brians-fsycA partir de la intervención educativa grupal en la que se forma a las mujeres en aspectos relacionados en la prevención y la atención a la sobredosis (P-PAS), han ido emergiendo una serie de evidencias a tener en cuenta en sus procesos terapéuticos.

Un elemento que se pone de manifiesto es el rol dependiente de la mujer en la relación de pareja. Ello favorece la adopción de prácticas de consumo abusivo. Se produce una cierta simbiosis con el compañero que implicará un olvido de sí misma asumiendo conductas de riesgo, tanto de consumo como sexuales, con el objetivo de ser la compañera “ideal”. En un contexto intrapenitenciario, donde se agudiza la instrumentalización de las relaciones de pareja, la mujer continua estando en situación de desigualdad en la negociación de sus intereses.

La maternidad también es un punto clave en su patrón de consumo. Los fenómenos observados en el trabajo grupal apuntan hacia dos líneas concretas. Por un lado, las mujeres experimentan una fuerte culpabilidad, fruto de la dificultad para ejercer sus competencias como madres. La otra vía observada, y consecuencia directa de la anterior, pone de manifiesto una actitud de “hiperresponsabilidad”. Ambos aspectos están directamente al servicio de cumplir los dogmas del sistema patriarcal y afectan directamente al desarrollo de su rol de feminidad.

La culpabilidad aparece en las fases iniciales del tratamiento de la adicción y permanece hasta que la mujer empieza a valorarse, y contempla la posibilidad de un cambio respecto a sus patrones de consumo. En este momento se hace presente la necesidad de recuperar el tiempo de maternidad perdido respecto a los hijos/as. Esta imposición de excesiva responsabilidad ejerce una presión asfixiante que, de nuevo, la aboca al consumo. De este modo, la maternidad puede ser causa y efecto, a la vez, en un proceso de recaída.

Desde el CAS Brians 1, definimos estos fenómenos como tendencias observadas en el trabajo con las mujeres, no tanto como verdades absolutas, ya que no hemos llevado a cabo un estudio sistemático de lo mencionado anteriormente. Aun así, las evidencias en el trabajo cotidiano y continuo, nos hacen tener en cuenta todas estas variables en el abordaje terapéutico con las mujeres.

Miriam Imbernón, educadora CAS Brians 1, y Tere Batanás, coordinadora CAS Brians 1.