FSC pone en marcha el nuevo sistema de evaluación digital transitorio para centros intensivos de atención a las drogodependencias TI-BDI
Recientemente, ha tenido lugar la formación para profesionales y directores/as de centros y proyectos relativa a la implementación del nuevo sistema de evaluación digital transitorio para centros intensivos de drogodependencias TI-BDI. Este nuevo sistema de evaluación informatizado, que se ha desarrollado con el apoyo del Plan Nacional Sobre Drogas (PNSD), se empezará a aplicar en los centros colaboradores a partir del próximo 6 de noviembre.
La formación se realizó en formato online a través de la plataforma Teams de Microsoft y asistieron 10 profesionales del ámbito de las drogodependencias. De los distintos recursos que aplicarán y utilizarán la TI-BDI, participaron el Centro de Día, Piso Terapéutico “Cosmos”, Piso Terapéutico “Teodoro Llorente”, Comunidad Terapéutica “Can Coll” y Comunidad Terapéutica “Riera Major”.
Esta sesión formativa tuvo una duración de hora y media y en ella se abordaron distintos contenidos como las novedades y los cambios realizados en la evaluación, el funcionamiento del aplicativo informático, la forma de recoger la información y los posibles soportes utilizados. También, se dispuso de un tiempo de debate para resolver dudas, consultas y cuestiones, tanto a lo largo de la formación como al final de la sesión.
Las valoraciones de satisfacción con la formación por parte de los profesionales participantes fueron muy altas. En este sentido, se destacó la percepción de utilidad del nuevo entorno digital, la calidad de los contenidos de la formación, los materiales facilitados durante la formación y la metodología formativa. Cabe señalar además que uno de los participantes incidió en que “digitalizar siempre facilita la tarea de evaluar”.
A continuación, se muestra una imagen que recoge estas valoraciones:
Además, se ha habilitado un curso en el aula virtual de FSC (https://fscformacion.org), a través de la cual los/as profesionales implicados pueden consultar los manuales del nuevo sistema de evaluación, así como varios videotutoriales detallados sobre los distintos apartados del entorno digital.
Asimismo, se ha diseñado un formulario de contacto directo con el equipo de Investigación y Evaluación de la Fundación Salud y Comunidad, con el fin de que se puedan expresar dudas, realizar consultas o trasladar posibles incidencias.
"Estoy feliz de trabajar en una entidad como FSC que facilita la conciliación laboral y personal para que podamos cumplir nuestros sueños"
Me llamo Juan Almiñana y llevo 21 años trabajando como Técnico Auxiliar Educativo (TAE) en el Centro de Acogida para Personas Sin Hogar (CAI) de Alicante, de titularidad municipal. Se trata de un servicio gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC).
Aunque ya he cumplido 51 años, desde hace 41 soy practicante de kárate. Esta disciplina ha sido mi guía, mi refugio, y me ha ayudado a ser la persona que soy actualmente. Junto a mi profesión, puedo decir que es mi razón de ser, mi propósito de vida. Además, con el kárate consigo liberar el estrés y las tensiones acumuladas, después de largas jornadas laborales con el colectivo al que atendemos en este servicio, las personas sin hogar.
El kárate es mi válvula de escape y una forma de cuidar mi salud física y mental. De esta manera, puedo dar “mi mejor versión” a todas las personas que me acompañan en este recorrido vital, tanto a nivel personal como laboral.
Creo tanto en los beneficios de esta disciplina que, desde hace ya más de un año, una compañera y yo, pusimos en marcha en el servicio el taller “El kárate como alternativa saludable de ocio y tiempo libre”. En esta actividad, intentamos transmitir a los participantes del servicio técnicas de crecimiento personal, además de ayudar con ello a que puedan liberar el estrés que sufren por sus situaciones personales.
Además, tengo que decir que desde el principio este taller fue acogido con mucho entusiasmo. Hemos recibido varias cartas de felicitación y agradecimiento por parte de los participantes, sintiéndonos muy recompensados y con ganas de seguir con dicha iniciativa.
Después de expresar lo que significa el kárate para mí, es justo comentaros y poner en valor lo siguiente:
El pasado mes de julio, la Federación Española de Kárate Kyokushinkai, me seleccionó como maestro adjunto del curso internacional a realizar en Dinamarca en septiembre.
Me sentí feliz, afortunado y muy ilusionado de tener esa gran oportunidad. Eso sí, cuando revisé mis planillas de trabajo, todo se desmoronó. Me di cuenta de que coincidía con mis turnos y ya había agotado mis días de asuntos propios y mis vacaciones.
Quedé desolado, iba a perder una gran oportunidad en mi carrera deportiva, una experiencia vital y personal única esperada durante muchos años... Aunque ya había participado como alumno en multitud de cursos internacionales, nunca había tenido la oportunidad de hacerlo como maestro.
No obstante, se lo comenté a Iván Antón (director del CAI), el cual, sin dudarlo, vio la manera, junto a mis compañeros/as de FSC, de cubrir mis turnos para que yo pudiera cumplir este sueño tan deseado.
De esta manera, el día 31 de septiembre volé hacia Dinamarca y participé como maestro en el curso internacional de kárate. Fue una experiencia muy buena para mí.
Estoy feliz de trabajar en una entidad como la Fundación Salud y Comunidad que facilita la conciliación laboral y personal para que podamos cumplir nuestros sueños. Con ello, logra que trabajadores/as como yo podamos encontrar el equilibrio que nos permita realizar con mayor calidad nuestro “trabajo social”.
En este sentido, considero que hay que estar bien con uno mismo para poder estar bien con los demás y, de esta forma, desempeñar mejor tus funciones laborales. No puedo estar más agradecido al equipo profesional del CAI de Alicante, algo que os quería compartir.
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FSC participa en el III Censo de Personas Sin Hogar de Valencia
El pasado 24 de octubre, un grupo de voluntarios/as recorrió nuevamente las calles de esta ciudad para llevar a cabo un censo de personas sin hogar y actualizar los datos recopilados en 2021, cuando se realizó por segunda vez esta iniciativa. El objetivo de estos censos era conocer la situación real del problema y señalar las líneas estratégicas de acción para las entidades sociales y las administraciones públicas. En este tercer censo de personas sin hogar, participaron 15 entidades sociales, incluida la Fundación Salud y Comunidad (FSC).
Según fuentes de la organización de la iniciativa, de esta manera se pudieron identificar las necesidades de las personas en situación de calle en unas circunstancias agravadas por el incremento de precios de bienes y servicios básicos como resultado de la pandemia, el cambio climático y el conflicto en Ucrania, lo cual generó nuevos perfiles y necesidades sociales.
El censo anterior, llevado a cabo gracias a la participación del voluntariado, reveló que en 2021 había 754 personas en situación de calle en Valencia, 352 en la calle y 402 en albergues. Más de la mitad de ellas reconoció haber experimentado alguna discriminación asociada a su situación residencial y haber sufrido delitos de odio durante su etapa de sinhogarismo.
Es importante destacar que la Fundación Salud y Comunidad fue una de las entidades sociales que participaron en los dos censos anteriores. En el caso del II Censo de Personas Sin Hogar de Valencia, realizado en diciembre de 2021, se subrayó nuevamente la necesaria colaboración entre las administraciones públicas y las entidades sociales para abordar esta problemática tan compleja. También se destacó el compromiso social y la gran labor del voluntariado para llevar a cabo la iniciativa.
Por otro lado, desde el Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE) de Valencia, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad, se informa que en estos momentos se está participando en diferentes comisiones de trabajo.
Además, la novedad de ese año fue que el censo contó con el trabajo previo realizado durante meses por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, con el objetivo de unificar criterios y formular una propuesta metodológica consensuada y común para el análisis de la situación de exclusión residencial en España.
Esto permitió llevar a cabo un "proyecto piloto de recuentos nocturnos de personas sin hogar" en aquellas comunidades autónomas y ayuntamientos que desearon participar, como fue el caso del Ayuntamiento de Valencia.
FSC se suma a la celebración del Día Mundial de la Salud Mental bajo el lema “Salud mental, salud mundial: un derecho universal”
El Día Mundial de la Salud Mental se celebra cada 10 de octubre por iniciativa de la Federación Mundial de la Salud Mental (WFMH, en sus siglas en inglés) en más de 100 países. Cada año, esta organización propone un aspecto de la salud mental, junto a unos contenidos, que este año recoge el lema “Salud mental, salud mundial: un derecho universal”. En España, supone una de las principales citas en la que, desde el ámbito de la salud mental, se busca visibilizar la situación de las personas con problemas de salud mental y sus familias, así como reivindicar públicamente sus derechos.
La Fundación Salud y Comunidad (FSC) se ha querido unir -un año más- a esta celebración, a través de diferentes iniciativas que se han desarrollado en diversos servicios que dirige y gestiona a nivel estatal. Esta celebración supone una oportunidad para que las personas y las comunidades se unan en torno al lema elegido, con el fin de sensibilizar e impulsar medidas que promuevan y protejan la salud mental como derecho humano universal.
Por otra parte, según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), con motivo de esta celebración, “la salud mental es un derecho humano básico para todos. Todas las personas, sin importar quiénes sean ni dónde estén, tienen derecho a gozar del grado más alto posible de salud mental, lo que incluye el derecho a ser protegido de los riesgos para la salud mental; el derecho a una atención disponible, accesible, digna y de calidad; y el derecho a la libertad, la independencia y la integración en su entorno social”.
Sin embargo, “una de cada ocho personas en el mundo padece algún problema de salud mental, lo que puede repercutir en su salud física, su bienestar, su relación con los demás y sus medios de subsistencia. Además, cada vez más adolescentes y jóvenes presentan problemas de salud mental”, mantiene la OMS.
Como hemos señalado en noticias previas, ninguna persona debería verse privada de sus derechos humanos por padecer un problema de salud mental. No obstante, “estas personas siguen viendo limitados sus derechos humanos de distintas formas. Un buen número son discriminadas y excluidas de la vida en común, mientras que muchas más no disponen de los servicios de salud mental que necesitan o reciben una atención que no respeta sus derechos humanos”, incide la OMS.
Por último, más allá del significado que tiene esta celebración, destacar que el compromiso de FSC con la salud mental se traduce en el trabajo realizado diariamente, así como en la detección de necesidades y en la capacidad de dar respuesta en el ámbito de la salud mental a los diferentes colectivos con los que trabaja.
Nuestros dispositivos de atención psicosocial, tales como el Club Social de atención a la salud mental, los pisos para personas que presentan patología dual y los programas especiales de incorporación laboral, facilitan la plena integración social de quienes padecen un trastorno mental grave.
En esta misma línea, nuestra entidad ofrece un Servicio de Tutela de adultos incapacitados jurídicamente, así como un servicio de apoyo y orientación para sus familiares. FSC también gestiona servicios públicos de esta naturaleza, tales como las Viviendas especializadas para adultos tutelados en La Rioja, y un programa residencial similar en Álava.
Además, nuestros servicios de atención psicológica ambulatoria proveen asesoramiento y terapia a conflictos y patologías de muy diversa naturaleza (depresión, estrés laboral, problemas de pareja y familiares, etc.).
El programa CerclesCat, gestionado por FSC, se amplía a todos los centros penitenciarios de Cataluña
El Gobierno catalán ha aprobado ampliar el programa Círculos de Apoyo y Responsabilidad (CerclesCat), dirigido a personas condenadas por agresión sexual, a todos los centros penitenciarios de Cataluña, tras haber quedado demostrado que es un recurso efectivo para evitar su reincidencia. El proyecto se dirige a personas que se encuentran en el último tramo de la condena y, por tanto, en régimen abierto o libertad condicional. Además, ha garantizado la continuidad del mismo hasta 2025.
La Fundación Salud y Comunidad (FSC) gestiona los Círculos de Apoyo y Responsabilidad (CerclesCat), un programa impulsado en colaboración con el Departamento de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat de Cataluña, que tiene como objetivo proporcionar apoyo y supervisión para la integración social y prevenir la reincidencia de personas que han cometido un delito sexual, en régimen abierto y en libertad condicional.
Recientemente, el Gobierno catalán ha aprobado iniciar los trámites administrativos necesarios para ampliar el programa de tratamiento CerclesCat a todos los centros penitenciarios de Cataluña. Se trata de un programa de acompañamiento a personas condenadas por agresión sexual que se encuentran en el último tramo de la condena y, por tanto, en régimen abierto o libertad condicional.
Actualmente, el programa se desarrolla en todos los centros penitenciarios de la demarcación de Barcelona: “Quatre Camins”, Centro Penitenciario “Joves”, “Brians I” y “Brians II”, “Lledoners” y los dos centros abiertos de la ciudad (“Trinitat” y “Wad Ras”).
El inicio de CerclesCat se remonta al año 2011 con la participación del Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña y la Fundación Salud y Comunidad en un proyecto europeo (“Circles E4 EU”) con otros países que ya llevaban años implementando los Círculos de Apoyo y Responsabilidad. En el año 2013, el Departamento de Justicia llevó a cabo un proyecto piloto donde puso en marcha tres círculos. Los resultados obtenidos fueron muy positivos. Por ello, implementó CerclesCat en Cataluña, de la mano de FSC.
Los datos han demostrado que se trata de un recurso efectivo para evitar que los agresores sexuales reincidan, dado que 9 de cada 10 condenados por delitos sexuales que han pasado por CerclesCat, no han vuelto al sistema de ejecución penal.
El proyecto aplica un modelo de intervención en medio abierto, basado en la justicia restaurativa, cuyo objetivo es reducir el riesgo de reincidencia mediante el apoyo social y la participación comunitaria. Los círculos creados entre las personas participantes y el voluntariado tienen una duración de 18 meses.
De acuerdo con la metodología utilizada por el programa, un grupo de tres a seis voluntarios, preferiblemente de la propia comunidad local, visitan y asisten al condenado por un delito contra la libertad sexual, tras salir de prisión. Este círculo de personas, llamado “interno”, le ofrece soporte en el proceso de inserción y le induce a tener un comportamiento prosocial. También, desempeña un papel de control, ya que el participante tiene el compromiso de comunicar al círculo interno cualquier hecho relevante.
Simultáneamente, el voluntariado se forma para identificar los indicios de riesgo en el comportamiento de las personas condenadas. Este círculo interno traslada la información sobre los encuentros que tienen semanalmente a un “círculo externo”, que le apoya, formado por una persona que ejerce de coordinadora, experta en la intervención con agresores sexuales; profesionales de los servicios penitenciarios y psicólogos/as, que velan por prevenir la reincidencia.
Los requisitos para poder ser voluntario/a en este proyecto son:
- Ser mayor de edad.
- Carecer de antecedentes penales.
- Superar la formación inicial de CerclesCat.
Si estás interesado/a en formar parte del voluntariado del mismo, puedes dirigirte a este correo de contacto, en el que te informarán sobre próximas formaciones y te ofrecerán mayor detalle sobre voluntariado: voluntaris.cerclescat.dj@gencat.cat
Mejora de la empleabilidad y acceso a empleos de mayor calidad a través del programa CUALIFICA-T
La Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha desarrollado desde 2022 el programa Cualifica-T, en coordinación con el Servicio de Empleo y Formación (SEF) de la Región de Murcia, con el fin de incentivar la formación en el ámbito sociosanitario. El proyecto, que acaba de finalizar, ha tenido como objetivo mejorar la empleabilidad y acceso a empleos de mayor calidad de las personas participantes en los cursos organizados, logrando, gracias a los resultados obtenidos, una mejora de su calidad de vida.
Este mes de octubre ha finalizado la última alumna que quedaba por realizar las prácticas en centros residenciales del curso de Atención Sociosanitaria a Personas Dependientes en Instituciones Sociales, a través de las subvenciones a la realización de proyectos formativos, dirigidos a personas desempleadas en el ámbito de la comunidad autónoma de la Región de Murcia del SEF, concluyendo con ello el programa formativo CualificaT.
De los 15 alumnos/as que han participado en el mismo, 14 han finalizado estas prácticas. Tanto alumnos/as como docentes y profesionales que han participado en la formación, se sienten muy orgullosos del excelente aprovechamiento y grado de satisfacción alcanzado (4,94 de 5, según los datos de la encuesta que se realizó).
La pretensión era que la formación pudiera insertar laboralmente al mayor número de alumnos/as, habiendo conseguido hasta la fecha que 12 de esas 14 personas (85,71%) que finalizaron las Prácticas No Laborales estén trabajando como auxiliares de atención sociosanitaria, la gran mayoría en el mismo centro donde realizaron las mismas.
El programa formativo CUALIFICA-T que hemos desarrollado desde FSC, ha estado dirigido fundamentalmente a las personas que acompañamos desde nuestros programas y servicios, pertenecientes a colectivos en situación o riesgo de exclusión social y/o ciudadanos/as de la Región de Murcia que cuentan con el nivel académico necesario para cursar un certificado de profesionalidad de nivel II.
En este proyecto, la formación ha sido el eje central, ya que los tres cursos de formación impartidos, incluido el Certificado de Profesionalidad de Atención Sociosanitaria, han supuesto 450 horas de formación grupal.
Asimismo, y para lograr una mejor preparación del alumnado, se han incluido otras formaciones complementarias:
- “Establecimiento Objetivos Profesionales y Plan de Acción” (15 horas), para identificar el objetivo profesional y realizar una planificación de la búsqueda de empleo acorde con dicho objetivo.
- “Orientación Individual” (3 horas por alumno/a durante el curso), con el objetivo de acompañar a las personas, atendiendo sus necesidades individuales a lo largo de todo el programa.
- “Técnicas de Búsqueda de Empleo Eficaz” (20 horas), con el fin de conocer la situación del mercado de trabajo actual, así como las herramientas y estrategias existentes para realizar una búsqueda de empleo eficiente y afrontar una entrevista de trabajo con éxito.
Además del personal docente y el coordinador implicados directamente en el proyecto formativo, cabe destacar que todos/as los profesionales de la oficina de FSC en Murcia, y en especial desde la Administración, se han volcado con los alumnos/as, apoyándoles en todo tipo de gestiones.
Por último, decir que, a cierre de este ejercicio, ha salido la resolución provisional de concesión de subvenciones para el año que viene, a la que el proyecto CUALIFICA-T se ha vuelto a presentar, siendo el proyecto formativo mejor valorado de toda la Región de Murcia, ya que ha obtenido 95 puntos sobre 100. Seguiremos trabajando por la mejora de la empleabilidad y el acceso a empleos de mayor calidad de las personas participantes en el programa.
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Compartiendo experiencia y conocimiento en la implantación del “Modelo de Entorno Protector y de Buen Trato” en los centros de menores de la Comunidad de Madrid
La Residencia Especializada de Adaptación Psicosocial “Picón de Jarama”, de titularidad de la Comunidad de Madrid, gestionada por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y la Asociación de Asistencia Integral Lagunduz, ha acogido recientemente una interesante reunión, a la que han acudido representantes de diferentes entidades. Se trata de la primera jornada de trabajo, en relación con la implantación del “Modelo de Entorno Protector y de Buen Trato en los centros de protección de niños, niñas y adolescentes de la Comunidad de Madrid” que la Dirección General de Infancia, Familia y Fomento de la Natalidad (DGFINN) pretende implantar en los diferentes centros de protección que titulariza.
Este modelo, impulsado por la Consejería de Familia, Juventud, y Asuntos Sociales y, en concreto, desde la Subdirección General de Protección a la Infancia, ha encargado al Instituto de Innovación, Desarrollo e Impacto Social que se encargue de supervisar las diferentes fases de su implantación en los centros de la red atención a la infancia de esta comunidad.
Tal y como lo define este instituto, un entorno protector es un espacio seguro en el que las personas pueden participar, desarrollarse y crecer. Está construido desde el enfoque de derechos y basado en dar respuesta a las necesidades reales de las personas que participan en él, asumiendo la atención a la diversidad en todas sus dimensiones.
Se trata también de un espacio en el que todas las personas implicadas son conscientes de su labor y compromiso con la protección real y el cuidado mutuo, y en el que se garantizan los derechos de todas las personas. Además de un espacio que aspira a ser más que un contexto de protección, potenciando la dignidad de las personas y empoderándolas a través del buen trato.
A esta primera jornada de trabajo, en relación con la implantación del “Modelo de Entorno Protector y de Buen Trato en los centros de protección de niños, niñas y adolescentes de la Comunidad de Madrid”, en la que se informó sobre las diferentes fases de implementación del modelo, diferenciando entre 3 grandes fases claramente identificadas, asistieron diferentes representantes, con el objetivo de reflexionar juntos sobre cuestiones estratégicas que tienen que ver con la práctica cotidiana, pero también con un enfoque de implantación del modelo a medio plazo.
En concreto, a la jornada asistieron Consuelo Barbadillo, Jefa de servicio de centros específicos de la Dirección General de Infancia, Familia y Fomento de la Natalidad; Sergio Castelló, subdirector del Área de la Dependencia y de la Infancia y Adolescencia de la Fundación Salud y Comunidad; Joaquina García y Juan A. Santiago, directora y subdirector de Residencia Especializada de Adaptación Psicosocial “Picón de Jarama”, así como personal técnico y educativo de la residencia.
Además, se revisaron los documentos anexos al “Modelo de Entorno Protector y Buen Trato”, así como las diferentes herramientas de seguimiento y protocolos del mismo. Cabe señalar que muchos de ellos se encuentran ya implantados en los propios centros de protección, gestionados por nuestra entidad.
Asimismo, se incidió en la importancia de seleccionar a la persona que va a ejercer la figura de Coordinador/a de Protección y Buen Trato, entre los propios profesionales de la de Residencia Especializada de Adaptación Psicosocial “Picón de Jarama”. Se trata de un aspecto considerado clave en la implantación del modelo.
En una segunda parte de esta reunión, se llevó a cabo la elaboración conjunta de la primera versión del “Mapa de Riesgos de un entorno libre de violencia”. Se trata de una herramienta que va a permitir el análisis de los factores que contribuyen a generar un “modelo de buen trato 360º”.
En este sentido, la construcción de entornos protectores implica un esfuerzo conjunto para la determinación del interés superior del menor en cada caso y contexto, así como en la definición compartida de buen trato. Esto solo puede lograrse a través de un ejercicio honesto de supervisión (interna y externa) y de análisis de los factores que contribuyen a generar “un buen trato 360º” y de qué se puede mejorar (cuando no -directamente- dejar de hacer).
En definitiva, la jornada permitió poner en común todos estos factores y debatir sobre su importancia específica en el día a día del personal técnico y educativo, así como encontrar resortes de cambio a todos los niveles (personal, como equipo, como entidad, como administración y como colectivo social) en la creación de un entorno que respete los derechos de la infancia y promueva un ambiente protector físico, psicológico y social, incluido el entorno digital. Del mismo modo, se destacó el papel activo que debe tener el niño, niña y adolescente en su proceso de intervención, pilar básico dentro del modelo de nuestra entidad.
Todo ello cristalizará en el proceso de implantación del “Modelo de Entorno Protector y Buen Trato en los Centros de Protección de personas menores de la Comunidad de Madrid”, con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea –NextGenerationEU.
Por último, cabe destacar que durante la etapa de gestión de FSC y el Grupo Lagunduz de la Residencia Especializada de Adaptación Psicosocial “Picón de Jarama” desde hace un año, previa formación del equipo profesional del servicio, se ha podido implantar un modelo de intervención propio de la entidad que, junto a este modelo de buen trato, se verá complementado y mejorado. Con ello, se logrará una intervención más personalizada con cada uno/a de los niños, niñas y adolescentes que se atienden en el servicio, teniendo siempre como referencia el interés superior del menor.
La publicación de la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia el 5 de junio de 2021, supuso un paso adelante en la superación de un “modelo de protección” hacia un “modelo entornos seguros” en relación a centros de protección (art. 53.1 LOPIVI) que permite el desarrollo holístico atendiendo al interés superior del cada niño, niña o adolescente. Del mismo modo, la Ley 4/2023, de 22 de marzo, de Derechos, Garantías y Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia de la Comunidad de Madrid, señala que es una de las obligaciones prioritarias de los poderes públicos proteger a las personas menores de edad. Por otra parte, en la Comunidad de Madrid y respecto al sistema de protección, de acuerdo a la Memoria estadística 2022 de la red de centros de protección a la infancia de la Dirección General de Infancia, Familia y Fomento de la Natalidad, los motivos relacionados con la violencia hacia la infancia y la adolescencia son las principales causas de adopción de medidas de protección, sumando más del 38,48% de los motivos de ingreso, tal es así que el abandono físico o la negligencia aparecen como segundo motivo (14,17%), la conflictividad familiar como tercero (6,75%) y el maltrato físico y abandono emocional como sexto y séptimo. |
"Si hay que subirse al escenario en algún festival en el centro, lo hago. O si hay que cantar, canto. No tengo vergüenza"
Antonio P., de 43 años, usuario de la Residencia de Personas con Diversidad Funcional Relleu, servicio de la Generalitat Valenciana, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), es un gran aficionado a la música y participa en el centro en actividades relacionadas con ello. También, en actividades de mantenimiento y jardinería. Tanto el equipo profesional como él mismo, y sus compañeros/as, lo definen como una persona afable, de buen trato, que espera lo mismo de las demás personas, algo que descubriréis a lo largo de esta entrevista.
– ¿Desde cuándo eres usuario de la Residencia de Diversidad Funcional Relleu?
Desde hace alrededor de 2 años.
– ¿Cuáles son tus aficiones y qué cosas te gustan hacer?
Me gusta la música, cantar y bailar.
Por otra parte, me gusta mucho tirar cohetes. Especialmente, “bombetas” pequeñas.
– Respecto a la música, sabemos que te gusta especialmente…
Así es, lo primero que hago al levantarme por las mañanas es ponerme música, a veces también me la pone el equipo profesional del servicio porque sabe que es algo con lo que disfruto.
Lo que más me gusta es cantar. Toda la vida he sido así, desde pequeño.
– ¿Cuál es tu grupo de música o cantante favorito?
Manolo Escobar, el Fary, Antonio Molina, Rafael Farina… Sobre todo, me gustan las letras de canciones en español.
También me gusta la jota, las marchas militares…
– Nos decías que también te gusta mucho tirar cohetes. ¿De dónde te viene esta afición?
De Villena, de cuando era pequeño y me iba con mi padre a comprarlos.
– ¿Cómo es tu día a día en el centro?
Aquí estoy muy bien, duermo solo, se come bien...
Además, mi hermana también vive en el centro y así se lleva mejor.
Por otra parte, participo en distintas actividades que me entretienen.
– ¿De qué actividades se trata?
Principalmente, realizo actividades de mantenimiento y jardinería en el centro. Esto forma parte de un taller. Mis tareas son limpiar, barrer o vaciar papeleras. Esta tarea la hago diariamente, alternando mi participación en otros talleres a los que también acudo.
Además, en el centro colaboro en actividades relacionadas con todo lo que sea música. Si hay que subirse al escenario en algún festival, lo hago. O si hay que cantar, canto. No tengo vergüenza. Me gusta que otras personas usuarias se sientan bien y sé que esto les alegra.
– A propósito de lo que comentas, ¿cómo es la relación entre compañeros/as?
Es buena. En mi caso, me llevo bien con todos.
– ¿Y cómo es la relación con el equipo profesional del centro?
El equipo de profesionales es estupendo. La relación también es buena.
– Además, hay una cosa que sé que quieres compartir, a ver si por aquí también te podemos ayudar…
Sí, que busco novia.
– ¿Y cómo te gustaría que fuera?
Estaría muy bien si es de Relleu, o que viva en el centro. Tampoco me importa si reside aquí, siempre que esté cerca para vernos, eso es lo importante. Además, aquí en el centro hay muchas parejas…
Por otra parte, físicamente me gustaría que fuera española, morena de piel y de pelo. En cuanto a la forma de ser, muy cariñosa, con buen carácter.
– Pues ahí queda eso…
También quiero decir que cuento con una moto eléctrica.
– Pues eso también es un buen dato. Ya nos contarás.
Sí. A ver si tengo suerte y encuentro pronto novia...
"Las mujeres usuarias del servicio en el que hago voluntariado son supervivientes de múltiples desventuras que nos hubieran llevado por delante a muchos de nosotros/as"
Llevaba tiempo buscando un voluntariado con mujeres víctimas de violencia, había escrito a APRAMP sin éxito… Seguía buscando sitios donde realizar alguna labor, quería pasar a la acción.
Tenía claro que quería trabajar con mujeres, en una sociedad que durante siglos ha tratado a las mujeres como “ciudadanos de segunda” (sin ir más lejos, cuando yo nací, mi madre no tenía derecho por ley a abrir una cuenta bancaria sin el permiso de su marido o su padre). A cualquier calamidad que te toque en la vida, hay que sumarle siempre las tremendas dosis de misoginia y violencia simbólica que se respiran en el día a día.
No encontraba nada y, de repente, en el grupo de WhatsApp de mi promoción universitaria de enfermeras, leí el mensaje de un compañero. Decía lo siguiente: “por si conocéis a alguien que le pueda interesar… Buscan enfermera para un centro social que atiende solo a mujeres en exclusión, en situación de calle, víctimas de violencia de género, trata y también a veces, consumo de drogas o problemas de salud mental…”.
¡Claro que estaba interesada!, ¡era precisamente lo que estaba buscando! Todas las personas tienen historias detrás, y son estas historias las que les has llevado a estar donde están.
Sinceramente, no creo que muchos de nosotros/as lleguemos a presidentes/as de grandes empresas, a políticos o a millonarios, pero todos/as, con un poco de mala suerte, podemos vernos en una situación de calle, de exclusión, o de trata.
No es difícil llegar a estar así; lo difícil, estadísticamente, es llegar a ser un magnate. Me podría pasar a mí, o a alguno de mis seres queridos y, a menudo, me planteaba qué sería de mí en ese caso, qué pasa después de vivir en la calle…
El día que me entrevisté con Yolanda y con Ana (responsables del Centro “Beatriz Galindo” en Madrid, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad, servicio que forma parte de la Red de Atención a Personas sin Hogar del Ayuntamiento de Madrid) fue para mí un gran día... Salí de allí llena de esperanza, pensando que, si algún día tenía la desgracia de encontrarme sin techo, tenía la gran suerte de vivir en un país que contaba con aquel equipo humano tan estupendo y aquellas impresionantes instalaciones para recogerme…
Me sentí orgullosa y agradecida de haber nacido en este país y ya no podía esperar a empezar allí mi labor. Me daba algo de miedo, porque, aunque llevo casi 30 años de enfermera (y eso curte mucho), nunca había trabajado en un centro similar. No había trabajado con personas en situación de calle y no sabía cómo se me daría conectar con ellas y tampoco estaba familiarizada con las medicaciones de salud mental.
Pronto llegó la realidad y su diferencia con mis expectativas… De hecho, al principio fue todo un shock, incluso no pude dormir las primeras noches, porque me ocurrió algo que no había previsto… ¡sentía miedo!
En una sociedad como la nuestra, no son las tormentas o las hambrunas nuestros mayores problemas, la amenaza mayor para cualquiera de nosotros/as es uno mismo, u otro ser humano. Las personas son también el mayor activo de nuestra sociedad, bien lo vimos durante la pandemia, cuando las calles se vaciaron y daba ganas de llorar al ver todo el vacío, pero los seres humanos somos también peligrosos, somos lo mejor y lo peor.
El primer día tenía tanto miedo que lo pasé un poco regular. Siempre he sido valiente y se esperar, así que me limité a seguir yendo, y a hacer mi trabajo… como en el libro de Mikel Ende, Momo, fui “paso, inspiración, barrida…” y funcionó.
Poco a poco, iban entrando en mi consulta, para que les diera su medicación, para hacerles alguna cura o ponerles algún inyectable… y con aquella excusa, charlábamos. Lo que aprendí en aquella consulta de enfermería es que aquellas mujeres eran iguales a mí, no había ninguna diferencia, comprendía perfectamente sus situaciones, sus miedos, sus ilusiones, sus frustraciones…
Sin duda, las mujeres usuarias del servicio en el que hago voluntariado son mujeres fuertes y valientes, supervivientes de múltiples desventuras que nos hubieran llevado por delante a muchos de nosotros/as. Cada día salía con una nueva historia en la que pensar… Reíamos, charlábamos o llorábamos juntas en la consulta. También, pasábamos momentos tensos, son personas que frecuentemente tienen salidas de tono y a veces se crean problemas potentes.
Creo que es en esos momentos cuando más he aprendido, si era capaz de pararme y pensar, sale de uno mismo lo mejor, y el crecimiento personal tras superar (de alguna manera) estas crisis, es considerable. La experiencia me ha llevado a tener un gran respeto por estas mujeres que me han enseñado cómo incluso en los peores escenarios, son capaces de ofrecer generosamente sus sonrisas, su cariño, su paciencia, su lealtad, su generosidad, su humildad y su aguda chispa.
Son un ejemplo de porqué seguir vivos es un regalo, cada día. Cuando mi padre enfermó dejé el puesto de enfermera, pero pedí seguir yendo a visitarlas. Quería saber cómo seguían, estas mujeres han dejado en mí una huella tan profunda, que hay un antes y un después en mi vida. Pienso mucho en ellas y veo sus mismos patrones en otras personas. En situaciones que antes no comprendía, ahora sus historias me iluminan la escena.
Voy a verlas, igual cada semana o cada dos. Les llevo caramelos, salimos al patio a charlar o damos algún paseo. Me encanta ver sus sonrisas cuando llego a visitarlas. Son momentos sencillos, pero con miles de matices que enriquecen mi vida y tengo la ilusión de que esos ratitos que pasamos juntas, también sean para ellas dulces pausas en sus agitadas biografías.
Quiero agradecer la confianza que el centro y su equipo profesional deposita en mí para seguir disfrutando de esta gran oportunidad. Mil gracias de corazón.
Azucena Cristóbal
Voluntaria de la Fundación Salud y Comunidad
Taller de creatividad fotográfica en la Residencia de Acogida de niños, niñas y adolescentes “Els Estels” de Alicante
Las imágenes forman parte de nuestra vida y de nuestra realidad. Vivimos inmersos en la sociedad de la imagen, adultos y menores estamos sobreexpuestos a un gran número de imágenes diarias, muchas veces sin apenas tener formación sobre su lectura o expresión. Por ello, al igual que la alfabetización en lectoescritura, saber leer y producir imágenes adecuadamente, debe formar parte de nuestra formación para ser personas más autónomas y críticas.
Recientemente, la Residencia de Acogida de niños, niñas y adolescentes (NNA) “Els Estels” de Alicante, servicio de titularidad de la Generalitat Valenciana, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en consorcio con el Grupo Lagunduz, ha puesto en marcha una actividad relacionada con ello, ya realizada años atrás, si bien nos inciden en que el desarrollo de las nuevas tecnologías, especialmente el uso de aplicaciones de edición en dispositivos móviles, les ha permitido reciclar los contenidos y ser más ambiciosos en los objetivos que quieren conseguir.
De esta forma, se trata de aprovechar un dispositivo que los/as adolescentes llevan consigo a diario, el móvil, lo que les permite inmediatez y accesibilidad instantánea. “Como en estos momentos el grupo de convivencia tiene el común denominador de una madurez y responsabilidad adecuadas para este trabajo, consideramos muy interesante unificar ambos conceptos: el descubrimiento de lo extraordinario (desarrollar la observación, dejar aflorar la emoción) en lo ordinario, a través de sus propias herramientas y desde el conocimiento de las connotaciones que tiene el lenguaje visual”, afirma Pablo Álvarez, director del centro.
El taller comenzó el pasado mes de septiembre, realizándose una sesión semanal, y se desarrollará a lo largo del curso 2023-2024. La actividad tiene como fecha prevista de finalización el próximo mes de junio.
Asimismo, destacar que el taller está dirigido por las tres integradoras sociales que forman parte del equipo profesional del servicio. Eva Pérez, integradora social, afirma que “desde la residencia, hemos querido desarrollar una mirada íntima y subjetiva de los chicos/as, más allá del aprendizaje técnico del proceso fotográfico. Interesa más el proceso creativo, en el que desarrollan un estilo particular que muestre su propia percepción del mundo y de la realidad”.
Según nos trasladan además desde el centro, dado que las responsables del proyecto no tienen formación en fotografía, este proyecto les ha supuesto un reto en la búsqueda de recursos, contenidos y material adecuados. Asimismo, para aquellas sesiones que requieran de una explicación más técnica, se ha buscado la colaboración de profesionales o expertos/as en la materia. Además, se plantean actividades de forma complementaria, como visitas a exposiciones fotográficas y la asistencia a un curso de fotografía organizado por el Ayuntamiento de Alicante.
Cabe destacar también que, durante la presentación de la actividad en la Asamblea del grupo (una de las herramientas más útiles para la participación de los chicos/as en la residencia), se insistió mucho en la importancia de la expresión artística personal, a través de tres aspectos fundamentales.
El primero, el conocimiento de la técnica fotográfica, concretado en conseguir:
- Conocer y entender las opciones de configuración de las cámaras.
- Utilizar el modo retrato.
- Aprender a hacer fotografías a personas.
- Sacarles mayor partido a sus salidas de ocio y tiempo libre.
- Entender cómo medir correctamente la luz para que sus fotos no estén oscuras o quemadas.
- Enfocar correctamente.
- Ver esos encuadres que todavía son incapaces de observar.
- Aprender a encuadrar correctamente, siguiendo las reglas de composición para que sus fotografías sean mucho mejores y les gusten.
- Aprender “trucos” en situaciones comunes: sol, sombra, interior, contraluz, paisaje, retrato, viajes…
- Editar sus fotografías en el móvil de forma fácil para obtener resultados profesionales.
Los otros dos aspectos consisten en una labor de inmersión fotográfica y un trabajo de autoconocimiento (sentir y escuchar el cuerpo) para plasmarlo en el papel. En este sentido, la fotografía es fuente de descubrimiento y autoconocimiento, de creación de vínculos con el propio grupo y con las personas que sienten más próximas (dadas las circunstancias de los/as NNA, no necesariamente tiene que ser la familia).
De manera práctica, se trabajará mensualmente por temáticas: el primer miércoles de cada mes, se hará llegar un ejercicio fotográfico, con las indicaciones para realizar las fotografías y la fecha de entrega, a través del grupo de WhatsApp del Hogar, a los teléfonos de los/as adolescentes.
El segundo miércoles se remitirán las fotografías, y durante esa misma semana, se imprimirán, organizándose una exposición de las mismas en la planta baja de la residencia. El tercer miércoles de cada mes, se realizará una votación a través de la herramienta “Google Forms”, en la que participarán los/as adolescentes y el equipo educativo del centro. Las dos fotografías más votadas se enmarcarán y se expondrán en la residencia, si bien adicionalmente, a cada chico/a se le creará un Portafolio con sus creaciones, que se le entregará en el momento de finalizar el taller de creatividad fotográfica.
En el poco tiempo de desarrollo de la actividad, sorprende la calidad técnica y la capacidad de expresión emocional de los/as participantes del taller, además de que se han animado todos los/as adolescentes a realizar la actividad, lo cual ya augura el éxito de la misma.