Diseñando una campaña preventiva digital como voluntaria del Proyecto "En Plenas Facultades" en Madrid
Mi experiencia como voluntaria en el Proyecto “En Plenas Facultades” (EPF) de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha supuesto una gran herramienta para enfrentar temas comunes y cotidianos, sobre todo en esta edad de joven adulta en la que me encuentro, temas que muchas veces pasan a ser tabúes o difíciles de tratar con naturalidad.
Habitualmente, en el proyecto se diseñan y llevan a cabo actividades preventivas en los campus universitarios, pero en este caso en concreto, la presencialidad se combinó con sesiones online, realizando las personas participantes una campaña digital como proyecto final.
La idea del curso, impartido durante la primera semana de febrero de este año en el campus de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), fue fomentar y hacer llegar el uso de informaciones responsables y de calidad en temas de drogas y sexualidades.
La parte teórica se centró principalmente en explicar cuestiones básicas relativas a estos contenidos y en resolver dudas o destapar mitos… Se trata de mitos sobre cuestiones en los que personas generalmente estamos demasiado cohibidas como para preguntar desde la sinceridad, la curiosidad y las ganas de formarnos.
El recorrido fue variado: tipos de sustancias, modalidades concretas (y recientemente clasificadas) de encuentros sexuales, hábitos de mayor riesgo, problemáticas comunes, nuevas identidades y modelos de prevención y cuidados. El contenido se impartió con total naturalidad y, sobre todo, con una inmensa escucha activa y sin prejuicios por parte las ponentes, lo que hizo que para quienes estábamos en el aula, fuera también un espacio seguro y de confianza. Además, durante las sesiones, tuvieron lugar algunas actividades, en las que las personas voluntarias también participamos, dimos nuestra opinión o influimos en lo impartido, a través de dinámicas de grupo activas.
Si bien las actividades fueron ágiles y divertidas, para mí la parte más interesante del curso fue realizar el proyecto final. En el diseño de la campaña preventiva digital tuvimos total libertad para tratar el tema que más interesante nos hubiera parecido o que más nos hubiera llamado la atención.
Hubo grandes ideas como anuncios promocionales para plataformas como YouTube y vídeos cortos como los que se difunden en TikTok, en los que el contenido suele ser ameno. En mi caso, realicé una campaña, junto a una compañera, en la que diseñamos carteles con eslóganes cortos y llamativos que hacían referencia al tema de sexualidades, en concreto a la industria pornográfica y sus peligros.
En la parte baja del cartel, además del logo de EPF y de la universidad, figuraba un código QR escaneable que llevaba directamente a uno de los episodios de podcast subidos a la plataforma de podcast iVoox.
Como conclusión final y desde mi propia experiencia, lo importante en este tipo de proyectos es generar una discusión al final y que el tema “se ponga realmente encima de la mesa” para que, cada vez, en las conversaciones haya menos tabús.
El objetivo con este trabajo fue llamar la atención de todo tipo de personas, ya fueran oyentes que tienen la posibilidad de cambiar según qué realidades de las que forman parte o personas interesadas en el tema que pudieran compartir o no la opinión que se daba en el mismo.
Además, el podcast fue una conversación entre cuatro jóvenes universitarias, mientras hacíamos un trayecto en coche, ofrecido a través de un formato diferentes y logrando que el contenido no solo fuera interesante, sino que las opiniones también fueran accesibles, familiares y útiles a otras personas.
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Berta Gibello, voluntaria del Proyecto “En Plenas Facultades” de FSC
El Programa Aliad@s para el empleo de FSC finaliza con buenos resultados de participación
El proyecto se ha llevado a cabo desde la oficina de FSC en Murcia, financiado con fondos Next Generation UE, y en colaboración con el Servicio de Empleo y Formación (SEF) de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. El programa comenzó su ejecución el pasado 2 de marzo y ha finalizado el 30 de septiembre, también de este mismo año.
El objetivo general del mismo ha sido “mejorar la empleabilidad y la inserción laboral de personas en situación de desempleo de larga duración, priorizando mayores de 45 años en exclusión o riesgo de exclusión social, desarrollando actuaciones desde diferentes procesos, sistemas y niveles de intervención”.
Desde el programa, ha sido posible atender a 25 personas mayores de 45 años y Paradas de Larga Duración (PLD), cuya selección se realizó de una derivación de más de 100 personas facilitadas por el Servicio de Empleo y Formación, priorizando los siguientes colectivos: personas en riesgo de exclusión, mujeres desempleadas con baja cualificación, personas migrantes y personas afectadas por problemas de salud (enfermedad mental o adicciones).
El equipo técnico que los ha atendido durante estos meses ha estado formado por un orientador laboral, una coach/formadora y una prospectora laboral. Asimismo, cada uno de los participantes ha completado un mínimo de 186 horas divididas en 4 bloques: acciones de asesoramiento, orientación y tutoría (40 horas), seguimiento y acompañamiento en el proceso de intermediación (sesiones de coaching/formaciones grupales 36 horas), acciones de formación teórico/práctica (100 horas) y actuaciones con el mercado laboral (10 horas).
Además, han podido disfrutar de distintas ayudas facilitadoras para propiciar un mejor aprovechamiento del programa como las becas por asistencia, por ayudas a la conciliación, por menores o personas dependientes a cargo, por transporte y manutención, monoparentalidad y otras.
Respecto a los diferentes resultados obtenidos en el programa, cabe destacar que, de los 25 participantes, 13 han podido encontrar empleo, siendo, además, beneficiarios de una ayuda “primer sueldo” para apoyar el inicio laboral de los participantes. El grado de participación y satisfacción ha sido muy alto, tanto por parte de las personas participantes como de las empresas.
El equipo técnico se muestra orgulloso de los resultados obtenidos por el programa y asegura que el vínculo creado entre ellos y los participantes ha favorecido la ejecución del programa y la obtención de dichos resultados.
Continuamos trabajando para dar cobertura a las necesidades de colectivos más vulnerables y de difícil inserción laboral. Desde FSC, y su oficina de Murcia, agradecemos la confianza puesta tanto en la entidad como en el equipo técnico del proyecto.
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"En general, en España hay buenas personas, con buen corazón. Por ello, quiero ayudar yo también como voluntario de FSC a otras personas"
Sassi Merazga, de 44 años, es voluntario de FSC en Alicante, concretamente en el Centro de Acogida para Personas Sin Hogar (CAI), de titularidad municipal, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). En este servicio, realiza tareas de peluquería y barbería, como agradecimiento de lo que han hecho otras personas por su él y su familia, durante los dos años que llevan viviendo en España. De su experiencia de voluntariado, destaca que especialmente le gusta ver la reacción de las personas al final de cada corte de pelo, lo cual hace que se sienta más motivado a seguir haciendo voluntariado en nuestra entidad.
– ¿Desde cuándo eres voluntario de FSC?
Desde hace aproximadamente seis meses.
– ¿Qué es lo que te hizo decantarte por este servicio para realizar voluntariado?
Vivo en Alicante, muy cerca del centro y me llamaba la atención ver cada mañana saliendo del mismo a personas con el pelo muy largo. Entonces me interesé y una persona del equipo profesional me explicó la actividad que se lleva a cabo allí y de qué forma podría colaborar.
Dado que cuento con formación específica en peluquería, a través de un curso que he realizado durante un año, y que hago trabajos como peluquero, pensé “ahora es el momento” de colaborar como voluntario en este centro.
Por otra parte, tengo una motivación importante por querer ayudar a otras personas que puedan necesitar de mi ayuda.
– ¿Nos la podrías explicar?
Sí, claro. Soy de Argelia y llegué a España hace dos años con mi familia buscando una vida mejor para uno de mis dos hijos que es discapacitado. Allí no hay medios. Dadas las necesidades de cuidado que requiere mi hijo, tuvimos que tomar esta decisión.
De modo que lo dejamos todo, allí incluso tenía un negocio propio de materiales de construcción, todo ello para que mi hijo tuviera una vida mejor, lo cual hemos conseguido. Aquí, por ejemplo, va a un colegio especial y tenemos ayuda con las medicinas. En general, el cambio ha sido bueno para toda la familia.
Por este motivo, no podemos olvidar todo lo que han hecho muchas personas por nosotros durante nuestra estancia en este país. En general, en España hay buenas personas, con buen corazón. Por ello, quiero ayudar yo también a otras personas en lo que pueda, como voluntario.
– ¿Qué tareas realizas como voluntario de FSC y con qué periodicidad?
En este servicio, realizo tareas de peluquería y barbería. Trato de ir una o dos veces por semana, depende de la actividad del centro que, por otra parte, me ofrece todas las facilidades para que yo pueda hacer compatible este voluntariado con mi trabajo.
– ¿Cuántas personas se ven beneficiadas de tu actividad como voluntario?
Cada vez que voy, unas 8 o 9 personas. Acudo al centro por las tardes durante algo más de 4 horas.
– ¿Podrías decirnos cómo te hace sentir este voluntariado?
Sí, esta colaboración como voluntario hace que me sienta muy bien conmigo mismo, ya que, con ello, veo que cumplo con algo que creo que debo hacer. Es como una obligación moral, nuestra educación es así.
En mi caso, ya que me han ayudado otras personas, colaboro sin pensar en cómo me van a ayudar otras a mí. Ya hemos recibido apoyo antes.
Especialmente, me gusta ver la reacción de las personas al final de cada corte de pelo, es algo que no tiene precio, es una sensación única maravillosa. Cuando se miran en el espejo, expresan verdadera alegría y ello hace que me sienta más motivado a seguir haciendo voluntariado en la Fundación Salud y Comunidad.
– En general, ¿cómo es el trato con las personas que participan en el servicio con las que haces este voluntariado?
Es bueno, hablamos de muchas cosas, de cultura, de fútbol... Son personas con una cultura general, de las que aprendo siempre mucho en nuestras conversaciones. Y son personas respetuosas que por circunstancias se han visto en esa situación.
– ¿Y cómo es tu relación con el equipo profesional del centro?
Muy buena también. No hablo bien español y me han ayudado desde el primer día, haciendo que me integrara desde el principio.
En este sentido, entre otras personas que se han portado muy bien conmigo, quiero destacar a la profesional que me explicó la labor que se realiza en el servicio y que gestionó mi voluntariado. Ella es Lydia Gelardo.
Por mi parte, les he dicho que puedo ayudar en lo que necesiten; por ejemplo, en otras actividades, si requieren de mi apoyo, y también, en lo que necesiten por el conocimiento que tengo del idioma francés.
– ¿Qué les dirías a las personas que estén planteándose hacerse voluntarias en el CAI de Alicante?
En mi caso, es la primera vez que hago voluntariado en España, en Argelia siempre lo he hecho, y lo primero que les diría es que es algo muy bueno.
También, que se animen porque en el centro hay un ambiente familiar entre todas las personas, por lo que se sentirán muy bien haciendo voluntariado en lo que crean que pueden aportar.
El Programa IMVOL – Impulso del Voluntariado de la FSC de la Comunitat Valenciana es posible gracias al apoyo de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana a través de la convocatoria de subvenciones para proyectos y actividades de promoción y fomento del voluntariado.
Contáctanos si quieres colaborar con la FSC: www.fsyc.org/voluntariado
Visibilizar las vidas de las personas, recuperándolas de la memoria y acercándolas a otras personas en el Día Mundial del Alzheimer
El pasado 21 de septiembre tuvo lugar esta celebración, proclamada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para concienciar sobre esta enfermedad, que afecta también a las personas cuidadoras y a los familiares de las personas que la padecen. Con motivo de ello, la Residencia y Centro de Día “Els Arcs” de Figueras, en Gerona, gestionada y dirigida por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), de titularidad de la Generalitat de Cataluña, organizó diferentes actividades con muy buena acogida y presencia de personas mayores usuarias del servicio, así como de familiares y voluntariado que se acercaron al centro.
Según nos trasladan desde el servicio, “esta fecha es importante para conectar a las personas usuarias, las familias y al voluntariado con unos valores que nos identifican y que nos hacen priorizar la individualidad de la persona y su historia de vida”.
Este año, la celebración se ha dedicado a las artes, presentando a través de una exposición los trabajos de las personas usuarias. Cabe destacar también que algunas de estas personas han hecho de su talento su profesión y que han trabajado durante años realizado lo que más los gusta.
Además, durante este día, tuvo lugar la presentación de la Coral “Els Cantaires dels Arcs” (“Los cantores de Els Arcs”) “que está formada por personas usuarias y que esperamos se pueda ampliar con la participación de familias y voluntariado”, explican desde el centro. La Coral amenizó la presentación de los trabajos de la exposición.
En este sentido, se mostró el trabajo de Enric C., de 89 años de profesión picapedrero. Concretamente, dos obras en piedra, así como acuarelas, y trabajos a lápiz y carbón, ya que también le gusta pintar.
Por otra parte, se presentó el trabajo de Rosa C., de 77 años, que es conocido, ya que algunas de sus obras han sido difundidas en periódicos locales; es poetisa y se la conoce con el nombre de “Violeta”.
Para esta ocasión, hizo una poesía sobre la vida de los campesinos, trabajo en el que también colaboró Meliton T., de 71 años, calígrafo, que a través de su letra logró crear casi una pintura artística.
Además, se expuso el trabajo de Esperança J., de 87 años, costurera y modista de profesión que fue recogido por su familia en el libro “Las manos de la Esperanza” (“Les mans de l’Esperança”). “En este libro, se aprecian toda clase de técnicas: bordado a mano, patchwork y pintura sobre tela. Podemos ver también una muestra de su oficio, a través de diferentes piezas bordadas: una bolsa para el pan, un mantel y una almohada pintada a mano”, expresan desde el centro.
También, se pudo apreciar la técnica de la aguja de gancho practicada por D. Gratacós, de 98 años, que “exige el conocimiento de las agujas que pueden ser metálicas, de madera o plásticas; de los hilos que según la labor pueden ser extremadamente delgados; y de los diferentes puntos que pueden ser de una gran complejidad y que requieren otra precisión y coordinación mano-ojo, tal y como se muestra en las almohadas y tapetes que se pueden ver en la exposición”.
Se expuso también el trabajo del músico José Luis P., de 70 años, que toca diferentes instrumentos, principalmente la guitarra y el piano. Por otra parte, también se pudo apreciar el arte de Carmen R., de 77 años, bailando sardanas. “Y le encargamos a Oscar I. que nos hiciera las fotografías, ya que sabemos que le gusta hacerlas y que disfruta cuando las hace”, matizan desde la residencia.
La exposición estará abierta en el centro hasta finales de este mes de septiembre. Os invitamos a todos/as a disfrutarla y a conocer de primera mano los trabajos que se han presentado. Visibilizar las vidas de las personas, recuperándolas de la memoria y acercándolas a otras personas, nos ha parecido la mejor forma de celebrar el Día Mundial del Alzheimer.
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"El asesoramiento jurídico a las mujeres, muchas de ellas derivadas de los servicios sociales municipales, ha sido y es esencial para el desarrollo de mi vida personal"
Me llamo Maite Catalá, tengo ya casi cerca de 68 años y soy abogada en ejercicio desde el año 1978, primero como laboralista y después, como especialista en derecho de familia. Desde hace más de 35 años, he compaginado el ejercicio privado en un despacho colectivo con la atención a mujeres dentro de los servicios municipales de asistencia jurídica a la mujer, en los que atendía consultas de las diferentes ramas del derecho, principalmente derecho de familia y violencia de género, pero también cualquier consulta referente a arrendamientos, laboral, desempleo, pensiones etc. Todo ello con el objetivo de facilitar a las mujeres la información sobre sus derechos y la forma de ejercitarlos como parte esencial de la construcción de una igualdad real y efectiva en la sociedad.
Esto os lo expongo porque quiero haceros partícipe de que el asesoramiento jurídico a las mujeres, muchas de ellas derivadas de los servicios sociales municipales, ha sido y es esencial para el desarrollo, no solo de mi vida profesional, sino mucho más de mi vida personal, hasta el punto de que, en los escasos paréntesis en los que no he prestado ese servicio, notaba su falta como algo muy importante y fundamental para mi propio bienestar general por muy bien que fuera en mi familia, pilar fundamental en mi vida.
Así que, en el año 2017, como una especie de continuidad con mi profesión remunerada, me ofrecí como voluntaria en una entonces llamada por nosotras “casa de acogida”, donde continúo acudiendo. Allí conocí a Mónica, la trabajadora social a la que sinceramente agradezco que me haya facilitado la actual colaboración en el Centro de Recuperación Integral para víctimas de violencia machista “Constanza Alarcón”, en Alicante, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC).
Mi tarea en este servicio, junto a Mónica, es atender a las mujeres en el seguimiento del camino legal de los procesos de violencia de género en los que están inmersas y acompañarlas en ellos de una manera muy personal y especialmente, cercana y delicada, intentando hacerles comprensibles los múltiples pasos, los tediosos plazos y los endiablados términos y formalidades que los integran.
Al mismo tiempo, gran parte de la labor se sitúa al otro lado -que debería ser el mismo-, esto es, con los abogados/as de las propias mujeres y en el Juzgado en el que se lleva su caso.
Muchas veces, se trata de trasladar a estos/as profesionales la realidad de lo vivido por esa mujer, sus hijos/as y su entorno, así como sus pretensiones. Se podría decir que, al ser su abogado/a, ya conoce todo esto, pero nada más lejos de la realidad: lo mismo le han visto una sola vez, un poco antes del juicio y con la premura “del pasillo”; y, si no hacemos muy bien este acercamiento, puede verse seriamente afectado el resultado de ese proceso y, en consecuencia, una aplicación que no sea justa de los derechos de la mujer, víctima de la violencia y, en su caso, de sus hijos/as.
La atención a las mujeres en estas condiciones, y durante todos estos años, ha sido y es esencial para el desarrollo de mi personalidad y, en general, de mi vida. Me ha hecho esforzarme en intentar cultivar cualidades de las que carecía: escuchar activamente, de forma cercana pero sin falsas compasiones; potenciar al máximo el protagonismo de la mujer y haciendo que sea ella la que opte y decida con la información profesional proporcionada, no determinando nunca la respuesta personal que, en muchas ocasiones, es requerida por la mujer para desviar su carga de responsabilidad; respetar su dignidad y sus tiempos, sus posibles “marchas atrás”, sin que ello produzca frustración, ya que la información prestada sigue ahí, etc.
Entrar en el centro cada lunes para pasar allí cuatro o cinco horas supone para mí respirar felicidad, recibes sonrisas de todas las personas, saben ya quién eres, sin que se lo hayas dicho y notas el agradecimiento y la complicidad en el aire.
Yo recibo muchísimo más de lo que doy y estoy francamente agradecida por permitirme hacer este voluntariado. Creo que, si me dejan y mi cabeza sigue rigiendo medianamente bien, aún con los años que ya tengo, me van a tener que aguantar unos cuantos más porque no concibo mi vida sin “mis mujeres”.
Día Internacional del Orgullo LGBT en el CAS Brians: un paso importante para seguir con la lucha en el difícil entorno penitenciario
Como cada 28 de junio, se celebra el Dia Internacional del Orgullo LGBT, una fecha en la que el colectivo LGTBIQ+ trata de visibilizar aquellas identidades de género que a lo largo de la historia han sido oprimidas, y que tiene como reclamo la igualdad y el respeto por parte del resto de la sociedad.
Han pasado 54 años desde los disturbios de Stonewell, fecha que marca los acontecimientos que sucedieron en Nueva York el 28 de junio de 1969 y que suponen un antes y un después en el inicio de la lucha moderna por los derechos del colectivo. Aun así, parece que, en buena parte de los centros penitenciarios, este colectivo sigue siendo invisible, repudiado y estigmatizado.
Cierto es que por parte del sistema penitenciario y de las personas que trabajan en él, se ofrece una ayuda y un apoyo muy importante para estas personas, algo que les brinda la oportunidad de sentirse aceptadas, incluidas y defendidas ante agresiones físicas y verbales derivadas de su orientación sexual.
Según nos trasladan desde el Centro de Atención y Seguimiento (CAS) en Drogodependencias del Centro Penitenciario de Brians 1, servicio gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Barcelona, financiado por el Servicio Catalán de Salud (CatSalut), “teniendo en cuenta la necesidad de seguir luchando por la igualdad y el respeto hacia el colectivo LGTBIQ+ en este entorno, surgió una colaboración entre el centro de atención a las drogodependencias (CAS), en el centro penitenciario Brians 1, donde se encuentran también los referentes de género, el personal de seguridad y las asociaciones ACATHI y Creación Positiva”.
A lo que añaden “con la coordinación de todas las personas implicadas, logramos hacer realidad un encuentro que se había propuesto con los usuarios del CAS Brians del colectivo LGTBI. Se organizó una jornada festiva y de celebración para estas personas LGTBI, comúnmente conocida como pride”.
A lo que añaden “fueron varias semanas de preparación y organización entre todos y todas que dieron como resultado un día que muchos usuarios/as definen como inolvidable. La jornada brilló en celebrar la diversidad de estas personas, proporcionándoles un espacio seguro y de confianza donde poder expresarse libremente, sin miedo, bailando, riendo, posando y normalizando”.
“Para mí fue como NO estar dentro de la cárcel” fue una de las frases que más les enorgulleció después de esa jornada, además del agradecimiento sincero y común que mostraron y que, a día de hoy, aún siguen haciendo.
En el primer aniversario de ese día de 1969, el espíritu de la concentración fue “Tenemos que salir al espacio público y dejar de sentir vergüenza, de lo contrario la gente nos va a tratar como bichos raros. Esta marcha es una afirmación y declaración de nuestro nuevo orgullo" y medio siglo después, según nos trasladan desde el CAS Brians, “este pasado 28 de junio dimos un paso importante para seguir con esta lucha en el difícil entorno penitenciario del que nos orgullecemos”.
"Mi experiencia como voluntaria del Programa Next Diversidad y Empresa, en el que participa FSC, ha hecho que me sienta útil y realizada"
Mi nombre es Noemi y empecé mi labor de voluntariado en mayo de 2023 debido a que, desde hace un tiempo, estoy buscando un cambio a nivel profesional. Actualmente, trabajo en el ámbito de la infancia, juventud y familias y me gustaría empezar a trabajar en el de inserción laboral.
Por este motivo, pensé que sería muy enriquecedor formarme y, a la vez, adquirir experiencia y nuevos conocimientos en este ámbito, y traté de encontrar una organización especializada donde poder hacer voluntariado.
En este sentido, busqué a través de Internet diferentes entidades que se dedicaran al ámbito de la inserción laboral, y fue así como conocí la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y su trabajo. A partir de aquí, busqué un contacto y escribí un correo electrónico donde explicaba mi caso y comentaba que estaba interesada en hacer tareas de voluntariado. A los pocos días, recibí un mensaje de Sandra Tatay e hicimos una entrevista para conocernos y ver donde podría encajar mejor, decidiendo que la mejor opción para hacer voluntariado era los programas de inserción sociolaboral que desarrollan en la sede ubicada en el barrio de Bon Pastor, en Barcelona, más concretamente en el programa de Next Diversidad y Empresa.
Esta labor de voluntariado la llevo a cabo los martes por la mañana, siendo mi principal tarea realizar las cápsulas formativas relacionadas con el proceso de búsqueda de empleo, así como dar soporte y acompañar durante el proceso de búsqueda de empleo a distintas personas. Me gusta muchísimo impartir las cápsulas formativas a las personas participantes, nunca había dado formación y me encanta. Además, me gusta preparar bien el contenido del temario, los ejercicios, pensar cómo pueden participar las personas, cómo motivarlas, etc. También, las acompaño durante el proceso de búsqueda de empleo, ayudando en la elaboración de su curriculum vitae, cartas de presentación, perfiles laborales para los portales de empleo, entrevistas de trabajo, etc.
Recomiendo mucho esta labor de voluntariado, ya que me ha aportado muchas cosas. Mi experiencia como voluntaria del Programa Next Diversidad y Empresa, en el que participa FSC, ha hecho que me sienta útil y realizada, aumentado con ello mi confianza y autoestima. He conocido personas nuevas (profesionales y participantes) y he adquirido experiencia profesional. También, he podido conocer mejor la situación de personas que conviven con un diagnóstico en salud mental, superando prejuicios, desde la empatía.
Espero haber podido ofrecer mi “granito de arena” a las personas participantes de este proyecto, aportando aspectos positivos y un enriquecimiento mutuo, haciéndolas sentir importantes, transmitiendo mi esfuerzo e ilusión por mejorar sus vidas y, en cierta manera, su calidad de vida.
Para mí, este voluntariado significa adquirir nuevos conocimientos y nuevas experiencias. Como señalaba anteriormente, desde hace un tiempo, estoy buscando un cambio a nivel laboral y esta colaboración ha significado un nuevo reto, una nueva oportunidad y una forma de continuar progresando laboralmente.
El proyecto de FSC "En Plenas Facultades" inicia el nuevo curso con la previsión de impartir 14 formaciones en prevención y promoción de la salud
Con el nuevo curso universitario, el proyecto preventivo “En Plenas Facultades” (EPF) de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), sigue trabajando con la vista puesta en formar, informar y concienciar a la población universitaria en la prevención del abuso de drogas y en la sensibilización sobre sexualidades diversas y saludables. Durante este primer semestre del año lectivo, se ofrecerá formación en 8 universidades, siendo un total de 14 las intervenciones formativas previstas para el curso 2023-2024. Además, durante este curso, se llevarán a cabo otras iniciativas como un curso interuniversitario o la “IV Jornada EPF” en prevención y reducción de riesgos en población joven.
Una edición más, con las fuerzas renovadas tras el periodo vacacional, continuamos nuestra actividad presencial en los diferentes campus universitarios. Durante este nuevo curso, seguiremos estando presentes en las universidades de la Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid y Cataluña, en las que realizamos nuestros cursos sobre prevención y reducción de riesgos en el consumo de drogas, atendiendo también la promoción de sexualidades y afectividades saludables, desde una mirada de género.
La formación se ofrecerá de forma gratuita al alumnado de estas universidades:
- Universitat de Lleida. Campus de Cappont.
- UIgualada-Universitats de Lleida.
- UManresa-UVic-UCC. Edificio FUB 1.
- Universitat de Vic (UVic-UCC). Campus Miramarges.
- Universitat de Barcelona. Campus Mundet.
- Universitat Jaume I (UJI) de Castellón.
- Universidad Carlos III de Madrid. Campus Getafe.
- Universidad Complutense de Madrid. Campus Somosaguas.
Además, en el presente curso, contamos con las siguientes novedades:
- Inicio del proyecto en dos nuevas universidades y comunidades autónomas, concretamente en el campus Gipuzkoa de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (Euskadi) y en la Universidad Sant Jorge de Zaragoza (Aragón).
- Además, después de un "descanso" de dos años, retomamos las formaciones en la Universitat de Girona.
- También volveremos a poner en marcha un curso interuniversitario.
- Se realizará la “IV Jornada EPF” en prevención y reducción de riesgos en población joven.
- Y se llevarán a cabo diferentes campañas específicas, con motivo de celebración de diferentes días mundiales relacionados con la prevención y reducción de riesgos en el consumo de drogas y prevención del VIH y otras ITS (promoción de la salud).
Para más información sobre los cursos que se ofertarán en las diferentes universidades y otras iniciativas, se puede consultar la Agenda de actividades de la web del proyecto.
El proyecto “En Plenas Facultades” cuenta con diferentes financiadores: el Plan Nacional sobre Drogas y el Plan Nacional sobre Sida del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social; la Agencia de Salud Pública de la Generalitat de Cataluña; la Diputación de Barcelona; Gobierno de Aragón y Comunidad de Madrid.
Además, interacciona con otros programas de voluntariado de los que también recibe apoyo, como es el caso de:
- ElCuerpo Europeo de Solidaridad, gestionado por la Agencia Nacional Española (INJUVE) y financiado por el programa European Solidarity Corps de la Unión Europea.
- La Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Comunidad Valenciana, a cargo de la asignación tributaria del 0,7 del IRPF.
"En algún momento, a todos nos gustaría tener la ayuda de alguna persona de forma incondicional y altruista, por el mero hecho de ayudar"
Virgilio López es voluntario de técnicas básicas de informática en el Centro de Acogida para Personas Sin Hogar (CAI) de Alicante, servicio de titularidad municipal, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Tiene formación en diferentes ámbitos: arquitectura, cocina y dirección de empresas en hostelería. Acude una vez por semana al centro a realizar su labor de voluntariado, en la que aporta conocimientos básicos a nivel de usuario en al área de informática, ayudando a los/as participantes del servicio a realizar búsquedas básicas en Internet o a aprender mecanografía, entre otras tareas. El equipo profesional del servicio destaca la buena actitud de Virgilio y el compromiso que tiene en su labor de voluntariado.
– ¿Qué es lo que te hizo decantarte por este centro para realizar voluntariado?
La situación especial que viven personas sin hogar o que están de paso por la ciudad de Alicante y que no tienen recursos.
También, el hecho de poder aportar sin esperar nada a cambio a esta sociedad, cada vez más egoísta e individualizada donde el “yo” es el factor predominante, sin importar las demás personas, sean de otros países o de este.
- ¿Cómo conociste la labor de voluntariado que se hace en el CAI de Alicante?
Una amiga íntima que trabaja en el centro me habló de esta labor, de la cual es la persona responsable, y la verdad es que me motivó y me gustó la idea de poder aportar.
– ¿Cuánto tiempo llevas realizando este voluntariado en el servicio?
En esta actividad llevo aproximadamente 9 meses.
– ¿Qué tareas realizas como voluntario y con qué periodicidad?
Soy formador en técnicas informáticas, acudo al servicio una vez a la semana.
En mi labor de voluntariado, aporto conocimientos básicos a nivel de usuario en al área de informática, ayudando a los/as participantes del servicio a realizar búsquedas básicas en Internet o a aprender mecanografía.
Además, doy apoyo básico en los talleres de cocina en vivienda una vez cada tres meses en alguna actividad especial.
– De estas tareas, ¿cuáles te motivan más?, ¿por qué?
La tarea que más me motiva es el contacto con las personas y la certeza de que lo que uno transmite puede ayudar a que algunas de estas personas se puedan integrar en la vida laboral.
- ¿Qué beneficios consideras que aporta tu labor de voluntariado a las personas usuarias del centro?
Desde mi humilde punto de vista, creo que la empatía, la parte emocional donde las personas no tenemos grandes diferencias, en el sentir de que estas personas a lo largo del tiempo han formado y forman parte de mi vida.
– ¿Podrías definir en pocas palabras cómo te hace sentir este voluntariado?
Personalmente, me siento útil al aportar ese pequeño “granito de arena” que durante esa hora que invierto, hace que estas personas se sientan como lo que siempre han sido, personas normales de derecho.
– ¿Qué les dirías a las personas que estén planteándose hacerse voluntarias de este servicio?
Les motivaría a empezar esta importante labor por el simple hecho de poder ayudar, transmitir conocimiento es una actividad que llena mucho emocionalmente. Creo que en algún momento a todos nos gustaría tener la ayuda de alguna persona de forma incondicional y altruista, por el mero hecho de ayudar.
- Para finalizar la entrevista, ¿quieres destacar algo más de tu labor como voluntario?
Sí, la implicación y motivación de los profesionales que trabajan y acompañan en estos proyectos para intentar hacer un mundo mejor, un poquito más justo.
Más allá de ello, quiero aportar una opinión personal, y es que sería muy interesante que los cursos o colaboraciones que se emprendan incluyan bastante más prácticas, de modo que ello pueda ayudar a la integración real de estas personas en el mundo laboral y que no sean un reflejo de lo que pasa en el SEPE, ya que casi ninguno de los cursos que se imparten tiene una aplicación efectiva para que puedan encontrar un trabajo de verdad.
Eso me fastidia enormemente, tener un plan de empleo que no emplea. En este sentido, considero que los talleres que se realizan en el CAI están bastante bien enfocados para que las personas participantes puedan tener una oportunidad en el ámbito laboral y/o que les aporte conocimiento de utilidad.
El Programa IMVOL – Impulso del Voluntariado de la FSC de la Comunitat Valenciana es posible gracias al apoyo de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana a través de la convocatoria de subvenciones para proyectos y actividades de promoción y fomento del voluntariado.
Contáctanos si quieres colaborar con la FSC: www.fsyc.org/voluntariado
Ambiente festivo de alegría e ilusión con la visita de la "Cucafera" a la Residencia y Centro de Día "Roger de Llúria" de Reus
Las personas usuarias de este servicio, de titularidad pública de la Generalitat de Cataluña, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y el Grupo Lagunduz, han recibido recientemente la visita de alumnos y alumnas de la escuela “Els Ganxets” de Reus, en Tarragona, y de la “Cucafera". Este año, para acercar la fiesta a las personas mayores usuarias del servicio, se ha contactado con la escuela para realizar una actividad intergeneracional que se lleva a cabo por primera vez en el servicio. El acto se ha celebrado con muy buena acogida y amplia presencia de personas mayores que no se lo quisieron perder.
Como cada año, la Fiesta Mayor de San Pedro en Reus (Tarragona), celebrada el 29 de junio, declarada Fiesta Patrimonial de Interés Nacional por la Generalitat de Cataluña, ha dado la bienvenida al verano con una amplia y variada programación de actividades, logrando con ello mantener vivas las tradiciones, y dándolas a conocer a las generaciones más jóvenes.
Desde 2014, la “Cucafera" no falta a su cita con esta festividad. Se trata de una escultura creada por Manel Llauradó, que forma parte del proyecto educativo promovido desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) de la escuela “Els Ganxets” de Reus, en Tarragona.
Su finalidad es hacer participar de forma activa a los niños y niñas de esta escuela en la cultura popular, contribuyendo con ello a que se sigan transmitiendo los valores del trabajo en equipo, la solidaridad y la cultura del esfuerzo. Además, la “Cucafera", también participa en el “seguici” de la Fiesta Mayor de San Pedro, celebración que incluye diversos actos, pasacalles, conciertos o baile, entre otros.
Este año, para acercar la festividad a las personas mayores usuarias de la Residencia y Centro de Día “Roger de Llúria” de Reus, el centro ha contactado con la escuela para realizar una actividad intergeneracional, con muy buena respuesta por parte de la misma.
El acto tuvo lugar el pasado día 21 de junio, fecha en la que se realizó una demostración en el parque que está situado frente al centro. La actividad hizo posible que los niños y niñas pudieran interactuar con las personas mayores, a través del elemento de la “Cucafera", permitiendo trabajar desde el ámbito profesional elementos vinculados a la fiesta en este intercambio intergeneracional.
En la celebración participaron la mayoría de los usuarios/as de la residencia y del centro del día, pasando un rato muy agradable. Así lo cuenta Felipa, usuaria de la residencia, de 90 años, “sí, nos acercamos muchas personas mayores. Teníamos curiosidad y disfrutamos viendo cómo la escultura se movía, giraba la cabeza y tiraba agua por la boca. Lo pasamos muy bien viendo el baile, y la actuación que se realizó, con la participación de los niños que mostraron un gran interés en hacerlo muy bien”.
Por su parte, Nicolás, usuario de la residencia, 65 años, añade que “fue un encuentro muy entretenido, en el que los niños fueron muy cariñosos con las personas mayores y donde hubo muchos abrazos, es muy bonito de recordar. Además, como estuvimos a la sombra, bajo el cobijo de los árboles, estuvimos muy bien, protegidos del sol”.
Sin duda, fue una experiencia muy beneficiosa para todas las personas asistentes que, en el caso de las personas mayores usuarias del servicio, les permitió seguir manteniendo el contacto con el entorno, a través de la creación de este espacio de encuentro enriquecedor entre personas de distintas generaciones.
Ahora, el equipo profesional de la Residencia y Centro de Día “Roger de Llúria” de Reus ya está pensando en la próxima visita de la "Cucafera" al centro dentro de un año y en generar algún tipo de debate o tertulia, en los que los niños y niñas puedan hacer preguntas a las personas mayores sobre la Fiesta Mayor de San Pedro, dado que la vivencia de la fiesta ya no es la misma, por lo que resultará muy interesante intercambiar experiencias y curiosidades de una y otra época.