La aportación femenina en un mundo desigual
Para empezar, algunos datos del último anuario del tercer sector social que muestran la presencia mayoritaria de mujeres en el sector, tanto remuneradas como voluntarias. Entre las 250.000 personas voluntarias que colaboran con organizaciones no lucrativas, el 66% son mujeres; entre el personal contratado, el porcentaje ronda el 70%, frente a un 30% de hombres.
Si analizamos los ámbitos en los que se da una mayor representación femenina, destaca el de la atención a las personas, ya sean mayores, niños, familias o discapacitados. En cambio, en los órganos de gobierno y dirección de las entidades solo un 35% son mujeres. La proporcionalidad es inversa a su representación numérica total, lo que demuestra que, a pesar de la fuerte entrada de la mujer en el mercado laboral -y especialmente en el sector social-, no ha logrado la presencia que le correspondería en cargos de responsabilidad. Los desajustes en el reconocimiento de sus competencias y conocimientos tienen, también aquí, su réplica.
A partir de esta constatación, algunas reflexiones. En primer lugar, es evidente que el rol de la mujer está muy marcado cultural y socialmente por su carácter maternal y por las capacidades que dicha condición define. El cuidado y la protección de las personas débiles de su entorno son su expresión principal. Pero junto a esa función social -que la mujer asume en mayor o menor grado, y que convive con otras posibles opciones-, en las sociedades mediterráneas predomina un modelo social familiar que considera a la mujer el último recurso para brindar seguridad a sus miembros, protegerlos y ayudarlos. Ambos factores se encuentran fuertemente articulados y explican, en parte, la masiva presencia de las mujeres en el sector social.
En segundo lugar, últimamente ha sido determinante un factor ligado a la crisis que se suma a la confluencia de elementos estructurales. Se trata de las relaciones sociales, vecinales y comunitarias, que constituyen una nueva red de protección que, a menudo, evita la rápida caída de muchas personas en la pobreza y la exclusión. En estos momentos de dificultad y penuria, constatamos que los que menos tienen son los que más dispuestos están a dar o compartir lo poco que poseen. Y en el caso de las mujeres, los valores de solidaridad, responsabilidad social y bien común se manifiestan y practican con fuerza, pasando incluso por delante del interés personal.
En tercer lugar, quiero hacer hincapié en la capacidad femenina de reaccionar y buscar soluciones a los problemas, por graves que sean. Estudios historiográficos nos dicen que en las guerras del pasado el rol callado de las mujeres fue definitivo en algunas victorias: por su trabajo y producción en la retaguardia, por sus funciones informativas, por su capacidad de atender a los heridos y por el mantenimiento de los hogares. Hoy estamos ante una guerra diferente, pero se trata también de una situación de lucha extrema por la subsistencia, y cuando el hombre deja de traer sustento a casa, muchas veces son las mujeres las que encuentran algún trabajo esporádico o informal que permite aportar unos mínimos ingresos para cubrir las necesidades de la familia.
No pretendo hacer apología de la mujer, pero sí destacar que la sociedad está formada por hombres y mujeres, y que a pesar de no estar suficientemente representadas en las primeras líneas de la economía o la sociedad, somos siempre un factor determinante para el bienestar de las personas, especialmente en tiempos de crisis y dificultades.
Fuente: El Periódico de Cataluña
La experiencia de las salas de consumo supervisado en España
Expertos hablan de cómo funciona la atención a los drogodependientes en España, en concreto las salas de consumo supervisado, también conocidas como 'narcosalas'.
Al doctor Xavier Ferrer, director de la Fundación Salud y Comunidad y del Máster de Especialización en Drogodependencias de la Universidad de Barcelona, le parece que el nombre de narcosalas se lo ha puesto su peor enemigo. Vinculado desde principios de los noventa a estos espacios que prefiere llamar salas de consumo supervisado.
Ferrer aclara que las salas de consumo no son una solución a enfrentar al resto, sino parte de un todo estratégico que va desde una prevención educativa a programas de desintoxicación o de tratamiento estándar con sustitutivos como la metadona o las comunidades terapéuticas. Teniendo en cuenta lo que podría llamarse el ciclo del adicto, las salas de consumo tienen dos objetivos primordiales.
El primero es que aquellos que todavía no se han planteado dejar las drogas consuman de "la manera menos peligrosa para ellos y la sociedad, entendiendo que gran parte del peligro no viene de la droga en sí sino de las condiciones insalubres en las que la consumen". El segundo es que los trabajadores sociales y enfermeros tienen con ellos un lugar de contacto en el que aprovechan los "momentos apropiados para animarles a cambiar de estilo de vida".
Y cuando tras "toda una serie de acontecimientos vitales", deciden que quieren dejarlo, los adictos tienen a su alrededor ya una red de profesionales que les pueden ayudar.
La sala Baluard en Barcelona lleva funcionando desde 2004. Abierta de nueve de la mañana a nueve de la noche, siete días a la semana, atiende mensualmente a unos 500 drogodependientes diferentes, de los cuales un 60 por ciento son habituales. A cada nuevo adicto que llega se le realiza una pequeña entrevista y un análisis médico para detectar posibles enfermedades como sida, hepatitis C o tuberculosis.
Compuesta tanto por una sala de venopunción (inyectado) como por una de fumado, Baluard ofrece toda una serie de servicios sociosanitarios alrededor como programas de vacunación, intercambio de jeringuillas, tratamiento médico tanto de enfermedades como en caso de sobredosis, educación... "El programa está orientado a ir dando calidad de vida al adicto", explica Josep Rovira, coordinador de la entidad que gestiona la sala, "y luego motivarle para cambiar sus hábitos de consumo o incluso dejarlo".
Pese a haber tenido algunos problemas con los vecinos, Barcelona ha anunciado que aumentará de cuatro a 14 las salas de consumo en la ciudad.
Para el estudioso Ferrer la prueba del buen funcionamiento de este modelo está en Suiza. Fue en Berna donde en 1986 se abrió la primera de estas salas y ahora Suiza es el lugar del mundo donde más hay. "Pese a ser una sociedad conservadora y tras varios referéndums en los que ciertos políticos querían cerrarlas", explica Ferrer, "la pragmática población suiza ha optado por mantenerlas abiertas ya que funcionan". Un detalle importante es que tanto los políticos suizos como los españoles han acordado no manipular de forma demagógica este asunto.
Frente a los que ven en este tipo de salas solo un intento de ayudar al "pobre toxicómano", Ferrer explica que también es un "intento inteligente por parte de la sociedad de ayudarse a sí misma" ya que una jeringuilla que se queda en una sala de consumo no espera en la calle a pincharse en el pie de un niño, un adicto colocado al que un sanitario no deja coger el coche no puede tener un accidente, menos gente con enfermedades crónicas es menos coste para el erario público y menos posibilidad de transmitirlas a los no consumidores de drogas...
E incluso hay algunos que quieren "dejarlo, lo consiguen y te los encuentras con una vida normal y satisfactoria", explica Ferrer. Y eso es posible gracias a que han tenido "opciones de futuro". En resumen, a que "han seguido vivos".
Fuente: El Tiempo (Carlos Carabaña)
Investigadores consiguen bloquear la adicción a la heroína
Un estudio ilumina los mecanismos por los cuales algunas sustancias opiáceas crean adicciones y otras no.
Investigadores de las universidades de Adelaida (Australia) y Colorado (Estados Unidos) han descubierto la manera de bloquear el mecanismo que provoca la adicción a opiáceos como la morfina o la heroína manteniendo intactos sus efectos calmantes. Así se desprende de los resultados de un estudio publicado en la revista Journal of Neuroscience, que podrían conducir a la síntesis de una nueva droga para pacientes que sufren de dolores severos, así como ayudar a los heroinómanos a luchar contra el hábito.
"Nuestros estudios señalan que podemos bloquear la adicción a través del sistema inmunitario del cerebro, sin afectar sus otras conexiones", ha afirmado el director del estudio, Mark Hutchinson, en declaraciones a la BBC que recoge Europa Press. Los resultados del estudio ayudan a entender mejor los mecanismos por los cuales algunas sustancias crean adicciones y otras no. Otra de las autoras, la profesora Linda Watkins, del Centro de Neurociencia de la Universidad de Colorado, ha señalado que "este estudio cambia de forma fundamental nuestra forma de entender los opiáceos, así como los mecanismos de recompensa y de adicción.
Así, celebra que durante años han sospechado que el TLR4 (un inmuno-receptor) era la clave para bloquear la adicción y ahora tienen la prueba. Los investigadores han centrado sus esfuerzos en este inmuno-receptor, que al unirse con los opiáceos aumenta sus efectos. La clave está en una sustancia llamada naloxona, que combinada con la morfina podría resultar altamente útil.
"La naloxona acaba automáticamente con la adicción", afirma Hutchinson. En concreto, el naxolone evita la producción de dopamina, la responsable del 'subidón'. "Acaba con la necesidad de tomar opiáceos y con los comportamientos asociados con la adicción, y la neuroquímica del cerebro cambia. La dopamina, que es químicamente importante para conseguir esa sensación de 'recompensa' de la droga, deja de producirse".
Los investigadores han estado buscando durante años una solución química para la adicción a la heroína y, aunque se han conseguido prometedores resultados, al disminuir los efectos de la droga disminuyen también sus efectos calmantes. En este caso no sucede lo mismo, de ahí que los autores del hallazgo reconozcan que tal hallazgo podría provocar importantes cambios a la hora de tratar estas adicciones, De hecho, afirman que este nuevo tratamiento podría empezar a probarse en apenas 18 meses.
Fuente: EFE
Ellas son más solidarias
Las mujeres son mayoría entre los voluntarios de las entidades sociales. Los expertos lo atribuyen al papel tradicional de cuidadoras.
Cuando las cosas van mal, las personas se unen para arrimar el hombro. En los últimos años el número de voluntarios de las entidades sociales ha ido aumentando al mismo ritmo que la importancia de su labor. Los hay jóvenes, mayores y de mediana edad, algunos esporádicos y otros constantes, y en un buen número de las principales entidades barcelonesas entre un 50% y el 75% comparten un rasgo: son mujeres. De hecho, el perfil que caracteriza al sector del asociacionismo y el voluntariado, según una encuesta de xarxanet.org, es el de una mujer de entre 20 y 40 años.
"Tiene que ver mucho con el papel social de la mujer, siempre asociada al rol de cuidadora que vive por los demás. En la mente de las mujeres pesa un largo recorrido histórico de patriarcado reforzado por las instituciones. Y son capaces de renunciar a una parte de su tiempo para cederla a los demás, a la sociedad. En cambio, el hombre está educado como aportador de recursos", explica la socióloga Rosa Maria Garriga.
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En esto coincide Paola Contreras, responsable del departamento de voluntariado de Arrels Fundación, una entidad que dedica sus esfuerzos a la atención y reinserción de personas sin hogar. "Para las mujeres culturalmente los demás van antes que lo individual, y por ello tienen más sensibilidad social. Cuando se quedan en paro, a los hombres lo primero que les viene a la cabeza no es ayudar; en cambio, a las mujeres sí, se apuntan rápidamente. Además, ellas pueden hacer más cosas a la vez sin que les desborden y eso ayuda", dice.
Los bancos de tiempo están entre las entidades que cuentan con más mujeres: son el 70% de los participantes. La coordinadora en España, Josefina Altés, lo atribuye a que "la mujer es más dada a proyectos de ayuda, sobre todo porque hasta hace cuatro días, todas las labores del hogar y de cuidado eran exclusivamente suyas, y todos esos años aún pesan". "En generaciones más jóvenes los chicos se empiezan a implicar, ahí se nota un cambio", añade. Pero lo cierto es que, hoy por hoy, este plus solidario de las mujeres "es fundamental para sostener a las entidades que ayudan a esta sociedad a resistir en estos momentos de crisis", concluye Altés.
IMPLICACIÓN DIFERENTE
Así, la encuesta de la Generalitat sobre participación y política en Cataluña del 2011 muestra que las mujeres están más presentes en asociaciones relacionadas con el ámbito privado, que trabajan para el cuidado y el servicio a los demás. Como ejemplo, el 52,2% lo hace en la Cruz Roja, el 52,2%.
La relación de los hombres con el asociacionismo, en cambio, se basa en la implicación en las entidades de la esfera pública, como sindicatos, partidos políticos y organizaciones empresariales o estudiantiles. En este ámbito, de todos los encuestados un 41,4% de los hombres habían participado activamente, frente a un 31,3% de las mujeres.
"Los hombres buscan prestigio social y en cambio la mayoría de las mujeres no. Por eso el tipo de asociaciones y entidades a las que acuden para trabajar de forma voluntaria son diferentes", sostiene la socióloga Garriga.
La interiorización del papel de cuidadoras, por un lado, y la lucha por la igualdad, por el otro, llevan a muchas mujeres a una contradicción con ellas mismas, explica Garriga. "Esto afecta a las carreras profesionales femeninas, es perjudicial", añade. "Cada mujer debe escoger su opción, pero solo hace falta recordar cómo la sociedad linchó a la ministra francesa Rachida Dati o a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, por ponerse a trabajar poco después de dar a luz. ¿Esos niños no tienen padres que los cuiden?", se pregunta la socióloga.
Fuente: El Periódico de Catalunya
Expertos creen el envejecimiento activo 'un derecho y una necesidad pública y social'
Clausurado el primer curso de verano sobre esta materia en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.
Los expertos consideran en la actualidad el envejecimiento activo "un derecho y una necesidad pública y social", tal y como han asegurado esta semana en Santander durante la celebración del primer curso de verano sobre esta materia celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Así, y con motivo de la conmemoración en este 2012 del Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) ha organizado en la capital cántabra las jornadas tituladas 'Envejecimiento Activo: promover la autonomía personal a través del compromiso y la responsabilidad social'.
En ellas, este organismo ha defendido la responsabilidad personal "en el proceso de envejecimiento y en la prevención de la dependencia". Y es que en la actualidad, el 17 por ciento de la población española tiene más de 64 años, "un porcentaje que se duplicará en 2049", sostienen los expertos aludiendo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Para el secretario general del Imserso, Francisco Ferrándiz, el envejecimiento activo "supone un compromiso y responsabilidad de la sociedad y de los poderes públicos, pero también un potencial generador de riqueza y estímulo económico". Sin embargo, según el Eurobarómetro de 2009, la discriminación por edad ha aumentado.
LAS DEMANDAS ESTÁN REFERIDAS A PARTICIPACIÓN Y COMPROMISO SOCIAL
Además, existen otros factores que amenazan el envejecimiento activo, como son la imposición de jubilaciones no deseadas en las que se desperdicia capital humano y se generan situaciones de exclusión social, subraya la vicerrectora de Ordenación Académica de la UIMP, María Teresa Sancho. No obstante, considera que "siempre hay que mantener un equilibrio entre los años en retiro y los de trabajo".
Por todo ello, los asistentes han demandado nuevas propuestas de participación y compromiso social en las que los mayores se sientan reconocidos. "Fomentar sus oportunidades de empleo, permitirles contribuir activamente a través del voluntariado y dejarles vivir con independencia", son algunas de las que ellos proponen.
En este sentido, el Imserso ha puesto en marcha varios proyectos "para dar apoyo emocional y seguridad a los mayores", y ha creado un nuevo espacio para transmitir información, compartir experiencias y movilizar a todos los agentes implicados en relación al Año Europeo del Envejecimiento Activo.
Fuente: Europa Press
El 88% de los estudiantes españoles usa protección en sus relaciones sexuales
Un estudio de la Universidad de Sevilla aporta datos sobre hábitos, la edad de las primeras relaciones, drogas o alcohol
Los estudiantes españoles utilizan métodos de protección en sus relaciones sexuales mayoritariamente (lo hace un 87,9 % de ellos), pero todavía un 12,1 % no los usa, mientras que un 11,7 % practica la "marcha atrás".
El método más usado es el preservativo (un 74 %), en tanto que mientras que un 13,2 % usa la píldora. Los profilácticos son los preferidos por los estudiantes de centros públicos (usa el 75,6 % de los matriculados en escuelas públicas frente al 72,1 % de los estudiantes de las privadas).
Sucede al revés con la píldora, que es preferida por los jóvenes que estudian en centros privados (13,9 %) frente a los que acuden a centros públicos (12,9 %).
Éstas son algunas de las conclusiones que revela el estudio sobre "Las conductas relacionadas con la salud y el desarrollo de los adolescentes españoles 2010", realizado por la Universidad de Sevilla y elaborado con encuestas a 11.230 adolescentes escolarizados con edades comprendidas entre los 11 y los 18 años.
Además, el estudio, financiado por el Ministerio de Sanidad, aporta datos sobre la edad a la que los escolares consumen diferentes sustancias, como drogas o bebidas alcohólicas, por primera vez.
Así, el 33,4 por ciento de estos adolescentes asegura que ha fumado alguna vez y que su primer cigarro se lo fumó a los 13 años, la misma edad a la que bebieron alcohol por primera vez.
El 59,1 por ciento de los chavales ha probado bebidas alcohólicas al menos una vez. En este caso los jóvenes de los colegios privados superan a los de los institutos públicos con un 60,6 por ciento frente al 58,2 por ciento.
El 95 por ciento de los encuestados no ha probado nunca las drogas de diseño. Una amplia mayoría del total de los adolescentes encuestados (un 97,6 por ciento) afirma que nunca ha consumido opiáceos (heroína o metadona) y el 95,2 por ciento asegura que no ha probado la cocaína.
Otro de los aspectos que recoge el estudio es el que comprende el apartado "lesiones y violencia", en el que un 66,8 del total de los jóvenes indica que no ha tenido ninguna pelea física en los últimos doce meses.
Por el contrario, un 17 por ciento declara haberse peleado una vez en el último año y un 5,9 por ciento lo ha hecho en cuatro o más ocasiones.
Con respecto a la titularidad del centro educativo, el 68,1 por ciento de los encuestados de centros públicos asegura que no se ha peleado en el último año, frente al 64,6 por ciento de los de centros privados.
En relación con el sexo, el estudio muestra también algunas diferencias entre los jóvenes que estudian en centros privados y los que corresponden a escuelas públicas y, así, muestra que los primeros se inician ligeramente antes que los adolescentes que cursan sus estudios en centros públicos.
El estudio pone de manifiesto que los jóvenes pertenecientes a colegios privados tienen su primera relación sexual a los 14,84 años, no mucho antes que quienes estudian en centros públicos que se inician a los 14,90 años. Los chicos se inician antes en el sexo: a los 14,80 años, frente a los 14,96 años de las chicas.
Acceso directo al estudio: CLICK AQUÍ
Fuente: La Vanguardia
Un programa pionero de acogida a presos drogodependientes trata de reducir la extrema angustia de este momento
Las personas adictas a las drogas que ingresan en prisión cargan con un doble estigma. Por un lado, son reclusos y, por otro, son drogodependientes. La Fundación Salud y Comunidad ha puesto en marcha un programa de acogida a este tipo de internos, que pueden conformar el 50% de los presos. El objetivo es informarles de los recursos con los que cuentan para tratarse su adicción y promover hábitos saludables. De este modo, se minimiza también la angustia que sufren en el momento de ingresar en prisión. De momento, se desarrolla en Barcelona, Lérida y Valencia, gracias a las personas que marcan la casilla en su declaración de la renta para la financiación de proyectos sociales con cargo a la partida del IRPF.
Cerca de la mitad de los internos del Centro Penitenciario de Hombres de Barcelona (la Modelo) son adictos a algún tipo de droga cuando ingresan en prisión. Se trata de presos que sufren un estigma doble, porque son reclusos y a la vez son drogodependientes. Estos internos, sobre todo los que ingresan por primera vez en prisión, no sólo se enfrentan a una brusca ruptura con el exterior, sino que también se ven súbitamente privados del consumo de droga y desconocen qué posibilidades tienen para acceder a un tratamiento. Esto les provoca una situación extrema de angustia.
Para paliar estos momentos de angustia y facilitar el ingreso de los reclusos en estas situaciones, la Fundación Salud y Comunidad ha puesto en marcha un programa de acogida en varios centros penitenciarios del país. Se trata de un servicio pionero, que busca informar y orientar al interno sobre cuáles son los recursos de los que dispone para tratar su adicción, así como sensibilizar y educar para la salud. “Lo que intentamos es que no haya una ruptura en las necesidades de la persona drogodependiente por el hecho de entrar en prisión y que si alguien tiene dificultades con las drogas sepa cómo moverse para acceder a los recursos que necesita”, explica la coordinadora de Proyectos de Inserción Cataluña de la fundación, Patricia Bosch.
Para ello, se organizan sesiones grupales durante los cuatro o cinco primeros días del ingreso en el centro penitenciario y se intenta que los reclusos drogodependientes acudan. En estas reuniones, se les informa acerca de los recursos intrapenitenciarios y se les entregan materiales preventivos sobre las conductas de riesgo en drogodependencias y enfermedades de transmisión sexual. “Se les explica los recursos que tienen para ser tratados, los canales para pedirlos y quiénes somos los equipos que les atienden. También se les sensibiliza en cuanto a enfermedades como el VIH+/Sida, la hepatitis… Y les tranquilizamos”, detalla Bosch. De hecho, la coordinadora del proyecto asegura que estas sesiones tienen “un efecto tranquilizador” entre los internos, lo que a su vez favorece la reinserción desde el minuto uno del ingreso en prisión.
OPTIMIZAR RECURSOS
La otra gran ventaja del programa es más bien burocrática, ya que “se optimizan los recursos escasos existentes” y se agilizan los trámites desde que una persona drogodependiente ingresa en prisión hasta que puede comenzar con el tratamiento de deshabituación y adquisición de conductas preventivas porque. “Después de estas sesiones, la vía de acceso a los recursos que necesitan es mucho más rápida porque ya conocen los canales para conseguirlos”, insiste Bosch.
El equipo encargado de desarrollar el programa está formado por un grupo mixto de profesionales de la Fundación Salud y Comunidad y del propio centro penitenciario. Con ello, se garantiza la coordinación entre ambos, así como la intervención interdisciplinar. Además, el material utilizado se adapta al perfil de los internos de cada centro.
El Centro Penitenciario de Hombres de Barcelona es una de las tres prisiones donde se está llevando a cabo este servicio pionero. En este caso, más de 2.000 personas drogodependientes pasan cada año por este centro. La mayoría tiene una media de 35 años y sufre adicción a la cocaína o la cocaína y al alcohol. También se presta este servicio en el centro de Ponent de Lérida y en el de Picassent de Valencia. Según las previsiones, durante el 2012 este programa de acogida permitirá atender a más de 550 personas drogodependientes.
El proyecto se desarrolla gracias a las personas que año tras año marcan la casilla de fines sociales en su declaración de la renta.
FSC finaliza dos cursos dirigidos a 32 reclusos de Barcelona con el fin de mejorar su inserción sociolaboral
Por segundo año consecutivo, desde la Fundación Salud y Comunidad (FSC), se han gestionado dos acciones formativas teóricas en el contexto del programa Reincorpora de la Obra Social "La Caixa”. Se trata de mejorar la ocupabilidad de personas privadas de libertad, promoviendo así su inclusión social y laboral. El balance de estas formaciones es muy positivo ya que aportan un valor añadido al currículum laboral de estos usuarios, con formación y prácticas en empresas, que facilitan su posterior inserción al mercado laboral.
Estas acciones se han diseñado para ofrecer una formación técnica profesionalizadora, un espacio de “aprendizaje-servicio” de retorno social y un seguimiento individualizado de estos usuarios para su inserción laboral.
Se han impartido dos cursos, en colaboración con la Escuela Gremial de Instaladores de Barcelona (EGI) en cuyas instalaciones se han realizado: uno sobre instalación de aire acondicionado cuya formación teórica finalizó el pasado 12 de junio, de 300 horas de duración, y otro sobre lampistería que concluyó en su parte teórica el 24 de julio, de la misma duración. En total han participado 32 alumnos de distintos centros penitenciarios de Barcelona.
El equipo de profesionales del programa de Inserción Laboral – Incorpora de la Fundación Salud y Comunidad ha coordinado la interlocución, y ha trabajado para ello en colaboración con otras entidades (Escuela Gremial de Instaladores de Barcelona –EGI, Centre d’Iniciatives per a la Reinserció – CIRE –, y la Obra Social “La Caixa), además de haber realizado un seguimiento personalizado en tutorías individuales y espacios grupales de cada uno de los alumnos participantes.
Esta formación supone una forma de adquirir conocimientos teóricos y representa una oportunidad para estas personas de reencontrarse con un entorno de aprendizaje y superación personal, ya que mejora notablemente su autoestima.
Así lo ha corroborado uno de las participantes del programa Reincorpora en Barcelona, E. Z., de 29 años de edad, que ha realizado la formación teórica en lampistería y en septiembre comenzará la práctica. E.Z. perdió su empleo en el año 2009, y ha mostrado su satisfacción y ha expresado su agradecimiento por la existencia de esta iniciativa, destacando que “con estas formaciones los internos nos sentimos cada vez más seguros de nosotros mismos y vemos el futuro con mayor optimismo, ya que nos pueden ayudar a encontrar trabajo".
Por otra parte, según explica el equipo de profesionales del programa de Inserción Laboral – Incorpora, “la adquisición de competencias técnico-profesionales resulta indispensable para estos usuarios que salen a competir con desventaja en un mercado laboral en profunda crisis. El mundo actual es altamente cambiante, demandando a personas con amplias competencias para la flexibilidad y gestión del cambio, muy distinto al que dejaron atrás muchos usuarios cuando entraron en el centro penitenciario. La formación es un espacio también para empezar a tomar contacto otra vez con esta nueva realidad, al mismo tiempo que mejoran su ocupabilidad”.
A finales del mes de septiembre, se pondrán en marcha los dos talleres de “aprendizaje- servicio”, espacio en el que los participantes del programa Reincorpora tendrán una doble oportunidad: consolidar significativamente aprendizajes adquiridos durante los cursos formativos y generar un retorno social con otros colectivos en riesgo de exclusión, en este caso con el grupo de usuarios del programa del Centro de Día para Drogodependientes, gestionado por FSC.
Reincorpora se enmarca dentro del programa general de integración laboral para personas en riesgo de exclusión social Incorpora y se basa en el concepto de formación-servicio, una propuesta educativa que suma intencionalidad pedagógica y utilidad social.
El programa combina la formación en oficios y las actuaciones de servicio a la sociedad, fomentando competencias, habilidades y valores, al tiempo que promueve la participación social y el compromiso cívico.
En este sentido, la colaboración e implicación de los centros penitenciarios, los centros de formación y las entidades sociales en esta primera fase del itinerario, permite deshacer falsas imágenes, dar valor al esfuerzo y comunicar a la sociedad integración y solidaridad activa.
El proyecto tiene como objetivo la realización de itinerarios personalizados de inserción sociolaboral, a partir de un plan individual previamente pactado. Estos itinerarios contribuyen a la mejora de las competencias profesionales, facilitan el desarrollo de valores y allanan el camino hacia la integración laboral en la empresa.
El programa está dirigido a internos de centros penitenciarios que se encuentren en la fase final de su condena.
Este proyecto está integrado por distintas entidades que trabajan en red para promover la incorporación al mundo laboral de personas con dificultades especiales para acceder a él como personas privadas de libertad; jóvenes con dificultades especiales para acceder a su primer trabajo; inmigrantes; parados de larga duración; mujeres víctimas de violencia machista; personas en riesgo de exclusión social o laboral y que, por tanto, estén en una situación de mayor vulnerabilidad ante el mercado laboral, etc.
Se trata, por otra parte, de crear una mayor sensibilización entre el tejido empresarial para romper con los estigmas que ponen barreras a la contratación de personas con dificultades de inserción laboral.
La Obra Social “La Caixa”
Ha invertido más de cinco millones de euros para impulsar 326 proyectos de ONG de toda España que trabajan en el ámbito de la igualdad de género, la promoción de la salud, la educación, la atención a discapacitados o la asistencia familiar.
Los proyectos seleccionados en la Convocatoria de Acción Social de 2011 dan respuesta a las dos grandes líneas de acción de la Obra Social: la educativa, ámbito de actuación de 123 iniciativas escogidas, y la sociosanitaria, que ocupa a 203.
Cataluña es la segunda comunidad con más programas seleccionados, superada por Andalucía (90), y seguida de la Comunidad de Madrid (35), la Comunidad Valenciana (33) y Castilla y León (24)
Fundación Salud y Comunidad
Es una organización sin ánimo de lucro, de ámbito estatal y con proyección internacional. Cuenta con una sólida y amplia experiencia en el fomento, creación y gestión de servicios de calidad destinados al tratamiento, prevención y sensibilización sobre diversas problemáticas sociales y sanitarias.
Actualmente gestiona más de 70 proyectos y servicios en Madrid, Valencia, Cataluña, Baleares, Aragón, País Vasco, Castilla-La Mancha, Castilla y León y La Cabilia (Argelia) con más de 70.000 personas beneficiarias directas y unas 260.000 beneficiarias indirectas, gracias al trabajo de más de 1.200 profesionales y al apoyo de más de 500 personas voluntarias.
Un paso hacia delante en el proyecto 'COMO EN CASA' a nivel tecnológico
Desde el pasado mes de julio y hasta mediados de septiembre, diversos profesionales del Área de Atención a la Dependencia de la Fundación Salud y Comunidad que trabajan en las residencias y centros de día para personas mayores, de titularidad pública del ICASS (Instituto Catalán de Asistencia y Servicios Sociales), y que en algunos casos se gestionan conjuntamente con el Grupo Lagunduz, se están formando en un nuevo programa de gestión integral informatizado, creado por una reconocida empresa del sector.
Con este programa, que recibe el nombre de AEGERUS, se pretende, por un lado, mejorar significativamente el plan asistencial que se desarrolla en esta tipología de centros y, por otro, hacer más eficientes los procesos administrativos derivados de la atención a las personas beneficiarias.
Las principales características de este sistema, que se trabajará en entorno web, son las siguientes:
Por una parte, contempla todas las tareas que se realizan diariamente en los centros, mejorando los circuitos de información interna, tanto entre el personal de los mismos (médicos, enfermeros, fisioterapeutas, psicólogos, trabajadores sociales, animadores socioculturales, etc.), como entre los diferentes servicios en los cuales se estructura.
Por otra, este programa tiene como función gestionar y controlar la información administrativa de los diferentes recursos: censo de residentes, visitas que reciben, entradas y salidas del centro, utilización de datos para la elaboración de estadísticas sociales y sanitarias, etc.
También permite gestionar desde una única base de datos tantos centros como se deseen, con sus respectivos recursos y profesionales.
Por último, potencia el trabajo multidisciplinario, ya que todos los perfiles profesionales de atención directa tendrán, de acuerdo con la normativa de protección de datos, acceso al mismo.
La implantación de este programa de gestión integral informatizado se realizará durante varios meses, al estar dividido en varias fases. Una vez finalice esta primera fase centrada en la formación de los profesionales, se procederá a la introducción de datos de carácter administrativo, a la adaptación de los registros y protocolos de los diferentes centros y a la vinculación de todas las herramientas de gestión y de seguimiento asistencial que se utilizaban hasta ahora.
En estos momentos nos encontramos en la primera etapa, que es la de la formación dirigida a los profesionales, habiéndose realizado dos sesiones formativas en la Residencia, Centro de Día y Casal de “La Verneda” en Barcelona, donde han participado los directores, trabajadores sociales y responsables sanitarios de los cinco centros donde se va a implantar este sistema. Se trata de “La Verneda” y de la Residencia y Centro de Día “Bertran i Oriola”, ambas en Barcelona; de la Residencia y Centro de Día “Els Arcs“ en Figueras (Gerona); de la Residencia y Centro de Día La “Concordia”de Gavà (Barcelona) y de la Residencia y Centro de Día “Roger de Llúria” de Reus (Tarragona).
Durante este mes de agosto los profesionales de los centros procederán a archivar toda la información administrativa en la base de datos, y en septiembre se continuará con la formación al resto de profesionales de los diferentes equipos técnicos (enfermeros, médicos, fisioterapeutas, educadores sociales, terapeutas ocupacionales, etc.)
Por tanto, nos encontramos frente a un nuevo reto que nos permitirá, todavía un poco más, homogenizar nuestro trabajo asistencial en el conjunto de centros gestionados en Cataluña. Un reto al que todo el equipo de profesionales que formamos parte de este proyecto nos enfrentamos con gran entusiasmo y con verdaderas ganas de seguir mejorando nuestro trabajo.
Una vez consigamos consolidar este sistema en Cataluña, lo trasladaremos al resto de centros gestionados por nuestra entidad en las diferentes comunidades autónomas en las que tiene presencia.
La crisis provoca que las personas con problemas con el alcohol y drogas estén más desequilibradas y tengan más recaídas
La crisis económica y social en la que se encuentra inmersa España desde hace unos años está afectando a las personas que tienen problemas con el alcohol y las drogas, provocando que estén "más desequilibradas" y tengan un mayor número de recaídas.
Así lo ha asegurado el tesorero de la Socidrogalcohol, asesor de la Federación de Alcohólicos de España y médico de una unidad de consultas aditivas, Francisco Pascual, quien ha recalcado que las situaciones dramáticas de estas personas se han visto agudizadas como consecuencia de la falta de recursos.
Y es que, el trabajo y la economía familiar son aspectos "fundamentales" para todas las personas y, especialmente, para aquellas que tienen o han tenido dificultades con el consumo abusivo de alcohol y de drogas.
Además, este problema, según ha comentado el experto, se está viendo agravado aún más por los recortes que están realizando las administraciones públicas y que provocan que estos colectivos tengan cada vez "menos salidas, menos recursos, menos centros y menos comunidades terapéuticas".
"Los recursos destinados van en decadencia y tenemos a mucha gente en la calle sin poder acceder a ningún tipo de ayudas de reinserción sociolaboral. Esto les incita un poco a la desesperación y supone un factor de riesgo para volver a incidir otra vez en los consumos", ha explicado Pascual, para informar de que ha habido un aumento de la delincuencia, especialmente de robos, de las personas adictas a estas sustancias.
Por tanto, el hecho de no ver una salida económica a la situación personal y familiar es uno de las mayores dificultades que tienen estas personas que en lugar de eludir este consumo lo suelen acentuar como, por ejemplo, en el caso de las personas mayores habituales consumidoras de alcohol --especialmente de más de 40 años-- que siguen ingiriendo esta sustancia aunque de una "peor calidad".
EL CONSUMO DEL ALCOHOL Y LAS DROGAS ENTRE LOS JÓVENES
Ahora bien, los problemas con el alcohol no sólo afectan a los mayores sino que los jóvenes están teniendo cada vez más dificultades con este consumo. "Mientras que a las personas mayores se ha visto un aumento ligero en sus consumos, los jóvenes siguen teniendo el mismo", ha comentado el miembro de Socidrogalcohol, para avisar de que, otro de los principales problemas que se están observando es el consumo de cocaína y de cannabis.
"Últimamente ha habido una falta de percepción de riesgo con esta sustancia y que no tiene nada que ver con la crisis económica aunque sí con la crisis de valores. En este caso, se ha notado que los adolescentes tienen un consumo más elevado, asociado a un fracaso escolar, síndrome motivacional y alteraciones comportamentales", ha recalcado el experto.
Asimismo, según ha comentado Pascual se ha observado también que en los últimos años ha vuelvo a haber un "despunte" en las personas que consumen heroína aunque, ha apostillado, esta sustancia ya "no se suele inyectar sino fumar".
Por último, el experto ha asegurado que las personas que acuden a solicitar ayuda, por cualquier adición que tengan, lo hacen también durante los meses de verano cuando antes, ha asegurado, estas fechas servían de "paréntesis". "El concepto vacacional en este tema ya no existe", ha concluido.
Fuente: EuropaPress