'Nuestra entidad se halla preparada para enfrentar juntos este nuevo(viejo) reto social'
Ella dice: “Mi maldición es el miedo. ¿Cuál es la suya?“
Él dice: “Mi maldición es la falta de conciencia”
(extraído de la película El último hombre de W. Hill)
De qué hablamos cuando hablamos de economía global
“Dicen que cuando uno ha tenido la experiencia de estar al borde de la muerte esto le hace revisar sus prioridades y valores. La economía global ha estado al borde de la muerte.” (Joseph E. Stiglitz, 2010). Este autor, Premio Nobel de Economía, hace un profundo diagnóstico de lo que ya es conocido como La Gran Recesión entendida como la mayor crisis que ha afectado a más personas desde la Gran Depresión de 1929.
Señala las diferentes causas y responsables del desastre financiero que se ha propagado por todo el mundo y las consecuencias geopolíticasen términos de pérdida de prosperidad. Desde diferentes ópticas ideológicas se coincide en que estamos, no tanto al final de un ciclo –ha habido múltiples crisis cíclicas desde 1929- sino al final de una etapa, que significa el agotamiento de un modelo productivo, o lo que otros autores denominan “inmersos en una crisis sistémica”. En 11 países europeos ha habido aumentos del paro superiores al 50% y en España, Irlanda y Dinamarca el incremento ha sido superior al 100%. La característica más preocupante de este desempleo es que, al igual que la crisis, está siendo de larga duración. Estamos ante la evidencia de una auténtica fractura social, ya que se trata de una situación de desempleo, subempleo y desaliento que se plasma en las declaraciones públicas y en las manifestaciones de indignados de muchas partes del mundo, compuestas principalmente por jóvenes: ansiedad, angustia, miedo, cólera entre ciudadanos que se sienten “superpreparados y superdesempleados”, que expresan su frustración por un sistema político y económico que no los acoge y al que califican de fallido, corrupto, indiferente e irresponsable. (J. Estefanía, 2011).
A grandes rasgos, las propuestas gubernamentales para paliar y superar los efectos de esta Gran Recesión (que está propagando la pobreza y la desigualdad) se dividen en dos opciones muy diferenciadas: “Ajustar para crecer” (modelo Europeo de rigor en los ajustes presupuestarios con programas de austeridad muy rígidos) o “crecer para ajustar” (modelo de estímulo de la demanda llevado a cabo por la Administración de Obama en USA, que pone la prioridad en el crecimiento).
Todos los expertos están de acuerdo en que es necesario un gran pacto histórico, “un acuerdo excepcional para una situación excepcional”. Un pacto transversal que ha de durar lo que sea preciso para que, gobierne quien gobierne, pueda aplicar lo consensuado durante el periodo necesario. Una política de austeridad compartida para recuperar la senda del crecimiento sostenible.
Si a escala mundial las perspectivas son difíciles, para España las previsiones son realmente duras. Ya hemos visto que el desempleo es su peor factor diferencial. Hay expertos que opinan que las cosas ya no volverán a ser como eran, muchas cosas se quedarán por el camino: gran parte del bienestar, el individualismo, el crédito ilimitado, las materias primas baratas… De cara a la creación de un modelo basado en la productividad, en la eficiencia, en optimizar recursos y parámetros productivos… ¿Es viable como la conocemos la España que hoy conocemos? Pensando en un modelo orientado en generar valor, el pronóstico del economista S. Niño-Becerra (2011) (de los pocos economistas que previeron con suficiente antelación la gravedad de esta crisis) es muy negativo y enfatiza en las dificultades estructurales de nuestro país.
Como vemos la globalización hace que el mundo esté más interconectado y a la vez sea más imprevisible. Se desliza peligrosamente entre “miedo” que paraliza y la “falta de conciencia” que idiotiza a los ciudadanos y nos conduce a una alta entropía social.
Qué ocurre en el Tercer Sector
Las entidades que nos dedicamos a la intervención social venimos padeciendo en los últimos años los efectos de esta Gran Recesión. Las minoraciones de servicios, el cierre de recursos, el retraso de los pagos incumpliendo las leyes vigentes y en general el clima de incertidumbre y de ajustes presupuestarios que proponen o simplemente imponen las Administraciones, se combina con el encarecimiento y la dificultad de obtención del crédito necesario para hacer frente a pagos que entre el 80% y el 90% dependiendo del tipo de servicio, son de “personal” y, por consiguiente, no deberían tener demora.
La coyuntura económica, lastrada por la situación financiera, exige el adelgazamiento (esperemos que no alcance el umbral de la anorexia) del Estado del Bienestar y de las políticas de protección social que se han construido en las últimas décadas. Se está actuando en una triple reforma (financiera, fiscal y laboral). A mi juicio, la primera es absolutamente necesaria, aunque sospecho que no tendrá ni la profundidad regulatoria ni la suficiente exigencia que garantice el flujo del crédito necesario. Ojalá sea algo más que una operación dermoestética. También la reforma fiscal es necesaria para que el coste de las necesidades sociales se reparta de forma progresiva y equitativa, especialmente en esta situación de emergencia y excepcionalidad. Finalmente la reforma laboral en nuestro sector –aunque se caracteriza por la gran importancia del factor trabajo- tendrá una incidencia relativa, ya que cabe esperar que no se modifique el modelo de diálogo, concertación y búsqueda de la máxima complicidad y compromiso para no precarizar los proyectos sociales. Ciertamente compartir la mirada no garantiza que veamos las mismas cosas, pero puede favorecer el reconocimiento mutuo orientando los esfuerzos hacia la preservación de la equidad social.
En mi opinión la economía social (esa parte de la “economía con alma” que incorpora las necesidades de los más desfavorecidos) deberá estar más atenta en el futuro al coeficiente de Gini (método para medir la desigualdad) que al IPC que determina nuestro poder adquisitivo. Sin embargo, también es justo esperar de nuestras entidades -a las que se les atribuye una mayor sensibilidad para gestionar los servicios sociales- que incorporen explícitamente el máximo compromiso con el mantenimiento del empleo. El límite –en nuestro caso siempre ha sido así- lo marcará la razonable y razonada viabilidad del conjunto. Nos entristece comprobar como van desapareciendo día tras día organizaciones del tejido asociativo. Algunas no pueden soportar la morosidad de las Administraciones Públicas, otras no tienen el suficiente respaldo financiero, otras (excesivamente dependientes de subvenciones) no se han provisto de un mínimo de capitales propios y, en general sucumben a la agregación de todos estos factores. Los valores de la buena gestión –de su valor añadido, de sus menores costes al no tener que retribuir al capital, del compromiso activo del voluntariado- quedan oscurecidos y pronto la extraordinaria función social que han realizado será olvidada. Esta crisis está haciendo sufrir a muchas (demasiadas) personas. “Todo proceso de modernización de la economía tiene como consecuencia más importante la modificación de la estructura de la ocupación” (J. Majó, 2010), es decir, la reducción de puestos de trabajo en algunos sectores y la creación de nuevos empleos en otros. No es en el sector de los servicios y de la atención a las personas donde se está destruyendo empleo de forma masiva, pero también está recibiendo las ondas expansivas de esta Gran Recesión. Bien al contrario, es un sector con un alto potencial de empleabilidad.
Finalmente, hablemos de FSC
Hablemos; aunque sea con la brevedad que requiere este somero análisis.
Decía Keynes que “lo inevitable no sucede nunca. Siempre es lo inesperado.” Siempre he creído que las organizaciones deben aprender a convivir y, eventualmente, a sobrevivir a la incertidumbre. Nuestra historia organizacional (iniciada en los 80) está repleta de episodios y apuestas inciertas. Seguramente han sido los momentos más didácticos y creativos. Algunos incluso sospechamos que la certidumbre es enemiga de la innovación. En cierto modo, nuestro estilo de gestión se adapta bien a las situaciones difíciles. Pero la gravedad, contundencia y aceleramiento de los cambios me recuerda la fina ironía de Robertson Davies “…tuvo la sensación de que todo sería peor de lo que su generoso pesimismo había previsto.”
Ante esta enorme frustración social que se está produciendo, es el momento de transmitir sosiego, solvencia y confianza. Conviene decir, porque es la verdad sin autocomplacencias ni autoengaños, que la nuestra es una organización construida con materiales muy sólidos, con el esfuerzo, la ilusión y el sacrificio de muchos profesionales y de muchísimos voluntarios. Construida durante un tiempo en que tal vez a otros no les parecía necesaria tan elaborada cimentación. Como dicen nuestros –en exceso cautos- proveedores financieros, es una Entidad que ha hecho los deberes. Deseamos compartir esta especie de “tranquilidad en estado de alerta” con las 1.500 compañeras (incluimos aquí casi un 20% de compañeros) y con los más de 300 voluntarios para seguir aportando lo mejor de nosotros a los 80.000 usuarios, a los que dedicamos nuestro esfuerzo y de los que obtenemos nuestra razón de ser como organización.
La Fundación sostiene:
• Que, desde el respeto y la lealtad institucional con las Administraciones que han depositado en nosotros su confianza, nos reafirmamos en el compromiso con la tarea (el bienestar y la salud de los usuarios y beneficiarios de nuestros servicios) y el nivel de calidad asumido.
• Que seguiremos priorizando los valores de proceso (esfuerzo, compromiso, profesionalidad, eficiencia, eficacia) que favorecen una utilización juiciosa de los recursos (materiales y humanos) en la producción de servicios.
• Que la transparencia, la austeridad, los mecanismos de control y equilibrio presupuestario han sido y seguirán siendo una praxis ética cotidiana.
• Que se ha innovado y diversificado en sus temáticas de intervención social.
• Que se ha renovado y reinventado a sí misma en cada pacto con otras organizaciones sociales y también mercantiles (de todas hemos aprendido y aprendemos y todas tienen nuestra gratitud). Los acuerdos colaborativos son ya una tradición en nuestra organización.
• Que el conjunto de la Entidad, ahora más que nunca, asume su alta cuota de Responsabilidad Social.
Cuando Constanza Alarcón (mujer sabia y eterna) inauguró la última etapa de esta organización (“la nave va”) previó algunos riesgos de navegación (frustraciones, duelos y pérdidas). Nuestro Presidente actual no acepta perder ni el sentido del humor. Sigamos su consejo.
En definitiva, FSC se halla preparada para enfrentar juntos este nuevo (viejo) reto social, con sus diversos riesgos que nos impone esta previsible e inesperada Gran Recesión. Aunemos nuestras verdades (casi todas serán ciertas y la mayoría verificables) para que las mentiras no tengan razón.
R. Manuel Alcaide
Gerente de FSC
'El trabajo con mujeres y con perspectiva de género influye en tu forma de entender el mundo'
ENTREVISTA
Gemma Altell es Licenciada en Psicología, especialista en violencia de género y en drogodependencias. Trabaja en FSC desde 1996 donde ha desempeñado funciones de técnica de prevención, coordinadora de proyectos y responsable de prevención. En el año 2000 inició su trayectoria profesional en el ámbito de atención a la mujer. Desde el 2002 es la Directora del Departamento de Atención a la Mujer. Lo que más le gusta es la dirección y el desarrollo de equipos profesionales.
Acabamos de iniciar el año y ya contamos con víctimas por violencia machista. Resulta increíble que en pleno siglo XXI esto siga ocurriendo…
Las muertes son la punta del iceberg de la violencia y no siempre se corresponden con la situación global. Al inicio del año (coincidiendo con las vacaciones navideñas al igual que sucede en el verano) suele haber mayor convivencia en pareja y, por tanto, mayor posibilidad de conflictos graves. La crisis económica en la que estamos inmersos dificulta las posibilidades económicas de separarse y, a la vez, existe una mayor crispación en las relaciones.
Además, la decisión de separarse y de denunciar debe ir acompañada de asegurar una «red de ayuda» y un «plan de seguridad», ya sea a través de personas cercanas (familia, amigos/as) o mediante servicios especializados en violencia.
¿Cómo ves el panorama de las políticas públicas en torno a la prevención de la violencia de género?
En general las Administraciones Públicas siempre priorizan la atención a las mujeres y, en los últimos tiempos, también a los y las menores. Evidentemente, con la situación actual deben asegurarse unos mínimos para aquellas personas que ya están sufriendo el problema. De todos modos, la prevención sistemática y profesionalizada sería, a medio plazo, muy rentable porque conseguiría la reducción de casos. Muchas veces no se visibiliza la prevención como una oportunidad porque la evaluación en este campo no ha sido, por lo general, muy rigurosa y -por consiguiente- no se ha podido realizar un análisis de coste/beneficio en cuanto a fondos públicos. Aún así, algunas administraciones proponen nuevos retos en este campo que hay que valorar.
¿Qué medidas consideras que serían más eficaces para mejorar esta situación?
Una de las líneas que estamos impulsando últimamente es el trabajo sobre la igualdad y relaciones de género en la Educación Primaria. Es uno de los retos más interesantes que se nos plantean en el marco de la prevención de la violencia en el ámbito de la pareja. Significa reflexionar y educar sobre la resolución no violenta de los conflictos, la construcción de los roles de género y también, en menor medida, en los mitos del amor romántico.
Pero también significa reflexionar sobre la cultura de la paz, de la libertad personal y del respeto.
En el ámbito de atención a la Mujer realizáis también intervención específica con mujeres drogodependientes que sufren violencia de pareja, ¿qué destacarías?
Se trata de una de nuestras líneas prioritarias por la especialización técnica que supone. Estas mujeres tienen dificultades específicas que intentamos plasmar en nuestras líneas de intervención. De modo general son mujeres que sufren una triple victimización social: por haber sido víctimas de violencia, por ser drogodependientes y transgredir con ello el rol tradicional de la mujer y, por último, la victimización institucional por ser enviadas de un servicio de atención a otro sin “encajar” ni ser comprendidas en ninguno.
¿Cuáles son claves de la intervención social desde el enfoque de género?
Implica analizar las necesidades específicas que pueden tener las mujeres en cada programa o actuación a partir de la carga cultural que nos ha llevado a hombres y a mujeres a tener roles diferenciados. Por poner un ejemplo: el rol de cuidadora ha sido atribuido históricamente a la mujer. Es conveniente tener en cuenta en los programas de atención a drogodependencias que, probablemente, la flexibilidad para incorporarse a cualquier tipo de programa terapéutico no es igual para mujeres y hombres porque ellas tendrán personas a su cargo. En ningún caso estas cuestiones tienen que ver con el hecho de nacer mujer sino con las atribuciones de rol.
Los responsables de los geriátricos alertan de nuevos impagos por parte de la Generalitat catalana
La Asociación Catalana de Directores de Centros y Servicios de Atención a la Dependencia Gerontológica (Ascad) ha alertado de que el Gobierno de la Generalitat ha comunicado a los responsables de las residencias de ancianos la posibilidad de que, a partir del 31 de marzo, vuelva a congelar los pagos en los centros colaboradores, como ya lo hizo el pasado mes de setiembre, algo que el Ejecutivo ha desmentido.
"Este anuncio hace saltar de nuevo las alarmas porque el Govern está dejando de pagar a ancianos de alta dependencia reconocidos por la misma Generalitat", ha concretado a Europa Press el vicepresidente de Ascad, Iñaki Antón, que ha explicado que en el caso de los centros colaboradores, los pagos se efectúan directamente a los usuarios.
Según los responsables de los geriátricos, fueron el consejero de Bienestar Social y Familia la Generalitat, Josep Lluís Cleries, y la directora del Instituto Catalán de Asistencia y Servicios Sociales (Icas), Carmela Fortuny, quienes les alertaron el pasado 21 de febrero de una nueva congelación de pagos.
El pasado mes de septiembre la Consejería de Bienestar Social y Familia de la Generalitat suspendió dos meses el pago a los geriátricos y centros de discapacitados colaboradores y concertados "por falta de liquidez". Cleries se comprometió entonces a sufragar los pagos antes de final de año, objetivo que cumplió antes de plazo.
RETRASOS EN LOS PAGOS
Aún así, Ascad también ha alertado de que los centros concertados no han recibido el pago correspondiente a febrero, algo que según ha explicado Antón, la Generalitat se ha comprometido a efectuar a partir de este martes.
"Además hemos sido conocedores de que en algunos centros concertados adeudan distintas cuantías desde hace tiempo", ha concretado Antón, que ha calificado de alarmante la situación actual.
Por su parte, fuentes de la Consejería han negado haber comunicado a los responsables de las residencias de ancianos posibles retrasos en los pagos.
FSC renueva su participación en el programa 'Incorpora' de la Obra Social de La Caixa
El pasado 28 de febrero de 2012, la Fundación Salud y Comunidad firmó convenio, por segundo año consecutivo, con la Fundació "la Caixa", para seguir trabajando en la inserción laboral de
personas en riesgo de exclusión social.
El programa ofrece atención individualizada para el diseño de itinerarios de inserción y promueve el desarrollo de competencias para mejorar el potencial de ocupación.
Además de favorecer la inserción laboral, orientar e informar a sus destinatarios, uno de los objetivos principales es el de generar responsabilidad y participación empresarial en el programa. De ahí que la colaboración con el tejido empresarial sea fundamental, y el trabajo en red entre las distintas entidades que conformamos el Grupo Incorpora se hace imprescindible, para poder ofrecer un servicio de calidad a los usuarios del dispositivo.
¿La lengua tiene género? ¿Y sexo?
Una decena de personalidades de la cultura, la política y la educación entra en el debate sobre el sexismo del idioma español planteado por Ignacio Bosque
¡Ya era hora! ¡Bienvenido el debate! Esta es la sensación general al informe Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer, presentado ayer por el académico Ignacio Bosque y respaldado por un pleno de la Real Academia de la Lengua. Y tras el aplauso, casi todos hacen observaciones al análisis que estudia nueve guías de lenguaje no sexista editadas por universidades, comunidades autónomas, sindicatos, ayuntamientos y otras instituciones. Si bien es cierto que Bosque deja claro que no hay discusión alguna sobre la necesidad e importancia de reconocer a la mujer su lugar en igualdad de condiciones que el hombre, explica, desde su especialidad de la gramática, los desencuentros y desaciertos entre esa intención y el resultado lingüístico, que en ocasiones caen en lo absurdo o ridículo. Recuerda que parte de ello se puede deber a la confusión entre género y sexo y reclama una mayor atención en la enseñanza de escuelas y colegios, a la vez que aboga por soluciones dentro de la sensatez del uso de la lengua.
Una situación debida, en parte, a dos ondas expansivas claves de los últimos años: la imperiosa necesidad de reconocer los derechos e igualdades a las minorías o grupos marginados y la imposición del llamado lenguaje políticamente correcto, trenzados en el caso de combatir contra la discriminación de la mujer. Sobre este punto, Bosque dice: “Puede existir, en efecto, alguna relación entre el lenguaje que se propugna en estas guías y la tendencia general a usar términos políticamente correctos. Aun así, creo que la relación es solo indirecta, ya que el conjunto de medidas que propugnan las guías de lenguaje no sexista no afecta solo al léxico, sino también a la sintaxis y a la morfología. Tienen, pues, mayor incidencia sobre la estructura del idioma”.
Ante la pregunta sobre qué mensaje podría dar a los profesores, sobre todo de primaria y secundaria, y la población en general, el académico empieza con un ejemplo: “No estoy seguro de en qué medida han calado las propuestas de estas guías entre los profesores de Enseñanza Media, pero algunos amigos me decían hace poco que sus hijas no sabían si debían considerarse excluidas o no cuando en la escuela se hablaba de niños o de alumnos”. Bosque insiste en que el artículo no es más que una llamada a la sensatez. Asegura que en el texto se critica la suposición gratuita de que una serie de pautas del lenguaje común, usadas por todos los hispanohablantes, son sexistas. Pero añade: “No hay ninguna razón para suponer que lo sean, ni para tachar de sexista a la mayor parte de la población hispanohablante por el simple hecho de usarlas”.
Son varias las personas que han dado su opinión sobre el análisis y el tema en general.
ADELAIDA DE LA CALLE
Rectora de la Universidad de Málaga y presidenta de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas
“Es un auténtico trabajo de investigación con todo el sentido. La sociedad española ha funcionado normalmente con un lenguaje muy sexista y hay que cambiarlo, igual que hemos cambiado montones de actuaciones. La mujer debe contar en todo, y eso incluye el lenguaje. Es cierto que la lengua es algo vivo y se va adaptando a las circunstancias en cada momento y características, y que, hasta hace relativamente poco, la mujer no formaba parte de muchos aspectos y era difícil que contase en una estructura lingüística diferente a la que se había ido generando a lo largo del tiempo. Ahora somos conscientes y lo estamos intentando. Hay que poner a la mujer en valor y hacer el esfuerzo de cambiar el lenguaje, aunque no se puede lograr de la noche a la mañana. Debemos trabajar desde los primeros niveles de la enseñanza. También tengo claro que el genérico se debe seguir utilizando porque no se hace con tono discriminatorio”.
AMELIA VALCÁRCEL
Catedrática de Filosofía Moral y Política (UNED)
“La gramática no es la vida”.
CARMEN BRAVO
Secretaria Confederal de la Mujer de CC OO
“Al académico, catedrático y ponente de la Nueva gramática, ante el conocimiento de las numerosas publicaciones para la utilización de un lenguaje no sexista, debiera inquietarle esta realidad e instar a la Academia a promover la utilización de un lenguaje no sexista; no para dar mayor visibilidad a la mujer a través del lenguaje, sino para no ocultar el género social: mujeres y hombres.
Si el uso genérico del masculino para designar a los dos sexos está muy asentado como él dice, lo está, entre otras razones, por el sesgo androcéntrico de las instituciones y de quienes son responsables de la vigilancia del buen uso de la lengua. Por eso, desde Comisiones Obreras promovemos un uso de la lengua más inclusivo desde el punto de vista del género y más igualitario desde la práctica democrática del lenguaje y demandamos que la RAE también lo haga.
En CC OO las guías sobre la utilización de un lenguaje no sexista son elaboradas por personas expertas y formadas académicamente (no precisamente por este autor), con excelentes currículos en lengua española, por lo que nuestra apuesta por un lenguaje inclusivo de género no carece de fundamentos lingüísticos, ni de objetivos sociales como son: democratizar el lenguaje y dar visibilidad social a los géneros femenino y masculino y lograr una sociedad más igualitaria y transparente desde el punto de vista del género lingüístico”.
INMACULADA MONTALBÁN
Presidenta de la Comision de Igualdad del CGPJ
“La profesora sustituta llegó a la clase de música de primaria y animosa exclamó: ‘Ahora vamos a cantar todos los niños’. La hija de mi amiga quedó callada como el resto de sus compañeras. No se dieron por aludidas. Su maestra de todos los días hablaba de niños y niñas.
Es un ejemplo de la importancia del lenguaje en la formación de las personas y en sus actitudes. La utilización de un lenguaje no sexista es algo más que un asunto de corrección política, porque influye poderosamente en el comportamiento y en las percepciones.
Nombrar algo o a alguien es darle presencia, visualizarlo. Mediante el lenguaje se nos llama y se nos ignora y todo ello condicionará la imagen de la realidad que nos construyamos y cómo la transmitiremos. Para existir todo debe tener un nombre. La utilización sexista del lenguaje implica la invisibilidad de las mujeres, tanto de su presencia como de sus logros. Así lo entiende la Ley de Igualdad, cuando fija como criterio general de actuación de los poderes públicos la implantación de un lenguaje no sexista en el ámbito administrativo. Una prescripción respetada por el Consejo General del Poder Judicial que, a propuesta de su Comisión de Igualdad, aprobó unas Normas mínimas para evitar la discriminación de la mujer en su lenguaje administrativo”.
LAURA FREIXAS
Autora de Literatura y mujeres
“1) Me parece excelente que haya debate —nada menos que en la portada de EL PAÍS— porque para solucionar un problema cualquiera (en este caso la invisibilidad lingüística de las mujeres) el primer paso imprescindible es reconocerlo como problema. Es una buena noticia que el debate sobre el sexismo de la lengua se haya colocado en la agenda, como pasó hace unos años con la violencia de género, y, hace un siglo largo, con el sufragio femenino. Vamos bien. Además, me alegro de que por fin se plantee un debate, con argumentos, en lugar de las caricaturas, exabruptos y ocurrencias a los que algunos articulistas (lo pongo en masculino porque son todos varones) nos tienen acostumbrados/as. ¡Ya era hora!
2) Desde sus orígenes en el siglo XVIII, el feminismo creyó que la igualdad entre los sexos se conseguiría mediante la igualdad política, jurídica y educativa. Cuando por fin las hemos conseguido, resulta que aún estamos muy lejos de la igualdad real. ¿Por qué? ¿Qué ha fallado, qué falta? Yo creo que la respuesta está en la cultura. Y la cultura es la ilustración figurativa de lo que el lenguaje expresa a un nivel más abstracto: la jerarquía entre los sexos y el monopolio de la condición humana por parte del varón. El lenguaje tiene parte de culpa de que todo lo femenino sea visto como parcial, marginal, particular... mientras que lo humano se confunde con lo masculino. Para decirlo gráficamente: prefiero decir ser humano en vez de hombre porque puedo decir: ‘Como ser humano moderno, yo...’ y no: ‘Yo, Laura Freixas, en tanto que hombre moderno...’. O porque si digo ‘El hombre medieval moría con frecuencia en el campo de batalla’, nadie se pregunta de qué morían las mujeres. Se supone que hombre abarca a ambos sexos pero, ¿acaso podemos decir: ‘El hombre medieval a menudo moría de parto’?”.
JAVIER GOMA
Filósofo y director de la Fundación Juan March
“Las reglas que regulan el lenguaje son una creación popular, emanaciones del pueblo y de su espíritu como diría Montesquieu, y, por tanto, no hay nada más soberano y democrático que lo que emana del pueblo, y el lenguaje es soberano. Por otra parte, no es nunca neutro en el sentido de que cuando uno utiliza una palabra no solo se refiere a lo que ese término designa, sino a un universo de connotaciones, de tal manera que cuando sea correcto gramatical o sintácticamente también ellas están cargadas de ideología. Son dos observaciones paralelas y no debemos admitirlas por ser solo una cuestión filológica porque lo ideológico le subyace con una visión del mundo. Y si la sociedad entiende que esa visión del mundo que subyace a la filología es incorrecta o degradante o injusta creo que se pueden adoptar algunas medidas para corregirlas. El lenguaje es en sí mismo una costumbre y las correcciones deberían convertirse en costumbre y no en una imposición de nadie”.
PURIFICACIÓN CAUSAPIÉ
Secretaría de Igualdad del PSOE
“Valoramos positivamente que el informe reconozca la desigualdad y la discriminación de la mujer existente en nuestra sociedad; si bien considera que el lenguaje debe hacer visibles a las mujeres, contribuyendo de esta forma a erradicar esa desigualdad. El idioma es algo vivo y cambia para adaptarse a la sociedad y en este sentido el lenguaje debe servir para expresar también la igualdad entre hombres y mujeres. Debemos encontrar un consenso, por supuesto también con los lingüistas y con la Real Academia, para alcanzar este objetivo”.
ENRIQUE VILA-MATAS
Escritor
“Me es imposible verlo de un lado distinto al de la Real Academia. El lenguaje está hecho esencialmente para entenderse. Por tanto, todo lo que se aparte de esto es un despropósito. Y despropósito es creer que siempre hay discriminación en las expresiones nominales construidas en masculino con la intención de abarcar los dos sexos. Y aún mayor despropósito es que, siguiendo las recomendaciones de una guía no sexista, creamos que hay que decir ‘personas sin trabajo’ en lugar de algo que todos comprendemos muy bien: ‘Parados’. A este paso, acabaremos —para variar— no entendiéndonos nada entre nosotros, hablando de Españadanía para no tener que decir Españo o España (demasiado masculino o femenino respectivamente)”.
FRANCISCO FERNÁNDEZ BELTRÁN
Presidente de la Unión de Editoriales Universitarias Españolas
“El informe de la Academia es un estudio equilibrado y una advertencia necesaria sobre ciertos abusos. Resulta evidente que todos los ejemplos expuestos merecen una reflexión desde el punto de vista lingüístico. No hay que olvidar que determinadas prácticas y recomendaciones de las citadas guías se plantean para hacer una llamada de atención sobre una situación de infravaloración de las mujeres, que en determinados ámbitos no han alcanzado la plena igualdad, pero ello no debe poner en riesgo la utilidad del idioma como herramienta de comunicación y relación”.
OUKA LEELE
Fotógrafa y artista
"Creo firmemente en el poder de la palabra. La influencia de la estructura del lenguaje en la cultura es enorme. El uso de las palabras ha de ser consciente y si en cuanto a la visibilidad de la mujer ha de hacerse una revisión del lenguaje, estoy completamente de acuerdo con ello. Es importante que nos demos cuenta de lo que decimos y de lo que nuestras palabras pueden influir sobre todo cuando se trata de la formación de las niñas y los niños que ya en el aprendizaje de su lengua materna reciben todo el peso de su cultura casi sin darse cuenta. E interiorizan una supremacía o minusvalía de su género en el simple hecho de aprender a hablar.
Por otro lado hay palabras como poeta que son muy bonitas y que no necesitan de la palabra poetisa o poeto para definir su género cuando se puede entender por el artículo: la poeta o el poeta. Como no me gustaría periodistisa para el femenino de periodista o periodisto para el masculino. Hay también que cuidar la belleza de una lengua cuando se plantean cambios para la mejoría, la igualdad y la dignidad de todas las personas que practican esa lengua".
Fuente: El País
LEER INFORME COMPLETO DE IGNACIO BOSQUE: Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer
SIDA: 30 años después
ARTÍCULO DE OPINIÓN
Han transcurrido ya treinta años desde que se diagnosticó el primer caso de VIH. Treinta años donde hemos pasado de la ignorancia y el miedo a ser capaces de tomar en consideración los interrogantes que el Sida nos planteaba, abriendo así la posibilidad de reflexionar sobre esta situación y sobre todas aquellas en las que el ser humano es puesto en cuestión.
Muchos de nosotros recordaremos cómo en un primer momento nos sentimos conmocionados por una realidad de la que sabíamos bien poco. Las primeras evidencias nos decían que el contagio del virus se producía mediante las denominadas prácticas de riesgo pero, sin embargo, debimos trabajar, una vez más, para que determinados colectivos no fueran estigmatizados. Atrás quedan ya los días donde Sida se asociaba a las tres haches (homosexuales, hemofílicos, heroinómanos) propiciando identificaciones subjetivas y generando las consiguientes dinámicas de exclusión.
Esta es quizá la gran enseñanza que hemos podido extraer y que hoy queremos compartir. En primer lugar, objetivar de qué estamos hablando nos ha permitido contactar con aquello que a todos se nos escapa…
Cuántos de nosotros hemos incurrido en prácticas que ponían en riesgo nuestra integridad, en el encuentro sexual, en el consumo de alcohol, en los deportes de riesgo. Aproximarnos a esos momentos donde el sujeto se abandona nos permite también ser capaces de acogerle en esta dimensión y, por lo tanto, poderle acompañar.
Así, no hablamos de otra cosa que de la condición humana, aspecto esencial en nuestra acción profesional. El Sida no es un tema que concierne sólo a personas infectadas, todos somos personas. De esta aserción deriva necesariamente una posición ética que nos incumbe no sólo como profesionales sino también como ciudadanos. En momentos como los que hoy vivimos de incertidumbre y de dificultad para la colectividad es necesario acercarnosa las diferentes situaciones desde una posición de reconocimiento.
Aquello que le ha pasado al otro bien pudiera pasarnos a nosotros. No es, obviamente, una mera cuestión de azar pero tampoco siempre está claro por qué él y no yo.
A partir de ahí podemos abordar los fenómenos de exclusión en nuestras sociedades con una mirada exenta de prejuicios. Las enfermedades y sus metáforas, ampliamente trabajadas por distintos autores, nos hablan justamente de eso: las lógicas de segregación en los grupos humanos.
Hablemos de consumo de drogas, de enfermedad mental, de sida… en definitiva, de lo que estamos hablando es de bajo qué significante se presenta y definimos a una persona y cómo esta clasificación trazará posibilidades de circulación social de diversa gradación. En ese sentido, el sida aparece como la enfermedad contemporánea que simboliza cómo vivimos el miedo y la muerte. Importan los efectos en el cuerpo, pero nosotros debemos operar con los efectos imaginarios y del discurso social.
La crisis económica y sus consecuencias acarrean también efectos de orden práctico y conceptual. La tensión en la red asistencial y la falta de recursos se evidencia en el día a día resultando extremadamente complejo para las personas que atendemos cubrir sus necesidades básicas y, por otra parte, implica una reactualización continuada para los profesionales que han de lidiar casi con lo imposible.
En un marco de tensión ideológica como este, se cuestionan también el acceso a prestaciones por parte de ciertos colectivos, haciendo de la teoría del ascensor social un modelo explicativo del comportamiento de los grupos sociales. En paralelo, volvemos a hablar de pobreza y dejamos de hablar de derechos, con los efectos que esto puede comportar y con las consecuencias que se derivan para las entidades sociales y obviamente para los sujetos. No estamos sólo ante una crisis económica, se trata de un cambio de paradigma donde deberemos aprender a vivir de otra manera.
Reivindicar la solidaridad debe ser un imperativo pero pretender transformar, como parece bajo el pretexto de la crisis, la responsabilidad de las instituciones del estado, en altruismo voluntarista, es sin duda un riesgo. Y, una vez más, lo que nos queda es no dimitir de nuestro deseo de continuar trabajando por una sociedad más justa.
Toni Garín - Director del Área de Inserción Social, Reducción de Daños en Drogodependencias y VIH/Sida de la Fundación Salud y Comunidad.
El Gobierno excluye de la Dependencia a 30.000 personas con derecho a una ayuda
- Solo percibirán su subvención los moderados que tenían los trámites más avanzados
- Mato quiere igualar el copago por dependencia en las comunidades
- Dejar fuera a 30.000 dependientes solo ahorra un 0,6% del coste total
Ya se conoce la cifra exacta: 29.838 personas con dependencia moderada reconocida no recibirán la ayuda a la que tienen derecho. El decreto de Rajoy del 30 de diciembre paralizó la Ley de Dependencia para estas personas durante todo 2012, pero no se sabía qué iba a ocurrir con los que ya tenían reconocido ese derecho durante este año. El Gobierno ha decidido que solo percibirán su ayuda los que tenían los trámites más avanzados, o sea, el documento donde se señala la ayuda que recibirán y aquellos que lo hayan solicitado y la comunidad haya excedido en seis meses el plazo para atenderlos. Si alguien lo solicita después del 1 de julio pierde el derecho porque la comunidad puede retrasarse seis meses sin ser penalizada.
Responsables del Ministerio de Sanidad se han reunido previamente con las comunidades para discutir entre todos el criterio que se utilizaría para decidir qué dependientes moderados tendrán sus ayudas y quiénes no. Y esta ha sido la decisión. Los famosos seis meses vienen del decreto anticrisis anunciado en mayor de 2010 por Zapatero. Entonces se concedió un plazo de seis meses a las comunidades autónomas para resolver el expediente de una persona con dependencia. Si en esos seis meses no se resuelve correrían con los pagos de los atrasos.
Las asociaciones de profesionales no coinciden con el criterio usado para determinar la efectividad del derecho. “Creemos que deberían recibir su ayuda todos aquellos que durante 2011 estuvieran declarados dependientes moderados [grado I, nivel II], esa es la interpretación correcta. La justicia debería decidir esto, y esperamos que alguna persona o entidad lo recurra en tribunales”, dice el presidente de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, José Manuel Ramírez. “Es totalmente arbitrario que la efectividad del derecho dependa de la agilidad de cada comunidad al gestionar los trámites, pero así va a ser: las que han sido más diligentes habrán salvado a más dependientes”.
Sacar a 29.838 personas de la estadística mediante este procedimiento ha tenido el efecto de reducir artificialmente la lista de espera, que cae prácticamente en el mismo número. Ya no son 305.941 dependientes los que esperan su ayuda sino 276.028.
A estas personas hay que añadir alrededor de 30.000 más cuya entrada estaba prevista para 2012. Sumados todos y calculadas las ayudas que recibirían, el ahorro apenas supone el 1% del coste anual del sistema: unos 80 millones. Por lo demás, las estadísticas presentadas este miércoles, con casi un mes de retraso, indican la misma tendencia: la ley está paralizada y en retroceso, no solo para los dependientes moderados, sino para todos. En los últimos meses, desde mayo pasado, cuando se limpiaron las estadísticas, apenas cuatro comunidades sostienen los datos, Castilla y León, Andalucía, Madrid y País Vasco, que tienen un saldo positivo y relativamente alto de nuevos beneficiarios. En ese mismo periodo nueve comunidades tienen un saldo negativo, es decir, ingresan en el sistema menos personas de las que causan baja. Son Aragón, Castilla-La Mancha, Navarra, Asturias, Valencia, La Rioja, Extremadura, Baleares y Cantabria.
Por otro lado, las estadísticas hechas públicas demuestran las muchas deficiencias del sistema de información usado para esta ley. Se observan trampas como que en la Comunidad Valencia prácticamente coinciden el número de solicitudes con el de ciudadanos valorados, como si la valoración fuera inmediata, precisamente en una comunidad donde los plazos se alargan muchísimo. O que en Ceuta y Melilla haya más atendidos que personas con derecho, un claro error informático.
Fuente: El País
Actividades del proyecto 'En Plenas Facultades' en Madrid durante noviembre y diciembre de 2011
Breve vídeo realizado por los voluntarios de EPF en Madrid que resume las actividades del proyecto en noviembre y diciembre de 2011 en las universidades Carlos III de Madrid y Rey Juan Carlos.
La bebida como 'problema nacional' en Bran Bretaña
El excesivo consumo de alcohol está generando cada vez más preocupación en la sociedad británica, hasta el punto que el primer ministro, David Cameron, lo ha calificado como un "escandaloso problema nacional".
Y un grupo de expertos señaló en la revista The Lancet que el consumo excesivo de alcohol podría provocar más de 200.000 muertes en en Inglaterra y Gales en las dos próximas décadas.
Los expertos citados en The Lancet -entre los que figura Sir Ian Gilmore, ex presidente del Colegio Real de Médicos- señalaron que de ese total de muertes evitables 70.000 corresponderían a enfermedades del hígado y el resto a una combinación de accidentes, violencia, males crónicos como presión alta, derrames, problemas del corazón, cáncer de mama y cáncer del aparato digestivo.
Y, según cifras oficiales, el costo económico de la bebida en exceso para el sistema de salud británico sería de aproximadamente US$4.300 millones al año.
Los expertos, sin embargo, destacaron que justamente está en manos del gobierno tomar acciones concretas al respecto e hicieron un llamado para prohibir la venta de bebidas alcohólicas baratas en los supermercados para "impedir que ocurra el peor panorama de muertes evitables".
Cultura etílica
En 2005 el anterior gobierno laborista decidió relajar los horarios de los bares para impedir que hubiese un aumento de consumo exagerado justo antes del cierre de los establecimientos, lo que traía además como consecuencia un mayor índice de violencia y accidentes relacionados con el alcohol.
La idea detrás de la iniciativa era estimular un consumo más responsable.
Pero el doctor Nick Sheron, otro de los autores del informe reseñado en The Lancet, le dijo a la BBC que la estrategia parece no haber dado resultado.
"Hemos adoptado un patrón de bebida mediterráneo, así que la gente bebe frecuentemente con las comidas, pero no hemos perdido nuestro patrón de "festín", así que a todo el mundo le gusta salir también los viernes y emborracharse completamente", dijo Sheron.
Y el especialista destacó como especialmente preocupante el aumento de las enfermedades del hígado, agregando que la mitad de los pacientes que trata por cirrosis son mujeres.
Bebedores profesionales
Más allá de los problemas del consumo exagerado de los jóvenes que asemejan lo ocurrido con el llamado "botellón" en España, en el caso británico se relaciona también con la clase profesional británica.
Alaistair Campbell, quien se desempeñó como portavoz del ex primer ministro británico Tony Blair, tuvo que recibir tratamiento por sus problemas de bebida y apunta que la situación es particularmente grave debido a los alcohólicos que permanecen escondidos.
"Un gran cambio" agrega Campbell "ha sido el aumento del consumo en casa y es por eso que el estereotipo del bebedor excesivo en la calle no es preciso, ni tampoco ayuda. El tema principal es el precio. Los pubs cobran mucho por una pinta de cerveza. Los supermercados no".
En ese sentido los expertos médicos criticaron "el trato de responsabilidad" vigente en Inglaterra que conlleva acuerdos voluntarios con la industria del alcohol en temas como las promociones y las etiquetas.
"El gobierno tendrá que resistir la presión de la industria del alcohol para defender sus intereses, pero al alcance está el premio potencial de hacer reversible la trágica cifra de muertes relacionada con la bebida", indicaron.
Problema global
A nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que el uso dañino de alcohol causa unos 2,25 millones de muertes prematuras cada año y es responsable del 4,5% de la carga mundial de enfermedades, incluso cuando se toman en cuenta los efectos protectores del consumo bajo y moderado.
América Latina no es una excepción en este tema de salud pública. En la región, el consumo de alcohol por cabeza supera en un 40% al promedio mundial.
Parte del problema es que la ingesta de alcohol tiene un gran arraigo en las sociedades latinoamericanas y el acto de beber suele ser aceptado socialmente.
Al igual que ocurre con la situación de los profesionales en Reino Unido a la que se refería Campbell, el alcoholismo en la región puede pasar desapercibido o ser interpretado como un problema meramente psicológico.
"Muchas personas ven el alcoholismo como un problema de personalidad, no un problema médico, sino como un problema de moral, de fuerza de voluntad. Como si la persona que bebe fuera una persona débil, sin una personalidad fuerte. Pero esto es un error"", señaló a la BBC el profesor Arthur Guerra de Andrade, profesor de psiquiatría en la Universidad de Sao Paulo y presidente de la ONG Centro de Informaciones de Salud y Alcohol en la ciudad brasileña.
Fuente: BBC
Francia elimina la casilla 'señorita' de los formularios oficiales
Las mujeres ya no tendrán que elegir entre 'mademoiselle' y 'madame' (señora).
A partir de ahora, las mujeres francesas ya no deberían tener que elegir entre mademoiselle y madame a la hora de rellenar un formulario público. El Gobierno ha enviado esta semana una circular a las administraciones locales en la que pide que se elimine la casilla mademoiselle, es decir, "señorita", al considerar que el equivalente de “señor” es “señora”, independiente de su estado matrimonial. El uso del distintivo tampoco se podrá utilizar en las correspondencias por correo. Las asociaciones feministas llevaban tiempo reclamando el fin de lo que consideran una práctica discriminatoria y ahora esperan que la medida se extienda también a las empresas privadas.
El texto, difundido este martes por el primer ministro François Fillon y dirigido a las administraciones locales, recuerda que la diferenciación entre señora y señorita no supone “un elemento del estado civil de las interesadas” y que dicha alternativa en el caso únicamente de las mujeres no es requerida por “ninguna disposición legislativa o reglamentaria”. Aclara así que señora será tomado como el “equivalente de ‘señor’ para los hombres, que no prejuzgada del estatuto matrimonial de estos” y anula también la fórmula “nombre de casado” o “de casada” –en Francia las mujeres suelen tomar el apellido de su marido- y lo remplaza por “nombre de uso”.
Hace tiempo que las organizaciones feministas venían reclamando este cambio. En septiembre del año pasado, dos de ellas, Osez le féminisme! y Les chiennes de garde lanzaron una gran campaña para la supresión de esta casilla que denuncian como “una seña del sexismo ordinario que perdura en nuestras sociedades”. La ministra de Solidaridad, Roselyne Bachelot, encargada de los derechos de las mujeres, se sumó al movimiento al estimar que la práctica suponía una “intrusión a la vida privada”. Las dos organizaciones han aplaudido la iniciativa del primer ministro, aunque piden “resultados concretos”, e invitan ahora a “las empresas y organismo privados que sigan el movimiento”.
Lo cierto es que no es la primera vez que el Gobierno pide la eliminación del polémico distintivo. Dos circulares, que se remontan a 1967 y a 1974, recordaban ya que “el empleo de una u otra fórmula no constituye de ninguna forma uno de los elementos del estado civil de las interesas”. Pese a todo, la casilla señorita sigue siendo habitual, tanto en la administración pública como a la hora de comprar un billete de tren u otras transacciones comerciales.
Hay al menos un lugar en el que definitivamente la fórmula de mademoiselle pasará a la historia. Se trata del ayuntamiento de Fontenay-sous-bois, en las afueras de París, donde la municipalidad comunista no ha esperada la llamada de atención del Gobierno y anunció la semana pasada la eliminación de la controvertida casilla.
Fuente: El País