8 de marzo: feminismo, activismo y celebración
El Día Internacional de las Mujeres reivindicamos la lucha feminista en la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Desde la línea Drogas&Género y otros proyectos afines que integran el Departamento de Prevención de FSC, nos unimos a la celebración (Proyecto Malva, En Plenas Facultades, Observatorio Noctámbul@s, Lasdrogas.info y otras iniciativas de investigación y prevención). Llevamos décadas trabajando para la incorporación de la perspectiva de género en el ámbito de drogas y adicciones y el 8 de marzo, es un día importante.
Este día es un día de reivindicación, protesta y activismo porque la palabra y la vida de las mujeres aún tiene menos valor que la de los hombres; porque, en nuestro ámbito de trabajo, siguen siendo más invisibilizadas, más estigmatizadas, más sancionadas por el hecho de ser mujeres; porque encuentran obstáculos para acceder a los recursos de prevención y tratamiento; porque sufren mayor abandono y rechazo cuando presentan problemas de adicciones; porque se enfrentan día a día a las lógicas androcéntricas de unos servicios que no están pensados para ellas; porque cuando otras personas de su entornos son las que tienen problemas, ellas son las que sostienen… ellas sostienen la vida.
Pero el 8 de marzo también es un día de celebración: porque cada vez hay más estudios, foros, redes, iniciativas donde se evidencia la necesidad de incorporar la perspectiva de género en nuestro trabajo; porque cada vez más se cuestiona la falta de credibilidad y la culpabilización de las mujeres que, en los servicios dirigidos y gestionados por la Fundación Salud y Comunidad, relatan múltiples situaciones de violencia; porque la palabra de las mujeres, sus testimonios y relatos ya son imprescindibles para enfocar nuestro trabajo: nada sobre nosotras sin nosotras.
Este 8 de marzo salimos a las calles por lo que queda por hacer y nos alegramos por el camino recorrido. El movimiento feminista es imparable.
Los Pisos de Reinserción de la Fundación Salud y Comunidad participan un año más en la calçotada organizada en el Barrio del Guinardó
Los Pisos de Reinserción ubicados en el barrio del Guinardó, forman parte de la Coordinadora de Entidades del Guinardó, realizando encuentros mensuales en el Mas Guinardó con otras entidades del barrio. Como ya va siendo una tradición, las personas usuarias de ambos recursos, colaboran en esta actividad que se celebra. Participan de forma voluntaria y solidaria, con el objetivo de hacer vida comunitaria en la red social del barrio y colaborando lúdicamente en esta tarea.
La organización de la actividad consistió en el montaje de mesas y sillas, su distribución en el espacio, la preparación de los calçots en las parrillas y la disposición del resto de la comida, colaborando con los y las miembros de la Coordinadora de Entidades del Guinardó.
Esta actividad, que se mantiene ininterrumpidamente desde el año 2016, tan sólo se vio afectada en el último año por la pandemia. Es por este motivo que el encuentro de este año todavía era más estimulante tanto por las entidades que conforman la Coordinadora como por nosotros mismos.
Para la Fundación Salud y Comunidad, es importante que las personas usuarias de nuestros recursos participen de forma activa en actividades como ésta. Debemos tener en cuenta que son personas que residen en el barrio sólo de forma temporal, pues la gran mayoría tienen su domicilio habitual en otros barrios de la ciudad o incluso fuera de Barcelona. De esta forma, son personas a menudo arraigadas en otros territorios y, sin embargo, utilizan los servicios que el barrio del Guinardó tiene y participan de otras actividades que las entidades y asociaciones ofrecen.
Todas las personas usuarias participantes pudieron disfrutar, a posteriori, de los calçots y las morcillas cocinadas, como muestra de agradecimiento por parte de la Coordinadora de Entidades del Guinardó que se muestra muy agradecida en esta colaboración y tiene en cuenta los nuestros recursos siempre que necesita “una mano” en la organización y el montaje de actividades festivas y/o culturales como la calçotada, mostrando cariño, respeto e inclusión por los servicios de nuestra entidad y las personas que en ellos realizan tratamiento .
El año pasado, aunque no se pudiera realizar la calçotada, colaboramos en los actos de la Fiesta Mayor, tanto en el control de aforo como en otras tareas, apoyando a las entidades promotoras de las actividades.
Ponemos la vista ahora a la colaboración en la organización de la Fiesta Mayor del barrio, que será hacia el mes de mayo… ¡seguro que también nos apuntamos!
La residencia "El Verdader 2" gestionada por FSC inicia la primera escuela amateur de pelota valenciana para jóvenes migrantes
La Residencia de Proyecto Migratorio «El Verdader 2», servicio de atención residencial ubicado en Altea (Alicante), gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), de titularidad de la Generalitat Valenciana, inició el pasado 4 de febrero la primera escuela amateur de pelota valenciana (“pilota valenciana”), dirigida a jóvenes migrantes, cuya actividad tendrá lugar todos los viernes de 11:30 a 13 horas en las instalaciones municipales del polideportivo de esta localidad. La iniciativa, integrada en la programación educativa del servicio, cuenta con el apoyo de la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Altea y aspira a ser una potente herramienta de transformación e integración.
La actividad está dirigida por nuestro compañero José Figueres, integrador social de la residencia, con el apoyo del equipo técnico y educativo del servicio, contando además con el asesoramiento especializado de uno de los técnicos deportivos del área municipal. Se trata de Jaume Morales, más conocido como “Tato”, con una amplia trayectoria profesional en activo en el primer nivel de la pelota valenciana de más de veinticinco años (1991 - 2014), lo cual le llevó a formar parte de la Selección Valenciana de Pelota de 2005 a 2008.
Entre su palmarés, cabe destacar los campeonatos “d’Escala i Corda” del circuito Bancaixa, durante las temporadas 2004, 2005, 2006 y el Subcampeonato del Mundo de Pelota Valenciana, en la modalidad de “llargues”, celebrado en Ecuador en 2008.
Según palabras de José Figueres, “el objetivo general que se pretende alcanzar con esta iniciativa es fortalecer el vínculo entre pueblos hermanos y crear un sentimiento de pertenencia, a través de nuestras tradiciones”, además de realizar una apuesta a largo plazo para que “este proyecto sea la primera semilla para recuperar, en la localidad de Altea, la Escuela Municipal de Pelota Valenciana y volver a popularizar un deporte con una gran historia en el pueblo valenciano”.
Además, nuestro compañero mantiene que “podríamos mencionar, de manera anecdótica, que, a finales del siglo XIX, en Argelia, en la ciudad de Orán, y según el censo de dicha localidad, en 1896, había más de 100.000 españoles asentados, la mayoría de ellos levantinos, venidos de todas las partes de la provincia de Alicante, y allí, en las calles de Orán, en el siglo XIX, ya tuvieron lugar partidas de pelota valenciana en la modalidad de raspall”.
Las clases de pelota valenciana han comenzado con cuatro de los dieciséis jóvenes de la residencia, todos jóvenes migrantes africanos y de diferentes nacionalidades (un marroquí, un guineano, un argelino y un gambiano), si bien José Figueres espera “que pronto se animen otros compañeros y este próximo verano, podamos realizar las primeras partidas amistosas de pelota valenciana en la modalidad de raspall”.
Por su parte, el director del servicio, Iván Molina, afirma que “sería una gran satisfacción y alegría para nosotros/as que, con la energía de estos chicos, se volviera a refundar el equipo de pelota valenciana en Altea”.
Además, confía en que “este proyecto deportivo facilite la integración de los jóvenes en un municipio alicantino tan acogedor como es Altea”. Así también lo esperamos, que esta iniciativa que ha empezado con tanta fuerza, logre cosechar muchos éxitos, y que lo podamos contar.
El Centro de Día "La Crisàlide" de FSC sigue adaptando el servicio para velar por la salud física y mental de las personas atendidas durante 2021 y 2022
El Centro de Día “La Crisàlide” de Barcelona, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad, ofrece tratamiento ambulatorio a personas que necesitan un espacio de referencia donde vincularse y asistir a diario para restablecer rutinas y sentirse incluidas en un espacio grupal con personas con un perfil similar. Se trata de un espacio en el que se trabajan aspectos que sientan las bases para cambiar hábitos y actitudes, y en el que logran sentir la motivación suficiente para activar todos estos cambios.
En este espacio amable e inclusivo se trabaja a partir de la motivación y del vínculo, en un ambiente de respeto y a partir de técnicas de terapia ocupacional y de arteterapia. Las condiciones del espacio y la estructura del programa, no hacen posible atender a todas las personas que podrían beneficiarse de este recurso, ya que, a pesar de la ampliación del espacio, las condiciones de la pandemia por el COVID-19 han provocado disminuciones en el aforo. Por contrapartida, se han aumentado los turnos, tanto de mañana como de tarde.
Actualmente, el centro ofrece un Programa de Tratamiento Terapéutico que realiza terapia ocupacional, arteterapia y en la medida de lo posible, salidas culturales escuchando para ello las necesidades de las personas que atiende. Además, las personas usuarias disponen de atención individualizada diaria mediante tutorías y trabajo en red con sus centros derivadores.
Durante la tarde, el servicio dispone de un Programa Terapéutico de Mantenimiento o consolidación. Se trata de un espacio social, dirigido a personas dadas de alta terapéutica en el Programa de Tratamiento, donde también llevan a cabo trabajo manual de una forma más relajada y en un ambiente social cálido e inclusivo que les acompaña en esta última parte del tratamiento. De este modo, el centro ofrece la posibilidad de vincularse en el servicio, en función del momento evolutivo en el que se encuentra la persona.
Además, se trabaja con perspectiva de género y teniendo en cuenta el modelo ACP (Atención Centrada en la Persona), adaptando así el programa a las particularidades de cada persona y teniendo muy presente la vulnerabilidad, especialmente de las mujeres atendidas y las dificultades que deben sortear para llegar al recurso y mantenerse en el tratamiento.
En este sentido, el programa “COINCIDIM” de FSC, desarrollado en este servicio, trabaja con estas mujeres a través de arteterapia, facilitando un espacio de confianza donde poder abordar las problemáticas inherentes al hecho de ser mujeres consumidoras y a las situaciones de violencia a las que este hecho puede ir asociado.
Cabe destacar además que el pasado año, por primera vez en los 30 años de historia del recurso, atendimos al mismo número de mujeres que hombres en el Programa de Tratamiento Terapéutico. Además, este hecho es fruto del trabajo realizado en el espacio “COINCIDIM”, en el que las mujeres han ido encontrando su espacio y se han visto reconocidas con sus particularidades. Este servicio no se escapa de seguir observando las brechas actuales en relación a las desigualdades sociales. Es por este motivo que la adaptación y flexibilidad de las mujeres en el programa, es fundamental para poder hacer una buena adherencia al tratamiento.
También, durante 2021, se recuperaron datos que el año anterior se habían visto afectados por el confinamiento, como el número de nuevas incorporaciones y la reactivación de las coordinaciones con la red derivadora. Sin embargo, cabe señalar que la asistencia se vio afectada por los confinamientos preventivos que a menudo hubo que hacer, debido a contactos estrechos que eran positivos o por las propias personas que daban positivo. Sin embargo, nos supimos adaptar al máximo para seguir velando por la salud física y mental de las personas atendidas en el centro.
Por último, con la ampliación de instalaciones en el centro, dimos un primer paso hacia la consolidación de un servicio, emblema de FSC, que realiza actividades terapéuticas, ocupacionales y educativas que facilitan la deshabituación de las drogodependencias y la reinserción sociolaboral, con la mirada puesta en seguir ampliando sus actividades, para poder incrementar el tiempo de atención a sus participantes y con ello, la mejora de los objetivos del centro.
"La atención a las personas mayores en centros pequeños y dentro de su entorno social y familiar, da un plus de calidad de vida a este colectivo"
Paula Antón González es Diplomada en Trabajo Social por la Universidad de Valladolid y siempre quiso dedicarse al colectivo de personas mayores. Es por ello que complementó su formación con un Master en Gerontología en la Universidad de Salamanca, donde consiguió una beca para complementar sus estudios en EE.UU., concretamente en el Departamento de Gerontología de Miami University en Ohio, donde hizo prácticas en diferentes residencias y pudo conocer distintos y pioneros modelos de atención. Lleva más de 20 años trabajando y gestionando servicios de atención a este colectivo, tales como ayuda a domicilio o residencias. Ha pasado por diferentes puestos dentro de las organizaciones, como trabajadora social, coordinadora de servicios, supervisora y directora. Actualmente es la directora de la Residencia de Yécora (Álava), gestionada por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y la Asociación Lagunduz.
- Paula, ¿cómo fueron tus inicios en FSC y cuánto tiempo llevas trabajando en la entidad?
Conocí FSC al comenzar a trabajar en la Residencia de Yécora, en julio de 2018. Mi incorporación fue muy rápida, era verano. Entonces, Carmen Poveda, subdirectora del Área de Atención a la Dependencia y Atención a la Infancia y la Adolescencia, estaba buscando directora para el centro desde hacía semanas y, por casualidad, me enteré de que el puesto estaba vacante y contacté con ella para que me entrevistara. El resultado fue que me encantó el proyecto, me incorporé enseguida y hasta hoy. Para mí supuso una gran oportunidad continuar con mi trayectoria profesional, y poder seguir conciliando con mi vida personal y familiar.
- Cuentas además con una larga trayectoria profesional como directora de residencias de atención a personas mayores en las comunidades autónomas de Castilla y León y de La Rioja, algunas de ellas macroresidencias…
Sí, comencé a trabajar en residencias de atención a personas mayores como trabajadora social y después, me formé para la dirección y gestión de residencias. He trabajado para grandes grupos empresariales nacionales e internacionales, y siempre en residencias de más de 150 plazas.
- Ahora, como directora de una residencia más pequeña y en el ámbito rural, ¿cómo está resultando esta experiencia?
Esta experiencia me transporta a mis orígenes familiares. El trato cercano con las familias y las gentes de Yécora, el poder dar una atención personalizada a cada usuario/a, mantener conversaciones sobre sus experiencias de vida, todo gira en torno al tiempo que va a hacer, a las labores del campo y del viñedo, a las fiestas, usos y costumbres. Me siento muy afortunada de poder desempeñar mi profesión en un ámbito que tanto me aporta y disfruto.
Además, la atención a las personas mayores en centros pequeños y dentro de su entorno social y familiar, da un plus de calidad de vida a este colectivo que no es sustituible por ningún otro.
- En todo caso, independientemente del tamaño del centro, ¿qué consideras que se requiere en un puesto de dirección como el que desempeñas?
En general, trabajar con personas mayores es muy vocacional, requiere de mucha paciencia y empatía, además de mucha fuerza y estabilidad emocional para hacer frente a la responsabilidad que supone el ejercicio de nuestra profesión.
Además, el perfil de usuario/a de las residencias cada vez es más dependiente y frágil, con procesos de enfermedad irreversibles, que conllevan un trabajo más especializado y centrado en la persona, además de la atención y acompañamiento de sus familias que sufren por no poder atenderles en sus domicilios y de ver a sus seres queridos deteriorarse.
- Respecto a los efectos que ha tenido la pandemia en las personas mayores usuarias del servicio, ¿qué destacarías, ahora ya algo más en la distancia de los peores momentos vividos en el servicio?
La privación de libertad de movimiento, al tener que permanecer en sus habitaciones, el sentimiento de soledad al no poder tener contacto personal ni físico con sus familiares, todo ello agravado en la mayoría de los casos por sus patologías asociadas al envejecimiento como la demencia, que no les permitía asimilar ni procesar qué es lo que estaba ocurriendo un día tras otro.
- ¿Qué consecuencias ha tenido la pandemia en la salud emocional de las personas mayores usuarias del servicio?, ¿y a nivel físico y cognitivo?
Las consecuencias a nivel físico y cognitivo han sido en algunos casos el agravamiento de sus patologías de base. Las personas mayores han padecido a lo largo de su historia de vida todo tipo de privaciones, además de la de libertad, por lo que es absolutamente admirable la capacidad que han tenido de aceptar las condiciones que se iban dando en cada momento y salir airosos a nivel emocional, cuando se ha podido volver a la normalidad. Las personas mayores ahora son más fuertes, más resilientes que ningún otro colectivo en la sociedad en la que vivimos.
- ¿Qué destacarías del momento actual en el que os encontráis en el servicio, con la introducción de nuevas figuras laborales?
Es muy enriquecedor poder formar un equipo multidisciplinar en centros tan pequeños, ya que posibilita en gran medida poder dedicar el tiempo que cada usuario/a necesita y hacer un seguimiento muy cercano y diario de todos los residentes por parte de todos los profesionales.
- ¿Cómo se refleja en estos momentos la atención centrada en la persona en el programa de actividades del servicio?
Desde FSC siempre ha sido prioritario el modelo de atención centrado en la persona. La residencia cuenta con espacios pequeños y acogedores, las habitaciones se pueden personalizar, lo que facilita la independencia funcional de los usuarios/as y favorece que se sientan “como en casa”.
Los programas de atención individualizada se centran en las creencias, gustos e intereses de las personas usuarias y en sus necesidades de atención dependiendo de sus patologías. Todos/as los profesionales del centro cuentan con formación en este modelo de atención y desempeñan su trabajo siempre anteponiendo las necesidades y los gustos y las costumbres de los usuarios/as en la medida de lo posible.
- Por otra parte, el envejecimiento de la población española es un hecho. A pesar de que envejecer es un gran logro social, ¿qué consecuencias consideras que traerá a medio y largo plazo?
Las mismas que conocemos y afrontamos en el momento actual. Más servicios adaptados a las necesidades de las personas mayores en cada momento del proceso de envejecimiento y más presupuesto económico por parte del Gobierno para que estén debidamente atendidas.
Es importante invertir y trabajar en la concienciación social de estilos de vida saludables, no solo a nivel físico, sino también mental y emocional.
- Parece ser que la OMS en su Clasificación Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados (CIE-11), tiene la intención de catalogar la vejez como enfermedad, asociando el término “vejez” (old age) a algunos síntomas o enfermedades que se dan con relativa frecuencia en las personas mayores. ¿Qué opinión te merece?
Envejecer no es una enfermedad, sino un proceso de la vida. Dentro del proceso de envejecimiento, hay personas que lo hacen de una forma saludable, con ausencia de enfermedad, y otras que lo hacen con patologías asociadas.
Dentro del proceso de envejecimiento, aumenta la fragilidad de las personas y pueden darse los grandes síndromes geriátricos que son la falta de movilidad, inestabilidad en la marcha y alto riesgo de caídas, la incontinencia y el deterioro cognitivo.
- ¿Cómo valoras el trato que la sociedad en general damos a las personas mayores ¿las respetamos y apoyamos o seguimos cayendo en actitudes “edadistas”?, ¿por qué?
La sociedad en la que vivimos se ha frivolizado de tal manera que no acepta el proceso de envejecimiento como una etapa de la vida, que cada vez es más larga pues vivimos más años y, en consecuencia, con procesos de enfermedad asociados al propio envejecimiento.
Por otro lado, hemos complicado tanto los procesos de gestión diaria de nuestras propias vidas y hogares que hemos hecho a las personas mayores menos autónomas, con menos autoestima y mayor sentimiento de soledad en sus domicilios.
- Ante estas circunstancias que describes, en tu opinión, ¿qué se puede hacer?
Creo que al igual que se está trabajando en políticas sociales de empoderamiento de otros colectivos, se debería trabajar en este, ya que, gracias al esfuerzo de las personas mayores, el resto de la sociedad disfrutamos de un Estado de Bienestar a todos los niveles que ellas han propiciado.
El respeto al colectivo de personas mayores comienza desde la educación de los niños/as y jóvenes, y eso es responsabilidad de las instituciones del Gobierno y de la sociedad, en cada uno de nuestros hogares.
Radio Castellón Cadena SER organiza el evento "Con Voz de Mujer" cuyos beneficios se destinarán al Programa IMMA de FSC
El próximo día 2 de marzo, de 17:30 a 20:30, el Paraninfo de la Universidad Jaume I de Castelló, acogerá un evento, cuya recaudación irá destinada íntegramente al Programa Inclusión de Mujeres mediante Acompañamiento IMMA, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), proyecto de apoyo psicosocial a mujeres en contextos de prostitución.
El evento, organizado por Radio Castellón Cadena SER, con motivo del Día Internacional de la Mujer, se plantea como un espacio de comunicación, en el que dar cabida a mujeres de todos los ámbitos, para compartir, reflexionar y tomar conciencia de los retos que tenemos para lograr una sociedad más igualitaria.
En el mismo, se darán a conocer los relatos de vida y experiencias de las y los invitados (Edurne, Mario Vaquerizo, Valeria Vegas, Estela Millán, Noemí Casquet, en un evento conducido por la periodista Macarena Berlín), con el objetivo de inspirar tanto a mujeres como a hombres, jóvenes, instituciones, entidades y empresas en los retos de igualdad.
“El evento quiere dar voz a sus testigos vitales, escuchar las dificultades con las que se han encontrado en el ámbito profesional, escuchar vivencias que les han marcado. Escucharemos a mujeres hablando de mujeres, de forma real, de forma positiva y constructiva, queriendo crear caminos y romper techos desde la más activa de las posiciones: inspirando a otras. Creando proyección personal y profesional para otras mujeres”, señalan desde Radio Castellón.
El proyecto IMMA gestionado por FSC ofrece apoyo psicosocial a mujeres que ejercen la prostitución, prioritariamente víctimas de trata con fines de explotación sexual. Esta labor se realiza para facilitar su acceso a derechos básicos, a los que muchas veces tienen dificultades de acceder, como pueden ser el acceso al sistema sanitario o a los servicios sociales. Estas mujeres también reciben atención psicológica y apoyo para la mejora de su situación.
Asimismo, desde el programa IMMA se trabaja en pro de la igualdad de oportunidades y contra la explotación sexual de mujeres y niñas, con campañas de sensibilización hacia la población general, y en concreto hacia los adolescentes.
Desde la Fundación Salud y Comunidad estamos muy agradecidos a Radio Castellón Cadena SER por su colaboración y apoyo al proyecto.
El precio de la entrada del evento es de 10€ y se pueden adquirir a través de este enlace o haciendo click en la imagen.
La Unidad Dependiente de Alta Intensidad Barcino de FSC participa en la jornada "Excarcelaciones de casos de alto riesgo: de la evaluación al regreso a la libertad"
La Fundación Salud y Comunidad (FSC) intervino el pasado día 18 de febrero en la jornada “Excarcelaciones de casos de alto riesgo: de la evaluación al regreso a la libertad”, organizada por el Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada de la Generalitat de Cataluña. En este encuentro, se presentaron los estudios internacionales en materia de reentrada (“reentry”) y los resultados de reincidencia de las personas excarceladas, a las que se les han aplicado el procedimiento de excarcelación de alto riesgo. También, se abordó la investigación y actuaciones en esta materia, por parte del ámbito académico y profesional.
Nuestra compañera Mònica Cruz, coordinadora de la Unidad Dependiente de Alta Intensidad Barcino, de titularidad del Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña, gestionada y dirigida por la Fundación Salud y Comunidad, participó en la mesa redonda "La preparación del regreso a la libertad de los delincuentes de alto riesgo: la prevención y la atención a las víctimas", junto a otros ponentes como Jordi Camps, Jefe del Servicio de Rehabilitación y Dirección General de Asuntos Penitenciarios; Núria Iturbe, responsable de proyectos de Intress y Romina Canónica, psicóloga del Área de Reparación y Atención a la Víctima.
Durante el encuentro, nuestra compañera abordó el programa de intervención que llevamos a cabo desde la Unidad Dependiente de Alta Intensidad Barcino. El servicio abrió sus puertas en 2018 y es la primera Unidad Dependiente que ofrece un acompañamiento profesional especializado en el área de la violencia, el tratamiento de las adicciones y la inserción sociolaboral, a personas que tienen un riesgo de reincidencia medio/alto.
Estas características hacen que estas personas queden fuera de otros programas y, por tanto, no puedan recibir un soporte profesional en este momento de transición, derivando en muchos de los casos, en la comisión de un nuevo delito y en una nueva entrada en prisión.
El objetivo de la Unidad Dependiente de Alta Intensidad Barcino es ofrecer un acompañamiento y tratamiento más intensivo que haga del cambio a tercer grado un proceso gradual y más adaptado a las necesidades individuales de las personas atendidas, así como ofrecerles espacios terapéuticos individuales y grupales donde trabajar las distintas áreas de adaptación a la vida en libertad. Es el caso de la prevención de recaídas, nuevas masculinidades, taller de búsqueda laboral, habilidades sociales y resolución de conflictos, abordaje de conductas violentas y valores prosociales o la adaptación a nuevas tecnologías.
Cabe destacar además que, desde este servicio, trabajamos para que este espacio de reflexión sirva como motor que genere cambios en las personas a las que atendemos, y que estas logren romper con la idea tradicional de masculinidad y con los roles sociales y sexuales que se les presuponen por el hecho de ser hombres, rechazando la idea de masculinidad única y universal, así como promoviendo una construcción de la masculinidad que no esté basada en las relaciones de poder.
Con la participación de FSC en esta jornada, esperamos poder hacer llegar a más profesionales la labor de nuestra unidad, dando a conocer la especificidad de la misma, en cuanto a la especialización e intensidad del tratamiento. De esta manera, ofrecemos la oportunidad a más personas de vivir un proceso de excarcelación y adaptación a la vida en libertad, con más acompañamiento, favoreciendo asimismo la reducción del riesgo de reincidencia.
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"Lo que más me ha aportado mi trabajo en la Fundación Salud y Comunidad es aprender a trabajar en red y en equipo"
Florencia Manns Fuenzalida es Licenciada en Psicología por la Universidad Diego Portales, Chile (UDP) y Máster en Drogodependencias por el Instituto de Formación Continua (IL3) de la Universidad de Barcelona (UB), entre otros cursos realizados en drogodependencias. Actualmente, trabaja como técnica/educadora en el proyecto “En Plenas Facultades” (EPF), programa para la prevención de conductas de riesgos en población universitaria, además de haber comenzado recientemente tareas de coordinación en este proyecto de la Fundación Salud y Comunidad (FSC). También colabora en el Observatorio Noctámbul@s de FSC, para la investigación y prevención de las violencias sexuales en entornos festivos. En esta entrevista, conoceremos mejor el trabajo que realiza en el EPF.
- ¿Desde cuándo trabajas en el Proyecto “En Plenas Facultades” (EPF) de la Fundación Salud y Comunidad y qué tareas has venido realizando?
Concretamente, desde 2018, año en el que comencé con una tarea pequeña, pero no menos importante de dinamizar las redes sociales y la web del proyecto. Poco a poco, me fui integrando, tanto en el equipo del EPF como en el Departamento de Prevención de FSC.
Además, coincidió con que estaba terminando el Máster en Drogodependencias del IL3 de la Universidad de Barcelona (UB). Se dio la circunstancia además de que, conforme avanzaba el máster y me veían muy implicada en el proyecto, me iban dando más responsabilidades, hasta que me ofrecieron realizar un taller sobre los efectos de las drogas en la UB, en el marco del curso EPF que hacemos en la Facultad de Psicología.
Y así hasta el día de hoy, en el que, por circunstancias ajenas, he asumido además tareas de coordinación del proyecto. Al respecto, puedo decir que estoy muy contenta por la confianza y por todo el aprendizaje que me permite adquirir nuevas y mejores habilidades.
- ¿Qué te hizo interesarte en la prevención universal de consumo de sustancias y prácticas sexuales de riesgo en población universitaria?
Mi interés por las drogas siempre ha estado presente, al menos desde mi adolescencia. Además, durante mis estudios de Psicología en Chile, hice prácticas en una comunidad terapéutica y no conocía mucho sobre su relación con el ámbito psicológico.
Allí descubrí la reducción de daños y la encontré increíble. Mis tutores de prácticas del Centro Comunitario de Salud Mental (COSAM) Pedro Aguirre Cerda, en Chile, me hablaron del modelo que se utiliza aquí en Cataluña y lo referente que era. Entonces pensé que, antes de dedicarme a la especialidad clínica en el ámbito de drogas, tenía que empezar por el principio de “todos los males”: la prevención, y la prevención con jóvenes, ya que en estas prácticas trataba con muchos jóvenes, cuyo consumo problemático se podría haber evitado de haber contado con más conocimientos y herramientas.
En ese momento, pensé que conforme empezara a adquirir experiencia, me iba a dedicar a la especialidad clínica. Porque creo que, sin prevención, la especialidad clínica no tiene sentido. Y, de esta forma, cuando llegué a hacer el máster aquí en Barcelona, reafirmé la importancia de la prevención y, sobre todo, en mi ambiente que era universitario, ya que seguía estudiando.
- Cambiando de tema, en relación con talleres y actividades a realizar en el proyecto, ¿qué tenéis previsto a corto y medio plazo?
Mucha actividad. Para este semestre, tenemos programados hacer varios cursos del EPF, en concreto tenemos 8 programados: en la UJI, UB, URV, UdLl, UCM, UC3M, UManresa y UVic. Probablemente, se sume otro curso en una nueva comunidad autónoma, pero no daremos detalles hasta no tenerlo confirmado.
También, queremos realizar unas jornadas como las que realizamos el pasado año, pero que puedan ser presenciales, aprovechando que las restricciones por el COVID-19 están siendo más flexibles.
Y por supuesto, queremos seguir con la realización de actividades preventivas en los campus universitarios, así como en las fiestas universitarias. Igualmente, pretendemos seguir con la evaluación del EPF, pues es muy importante generar evidencia en el ámbito de la prevención, si bien para ver resultados en prevención, se requiere tiempo y dinero.
- Dado que te refieres a la evaluación, ¿qué destacarías sobre la evaluación que habéis realizado de la actividad realizada en el proyecto durante el último año?
Destacaría que me llamó la atención que uno de los aspectos que se vio reflejado en la evaluación con buena consideración, fue la metodología que usamos las formadoras a la hora de impartir una formación: cercana, amable, flexible y compresiva.
Este creo que es el núcleo de la metodología peer-to-peer que utilizamos en el proyecto y que le da vida a la prevención, puesto que no es una metodología lejana a la realidad del alumnado, ya sea por edad, por lenguaje, por gustos en común y por la perspectiva también crítica que existe en el EPF. Y esto deja en evidencia que la metodología peer-to-peer es útil y eficaz a la hora de hacer prevención en el uso de drogas y en conductas sexuales de riesgo.
- ¿Qué metodología tenéis previsto utilizar en las actividades de este semestre?
Afortunadamente, gracias a que las restricciones del COVID-19, están siendo cada vez menores, este semestre optamos por volver al 100% de presencialidad, aunque aún hay ciertos campus en los que se apuesta por el formato mixto: online y presencial, ya que ello facilita la participación del alumnado.
Y ¡cómo no!, seguiremos con la metodología peer-to-peer o entre iguales, ya que es muy efectiva a la hora de “traspasar” los mensajes preventivos, tanto desde el proyecto al alumnado como entre el alumnado mismo.
- En el EPF, el voluntariado desempeña un papel muy importante. ¿Cómo es el perfil del mismo y con qué inquietudes llega al proyecto?
El voluntariado del EPF viene de distintas carreras sociosanitarias como Psicología, Educación Social, Trabajo Social, Enfermería, Medicina y Pedagogía.
Sin embargo, en el último periodo, han llegado estudiantes de Veterinaria, Periodismo, Ingeniería, e incluso de posgrados como máster. Llegan siempre con ganas de aprender más sobre estos temas, ya que consideran que son muy importantes y que conviven con estos aspectos a lo largo de su carrera profesional, si bien echan en falta que, mientras están haciendo el grado, no abordan estas temáticas dentro del currículum académico.
Por tanto, les interesa profundizar y puedo añadir que, cuando descubren la perspectiva de la reducción de riesgos y de daños en los ámbitos de drogas y sexualidades, les explota la cabeza, puesto que la mayoría del voluntariado viene con una perspectiva prohibicionista, de tabúes… De modo que agradecen mucho poder conocer esta forma de hacer prevención que no viene del terror, sino de la información para poder decidir y gestionar los placeres y riesgos que vienen asociados.
- ¿En qué momento están las inscripciones para formar parte del voluntariado del proyecto y cómo se pueden poner en contacto con vosotros/as las personas interesadas?
En estos momentos, estamos abriendo inscripciones para el curso en la URV, UVic y UC3M y la cosa se está animando. Pronto se abrirán para la UB y UManresa. Tenemos muchas ganas de volver a los campus y poder realizar el curso, así como las actividades preventivas.
- ¿Qué aprendizaje o aprendizajes más destacados te ha aportado hasta el momento tu trabajo en la Fundación Salud y Comunidad?
Además de profundizar en mis conocimientos sobre drogas y sexualidades, creo que lo que más me ha aportado mi trabajo en FSC es aprender a trabajar en red y en equipo. Creo firmemente en las sinergias y colaboraciones o cooperaciones que se dan en este ámbito y que son esenciales. Sin esta forma de trabajo, la prevención creo que pierde fuerza y voz.
- ¿Te gustaría aprovechar esta entrevista para hacer algún otro comentario?
Sí, me gustaría poder decirle a la juventud que pongan en valor sus decisiones. Vivimos en un adultocentrismo que por mucho tiempo nos ha dejado a la juventud fuera de cualquier toma de decisiones, porque o somos idealizadoras o poco constantes. Yo creo que, si nos organizamos y nos gestionamos entre nosotros/as, podemos lograr muchos cambios.
Por mi parte, estaré al servicio de la juventud hasta que deje de ser joven, si bien no sé muy bien cuando acabará esto… Eso sí, mientras tanto, seguiré al pie del cañón, transmitiendo estos mensajes y tratando de construir un futuro mejor para todos/as.
"Estoy podando las malas hierbas de mi mente para que florezcan flores, y a poder ser, de colores": el cambio de fase como herramienta emancipadora
Los pisos terapéuticos dirigidos y gestionados por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) son un servicio donde se realiza un tratamiento de recuperación de las violencias vividas, conjuntamente con el tratamiento del consumo problemático/adicciones, y están dirigidos a mujeres mayores de edad solas o acompañadas de sus hijos e hijas. Estas mujeres son supervivientes de violencias de género y presentan una adicción o consumo problemático de drogas.
El servicio consta de tres pisos. En cada uno de ellos, se realiza una fase diferente de tratamiento, que se contempla en su conjunto en aproximadamente un año. En la primera fase, se realiza la acogida y estabilización; en la segunda, la toma de conciencia, motivación y se ofrecen herramientas para el cambio y en la tercera, se proporcionan recursos para la autonomía.
Según nos trasladan desde este recurso, los pases de fase son “la forma que se ha encontrado de poder mirar hacia atrás y de autoevaluación por parte de las mujeres acogidas sobre los objetivos conseguidos, marcados en cada plan de trabajo individual, elaborado de forma autónoma, y acompañado por una referente, para que estas mujeres logren sus metas a largo plazo”.
Por otra parte, “si bien puede servir a modo de autocrítica, también son utilizados a modo de guión, en el día determinado para el cambio de fase, que se realiza con aire ceremonioso. Ese día, se reúnen las profesionales del servicio, junto con la mujer que va a cambiar de fase, que expone sus reflexiones, tras la que se le hace por parte del equipo profesional una devolutiva constructiva que pueda reforzar y orientar en su camino personal”, señalan.
A continuación, queremos compartir una carta que nos han hecho llegar desde el servicio, en el que una de las mujeres actualmente acogidas, aporta una reflexión en su pase de fase, concretamente a la segunda fase, en la que traslada su sentir en este importante momento.
“Cuando llegué aquí estaba muy mal, llegué con pocas ganas de vivir. Tenía la autoestima por los suelos, con muchos alfileres clavados. Pero el tiempo que he estado me ha servido para abrir los ojos y el corazón. A entender las cosas que no entendía en su momento, ya que llevaba mucho tiempo con el consumo y el maltrato. Nunca pensé que encajaría aquí tan bien, ya que en otros sitios que he estado nunca he encajado y terminaba por irme.
Para mí esto ha sido un salvavidas, un empujón para conseguir rutinas y metas, ya que no las recordaba y cuando pensaba en querer estar como estoy en estos momentos, era como un sueño inalcanzable. En este tiempo que se me ha pasado super rápido he conseguido: tener higiene personal, mantener mi entorno limpio y ordenado, ir a los grupos que tanto me ayudan, hacer mis tareas diarias, poner límites, cuidarme, mimarme, escucharme (ya que yo priorizaba a los demás), a hacer yoga, meditación, relajación, a tomar decisiones sin que nadie me manipule, a ir a sitios sola que tanto me costaba, cogiendo herramientas para ahora y para el mañana. También, a volver a tener contacto con mis hijos positivamente, que puedan comprobar la madre tan maravillosa que tienen. Tengo ganas de hacer cosas nuevas que no sabía que me gustaban, como, por ejemplo, ir al teatro a ver una ópera y que me encantó. Si me hubiesen dicho tiempo atrás que yo iba a ir a ver una ópera, hubiese dicho que eso era una locura. ‘’¡Yo en una ópera!’’. Y como otras cosas más que me faltan por averiguar y aprender… Las ganas que tengo de vivir con una nueva vida me hacen sentirme feliz. Estoy podando las malas hierbas de mi mente para que florezcan flores, y a poder ser, de colores.
Agradezco de corazón la oportunidad que me habéis dado aquí, personalmente sois un equipo estupendo y hacéis que mi estancia aquí sea genial. Os doy las gracias a todo el equipo por lo mucho que me estáis ayudando de corazón. Un fuerte abrazo a todo el equipo”.
Los pisos terapéuticos para mujeres, víctimas de violencia machista con consumo de drogas en Barcelona, pueden acoger a un máximo de 13 personas. Se trata de un servicio de carácter confidencial, en funcionamiento durante todo el año las 24 horas al día, en el que trabaja un equipo multidisciplinar de profesionales.
Están financiados por el Consorcio de Servicios Sociales de Barcelona, dependiente de la Generalitat de Cataluña y del Ayuntamiento de Barcelona. Su finalidad es el desarrollo, en el ámbito territorial del municipio de Barcelona, de los servicios, establecimientos y los programas, así como actividades de prevención, atención y promoción social que le encomienda la Carta Municipal. Entre otros colectivos, el Consorcio de Servicios Sociales de Barcelona se dirige a través de sus diferentes acciones a mujeres y personas drogodependientes.
Presentación del Servicio de Atención a las Adicciones Comportamentales (SA@C) de FSC en un evento del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña
El pasado 10 de febrero, nuestra compañera Maite Soler, coordinadora del Servicio de Atención a las Adicciones Comportamentales (SA@C) de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), habló sobre adicciones comportamentales, en una conferencia organizada por el Colegio Oficial de Psicología de Cataluña (COPC), en la que se refirió a este servicio de FSC, despertando interés entre las personas asistentes, al tratarse de una iniciativa novedosa que se está llevando a cabo con buenos resultados desde mayo de 2020 en nuestra entidad. El SA@C es un programa ambulatorio ubicado en el Servicio de Atención Psicosocial (SAP) en la ciudad de Barcelona.
Durante el encuentro, realizado durante dos horas en formato online, Maite Soler expuso las características, prevalencia, tipos, factores de riesgo y de protección de las adicciones comportamentales, así como las pautas de intervención que se están realizando en este servicio de FSC.
Según nos explica, las adicciones comportamentales pueden entenderse como una conducta aditiva, pero con dudas sobre su diagnóstico y terapéutica, ya que a veces se encuentran en la frontera con otros trastornos psicológicos (obsesiones-compulsiones, trastornos del control de los impulsos), pueden ser comórbidos con ellos (consumo simultáneo de sustancias) o ser secundarios a estos. Por ejemplo, como forma de liberar tensión en trastorno límite de la personalidad (TLP) o trastornos de ansiedad. De ahí el interés del Grupo de Trabajo de Conductas Adictivas del COPC por organizar este evento, de la mano de una persona experta.
La conferencia estuvo dirigida a profesionales de la psicología, especialmente a quienes trabajan en el ámbito de las drogodependencias, con el objetivo general de debatir y profundizar en la práctica clínica de los/as profesionales de la psicología que trabajan en el ámbito de las adicciones. También, para mejorar la comprensión de las adicciones comportamentales, su diagnóstico y tratamiento específico dentro del tratamiento global de las adicciones.
Nuestra compañera Maite Soler, psicóloga general sanitaria, con más de 20 años de experiencia clínica en diferentes servicios ambulatorios y residenciales para el tratamiento de las adicciones con sustancias y la salud mental, incidió en la práctica clínica, dada su especialización profesional en el abordaje de las adicciones comportamentales.
Asimismo, expuso que los/as profesionales de adicciones a sustancias deben visibilizar otros mecanismos adictivos, como son los comportamientos o actividades que pueden generar dependencia (aumento de la comorbilidad), refiriéndose asimismo a la importancia del abordaje psicológico y psicoterapéutico de las adicciones comportamentales.
La adicción al juego, a Internet, las compras compulsivas o la falta de control de los impulsos sexuales, entre otros, son las principales adicciones comportamentales, conductas que con un uso abusivo pueden contribuir al desarrollo de una adicción.
En este sentido, la coordinadora del Servicio de Atención a las Adicciones Comportamentales (SA@C) de la Fundación Salud y Comunidad, destacó cómo el desarrollo en el mundo de las tecnologías ha impactado en la sociedad, potenciando algunas conductas adictivas debido, entre otros, a factores como son la disponibilidad, el anonimato, la rapidez y facilidad de acceso.
“Este impacto tiene una especial incidencia en algunos colectivos más vulnerables, entre ellos se encuentran las personas que tienen una adicción previa, existiendo una gran comorbilidad entre las adicciones sin sustancia y las comportamentales. Estos cambios a nivel social han ido transformando nuestra realidad asistencial, con un aumento significativo de las demandas de tratamiento por adicciones sin sustancias en este último año, lo que evidencia la necesidad de formación y adaptación en los programas de prevención y de tratamiento por parte de los equipos profesionales”, explicaba Maite Soler.
El SA@C cuenta con un equipo multidisciplinar con perspectiva de género formado por psicólogas y psicólogos, psiquiatra y educadores/as sociales, así como con una red asistencial que le permite diseñar tratamientos individualizados para dar una mejor respuesta a las personas que atiende. Cabe destacar que el abordaje de las adicciones sin sustancias, se implementa tanto en el servicio ambulatorio como en los demás servicios del circuito de adicciones de FSC.
Información de contacto del SA@C:
C/Breda, 6-8. Entresuelo l
08029 Barcelona
Correo electrónico: sap@fsyc.org
Teléfono: 93 424 04 00