“Salam, debéis aprovechar todos los recursos que una entidad como FSC pone a vuestra disposición para conseguir ese futuro mejor que habéis venido a buscar”

Dyna Mohamed Abdelkader, española de origen árabe, nacida en Melilla, de padres marroquíes, trabaja como intérprete en el Centro de Acogida de Menores “El Verdader 2”, servicio de titularidad de la Generalitat Valenciana ubicado en la provincia de Alicante, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Nuestra entidad incorporó su puesto como intérprete como mejora realizada al Concierto Social establecido y nos ha parecido de gran interés conocer su testimonio profesional y personal de primera mano, gracias a la formidable labor como “reportero” realizada “in situ” en el centro por Salam A., usuario del mismo, que se reunió con ella para facilitarnos toda la información. Por ello, conservaremos las formas del trato entre ellos.

- ¿Cuál ha sido y es la labor profesional que desempeñas en el centro?

Mi trabajo en este servicio ha cambiado mucho; empecé como educadora social y ahora ejerzo como administrativa con funciones de intérprete. Mi función en el centro es básicamente ayudaros para que desde el mismo se entiendan mejor vuestras preocupaciones, actitudes e inquietudes, costumbres… ya que son muy diferentes a las occidentales.

Cuando ingresa un/una menor en el servicio procedente del norte de África hay muchas cosas que puede no entender, otras que cuestiona… En este sentido, se produce un choque cultural importante y mi trabajo consiste en haceros entender el funcionamiento del recurso y el porqué de las normas.

Otra de mis funciones es la de ir a los Consulados, me encargo de la tramitación de los pasaportes y, como intérprete, también ejerzo de traductora con otros profesionales, a nivel comunitario e interno. Igualmente, en las sesiones con la psicóloga, en la gestión de documentación con la trabajadora social, con los profesores/as del instituto, etc. Y también hago de puente entre el equipo técnico y vuestras familias.

- ¿Tan diferente es nuestra cultura de la española?

Sí, son muy diferentes; a pesar de ello tenemos más puntos de unión que de desunión, aunque muchas veces no somos consciente de ello, compartimos tradición literaria, arquitectónica, médica... fruto de ocho siglos de una España musulmana “Al-Ándalus”.

El castellano ha heredado más de cuatro mil palabras árabes que forman parte de nuestro vocabulario cotidiano como, por ejemplo, aceituna, azúcar, café, limón, nombres de provincias, ciudades, pueblos españoles y un largo etcétera.

Somos pueblos de mar, de pescadores; somos gentes abiertas, hospitalarias; nuestros productos gastronómicos son muy similares… Ocho siglos compartiendo territorio dan para mucho.

- ¿Cuál dirías que es tu principal motivación en tu trabajo diario, para venir todos los días?

Me encanta estar y trabajar con vosotros/as, ya lo sabes. Efectivamente, vengo desde Alicante todos los días para intentar haceros las cosas más fáciles y que logréis aquello que anheláis, una vida digna con un futuro mejor.

Vosotros/as también lo podéis conseguir, es decir, podéis llegar a ser en la vida aquello que os propongáis: mecánicos, auxiliares de enfermería, chefs, camareros, abogados, profesores o, ¿por qué no?, trabajadores sociales, como yo.

- ¿Sí?, ¿cómo ha sido tu recorrido hasta llegar hasta aquí?, ¿qué tendríamos que hacer?

En mi caso, siempre me ha gustado mucho el trabajo relacionado con ayudar a las personas, esto me llevó a estudiar Trabajo Social en la Universidad de Granada. Además, hablo árabe, francés y tamazight, y gracias a ello ejerzo funciones como intérprete.

Cuando terminé mis estudios, comencé mis prácticas como trabajadora social en el Centro Educativo Residencial Fuerte de la Purísima Concepción, en Melilla. Soy de esta ciudad, allí me críe y cada día veía a cientos de menores como vosotros/as intentar saltar la valla para cruzar la frontera y llegar a España.

Este centro tiene capacidad para 350 menores extranjeros no acompañados, si bien en la actualidad alberga casi 700 menores, prácticamente el doble de su capacidad.

Veía a todos esos niños y me decía a mí misma: “tengo que hacer algo por todos ellos, se merecen una oportunidad, un nuevo proyecto de vida”. Soy marroquí, de padres marroquíes; soy musulmana e hija de musulmanes; soy como vosotros/as… y, por supuesto, también lo podéis lograr.

 - Además de estas prácticas, ¿contabas con alguna experiencia laboral previa antes de llegar al centro?

Sí, he trabajado como técnica especialista en menores en la Conselleria de Bienestar Social y también he trabajado en Protección Civil/intérprete en el puerto de Alicante, apoyando a la Policía Nacional, Guardia Civil y Cruz Roja. Realizaba funciones de puente entre los viajeros de origen árabe y la Policía Nacional.

Por ejemplo, una de mis funciones cuando llegaba un vehículo de Argelia era ejercer mediación lingüística y decirle a una persona/familia que su documentación no estaba en regla; tratar de explicarlo de la mejor forma para evitar malentendidos, porque la mayoría de las ocasiones los incidentes/conflictos se debían a un simple problema de comunicación.

- ¿Qué consejos darías a los chicos/as, menores que residen en el centro, para que aprovechen esta oportunidad?

El mejor consejo que os puedo dar es que debéis aprovechar al máximo la oportunidad que os brinda la vida. Sois afortunados por estar aquí, hay muchos chicos y chicas que viven en situación de extrema pobreza en sus países de origen, sin posibilidad de acceder a una educación y a una sanidad pública de calidad.

Vosotros/as estáis aquí, en España, país acogedor por naturaleza y debéis aprovechar todos los recursos que una entidad como FSC pone a vuestra disposición para conseguir ese futuro mejor que habéis venido a buscar.


FSC se une al Comunicado conjunto en Cataluña por el Día Mundial del Sida 2020 compartiendo compromisos y respuestas frente al estigma y la discriminación

La Fundación Salud y Comunidad (FSC) se ha adherido al Comunicado junto a diferentes entidades de Cataluña, con motivo del Día Mundial del Sida 2020 que tendrá lugar el próximo 1 de diciembre. En vísperas de esta celebración, la ONU ha publicado su informe mundial sobre sida, informando de más de 700.000 muertes y 1,7 millones de nuevos infectados en 2019, concluyendo que el mundo ha fracasado en cada uno de los diez objetivos de lucha contra el VIH que los países se fijaron hace cinco años y la causa no es la pandemia del COVID-19. Por ello, hace un llamamiento a derribar las barreras legales y discriminatorias existentes que dificultan el acceso de personas de riesgo a los servicios y tratamientos.

En relación con la pandemia del COVID-19, el informe del Día Mundial del Sida de la ONU, presentado estos días, señala que los servicios clave se vieron afectados en muchos países, aunque en buena parte de los mismos la cobertura se recuperó en poco tiempo.

Además, en el mismo mantiene que se produjeron afectaciones en las cadenas de suministro, falta de equipamientos de protección personal y casos de redistribución de trabajadores sanitarios en servicios de VIH/Sida. Si bien, señala que el COVID-19 “no debería ser razón para rebajar los objetivos para 2025 o para retrasar la meta 2030 para acabar con el sida como un problema de salud pública”. En este sentido, ONUSIDA confirma estar siguiendo de cerca los impactos de la pandemia en la respuesta global contra el VIH.

Por otra parte, ante la proximidad del Día Mundial del Sida el próximo 1 de diciembre, UNICEF ha aportado datos reveladores sobre la población infantil y ha alertado sobre las interrupciones del servicio de VIH/Sida en un tercio de los países con más alta carga de infecciones. De acuerdo a estos datos, en 2019, 320.000 niños/as y jóvenes de hasta 20 años contrajeron el VIH; 110.000 murieron por su causa, y poco más de la mitad accedieron a tratamiento, muy por detrás de la cobertura para madres (85%) y para el conjunto de adultos con VIH (62%).

Dado que FSC trabaja también en este ámbito, a través de proyectos específicos, y es una entidad especialmente sensibilizada en esta problemática, queremos compartir el Comunicado conjunto en Cataluña del Día Mundial del Sida 2020, al que nos hemos adherido.


Compartimos compromisos y respuestas.

Desde el año 1987, cada 1 de diciembre se conmemora en el mundo el Día Mundial del Sida para dar apoyo a las personas que viven con el VIH y a las que están afectadas por el virus; para recordar a las personas que han muerto por enfermedades relacionadas con el sida y para no olvidar que debemos seguir activos, sin tregua, en la respuesta frente del VIH.

 Este año 2020, todas las miradas están sobre la pandemia del COVID-19 y cómo afecta nuestra salud. El COVID-19 ha hecho que sea evidente, una vez más, que la salud se interrelaciona estrechamente con otras cuestiones fundamentales como las desigualdades, los derechos humanos, la igualdad de género, la protección social y la economía.

 Para acabar con las pandemias del VIH y del COVID-19, coincidentes en el tiempo, es necesaria la misma aproximación holística basada en los principios de salud pública: equidad, solidaridad, acceso al sistema sanitario y que la sociedad se involucre en las medidas que se toman. Es clave que se siga impulsando el monitoreo, la prevención, la detección precoz y el tratamiento, y eliminar el estigma y la discriminación asociados, poniendo las personas en el centro de las actuaciones, fundamentándose en los derechos humanos y con perspectiva de género.

 Para avanzar en estos objetivos, el compromiso político y social existente en Cataluña nos han permitido desarrollar herramientas como el Plan de acción frente al VIH y otras ITS 2016-2020, el acuerdo nacional para afrontar la epidemia del VIH en Cataluña y luchar contra el estigma relacionado y el Pacto social contra la discriminación de las personas que viven con el VIH. Instrumentos como el Programa de prevención, control y atención al virus de inmunodeficiencia humana, las infecciones de transmisión sexual y las hepatitis víricas facilitan la planificación, el impulso, la coordinación y la evaluación de las estrategias que nos han de conducir al control y la eliminación de estos problemas de salud.

 Solo si las administraciones, las entidades comunitarias, las sociedades científicas y la ciudadanía trabajamos con empuje y de forma coordinada, conseguiremos mejorar la calidad de vida de toda la población, evitar nuevas infecciones, hacer el diagnóstico y tratarlas precozmente, así como abordar nuevos retos como el envejecimiento prematuro de las personas con VIH de forma efectiva.

 En este Día Mundial del Sida 2020, sincronizamos los esfuerzos y apelamos a la responsabilidad compartida, sin excepción, para conseguir una sociedad más sana. Mi salud es la salud de todas y todos.


SEAFAS promueve una inclusión digital responsable

Como complemento al Servicio de acompañamiento a familias con alquiler social (SEAFAS) que la Fundación Salud y Comunidad (FSC) desarrolla en la provincia de Alicante desde 2016, este año hemos incorporado el programa “Píldoras digitales para la mejora de la calidad de vida de las personas y las familias”, financiado por una partida del IRPF de la Generalitat Valenciana del ejercicio 2019.

Este programa tiene como objetivo romper la brecha digital que existe en los hogares de las familias a las que acompañamos, facilitando el aprendizaje en nuevas tecnologías a madres y padres, con el propósito de acercarles al contexto actual en el que se mueven a diario, tanto ellos/as mismos/as, como sus hijos e hijas, y que les puedan apoyar y acompañar en el buen uso de estas herramientas.

Las personas adultas pueden transmitir de este modo en su entorno familiar una información útil que parte del conocimiento adquirido en estas sesiones teórico-prácticas. En este sentido, “es esencial comprender la necesidad de formar a padres y a educadores para que actúen como agentes de prevención primaria, de manera que se logre llegar a todo el tejido social” (Labrador, Requesens y Helguera, 2015:9).

El programa aborda diversos contenidos relacionados con la temática a tratar, tales como la descarga del Certificado Digital, la utilización de contraseñas seguras, la banca online, distintas apps, conocer cuáles son las redes sociales que utilizan nuestros/as hijos/as, los hábitos responsables y seguros para su uso, el control parental, posibles peligros en la Red como son el ciberacoso, el cyberbullying, la influencia de las redes, la comunicación asertiva en familia con respecto a la utilización de Internet, etc.

Esta acción está conformada por cinco “píldoras” o talleres que tienen una duración aproximada de una hora y media, desarrollados por el equipo de SEAFAS. Estos talleres son los siguientes:

  1. Mi amigo el Smartphone: acercamiento a los elementos del teléfono, ahorro de energía, gestión de contraseñas, correo electrónico; Whatsapp, Facebook, Instagram; conexión wifi, instalación de aplicaciones.
  2. AppViviendo: plataformas online, gestión de Certificado Digital, banca online, app Sanidad.
  3. Las nuevas redes sociales: qué son; principales redes; ventajas de su uso; aplicación a la vida cotidiana y búsqueda de empleo; consejos de seguridad.
  4. Mis hijos y las redes sociales: principios de uso; grooming, ciberacoso, cyberbullying; privacidad, identidad digital, uso seguro y saludable; concienciación del buen uso e idoneidad; prevención de riesgos en Internet y telefonía móvil en menores; riesgos y peligros de Internet; uso y herramientas de control parental.
  5. Madres, padres e hijos virtuales: cómo nos comunicamos; elementos de la comunicación; escucha activa y asertividad; normas y roles; el arte de pactar; refuerzos educativos; influencia de las redes sociales en la educación, phubbing.

Por otra parte, los/as participantes son seleccionados desde el programa, a partir de un diagnóstico de necesidades. Y tras ser contactados y mostrar su interés, se incorporan al mismo. Además, se convocan talleres, adaptando los horarios a su disponibilidad con una metodología muy participativa.

Partiendo de los contenidos expuestos, se promueve la interacción de los/as asistentes, con el fin de que la sesión sea dinámica y se consoliden los aprendizajes. Al finalizar cada taller, se envía un cuestionario de evaluación y un manual de contenidos a cada persona, para que pueda revisarlo y plantear dudas -si fuese preciso- a la formadora.

El programa indicaba la realización de talleres grupales presenciales. No obstante, y dada la situación sanitaria en el momento actual, hemos adaptado la metodología para cumplir los requisitos preventivos, y las sesiones se realizan de forma telemática, teniendo este cambio una buena aceptación entre las familias.

Cabe señalar que el incremento del tiempo que se ha pasado y se pasa en el hogar, además de la dificultad de contactar presencialmente con los demás, conlleva que la utilización de Internet (y las redes sociales) se haya visto incrementado a lo largo de este año. Según datos del auditor ComScore, el uso de las redes sociales ha aumentado un 55% durante el confinamiento en España. El informe de Redes Sociales de We Are Social y Hootsuite (2020), expone que en el mundo, el mayor crecimiento del uso de Internet se ha producido en el tramo de edad de entre 16 y 24 años.

Por las razones expuestas, consideramos que esta es una formación que, ahora más que nunca, resulta útil a las familias con pocas o ninguna competencia digital. Los contenidos que se imparten en las píldoras, no solo facilitan la adquisición en las personas adultas de herramientas para la utilización de las nuevas tecnologías, sino también la comprensión del entorno en el que se mueven los y las menores, apoyando el uso responsable y la seguridad de sus hijos/as.

Desde la Fundación Salud y Comunidad, continuamos trabajando para que las familias a las que atendemos, puedan participar en la sociedad, ejerciendo sus derechos, en relación también al mundo digital. En este sentido, “la brecha digital es también una brecha social” (Casado y Díez, 2006: 213).

Saber manejarse en este entorno, capacita a las familias, no solo en cuanto a la educación responsable de los y las menores a su cargo, sino en relación al acceso al mundo digital, que cada vez resulta más necesario.


Natalia Araujo
Coordinadora territorial SEAFAS
Fundación Salud y Comunidad


Nuevos desafíos y problemáticas que atender por el Observatorio Noctámbul@s de FSC ante el nuevo escenario surgido por el COVID-19

La Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha participado recientemente en el II Congreso Internacional para la erradicación de las violencias machistas. En el congreso, organizado por el Instituto Catalán de las Mujeres (ICD), ha tenido un papel destacado el Observatorio Noctámbul@s de nuestra entidad. Por parte del mismo, y concretamente en la mesa redonda “Estrategias de prevención de las violencias sexuales en el ocio nocturno, pre-pandemia e interrogantes que se presentan a partir de ella” ha participado nuestra compañera Ana Burgos García. Entidades del sector han pedido superar la pandemia invirtiendo en la promoción de los derechos humanos, la igualdad de género y la sostenibilidad.

El nuevo escenario en el que nos encontramos plantea diversas problemáticas y desafíos. Así lo señala Ana Burgos García, coordinadora del Observatorio Noctámbul@s, tal y como puso de manifiesto durante este congreso. Por un lado, los espacios festivos se han convertido con la pandemia en espacios informales clandestinos, se han escondido, lo que conlleva una mayor opacidad de lo que tiene lugar, con la consecuente menor capacidad de intervención, supervisión o acompañamiento por parte de personal de locales, administraciones, entidades o movimiento feminista.

“Ya vimos en el primer informe Noctámbul@s que las violencias más explícitas se dan en las casas y que, al mismo tiempo, es donde se dan menos denuncias (por varios motivos: no identificación de las violencias como tales, complicidad y silencio en el caso de personas conocidas, de los agresores, etc.)”, señala la coordinadora del proyecto.

Por otro lado, teniendo en cuenta el trabajo de realización de protocolos por parte del mismo, un reto que se les está planteando se refiere a la adaptación de las metodologías participativas al formato online. Esta falta de presencialidad genera saturación en las personas participantes en las diferentes comisiones de trabajo y también, cierta pérdida de riqueza que puede impactar en la calidad de los procesos y, por tanto, de los protocolos. Por tanto, un reto que deben afrontar desde el proyecto es el de buscar fórmulas creativas para este nuevo formato y escenario.

Otro reto de futuro que identifican está relacionado con la corresponsabilidad del sector del ocio nocturno privado en el abordaje de las violencias sexuales. Se trata de un sector en el que suele haber muchas resistencias y donde esta corresponsabilidad ya era difícil de lograr en tiempos pre-pandémicos. En estos momentos, en el que se ha visto especialmente afectado, se debe vigilar para que no se deje de priorizar la gestión de las violencias y el trabajo para su erradicación. “No nos podemos permitir volver atrás con todo el trabajo que ya hemos hecho y seguimos haciendo con este sector tan primordial”, afirma Ana Burgos.

Ante este panorama, proponen una línea de intervención para abordar las violencias en este nuevo escenario: la potenciación de la figura del espectador/a ético/a (todas aquellas personas que puedan detectar e intervenir frente a situaciones de violencia). Potenciar  esta figura significa promover la autogestión de las violencias por parte del entorno. Ello se puede materializar en proyectos de prevención, detección e intervención entre iguales a través de metodologías peer to peer para que sean las propias personas usuarias de las fiestas las protagonistas en este abordaje. Asimismo, se debe vigilar que esta apuesta por la corresponsabilidad social y del entorno próximo, no individualice un problema estructural y sistémico que se debe gestionar desde la política pública y las administraciones, las cuales han de dotar de herramientas y recursos para promover estos procesos.

Asimismo, a nivel preventivo, desde el proyecto se considera que las administraciones deben hacer campañas que visibilicen el hecho de que las violencias se siguen produciendo, ahora más en el espacio privado y en los entornos cercanos, y que refuercen la idea de que en ningún caso las mujeres y otras personas agredidas son las responsables de esta violencia, aunque no hayan cumplido las nuevas medidas establecidas en tiempos de pandemia. También, se deben ampliar canales de comunicación y denuncia (reconociendo que ya se está haciendo un esfuerzo en este sentido, pero que aún debe mejorar) para llegar a muchos sectores poblacionales a los que todavía no se llega.

Por último, desde el Observatorio Noctámbulo@s quieren expresar una idea que creen que es extrapolable a otros ámbitos: el hecho de demonizar al ocio nocturno, estigmatizar y criminalizar a las personas usuarias, especialmente a la gente joven, y aplicar medidas punitivas y de control social de la población, no solo no resolverá las violencias sexuales, sino que las relegarán al oscurantismo y, por tanto, a una situación de silenciamiento y de total impunidad.

En este sentido, Ana Burgos señala que “se requieren medidas de carácter social, destinadas a mejorar las condiciones de vida de la población, en este caso especialmente de las mujeres, a la justicia social y redistribuir el poder. No nos podemos permitir asistir a una doble culpabilización de las mujeres: para recibir las violencias y por saltarse el confinamiento o el toque de queda”.

Durante su intervención en el congreso, también se refirió a las dificultades identificadas para llevar a cabo las actuaciones que consideraron necesarias y a cómo las afrontaron inicialmente desde el proyecto.

  • Falta de perspectiva feminista.
  • Falta de espacios compartidos entre administraciones.
  • Falta de aplicación de la transversalidad de género en el desarrollo de políticas públicas.
  • Dificultad para incorporar la mirada interseccional.
  • Implicación poco activa de los locales de ocio nocturno privado.

Estudio sobre la percepción de los profesionales de la situación de sinhogarismo durante el confinamiento por el COVID-19

Nuestro compañero Fran Calvo, director del Piso Terapéutico “Cosmos” de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Barcelona, así como docente e investigador en la Universidad de Gerona, ha participado en un estudio, junto a otros investigadores de esta misma universidad, de la Universidad de Barcelona y del Instituto de Investigación Biomédica de Gerona, en el que se analiza la percepción de distintos profesionales expertos en el fenómeno del sinhogarismo, durante las primeras semanas del estado de alarma, como consecuencia de la pandemia del COVID-19. En este estudio, en el que se muestra la visión de las entidades especializadas, han participado de forma anónima diferentes profesionales de nuestra entidad que trabajan en este ámbito.

El estudio se recoge en un artículo publicado recientemente en la Revista de Educación Social (número 31, julio-diciembre de 2020), bajo el título de “¿Qué pasó con las personas en situación de sinhogarismo durante el confinamiento? Estudio sobre la percepción de profesionales sobre las medidas tomadas ante el estado de alarma por el COVID-19”.

El método empleado en esta investigación fue el análisis cualitativo de contenido temático. Se creó un cuestionario en línea ad hoc, con preguntas abiertas sobre la percepción de la gestión de la crisis del COVID-19 en los dispositivos dirigidos a personas en situación de sin hogar, que fue contestado por 202 participantes, profesionales de la educación social, el trabajo social, la integración social y la psicología, de prácticamente todas las comunidades autónomas en España.

Las principales conclusiones indican que los servicios tuvieron muchas dificultades para adaptarse a la situación de confinamiento, las cuales repercutieron especialmente en la salud mental de los y las profesionales. En relación al impacto en los mismos, se reportaron situaciones de adaptación y resiliencia, además de una alta motivación profesional que ayudó a sobrellevar las dificultades.

En este sentido, la cohesión en los equipos profesionales fue un pilar para poder hacer frente a los obstáculos, si bien, a pesar de este apoyo y motivación, también fueron muy frecuentes los indicadores de estrés laboral, desgaste profesional y tensión emocional.

Estas situaciones, tal y como se señala en el artículo, se vieron alimentadas por múltiples factores, destacando la ampliación de la jornada laboral, la alta carga de trabajo, la necesaria adaptación a una realidad cambiante, el miedo al contagio y la impotencia al no poder dar respuesta a las personas usuarias. En este contexto, el teletrabajo, promovido inicialmente para evitar el riesgo de contagio, también se convirtió en un elemento fundamental para paliar los efectos negativos de la situación que se vivía en los equipos de profesionales.

Los resultados del estudio no ponen en duda la implicación de profesionales y voluntarios/as, así como las dificultades en la toma de decisiones cuando los cambios se producen de forma tan rápida, pero sí evidencian que, en un ámbito de atención a las personas que no cuenta con el compromiso político y los recursos necesarios, hay respuestas que no se pueden dar, ya que no son posibles. A pesar de la voluntad de evitar riesgos ante la pandemia, en muchos casos no solo no se consiguió, sino que también se multiplicaron exponencialmente otros riesgos ya existentes y se incrementó la vulnerabilidad social, según se detalla en este artículo.

En el mismo también se señala que las personas sin hogar con problemas de salud mental y/o adicciones, especialmente aquellas que fueron confinadas en macroinstalaciones temporales, fueron las que más dificultades sufrieron. Estas macroinstalaciones, dirigidas a proporcionar un espacio para el confinamiento de personas en situación de calle, generaron dinámicas comunitarias, en las que las personas sin hogar fueron las más perjudicadas. Además, a muchas personas con diferentes problemas de salud mental o adicciones les costó sobrellevar la situación de confinamiento por el elevado número de personas usuarias en estos dispositivos, así como por la necesidad de deambulación de algunas y/o de conseguir dosis de drogas, en caso de dependencia.

Sin embargo, los recursos residenciales de tamaño reducido, que limitaron su acceso y se confinaron, tuvieron más facilidad para gestionar las circunstancias que se daban. En este sentido, en algunos casos de servicios de pequeño tamaño como albergues de pocas plazas en situación de confinamiento y que no permitían nuevos ingresos durante el estado de alarma, se generaron momentos de especial solidaridad entre personas sin hogar, en las que se ayudaron y colaboraron en beneficio común. Igualmente, en estos servicios se observaron situaciones que favorecieron el cambio de hábitos, como disminución del consumo o el intento de abandonarlo.

El artículo finaliza con una recopilación de aprendizajes y recomendaciones de los y las profesionales que han participado en este estudio, a tener en cuenta en caso de futuros rebrotes o epidemias, en el caso del colectivo de personas sin hogar. Entre otros, la necesidad de abordar el contexto de estrés laboral y tensión emocional de los equipos de profesionales; contemplar la opción de teletrabajo como un elemento importante para mantener la estabilidad y salud de los equipos; realizar una planificación del mapa de recursos en los diferentes territorios y zonas o establecer protocolos de comunicación y participación efectiva de personas usuarias, profesionales y voluntariado, dado que se considera necesario contar con todas las personas involucradas.

Asimismo, tal y como se mantiene en este artículo, estos protocolos deberían incluir herramientas para evitar, detectar y reaccionar ante malas prácticas que, si ya de por sí son graves, podrían tener efectos peores cuando la vulnerabilidad social es todavía más acuciante. En este sentido, se señala que no se deberían justificar todavía más restricciones de derechos de las que ya sufren las personas en situación de sinhogarismo.


Acceso al artículo:

https://eduso.net/res/revista/31/miscelanea/que-paso-con-las-personas-en-situacion-de-sinhogarismo-durante-el-confinamiento-estudio-sobre-la-percepcion-de-profesionales-sobre-las-medidas-tomadas-ante-el-estado-de-alarma-por-el-covid-19


Los menores del Centro de Atención "Plana Alta" disfrutan y aprenden con actividades en la naturaleza en tiempos de COVID-19

La realización de actividades en la naturaleza aporta una forma de interactuar diferente y necesaria, permitiéndonos salir de la rutina habitual y desconectar del ambiente diario urbano. Además, el medio natural, nos ofrece otra forma diferente de relación, ayudando a crear lazos y relaciones nuevas y diferentes, algo que ha resultado ser muy beneficioso para los y las menores del Centro de Atención a Menores “Plana Alta” de Castellón, en la acampada realizada recientemente a San Joan de Peñagolosa, en Castellón. Así lo señalan desde este servicio gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), de titularidad de la Generalitat Valenciana.

Los objetivos planteados en esta acampada y en las actividades lúdicas organizadas durante la misma, han sido, entre otros, conocer y disfrutar de una actividad diferente a las cotidianas, siendo para muchos/as menores una experiencia totalmente novedosa; vivenciar y tener contacto con la naturaleza, conociendo mejor el medio natural; fomentar el trabajo en equipo y la solidaridad entre los y las menores y entre estos y los educadores/as que les acompañaban; favorecer la actividad física y deportiva en el medio natural, a través de la realización de actividades diferentes, adaptadas y propias de este medio específico; participar de modo activo en las distintas actividades propuestas, y conocer un espacio natural muy característico y especial de la Comunidad Valenciana.

En general, el comportamiento de los y las menores ha sido muy bueno y la participación en las actividades propuestas, excepcional. Las relaciones interpersonales entre los y las menores y educadores/as, se han visto más reforzadas, en un espacio abierto y amplio, en el que el aprendizaje ha tenido gran importancia, ayudando a favorecer valores positivos, tanto a nivel personal como grupal.

Han sido muchos los valores que se han trabajado en esta actividad. Es el caso de la solidaridad, la ayuda y el apoyo mutuo entre menores y educadores/as, en situaciones y dinámicas propias de las actividades. Además de haber compartido objetos personales, comida, conversaciones… que han ayudado a fomentar mejores relaciones entre todos/as.

Otro valor que se ha trabajado ha sido el de la autogestión, en cuanto al control y cuidado de objetos y enseres personales, así como con las comidas y en el momento de dormir, además de la autogestión del tiempo y los espacios, todo ello vinculado al sentido de responsabilidad que han trabajado los y las menores.

También ha tenido su importancia el trabajo en equipo durante la acampada, para el buen y adecuado funcionamiento de la dinámica grupal, así como el respeto entre personas, base de una adecuada convivencia y el cuidado del medio natural, a través de una actitud responsable.

Además, la interacción con el medio natural, ha permitido a los y las menores conocer otras formas de divertirse y hacer cosas, fuera del ambiente urbano y tecnológico en el que viven diariamente, pudiendo disfrutar de otro modo de diversión diferente al habitual. En este sentido, han realizado actividades desconocidas y diversas, como caminar por la noche (paseos nocturnos con y sin linterna), que les han permitido descubrir sensaciones nuevas.

Igualmente, gracias a esta actividad han podido gestionar el “nerviosismo-emoción” de dormir fuera del centro, al aire libre, aprendiendo a organizarse en aspectos diferentes y a autogestionar pertenencias, tareas diarias, comida, aseo personal, sueño y ocio propio.

Desde una mirada profesional, el cambio más importante que se ha logrado en los y las menores a través de la actividad, ha sido el vinculado al hecho de salir del espacio habitual, tener la vivencia de hacer algo diferente y sentir que les reconforta personalmente, a través de una buena gestión emocional, así como de aceptación y resolución de pequeños conflictos. Todo ello ha resultado ser muy beneficioso para los y las menores.

En cuanto a su propia valoración, lo cual también es muy importante conocer, se les pasó un cuestionario sobre la acampada y las actividades propuestas, y estas fueron sus aportaciones:

Respecto a lo que más les gustó: la primera noche, la bajada del Pico Peñagolosa, las vistas desde el mismo, el compañerismo, la carrera de orientación, dormir en el saco de dormir, caminar por la noche…

En cuanto a lo que menos les gustó: el frío y lo de dormir en el suelo, los bichos, la actitud de algunas personas…

Propuestas: repetir la misma acampada, visitar otros países, que sean más días, ir al Everest, subir otras montañas, dormir en el bosque…

Como algo a destacar, Yasmín, usuaria del servicio, cumplió años durante la acampada y su comentario fue: “me he divertido mucho. Ha sido el mejor regalo que he tenido”…

Solo nos queda felicitar a Yasmín por su cumpleaños y a todos los y las menores por un comportamiento tan responsable y respetuoso, en esta actividad en plena naturaleza que con tanto cuidado ha organizado el equipo profesional del servicio.


"Apostamos por visibilizar las violencias y resistencias de las mujeres de Dakar, en Senegal"

Por segundo año consecutivo, la Fundación Salud y Comunidad (FSC), retoma este proyecto de Educación para el Desarrollo (EpD), sensibilización e incidencia política, financiado por el Ayuntamiento de Terrassa (Barcelona), dirigido a sensibilizar a la población general acerca de las violencias y resistencias que atraviesan las vidas de las mujeres de los departamentos de Pikine y Guédiawaye (periferia de Dakar, Senegal), desde un enfoque de género y de derechos humanos. Hablamos con Laia Plaza Hernández, coordinadora del proyecto.

- ¿Cuáles dirías que son los principales intereses del proyecto, a nivel de visibilidad pública?

Desde este proyecto, apostamos por visibilizar, tanto las violencias como las resistencias de las mujeres de Dakar, es decir, las violencias de género que, de manera universal, también atraviesan a las mujeres de esta parte del mundo; y, a su vez, las resistencias o dispositivos comunitarios para hacerles frente en un contexto empoderador y transformador. De esta forma, además de mostrar las violencias de género como un fenómeno sistémico y transcultural, esta iniciativa quiere visibilizar la existencia, singularidad y pluralidad de los movimientos feministas africanos.

- ¿Contáis con algún tipo de estudio que os sirva como marco teórico de referencia, en relación a la toma de decisiones comunitarias?

Sí, en el año 2019, en el marco de este proyecto dirigido por FSC, se elaboró un estudio de gran interés sobre la situación de derechos y de auto organización política de las mujeres de Pikine y Guédiawaye, en Dakar.

Se realizó una encuesta a 100 mujeres y 100 hombres de ambas localidades, en relación a estos temas, con el apoyo de nuestra contraparte local en Dakar, Jóvenes Unidos por la Democracia, el Liderazgo y el Género (JEUNEDEV). Además, se contó con el asesoramiento de la Asociación de Residentes Senegaleses de Terrassa (ARS) y AMICAL, Mujeres Senegalesas de Terrassa.

Los resultados de estudio se presentaron y discutieron en el marco de las jornadas “Senegal Más Cerca”, organizadas por estas dos entidades.

- ¿Cuáles fueron los principales resultados y conclusiones de este estudio?

Entre otros, las personas encuestadas identificaron diferentes tipos de violencias hacia las mujeres en el seno de sus comunidades. Además, cerca del 30% de los hombres encuestados indicó que la violencia hacia las mujeres era justificable en situaciones excepcionales.

Por otra parte, solo una minoría – el 8% de las mujeres y 2% de los hombres- había asistido alguna vez en su vida a una formación sobre igualdad de género. Aunque se identificaron diferentes colectivos locales como la Asociación de Juristas Senegalesas (AJS) que trabaja a favor de los derechos de las mujeres, solo el 8% de las personas encuestadas afirmó conocer alguno de estos colectivos.

Finalmente, pocas personas encuestadas –el 6% de las mujeres y 4% de los hombres- reconocieron saber qué hacer y cómo para participar en las decisiones políticas de su comunidad. En este sentido, se visibilizaron distintas necesidades, entre ellas, la de llevar a cabo acciones de sensibilización y de defensa de los derechos humanos de las mujeres para promover la erradicación de las violencias.

- ¿Qué acciones tenéis previstas desde el proyecto para este año que ya habéis empezado a desarrollar?

 El proyecto se llevará a cabo en el marco de la acción "Mujeres Jóvenes y Líderes: equidad de género y derechos sexuales y reproductivos para la transformación social comunitaria de Pikine y Guédiawaye (Dakar), Senegal", con el que se quiere visibilizar el liderazgo de las mujeres jóvenes en los procesos comunitarios, por una vida libre de violencias y por los derechos sexuales y reproductivos, en la línea que señalaba anteriormente.

Para ello, se realizarán dos acciones distintas. Por un lado, la difusión de un reportaje sobre tres organizaciones de mujeres jóvenes de Pikine y Guédiawaye, a través de medios virtuales, en los que se visibiliza esta problemática. Desde una perspectiva de género, la propuesta plantea establecer puentes de diálogo para resolver cuestiones sistémicas y transculturales comunes como son las violencias basadas en el género y los derechos sexuales y reproductivos.

Por otro lado, se prevé una presentación pública de las acciones que se llevarán a cabo en el marco del proyecto de cooperación "Refuerzo de las capacidades y de la participación institucional y comunitaria en relación a las Violencias Basadas en el Género y los Derechos Sexuales y Reproductivos los departamentos de Pikine y Guédiawaye. Esta acción se realizará en el contexto de las jornadas Senegal Más Cerca", previsiblemente virtuales, organizadas por la Asociación de Residentes Senegaleses de Terrassa (ARS) y AMICAL, Mujeres Senegalesas de Terrassa.

- ¿Qué otros desafíos plantea este proyecto?

A corto plazo, nos gustaría dar continuidad a este proyecto y a medio-largo plazo, seguir fortaleciendo las redes internacionales de cooperación e intercambio, con el fin de seguir cooperando hacia una sociedad global más justa e igualitaria. Sin duda, un gran reto para el equipo del proyecto.


Musicoterapia para una mejor calidad de vida en las personas mayores usuarias de centros residenciales

La musicoterapia brinda bienestar emocional a las personas mayores, a través de una canción, la improvisación con guitarra, el baile o el trabajo con instrumentos musicales. La música hace que los mayores asocien canciones conocidas con historias personales y recuerdos de vivencias, generando espacios de estimulación cognitiva y emocional. Entorno a ella, se llevan realizando desde tiempo atrás diferentes actividades en los centros de atención a personas mayores, gestionados y dirigidos por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), como es el caso del proyecto basado en la musicoterapia llevado a cabo en la Residencia y Centro de Día “Els Arcs” de Figueras (Gerona), enmarcado en la actividad “Ringsistiré”.

Como señalábamos en una noticia que publicamos en el mes de junio, titulada “Musicoterapia para el bienestar emocional de las personas mayores durante el confinamiento”, la música tiene un efecto terapéutico en las personas mayores y facilita la expresión de las emociones.

En circunstancias de ausencia de visitas de familiares, pantallas y mascarillas… en las que nos vimos en los meses de confinamiento, se desarrolló con muy buenos resultados un proyecto basado en la musicoterapia en la Residencia y Centro de Día “Els Arcs” de Figueras (Gerona), de titularidad de la Generalitat de Cataluña.

Gracias a este proyecto, se hicieron vídeos personalizados de todos y cada uno de los usuarios/as, con algunas excepciones (voluntariamente o por el perfil cognitivo). En estos vídeos, pudimos ver cómo se emocionaban las personas mayores cantando canciones y dedicándoselas a sus familiares. En otros vídeos, más espontáneos, vimos a los usuarios/as disfrutar de momentos musicales, bailando, cantando o tocando instrumentos musicales, desarrollándose un ambiente distendido con la música.

Por otra parte, en otros casos, sobre todo el de las personas con demencia, la música les ayudó a activarse y a estar más despiertos/as para poder compartir un rato con sus familiares, facilitando también la expresión emocional. Las respuestas por parte de los familiares a todo ello, fueron muy emotivas y de agradecimiento, por la comunicación que se facilitó y generó, a través de la música.

Todo ello fue posible gracias al incremento de la dotación del equipo profesional del Área de Atención Psicosocial, al igual que hizo con otros perfiles profesionales, dentro de las posibilidades y en aquellos centros residenciales que así lo precisaran en esos momentos, y en los que fuera factible. El perfil profesional que se aportó, dadas las circunstancias, fue preferentemente, el de psicólogo/a o el de musicoterapeuta que en este centro fue Víctor García (musicoterapeuta, en su caso).

Mediante esta figura, se buscó aumentar, y se logró, la comunicación en los distintos servicios entre familiares y residentes, habilitando con este fin un enlace en la web de nuestra entidad para que, desde los diferentes servicios de atención a personas mayores, pudieran intercambiar archivos con los familiares. Estos archivos podían ser tanto imágenes, como en formato de audio y vídeo.

Recientemente, un destacado medio de comunicación se ha interesado por este proyecto y ha publicado la noticia “Música, medicina para el cerebro de los mayores más vulnerables”, contando con profesionales de nuestra entidad para la elaboración de este contenido, entre otros María Blasa Vilches, coordinadora del Área Psicosocial y psicóloga de la Residencia y Centro de Día “Els Arcs” de Figueras (Gerona), a la que entrevistó.

En esta noticia, se abordan además los efectos de la musicología en pacientes de múltiples patologías, como es el caso de deterioros cognitivos o demencias más severas como el Alzheimer, entre otros aspectos de interés vinculados a la musicoterapia. Una noticia que queremos compartir con vosotros/as, a través del siguiente enlace:

https://elpais.com/elpais/2020/10/23/sesenta_y_tantos/1603436294_015281.html


La Fundación Salud y Comunidad participa en las XLVII Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol

Con motivo de la pandemia y las condiciones de confinamiento establecidas para todo el país, las jornadas fueron aplazadas el pasado mes de marzo, con la esperanza puesta en que la crisis sanitaria remitiera y en poder llevar a cabo un congreso presencial que sirviera como punto de reencuentro, si bien finalmente va a ser virtual, habiéndose trasladado su celebración a las fechas del 30 de noviembre al 4 de diciembre. En este encuentro, en el que colabora el Plan Nacional sobre Drogas, la Fundación Salud y Comunidad (FSC) tendrá una destacada participación, a través de la intervención de diferentes profesionales.

Socidrogalcohol, principal Sociedad Científica española sobre alcohol y otras drogas, un año más, será el punto de encuentro entre profesionales que trabajan en el ámbito de las adicciones en todas sus dimensiones: prevención, tratamiento, reinserción, investigación y/o docencia.

En estas jornadas, el Espai Ariadna de FSC presentará una comunicación oral, en formato de vídeo. El abstract de la comunicación, denominada “Características sociodemográficas, clínicas y exposición a violencias de mujeres y criaturas atendidas en Espai Ariadna, un recurso residencial de abordaje específico de las violencias de género y el consumo de sustancias”, ha sido elaborado por profesionales de nuestra entidad, en concreto, Miriam Vázquez de Santiago, directora del Espai Ariadna; Marcela Mezzatesta, psiquiatra de este mismo servicio; Xavier Ferrer, director técnico de FSC, así como por Élia Buzzi; Isabel Benito y María González.

En la comunicación, que se presentará, se explican los factores relacionados con el consumo de sustancias, la salud mental y la violencia de género en las mujeres atendidas en el Espai Ariadna, desde noviembre de 2013 a octubre de 2018. Para ello, se describe el perfil de 142 mujeres atendidas, y 32 hijos/as a su cargo, durante este espacio de tiempo.

A continuación, mostramos el póster que el Espai Ariadna presentó el pasado mes de diciembre en Vigo en las “XIII Jornadas Nacionales de Patología Dual y Género” de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), que ganó el segundo premio, y cuyo lema fue “De la asistencia a la prevención”.

Conseguir sensibilizar, reducir y eliminar las barreras, desventajas y desigualdades que el género establece a la hora acceder a los programas y servicios asistenciales, de incorporación social y de prevención, constituyó el objetivo principal de estas XIII Jornadas.

Por otra parte, nuestro compañero Fran Calvo, director del Piso Terapéutico “Cosmos” y responsable de evaluación e investigación de la Dirección Técnica de FSC, presentará dos comunicaciones orales; un caso clínico en formato de póster con otros profesionales y participará en una ponencia como invitado.

Las comunicaciones que presentará se titulan: “El paradigma del curso de informática: ¿vale todo en intervención social con personas en situación de exclusión grave y drogodependencias?” y “Uso de las TIC para la atención de personas drogodependientes en situación de exclusión social extrema: Evaluación de experiencias pioneras en España”.

En la primera, hablará de las competencias en el manejo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) que se han posicionado como indispensables en el currículum de la ciudadanía laboralmente activa. También, de la práctica clínica diaria que ha demostrado que es muy habitual ofrecer a pacientes atendidos en servicios de drogodependencias y en situaciones de exclusión social grave, cursos de capacitación TIC, ofimática o similares, atendiendo su aparente utilidad para mejorar el currículum o como canal (el virtual) para encontrar trabajo, aunque los beneficios para el paciente no estén siempre tan claros.

En cuanto a la segunda comunicación, abordará la universalización del uso de las tecnologías de la información y la comunicación por el abaratamiento progresivo de los costes de dispositivos y conectividad. En relación a ello, las personas en situación de exclusión social han incorporado el uso de dispositivos fijos y móviles y de aplicaciones virtuales propias del web 2.0, en lo cual profundizará.

Un ejemplo de ello, según nos traslada Fran Calvo, es el uso que hacen las personas sin hogar de las redes sociales en línea similar, en términos cuantitativos, al de la población en general. En esta segunda ponencia, presentará dos experiencias pioneras en España en este sentido.

En relación al póster, se titula “Tuberculosis en un paciente sin hogar con abuso de alcohol y drogas”, en el que se desarrolla el caso de un hombre de origen rumano de 40 años de edad, residente en España desde el 2008, con antecedentes de sinhogarismo, tabaquismo, alcoholismo crónico y consumo de cánnabis y cocaína.

En el mismo se justifica que existe una mayor prevalencia, contagiosidad, retraso en el diagnóstico y dificultad de control de la tuberculosis en pacientes con abuso del alcohol y/o usuarios de drogas. También, que las tasas reportadas son hasta tres veces más altas que en la población en general de la misma edad y que frecuentemente, asocian otros factores de riesgo como tabaquismo, sinhogarismo, VIH y hepatitis C.

A través de este encuentro profesional, científico y actualizado que organiza anualmente Socidrogalcohol, se ofrecerá un espacio de trabajo, en el que se podrán compartir experiencias en todas las áreas de conocimiento implicadas en el abordaje de las adicciones (medicina, psiquiatría, psicología, enfermería, trabajo social, terapia ocupacional, educación social…).

Esperamos que estas XLVII Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol, sobre las novedades en torno a las patologías relacionadas con el alcohol y otras sustancias, sean todo un éxito, como en años anteriores.

Programa completo:

https://jornadas2020.socidrogalcohol.org/wp-content/uploads/Programa-provisional.pdf


Caminando hacia un nuevo proyecto vital de inserción sociolaboral de mujeres en situación de prostitución en Castellón

La Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha puesto en marcha “¿Caminas?”, un programa de acompañamiento que se está desarrollando con buenos resultados en Castellón, cuyo fin es la inserción sociolaboral de mujeres en situación de prostitución. El proyecto está dirigido a todas las mujeres que forman parte del programa IMMA de FSC, o derivadas por el Servicio de Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Castellón (SIO) o Servicios Sociales de Castellón, con las que se esté llevando algún tipo de intervención psicosociosanitaria. El programa, financiado por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana, a través del Fondo Social Europeo, y el Ayuntamiento de Castellón, oferta diferentes cursos certificados, especialmente adaptados a las necesidades y horarios de estas mujeres.

Todas las acciones de este programa van encaminadas a aumentar las habilidades sociolaborales de las mujeres participantes en el mismo, así como a identificar sus propias fortalezas, e incrementar el nivel de autorreconocimiento de sus capacidades y talentos. “Esto a su vez facilita la reordenación de su autoestima y su empoderamiento como mujeres, ampliando su abanico de posibilidades y que puedan tomar decisiones con mayor libertad. El empleo es un área facilitadora de inserción social que tiene un fuerte impacto emocional en las personas, de ahí el enfoque sociolaboral de este proyecto”, señala Silvia Legido, coordinadora del mismo.

El equipo del proyecto tiene un carácter multidisciplinar para garantizar una atención integral. Está compuesto por una trabajadora social, una psicóloga, una técnica de empleo y una administrativa, además de la profesional que coordina el proyecto. De esta forma, con un equipo de estas características, pueden ser detectadas necesidades en todas las áreas importantes de la vida de cada una de estas mujeres, y facilitar su camino hacia la inserción sociolaboral.

En relación a las acciones que contempla el proyecto, han sido diseñadas para cada usuaria de forma individualizada, atendiendo a su caso concreto. “Nuestras usuarias se encuentran en situaciones muy diferentes, a nivel personal, social y familiar. Si algo teníamos claro desde el principio es que todo lo que se llevara a cabo durante el programa, desde la primera entrevista, los seguimientos, los horarios, los cursos… debía ajustarse a la situación de cada mujer. Por ejemplo, para la difusión del proyecto, nos trasladamos al propio lugar de ejercicio, donde de manera verbal y de forma escrita - para ello se diseñaron unos trípticos en varios idiomas-, se explicaba el programa y se recogían los intereses de cada una de las mujeres. Después, se las citaba en el centro para la primera entrevista”, señala la coordinadora del proyecto.

Por otra parte, con el objetivo de facilitar que estas mujeres acudan a los cursos, se ha becado el transporte, al igual que se les ha ofrecido una beca de asistencia por día, y a aquellas que tienen hijas o hijos en edad escolar, se les ha becado el comedor, para que puedan hacer una mejor conciliación. Actualmente, se oferta un curso de castellano; un curso de informática básica; un curso de comercio; un curso de habilidades sociolaborales y un curso de formación en género.

El itinerario del proyecto tiene cuatro fases diferenciadas que conforman un proceso: candidaturas y preselección, diagnóstico sociolaboral individualizado, intervención orientadora (en la cual coexisten actividades individuales y actividades grupales) y seguimiento y evaluación continua.

En estos momentos, como dato significativo a nivel de resultados del proyecto, se cuenta con algunas contrataciones de algunas mujeres a las que se les ha apoyado en una búsqueda activa de empleo. En este sentido, se realiza prospección con las empresas para facilitar esta inclusión laboral.

Mediante la implementación de la prospección laboral, se pretende detectar todos los sectores de actividad que generan puestos de trabajo compatibles con los perfiles profesionales del colectivo atendido, la identificación del máximo número de sectores portadores de ocupación, así como las características y necesidades del tejido empresarial local. El proyecto también centra sus esfuerzos en la localización de los sectores en expansión y ámbitos representativos de la economía local.

La mayor parte de las usuarias del proyecto IMMA de FSC ejercen prostitución de calle en los caminos de la huerta de Castellón y Nules, llamados comúnmente como “Caminàs”. De ahí surge el nombre del programa, incluyendo esta idea y la de caminar hacia un nuevo proyecto vital para ellas, respondiendo a la demanda de apoyo que estas mujeres en situación de exclusión social grave nos venían realizando, para conseguir empleo y poder salir de las situaciones de explotación y precariedad en las que se encuentran.