Izan, menor que reside en el Centro de Acogida de Menores (CAM) Altea, candidato a ser premiado por su esfuerzo académico

El próximo 17 de diciembre, a las 10:00 horas, Izan, usuario del Centro de Acogida de Menores (CAM) Altea, en Alicante, servicio de la Generalitat Valenciana, dirigido y gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), acudirá el Centro Social de Altea para recibir un merecidísimo reconocimiento a su esfuerzo académico durante 6º curso de Primaria, acompañado de docentes y profesionales del servicio. Un reconocimiento que nos cuenta que no esperaba y que le sorprendió con la llamada realizada desde el colegio al centro, si bien se siente muy orgulloso y feliz por todo ello.

Izan, estudiante de 1º de la ESO en la actualidad, nos cuenta que las asignaturas que más le gustan son las matemáticas, la lengua castellana y la clase optativa de ciencias y que de mayor quiere ser profesor de matemáticas, aunque también le gusta estudiar de memoria.

Sobre este premio, reconoce que no lo conocía, pero que espera que el acto sea muy emocionante, ya que premiar el esfuerzo académico es una buena iniciativa para incentivar el estudio y algo importante a seguir fomentando, si bien nos lo traslada con sus propias palabras, las de un niño de 12 años.

En su caso, si bien con cierta timidez, nos dice que se considera muy buen alumno, porque a él le gusta aprender y sabemos que desde este servicio se le ha apoyado y motivado a seguir con tan buenos resultados académicos, a él y a todos los y las menores que residen en el centro.

Remontándonos al origen de este reconocimiento, el Consell Municipal de Xiquets i Xiquetes (Consejo Municipal de Niños y Niñas), presidido por el alcalde de Altea, Jaume Llinares, y la concejala de Educación, Vicenta Pérez, puso en marcha el pasado curso 2018/2019 en su primera edición los “Premios al Esfuerzo Académico”.

En este nuevo curso escolar 2020/2021, se ha querido volver a premiar el esfuerzo académico, siendo uno de los candidatos Izan, usuario del Centro de Acogida de Menores de Altea, con la particularidad de que, en estos premios, son los niños/as miembros del Consell quienes han vuelto a elegir al compañero o compañera que debe recibir este reconocimiento al esfuerzo, lo cual lo hace más entrañable.

Los motivos de esta candidatura en el caso de Izan, ya no son solo por el esfuerzo realizado, sino por el compromiso que ha sido capaz de demostrar en tan solo un curso escolar, nos explican desde el Centro de Acogida de Menores de Altea. Por ello, se ha ganado la admiración por parte del alumnado y de sus propios compañeros/as que son, quienes le otorgan la nominación al premio.

Conviene destacar que, durante el pasado curso, en los primeros momentos del confinamiento en el mes de marzo, no se disponía de las herramientas tecnológicas para todos los y las menores, si bien con el paso de los días este hecho se fue resolviendo, facilitándose así el estudio para todos ellos/as.

A pesar de las difíciles circunstancias, Izan afianzó valores como la responsabilidad, la constancia y la capacidad adaptativa a la situación extraordinaria de la pandemia. Desde el servicio, fue un referente positivo para sus iguales. También fue y es un orgullo para el equipo profesional del centro. Izan es un niño resiliente, capaz de superar cualquier tipo de adversidad, lo cual comprobamos también en una conversación con él.

En el momento en el que se le comunicó que era propuesto para ser candidato a este premio, expresó un gran agradecimiento a sus compañeros/as, lo cual dice mucho de sus valores y de la forma de ver la vida, a su corta edad.

Y en su nombre, y en el nuestro como entidad que gestiona el servicio, queremos agradecer a la comunidad educativa de Altea y a su ayuntamiento, este reconocimiento en forma de premio, ya que, supone una motivación, tanto para Izan como para cualquier otro niño, niña y adolescente de su edad, para que sigan cursando sus estudios con el mismo interés, sabiendo que el esfuerzo, siempre tendrá su recompensa.

Izan representará en este acto a muchos otros niños, niñas y adolescentes que residen en el servicio, que también han tenido que lidiar con la situación de la pandemia y que han sido capaces de adaptarse y de sobreponerse, demostrando así el esfuerzo al que este premio hace honor, motivo por el cual, de manera simbólica, será para todos ellos/as.


El SAD de Portugalete dirigido por FSC y el Grupo Lagunduz, reconocido por su labor solidaria durante la pandemia

El Ayuntamiento de Portugalete (Vizcaya), a propuesta del Foro del Voluntariado de la localidad, y por unanimidad de sus miembros, ha concedido de manera excepcional y simbólica el Galardón del Voluntariado a la ciudadanía de Portugalete por su espíritu solidario y su entrega a los demás, reconociendo de esta manera la labor realizada por vecinos/as, entidades y servicios, especialmente durante los primeros meses de pandemia por el COVID-19. Cada año se hace entrega de este galardón a personas o entidades que, de forma desinteresada, aportan su esfuerzo para construir una sociedad mejor.

Entre los servicios reconocidos, se encuentra el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de Portugalete del Departamento de Bienestar Social del Ayuntamiento de esta localidad, dirigido y gestionado desde el año 2010 por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), junto con el Grupo Lagunduz.

“En nuestro caso, se ha querido reconocer el sobresfuerzo que ha supuesto para la ayuda domiciliaria esta situación. Por una parte, en relación al control y gestión del servicio y por otra, visibilizando la labor de las auxiliares durante este periodo. Nuestras trabajadoras en muchas ocasiones han sido el único referente de las personas mayores usuarias, ya que las familias no podían acudir a atenderlas a sus domicilios. En este sentido, han tenido que poner de su tiempo para poder atender de manera integral a los usuarios/as (compras, medicación, aseo, apoyo psicológico...)”, señalan desde la dirección del servicio.

Cabe incidir en el hecho de que, en los momentos más duros de la pandemia, cuando el confinamiento era total, tanto en este SAD como en otros, la figura de los/as auxiliares tuvo un papel destacado, al tratarse de las únicas personas con las que los usuarios/as, en su mayoría personas mayores, podían mantener un contacto estrecho, si bien en este servicio también se atiende a personas más jóvenes con un alto nivel de dependencia.

Por otra parte, este reconocimiento a su labor también ha servido para motivar a las trabajadoras del SAD de Portugalete, ya que, “durante toda la pandemia se ha puesto más atención en los trabajadores/as de residencia y en el sector sanitario. En muy pocas ocasiones se ha reparado en el carácter imprescindible e integral que ha tenido y tiene la ayuda domiciliaria en general”, mantienen desde el servicio.

Para visibilizar este comportamiento solidario, el Ayuntamiento de Portugalete ha invitado a diferentes entidades a participar en un vídeo, realizándose grabaciones a personas que, por su ámbito de trabajo, han sido claves en relación a los cuidados (residencias, centros educativos, iniciativas ciudadanas, entidades sociales, Servicio de Ayuda a Domicilio, etc.) y les han pedido que compartan sus experiencias y que, de manera simbólica, ofrezcan el galardón a la ciudadanía de Portugalete, desde ese espíritu solidario que les ha caracterizado en estos momentos difíciles.

Recientemente, en un acto muy restringido por las circunstancias de la pandemia al que han acudido dos auxiliares del SAD de Portugalete, ha sido presentado este galardón simbólico dedicado a la ciudadanía de Portugalete. El galardón, consistente en una pieza realizada por el escultor Bernat Vidal, se colocará en una vitrina y se expondrá en diferentes espacios públicos, como gesto de reconocimiento a quienes, de forma desinteresada, han aportado su esfuerzo y entrega a las personas más vulnerables durante la pandemia.

Durante este año, según los datos de los que disponemos, el SAD de Portugalete ha atendido una media mensual de 314 personas que han precisado atención y cuidados en las actividades diarias de carácter doméstico y de cuidado personal.


Fuente de la imagen: Periódico El Correo


FSC participa en el lanzamiento de la encuesta europea “Sexism Free Night” (Noche Libre de Sexismo)

Desde el proyecto “Sexism Free Night” – Prevención de violencia sexual y promoción de una noche no sexista», en el que participamos desde el Observatorio Noctámbul@s de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), junto a otras entidades y organismos europeos, hemos lanzado una encuesta a nivel europeo, para recopilar información sobre la prevalencia del sexismo y la violencia sexual entre personas mayores de 18 años, amantes de las fiestas y de los festivales europeos, esperando la máxima participación y difusion. La encuesta estará en línea hasta el próximo 31 de diciembre.

La encuesta online “Sexism Free Night” (Noche Libre de Sexismo) se ha diseñado para analizar las intersecciones de la prevalencia del sexismo y la violencia sexual con factores clave específicos como los patrones de consumo de drogas, la participación en entornos de ocio nocturno y festivales, la movilidad en la noche y las creencias sobre la violencia sexual.

Está disponible en 8 idiomas (inglés, español, francés, portugués, serbio, alemán, letón y esloveno) y está estructurada en los siguientes apartados, a través de diferentes preguntas:

  • Información general: información sobre el perfil sociodemográfico.
  • Contextos de ocio nocturno y consumo de drogas: frecuencia de los espacios de fiesta visitados y el consumo de drogas.
  • Movilidad: medios de transporte, para volver o moverse en la noche y las fiestas, y las percepciones de seguridad.
  • Percepción de la violencia sexual: ideas y creencias sobre el significado de la violencia sexual: ¿qué sabes?. Lo que piensas.
  • Experiencias relacionadas con la violencia sexual: experiencias personales presenciadas y experimentadas relacionadas con la violencia sexual y
  • Recursos de apoyo: centros de crisis por violación para aquellas personas que sobrevivieron a la violencia sexual, pero necesitan ayuda.

El proyecto “Sexism Free Night” representa un futuro en el que el ocio nocturno adopta una perspectiva de género en la promoción de la seguridad, la diversidad y las experiencias positivas para todos/as.

Se trata de un proyecto europeo cofinanciado por el Programa Derechos, Igualdad y Ciudadanía (Rights Equality and Cityzenship, REC), impulsado por un consorcio formado por promotores de la vida nocturna, entidades sin ánimo de lucro, como ReGeneration, Kosmicare, ClubComission y la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y una universidad portuguesa. Todas las entidades participantes trabajamos en el ámbito de género y del consumo de drogas, y tenemos un objetivo común: crear un diálogo interdisciplinario.

La violencia sexual durante la noche es todavía un tema poco investigado. Sin embargo, algunos estudios han puesto de relieve que se trata de un riesgo específico de género, ya que afecta desproporcionadamente a las mujeres y a las personas LGBTQI+, siendo en su mayoría perpetrados por hombres.

Confiamos en que los resultados de esta encuesta, cuya respuesta lleva alrededor de 15-20 minutos, ayuden a desarrollar el futuro de la cultura del ocio nocturno, incluyendo una perspectiva de género en la promoción de la seguridad, la diversidad y las experiencias positivas para todos/as.

Vuestra participación es crucial, esperando además que nos podáis ayudar en la difusión de esta encuesta.

Acceso a la encuesta:

https://sexismfreenight.eu/websurvey/


FSC reconoce un año más el valor de la acción voluntaria en el Día Internacional del Voluntariado

En el marco del Día Internacional del Voluntariado, que se celebra el día 5 de diciembre, la Federación Catalana del Voluntariado Social (FCVS), de la cual forma parte la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha publicado un Manifiesto en el que pide que el voluntariado pueda seguir desarrollando su actividad, junto a las personas vulnerables y recuerda la importancia de combinar la intervención virtual y presencial en esta acción voluntaria, tan necesaria.

"El voluntariado es un valor añadido en FSC, da calor y humanidad", en palabras de Francisco González Sedeño, presidente de la Fundación Salud y Comunidad desde 2010 y voluntario desde hace más de 30 años. En este sentido, el voluntariado es un pilar fundamental y un recurso humano importantísimo en nuestra entidad que un año más, queremos reconocer en este día.

La existencia de un Programa de Voluntariado en FSC permite mejorar y ampliar nuestros servicios y también hacerlos llegar con mayor calidad, en este caso a las personas usuarias de los servicios y centros que dirige y gestiona nuestra entidad, contando para ello con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

A través de la convocatoria pública de subvenciones con cargo a la asignación tributaria del IRPF, los/as contribuyentes deciden destinar el 0,7% de la cuota íntegra a ONGs y a entidades sociales para sufragar proyectos de acción social, como es el caso de FSC, y concretamente su Programa de Voluntariado.

Durante el presente año, la distancia física y social a la que nos ha obligado la crisis sanitaria del COVID-19, el voluntariado ha estado en primera línea de la respuesta, en el campo sanitario, comunitario y social, como agente de salud integral y de bienestar de las personas vulnerables. Por ello, especialmente, este año nos unimos a este agradecimiento internacional a la labor del voluntariado, teniendo en cuenta también las dificultades y necesidades con las que se han encontrado durante la pandemia.

La FCVS reclama a los poderes públicos en su Manifiesto más apoyo económico y facilidades para las entidades sociales, de modo que pueda ser garantizada la subsistencia de proyectos y las personas voluntarias puedan seguir colaborando y dando lo mejor de sí mismas.

En este sentido, el Manifiesto quiere compartir las siguientes palabras con el resto de actores sociales y la población, en general:

En primer lugar, DECIMOS que os hemos sentido muy cerca. Y que hemos hecho todo lo que está en nuestras manos para que os llegue nuestro reconocimiento e impulso, a pesar del confinamiento en este contexto de pandemia, tan nuevo y tan duro.

En segundo lugar, AÑADIMOS que hemos constatado, más que nunca, que el voluntariado social en todas sus formas, es un agente potente de integración y de inclusividad.

En tercer lugar, RECLAMAMOS a los poderes públicos que, más allá del reconocimiento que ha hecho a nuestro compromiso y actividad, llamándonos “servicio esencial”, ahora cabe reconocerlo con más apoyo económico y más facilidades para las entidades sociales, donde las personas voluntarias somos acogidas y tenemos la oportunidad de colaborar. Las entidades son las que garantizan la subsistencia de los proyectos y sufren de manera muy directa la crisis económica, a pesar de desarrollar un servicio público.

En cuarto lugar, PEDIMOS que, mientras continúen activados los protocolos sanitarios, podamos seguir desarrollando nuestra actividad, junto a las personas más vulnerables sin dificultad a la hora de realizar la actividad, el acceso a EPIs y a otros recursos.

En quinto lugar, RECORDAMOS que combinar la intervención virtual con la presencial, contribuirá a la mejora de la salud bio-psico-social de las personas a las que acompañamos. Y así pensamos continuar haciéndolo en adelante.

Y finalmente, MANIFESTAMOS que el voluntariado social, en todas sus formas, es agente de salud integral y de bienestar de las personas vulnerables.

Por tanto, en representación hoy de los equipos de personas voluntarias, que siempre se han mostrado prudentes y valientes, ponemos la VIDA en el centro de nuestras actuaciones para humanizar nuestra sociedad.

Durante este año 2020, han colaborado en el Programa de Voluntariado de la Fundación Salud y Comunidad un gran número de voluntarios/as en sus diferentes ámbitos de actuación (drogodependencias, inserción social, prevención y atención a las personas mayores) en las comunidades autónomas de Aragón, Cantabria, Cataluña, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia y País Vasco.


Esta iniciativa es posible gracias al Programa de Promoción, Selección y Capacitación del Voluntariado de FSC subvencionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, con cargo a la asignación tributaria de 0,7 del IRPF.


“Salam, debéis aprovechar todos los recursos que una entidad como FSC pone a vuestra disposición para conseguir ese futuro mejor que habéis venido a buscar”

Dyna Mohamed Abdelkader, española de origen árabe, nacida en Melilla, de padres marroquíes, trabaja como intérprete en el Centro de Acogida de Menores “El Verdader 2”, servicio de titularidad de la Generalitat Valenciana ubicado en la provincia de Alicante, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Nuestra entidad incorporó su puesto como intérprete como mejora realizada al Concierto Social establecido y nos ha parecido de gran interés conocer su testimonio profesional y personal de primera mano, gracias a la formidable labor como “reportero” realizada “in situ” en el centro por Salam A., usuario del mismo, que se reunió con ella para facilitarnos toda la información. Por ello, conservaremos las formas del trato entre ellos.

- ¿Cuál ha sido y es la labor profesional que desempeñas en el centro?

Mi trabajo en este servicio ha cambiado mucho; empecé como educadora social y ahora ejerzo como administrativa con funciones de intérprete. Mi función en el centro es básicamente ayudaros para que desde el mismo se entiendan mejor vuestras preocupaciones, actitudes e inquietudes, costumbres… ya que son muy diferentes a las occidentales.

Cuando ingresa un/una menor en el servicio procedente del norte de África hay muchas cosas que puede no entender, otras que cuestiona… En este sentido, se produce un choque cultural importante y mi trabajo consiste en haceros entender el funcionamiento del recurso y el porqué de las normas.

Otra de mis funciones es la de ir a los Consulados, me encargo de la tramitación de los pasaportes y, como intérprete, también ejerzo de traductora con otros profesionales, a nivel comunitario e interno. Igualmente, en las sesiones con la psicóloga, en la gestión de documentación con la trabajadora social, con los profesores/as del instituto, etc. Y también hago de puente entre el equipo técnico y vuestras familias.

- ¿Tan diferente es nuestra cultura de la española?

Sí, son muy diferentes; a pesar de ello tenemos más puntos de unión que de desunión, aunque muchas veces no somos consciente de ello, compartimos tradición literaria, arquitectónica, médica... fruto de ocho siglos de una España musulmana “Al-Ándalus”.

El castellano ha heredado más de cuatro mil palabras árabes que forman parte de nuestro vocabulario cotidiano como, por ejemplo, aceituna, azúcar, café, limón, nombres de provincias, ciudades, pueblos españoles y un largo etcétera.

Somos pueblos de mar, de pescadores; somos gentes abiertas, hospitalarias; nuestros productos gastronómicos son muy similares… Ocho siglos compartiendo territorio dan para mucho.

- ¿Cuál dirías que es tu principal motivación en tu trabajo diario, para venir todos los días?

Me encanta estar y trabajar con vosotros/as, ya lo sabes. Efectivamente, vengo desde Alicante todos los días para intentar haceros las cosas más fáciles y que logréis aquello que anheláis, una vida digna con un futuro mejor.

Vosotros/as también lo podéis conseguir, es decir, podéis llegar a ser en la vida aquello que os propongáis: mecánicos, auxiliares de enfermería, chefs, camareros, abogados, profesores o, ¿por qué no?, trabajadores sociales, como yo.

- ¿Sí?, ¿cómo ha sido tu recorrido hasta llegar hasta aquí?, ¿qué tendríamos que hacer?

En mi caso, siempre me ha gustado mucho el trabajo relacionado con ayudar a las personas, esto me llevó a estudiar Trabajo Social en la Universidad de Granada. Además, hablo árabe, francés y tamazight, y gracias a ello ejerzo funciones como intérprete.

Cuando terminé mis estudios, comencé mis prácticas como trabajadora social en el Centro Educativo Residencial Fuerte de la Purísima Concepción, en Melilla. Soy de esta ciudad, allí me críe y cada día veía a cientos de menores como vosotros/as intentar saltar la valla para cruzar la frontera y llegar a España.

Este centro tiene capacidad para 350 menores extranjeros no acompañados, si bien en la actualidad alberga casi 700 menores, prácticamente el doble de su capacidad.

Veía a todos esos niños y me decía a mí misma: “tengo que hacer algo por todos ellos, se merecen una oportunidad, un nuevo proyecto de vida”. Soy marroquí, de padres marroquíes; soy musulmana e hija de musulmanes; soy como vosotros/as… y, por supuesto, también lo podéis lograr.

 - Además de estas prácticas, ¿contabas con alguna experiencia laboral previa antes de llegar al centro?

Sí, he trabajado como técnica especialista en menores en la Conselleria de Bienestar Social y también he trabajado en Protección Civil/intérprete en el puerto de Alicante, apoyando a la Policía Nacional, Guardia Civil y Cruz Roja. Realizaba funciones de puente entre los viajeros de origen árabe y la Policía Nacional.

Por ejemplo, una de mis funciones cuando llegaba un vehículo de Argelia era ejercer mediación lingüística y decirle a una persona/familia que su documentación no estaba en regla; tratar de explicarlo de la mejor forma para evitar malentendidos, porque la mayoría de las ocasiones los incidentes/conflictos se debían a un simple problema de comunicación.

- ¿Qué consejos darías a los chicos/as, menores que residen en el centro, para que aprovechen esta oportunidad?

El mejor consejo que os puedo dar es que debéis aprovechar al máximo la oportunidad que os brinda la vida. Sois afortunados por estar aquí, hay muchos chicos y chicas que viven en situación de extrema pobreza en sus países de origen, sin posibilidad de acceder a una educación y a una sanidad pública de calidad.

Vosotros/as estáis aquí, en España, país acogedor por naturaleza y debéis aprovechar todos los recursos que una entidad como FSC pone a vuestra disposición para conseguir ese futuro mejor que habéis venido a buscar.


FSC se une al Comunicado conjunto en Cataluña por el Día Mundial del Sida 2020 compartiendo compromisos y respuestas frente al estigma y la discriminación

La Fundación Salud y Comunidad (FSC) se ha adherido al Comunicado junto a diferentes entidades de Cataluña, con motivo del Día Mundial del Sida 2020 que tendrá lugar el próximo 1 de diciembre. En vísperas de esta celebración, la ONU ha publicado su informe mundial sobre sida, informando de más de 700.000 muertes y 1,7 millones de nuevos infectados en 2019, concluyendo que el mundo ha fracasado en cada uno de los diez objetivos de lucha contra el VIH que los países se fijaron hace cinco años y la causa no es la pandemia del COVID-19. Por ello, hace un llamamiento a derribar las barreras legales y discriminatorias existentes que dificultan el acceso de personas de riesgo a los servicios y tratamientos.

En relación con la pandemia del COVID-19, el informe del Día Mundial del Sida de la ONU, presentado estos días, señala que los servicios clave se vieron afectados en muchos países, aunque en buena parte de los mismos la cobertura se recuperó en poco tiempo.

Además, en el mismo mantiene que se produjeron afectaciones en las cadenas de suministro, falta de equipamientos de protección personal y casos de redistribución de trabajadores sanitarios en servicios de VIH/Sida. Si bien, señala que el COVID-19 “no debería ser razón para rebajar los objetivos para 2025 o para retrasar la meta 2030 para acabar con el sida como un problema de salud pública”. En este sentido, ONUSIDA confirma estar siguiendo de cerca los impactos de la pandemia en la respuesta global contra el VIH.

Por otra parte, ante la proximidad del Día Mundial del Sida el próximo 1 de diciembre, UNICEF ha aportado datos reveladores sobre la población infantil y ha alertado sobre las interrupciones del servicio de VIH/Sida en un tercio de los países con más alta carga de infecciones. De acuerdo a estos datos, en 2019, 320.000 niños/as y jóvenes de hasta 20 años contrajeron el VIH; 110.000 murieron por su causa, y poco más de la mitad accedieron a tratamiento, muy por detrás de la cobertura para madres (85%) y para el conjunto de adultos con VIH (62%).

Dado que FSC trabaja también en este ámbito, a través de proyectos específicos, y es una entidad especialmente sensibilizada en esta problemática, queremos compartir el Comunicado conjunto en Cataluña del Día Mundial del Sida 2020, al que nos hemos adherido.


Compartimos compromisos y respuestas.

Desde el año 1987, cada 1 de diciembre se conmemora en el mundo el Día Mundial del Sida para dar apoyo a las personas que viven con el VIH y a las que están afectadas por el virus; para recordar a las personas que han muerto por enfermedades relacionadas con el sida y para no olvidar que debemos seguir activos, sin tregua, en la respuesta frente del VIH.

 Este año 2020, todas las miradas están sobre la pandemia del COVID-19 y cómo afecta nuestra salud. El COVID-19 ha hecho que sea evidente, una vez más, que la salud se interrelaciona estrechamente con otras cuestiones fundamentales como las desigualdades, los derechos humanos, la igualdad de género, la protección social y la economía.

 Para acabar con las pandemias del VIH y del COVID-19, coincidentes en el tiempo, es necesaria la misma aproximación holística basada en los principios de salud pública: equidad, solidaridad, acceso al sistema sanitario y que la sociedad se involucre en las medidas que se toman. Es clave que se siga impulsando el monitoreo, la prevención, la detección precoz y el tratamiento, y eliminar el estigma y la discriminación asociados, poniendo las personas en el centro de las actuaciones, fundamentándose en los derechos humanos y con perspectiva de género.

 Para avanzar en estos objetivos, el compromiso político y social existente en Cataluña nos han permitido desarrollar herramientas como el Plan de acción frente al VIH y otras ITS 2016-2020, el acuerdo nacional para afrontar la epidemia del VIH en Cataluña y luchar contra el estigma relacionado y el Pacto social contra la discriminación de las personas que viven con el VIH. Instrumentos como el Programa de prevención, control y atención al virus de inmunodeficiencia humana, las infecciones de transmisión sexual y las hepatitis víricas facilitan la planificación, el impulso, la coordinación y la evaluación de las estrategias que nos han de conducir al control y la eliminación de estos problemas de salud.

 Solo si las administraciones, las entidades comunitarias, las sociedades científicas y la ciudadanía trabajamos con empuje y de forma coordinada, conseguiremos mejorar la calidad de vida de toda la población, evitar nuevas infecciones, hacer el diagnóstico y tratarlas precozmente, así como abordar nuevos retos como el envejecimiento prematuro de las personas con VIH de forma efectiva.

 En este Día Mundial del Sida 2020, sincronizamos los esfuerzos y apelamos a la responsabilidad compartida, sin excepción, para conseguir una sociedad más sana. Mi salud es la salud de todas y todos.


SEAFAS promueve una inclusión digital responsable

Como complemento al Servicio de acompañamiento a familias con alquiler social (SEAFAS) que la Fundación Salud y Comunidad (FSC) desarrolla en la provincia de Alicante desde 2016, este año hemos incorporado el programa “Píldoras digitales para la mejora de la calidad de vida de las personas y las familias”, financiado por una partida del IRPF de la Generalitat Valenciana del ejercicio 2019.

Este programa tiene como objetivo romper la brecha digital que existe en los hogares de las familias a las que acompañamos, facilitando el aprendizaje en nuevas tecnologías a madres y padres, con el propósito de acercarles al contexto actual en el que se mueven a diario, tanto ellos/as mismos/as, como sus hijos e hijas, y que les puedan apoyar y acompañar en el buen uso de estas herramientas.

Las personas adultas pueden transmitir de este modo en su entorno familiar una información útil que parte del conocimiento adquirido en estas sesiones teórico-prácticas. En este sentido, “es esencial comprender la necesidad de formar a padres y a educadores para que actúen como agentes de prevención primaria, de manera que se logre llegar a todo el tejido social” (Labrador, Requesens y Helguera, 2015:9).

El programa aborda diversos contenidos relacionados con la temática a tratar, tales como la descarga del Certificado Digital, la utilización de contraseñas seguras, la banca online, distintas apps, conocer cuáles son las redes sociales que utilizan nuestros/as hijos/as, los hábitos responsables y seguros para su uso, el control parental, posibles peligros en la Red como son el ciberacoso, el cyberbullying, la influencia de las redes, la comunicación asertiva en familia con respecto a la utilización de Internet, etc.

Esta acción está conformada por cinco “píldoras” o talleres que tienen una duración aproximada de una hora y media, desarrollados por el equipo de SEAFAS. Estos talleres son los siguientes:

  1. Mi amigo el Smartphone: acercamiento a los elementos del teléfono, ahorro de energía, gestión de contraseñas, correo electrónico; Whatsapp, Facebook, Instagram; conexión wifi, instalación de aplicaciones.
  2. AppViviendo: plataformas online, gestión de Certificado Digital, banca online, app Sanidad.
  3. Las nuevas redes sociales: qué son; principales redes; ventajas de su uso; aplicación a la vida cotidiana y búsqueda de empleo; consejos de seguridad.
  4. Mis hijos y las redes sociales: principios de uso; grooming, ciberacoso, cyberbullying; privacidad, identidad digital, uso seguro y saludable; concienciación del buen uso e idoneidad; prevención de riesgos en Internet y telefonía móvil en menores; riesgos y peligros de Internet; uso y herramientas de control parental.
  5. Madres, padres e hijos virtuales: cómo nos comunicamos; elementos de la comunicación; escucha activa y asertividad; normas y roles; el arte de pactar; refuerzos educativos; influencia de las redes sociales en la educación, phubbing.

Por otra parte, los/as participantes son seleccionados desde el programa, a partir de un diagnóstico de necesidades. Y tras ser contactados y mostrar su interés, se incorporan al mismo. Además, se convocan talleres, adaptando los horarios a su disponibilidad con una metodología muy participativa.

Partiendo de los contenidos expuestos, se promueve la interacción de los/as asistentes, con el fin de que la sesión sea dinámica y se consoliden los aprendizajes. Al finalizar cada taller, se envía un cuestionario de evaluación y un manual de contenidos a cada persona, para que pueda revisarlo y plantear dudas -si fuese preciso- a la formadora.

El programa indicaba la realización de talleres grupales presenciales. No obstante, y dada la situación sanitaria en el momento actual, hemos adaptado la metodología para cumplir los requisitos preventivos, y las sesiones se realizan de forma telemática, teniendo este cambio una buena aceptación entre las familias.

Cabe señalar que el incremento del tiempo que se ha pasado y se pasa en el hogar, además de la dificultad de contactar presencialmente con los demás, conlleva que la utilización de Internet (y las redes sociales) se haya visto incrementado a lo largo de este año. Según datos del auditor ComScore, el uso de las redes sociales ha aumentado un 55% durante el confinamiento en España. El informe de Redes Sociales de We Are Social y Hootsuite (2020), expone que en el mundo, el mayor crecimiento del uso de Internet se ha producido en el tramo de edad de entre 16 y 24 años.

Por las razones expuestas, consideramos que esta es una formación que, ahora más que nunca, resulta útil a las familias con pocas o ninguna competencia digital. Los contenidos que se imparten en las píldoras, no solo facilitan la adquisición en las personas adultas de herramientas para la utilización de las nuevas tecnologías, sino también la comprensión del entorno en el que se mueven los y las menores, apoyando el uso responsable y la seguridad de sus hijos/as.

Desde la Fundación Salud y Comunidad, continuamos trabajando para que las familias a las que atendemos, puedan participar en la sociedad, ejerciendo sus derechos, en relación también al mundo digital. En este sentido, “la brecha digital es también una brecha social” (Casado y Díez, 2006: 213).

Saber manejarse en este entorno, capacita a las familias, no solo en cuanto a la educación responsable de los y las menores a su cargo, sino en relación al acceso al mundo digital, que cada vez resulta más necesario.


Natalia Araujo
Coordinadora territorial SEAFAS
Fundación Salud y Comunidad


Nuevos desafíos y problemáticas que atender por el Observatorio Noctámbul@s de FSC ante el nuevo escenario surgido por el COVID-19

La Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha participado recientemente en el II Congreso Internacional para la erradicación de las violencias machistas. En el congreso, organizado por el Instituto Catalán de las Mujeres (ICD), ha tenido un papel destacado el Observatorio Noctámbul@s de nuestra entidad. Por parte del mismo, y concretamente en la mesa redonda “Estrategias de prevención de las violencias sexuales en el ocio nocturno, pre-pandemia e interrogantes que se presentan a partir de ella” ha participado nuestra compañera Ana Burgos García. Entidades del sector han pedido superar la pandemia invirtiendo en la promoción de los derechos humanos, la igualdad de género y la sostenibilidad.

El nuevo escenario en el que nos encontramos plantea diversas problemáticas y desafíos. Así lo señala Ana Burgos García, coordinadora del Observatorio Noctámbul@s, tal y como puso de manifiesto durante este congreso. Por un lado, los espacios festivos se han convertido con la pandemia en espacios informales clandestinos, se han escondido, lo que conlleva una mayor opacidad de lo que tiene lugar, con la consecuente menor capacidad de intervención, supervisión o acompañamiento por parte de personal de locales, administraciones, entidades o movimiento feminista.

“Ya vimos en el primer informe Noctámbul@s que las violencias más explícitas se dan en las casas y que, al mismo tiempo, es donde se dan menos denuncias (por varios motivos: no identificación de las violencias como tales, complicidad y silencio en el caso de personas conocidas, de los agresores, etc.)”, señala la coordinadora del proyecto.

Por otro lado, teniendo en cuenta el trabajo de realización de protocolos por parte del mismo, un reto que se les está planteando se refiere a la adaptación de las metodologías participativas al formato online. Esta falta de presencialidad genera saturación en las personas participantes en las diferentes comisiones de trabajo y también, cierta pérdida de riqueza que puede impactar en la calidad de los procesos y, por tanto, de los protocolos. Por tanto, un reto que deben afrontar desde el proyecto es el de buscar fórmulas creativas para este nuevo formato y escenario.

Otro reto de futuro que identifican está relacionado con la corresponsabilidad del sector del ocio nocturno privado en el abordaje de las violencias sexuales. Se trata de un sector en el que suele haber muchas resistencias y donde esta corresponsabilidad ya era difícil de lograr en tiempos pre-pandémicos. En estos momentos, en el que se ha visto especialmente afectado, se debe vigilar para que no se deje de priorizar la gestión de las violencias y el trabajo para su erradicación. “No nos podemos permitir volver atrás con todo el trabajo que ya hemos hecho y seguimos haciendo con este sector tan primordial”, afirma Ana Burgos.

Ante este panorama, proponen una línea de intervención para abordar las violencias en este nuevo escenario: la potenciación de la figura del espectador/a ético/a (todas aquellas personas que puedan detectar e intervenir frente a situaciones de violencia). Potenciar  esta figura significa promover la autogestión de las violencias por parte del entorno. Ello se puede materializar en proyectos de prevención, detección e intervención entre iguales a través de metodologías peer to peer para que sean las propias personas usuarias de las fiestas las protagonistas en este abordaje. Asimismo, se debe vigilar que esta apuesta por la corresponsabilidad social y del entorno próximo, no individualice un problema estructural y sistémico que se debe gestionar desde la política pública y las administraciones, las cuales han de dotar de herramientas y recursos para promover estos procesos.

Asimismo, a nivel preventivo, desde el proyecto se considera que las administraciones deben hacer campañas que visibilicen el hecho de que las violencias se siguen produciendo, ahora más en el espacio privado y en los entornos cercanos, y que refuercen la idea de que en ningún caso las mujeres y otras personas agredidas son las responsables de esta violencia, aunque no hayan cumplido las nuevas medidas establecidas en tiempos de pandemia. También, se deben ampliar canales de comunicación y denuncia (reconociendo que ya se está haciendo un esfuerzo en este sentido, pero que aún debe mejorar) para llegar a muchos sectores poblacionales a los que todavía no se llega.

Por último, desde el Observatorio Noctámbulo@s quieren expresar una idea que creen que es extrapolable a otros ámbitos: el hecho de demonizar al ocio nocturno, estigmatizar y criminalizar a las personas usuarias, especialmente a la gente joven, y aplicar medidas punitivas y de control social de la población, no solo no resolverá las violencias sexuales, sino que las relegarán al oscurantismo y, por tanto, a una situación de silenciamiento y de total impunidad.

En este sentido, Ana Burgos señala que “se requieren medidas de carácter social, destinadas a mejorar las condiciones de vida de la población, en este caso especialmente de las mujeres, a la justicia social y redistribuir el poder. No nos podemos permitir asistir a una doble culpabilización de las mujeres: para recibir las violencias y por saltarse el confinamiento o el toque de queda”.

Durante su intervención en el congreso, también se refirió a las dificultades identificadas para llevar a cabo las actuaciones que consideraron necesarias y a cómo las afrontaron inicialmente desde el proyecto.

  • Falta de perspectiva feminista.
  • Falta de espacios compartidos entre administraciones.
  • Falta de aplicación de la transversalidad de género en el desarrollo de políticas públicas.
  • Dificultad para incorporar la mirada interseccional.
  • Implicación poco activa de los locales de ocio nocturno privado.

Estudio sobre la percepción de los profesionales de la situación de sinhogarismo durante el confinamiento por el COVID-19

Nuestro compañero Fran Calvo, director del Piso Terapéutico “Cosmos” de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Barcelona, así como docente e investigador en la Universidad de Gerona, ha participado en un estudio, junto a otros investigadores de esta misma universidad, de la Universidad de Barcelona y del Instituto de Investigación Biomédica de Gerona, en el que se analiza la percepción de distintos profesionales expertos en el fenómeno del sinhogarismo, durante las primeras semanas del estado de alarma, como consecuencia de la pandemia del COVID-19. En este estudio, en el que se muestra la visión de las entidades especializadas, han participado de forma anónima diferentes profesionales de nuestra entidad que trabajan en este ámbito.

El estudio se recoge en un artículo publicado recientemente en la Revista de Educación Social (número 31, julio-diciembre de 2020), bajo el título de “¿Qué pasó con las personas en situación de sinhogarismo durante el confinamiento? Estudio sobre la percepción de profesionales sobre las medidas tomadas ante el estado de alarma por el COVID-19”.

El método empleado en esta investigación fue el análisis cualitativo de contenido temático. Se creó un cuestionario en línea ad hoc, con preguntas abiertas sobre la percepción de la gestión de la crisis del COVID-19 en los dispositivos dirigidos a personas en situación de sin hogar, que fue contestado por 202 participantes, profesionales de la educación social, el trabajo social, la integración social y la psicología, de prácticamente todas las comunidades autónomas en España.

Las principales conclusiones indican que los servicios tuvieron muchas dificultades para adaptarse a la situación de confinamiento, las cuales repercutieron especialmente en la salud mental de los y las profesionales. En relación al impacto en los mismos, se reportaron situaciones de adaptación y resiliencia, además de una alta motivación profesional que ayudó a sobrellevar las dificultades.

En este sentido, la cohesión en los equipos profesionales fue un pilar para poder hacer frente a los obstáculos, si bien, a pesar de este apoyo y motivación, también fueron muy frecuentes los indicadores de estrés laboral, desgaste profesional y tensión emocional.

Estas situaciones, tal y como se señala en el artículo, se vieron alimentadas por múltiples factores, destacando la ampliación de la jornada laboral, la alta carga de trabajo, la necesaria adaptación a una realidad cambiante, el miedo al contagio y la impotencia al no poder dar respuesta a las personas usuarias. En este contexto, el teletrabajo, promovido inicialmente para evitar el riesgo de contagio, también se convirtió en un elemento fundamental para paliar los efectos negativos de la situación que se vivía en los equipos de profesionales.

Los resultados del estudio no ponen en duda la implicación de profesionales y voluntarios/as, así como las dificultades en la toma de decisiones cuando los cambios se producen de forma tan rápida, pero sí evidencian que, en un ámbito de atención a las personas que no cuenta con el compromiso político y los recursos necesarios, hay respuestas que no se pueden dar, ya que no son posibles. A pesar de la voluntad de evitar riesgos ante la pandemia, en muchos casos no solo no se consiguió, sino que también se multiplicaron exponencialmente otros riesgos ya existentes y se incrementó la vulnerabilidad social, según se detalla en este artículo.

En el mismo también se señala que las personas sin hogar con problemas de salud mental y/o adicciones, especialmente aquellas que fueron confinadas en macroinstalaciones temporales, fueron las que más dificultades sufrieron. Estas macroinstalaciones, dirigidas a proporcionar un espacio para el confinamiento de personas en situación de calle, generaron dinámicas comunitarias, en las que las personas sin hogar fueron las más perjudicadas. Además, a muchas personas con diferentes problemas de salud mental o adicciones les costó sobrellevar la situación de confinamiento por el elevado número de personas usuarias en estos dispositivos, así como por la necesidad de deambulación de algunas y/o de conseguir dosis de drogas, en caso de dependencia.

Sin embargo, los recursos residenciales de tamaño reducido, que limitaron su acceso y se confinaron, tuvieron más facilidad para gestionar las circunstancias que se daban. En este sentido, en algunos casos de servicios de pequeño tamaño como albergues de pocas plazas en situación de confinamiento y que no permitían nuevos ingresos durante el estado de alarma, se generaron momentos de especial solidaridad entre personas sin hogar, en las que se ayudaron y colaboraron en beneficio común. Igualmente, en estos servicios se observaron situaciones que favorecieron el cambio de hábitos, como disminución del consumo o el intento de abandonarlo.

El artículo finaliza con una recopilación de aprendizajes y recomendaciones de los y las profesionales que han participado en este estudio, a tener en cuenta en caso de futuros rebrotes o epidemias, en el caso del colectivo de personas sin hogar. Entre otros, la necesidad de abordar el contexto de estrés laboral y tensión emocional de los equipos de profesionales; contemplar la opción de teletrabajo como un elemento importante para mantener la estabilidad y salud de los equipos; realizar una planificación del mapa de recursos en los diferentes territorios y zonas o establecer protocolos de comunicación y participación efectiva de personas usuarias, profesionales y voluntariado, dado que se considera necesario contar con todas las personas involucradas.

Asimismo, tal y como se mantiene en este artículo, estos protocolos deberían incluir herramientas para evitar, detectar y reaccionar ante malas prácticas que, si ya de por sí son graves, podrían tener efectos peores cuando la vulnerabilidad social es todavía más acuciante. En este sentido, se señala que no se deberían justificar todavía más restricciones de derechos de las que ya sufren las personas en situación de sinhogarismo.


Acceso al artículo:

https://eduso.net/res/revista/31/miscelanea/que-paso-con-las-personas-en-situacion-de-sinhogarismo-durante-el-confinamiento-estudio-sobre-la-percepcion-de-profesionales-sobre-las-medidas-tomadas-ante-el-estado-de-alarma-por-el-covid-19


Los menores del Centro de Atención "Plana Alta" disfrutan y aprenden con actividades en la naturaleza en tiempos de COVID-19

La realización de actividades en la naturaleza aporta una forma de interactuar diferente y necesaria, permitiéndonos salir de la rutina habitual y desconectar del ambiente diario urbano. Además, el medio natural, nos ofrece otra forma diferente de relación, ayudando a crear lazos y relaciones nuevas y diferentes, algo que ha resultado ser muy beneficioso para los y las menores del Centro de Atención a Menores “Plana Alta” de Castellón, en la acampada realizada recientemente a San Joan de Peñagolosa, en Castellón. Así lo señalan desde este servicio gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), de titularidad de la Generalitat Valenciana.

Los objetivos planteados en esta acampada y en las actividades lúdicas organizadas durante la misma, han sido, entre otros, conocer y disfrutar de una actividad diferente a las cotidianas, siendo para muchos/as menores una experiencia totalmente novedosa; vivenciar y tener contacto con la naturaleza, conociendo mejor el medio natural; fomentar el trabajo en equipo y la solidaridad entre los y las menores y entre estos y los educadores/as que les acompañaban; favorecer la actividad física y deportiva en el medio natural, a través de la realización de actividades diferentes, adaptadas y propias de este medio específico; participar de modo activo en las distintas actividades propuestas, y conocer un espacio natural muy característico y especial de la Comunidad Valenciana.

En general, el comportamiento de los y las menores ha sido muy bueno y la participación en las actividades propuestas, excepcional. Las relaciones interpersonales entre los y las menores y educadores/as, se han visto más reforzadas, en un espacio abierto y amplio, en el que el aprendizaje ha tenido gran importancia, ayudando a favorecer valores positivos, tanto a nivel personal como grupal.

Han sido muchos los valores que se han trabajado en esta actividad. Es el caso de la solidaridad, la ayuda y el apoyo mutuo entre menores y educadores/as, en situaciones y dinámicas propias de las actividades. Además de haber compartido objetos personales, comida, conversaciones… que han ayudado a fomentar mejores relaciones entre todos/as.

Otro valor que se ha trabajado ha sido el de la autogestión, en cuanto al control y cuidado de objetos y enseres personales, así como con las comidas y en el momento de dormir, además de la autogestión del tiempo y los espacios, todo ello vinculado al sentido de responsabilidad que han trabajado los y las menores.

También ha tenido su importancia el trabajo en equipo durante la acampada, para el buen y adecuado funcionamiento de la dinámica grupal, así como el respeto entre personas, base de una adecuada convivencia y el cuidado del medio natural, a través de una actitud responsable.

Además, la interacción con el medio natural, ha permitido a los y las menores conocer otras formas de divertirse y hacer cosas, fuera del ambiente urbano y tecnológico en el que viven diariamente, pudiendo disfrutar de otro modo de diversión diferente al habitual. En este sentido, han realizado actividades desconocidas y diversas, como caminar por la noche (paseos nocturnos con y sin linterna), que les han permitido descubrir sensaciones nuevas.

Igualmente, gracias a esta actividad han podido gestionar el “nerviosismo-emoción” de dormir fuera del centro, al aire libre, aprendiendo a organizarse en aspectos diferentes y a autogestionar pertenencias, tareas diarias, comida, aseo personal, sueño y ocio propio.

Desde una mirada profesional, el cambio más importante que se ha logrado en los y las menores a través de la actividad, ha sido el vinculado al hecho de salir del espacio habitual, tener la vivencia de hacer algo diferente y sentir que les reconforta personalmente, a través de una buena gestión emocional, así como de aceptación y resolución de pequeños conflictos. Todo ello ha resultado ser muy beneficioso para los y las menores.

En cuanto a su propia valoración, lo cual también es muy importante conocer, se les pasó un cuestionario sobre la acampada y las actividades propuestas, y estas fueron sus aportaciones:

Respecto a lo que más les gustó: la primera noche, la bajada del Pico Peñagolosa, las vistas desde el mismo, el compañerismo, la carrera de orientación, dormir en el saco de dormir, caminar por la noche…

En cuanto a lo que menos les gustó: el frío y lo de dormir en el suelo, los bichos, la actitud de algunas personas…

Propuestas: repetir la misma acampada, visitar otros países, que sean más días, ir al Everest, subir otras montañas, dormir en el bosque…

Como algo a destacar, Yasmín, usuaria del servicio, cumplió años durante la acampada y su comentario fue: “me he divertido mucho. Ha sido el mejor regalo que he tenido”…

Solo nos queda felicitar a Yasmín por su cumpleaños y a todos los y las menores por un comportamiento tan responsable y respetuoso, en esta actividad en plena naturaleza que con tanto cuidado ha organizado el equipo profesional del servicio.