Estudio sobre la percepción de los profesionales de la situación de sinhogarismo durante el confinamiento por el COVID-19
Nuestro compañero Fran Calvo, director del Piso Terapéutico “Cosmos” de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Barcelona, así como docente e investigador en la Universidad de Gerona, ha participado en un estudio, junto a otros investigadores de esta misma universidad, de la Universidad de Barcelona y del Instituto de Investigación Biomédica de Gerona, en el que se analiza la percepción de distintos profesionales expertos en el fenómeno del sinhogarismo, durante las primeras semanas del estado de alarma, como consecuencia de la pandemia del COVID-19. En este estudio, en el que se muestra la visión de las entidades especializadas, han participado de forma anónima diferentes profesionales de nuestra entidad que trabajan en este ámbito.
El estudio se recoge en un artículo publicado recientemente en la Revista de Educación Social (número 31, julio-diciembre de 2020), bajo el título de “¿Qué pasó con las personas en situación de sinhogarismo durante el confinamiento? Estudio sobre la percepción de profesionales sobre las medidas tomadas ante el estado de alarma por el COVID-19”.
El método empleado en esta investigación fue el análisis cualitativo de contenido temático. Se creó un cuestionario en línea ad hoc, con preguntas abiertas sobre la percepción de la gestión de la crisis del COVID-19 en los dispositivos dirigidos a personas en situación de sin hogar, que fue contestado por 202 participantes, profesionales de la educación social, el trabajo social, la integración social y la psicología, de prácticamente todas las comunidades autónomas en España.
Las principales conclusiones indican que los servicios tuvieron muchas dificultades para adaptarse a la situación de confinamiento, las cuales repercutieron especialmente en la salud mental de los y las profesionales. En relación al impacto en los mismos, se reportaron situaciones de adaptación y resiliencia, además de una alta motivación profesional que ayudó a sobrellevar las dificultades.
En este sentido, la cohesión en los equipos profesionales fue un pilar para poder hacer frente a los obstáculos, si bien, a pesar de este apoyo y motivación, también fueron muy frecuentes los indicadores de estrés laboral, desgaste profesional y tensión emocional.
Estas situaciones, tal y como se señala en el artículo, se vieron alimentadas por múltiples factores, destacando la ampliación de la jornada laboral, la alta carga de trabajo, la necesaria adaptación a una realidad cambiante, el miedo al contagio y la impotencia al no poder dar respuesta a las personas usuarias. En este contexto, el teletrabajo, promovido inicialmente para evitar el riesgo de contagio, también se convirtió en un elemento fundamental para paliar los efectos negativos de la situación que se vivía en los equipos de profesionales.
Los resultados del estudio no ponen en duda la implicación de profesionales y voluntarios/as, así como las dificultades en la toma de decisiones cuando los cambios se producen de forma tan rápida, pero sí evidencian que, en un ámbito de atención a las personas que no cuenta con el compromiso político y los recursos necesarios, hay respuestas que no se pueden dar, ya que no son posibles. A pesar de la voluntad de evitar riesgos ante la pandemia, en muchos casos no solo no se consiguió, sino que también se multiplicaron exponencialmente otros riesgos ya existentes y se incrementó la vulnerabilidad social, según se detalla en este artículo.
En el mismo también se señala que las personas sin hogar con problemas de salud mental y/o adicciones, especialmente aquellas que fueron confinadas en macroinstalaciones temporales, fueron las que más dificultades sufrieron. Estas macroinstalaciones, dirigidas a proporcionar un espacio para el confinamiento de personas en situación de calle, generaron dinámicas comunitarias, en las que las personas sin hogar fueron las más perjudicadas. Además, a muchas personas con diferentes problemas de salud mental o adicciones les costó sobrellevar la situación de confinamiento por el elevado número de personas usuarias en estos dispositivos, así como por la necesidad de deambulación de algunas y/o de conseguir dosis de drogas, en caso de dependencia.
Sin embargo, los recursos residenciales de tamaño reducido, que limitaron su acceso y se confinaron, tuvieron más facilidad para gestionar las circunstancias que se daban. En este sentido, en algunos casos de servicios de pequeño tamaño como albergues de pocas plazas en situación de confinamiento y que no permitían nuevos ingresos durante el estado de alarma, se generaron momentos de especial solidaridad entre personas sin hogar, en las que se ayudaron y colaboraron en beneficio común. Igualmente, en estos servicios se observaron situaciones que favorecieron el cambio de hábitos, como disminución del consumo o el intento de abandonarlo.
El artículo finaliza con una recopilación de aprendizajes y recomendaciones de los y las profesionales que han participado en este estudio, a tener en cuenta en caso de futuros rebrotes o epidemias, en el caso del colectivo de personas sin hogar. Entre otros, la necesidad de abordar el contexto de estrés laboral y tensión emocional de los equipos de profesionales; contemplar la opción de teletrabajo como un elemento importante para mantener la estabilidad y salud de los equipos; realizar una planificación del mapa de recursos en los diferentes territorios y zonas o establecer protocolos de comunicación y participación efectiva de personas usuarias, profesionales y voluntariado, dado que se considera necesario contar con todas las personas involucradas.
Asimismo, tal y como se mantiene en este artículo, estos protocolos deberían incluir herramientas para evitar, detectar y reaccionar ante malas prácticas que, si ya de por sí son graves, podrían tener efectos peores cuando la vulnerabilidad social es todavía más acuciante. En este sentido, se señala que no se deberían justificar todavía más restricciones de derechos de las que ya sufren las personas en situación de sinhogarismo.
Acceso al artículo:
Los menores del Centro de Atención "Plana Alta" disfrutan y aprenden con actividades en la naturaleza en tiempos de COVID-19
La realización de actividades en la naturaleza aporta una forma de interactuar diferente y necesaria, permitiéndonos salir de la rutina habitual y desconectar del ambiente diario urbano. Además, el medio natural, nos ofrece otra forma diferente de relación, ayudando a crear lazos y relaciones nuevas y diferentes, algo que ha resultado ser muy beneficioso para los y las menores del Centro de Atención a Menores “Plana Alta” de Castellón, en la acampada realizada recientemente a San Joan de Peñagolosa, en Castellón. Así lo señalan desde este servicio gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), de titularidad de la Generalitat Valenciana.
Los objetivos planteados en esta acampada y en las actividades lúdicas organizadas durante la misma, han sido, entre otros, conocer y disfrutar de una actividad diferente a las cotidianas, siendo para muchos/as menores una experiencia totalmente novedosa; vivenciar y tener contacto con la naturaleza, conociendo mejor el medio natural; fomentar el trabajo en equipo y la solidaridad entre los y las menores y entre estos y los educadores/as que les acompañaban; favorecer la actividad física y deportiva en el medio natural, a través de la realización de actividades diferentes, adaptadas y propias de este medio específico; participar de modo activo en las distintas actividades propuestas, y conocer un espacio natural muy característico y especial de la Comunidad Valenciana.
En general, el comportamiento de los y las menores ha sido muy bueno y la participación en las actividades propuestas, excepcional. Las relaciones interpersonales entre los y las menores y educadores/as, se han visto más reforzadas, en un espacio abierto y amplio, en el que el aprendizaje ha tenido gran importancia, ayudando a favorecer valores positivos, tanto a nivel personal como grupal.
Han sido muchos los valores que se han trabajado en esta actividad. Es el caso de la solidaridad, la ayuda y el apoyo mutuo entre menores y educadores/as, en situaciones y dinámicas propias de las actividades. Además de haber compartido objetos personales, comida, conversaciones… que han ayudado a fomentar mejores relaciones entre todos/as.
Otro valor que se ha trabajado ha sido el de la autogestión, en cuanto al control y cuidado de objetos y enseres personales, así como con las comidas y en el momento de dormir, además de la autogestión del tiempo y los espacios, todo ello vinculado al sentido de responsabilidad que han trabajado los y las menores.
También ha tenido su importancia el trabajo en equipo durante la acampada, para el buen y adecuado funcionamiento de la dinámica grupal, así como el respeto entre personas, base de una adecuada convivencia y el cuidado del medio natural, a través de una actitud responsable.
Además, la interacción con el medio natural, ha permitido a los y las menores conocer otras formas de divertirse y hacer cosas, fuera del ambiente urbano y tecnológico en el que viven diariamente, pudiendo disfrutar de otro modo de diversión diferente al habitual. En este sentido, han realizado actividades desconocidas y diversas, como caminar por la noche (paseos nocturnos con y sin linterna), que les han permitido descubrir sensaciones nuevas.
Igualmente, gracias a esta actividad han podido gestionar el “nerviosismo-emoción” de dormir fuera del centro, al aire libre, aprendiendo a organizarse en aspectos diferentes y a autogestionar pertenencias, tareas diarias, comida, aseo personal, sueño y ocio propio.
Desde una mirada profesional, el cambio más importante que se ha logrado en los y las menores a través de la actividad, ha sido el vinculado al hecho de salir del espacio habitual, tener la vivencia de hacer algo diferente y sentir que les reconforta personalmente, a través de una buena gestión emocional, así como de aceptación y resolución de pequeños conflictos. Todo ello ha resultado ser muy beneficioso para los y las menores.
En cuanto a su propia valoración, lo cual también es muy importante conocer, se les pasó un cuestionario sobre la acampada y las actividades propuestas, y estas fueron sus aportaciones:
Respecto a lo que más les gustó: la primera noche, la bajada del Pico Peñagolosa, las vistas desde el mismo, el compañerismo, la carrera de orientación, dormir en el saco de dormir, caminar por la noche…
En cuanto a lo que menos les gustó: el frío y lo de dormir en el suelo, los bichos, la actitud de algunas personas…
Propuestas: repetir la misma acampada, visitar otros países, que sean más días, ir al Everest, subir otras montañas, dormir en el bosque…
Como algo a destacar, Yasmín, usuaria del servicio, cumplió años durante la acampada y su comentario fue: “me he divertido mucho. Ha sido el mejor regalo que he tenido”…
Solo nos queda felicitar a Yasmín por su cumpleaños y a todos los y las menores por un comportamiento tan responsable y respetuoso, en esta actividad en plena naturaleza que con tanto cuidado ha organizado el equipo profesional del servicio.
"Apostamos por visibilizar las violencias y resistencias de las mujeres de Dakar, en Senegal"
Por segundo año consecutivo, la Fundación Salud y Comunidad (FSC), retoma este proyecto de Educación para el Desarrollo (EpD), sensibilización e incidencia política, financiado por el Ayuntamiento de Terrassa (Barcelona), dirigido a sensibilizar a la población general acerca de las violencias y resistencias que atraviesan las vidas de las mujeres de los departamentos de Pikine y Guédiawaye (periferia de Dakar, Senegal), desde un enfoque de género y de derechos humanos. Hablamos con Laia Plaza Hernández, coordinadora del proyecto.
- ¿Cuáles dirías que son los principales intereses del proyecto, a nivel de visibilidad pública?
Desde este proyecto, apostamos por visibilizar, tanto las violencias como las resistencias de las mujeres de Dakar, es decir, las violencias de género que, de manera universal, también atraviesan a las mujeres de esta parte del mundo; y, a su vez, las resistencias o dispositivos comunitarios para hacerles frente en un contexto empoderador y transformador. De esta forma, además de mostrar las violencias de género como un fenómeno sistémico y transcultural, esta iniciativa quiere visibilizar la existencia, singularidad y pluralidad de los movimientos feministas africanos.
- ¿Contáis con algún tipo de estudio que os sirva como marco teórico de referencia, en relación a la toma de decisiones comunitarias?
Sí, en el año 2019, en el marco de este proyecto dirigido por FSC, se elaboró un estudio de gran interés sobre la situación de derechos y de auto organización política de las mujeres de Pikine y Guédiawaye, en Dakar.
Se realizó una encuesta a 100 mujeres y 100 hombres de ambas localidades, en relación a estos temas, con el apoyo de nuestra contraparte local en Dakar, Jóvenes Unidos por la Democracia, el Liderazgo y el Género (JEUNEDEV). Además, se contó con el asesoramiento de la Asociación de Residentes Senegaleses de Terrassa (ARS) y AMICAL, Mujeres Senegalesas de Terrassa.
Los resultados de estudio se presentaron y discutieron en el marco de las jornadas “Senegal Más Cerca”, organizadas por estas dos entidades.
- ¿Cuáles fueron los principales resultados y conclusiones de este estudio?
Entre otros, las personas encuestadas identificaron diferentes tipos de violencias hacia las mujeres en el seno de sus comunidades. Además, cerca del 30% de los hombres encuestados indicó que la violencia hacia las mujeres era justificable en situaciones excepcionales.
Por otra parte, solo una minoría – el 8% de las mujeres y 2% de los hombres- había asistido alguna vez en su vida a una formación sobre igualdad de género. Aunque se identificaron diferentes colectivos locales como la Asociación de Juristas Senegalesas (AJS) que trabaja a favor de los derechos de las mujeres, solo el 8% de las personas encuestadas afirmó conocer alguno de estos colectivos.
Finalmente, pocas personas encuestadas –el 6% de las mujeres y 4% de los hombres- reconocieron saber qué hacer y cómo para participar en las decisiones políticas de su comunidad. En este sentido, se visibilizaron distintas necesidades, entre ellas, la de llevar a cabo acciones de sensibilización y de defensa de los derechos humanos de las mujeres para promover la erradicación de las violencias.
- ¿Qué acciones tenéis previstas desde el proyecto para este año que ya habéis empezado a desarrollar?
El proyecto se llevará a cabo en el marco de la acción "Mujeres Jóvenes y Líderes: equidad de género y derechos sexuales y reproductivos para la transformación social comunitaria de Pikine y Guédiawaye (Dakar), Senegal", con el que se quiere visibilizar el liderazgo de las mujeres jóvenes en los procesos comunitarios, por una vida libre de violencias y por los derechos sexuales y reproductivos, en la línea que señalaba anteriormente.
Para ello, se realizarán dos acciones distintas. Por un lado, la difusión de un reportaje sobre tres organizaciones de mujeres jóvenes de Pikine y Guédiawaye, a través de medios virtuales, en los que se visibiliza esta problemática. Desde una perspectiva de género, la propuesta plantea establecer puentes de diálogo para resolver cuestiones sistémicas y transculturales comunes como son las violencias basadas en el género y los derechos sexuales y reproductivos.
Por otro lado, se prevé una presentación pública de las acciones que se llevarán a cabo en el marco del proyecto de cooperación "Refuerzo de las capacidades y de la participación institucional y comunitaria en relación a las Violencias Basadas en el Género y los Derechos Sexuales y Reproductivos los departamentos de Pikine y Guédiawaye. Esta acción se realizará en el contexto de las jornadas Senegal Más Cerca", previsiblemente virtuales, organizadas por la Asociación de Residentes Senegaleses de Terrassa (ARS) y AMICAL, Mujeres Senegalesas de Terrassa.
- ¿Qué otros desafíos plantea este proyecto?
A corto plazo, nos gustaría dar continuidad a este proyecto y a medio-largo plazo, seguir fortaleciendo las redes internacionales de cooperación e intercambio, con el fin de seguir cooperando hacia una sociedad global más justa e igualitaria. Sin duda, un gran reto para el equipo del proyecto.
Musicoterapia para una mejor calidad de vida en las personas mayores usuarias de centros residenciales
La musicoterapia brinda bienestar emocional a las personas mayores, a través de una canción, la improvisación con guitarra, el baile o el trabajo con instrumentos musicales. La música hace que los mayores asocien canciones conocidas con historias personales y recuerdos de vivencias, generando espacios de estimulación cognitiva y emocional. Entorno a ella, se llevan realizando desde tiempo atrás diferentes actividades en los centros de atención a personas mayores, gestionados y dirigidos por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), como es el caso del proyecto basado en la musicoterapia llevado a cabo en la Residencia y Centro de Día “Els Arcs” de Figueras (Gerona), enmarcado en la actividad “Ringsistiré”.
Como señalábamos en una noticia que publicamos en el mes de junio, titulada “Musicoterapia para el bienestar emocional de las personas mayores durante el confinamiento”, la música tiene un efecto terapéutico en las personas mayores y facilita la expresión de las emociones.
En circunstancias de ausencia de visitas de familiares, pantallas y mascarillas… en las que nos vimos en los meses de confinamiento, se desarrolló con muy buenos resultados un proyecto basado en la musicoterapia en la Residencia y Centro de Día “Els Arcs” de Figueras (Gerona), de titularidad de la Generalitat de Cataluña.
Gracias a este proyecto, se hicieron vídeos personalizados de todos y cada uno de los usuarios/as, con algunas excepciones (voluntariamente o por el perfil cognitivo). En estos vídeos, pudimos ver cómo se emocionaban las personas mayores cantando canciones y dedicándoselas a sus familiares. En otros vídeos, más espontáneos, vimos a los usuarios/as disfrutar de momentos musicales, bailando, cantando o tocando instrumentos musicales, desarrollándose un ambiente distendido con la música.
Por otra parte, en otros casos, sobre todo el de las personas con demencia, la música les ayudó a activarse y a estar más despiertos/as para poder compartir un rato con sus familiares, facilitando también la expresión emocional. Las respuestas por parte de los familiares a todo ello, fueron muy emotivas y de agradecimiento, por la comunicación que se facilitó y generó, a través de la música.
Todo ello fue posible gracias al incremento de la dotación del equipo profesional del Área de Atención Psicosocial, al igual que hizo con otros perfiles profesionales, dentro de las posibilidades y en aquellos centros residenciales que así lo precisaran en esos momentos, y en los que fuera factible. El perfil profesional que se aportó, dadas las circunstancias, fue preferentemente, el de psicólogo/a o el de musicoterapeuta que en este centro fue Víctor García (musicoterapeuta, en su caso).
Mediante esta figura, se buscó aumentar, y se logró, la comunicación en los distintos servicios entre familiares y residentes, habilitando con este fin un enlace en la web de nuestra entidad para que, desde los diferentes servicios de atención a personas mayores, pudieran intercambiar archivos con los familiares. Estos archivos podían ser tanto imágenes, como en formato de audio y vídeo.
Recientemente, un destacado medio de comunicación se ha interesado por este proyecto y ha publicado la noticia “Música, medicina para el cerebro de los mayores más vulnerables”, contando con profesionales de nuestra entidad para la elaboración de este contenido, entre otros María Blasa Vilches, coordinadora del Área Psicosocial y psicóloga de la Residencia y Centro de Día “Els Arcs” de Figueras (Gerona), a la que entrevistó.
En esta noticia, se abordan además los efectos de la musicología en pacientes de múltiples patologías, como es el caso de deterioros cognitivos o demencias más severas como el Alzheimer, entre otros aspectos de interés vinculados a la musicoterapia. Una noticia que queremos compartir con vosotros/as, a través del siguiente enlace:
https://elpais.com/elpais/2020/10/23/sesenta_y_tantos/1603436294_015281.html
La Fundación Salud y Comunidad participa en las XLVII Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol
Con motivo de la pandemia y las condiciones de confinamiento establecidas para todo el país, las jornadas fueron aplazadas el pasado mes de marzo, con la esperanza puesta en que la crisis sanitaria remitiera y en poder llevar a cabo un congreso presencial que sirviera como punto de reencuentro, si bien finalmente va a ser virtual, habiéndose trasladado su celebración a las fechas del 30 de noviembre al 4 de diciembre. En este encuentro, en el que colabora el Plan Nacional sobre Drogas, la Fundación Salud y Comunidad (FSC) tendrá una destacada participación, a través de la intervención de diferentes profesionales.
Socidrogalcohol, principal Sociedad Científica española sobre alcohol y otras drogas, un año más, será el punto de encuentro entre profesionales que trabajan en el ámbito de las adicciones en todas sus dimensiones: prevención, tratamiento, reinserción, investigación y/o docencia.
En estas jornadas, el Espai Ariadna de FSC presentará una comunicación oral, en formato de vídeo. El abstract de la comunicación, denominada “Características sociodemográficas, clínicas y exposición a violencias de mujeres y criaturas atendidas en Espai Ariadna, un recurso residencial de abordaje específico de las violencias de género y el consumo de sustancias”, ha sido elaborado por profesionales de nuestra entidad, en concreto, Miriam Vázquez de Santiago, directora del Espai Ariadna; Marcela Mezzatesta, psiquiatra de este mismo servicio; Xavier Ferrer, director técnico de FSC, así como por Élia Buzzi; Isabel Benito y María González.
En la comunicación, que se presentará, se explican los factores relacionados con el consumo de sustancias, la salud mental y la violencia de género en las mujeres atendidas en el Espai Ariadna, desde noviembre de 2013 a octubre de 2018. Para ello, se describe el perfil de 142 mujeres atendidas, y 32 hijos/as a su cargo, durante este espacio de tiempo.
A continuación, mostramos el póster que el Espai Ariadna presentó el pasado mes de diciembre en Vigo en las “XIII Jornadas Nacionales de Patología Dual y Género” de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), que ganó el segundo premio, y cuyo lema fue “De la asistencia a la prevención”.
Conseguir sensibilizar, reducir y eliminar las barreras, desventajas y desigualdades que el género establece a la hora acceder a los programas y servicios asistenciales, de incorporación social y de prevención, constituyó el objetivo principal de estas XIII Jornadas.
Por otra parte, nuestro compañero Fran Calvo, director del Piso Terapéutico “Cosmos” y responsable de evaluación e investigación de la Dirección Técnica de FSC, presentará dos comunicaciones orales; un caso clínico en formato de póster con otros profesionales y participará en una ponencia como invitado.
Las comunicaciones que presentará se titulan: “El paradigma del curso de informática: ¿vale todo en intervención social con personas en situación de exclusión grave y drogodependencias?” y “Uso de las TIC para la atención de personas drogodependientes en situación de exclusión social extrema: Evaluación de experiencias pioneras en España”.
En la primera, hablará de las competencias en el manejo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) que se han posicionado como indispensables en el currículum de la ciudadanía laboralmente activa. También, de la práctica clínica diaria que ha demostrado que es muy habitual ofrecer a pacientes atendidos en servicios de drogodependencias y en situaciones de exclusión social grave, cursos de capacitación TIC, ofimática o similares, atendiendo su aparente utilidad para mejorar el currículum o como canal (el virtual) para encontrar trabajo, aunque los beneficios para el paciente no estén siempre tan claros.
En cuanto a la segunda comunicación, abordará la universalización del uso de las tecnologías de la información y la comunicación por el abaratamiento progresivo de los costes de dispositivos y conectividad. En relación a ello, las personas en situación de exclusión social han incorporado el uso de dispositivos fijos y móviles y de aplicaciones virtuales propias del web 2.0, en lo cual profundizará.
Un ejemplo de ello, según nos traslada Fran Calvo, es el uso que hacen las personas sin hogar de las redes sociales en línea similar, en términos cuantitativos, al de la población en general. En esta segunda ponencia, presentará dos experiencias pioneras en España en este sentido.
En relación al póster, se titula “Tuberculosis en un paciente sin hogar con abuso de alcohol y drogas”, en el que se desarrolla el caso de un hombre de origen rumano de 40 años de edad, residente en España desde el 2008, con antecedentes de sinhogarismo, tabaquismo, alcoholismo crónico y consumo de cánnabis y cocaína.
En el mismo se justifica que existe una mayor prevalencia, contagiosidad, retraso en el diagnóstico y dificultad de control de la tuberculosis en pacientes con abuso del alcohol y/o usuarios de drogas. También, que las tasas reportadas son hasta tres veces más altas que en la población en general de la misma edad y que frecuentemente, asocian otros factores de riesgo como tabaquismo, sinhogarismo, VIH y hepatitis C.
A través de este encuentro profesional, científico y actualizado que organiza anualmente Socidrogalcohol, se ofrecerá un espacio de trabajo, en el que se podrán compartir experiencias en todas las áreas de conocimiento implicadas en el abordaje de las adicciones (medicina, psiquiatría, psicología, enfermería, trabajo social, terapia ocupacional, educación social…).
Esperamos que estas XLVII Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol, sobre las novedades en torno a las patologías relacionadas con el alcohol y otras sustancias, sean todo un éxito, como en años anteriores.
Programa completo:
https://jornadas2020.socidrogalcohol.org/wp-content/uploads/Programa-provisional.pdf
Caminando hacia un nuevo proyecto vital de inserción sociolaboral de mujeres en situación de prostitución en Castellón
La Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha puesto en marcha “¿Caminas?”, un programa de acompañamiento que se está desarrollando con buenos resultados en Castellón, cuyo fin es la inserción sociolaboral de mujeres en situación de prostitución. El proyecto está dirigido a todas las mujeres que forman parte del programa IMMA de FSC, o derivadas por el Servicio de Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Castellón (SIO) o Servicios Sociales de Castellón, con las que se esté llevando algún tipo de intervención psicosociosanitaria. El programa, financiado por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana, a través del Fondo Social Europeo, y el Ayuntamiento de Castellón, oferta diferentes cursos certificados, especialmente adaptados a las necesidades y horarios de estas mujeres.
Todas las acciones de este programa van encaminadas a aumentar las habilidades sociolaborales de las mujeres participantes en el mismo, así como a identificar sus propias fortalezas, e incrementar el nivel de autorreconocimiento de sus capacidades y talentos. “Esto a su vez facilita la reordenación de su autoestima y su empoderamiento como mujeres, ampliando su abanico de posibilidades y que puedan tomar decisiones con mayor libertad. El empleo es un área facilitadora de inserción social que tiene un fuerte impacto emocional en las personas, de ahí el enfoque sociolaboral de este proyecto”, señala Silvia Legido, coordinadora del mismo.
El equipo del proyecto tiene un carácter multidisciplinar para garantizar una atención integral. Está compuesto por una trabajadora social, una psicóloga, una técnica de empleo y una administrativa, además de la profesional que coordina el proyecto. De esta forma, con un equipo de estas características, pueden ser detectadas necesidades en todas las áreas importantes de la vida de cada una de estas mujeres, y facilitar su camino hacia la inserción sociolaboral.
En relación a las acciones que contempla el proyecto, han sido diseñadas para cada usuaria de forma individualizada, atendiendo a su caso concreto. “Nuestras usuarias se encuentran en situaciones muy diferentes, a nivel personal, social y familiar. Si algo teníamos claro desde el principio es que todo lo que se llevara a cabo durante el programa, desde la primera entrevista, los seguimientos, los horarios, los cursos… debía ajustarse a la situación de cada mujer. Por ejemplo, para la difusión del proyecto, nos trasladamos al propio lugar de ejercicio, donde de manera verbal y de forma escrita - para ello se diseñaron unos trípticos en varios idiomas-, se explicaba el programa y se recogían los intereses de cada una de las mujeres. Después, se las citaba en el centro para la primera entrevista”, señala la coordinadora del proyecto.
Por otra parte, con el objetivo de facilitar que estas mujeres acudan a los cursos, se ha becado el transporte, al igual que se les ha ofrecido una beca de asistencia por día, y a aquellas que tienen hijas o hijos en edad escolar, se les ha becado el comedor, para que puedan hacer una mejor conciliación. Actualmente, se oferta un curso de castellano; un curso de informática básica; un curso de comercio; un curso de habilidades sociolaborales y un curso de formación en género.
El itinerario del proyecto tiene cuatro fases diferenciadas que conforman un proceso: candidaturas y preselección, diagnóstico sociolaboral individualizado, intervención orientadora (en la cual coexisten actividades individuales y actividades grupales) y seguimiento y evaluación continua.
En estos momentos, como dato significativo a nivel de resultados del proyecto, se cuenta con algunas contrataciones de algunas mujeres a las que se les ha apoyado en una búsqueda activa de empleo. En este sentido, se realiza prospección con las empresas para facilitar esta inclusión laboral.
Mediante la implementación de la prospección laboral, se pretende detectar todos los sectores de actividad que generan puestos de trabajo compatibles con los perfiles profesionales del colectivo atendido, la identificación del máximo número de sectores portadores de ocupación, así como las características y necesidades del tejido empresarial local. El proyecto también centra sus esfuerzos en la localización de los sectores en expansión y ámbitos representativos de la economía local.
La mayor parte de las usuarias del proyecto IMMA de FSC ejercen prostitución de calle en los caminos de la huerta de Castellón y Nules, llamados comúnmente como “Caminàs”. De ahí surge el nombre del programa, incluyendo esta idea y la de caminar hacia un nuevo proyecto vital para ellas, respondiendo a la demanda de apoyo que estas mujeres en situación de exclusión social grave nos venían realizando, para conseguir empleo y poder salir de las situaciones de explotación y precariedad en las que se encuentran.
FSC inicia un proyecto de promoción de los derechos sexuales y reproductivos y prevención de las violencias de género en Dakar
El pasado 1 de octubre, la Fundación Salud y Comunidad (FSC) inició el proyecto "Refuerzo de las capacidades y de la participación institucional y comunitaria en relación a las Violencias Basadas en el Género (VBG) y los Derechos Sexuales y Reproductivos (DSR) en los departamentos de Pikine y Guédiawaye (Dakar, Senegal)". Se trata de un proyecto de cooperación internacional que FSC ha impulsado junto a la asociación Jóvenes Unidos por la Democracia, la Ciudadanía, el Liderazgo y el Género (JEUNEDEV) de Senegal, contraparte local, y que cuenta con la financiación de la Concejalía de Solidaridad y Cooperación Internacional del Ayuntamiento de Terrassa, en Barcelona.
El proyecto, a desarrollar entre octubre de 2020 y septiembre de 2021 en 5 comunidades de la periferia de Dakar, incluye, entre sus acciones, un estudio de contexto y la capacitación de 5 mujeres jóvenes lideresas, una por comunidad, sobre derechos sexuales y reproductivos (DSR), violencias basadas en el género (VBG), así como participación política y emprendimiento social. Una vez formadas, las 5 jóvenes impulsarán distintas acciones para sensibilizar a sus propias comunidades en estos mismos ámbitos.
Está previsto capacitar a niños y niñas de las 5 comunidades sobre mutilación genital femenina y matrimonios precoces/forzados; a mujeres de las mismas comunidades sobre DSR, VGB y emprendimiento social; a hombres sobre DSR, VBG y corresponsabilidad; a profesionales de la salud en detección y derivación de mujeres y niñas supervivientes de VGB; y a las autoridades políticas y religiosas en DSR / VBG, a través de un seminario de intercambio entre comunidades. Finalmente, se espera que un Comité Comunitario analice e impulse diferentes iniciativas en relación a los DSR / VBG, en el seno de las propias comunidades con el apoyo de las autoridades locales.
Globalmente, el proyecto se inscribe en la promoción y defensa de los derechos humanos y de la equidad de género en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y de los objetivos y las líneas estratégicas contemplados en el Plan Director de Solidaridad y Cooperación Internacional del Ayuntamiento de Terrassa.
La Fundación Salud y Comunidad cuenta con una larga trayectoria en el ámbito de la cooperación internacional para el desarrollo en el continente africano. Además de Senegal, la entidad estuvo más de 10 años cooperando en la región de la Cabilia (Argelia), en el marco de un proyecto en torno a las violencias basadas en el género y los derechos sexuales y reproductivos. Con esta iniciativa, FSC renueva su compromiso en favor de la equidad y la justicia global.
"Cerclescat pivota en la participación ciudadana, sin el voluntariado no sería posible"
Uno de los programas que gestiona la Fundación Salud y Comunidad (FSC) es Círculos de Apoyo y Responsabilidad, o Cerclescat, un programa impulsado en colaboración con el Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña, que tiene como objetivo proporcionar apoyo y supervisión para la integración social y para prevenir la reincidencia de personas que han cometido un delito sexual, en régimen abierto y en libertad condicional. Hablamos sobre el programa con la Patricia Bosch, coordinadora de la unidad de apoyo de Cerclescat, y psicóloga especialista en el tratamiento del abuso sexual y la pedofilia. Nuestra compañera de FSC nos hace un retrato del proyecto, la importancia del voluntariado y la figura del agresor sexual.
¿En qué consiste Cerclescat?
Círculos de Apoyo y Responsabilidad está dirigido a personas que se encuentran cumpliendo condena por un delito sexual y cerca de su salida a la sociedad. Lo que el proyecto plantea es poder acompañarlos en este proceso de salida para ofrecerles apoyo y reducir el riesgo de reincidencia. Hay que tener en cuenta que se trata de personas que presentan un riesgo alto o moderado de reincidencia.
¿Cuál es el papel del voluntariado en el programa?
El punto clave es que el proyecto pivota en la participación ciudadana. Sin los voluntarios y voluntarias no sería posible. Se estructura en unos grupos de entre cuatro o cinco voluntarios o voluntarias, que son conducidos por un coordinador, que debe pasar por una formación especializada, y ofrecen un apoyo a esta persona con el fin de ayudarle en todo lo que necesite en su reinserción a la sociedad. También hay un monitoreo de los factores dinámicos de riesgo de reincidencia.
¿Quién forma este círculo?
El Círculo de Apoyo y Responsabilidad está formado por este círculo interno, que sería el coordinador, los voluntarios y voluntarias y el miembro central, que es la persona que ha cometido el delito. Pero también con un círculo externo, que son agentes de la comunidad que tienen un papel clave en este proceso de reinserción del miembro central. Pueden ser profesionales de servicios sociales, del ámbito penitenciario, de alguna asociación del tercer sector, policía, etc.
¿Qué intervenciones llevan los voluntarios y voluntarias?
Hay que decir que los voluntarios y voluntarias han pasado por un proceso de selección bastante exhaustivo, que está acreditado desde Europa. Cerclescat forma parte de la Asociación europea Cercles Europe. Una vez han sido seleccionados, forman parte del círculo. Siempre cuentan con la supervisión y apoyo del coordinador o coordinadora que es el profesional.
Las intervenciones de las personas voluntarias implican ofrecer apoyo presencial al miembro central, en encuentros formales, de ocio, formativas, así como soporte telefónico y por correo electrónico (la organización facilita teléfonos móviles a todos los participantes) en momentos de dificultad del miembro central.
¿Cuáles son las fases por las que pasa el círculo?
En un primer momento, los encuentros formales se llevan a cabo de forma semanal, y más adelante se combinan con salidas de ocio, laborales, formativas para cubrir las necesidades del miembro central.
¿Cuáles son estas necesidades de las que nos hablas?
Los miembros centrales son personas que suelen encontrarse solas, no tienen un apoyo social y por tanto, agradecen mucho esta compañía. El proyecto, lo que viene a cubrir es precisamente eso, ofreciendo apoyo a personas que salen de la cárcel, y que no cuentan con entorno social sólido con quien compartir las dificultades, los pensamientos, las reflexiones generales, y en particular, relacionadas con el delito que cometieron.
El círculo se erige como el entorno social que les falta. Es importante saber que el aislamiento es uno de los principales factores de riesgo de reincidencia. Así, desde el círculo, lo que hacemos es reducir este aislamiento y por tanto incidimos también en la reducción del riesgo de reincidencia.
¿Cuál es la experiencia del voluntariado ?, ¿qué es lo que le trasladan?
Nosotros tenemos implementado un sistema de calidad en el proyecto y llevamos una evaluación semestral de la satisfacción de los voluntarios y voluntarias, así como de los otros participantes. Y los resultados son muy favorables. También hacemos un grupo focal anual donde nos encontramos con una muestra de voluntarios para recoger sugerencias, propuestas de mejora, etc.
La relación es muy fluida y las personas suelen repetir. Es un voluntariado de exigencia, largo, de año y medio, o dos. Además porque implica un vínculo con el miembro central. En este sentido las valoraciones suelen ser muy positivas.
¿Es posible prevenir la reincidencia de los agresores sexuales en los niveles de los que hablas?
El inicio Cerclescat se remonta al año 2011 con la participación del Departamento de Justicia y la Fundación Salud y Comunidad en un proyecto europeo con otros países que ya llevaban años con los círculos de Apoyo y Responsabilidad. El año 2013, el Departamento de Justicia llevó a cabo un proyecto piloto donde puso en marcha tres círculos. Los resultados obtenidos fueron muy positivos, fue cuando el Departamento de Justicia implementó CerclesCat en Cataluña, de la mano de la fundación.
Con esto quiero decir que, si consultamos los estudios e investigaciones de los países que hace años que tienen el proyecto en funcionamiento, pues los resultados evidencian científicamente que el proyecto funciona en la prevención de esta reincidencia. En Cataluña, hace menos tiempo que la hemos puesto en marcha, y los resultados que hemos obtenido en el grupo de investigación formado por el Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada, el Departamento de Justicia, la Universidad de Barcelona, y la Fundación salud y Comunidad todavía son incipientes.
A veces los medios hacen mucho revuelo cuando hay un caso de reincidencia, pero no se valora todo el trabajo que hay detrás y que ha evitado otros casos...
Con el tema de los medios se debería hacer un trabajo de sensibilización. Es verdad que cuando hay una reincidencia, se explica y mucho. Pero no se explican aquellos casos que sí consiguen funcionar adecuadamente con el apoyo especializado. De estos casos no se hablan.
Últimamente hay un aumento de agresiones sexuales en grupo. ¿Qué es lo que falta para evitar estas situaciones?
Es una pregunta compleja de responder. En mi opinión, falta educación de base, y desde el inicio de la existencia (esto es desde que nacemos). Hay que romper con aquellos tabúes intocables desde la educación, la sensibilización y la divulgación.
Como sociedad deberíamos plantearnos muchas cosas, partiendo de la pregunta: ¿realmente somos la sociedad que queremos ser? Hay que cambiar el sistema establecido desde hace muchos años, modificar las estructuras patriarcales, cambiar los sistemas de valores (del individualismo al gregarismo más solidario), y eso pasa por un cambio profundo que comienza en cada uno/a de nosotros.
Si alguien está interesado en el voluntariado, ¿qué debe hacer?
Nos puede contactar por correo electrónico (voluntaris.cerclescat.dj@gencat.cat). Un miembro del proyecto se pondrá en contacto y les ofrecerá participar en una primera charla de presentación. El segundo paso sería ya participar en lo que sería la formación inicial selectiva.
¿Tiene identificado un perfil de persona voluntaria?
El perfil son más mujeres que hombres y el grueso de los voluntarios se ubica entre los veinte y treinta años. La mayoría provienen del ámbito social, psicólogos, criminólogos, por ejemplo. El reto del proyecto es poder llegar a personas de más de cuarenta o cincuenta años, en hombres, y que no estén vinculados al ámbito social para conseguir una bolsa de voluntariado más heterogénea.
Es verdad que como sociedad todavía falta mucha información y se debe hacer divulgación con el que tiene que ver con la agresión sexual. Es un tema que hoy en día todavía genera muchas resistencias.
Fuente:
Entrevista realizada por Xarxanet:
https://xarxanet.org/comunitari/noticies/patricia-bosch-cerclescat-pivota-en-la-participacio-ciutadana-sense-el
I Congreso sobre medición y abordaje del sinhogarismo en la ciudad de Valencia con participación de FSC
El encuentro, organizado por la Facultad de Ciencias Sociales, el Área de Bienestar y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valencia y numerosas entidades sociales, como es el caso de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), se celebró de manera presencial y telemática los pasados días 26 y 27 de octubre. El congreso ha tenido lugar un año después de la realización del primer recuento de personas sin hogar en la ciudad de Valencia. A lo largo de encuentro, se compartieron las conclusiones obtenidas del análisis de los datos obtenidos en el recuento.

La inauguración fue presidida por la Rectora de la Universidad de Valencia, M.ª Vicenta Mestre; el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Albert Moncusí, y el director del Departamento de Trabajo Social de la Universidad de Valencia, Fran Ródenas.
Tras la inauguración, se dio paso a la primera ponencia, moderada por Isabel Real, trabajadora social de Fundación Salud y Comunidad, que participó en la organización del congreso desde la Comisión Moderadora. En esta mesa, intervinieron Elena Matamala (Doctora en Trabajo Social y coordinadora de Centro Nocturno de Baja Exigencia “Sueña”) y Diego Pascual López (Doctor en Sociología y coordinador estatal de Área de vivienda y exclusión residencial de la Fundación Cepaim), los cuales realizaron una aproximación al fenómeno del sinhogarismo, a través de la conceptualización y contextualización de esta problemática social.
Durante este espacio, se visionaron diversos vídeos testimoniales de personas sin hogar, narrando sus vivencias, realizados por entidades que trabajan con este colectivo, entre ellas FSC, aportando la necesidad de la intervención con personas en situación sin hogar en consumo activo, desde un enfoque de reducción del daño.
Tras ello, se presentaron los resultados del censo de personas sin hogar que se realizó en octubre de 2019, con la participación de FSC, tanto en la preparación del censo como en el recuento nocturno realizado. Según los datos ofrecidos, esa noche, se recontaron 831 personas en situación sin techo en la ciudad de Valencia, según categoría 1 y 2 de la Clasificación ETHOS, de las cuales 570 eran personas que en esos momentos pernoctaban en la calle, y 261 en centros. De ellas, el 60% eran hombres, y el 40% mujeres, con una edad media de 43 años de edad.
Seguidamente, hubo otro visionado de vídeos, realizados por las diferentes entidades participantes en el encuentro. La Fundación Salud y Comunidad aportó un vídeo en el que nuestra compañera Isabel Salinas, monitora en el Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE) de Valencia, gestionado y dirigido por FSC, explicaba en qué consiste el trabajo realizado en este servicio, y cómo el COVID-19 ha afectado al funcionamiento del mismo, así como los retos a los que se enfrenta el centro en estos momentos.
Por otra parte, FSC también participó en las actividades dirigidas a profesionales del sector durante el segundo día de encuentro, concretamente en el “Taller sobre emergencia social y gestión del Covid-19 en sinhogarismo”, presentado y moderado por Inma Soriano, trabajadora social y Jefa de la Sección de Atención Social a la Exclusión del Ayuntamiento de Valencia, que se refirió a las medidas tomadas frente al COVID-19, mencionando el albergue de confinamiento que habilitó FSC.
Ese albergue ofreció 15 plazas a personas sin hogar y consumidoras activas, además de atención diaria sanitaria, psicológica y social. El servicio se destinó tanto a las personas confinadas en el CIBE de Valencia, como a las 50 personas que acudían diariamente a recoger comida para llevar, siempre con las medidas de protección necesarias.
Esta estancia proporcionó cierta estabilidad, dentro de las circunstancias de confinamiento, y las condiciones adecuadas para que estas personas pudieran acceder a otros recursos como albergues, comunidades terapéuticas, etc., acordes a su situación y necesidades.
Tanto la universidad, como la administración y entidades sociales participantes han trabajado conjuntamente para poder realizar este congreso, fructífero y enriquecedor, que nos acerca a la realidad del sinhogarismo para detectar necesidades y compartir objetivos comunes. Realidad en la que confluyen múltiples y complejos factores, y cuyo abordaje ha de ser integral.
El Proyecto Malva participa en la 21ª Escuela de Otoño de Socidrogalcohol con el Taller "Perspectiva de género y adicciones"
Son muchas las y los profesionales del ámbito de drogas y otras adicciones que han mostrado su interés en explorar e incorporar la perspectiva de género en su práctica profesional. Por ello, el Proyecto Malva ha sido invitado a participar en la 21ª Escuela de Otoño de Socidrogalcohol, a través de un taller de 10 horas de duración sobre perspectiva de género y adicciones que impartirán profesionales del proyecto. Con motivo de las circunstancias de la pandemia, la formación se realizará en formato online, garantizando de esta forma un espacio de formación y encuentro, con las máximas garantías de seguridad.
La perspectiva de género como paradigma teórico y práctico requiere de una reflexión muy profunda sobre nuestro imaginario social y cultural y de un ejercicio complejo de poner en cuestión ciertos aprendizajes entorno a las diferencias entre mujeres y hombres, así como los estereotipos de género y la desigualdad.
Asimismo, desde el ámbito de la violencia machista, se ha hecho evidente desde hace años la necesidad de disponer de herramientas para trabajar con los y las consumidoras y personas con problemas de adicción, ya que esta violencia se encuentra en gran medida normalizada e invisibilizada.
En este taller, cuyas sesiones se realizarán en directo, nuestras compañeras del Proyecto Malva Ana Burgos García (coordinadora) y Gisela Hansen Rodríguez (colaboradora del proyecto), profundizarán con el alumnado en el conocimiento y la reflexión sobre la perspectiva de género, aplicada al trabajo con drogas y otras adicciones.
También, se abordará el desarrollo de estrategias desde la prevención, la atención y la reducción de daños que puedan, no solo evitar reproducir un imaginario y práctica sexista, sino también transformar la sociedad y el hacer profesional en clave de género.
El taller se impartirá los próximos días 5 de noviembre de 18 a 20 horas y 6 de noviembre de 17 a 18 horas. El resto de horas se nutre del visionado crítico de 3 vídeos sobre género y adicciones que han sido grabados y vistos por el alumnado con anterioridad, y de un espacio de lectura. Entre las lecturas propuestas al alumnado, se encuentra “Miradas feministas al abordaje de drogas. Guía breve para la incorporación de la perspectiva de género en el ámbito de drogas” del Proyecto Malva.
Finalmente, se pasará un cuestionario de evaluación al alumnado de 15 preguntas que ha sido elaborado desde el Proyecto Malva, en el que se abordarán cuestiones como la incorporación de la perspectiva de género en el abordaje de las adicciones; la violencia sexual y la violencia de género en el ámbito de la pareja en las mujeres con problemas de adicción o la dependencia emocional.
Desde la Fundación Salud y Comunidad queremos agradecer a la Escuela de Otoño de Socidrogalcohol que haya contado con FSC en su programa científico, a través de la participación de nuestras compañeras del Proyecto Malva Ana Burgos García y Gisela Hansen Rodríguez.
Toda la información y el programa se puede consultar a través de este enlace.