El “Albergue 24 horas en estado de alarma NITS AL CALIU” de FSC en Castellón obtiene una ayuda económica de CaixaBank y la Fundación la Caixa

El programa “Albergue 24 horas en estado de alarma NITS AL CALIU” del Centro de Baja Exigencia (CIBE) de Castellón de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha sido reconocido por CaixaBank, a través de su línea de Acción Social, en colaboración con la Fundación la Caixa, en sus acciones de apoyo a los colectivos más desfavorecidos de la Comunidad Valenciana. Este programa de FSC ofrece un servicio de descanso nocturno, en régimen residencial o de albergue, a personas sin hogar.

La posibilidad de contar con un espacio durante las 24 horas, con atención residencial y ambulatoria, ha permitido el confinamiento de las personas que así lo han requerido, y que se están beneficiando de este programa durante el estado de alarma. También, ofrece un servicio a otras muchas personas que han quedado fuera de los dispositivos de emergencia, y que se han visto obligadas a vivir en la calle o en condiciones de infravivienda.

Se trata de un programa sociosanitario que incluye la cobertura de necesidades básicas y, en concreto, la alimentación mediante un comedor social que se ha adaptado, abierto para desayunos, comidas, meriendas y cenas, y que, gracias a la ayuda, puede ofrecer un mayor servicio, según explica la directora del recurso, Belén Sánchez.

Esta adaptación del comedor ha facilitado que personas que viven en condiciones de infravivienda, pudieran beneficiarse durante la pandemia, reduciendo sus viajes al mismo para realizar las diferentes comidas, en atención a las pautas de restricción del movimiento.

El programa ofrece también los servicios de ducha, lavandería y ropero, así como apoyo en la administración de la medicación de las personas beneficiarias del mismo, en tratamientos de salud mental, VIH, y otras patologías.

El Centro de Baja Exigencia (CIBE) de Castellón de FSC atiende a alrededor de 350 personas al año. “Más o menos a unas 50 cada día, de las cuales aproximadamente el 75% son hombres y el resto mujeres, por lo que valoramos de forma positiva esta ayuda”, señala Belén Sánchez.

Sin duda, ello supone un claro reconocimiento al trabajo desarrollado por el CIBE de Castellón en la mejora de la calidad de vida de las personas usuarias del mismo que, en esta ocasión, se han visto beneficiado por esta ayuda económica para paliar parte de los efectos de la pandemia. Esta ayuda se ha destinado a los colectivos más desfavorecidos de la Comunidad Valenciana. Entre ellos, las personas sin hogar.


Charlas de orientación laboral, acompañamiento psicológico y otras actividades en el dispositivo de emergencia que FSC gestiona en Fira de Barcelona

Desde el inicio de la crisis sanitaria generada por el COVID-19, se han puesto en marcha siete dispositivos de emergencia en Barcelona que, en total, gracias a la colaboración de diferentes entidades sociales e instituciones, suman más de 750 plazas adicionales para acoger personas sin hogar en condiciones dignas y seguras. Estas plazas se han añadido a las 2.200 que ya estaban operativas antes del estado de alarma. La Fundación Salud y Comunidad (FSC) gestiona uno de estos dispositivos de emergencia, que ofrece 225 plazas dirigidas a personas sinhogar en Fira de Barcelona. 

Según explica Judit Deprez, codirectora de este servicio gestionado por FSC, en un principio, la actividad del dispositivo se centró en organizar actividades preventivas sobre el COVID-19 y en explicar con detalle las medidas de seguridad e higiene que había que seguir dentro, así como la normativa de convivencia. Desde entonces, los usuarios/as han interiorizado la información y en estos momentos, las actividades incluyen competiciones de tenis mesa o ajedrez, entre otras.

Además, también se realizan charlas de orientación laboral, acompañamiento psicológico o actividades sobre "dilemas éticos o culturales". E incluso, explica Judit Deprez, algunos usuarios/as han puesto de forma generosa a disposición del resto sus conocimientos. Es el caso de un usuario que es entrenador y está entrenando a otros chicos o el de tres personas que son peluqueros y se han ofrecido a los demás a cortarles el pelo.

Por otra parte, según fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, cabe señalar que este año se destinarán 9 millones de euros adicionales para garantizar la atención de las personas sin hogar, a raíz de la crisis sanitaria generada por el COVID-19. Esta cifra se suma a los 35 millones de euros que ya había previstos este año para la atención de este colectivo, de forma que el presupuesto total llegará a los 44 millones de euros.

Gracias a ello, se podrán sufragar los siete dispositivos de alojamiento que se han puesto en marcha en la ciudad desde que se declaró el estado de alarma y que han atendido a 1.025 personas. De estas personas, el 30% procede de otros municipios y el 33% no vivía en la calle anteriormente. Otro dato relevante lo ofrece el porcentaje de hombres que están en situación de irregularidad administrativa, un 36%.

Tres de los dispositivos - el exclusivo para mujeres; el equipamiento para jóvenes en situación de calle, y el equipamiento destinado a personas con adicciones - seguirán funcionando como mínimo hasta el 31 de diciembre y amplían su capacidad. Esto permite sumar 160 plazas fijas en las 2.200 plazas que había en la ciudad antes del confinamiento.

En cuanto a los pabellones cedidos por Fira de Barcelona, con capacidad para acoger hasta 450 personas, seguirán operativos hasta el 30 de septiembre, con la colaboración de Cruz Roja y la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en régimen de acogida nocturna con servicio de almuerzo y cena, higiene, lavandería y ropero.

Según informa el Ayuntamiento de Barcelona,  el resto de dispositivos extraordinarios de alimentación e higiene se irán reorganizando uno por uno, con el objetivo que ninguna persona que lo necesite, deje de recibir los servicios que ha estado recibiendo durante el confinamiento. El compromiso del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) y de las entidades sociales implicadas, entre las cuales se encuentra la Fundación Salud y Comunidad, es adaptar los diferentes dispositivos a las situaciones que se puedan generar por la pandemia y en ello, seguiremos poniendo todos nuestros esfuerzos.


Foto: Sílvia Barroso


Eficacia y efectividad de las TIC's en la atención profesional a personas con drogodependencias durante el confinamiento

Desde la Coordinadora de Comunidades Terapéuticas (CCTT), Pisos de Reinserción (PPRR) y Centros de Día (CCDD) para personas con drogodependencias, plataforma que agrupa los centros residenciales de tratamiento profesionales de Cataluña, de la cual forma parte la Fundación Salud y Comunidad (FSC), queremos poner en valor el estado actual en que se encuentran los centros, así como resaltar las buenas prácticas que han facilitado poder seguir dando una atención de calidad, durante la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.

Los centros de tratamiento para personas drogodependientes, más concretamente los servicios residenciales, considerados servicios esenciales para la atención integral de la persona con adicción, hemos transformado nuestro estilo de trabajo para adaptarnos a la situación que nos está tocando vivir. En estos recursos, atendemos a personas que, por motivación propia, requieren un distanciamiento temporal de su lugar habitual de residencia, para evitar situaciones de riesgo relacionadas con el consumo de sustancias.

Este periodo ha servido para hacer un análisis sobre qué función cumple el consumo de drogas en su vida y qué cambios tienen que hacer para recuperar una vida llena y reintegrarse en la vida social y comunitaria.

Los equipos de intervención somos equipos altamente profesionalizados y especializados en el ámbito de las drogodependencias. Disponemos de protocolos creados y validados por las autoridades sanitarias competentes, estandarizados, donde nos marcamos nuestras propias directrices, la manera de hacer, de ser y de reinventarnos ante las necesidades emergentes. El trabajo realizado a lo largo de más de 25 años por parte de nuestras entidades, permitió que, previo en el estado de alarma y confinamiento, se actuara de manera rápida y eficaz, constatando la rapidez de respuesta de las entidades sociales y la agilidad para crear nuevos modelos de manera coordinada.

Como resultado de todo esto, los datos nos confirman que nuestras actuaciones fueron las adecuadas, puesto que de las 560 personas atendidas en estos momentos, solo un 9,7% las tuvimos que aislar por sospecha o confirmación de COVID-19. Los ingresos hospitalarios han estado mínimos (solo un 0,2%), el que demuestra el acierto de cómo nuestros servicios adaptaron los protocolos con rapidez, contundencia, seguridad, seriedad y rigor.

Las crisis nos permiten poner a prueba nuestra capacidad de adaptación a los cambios. Vivimos momentos difíciles, pero, justamente, son estos momentos los que aportan oportunidades de cambio y maneras de reciclarnos e incluso de reinventarnos.

Las entidades nos hemos adaptado a esta situación ofreciendo una serie de recursos alternativos dirigidos a minimizar el impacto de esta crisis. Nos tuvimos que posar hilo a la aguja muy rápido, necesitábamos dar respuesta y sobre todo, dar mensajes de tranquilidad y apoyo a las personas que atendemos, que ya de por sí, se encuentran en un momento muy vulnerable de sus vidas. Hemos intensificado el apoyo emocional a las familias, proporcionando herramientas adecuadas para los momentos de confinamiento, dando información veraz y útil para todas ellas y sobre todo, ayudando a las personas que más sufren: personas que no han podido sostener su abstinencia, o personas que viven en situaciones de alta conflictividad familiar y/o de violencia.

Hemos incorporado las tecnologías de la información y la comunicación (TIC's) convirtiéndolas en nuestras aliadas como una herramienta terapéutica. Ya hay una amplía evidencia científica que apoya el uso de las TIC’s para trabajar en el ámbito de las adicciones, a pesar de que hasta ahora no las habíamos incorporado de forma masiva. No se trata de suplir la intervención presencial por la virtual, sino de complementarla.

El confinamiento, para muchas personas, ha provocado que se encuentren en un lugar que no es el suyo, no es su hogar, y el grupo de apoyo se convierte, ahora más que nunca, en su familia. Por nuestra parte, los y las profesionales que trabajamos con estas personas, las TIC’s también nos han permitido ofrecer una proximidad que de otro modo era difícil de conseguir.

Nos hemos tenido que reinventar, como decíamos antes, continuando dando la atención de forma virtual. Los equipos profesionales han hecho y siguen haciendo grandes esfuerzos para adaptar sus disponibilidades a las nuevas necesidades: tratando de permanecer menos tiempo en el centro para evitar el riesgo de contagio, y seguir trabajando desde casa o intensificando los turnos presenciales.

Lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo hasta el final del confinamiento, atender estas personas que requieren nuestro apoyo. Y el más importante, es que no se están produciendo abandonos en el tratamiento, el que confirma que las TIC’s, además de los cambios a la propia logística de los centros, la adaptación a los constantes cambios de protocolos... están siendo una herramienta con el mismo poder de eficacia y efectividad que el resto de comunicaciones, son un complemento a nuestra actividad "presencial".

Se ha demostrado que las comunidades terapéuticas y los pisos de reinserción han estado espacios seguros y valorados por las personas que hacen tratamiento. Tenemos que tener en cuenta, que aparte de todo este trabajo que implica la incorporación de las TIC’s en nuestros centros, tenemos que seguir haciendo una actualización continúa de todos los protocolos, normativas, medidas de prevención... porque no es solo el hecho de vivir en confinamiento, sino también el hecho de proteger y protegernos, ante esta pandemia general que estamos sufrimos.

Así pues, como sector, posamos en valor el alto nivel de especialización y profesionalidad de los centros y equipos de trabajo, que ha permitido actuar de manera ágil y eficaz, ante las nuevas necesidades y realidades de la población atendida durante el COVID-19. Sin duda, algunas de estas prácticas se quedarán ya incorporadas en nuestros centros, como buenas prácticas.

Ahora, el reto es volver a incorporar nuestras herramientas básicas de trabajo a la nueva normalidad: salidas, visitas familiares, actividades en grupo, nuevos ingresos, participación del voluntariado, etc.

Estamos seguro/se que, con la fuerza de todo el mundo, lo conseguiremos.


CERCLESCAT durante el confinamiento: un buen ejemplo de cómo las nuevas tecnologías han permitido un óptimo funcionamiento

La situación actual que estamos viviendo, debido a la crisis sanitaria del COVID-19, nos obliga a muchas personas a cambiar nuestra modalidad de trabajo, a sabernos organizar para llevar a cabo un teletrabajo exitoso, y a gestionar adecuadamente la incertidumbre a la que nos vemos abocados/as.

"CerclesCat: Círculos de Apoyo y Responsabilidad" es un programa de integración social dirigido a personas que han cometido un delito sexual (miembros centrales de los círculos), impulsado por la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima del Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Se dirige a las personas que se encuentran en régimen abierto y en libertad condicional, y tiene como objetivo facilitar su reinserción y prevenir la reincidencia.

Para poder cumplir su objetivo, “CerclesCat” cuenta con un grupo de voluntarios/as que, bajo la supervisión de un/a profesional, ofrece apoyo a la persona que cometió el delito sexual. En el seno del proyecto, a la persona que cometió el delito sexual, se le denomina miembro central.

El punto clave del proyecto es que su éxito pivota en la participación ciudadana. A partir de la implicación altruista, genuina y desinteresada de personas, que quieren contribuir en la consecución de una sociedad más segura, se constituye "CerclesCat". Es el soporte cercano, que ofrece la oportunidad al miembro central, de contar con unos recursos que le ayuden a gestionar sus emociones, en este tránsito de la salida de la prisión a la vuelta a la comunidad, en aras de evitar el aislamiento, y reducir así la probabilidad de volver a cometer un delito sexual.

Pues bien, si el apoyo y la participación ciudadana son elementos clave del proyecto, nos preguntamos: ¿cómo se ha funcionado en momentos de confinamiento?, ¿se ha dado respuesta a las necesidades de los miembros centrales?

En aras de seguir ofreciendo apoyo a los miembros centrales, nos hemos adaptado a este momento de cambio, brindando el máximo apoyo y poniéndonos a disposición, de aquellos que más lo necesitan.

Las personas con las que trabajamos, pueden sentirse asustadas, angustiadas, más solas e incomprendidas que nunca, y esto, puede acentuar su sensación de aislamiento. Como comentábamos, el aislamiento es uno de los factores que contribuye a aumentar el riesgo de reincidencia. Por tanto, ahora más que nunca, las personas voluntarias que configuran los círculos de apoyo y responsabilidad, siempre bajo la supervisión del/ de la profesional que coordina el círculo, han seguido ofreciendo apoyo. En estos momentos, el malestar de los miembros centrales, se ha podido ver acentuado por esta incertidumbre, que todos/as compartimos.

Es por ello, que, en la atención directa, desde “CerclesCat”, hemos seguido manteniendo los encuentros de los círculos en modalidad online, garantizando la confidencialidad de los datos de las personas voluntarias. Hemos mantenido las entrevistas de seguimiento entre el/la coordinador/a y el miembro central, y el apoyo a voluntarios/as, también en modalidad online.

A nivel de organización de equipo, gracias a las nuevas tecnologías, también hemos podido mantener los espacios de reunión, de formaciones internas, de evaluaciones del riesgo, y de supervisiones grupales. Y la coordinación telefónica con el círculo externo, se ha cuidado al máximo. Hemos contactado con otros países europeos, que también implementan el proyecto, para poner en común las acciones emprendidas, en estos momentos de complejidad.

Y todos/as hemos llegado a la misma conclusión: las nuevas tecnologías nos han permitido mantener el apoyo a los miembros centrales, ofrecer la supervisión a los coordinadores/as, y brindar el apoyo a las personas voluntarias. Y lo más importante, y en este caso no es algo nuevo, nos permite año tras año, mantener el contacto entre los diferentes países para seguir tejiendo sinergias, compartir buenas prácticas y pensar en nuevas metodologías que mejoren el proyecto de círculos.

Este es un buen ejemplo de cómo las nuevas tecnologías han permitido que un proyecto que pivota en la participación social y comunitaria, pueda seguir funcionando, facilitando las sinergias y el establecimiento de vínculos entre las personas, y, sobre todo, entre aquellas que más lo necesitan, en aras de conseguir una sociedad más segura.

Hemos podido seguir trabajando juntos/as en la consecución del objetivo no más víctimas, llevando una adecuada gestión del riesgo, ofreciendo el apoyo adecuado a las personas participantes en los círculos, porque a pesar de la delicadeza del momento que nos ha tocado vivir, la vida no se detiene, y “CerclesCat” tampoco.


FSC organiza en formato online su VI Encuentro de profesionales de los ámbitos de género y drogas

Un año más, el Proyecto Malva de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), reúne a profesionales expertas en los ámbitos del género, las drogas y otras adicciones, para reflexionar sobre aspectos clave de las aportaciones de las miradas feministas y con ello, seguir mejorando la prevención y el tratamiento de consumos problemáticos, así como las estrategias de reducción de daños, en el ámbito profesional.

La jornada, cuya realización estaba prevista de forma presencial el pasado mes de mayo en Valencia, ha tenido que ser trasladada al ámbito online, adaptando una vez más las metodologías formativas a la situación actual y favoreciendo la realización de las actividades y la participación del mayor número de personas posible en este encuentro.

Igualmente, se han tenido en cuenta los buenos resultados de la primera formación online del Proyecto Malva, con motivo de la alerta sanitaria por COVID-19, de modo que los próximos días 16 y 18 de junio, tendrá lugar este VI Encuentro de profesionales de los ámbitos de género y drogas, también en este formato.

Concretamente, la formación se impartirá en horario de 18 a 20 horas, en “streaming” (tiempo real), a través del canal de Youtube Drogas&Género de FSC, no siendo necesaria la inscripción previa.

El encuentro, financiado por el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD), comenzará el 16 de junio a las 18:00 horas, con la conferencia inaugural “Reescribir las drogodependencias en clave de género”, a cargo de la Dra. Nuria Romo Avilés de la Universidad de Granada y del Instituto Universitario de Investigación de Estudios de las Mujeres y de Género.

Posteriormente, a las 19:15 horas, nuestra compañera Ana Burgos García, antropóloga y coordinadora del Proyecto Malva de FSC, presentará las campañas de este proyecto "Abordemos las drogas con gafas violetas" y “Miradas feministas al abordaje de drogas”.

El segundo día del encuentro, el 18 de junio, a las 18 horas, tendrá lugar la mesa redonda “¿Cómo aplicamos la perspectiva de género en el abordaje de los consumos?”, en la que, entre otras expertas, participará Miriam Vázquez de Santiago, psicóloga y directora del Espai Ariadna de FSC.

Cada año, tanto la localización de este encuentro de profesionales como la temática del mismo, varía con el objetivo de seguir promoviendo la diversidad y la riqueza de los debates. Este año, al tratarse de una formación online, no hemos querido centrar su temática en un aspecto concreto de la intervención en drogas, sino más bien ofrecer una panorámica general de la situación, así como de las buenas prácticas de incorporación de la perspectiva de género en los programas y proyectos relacionados con las adicciones.

Desde FSC, esperamos seguir aportando con este nuevo encuentro, un conocimiento actualizado de las principales claves para realizar un abordaje feminista de las problemáticas relacionadas con el consumo de drogas, así como de las adicciones comportamentales.

Más información sobre la jornada: https://www.drogasgenero.info/


El Observatorio Noctámbul@s de FSC participa en la primera reunión europea del proyecto "Sexism Free Night"

El pasado mes de febrero, el Observatorio Noctámbul@s de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) participó en la primera reunión transnacional realizada en Porto (Portugal) en el marco del proyecto europeo “Noches Libres de Sexismo” (“Sexism Free Night”), a la que asistieron dos profesionales de nuestra entidad, Roger Ferrer y Laia Plaza, como referentes del proyecto.  Si bien esta primera toma de contacto presencial supone el lanzamiento oficial y presentación en público del proyecto, hace meses que se trabaja intensamente en la convocatoria y preparativos del mismo, desde que fue aprobado en julio del pasado año.

Este proyecto europeo tiene como objetivo reducir la violencia sexual y el sexismo en los espacios festivos de ocio nocturno. Se trata de incorporar la perspectiva de género a los espacios de ocio nocturno para lograr noches más seguras, igualitarias y respetuosas con la diversidad.

Con este fin, se realizan estrategias de sensibilización y formación, dirigidas tanto a las y los profesionales que trabajan en este ámbito y personas afectadas, como a asistentes a este tipo de eventos festivos, en general. De esta forma, se pretende que todas las personas desarrollen la sensibilidad y la capacidad de entender y ver la necesidad de disponer de entornos de ocio nocturno más seguros e igualitarios, libres de violencia sexual y de sexismo.

El proyecto está financiado por la Comisión Europea (Programa Derechos, Equidad y Ciudadanía, “Rights, Equality and Cityzenship”), coordinado por la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad Católica Portuguesa, en colaboración con la red europea Newnet, en la que trabajan diferentes entidades y programas: el Club Comission Berlín (Alemania), el Kaņepes Kultūras centrs (Letonia), Re Generacija (Serbia), Kosmicare (Portugal) y la Fundación Salud y Comunidad, a través del Observatorio Noctámbul@s.

Esta nueva iniciativa, basada en un anterior proyecto, también llamado “Sexism Free Night” (“Prevenção de violência sexual e promoção de uma noite não-sexista”), llevada a cabo en el norte de Portugal, más allá de dar continuidad a la anterior, ofrece la oportunidad de dar a conocer el trabajo previamente desarrollado a escala europea.

Cabe señalar que, en este proyecto previo, destacó la réplica-adaptación del estudio referente a la encuesta cualitativa que ha venido realizando el Observatorio Noctámbul@s en los últimos años, en aquella ocasión dirigida a la población portuguesa, así como toda una línea de trabajo, desarrollada en intervenciones in situ en los espacios festivos para prevenir las violencias sexuales (ponto lilas). Igualmente, destacó la campaña comunicativa desarrollada para dar a conocer el proyecto.

Ahora, con esta nueva iniciativa impulsada a nivel europeo, además de replicar las acciones realizadas tanto en Portugal como en España, se amplían las acciones para que la campaña tenga mayor impacto comunicativo, se aportan formaciones tanto a nivel local como europeo y se investigarán cuáles son las mejores prácticas que existen en el ámbito.

Otra novedad de esta iniciativa es que todo este trabajo se aglutinará en la red europea NEWNET, red que ampara las entidades del anterior proyecto, que forma parte del partenariado, y que, en una fase intermedia y posterior al desarrollo de este nuevo programa, implementará sus resultados, reflexiones, informaciones y métodos en las entidades y países que participan en el mismo.

Desde el Observatorio Noctámbul@s de FSC nos sentimos muy satisfechas de los avances que se están dando en aras de promover “Noches Libres de Sexismo” a nivel europeo.

Para más información, se puede acceder al perfil del proyecto en Facebook (https://www.facebook.com/SexismFreeNight/) y a través de su página web (en construcción): https://sexismfreenight.eu/


“La cançó de la fumera”, una campaña informativa sobre consumo de tabaco y cannabis de Agentes de Salud EPF de la Universidad de Barcelona

En esta ocasión, queremos acercaros un videoclip gestado desde el proyecto “En Plenas Facultades” de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en concreto por las estudiantes de Psicología de la Universidad de Barcelona (UB), Jan Corbella, Sira de Pau, Melisa Rodríguez y Mireia Ruiz, que han realizado el curso “Salud, Drogas y Sexualidad Saludable” de este proyecto.

Se trata de la cuarta campaña realizada por alumnado de esta universidad, a la que le preceden otras tres realizadas por otros y otras estudiantes (“Abre los sentidos y hablemos de sexo”, “¡Ponte a prueba!, participa y desmonta los mitos sobre las drogas y la sexualidad”, “¿Qué sabes del cannabis?, campaña social de concienciación”).

A raíz de las prácticas realizadas en el curso “Salud, Drogas y Sexualidad Saludable”, Jan, Sira, Melisa y Mireia, ya convertidas en Agentes de Salud EPF de la Universidad de Barcelona, quisieron lanzar una campaña de prevención y reducción de riesgos asociada al consumo de drogas y crear un videoclip con una canción que informa sobre la gestión del placer y los riesgos que comporta, concretamente, el consumo de tabaco y cannabis.

Esta campaña ha sido posible gracias a la colaboración del Proyecto ÉVICT, grupo de trabajo para el estudio y abordaje de políticas de control del policonsumo de cannabis y tabaco, impulsado por el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT) y financiado por el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) del Ministerio de Sanidad.

Concretamente, la campaña se enmarca en las acciones relativas a ÉVICT Universitario, del que forma parte el proyecto “En Plenas Facultades” de FSC, cuya finalidad es capacitar a colaboradores/as para que realicen actividades de información, sensibilización y prevención del consumo de cannabis y tabaco en la comunidad universitaria.

Con “La cançó de la fumera” (La canción de la humareda), se pretende informar a las personas que puedan estar en contacto con el tabaco y el cannabis, especialmente a los y las jóvenes, para que “si deciden consumir o ya lo hacen, lo hagan con conocimiento de causa y con el menor riesgo posible”, según nos trasladan las Agentes de Salud EPF.

También, nos explican que eligieron hacer su campaña sobre estas sustancias al ser unas de las más consumidas y a las cuales, gran parte de la población joven está expuesta, “con la idea de que, con este formato, a muchas personas les resultara de mayor interés, y pudiera ser más atractivo acceder al conocimiento”.

Cabe señalar que se trata de un material producido por estudiantes que se acaban de incorporar al proyecto, contraponiendo la visión positiva/despreocupada con otra que insta a un enfoque de toma de decisiones adulta y consciente, que considera también otras realidades, no por desagradables menos ciertas.

Desde FSC felicitamos a estas Agentes de Salud EPF por el videoclip que han creado y especialmente, queremos agradecer al Proyecto ÉVICT el asesoramiento en la realización de la campaña y por la formación impartida sobre cannabis y tabaco.

https://www.youtube.com/watch?v=7kNxGG1L6Bc


Los balcones de los centros. Tras ellos, calor, color y esperanza

Este artículo tiene su origen en el intercambio de correos electrónicos que semanalmente se ha realizado desde el inicio del estado de alarma, entre el equipo directivo del área de atención a la dependencia y de atención a la infancia y adolescencia de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y los/as responsables en la dirección de los servicios gestionados. Este intercambio, que se iniciaba cada viernes a partir de una solicitud de información cuantitativa sobre la afectación de la COVID-19 en cada servicio, se iba enriqueciendo semana tras semana con reflexiones, estrategias, retos… que todos los intervinientes iban aportando.

Ahora que varios de estos servicios, por sus características, van a retornar a un funcionamiento similar al que tenían antes del estado de alarma, se ha considerado relevante dar a conocer algunas de las reflexiones, emociones y actividades compartidas, así como trasladar, a modo de epílogo de esta fase, aquellas palabras, frases, valores, “imágenes” … que desde los recursos asistenciales nos han sido trasladadas y que, para ellos, representan su sentir durante estas últimas semanas.

Estas palabras, frases, valores… se han resaltado en negrita –ya lo sentimos, pero por la extensión de la que disponemos, no hemos podido incluir todas las que nos han sido remitidas desde las decenas de servicios gestionados– para que los diferentes centros/servicios se pudieran sentir representados al leer este texto que pretende ser un homenaje a todas aquellas personas que están tras los balcones y ventanas de nuestros centros: trabajadores/as y personas atendidas.

20.00 horas. La imagen se repite diariamente durante las últimas semanas –diez, para ser exactos- en muchos balcones y ventanas de todo el territorio nacional. La ciudadanía reconoce con un sentido aplauso la labor que desempeña el personal sanitario en los hospitales para hacer frente a la COVID-19.

En ocasiones, estos aplausos se han dirigido a otros colectivos. Puntualmente, a los/as profesionales de las residencias para personas mayores –un sector que ha sido injustamente tratado, seguramente el que más, durante el desarrollo de esta crisis sanitaria-, pero ya volveremos a ello más adelante, si bien no se sabe, se desconoce, si se ha tenido presente a otros sectores de la intervención social y/o socio-sanitaria. Un sector al que pertenecen la mayoría de los servicios que gestiona nuestra entidad. Bien, tampoco es que este reconocimiento sea el que esperan los trabajadores/as que intervienen con las personas más “frágiles” de nuestra sociedad, aquellos/as que están en la “primera línea”, aquellos/as que tienen más riesgo de contagiarse ¿verdad que no lo esperabais?

Y no, no lo podían esperar porque estos/as profesionales que perciben unos salarios, en un porcentaje elevado de los casos, en base a unos convenios que no compensan suficientemente su trabajo y dedicación, lo han dado todo, lo siguen dando. Ya lo daban y lo seguirán dando. Muchos/as de ellos se dedican a ello por vocación; otros, con el paso del tiempo, han llegado a amar su profesión –la sonrisa de un niño/a, la mirada de una persona mayor, la sensibilidad de un “campeón”, el abrazo de una persona agradecida, la lección de vida y solidaridad de una persona migrante…- lo cual tiene mucho que ver para que muchos de los trabajadores/as de estos servicios se sientan reconocidos, valorados. Ellos y ellas se saben importantes, las personas usuarias de los centros que gestionamos (servicios de atención a menores, mayores, personas con diversidad funcional, con patología mental…) así se lo transmiten.

Durante estas semanas, se ha compartido entre los centros, con la mayor vocación solidaria, absolutamente de todo. Así, lo ha trasladado el personal de un centro a otro porque uno de ellos lo necesitaba por la situación del recurso; otros/as profesionales, sencillamente ¿sencillamente?, han cambiado de colectivo de actuación y han pasado de la mañana a la noche de intervenir con personas mayores en un hogar para personas jubiladas a atender a personas sin techo en un albergue. ¡Y lo que hemos aprendido de ellas! nos decían emocionados y agradecidos.

Desde algunos centros se han enviado EPIs a otros sin preguntar el motivo ni esperar que los mismos fueran devueltos en el futuro –¡Ya tenemos EPIs! -, esta, sin duda, ha sido una de las frases que ha sido entonada con más fuerza e ilusión estos días. Si se desarrollaba un Plan de Contingencias, este se compartía para que otros compañeros/as se encontraran con gran parte del trabajo hecho; se enviaban mensajes de ánimos por carta desde los centros de menores a los más mayores ¡Qué ejemplo han dado los más pequeños!; los mayores devolvían el agradecimiento con palabras llenas de sabiduría y ternura a los más menudos ¡Otro gran ejemplo, lo más damnificados por la COVID-19, animando a los que menos les afecta!; se “competía” en la elaboración de vídeos repletos de mensajes optimistas que han invadido las redes sociales ¡Qué energía nos han dado cuando las fuerzas flaqueaban!, pero la unión hace la fuerza, nos decían ... Sí, fuerza, unión y mucha esperanza nos han transmitido todos los vídeos que nos han ido llegando. Y es que, con la música, hasta los caminos más duros parecen agradables.

Pero, ¿qué más nos han transmitido durante estas semanas los compañeros/as de estos centros y servicios? Todos, sin excepción, han destacado, en el caso de los servicios de atención a niños, niñas y adolescentes, que “el comportamiento ha sido súper bueno, ha sido excepcional”, que “los equipos han caminado al cobijo del corazón de los más pequeños y de sus sonrisasy los menores se han dejado guiar”; sí, parece que el confinamiento ha sido el espaldarazo que se necesitaba en algunos equipos para que tanto el grupo de niños/as y adolescentes como el grupo educativo se unieran y ambos –“la mar de unidos”-, menores y profesionales, dieran valor a cuestiones a las que habitualmente no se les da importancia.

Un hecho común ha sido que, desde los más pequeños a los más mayores, todos alejados de sus familias, han sentido a nuestros compañeros/as como más próximos. Por eso, no ha faltado nunca un “Te echábamos de menos” cuando se volvía al trabajo después de unas jornadas de descanso o se volvía al día siguiente, cuando se regresaba a un domicilio a prestar un servicio a una persona que durante semanas solo ha visto “la cara amiga”, en ocasiones, escondida detrás de una pantalla, de una de nuestras compañeras … y, como “nuestra familia” es grande también, es cierto que, en ocasiones, en algunos equipos se ha tenido sensación de “soledad y decepción” porque no siempre, las menos, los compañeros/as, el EQUIPO –una palabra de las más repetidas en todos los centros como elemento clave para sobreponerse a las adversidades- no ha acompañado.

Y es que el miedo, la responsabilidad, la tristeza también ha podido atenazarnos en algunos momentos. Somos humanos y buenos profesionales, pero no “héroes”, como en ocasiones nos han querido hacer ver. Es el caso de una frase que recibimos de un menor de 5 años que nos llegó al corazón, aunque quizás algo en común tengamos con estos “héroes”, pues, como a muchos de los mismos, nos “pica” el bicho y volvemos a trabajar en el centro, y si no se puede, trabajamos desde casa.

Somos, como nos decía un compañero, “expertos en la gestión del miedo, de nuestros miedos” ¡Cómo no vamos a saber gestionar el miedo y la ansiedad que nos ha generado esta nueva situación! Poco a poco, nos hemos adaptado a la misma. El afecto y cariño que se ha generado en todos los centros han sido la clave para adaptarnos a esta nueva situación: adaptación, sí, otro concepto en el que hay consenso entre los equipos y que merece ser destacado. Sí, todos hemos aprendido en estos días, como hemos podido leer en alguna ocasión, que en la vida no se trata de esperar a que pase la tormenta, se trata de aprender a bailar bajo la lluvia por más que sintamos impotencia o, incluso, tristeza frente a situaciones que no podemos controlar y de esto último, algunos equipos han aprendido mucho y, seguramente, ahora son los que están más preparados para cuando este virus vuelva a llamar a la puerta o quiera entrar por nuestros balcones y ventanas.

En unos momentos complejos, convulsos en algunos casos, en los que los procedimientos que nos llegaban –contradictorios en muchas ocasiones y que nos hacían, a veces, más difícil la toma de decisiones- inundaban nuestro buzón de correo, los/as profesionales y las personas usuarias han sido capaces de entender, por más miedo que se pudiera tener o inseguridad en las respuestas a dar por ser nuevas, que cada día era un nuevo comienzo, en el que solo la empatía, la solidaridad, la ayuda mutua y nuestra propia competencia como equipo permitirían superar todos los obstáculos que fueran surgiendo.

Unos obstáculos que se sorteaban al ritmo de rap en unos centros y nos sacaban una sonrisa y, en otros, al ritmo que marcaba Rubén Blades -con un genuino acento mañico- y su sentido canto a la solidaridad, “No estás solo, no estás sola”, nos recordaban una y otra vez. En cada recurso se destacaba que cada una de las personas que en el mismo convivían lo daban todo, sin esperar nada, que todas parecían haberse puesto de acuerdo para ya no dejar pasar oportunidades en su existencia, en aprovechar la vida - ¡Carpe Diem! se exclamaba en muchos centros-, a vivir cada instante, como si a este no le siguiera otro.

Sí, si de algo nos debe servir esta etapa que nos ha tocado vivir -si somos coherentes con lo que nos hemos viniendo diciendo estas semanas- es que hemos empezado a ser conscientes de que las buenas cosas ocurren todos los días y que solo nos tenemos que dar cuenta de ellas, de que existen y de que, en ocasiones, nos ha de bastar con saber que “amanece, que no es poco” o basta con creer, pues es posible que “cualquier noche puede salir el sol”.

 Sí, ¡hay que creer, ilusionarse! Hemos podido hacer un alto en el camino para valorar “esas pequeñas cosas”, que decía el poeta. Hemos podido encontrar tiempo, un gran tesoro tiene aquella persona que sabe valorarlo y compartirlo. Un tiempo que nos ha permitido llamar a aquellos socios de hogares y de centros de día y recordarles que nos importan, que nuestro compromiso, nuestra responsabilidad con los nuestros, siempre está, pues ellos han sido de los primeros damnificados en no poder ser atendidos/as, ya que sus centros fueron los primeros en cerrarse, y siguen con las puertas cerradas y sin fecha de inicio en su mayoría, aunque ellos siguen necesitando que se les atienda, siguen necesitando ver a sus amigos/as y conocidos pero ellos también han sabido esperar.

¡Solo ha sido una parada en el camino!, nos íbamos diciendo al oído los unos a los otros. Seguro, nos han dicho muchos compañeros/as, que nos servirá para ser mejores y tomar impulso para conseguir los objetivos previstos. Unos objetivos que, en muchos casos, serán nuevos. Nos reinventaremos.

 Hemos visto en estas semanas lo que nunca hubiéramos imaginado ¡Cómo olvidar el autocontrol de una familia en uno de nuestros programas de acogida!, concretamente, en el momento de la presentación de su hijo de un año, teniendo que mantener la distancia, sin un solo abrazo, ¡sin un solo abrazo!, “con el poder que todos sabemos que tienen los abrazos”, sin…! ¡Maldito COVID-19!...

¡Y cómo olvidar las llamadas a las familias tras tantas semanas sin verse! ¡A mayores y menores les ha unido el uso de la tecnología! En el caso de los mayores, a ritmo de la música con la iniciativa “Ringsistiré” que se ha instaurado en los centros de las personas más dependientes para combatir la soledad y, a la vez, tranquilizar a las familias. ¡Cuánto hemos aprendido en estas conversaciones familiares! ¡Cuánto agradecimiento infinito les debemos por todo el trabajo que nos han reconocido! ¡Gracias, familias! Todos, todos juntos, en cada centro, y en la medida de las posibilidades de los propios servicios, hemos demostrado que profesionales, personas usuarias y familiares podemos ser, somos, una gran familia.

Los juegos también han sido una constante. Juego o reto que se proponía, juego o reto que era “cogido al vuelo” desde los servicios a cada cual más solidario, pero entre todos los juegos y actividades que se han llevado a cabo, y eso que tantos días encerrados entre paredes han dado para mucho, queremos destacar una de las imágenes más entrañables que nos han deparado estos días de confinamiento.

Nos referimos a la imagen de una menor de unos 10 años en una sala de espera de un hospital poco antes de una revisión médica. Esta menor juega con su directora a un juego al que hemos jugado muchos/as, las palabras encadenadas, pero unas palabras que, para la mayoría de la sociedad eran desconocidas o tenían otro significado antes del confinamiento. La pequeña empieza el juego con la palabra “Resistiré” (una canción que ha sido, es, el himno del estado de alarma).

La directora replica con la palabra “Resiliencia”, a la vez que le explica a la niña que es la capacidad que ella demuestra diariamente para seguir hacia adelante por más difícil que sea el camino a recorrer. Ella aún no es consciente, aunque es practicante avanzada de la misma, que la resiliencia se aprende, aunque requiere del esfuerzo continuo. La menor le contesta con un lacónico “Aburrido”, la directora sonríe, y se lo admite, aunque no haya escogido la sílaba entera.

¡Cuántas veces se ha repetido esta palabra en los centros y cuánta creatividad hemos tenido que generar para revertir esta situación!; la directora no puedo menos que acordarse de la palabra “documentos” por la de veces que en estas semanas ha tenido que enviar protocolos, archivos, datos… a la Administración; la niña ni se lo piensa y replica con un monosílabo “tos”. ¡Qué escalofrío nos ha entrado a todos/as cuanto estos días oíamos toser a alguien en un centro! Si era un compañero/a ya sabíamos que suponía una posible baja, aunque fuera preventiva; si era una persona usuaria, irremediablemente, suponía aislamiento… por suerte para la directora, justo en ese momento, cuando ya pensaba que la espera era un “tostón”, le hizo pasar un enfermero a la consulta y no tuvo que continuar buscando palabras. Fin del juego.

Pero no todas las experiencias, aun teniendo presente la complejidad existente, han sido gratificantes por mucha implicación que pusiera el equipo, por más esfuerzo que se dedicara, pues era necesario que la suerte también nos acompañara y esto no ha sido siempre así.

No, en ocasiones, las experiencias han sido crueles y nos han puesto realmente a prueba como profesionales y como personas. Por eso, le pedimos permiso al lector/a que, en las próximas líneas, nos permita, como avanzábamos al inicio de este texto y por ser uno de los temas más recurrentes que hemos comentado en muchos de nuestros correos electrónicos, llamadas y videoconferencias –y también presencialmente, tras la visita a centros-, analizar el maltrato al que ha sido sometido el sector de la atención residencial de las personas mayores dependientes - muchas de ellas personas con más de 80 años que presentan pluripatologías importantes que afectan seriamente a su salud, muy precaria-, y en la que este maldito virus ha encontrado su principal “grupo diana”, al ser el colectivo con mayor tasa de fallecimiento de nuestra sociedad. Un maltrato que ha tenido como protagonista a diversos agentes sociales de nuestra sociedad, entre ellos, a diversos dirigentes políticos y a algunos medios de comunicación, si bien otros han hecho una buena cobertura.

Por todos es conocido que, en las residencias de personas mayores, y por desgracia, en alguna de las que gestionamos, no se ha podido esquivar del todo este virus, han fallecido personas y algunos compañeros/as se han contagiado. Y si la presión asistencial a la que se han visto sometidos los/as profesionales de estos equipamientos ya no fuera alta de por sí, han tenido que ver que la misma llegaba a límites insufribles porque, de forma interesada, sí, interesada y muy triste, se desviaba la atención de los déficits sanitarios generalizados en el país, seguramente por falta de previsión de nuestras administraciones públicas para enfrentarse debidamente a la pandemia. Para referirse, mientras las personas iban falleciendo por no poder ser atendidas debidamente en la red sanitaria, sobre todo a las residencias como centros que debían ser fiscalizados, intervenidos, en las que los gestores eran considerados, en el mejor de los casos, como negligentes, y alimentando falsos debates –que siempre encuentran sectores de nuestra sociedad a los que les puede interesar- sobre la gestión pública y privada.

Y todo ello, sin tener presente que estos recursos no forman parte del sistema de salud público, que son sociales y no sanitarios pues no son centros medicalizados y que los/as profesionales, todos –equipos directivos, médicos/as, enfermeros/as, psicólogos/as, trabajadores/as sociales, animadores/as sociales, auxiliares, cocineros/as, limpiadores/as, recepcionistas…- estaban atendiendo con una escasa ratio asistencial, especialmente en las primeras semanas de la pandemia, con unas EPIs escasas o inadecuadas en el mejor de los casos; sin la posibilidad de disponer de pruebas diagnósticas; con la imposibilidad de derivar a los/as residentes a los hospitales por la existencia, o no, de protocolos que no priorizaban la atención hospitalaria de este colectivo; con una escasa posibilidad de encontrar personal cualificado, e incluso no cualificado, que pudiera trabajar ante las numerosas y generalizadas bajas laborales –decenas- que se iban produciendo, tanto por contagio por COVID-19 como por otros motivos…

Bien, bajas que, en muchas ocasiones, se han otorgado sin ver al paciente. Un personal que ha visto que no podía más que “acompañar” hasta el último aliento en la soledad de una habitación, y sin familiares presentes, a las personas atendidas. Una situación especialmente dura que le ha tocado vivir a los/as profesionales de este sector en el conjunto del estado y también, a algunos/as de nuestros compañeros/as en alguno de los centros que gestionamos.

Sí, los/as profesionales de las residencias han tenido que llevar a cabo una tarea que no les es propia y que debía ser asumida por el sistema sanitario por el “simple” hecho de que, en muchas provincias de nuestro territorio nacional, no cumplían los criterios de admisión –cribaje- para ser derivados a los hospitales. “Solo” por hechos como el que acabamos de describir ya merecen nuestro reconocimiento. Gracias, gracias, gracias… para ellos/as, nuestro aplauso, un aplauso para “los nuestros” que han sabido estar detrás de los balcones y salir aplaudir, cada día a otros, cuando a ellos y a ellas les faltaban manos.

Y otro gran aplauso colectivo para cada uno/a de los profesionales, sea cual sea su función, de cada uno de los servicios que gestionamos, ellos y ellas se lo merecen, nos lo merecemos en FSC por poner por delante en nuestro día a día a aquellos/as que más nos necesitan, aquellas personas más vulnerables de nuestra sociedad y a las que, desde el interior de nuestros balcones y ventanas, les hemos intentado transmitir todo nuestro calor, color y esperanza, como el que hemos querido recoger en este video coral que os/nos regalamos.

https://www.youtube.com/watch?v=DiUi7kx0h4A


Un fuerte abrazo, cada vez menos virtual, y no dejemos de creer que al final todo saldrá bien, y si no sale bien, es que aún no es el final.

Área de atención a la dependencia y de atención a la infancia y la adolescencia
Fundación Salud y Comunidad


"Grande": un vídeo que rinde homenaje a todas las "Ariadnas" y a sus profesionales

Queremos compartir con todos/as que tenemos un nuevo reto: el “alma ariádnica”, que se ha ido haciendo más y más grande durante estos 6 años, ahora se ha reproducido. Hasta hace poco el “Espai Ariadna” de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) era un proyecto que daba respuesta a todo el territorio de Cataluña. Actualmente, nos hemos convertido en dos recursos diferenciados. Dos hermanas que continuarán compartiendo modelo de trabajo, perspectiva, conocimientos, experiencias…

De esta manera, el “Espai Ariadna” sigue siendo un servicio propio de FSC que dispone de plazas subvencionadas y privadas. Recibimos derivaciones de cualquier servicio de la red de drogodependencias de toda Cataluña y de la Unidad de Violencia Machista de la Generalitat de Cataluña.

Y ahora, en Barcelona ciudad, seguimos trabajando con el mismo proyecto, perspectiva y equipo de profesionales, pero se trata de un servicio del Consorcio de Servicios Sociales de Barcelona al que provisionalmente llamamos “Hogar de Violencia de Género y Adicciones” (“Llar de Violència de Gènere i Addiccions”).

En ambos servicios, el trabajo es y será siendo de continuidad y las personas que habitan y habitarán en ellos, no van a notar los cambios de tipo organizativo. Nuestra prioridad sigue siendo las personas (mujeres cis y trans y sus hijos/as) que requieren un abordaje interdisciplinar e interseccional de las violencias de género y las adicciones.

Cuando nos embarcamos en este proyecto, no sabíamos que el trabajo con “estas grandiosas” nos iba a transformar tanto. Es un regalo poder crecer juntas y sorprendernos cada día cuando vemos que vuelven a sentirse grandes, que toman las riendas de sus vidas, recomponen sus trozos rotos y pueden decir bien alto: “estoy en la cima, y desde aquí arriba no grites que no puedo oírte. Yo ya te olvidé“.

Para celebrarlo y celebrarnos, queremos compartir este vídeo que hicimos de forma colectiva, uniendo fuerzas, saberes, risas y, ¡cómo no!, diferencias. Es solo un reflejo de lo que intentamos hacer día a día. Nos abrazamos, nos apoyamos las unas a las otras y luchamos sin bajar los brazos. Y también bailamos, por aquello de que “si no puedo bailar no es mi revolución”.

No importa si el camino es largo, si los obstáculos parecen sobrepasarnos, si sentimos que desde fuera nos miran, nos juzgan, quieren cambiarnos… El camino está hecho para ser recorrido, los paisajes por donde vamos pasando son nuestras metas. No sabemos a dónde llegaremos, lo que sí sabemos es que no iremos a donde nos quieran llevar.

Nuestros pasos serán nuestras equivocaciones, y pararemos, volveremos sobre nuestro camino una y otra vez, y reanudaremos mil y una vez.

Y así, crecemos y seguimos haciéndolo, siempre.

Somos grandes y, juntas, aún más poderosas.

Por ello, hemos querido hacer este vídeo, “Grande”, un vídeo que rinde un especial homenaje a todas las “Ariadnas” y al equipo profesional de estos dos servicios.

https://www.youtube.com/watch?v=fsCeIFzR2bo


Nueva encuesta Noctámbul@s sobre sexismo, ocio nocturno y violencias sexuales

Dada la buena acogida en ediciones anteriores de la encuesta online del Observatorio Noctámbul@s de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), hemos querido volver a repetir la experiencia con un nuevo cuestionario, en esta ocasión para estudiar el fenómeno en Cataluña, dirigido a personas de 16 años en adelante, usuarias de ocio nocturno y residentes en esta comunidad.

Con esta encuesta, queremos obtener información de interés sobre cómo se articulan las dinámicas de ocio nocturno de personas jóvenes y adultas en Cataluña, y su relación con las violencias sexuales en estos espacios.

A partir de los resultados y conclusiones de este estudio, el Observatorio Noctámbulas edita un informe de resultados de sus investigaciones anuales, con el objetivo de ofrecer una imagen panorámica de la realidad de la violencia sexual en los contextos de ocio nocturno y consumo de drogas.

Os animamos a participar aportando información sobre vuestras experiencias y vivencias relacionadas con las situaciones de acoso, abuso o agresiones sexuales en el ocio nocturno, cumplimentando esta encuesta.

Igualmente, agradecemos la difusión de la misma para que pueda llegar al mayor número de personas.

El cuestionario, anónimo y confidencial, se puede cumplimentar hasta el 31 de mayo de 2020, siendo el tiempo de respuesta del mismo de 20/25 minutos aproximadamente.

Acceso a la encuesta: