La Residencia y Centro de Día de Gavá participa en un proyecto para combatir la soledad no deseada en las personas mayores
El servicio de la Generalitat de Cataluña, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), colabora en este proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Gavá para combatir la soledad no deseada en las personas mayores, a través de un servicio de voluntariado. La iniciativa se ha presentado en la II Jornada G3 “La soledad en las personas mayores”, organizada por el “Fòrum G3 Tercera Edad Gavà” y el ayuntamiento de la localidad y se desarrollará durante este año 2020.
La presentación del proyecto de voluntariado ha tenido lugar durante el transcurso de la II Jornada G3, celebrada en el recinto de las Minas Arqueológicas de Gavá y ha reunido a un centenar de personas mayores, agentes sociales, representantes de administraciones públicas, profesionales y personas interesadas en el ámbito del envejecimiento.
El acto ha sido promovido desde el Ayuntamiento de Gavá con el apoyo de los miembros del “Fórum por un envejecimiento Activo” de la localidad, del que forman parte dos profesionales de la Residencia y Centro de Día de Gavá.
Siguiendo con el encuentro, durante el mismo se ha abordado la soledad desde todos los ámbitos y perspectivas, así como los efectos que provoca en la salud de las personas mayores, y los recursos necesarios para abordar una realidad que, según datos de la Diputación de Barcelona, afecta a uno de cada cinco mayores de 65 años de Gavá.
El proyecto, denominado “Compromiso con las personas mayores en situación de soledad de Gavá”, ha sido impulsado por la Comisión de Voluntariado del “Fòrum G3 Tercera Edad Gavà”, en el que han trabajado y del que forma parte activa el equipo de profesionales de Residencia y Centro de Día de Gavá.
En este sentido, cabe hacer un inciso para señalar que, en el pasado “Fòrum G3” participaron la directora técnica de este servicio, Isabel Gavilán, que presentó el informe de la Comisión del Voluntariado por la Soledad y la trabajadora social Carola Gasol, que aportó las conclusiones de las mesas de trabajo.
Este proyecto presentado permitirá establecer un servicio de voluntariado de compañía e inclusión en la vida activa de Gavá para las personas mayores en situación de soledad no deseada, mediante un servicio de acompañamiento a través de los servicios sociales, servicios sanitarios, etc.
Complementariamente, incluirá la participación de la ciudadanía a través del Punto de Voluntariado de Gavá, servicio municipal destinado a la captación de personas voluntarias.
La tarea de este voluntariado tiene como finalidad tratar de compensar la soledad no deseada entre las personas mayores que así lo soliciten y para ello, recibirán una formación específica, a través de la colaboración de una entidad privada que se ocupará de la gestión del servicio.
Durante el transcurso de la jornada, en la que se ha dado a conocer este proyecto, se ha contado con la participación de tres expertos/as que han realizado ponencias relacionadas con la temática de la soledad y que han aportado su visión profesional. La primera, titulada “El reto de la soledad desde una mirada interdisciplinar”, a cargo de Javier Yanguas, Doctor en psicología biológica, director del Área de Ciencias Sociales y del Comportamiento de la Sección Europea de la Asociación internacional de Geriatría y Gerontología y director científico del Programa de Mayores de la Obra Social “la Caixa”.
La segunda ponencia, titulada “La soledad como fenómeno complejo. Ideas para la intervención”, realizada por Elisa Sala, coordinadora del Observatorio de la Soledad de las Personas Mayores, interviniendo en tercer lugar Josep Moya, Doctor en medicina, psiquiatra y miembro del servicio especializado de atención a las personas mayores de Gavá, que presentó la ponencia “La soledad en las personas mayores: ¿una fuente de sufrimiento emocional?”.
Por último, cabe destacar que durante este año 2020, la Residencia y Centro de Día de Gavá continuará aportando su bagaje profesional en las sesiones de trabajo del “Fòrum G3 Tercera Edad Gavà”, cumpliendo con este 3 años desde que trabaja para fomentar un espacio de participación ciudadana y diálogo para abordar actuaciones que fomenten el envejecimiento activo entre las personas mayores.
“Hemos logrado incentivar una buena comunicación entre los usuarios/as en las actividades navideñas programadas”
Con motivo de las fiestas navideñas, hemos entrevistado a Rocío Castillo, trabajadora auxiliar de las Viviendas especializadas para adultos tutelados en La Rioja gestionadas por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), que nos ha explicado las actividades que se han realizado durante estas fechas, contando para ello con gran implicación de los usuarios/as. Las viviendas en las que residen están destinadas a la atención integral de personas mayores de edad diagnosticadas de una patología mental e incursas en un procedimiento judicial de modificación de la capacidad, cuya guarda se haya encomendada por los Tribunales a la Fundación Tutelar de La Rioja.
- Rocío, ¿qué destacarías de las actividades que habéis organizado con motivo de la Navidad y de la participación de los usuarios/as en ellas?
Hemos realizado dos actividades: una de manualidades, en la que decoramos la vivienda con decoración típica navideña: espumillones, dibujos con motivo de la Navidad que coloreamos entre todos/as, pompones (bolitas de lana) hechas por nosotros/as, etc. En esta primera actividad incluimos una charla informal sobre la Navidad, y también realizamos una segunda actividad que consistió en una salida saludable y comunitaria: visitar el Belén del Ayuntamiento de Logroño.
En cuanto a la participación, fue alta y se implicaron mucho en ello, resultando experiencias muy positivas, por todo lo que les aportaron, según percibí, destacando la ilusión que le pusieron a ambas. En la decoración del piso participaron 7 personas y en la visita del Belén 10.
- Centrándonos en la primera actividad, ¿qué valores y conductas educativas os propusisteis trabajar, de acuerdo con los objetivos establecidos en la misma?
El objetivo principal era participar de los preparativos de la Navidad decorando el piso con objetos navideños. La decoración ayuda a sentir más cerca la Navidad y a vivir estas fechas con ilusión, y con esta idea nos pusimos a trabajar en fechas previas.
A través de esta actividad, trabajamos valores como el compañerismo, la organización, la paciencia y conductas educativas como respetar el turno de palabra, la escucha activa, también trabajamos aspectos relacionados con la memoria y el recuerdo.
En este sentido, realizamos una charla informal sobre la Navidad, que les permitió recordar cómo celebraban la Navidad con sus familias, que era lo que más les gustaba, qué rituales familiares compartían… en la que tuvo un papel importante la comunicación entre ellos/as, mostrándose abiertos y receptivos.
- ¿Y qué te comentaron?
Durante la charla, un usuario, Patxi, nos explicó lo bonito y enorme que es el Belén que ponen en Vitoria y lo que le había gustado visitarlo; otra usuaria, Aida, nos enseñó fotos y nos dijo que no le gustaba la Navidad porque faltaba su madre, pero aun así quiso expresar este sentir con el grupo y se animó a participar en la actividad. Otro usuario, Jesús, nos habló de cómo había disfrutado de la Navidad en su pueblo, Ábalos en La Rioja, compartiendo detalles significativos para él.
Se creó un ambiente muy bonito, algunos/as animaron al grupo a comentar recuerdos, otros/as enseñaron fotos de cuando eran pequeños/as y compartieron pequeñas anécdotas… fue una lluvia de recuerdos que animó mucho la actividad de decoración, contagiándose el grupo de alegría por las vivencias de recuerdos positivos que habían vivido junto a sus familias.
- ¿Y cómo viviste tú esta actividad en la que tuvo esta importancia la comunicación?
Para mí fue una sorpresa, y creo que también para ellos/as, ver cómo se iban animando a participar y lo amena que se iba haciendo, gracias a este intercambio de anécdotas, vivencias…yendo más allá de la actividad de decoración.
Por otra parte, no había tratado con personas mayores de edad diagnosticadas de una patología mental hasta llegar a este trabajo, en el que llevo dos meses que para mí han sido muy intensos, y te puedo decir que a nivel personal estoy aprendiendo mucho de ellos/as por todo lo que me cuentan y aportan, ya que son mayores que yo y llevan más vivido.
El trato directo con ellos/as también permite desmontar mitos por el rechazo social que, desgraciadamente, todavía tiene este colectivo; por ejemplo, en el caso de las personas con esquizofrenia, si bien mi experiencia es que los usuarios/as de esta vivienda son muy respetuosos/as y me siento plenamente tranquila con ellos/as por el clima de confianza que se ha logrado.
- En cuanto a la segunda actividad que nos adelantabas, ¿qué destacarías?
Especialmente, la peculiaridad del Belén del Ayuntamiento de Logroño, ya que está diseñado a tamaño “casi real” y con maquetas de edificios emblemáticos de la ciudad (Concatedral La Redonda, Iglesia de San Bernabé, Las rocas de Quel, el Castillo de Clavijo...).
En este caso, la participación también fue muy buena, mostrando gran interés. Dimos un paseo observando cada una de las maquetas y preguntábamos si conocían la escena o el lugar y que opinión tenían sobre ellas. Hablaron en general de los belenes que conocían y que eran peculiares en su presentación, como el de San Sebastián o el Belén eléctrico de la localidad riojana de Sorzano…
Además, hicimos un pequeño juego tratando de enumerar las distintas figuras, al tiempo que ellos/as iban dando su opinión, contaban aspectos personales, compartían recuerdos o lo que les sugerían las distintas figuras del belén.
- El objetivo de esta segunda actividad parece que también estuvo en la línea de la anterior, tratando de incentivar un espacio complementario de comunicación.
Sí, así fue. El objetivo era ver el Belén en grupo, compartiendo anécdotas y detalles entre ellos/as y también estuvieron muy participativos. Se trataba de crear un espacio de convivencia entre los compañeros/as del piso, vivir la Navidad y construir recuerdos conjuntos, trabajando valores como la colaboración o el respeto.
Nos impresionó la memoria de algunos usuarios como es el caso de Jesús, haciendo la comparativa con el belén que pusieron el año pasado, si había habido cambios, por ejemplo, en detalles como las figuras de los animales, si había estos u otros animales. Otros/as dijeron que ya conocían este belén pero que volvían a descubrir cosas nuevas, etc.
- A modo de balance de estas actividades, ¿qué nos dirías?
Destacaría la utilidad que ha tenido para ellos/as por los valores y conductas educativas que se han trabajado y los resultados obtenidos; también el comportamiento que han tenido durante el desarrollo de las mismas y la buena valoración que hicieron de las mismas, salieron muy contentos/as.
En la línea de lo comentado, en estas actividades, hemos tratado de incentivar la comunicación entre los usuarios/as a través de valores como el respeto mutuo, la cooperación y el compañerismo, con lo que siempre se consigue estrechar lazos entre ellos/as. En este sentido, nuestra valoración no puede ser mejor.
Experiencia desde las terapias artísticas en la Comunidad Terapéutica de FSC “Can Coll”: compromiso y gratitud
Teniendo en cuenta los resultados de años anteriores, decidimos repetir esta actividad que realizamos con carácter anual. Esta vez nos enfrentábamos a cambios que modificaban el enfoque. Sabíamos que íbamos a sentir la ausencia de una persona muy importante del equipo de la Comunidad Terapéutica “Can Coll” de la Fundación Salud y Comunidad (FSC): Joana, monitora de cocina y profesional imprescindible en estas experiencias artísticas, a la que quisimos dedicar la presente actividad.
Su marcha era inminente debido a su jubilación. Ella ha sido instigadora y parte activa de estos proyectos desde su inicio, si bien debíamos adaptar la experiencia a un miembro menos. Pero ella, antes de irse, quiso obsequiarnos con lo que, de momento, ha sido su última aportación: nos recordó los conceptos de compromiso y gratitud como ejes centrales de nuestro proyecto. Como siempre, esa es la semilla de la labor que venimos realizando en las terapias artísticas que desarrollamos en este servicio.
Desde el equipo profesional, entendemos el compromiso como uno de los valores que durante 16 años ha transmitido Joana a todos los usuarios/as que han pasado por esta comunidad, así que ofrecimos al grupo actual la posibilidad de crear, a través de esta actividad, una obra nacida del compromiso y también de la gratitud, que representara ambos conceptos con los que poder crecer a nivel grupal.
A partir de estas premisas, cada usuario/a trabajó todo un abanico de habilidades sociales y reflexiones personales que grupalmente dieron lugar a nuestra creación conjunta, un hermoso árbol de luz. Con todos los conflictos, dificultades, y también incorporando la sorpresa y el orgullo que habían surgido durante la creación del “árbol”, iniciamos el trabajo individual, donde cada miembro del grupo exploró en sus propias creaciones sus necesidades de cambios y sus propias transformaciones personales.
La actividad de este año, posiblemente debido a experiencias muy enriquecedoras del equipo profesional de otros años y al trabajo previo con la creación del árbol, derivó en la labor de un grupo muy implicado en realizar esta labor artística, llegando a sorprender en esta ocasión incluso al propio equipo profesional que guiaba al grupo.
Cabe destacar también que, al inicio, el trabajo grupal propuesto, debido a su abstracción, creó algunas resistencias que, a lo largo de los días, no solo disminuyeron, sino que permitieron hacer un trabajo en ese sentido, logrando la implicación de los usuarios/as participantes en la revisión constante y diaria de este trabajo artístico, con sus consiguientes implicaciones terapéuticas.
Desde la comparativa de la obra con los respectivos momentos del proceso vivencial en el que se encontraban los usuarios/as, observamos aspectos como la capacidad de transformación constante, la flexibilidad… Al tiempo, la obra ocupaba el eje central de la casa en un lugar diferencial. Ello les permitía poder observarla e integrarla en la vida diaria de la comunidad, en este trabajo interior que estaban realizando.
Debido al buen desarrollo del trabajo realizado, el equipo decidió trasladar al grupo la decisión final a la que se debía de llegar con esta creación. Seguidamente, el grupo consensuó desmontar la obra y quemar el material que había representado el reflejo de este trabajo realizado durante un mes, con la creencia de que, rememorando antiguos ritos ancestrales de purificación, podían dar la experiencia por finalizada.
Después de despedir juntos de forma simbólica la experiencia, el grupo tuvo la iniciativa de recoger las cenizas. Con ellas, creó un material con el que enmarcó una fotografía de todos los participantes que se colgó en la casa en la que había tenido lugar esta vivencia.
Para el equipo profesional del servicio, siempre supone toda una experiencia realizar esta actividad, pero en esta ocasión, seguramente debido a cómo surgió la semilla, a su relevancia, a las experiencias pasadas o bien a la singularidad de las personas participantes que han integrado el grupo actual de la actividad, ha sido doblemente gratificante. Algo que queremos compartir y que ha sido la motivación para escribir este artículo.
Con el mismo, además, queremos expresar nuestra gratitud a la Fundación Salud y Comunidad por facilitar esta experiencia y por su confianza en la labor que venimos realizando en este servicio. A los miembros del grupo por ofrecer un aprendizaje inestimable y especialmente, agradecer a la persona que plantó la semilla y que tantos frutos ha repartido a lo largo de su experiencia…
Gracias Joana.
A "mesa puesta" en el Centro de Acogida para Personas Sin Hogar de Alicante
Estas líneas nacen del compromiso adquirido hace más de un año de escribir sobre lo que pudiera parecer obvio y lo que quizás no sea tanto. De hecho, mi compromiso era doble, acercarme a desayunar con el equipo de cocina una vez a la semana y redactar un artículo sobre su trabajo. De recuperar la buena costumbre del almuerzo hago propósito de enmienda para el nuevo año, sobre el compromiso de escribir aprovecho que en estas fiestas me lo han puesto en bandeja para dejarlo saldado.
La mejor definición de “obvio” que conozco es aquella que dice que “obvio no es lo que todo el mundo ve, sino aquello que teníamos justo al lado y no estábamos viendo”. Puestos a decir obviedades, comencemos con una: en el Centro de Acogida e Inserción para Personas Sin Hogar de Alicante, de titularidad municipal, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), tenemos cocina, equipo de cocina, una coordinadora de servicios generales y una auxiliar administrativa que también colabora y, por supuesto, comensales, que desayunan, comen, meriendan y cenan todos los días del año.
No son muchos, hay sin duda en la Fundación Salud y Comunidad centros residenciales mayores que el nuestro. Aquí atendemos a unos cincuenta comensales diarios, algunos con requerimientos de dietas pautadas por el área de enfermería, otros con horarios poco compatibles con los turnos establecidos, todos ellos diversos en sus gustos y apetencias.
Amparo, la coordinadora de servicios generales, me facilitó hace unos días algunas fotos del trabajo de cocina durante las fiestas navideñas. Hay en ese gesto un ayudar a ver lo que de otro modo pasa desapercibido: el privilegio de trabajar a “mesa puesta”, el poder contar, en el proceso de acogida con el alimento bien servido, el garantizar que el sostén de quien se plantea un proceso de inserción no sea solo técnico y emocional sino, también, nutritivo en el más literal de sus sentidos.
La secuencia de fotos habla de pucheros y listas de compra, de tablas de descongelación y fregado de cacharros, de esmero en el conjunto y cariño en los detalles, de tajadas y emplatados, de arte e inspiración, de registros y normativa sanitaria, de saberes y sabores, de menú de fiesta, de sabor a hogar cuando el hogar no ha sido posible y más duele esa ausencia.
En este trabajo de restauración, hay poco dejado al azar. Está, por supuesto, el saber acumulado de años de experiencia y la predisposición, las ganas, la preocupación, y la ilusión por superarse cada año. Está también el rigor en la planificación, la distribución de tareas y coordinación de un equipo que, como todos, tiene también sus dificultades, su historia, sus procesos y sus expectativas. Hablando con profesionales de la hostelería, me comentaban que el trabajo de cocina cada vez tiene menos que ver con los fogones y más con la gestión, me lo creo. Hablando con quienes cocinan a diario, he aprendido que la sede de las emociones anda más cerca del estómago que del músculo cardíaco, me lo creo aún más. Cocinar es pues trabajo y pasión en un contexto, el CAI de Alicante, donde no falta ni de lo uno ni de lo otro.
Hay también aquí, por supuesto, eso es otra obviedad, algunos trapos sucios... Por ello, contamos con un excelente servicio de lavandería interna que, en una especie de ciclo sin fin, se esmera cada día en ponerlos nuevamente a disposición de quien pueda necesitarlos limpios. Es ese otro servicio del centro que suma una profesionalidad entrañable a una atención global, polifacética y compleja.
La cocina, la lavandería, la cotidianidad, el olor a café y pan tostado, a sábanas y ropa limpia… todo ello es, sin duda, parte incuestionable del corazón del CAI... sé que es obvio, pero es justo que también sea contado.
Fidel Romero Salord
Director del Centro de Acogida e Inserción para Personas Sin Hogar de Alicante
Los menores del Centro de Acogimiento Especializado "Valle de Cayón" disfrutan del primer carnaval del año en Europa
Un grupo de residentes del Centro de Atención Especializada de Menores de Cayón (CAEM), servicio de la Dirección General de Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en consorcio con la Asociación Lagunduz, ha acudido recientemente a la Vijarena en Silió (Cantabria), celebración que abre el calendario de los carnavales europeos de 2020. En esta salida de ocio, participaron vistiendo de una manera vistosa y pudieron conocer de primera mano esta fiesta que es puro arte e historia, acompañados por un equipo del servicio.
El primer domingo de enero, como marca la tradición ancestral, la localidad cántabra de Silió celebró la Vijarena, una mascarada de invierno en la que se congregan multitud de personajes que cuentan con su propia identidad y a la que asistió un grupo de menores de este servicio.
La mascarada de este año ha contado con más de 150 participantes, ataviados/as con 90 trajes distintos, muchos de ellos dedicados a la naturaleza. Esta celebración supone un espectáculo único, gracias a la sofisticación de unos disfraces elaborados con materias primas naturales y del entorno.
La salida, organizada desde el servicio, tenía como fin realizar una actividad directamente relacionada con el ocio, la cultura y la naturaleza, y ofrecer a los/as menores modelos que les pudieran servir para organizar su propio tiempo libre de una manera más lúdica.
Esta salida permitió que el grupo de menores pudiera conocer in situ este carnaval de gran trascendencia cultural, declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional y en proceso de ser declarado bien de Interés Cultural Inmaterial. Se trata de una fiesta primitiva relacionada con el folclore cántabro y de origen pastoril, donde Jano, dios idealizado con dos caras, el bien y el mal, lo viejo y lo nuevo, es el protector de los rebaños.
Además, el grupo de menores del CAEM de Cayón compartió momentos entrañables con el pintor, escultor y diseñador, de estudio y de arte urbano, Okuda San Miguel, uno de los artistas cántabros más prolíficos y reconocidos internacionalmente, lo que permitió a la educadora del servicio que acompañaba a los/as menores, a comentar y darles algunos pequeños apuntes sobre el mundo del arte.
Posteriormente, visitaron el Palacio de los Hornillos, situado en Las Fraguas, muy cerca de Silió, en una extensa finca, de 60 hectáreas, 30 de las cuales están dedicadas a jardines y bosques centenarios dignos de ser visitados, y en esta ocasión una oportunidad única para disfrutar de un ocio en la naturaleza, sin perder de vista el objetivo de la actividad de prevenir hábitos de sedentarismo y de aburrimiento. El Palacio de los Hornillos resultó de gran interés para los/as menores, al tratarse de la localización del rodaje de la película “Los otros”, del director español Alejandro Amenábar.
También, el grupo aprovechó para hacerse unas fotos en la Iglesia de San Jorge, que tiene forma de templo romano y está a pocos metros del Palacio de los Hornillos, declarada Monumento de Interés Histórico Artístico. La atractiva estética de estilo neoclásico, las columnas o las escaleras fueron emplazamientos donde los/as menores se sacaron unas instantáneas, maravillados por la belleza de la arquitectura de esta iglesia.
Sin duda, esta salida supuso toda una vivencia y permitió al grupo de menores del CAEM de Cayón, participar, por un lado, de una actividad dirigida a la consecución de objetivos socio-educativos, orientados a ofrecerles experiencias significativas que les permitieran conocer e interiorizar alternativas y opciones para un ocio saludable y, por otro, a fomentar, a través de la misma, el conocimiento del entorno social y cultural como una forma de hacer un buen uso del tiempo libre.
Como dato curioso, los etnógrafos/as explican la fiesta de la Vijarena como una despedida del año finalizado, con sus sinsabores y sufrimientos, y una bienvenida con fuerza al entrante del que se esperan todo tipo de bendiciones, que es lo que deseamos a este grupo de menores, que se aventuró a participar en esta fiesta que recuerda la importancia del oso en la cultura y la memoria de las montañas cántabras.
Las ópticas Specsavers de Calpe y Jávea donan más de una veintena de gafas a la Fundación Salud y Comunidad
Usuarios de la Fundación Salud y Comunidad se beneficiarán de veinticuatro gafas graduadas gracias a una donación realizada por los establecimientos de Specsavers Ópticas en Calpe y Jávea. La donación tiene como objetivo contribuir a la mejora de la visión de personas con escasos recursos.
El objetivo de esta acción benéfica es mejorar la visión y la calidad de vida de estas personas. Los usuarios de la Fundación pueden visitar las ópticas para realizarse un examen visual completo que determine su graduación que servirá además para prevenir y detectar si hay algún otro problema ocular. Aquellos usuarios que lo necesiten podrán elegir el modelo de gafas que prefieran de la gama Specsavers, y una vez graduadas y ajustadas serán entregadas de forma gratuita a esta entidad sin ánimo de lucro.
La donación se ha hecho efectiva tras un acuerdo de colaboración entre las ópticas y los Centros de Acogida de Benissa y El Verger, en la provincia de Alicante. Para ello, se celebró una reunión en la óptica de Calpe este mes de diciembre, que contó con la presencia de los representantes de Specsavers Ópticas, Alba Argudo y Claus Weger, y de responsables de la Fundación Salud y Comunidad como Ainhoa Cano, directora de uno de los centros beneficiarios, Toni Gelida, director del Área de Atención a la Dependencia y de Menores, y Carmen Poveda, subdirectora de Área.
El director de Specsavers Ópticas en Calpe y Jávea, Mike Stone, se ha mostrado muy feliz por esta donación de veinticuatro gafas, doce de las cuales irán destinadas a los centros de la Fundación en la Marina Baixa y otras doce a los centros de la Marina Alta. “Estamos muy comprometidos con la causa y queremos apoyar a las personas más desfavorecidas de la zona. Nos alegra poder ayudar para que veinticuatro usuarios de esta fundación mejoren su visión y tengan la oportunidad de avanzar en su educación y estudios”.
Ainhoa Cano y Toni Gelida han declarado estar muy agradecidos “a Specsavers Ópticas por esta colaboración. El interés que han demostrado siempre para colaborar con la Fundación Salud y Comunidad muestra su alto compromiso con las personas que más lo necesitan y a las que atendemos”.
Construir una familia gracias al programa Reincorpora – Incorpora de “la Caixa”
No es nada fácil integrarse en la sociedad después de haber pasado 10 años en un centro penitenciario, y Sonia Clavijo, participante de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en el programa Reincorpora – Incorpora de “la Caixa”, bien lo sabe. Por suerte, gracias a Óscar, técnico de inserción laboral de nuestra entidad del programa Incorpora de ”la Caixa” que la acompañó en el proceso de búsqueda de empleo, hoy nos puede hablar con orgullo de la familia que ha construido y de cómo consiguió retomar las riendas de su vida.
En el piso que tiene alquilado en L’Hospitalet de Llobregat en Barcelona, Sonia vive con su hijo Martín, su padre y su amiga Carmen, así como con otros miembros de su familia: su marido, que va siempre que tiene un permiso, y sus dos hijas mayores, María y Saray, que también se dejan caer de vez en cuando. Cuando habla de sus hijos/as, a Sonia se le iluminan los ojos, pero confiesa que no ha sido nada fácil conseguir formar esta familia.
Hace tres años, en uno de los permisos que le concedieron en el Centro Penitenciario de Mujeres de Barcelona Wad-Ras, vio a su padre “muy menguado”. En aquella época, él vivía con su hijo mayor y su nuera, pero, como la pareja acababa de tener un bebé, no podían darle la atención que precisaba. En aquel momento, Sonia se dio cuenta de que su padre la necesitaba y comprendió que había llegado el momento de cambiar las cosas.
Desde entonces, Sonia ha hecho grandes esfuerzos, pero también ha recibido mucha ayuda. A veces no son más que pequeños detalles, como una vez que una amiga le regaló un smartphone. Otras veces, en cambio, la sociedad muestra su cara menos amable, algo que le sucedió sobre todo a la hora de buscar trabajo. En este proceso, Sonia recibió la ayuda de su inseparable Óscar, técnico del programa Reincorpora – Incorpora de “la Caixa” de la Fundación Salud y Comunidad.
Vinculado al proyecto Incorpora de” la Caixa” que, desde 2006, impulsa la integración sociolaboral de las personas a través de técnicos de inserción y empresas que colaboran con el programa, Óscar nunca tuvo un “no” como respuesta, e hizo todo lo que estuvo en su mano para que Sonia encontrara un trabajo. “Sin él no lo hubiera conseguido”, explica Sonia. Nuestro compañero de FSC no solo la ayudó a redactar el currículum y a buscar ofertas de trabajo, sino que también estuvo a su lado en los momentos más difíciles, dándole los ánimos que necesitaba.
Cabe señalar que este programa de inserción laboral está gestionado por FSC en colaboración con el Programa Incorpora “la Caixa” desde el año 2011. Se trata de un programa de intermediación laboral que ha logrado la integración laboral de 757 personas en situación de riesgo de exclusión o vulnerabilidad social, a través de la relación directa con el ámbito empresarial.
El programa está basado en el trabajo en red entre entidades sociales del territorio y el mercado laboral con el fin de promover la incorporación al mundo laboral de personas que se encuentran en una situación de dificultad para acceder a él: vinculadas al ámbito de la ejecución penal; mayores de 45 años; jóvenes; personas en situación de paro de larga duración; de origen extranjero; personas con problemáticas asociadas al consumo de drogas, etc.
Gracias a este programa, Sonia empezó a trabajar como limpiadora. Durante un tiempo llegó a ir hasta a cuatro edificios en un mismo día a trabajar, pero el ritmo era tan cansado que tuvo un accidente de moto por puro agotamiento. Fue entonces cuando su amiga, Carmen, le ofreció un trabajo para limpiar en un barco y, aunque no pagaban tan bien, Sonia tuvo la intuición de que eso le llenaría. Y no solo le gustó, sino que le cambió la vida.
Decidió sacarse los permisos para navegar en mar abierto, algo que no le resultó nada fácil. Una de las pruebas que tuvo que superar incluía saltar de un helicóptero al mar desde una altura de cuatro pisos. Ahora se siente orgullosa al recordar que fue la única en conseguirlo. Hoy su vida es su trabajo y la familia que ha construido con mucho esfuerzo, y algo de ayuda.
Cuando piensa en el futuro, Sonia se imagina con el título de contramaestre y navegando con barcos de recreo. Eso sí, cerca de la costa para no alejarse de sus hijos/as…
Fuente: Comunicación “la Caixa”
https://miradasconalma.org/noticias/construir-una-familia/
FSC impulsa un proyecto de ocio en la naturaleza con menores migrantes tutelados en el Centro de Acogida de Menores “El Verdader 2”
El proyecto “Camigrantes”: Itinerarios para la Integración, es una iniciativa que se desarrolla desde el presente año en la Residencia Proyecto Migratorio Verdader 2, servicio de atención residencial de la Generalitat Valenciana, situado en la provincia de Alicante, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Se trata de un centro en el que se atiende a niños/as y adolescentes del sistema de protección de la Comunidad Valenciana.
Los “camigrantes” se calzan las botas para salir a descubrir a pie algunos de los lugares y parajes más emblemáticos de la comarca de La Marina y la provincia de Alicante en un viaje de autoconocimiento y superación personal, con el que disfrutan de una actividad de ocio en grupo, en contacto directo con la naturaleza. De esta forma, a través de esta actividad de senderismo, conocen la historia de diferentes pueblos y culturas que habitaron la zona.
El proyecto responde a una doble necesidad: diseñar estrategias didácticas preventivas ante los riesgos psicológicos, cognitivos y conductuales a que están expuestos los menores; y educarlos en el aprovechamiento del tiempo libre como factor protector personal, fomentando el ocio como una actividad positiva y significativa, saludable y enriquecedora.
En este sentido, se propone una serie de objetivos generales: promover la salud física y mental de los menores del centro y su desarrollo adecuado; proteger su derecho a disfrutar de un “ocio valioso” organizado durante las vacaciones estivales; prevenir conductas antisociales y/o inadaptativas entre los menores del centro y conocer la sociedad de acogida y el entorno en el que residen. Para ello, este proyecto propone una metodología activa, voluntaria, integradora y participativa, así como otros objetivos específicos, derivados de los generales.
Los destinatarios de esta iniciativa son todos los menores que residen en este servicio. Se trata de 16 jóvenes entre 15 y 17 años de nacionalidad marroquí y argelina, y un menor de Guinea Conakry. Todos han entrado en nuestro país en patera y han sido declarados en “situación de desamparo” por las autoridades competentes, al encontrarse sin la protección de una persona adulta responsable en el momento de su identificación.
La participación del voluntariado de la Fundación Salud y Comunidad, alrededor de 10 personas, y la colaboración con otras instituciones, organizaciones, asociaciones y grupos juveniles vecinos, son ejes claves para conectar a los menores con la realidad social y cultural que les rodea. En este proyecto también es vital la participación de educadores del centro que deciden dedicar parte de su tiempo libre a disfrutar de un día en la montaña junto a los menores.
“El senderismo es una actividad compartida perfecta para conocer a otras personas y relacionarse al aire libre. El voluntariado local es el primer eslabón de la red de colaboraciones necesarias para la integración efectiva de los menores en la esfera local, por lo que aporta un valor muy importante”, señala el equipo educativo del centro.
El proyecto se compone de 9 actividades anuales, 3 actividades por cuatrimestre incluyendo 2 excursiones de 1 día, y una acampada de 2 días y una noche. Cada actividad incluye una ruta de senderismo y la visita a algún lugar destacado de interés cultural como ha sido el caso del Castillo de Guadalest, las Fuentes del Algar, el Museo MARQ o el Castillo de Santa Bárbara en Alicante; así como la diversidad de pueblos, poblados, ermitas, antiguos molinos, pinturas rupestres y otros restos arquitectónicos que van conociendo durante el recorrido.
Acompañar a los menores migrantes tutelados a conocer la historia compartida de nuestros pueblos y culturas abre una puerta hacia el entendimiento y la comprensión mutua, como demuestra esta buena práctica de intervención socioeducativa en contacto con la naturaleza.
“La participación en actividades compartidas con otros jóvenes del entorno es imprescindible para ofrecer a los menores la oportunidad de ampliar su red de contactos saludables y positivos. El senderismo es una actividad de equipo donde la colaboración de todos los participantes es imprescindible para el correcto desenlace de la travesía”, explica el equipo educativo del servicio.
La heterogeneidad de historias de vida y expectativas de los jóvenes y adolescentes que conviven en el centro se refleja en la dificultad para diseñar estrategias didácticas que permitan afrontar la variedad de necesidades que presentan, por lo que diseñar actividades adecuadas y que cuenten con una alta participación y motivación por parte de los menores siempre es un reto.
Sin embargo, en el caso de este proyecto, tal y como nos traslada el equipo educativo del centro, las actividades de senderismo programadas hasta el momento han sido acogidas con gran interés, mostrando excelentes resultados en el estado anímico y emocional de los menores y en la convivencia general en el centro, por lo que el balance de la actividad es muy positivo.
Contención emocional y manejo de crisis de agresividad de menores en centros residenciales
Recientemente, se ha realizado una formación centrada en esta temática en el Área de Atención a la Dependencia y Menores de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), a la que han asistido 170 profesionales del ámbito de la infancia y juventud de la Comunidad Valenciana, desde directores/as de centros, coordinadores/as, psicólogos/as, así como educadores/as y técnicos de integración social, recibiendo este curso muy buena valoración por parte de las personas asistentes.
Dentro del acogimiento residencial, se producen numerosas situaciones de conflicto con niños/as y jóvenes. La convivencia en grupo y las adversas experiencias que han vivido casi todos ellos/as hace que las situaciones de enfado, ira, agresividad (activa o pasiva) o fuerte confrontación sean frecuentes (Del Valle, 2018).
Dotar de herramientas al personal educativo de centros residenciales, dirigidos y gestionados por FSC, para manejar situaciones con elevada carga emocional, es uno de los pilares fundamentales para alcanzar un buen clima educativo y laboral en los centros.
Por ello, este curso impartido por el psicólogo Sergio Castelló del Área de Atención a la Dependencia y Menores en Castellón, realizado en los servicios que gestiona FSC en Altea, Alfaz del Pí, Benissa, el Verger, Calpe, Polop, Relleu y Castellón, ha permitido abordar y profundizar sobre el proceso de aparición de la agresividad, sus teorías explicativas y los factores que lo modulan, permitiendo conocer herramientas y profundizar en los protocolos existentes para hacer frente a estas situaciones “explosivas”.
Un estudio actual realizado en los centros residenciales estatales de Fernández del Valle (2018), señala que el 40,7% de los menores de centros residenciales reciben tratamiento psicológico, y dentro de este porcentaje, el 28,3% es por un comportamiento disruptivo y el 25%, por conductas agresivas. En este sentido, desde FSC destacamos la importancia de las intervenciones psicoterapéuticas de estos menores desde un enfoque educativo, para con ello lograr un clima de no violencia en las relaciones interpersonales de la vida cotidiana.
En la formación, se puso de manifiesto la importancia de estar preparado desde el ámbito profesional para convertir los episodios de crisis de agresividad de los/as menores en oportunidades de cambio, superando los modelos más punitivos y apostando por modelos de intervención terapéutica. Por ello, resulta fundamental establecer relaciones honestas y de confianza con los/as menores basadas en el trabajo individual; lograr un ambiente estimulante y motivador; anticipar situaciones peligrosas o interacciones difíciles en el día a día, así como la supervisión educativa necesaria, a través de la labor profesional que permita objetivar el problema y diluir las emociones, derivadas de conductas problemáticas en los y las menores.
Además, dentro de esta formación, se destacó el papel del educador/a en las intervenciones “de cambio” de estos menores, ya que estas deben ir acompañadas de tiempo de calidad a pasar con el niño/a o joven (juego, salida, conversaciones, risas, que el menor se sienta protagonista), ya que la verdadera intervención ha de ser sistemática, dentro del marco relacional, creando un marco afectivo y de seguridad.
Otro aspecto que se trabajó en la presente formación fue el abordaje de la agresividad en relación con las diferencias culturales, prestándose especial atención en el enfoque que se dé en el trabajo de intervención educativa con estos menores, teniendo en cuenta que FSC gestiona diferentes centros de menores migrantes en la Comunidad Valenciana.
Por otra parte, de acuerdo con los resultados del cuestionario de evaluación diseñado para valorar el proceso y el contenido de esta formación que han cumplimentado al finalizar el curso los/las profesionales asistentes, destacar que el grado de satisfacción general del curso fue muy alto, de tal forma que el 99,3% de las personas asistentes a la formación “Contención emocional y manejo de crisis de agresividad de menores en centros residenciales” expresó, a través de muy buenas valoraciones cualitativas y cuantitativas, su satisfacción tras realizar un curso de estas características.
Por todo ello, no podemos más que felicitar al Área de Atención a la Dependencia y Menores por esta formación tan exitosa.
FSC presenta un estudio sobre derechos y (auto)organización de las mujeres de Dakar en las Jornadas “Senegal Más Cerca”
El pasado 14 de diciembre, la Fundación Salud y Comunidad (FSC) participó en las Jornadas “Senegal Más Cerca” (“Senegal Més a Prop”), organizadas por la Asociación de Residentes Senegaleses (ARS) y la Asociación de Mujeres Senegalesas (AMICAL) de Terrassa, en Barcelona, con la colaboración de la Concejalía de Solidaridad y Cooperación del ayuntamiento de esta localidad.
Durante el encuentro, nuestra compañera Laia Plaza, responsable de programas internacionales en FSC, presentó las conclusiones del estudio realizado por nuestra entidad con el apoyo de la Concejalía de Políticas de Género del Ayuntamiento de Terrassa, denominado “Resistencia de las mujeres de Pikine y Guédiawaye (Región de Dakar, Senegal)” en torno a la situación de derechos y de (auto)organización de las mujeres de estas comunidades”.
El estudio, que se ha llevado a cabo en colaboración con la organización JEUNEDEV, Jóvenes Unidos por la promoción de la Democracia, la Ciudadanía, el Liderazgo y el Género, se basa en un cuestionario facilitado a 200 personas (100 mujeres y 100 hombres) de los departamentos de Pikine y Guédiawaye (Dakar). El cuestionario se centra en el acceso a la educación y a la salud de las mujeres de estas comunidades; la identificación de diferentes tipos de violencias; la formación previa de las personas encuestadas sobre equidad de género; la existencia de colectivos locales que luchan por los derechos de las mujeres; y la participación de las mujeres en los espacios de decisión política de ambas comunidades.
Los resultados de este estudio ofrecen interesantes conclusiones acerca de la necesidad de emprender acciones de sensibilización sobre igualdad de género y derechos de las mujeres, tal y como sugirió la directora y co-fundadora de JEUNEDEV, Aminata Soumaré, durante las jornadas, tras valorar los resultados de la encuesta: “El bajo nivel de formación de la población, el bajo nivel de conocimiento de los tipos de violencias hacia las mujeres y el desconocimiento de los instrumentos jurídicos de represión de la violencia, demuestra la urgencia, la pertinencia, de llevar a cabo acciones de sensibilización y de defensa de los derechos humanos de las mujeres para la erradicación de la violencia…”.
Asimismo, Soumaré señaló el trabajo que se está desarrollando por parte del tejido asociativo local para empoderar a las mujeres de estas comunidades: “Las organizaciones de la sociedad civil (…) están luchando para erradicar este mal. Las mujeres están cada vez más capacitadas en emprendimiento, en empoderamiento económico (…), ya que no olvidemos que en muchos casos las mujeres se encuentran en una situación de pobreza extrema y de dependencia económica de sus agresores…”.
El Gobierno de Senegal ha firmado y ratificado todos los acuerdos internacionales en materia de igualdad de género, como es el caso de la Convención para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer, CEDAW (firmada en 1980 y ratificada en 1985), y ha realizado distintas leyes y planes estratégicos [1] en favor de los derechos de las mujeres que han supuesto importantes avances en este ámbito. Sin embargo, de acuerdo con lo señalado por el presidente de la Asociación de Senegaleses de Terrassa, Babacar Mbye, durante el encuentro, “a pesar de los avances legislativos, falta más sensibilización”.
En la Fundación Salud y Comunidad contamos con una larga experiencia en materia de sensibilización comunitaria y equidad de género, habiendo desarrollado distintos proyectos y programas sobre estas temáticas, también en el continente africano. En este sentido, esperamos seguir tejiendo redes y complicidades locales e internacionales por la equidad de género.
[1] Ver la Stratégie National pour l’Equité et l’Égalité de Genre 2016-2020.