La Fundación Salud y Comunidad fomenta la integración sociolaboral de un grupo de jóvenes de la Asociación de Síndrome de Down de Álava
El pasado mes de abril, los mayores del Centro de Día Psicogeriátrico “Bizia”, en Vitoria, recibieron la visita de un grupo de jóvenes que participa en el Programa de Formación para el Empleo de la Asociación de Síndrome de Down de Álava. Este servicio, perteneciente al Instituto Foral de Bienestar Social de la Diputación de Álava, está gestionado por la Fundación Salud y Comunidad y el Grupo Lagunduz.
Durante la jornada se realizaron actividades de psicoestimulación, que se llevan a cabo diariamente en el centro, con la particularidad de que, en esta ocasión, estuvieron guiadas por jóvenes de la Asociación de Síndrome de Down de Álava.
El objetivo de esta asociación es contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas con síndrome de Down y su plena integración sociolaboral y, en base a ello, elaboran sus proyectos y actividades.
Óscar, Helena, Aritz, Irene, Amaya y Oliver, jóvenes que participan en el Programa de Formación para el Empleo de esta asociación, compartieron momentos de alegría con los mayores del servicio, acompañados por Josune (profesora de formación de la Asociación Down Álava) y de Amaia (alumna de prácticas de Magisterio en esta asociación).
Los usuarios/as del centro pudieron disfrutar esta vez de una actividad planteada de una forma diferente, “que logró mantenerlos expectantes y con ganas de más, dada la energía y alegría que desprendían estos jóvenes”, nos explican desde el servicio.
Por parte de la asociación, con esta actividad se pretendía acercar a los jóvenes a la realidad de las personas mayores, ayudándoles a desarrollar, a través de la realización de las actividades de psicoestimulación, un sentimiento de competencia profesional como animadores socioculturales.
Por otra parte, otro objetivo de la actividad por parte de la asociación, fue que estos jóvenes pudiesen expresar, a través de una acción concreta, su afecto por las personas mayores que, en este caso, reciben atención diurna en el Centro de Día Psicogeriátrico “Bizia”.
La actividad consistió en dos partes. En la primera, los seis jóvenes de la Asociación de Síndrome de Down de Álava acercaron a los mayores diversas noticias de actualidad. Cada “joven animador sociocultural” trasladó a las personas usuarias del centro una noticia que le pareció interesante dar a conocer. Finalmente, mayores y jóvenes expresaron sus opiniones sobre las noticias más destacadas del día.
La segunda parte de la actividad, consistió en la escucha activa de las canciones que el grupo de jóvenes seleccionó y quiso compartir con los mayores. “Gracias a sus canciones, a su desparpajo y a vitalidad, la sala del Centro de Día se inundó de un ambiente de alegría generador de múltiples sonrisas y aplausos”, señalan desde el centro.
La cámara inmortalizó algunos de los momentos compartidos, si bien cabe destacar el momento de la despedida, cuando los jóvenes fueron abandonando el centro repartiendo flores a cada una de las personas usuarias, mostrándoles con este gesto todo su afecto. Y, según hemos podido saber, los mayores les correspondieron con el mismo cariño, y ya están deseando volver a disfrutar de su compañía.
Finalmente, queremos trasladar el agradecimiento del equipo profesional del Centro de Día Psicogeriátrico “Bizia”, a la Asociación de Síndrome de Down Álava por esta bonita experiencia. También, destacar el trabajo previo que realizaron estos jóvenes, dedicando tiempo y verdadera ilusión, a la preparación de estas actividades con los mayores.
Los menores del Centro Terapeútico “Valle de Cayón” gestionado por FSC disfrutan de un día inolvidable en el Parque de Cabárceno
Recientemente, el equipo profesional de este servicio, ubicado en Cantabria, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en consorcio con la Asociación Lagunduz, ha organizado una excursión al Parque de la Naturaleza de Cabárceno, situado en el valle del Pisueña, a escasos kilómetros de Santander, en la localidad de Cabárceno (Cantabria).
El servicio presta acogimiento residencial a menores que se encuentran en situación de desprotección o en riesgo social y/o a menores infractores, y en esta ocasión les permitió disfrutar del gran espectáculo de la naturaleza en este parque que acoge a casi 150 especies animales de los cinco continentes.
Según hemos podido saber, fue una salida muy gratificante para los seis menores que participaron en esta excursión, acompañados por dos educadores del servicio, ya que disfrutaron enormemente de la vegetación natural que cubre buena parte del parque; del espectáculo de leones marinos, del de aves rapaces o de un paseo en teleférico, entre muchas actividades.
La primera parada del itinerario tuvo lugar en el recinto donde se encuentran los gorilas y los tigres. “Los chicos quedaron fascinados con los gorilas, ya que a estos animales se les veía muy activos, trepando, comiendo… Tuvimos la suerte de verlos muy de cerca”, nos trasladan desde el servicio. Desde allí se dirigieron al recinto de los osos, otro espacio que los menores tenían mucha ilusión de conocer. “Fue muy divertido, pudimos ver muchos y nos asombraron los juegos que realizaban entre ellos”, relatan.
A continuación, se dirigieron al teleférico para ver el parque desde las alturas y, durante el camino, tuvieron la ocasión de ver de cerca distintos animales como llamas, cebras, avestruces, jirafas, bisontes, leones, elefantes, etc. “Después de muchas paradas y de conocer diferentes especies animales, llegamos a la estación para subir en el teleférico. En un principio, los chicos tenían miedo, pensaban que la cabina se iba a mover mucho o que se podía caer, finalmente todos se armaron de valor y se subieron. Pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares, en una de ella se veía toda la bahía de Santander”, cuenta el equipo del Centro Terapeútico “Valle de Cayón”.
Por la tarde, acudieron al espectáculo de aves rapaces. “Pudimos conocer muchísimas especies, buitres, águilas, milanos, etc. El espectáculo está preparado para que las aves vuelen por encima de los espectadores y así poder apreciar sus alas, su plumaje y su vuelo. Disfrutamos de varias exhibiciones, todo el espectáculo está enfocado a poder conocer a estos animales de la forma más parecida a como los podríamos encontrar en su hábitat natural. Fue una experiencia muy bonita para los chicos, a los que veíamos en todo momento radiantes”.
Cabe señalar también que el comportamiento de los menores fue excelente en todo momento y que se mostraron muy colaboradores. “Como recompensa, en vez de irnos directamente al centro, pasamos por una pista de fútbol y allí pudieron continuar la excursión jugando un partido. Durante el tiempo que duró nuestra parada, nos juntamos con varios chicos del pueblo y jugamos todos juntos. La convivencia de los menores con los vecinos del pueblo durante estos momentos fue muy buena, de respeto mutuo, todos quedaron encantados y con ganas de volverse a ver”, nos explican desde el servicio.
A las 20:00 horas finalizó esta excursión en la que los menores tuvieron la ocasión de conocer los secretos del mundo animal, vegetal y mineral en las instalaciones de un parque, del cual se dice que no es un zoológico ni un parque natural convencional, sino un espacio que va más allá de ello. Tras un día largo y cansado en el que lo pasaron en grande, regresaron al centro y disfrutaron de su merecido descanso.
Intenso día de Sant Jordi en la parada del Taller Sociolaboral de la Fundación Salud y Comunidad (FSC)
Este año se preveía poca asistencia y se hablaba de los inconvenientes de celebrar el día de Sant Jordi por parte de este servicio financiado por el Departamento de Bienestar Social y Familia de la Generalitat de Cataluña. En esta ocasión la festividad se celebraba en domingo.
El lugar asignado a nuestra parada fue el mismo que el de los años anteriores y, a pesar de que las expectativas no eran demasiado buenas, como siempre, preparamos la jornada con gran ilusión y dedicación.
Una carpa, unas mesas, unas sillas, unas rosas y, sobre todo, la buena predisposición de los usuarios/as que llevaban semanas trabajando en las piezas que se iban a vender ese día, fueron los principales ingredientes de la jornada.
Los participantes del Taller Sociolaboral se esmeraron en la preparación del puesto que instalaron en la calle, en llamar la atención de los peatones que pasaban por allí para contarles lo que hacían y cómo lo hacían, en la organización de cara a las ventas…
También, en atender las visitas de familiares, amigos/as y conocidos que los venían a ver, a la vez que hablaban de la tarea que, a diario, llevan a cabo en un recurso que cada año atiende a unas 50 personas con problemas de adicciones y, de paso, a sus familias… y, en definitiva, en conseguir que realmente fuera un día festivo para todos ellos.
Este año también se apostó por la venta de rosas naturales, además de productos elaborados a mano en el taller utilizando la madera. La afluencia de gente que paseaba por el Paseo de San Juan donde se ubica nuestra parada, hizo que las ventas se mantuvieran durante todo el día e incluso que alargáramos la hora de finalización, dado que nuestra parada, con su incesante actividad, despertaba la atención de muchos viandantes.
Una vez más, la valoración de la jornada es excelente, dado que las personas usuarias del recurso viven el día de una manera diferente, participando activamente. Este día les ofrece también la oportunidad de mostrar al mundo que son capaces de hacer originales artículos elaborados manualmente, compartiendo una jornada diferente con los compañeros/as y familiares, así como con profesionales o conocidos que se acercan a la parada, curiosos por descubrir que habrán preparado este años los usuarios/as del Taller Sociolaboral de FSC.
Aprovechamos para agradecer a todos los usuarios/as y al voluntariado que colabora habitualmente en este servicio la labor realizada. También, a todos/as los que os pudisteis acercar el domingo 23 de abril a nuestra parada y, por si alguna persona se quedó con ganas de adquirir alguno de nuestros productos, decirle que aún está a tiempo de pedirnos alguna pieza, a través del correo tac@fsyc.org.
Personas sin hogar: ¿Y si mi objetivo no es la inserción laboral?
El Centro de Atención a Personas Sin Hogar (CAI) de Alicante, de titularidad del Ayuntamiento de Alicante, y gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), desarrolla el enfoque de la terapia ocupacional, como respuesta a las demandas de personas sin hogar que no tienen como prioridad un itinerario sociolaboral centrado en la búsqueda activa de empleo.
La realidad y los datos nos revelan que no todas las personas que llegan al CAI de Alicante están preparadas física o emocionalmente para iniciar de forma inmediata un proceso de inserción laboral. Nos encontramos con diversas situaciones en las que por motivos de salud, edad, situación documental o momento vital de la persona, la inserción laboral o no es posible o no forma parte de las prioridades del proceso de inserción. Ante estas demandas, el equipo multidisciplinar elabora itinerarios individuales centrados en la demanda del participante, realizando un trabajo en red con los diversos recursos externos y los propios.
Desde el área educativa, consideramos que una de las claves para intervenir en este tipo de itinerarios es la terapia ocupacional. Este enfoque permite orientar las actividades de autocuidado, ocupación y lúdicas, con el fin de incrementar la autonomía funcional y mejorar el desarrollo personal y social de las personas. Esta visión de lo funcional sin perder de vista lo social es lo que justifica la actividad ocupacional.
Lo prioritario en la programación de estas actividades y talleres es que se centren en las inquietudes personales, potencien la motivación, fomenten la integración grupal a través de la relación y vínculo entre los participantes y validen el saber hacer que las personas han ido acumulando a lo largo de su vida.
En el CAI de Alicante hay actividades que nacen y se van quedando por el camino, otras sin embargo permanecen estables en el tiempo debido a la gran acogida por parte de los participantes del “grupo de actividades ocupacionales”. Actualmente, desde el centro ofrecemos un amplio abanico de acciones y talleres que se centran en las tres áreas de desempeño funcional de la terapia ocupacional:
- Autocuidado: taller de habilidades de la vida diaria, habilidades domésticas, estimulación cognitiva, inteligencia emocional, grupos de terapia, yoga, grupos de deporte: piscina y bienestar general...
- Ocupación: apoyo al servicio de lavandería y cocina, huerto ecológico, gestión de la biblioteca del CAI, alfabetización informática, taller de creatividad, taller de madera…
- Ocio: grupos de ocio autogestionados y con acompañamiento profesional.
La experiencia acumulada hasta la fecha nos reafirma en el valor de esta línea de actuación y nos anima a seguir innovando en la respuesta a las necesidades concretas y particulares de cada persona que accede al servicio.
Sonia Sánchez Pérez
Educadora del CAI de Alicante
La Residencia y Centro de Día "Las Fuentes", gestionada por la Fundación Salud y Comunidad, celebra su 20 Aniversario
Según la numerología, el número 20 está ligado a una persona sabia, que aprende de los errores y que no tarda en hacer que estos formen parte de su experiencia, y en este servicio, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en consorcio con Valoriza Servicios a la Dependencia, perteneciente al Instituto Aragonés de Servicios Sociales, de experiencias sabemos un rato…
En esta especial celebración contamos con la presencia de Mª Victoria Broto, consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales; Noelia Carbo, directora Provincial del IASS; Francisco Javier Iriarte, presidente de Coapema; Toni Gelida, director del Área de Atención la Dependencia de FSC; David Piernas, director de la Zona Norte de Valoriza; Francisco Javier Lizaga, director Regional de Valoriza; Carmen Lorente, directora de la Residencia y Centro de Día “Las Fuentes”, y Dolores Muela, usuaria del servicio. Todos ellos/as integraron la mesa presidencial, con motivo de este acto
https://www.youtube.com/watch?v=MaAkx_QEdSk
Cuando elaboré los trípticos para la celebración de este aniversario, lo primero que hice fue anotar aquellas palabras que daban significado a ello. Entre ellas destacaron: comienzos llenos de ilusión; gran esfuerzo profesional y personal; imaginación; “Como en casa”; Mil Historias que contar; 1.141 usuarios/as y familias… A estas palabras, Tere Navarro, coordinadora del Área de Servicios Generales, añadió: años de lucha vecinal, creación de puestos de trabajo, movilizaciones familiares… y es que 20 años dan para mucho…y si no que se lo pregunten a Tere Navarro, Merche Sacristán, Marisa Pallarés y a nuestra directora Carmen Lorente, que están en el centro desde el primer día, desde un 25 de abril de 1997.
Desde el Área Psicosocial quisimos contar con colaboraciones y con grandes personas que siempre han estado ahí cuando se les ha necesitado, como Risoterapia Zaragoza, con José Miguel Astobiza, del que se caracteriza su gran bondad y generosidad. También ¡cómo no!, con la presencia de la Coral de Aspme, quienes esta vez amenizaron nuestra eucaristía.
Este año hemos sido muy afortunados de contar con la colaboración de Atades Sonsoles en el vigésimo cumpleaños del centro. Nuestros amigos de Sonsoles representaron la obra de teatro “Los reyes de las estaciones” y nos recordaron la importancia de valorar a las personas por lo que son, sin prejuicios. Todas las personas somos distintas, pero todas jugamos un papel esencial en la gran obra de la vida.
Para la hora del baile, nos amenizaron los integrantes del grupo de Variedades el Andén, a quienes no les da nada de pereza ponerse sus mejores galas y trajes para deleitarnos con sus bailes y cantes, e incluso ponernos a bailar, y si no que se lo pregunten a alguna que otra usuaria que no paró de bailar.
¿Y qué opináis de Juan Mazapán?, un chaval que además de alegrar la vista a más de uno/a, nos arrancó un chorro de carcajadas gracias a su humor y a sus trucos de magia.
Este año debíamos rendir un pequeño homenaje a quienes nos ayudan a diario y pasan más desapercibidos: nuestros voluntarios/as. Por ello, les regalamos un vídeo en el que los usuarios/as del centro contaban cuánto significa para ellos su gran labor y dedicación. Y, aunque pasaron algo de vergüenza al principio, se les condecoró con una banda a los mejores voluntarios/as.
A lo largo del día dedicamos palabras, abrazos, sonrisas…y todo ello quisimos plasmarlo en el “Libro de los deseos”, a través de diversas imágenes y dedicatorias que forman parte de nuestra memoria y sobre todo, que forman parte de la vida de esta ya familia.
Suena repetitivo el decir que todo esto ha sido gracias a la labor de todos los compañeros/as, pero es que así es. La comida fue exquisita, los ambientes de distinta celebración estuvieron impolutos y perfectamente organizados, las auxiliares hicieron que todos nuestros usuarios/as estuvieran bien acicalados y preparados para todas las actividades… ¡y qué decir de nuestras enfermeras, que todos los años se dedican en cuerpo y alma a atenderlos y que año tras año se “apuntan” a esta festividad y cumpleaños sin esperar nada a cambio!
No me olvido de vosotros, mis compañeros del Área Psicosocial, quienes me “aguantan” día a día, y más si cabe los días de fiesta en los que los nervios nos inundan para que todo salga perfecto. Y la verdad es que perfecto o no, lo grandioso lo hacéis vosotros día a día con vuestra presencia, esencia e imaginación.
Con aniversarios así, da gusto cumplir más años. ¡Por otros 20 más!
Isabel Ortega Hernández.
Trabajadora social y coordinadora del Área Psicosocial de La Residencia y Centro de Día “Las Fuentes”
“Entre Nosotros”, un proyecto del Hogar Residencial de Atención a Menores "Las Nubes" que prepara para los nuevos retos que plantea la vida
Una de las características principales de este servicio, situado en Guadalajara, en el que se atienden, en un régimen semiabierto, a 10 menores en situación de desamparo, a partir de la subvención que se recibe del Gobierno de Castilla-La Mancha, es el haber establecido un contexto de convivencia en el que nuestros niños/as y adolescentes se sientan seguros, cuidados/as y todas sus necesidades, tanto materiales como afectivas, estén cubiertas.
El Hogar Residencial “Las Nubes” es un servicio de acogimiento residencial, cuya finalidad es atender a menores, carentes de familias o que no puedan residir con ellos/as y facilitarles la atención y cuidados necesarios para su desarrollo personal.
Este servicio, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en consorcio con la Asociación Lagunduz, cuenta con el Proyecto “Entre Nosotros”, un programa en el que nos queremos adentrar en esta ocasión.
Cuando se acerca el momento en el que los menores que han vivido en este Hogar deben comenzar una nueva etapa fuera de él, a menudo nos cuentan que experimentan sentimientos de duda e incertidumbre sobre los retos a los que ahora se deben enfrentar. Es en este contexto en el que se desarrolla el Proyecto “Entre Nosotros”.
Se trata de una actividad en la que aquellos/as que un día residieron en este Hogar, acuden a visitarlo, creando, a través de la misma, un clima distendido y participativo donde poder expresar libremente opiniones, emociones y vivencias, y explican a los menores que residen ahora en él, cual ha sido su trayectoria y los pasos que han ido recorriendo, resolviendo al tiempo dudas y ofreciendo sus mejores consejos.
En esta ocasión, acudió a visitarnos una antigua residente de 21 años. En la actualidad, está trabajando en el sector de la hostelería y además está estudiando, ya que su sueño es poder dedicarse al mundo de los animales.
Tras un primer contacto con los menores donde rememoró algunos de sus mejores recuerdos y anécdotas, se creó un clima de confianza y participación, pasando luego a explicar cómo fue su salida del recurso y cómo mediante su esfuerzo y constancia fue avanzando en su carrera profesional. Muchas fueron las preguntas y el interés mostrado por nuestros menores: ¿qué trabajos has realizado?, ¿qué has aprendido de la convivencia?, ¿cómo fue la primera vez que no sabías hacer algo?, ¿qué echas de menos de “Las Nubes”?...
La joven respondió a cada pregunta, recordándoles la importancia de estudiar, así como de escuchar a los adultos que les rodean, y también aprovechar el hecho de poder contar siempre con personas que les pueden ayudar en su día a día.
Tras una cálida despedida, en la que los menores agradecieron la presencia y participación de la joven en la actividad, se realizó una dinámica grupal donde reflexionaron sobre su futuro, sus ganas de esforzarse y trabajar para aprovechar todas las oportunidades que les ofrece la vida, fuera ya del centro.
Es así como el Proyecto “Entre Nosotros” se configura como una actividad de gran importancia en nuestro Hogar, logrando que las experiencias y vivencias de otros/as que un día residieron en él puedan servir ahora de referencia, ayuda y ejemplo para nuestros niños/as y adolescentes. Sin olvidar que, para los profesionales que viven con ellos/as, resulta muy satisfactorio comprobar que han interiorizado y consolidado los aprendizajes adquiridos a lo largo del tiempo en este servicio.
Ampliando la mirada en el Centro Municipal de Acogida de Urgencia por Violencia Machista. Nueva etapa, nuevos retos
Hay que sumar cambios, ampliar la mirada y abrir perspectivas para explorar todas las vertientes de la violencia machista. Este año 2017 se ha comenzado a cambiar la mirada, a la hora de acompañar, en el Centro Municipal de Acogida de Urgencia por Violencia Machista (CMAU-VM); habiéndose renovado el contrato de gestión con el Ayuntamiento de Barcelona y con la intención de adaptarse a las necesidades sociales del entorno.
Se destacan dos novedades en este servicio residencial de urgencia para mujeres que viven situaciones de violencia machista y para sus hijos e hijas, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC): la acogida de mujeres del colectivo LGTBI (personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) y el incremento del peso de la voz de los niños/as, adolescentes y jóvenes en la exploración de la violencia.
¿Cómo se reflejan estos cambios?, ¿a qué se deben? Atender a mujeres del colectivo LGTBI nos hace mirar hacia las discriminaciones que sufren. Por un lado, hay que explorar cómo se construyen relaciones jerárquicas y con violencia dentro de las relaciones de parejas lesbianas y, por la otra, cómo se crean estructuras de discriminación contra mujeres transexuales o mujeres lesbianas por razón de orientación sexual o identidad de género . Los estereotipos sociales vinculados a su sexualidad o la presunción de no existencia de jerarquías en las relaciones entre personas del mismo genero, dificulta la elaboración de la demanda de ayuda. Por tanto, se debe poder abrir la mirada y explorar a fondo de dónde provienen estos hechos, haciendo una búsqueda de lo que influye en la vivencia de la violencia machista y de las causas de la misma.
Las mujeres transexuales también están siendo atendidas en el CMAU-VM, colectivo que sufre, a menudo, discriminación y violencia en las relaciones sociales e institucionales con consecuencias graves que afectan a su salud psicosocial. Cabe mencionar que entre las dificultades con las que, en ocasiones, se encuentran estas mujeres se observa la falta de red social o familiar debido al rechazo a su orientación o identidad sexual, entre otros.
¿A partir de qué estrategias se plasman los cambios en las dinámicas del servicio y cómo se adapta a estos nuevos retos? Este año 2017 se ha creado la figura referente de LGTBI, del ámbito de la psicología y con formación específica, con la idea de acompañar a partir de actividades específicas dirigidas a este colectivo. El equipo recibirá, por tanto, formación que pueda adecuar la intervención a este nuevo encargo. Se contará, también, con supervisión técnica externa especializada en estos temas y se favorecerá la creación de herramientas que faciliten la exploración, tales como nuevos protocolos específicos que tengan presentes las características del colectivo.
Otra novedad es la ampliación del peso en la mirada de la vivencia de la violencia de los ninos/as, adolescentes y jóvenes acogidos/as. Es por ello que se han aumentado las horas de atención psicológica y se incorpora al equipo un educador social para que sea compartida la referencia de la exploración de niños/as y adolescentes.
¿Bajo qué se justifican estos cambios? Bajo la idea de que la violencia afecta a la socialización de los niños/as y adolescentes en espacios como la escuela o los recursos de ocio, o a cómo se relacionan con el grupo de iguales o adultos. La idea es dar voz a su vivencia a partir de la observación directa al servicio e indirecta en los espacios académicos, aumentando las coordinaciones con los servicios que atienden o han atendido a los hijos e hijas de las mujeres acogidas al CMAU-VM.
Otras novedades son, por un lado, el peso que gana el discurso de los hijos e hijas alrededor de su vivencia de violencia y, por otra parte, el peso del derecho a la educación de los niños/as y adolescentes, dando a los aprendizajes la fuerza de ser un factor de protección.
Todo ello queda plasmado en cambios en la dinámica, ya que hasta ahora una educadora social se responsabilizaba de todo el grupo de hijos e hijas. A partir de ahora, la educadora social de infancia asume el Espacio Aula, espacio de aprendizaje y ocio, con el grupo de hijos más pequeños y el educador social referente de adolescencia y juventud se encarga del espacio Aula del grupo de adolescentes/jóvenes, y del espacio Orienta, espacio vinculado a la formación no académica de este mismo grupo de edad.
Asimismo, en esta renovación en la mirada, se explora con más profundidad, la violencia vivida por cada uno/a de ellos/ellas y como ésta afecta a los procesos de aprendizaje y relación de los hijos e hijas de las mujeres atendidas en el servicio. El objetivo también es el del regreso a la escolarización lo antes posible, una vez se ha podido valorar la situación de violencia y el riesgo que conllevaría devolver al centro educativo, con el fin de normalizar la vida de los ninos/as y adolescentes durante el tiempo de acogida.
Estos nuevos perfiles profesionales se ocupan también de acompañar a las mujeres en su proceso como madres. También se han adaptado los procesos de acogida y atención, con la idea de dar trato individualizado como víctima de violencia directa, de forma independiente pero sumada a la visión de sus madres, los hijos e hijas que residen temporalmente en el CMAU- VM.
¿En qué cabe, entonces, esforzarse ahora? Hay que implementar todos los cambios y renovaciones, dando peso a la mejora y a la creación de herramientas y estrategias y a su desarrollo y evaluación. Por tanto, podemos decir que el CMAU-VM se enfrenta a un momento lleno de nuevos retos que la están haciendo y harán crecer. La idea de ampliar miradas y poder trabajar con quien ha sufrido violencia machista desde una perspectiva más amplia es, básicamente, la intención de ofrecer un mejor servicio, adaptado a la realidad actual y de más calidad.
Jorge Moreno Aguilar
Educador social del CMAU-VM
Fundación Salud y Comunidad (FSC)
Ana Vela, usuaria de la Residencia “La Verneda”, gestionada por FSC, recibe la visita de la consellera Dolors Bassa
Ajena al revuelo mediático que ha generado estos días tras convertirse en la persona más mayor de Europa, por la demencia senil que padece desde hace años, Ana Vela Rubio, volvió a ser noticia el pasado día 28 de abril por la visita al centro en el que reside de la consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Cataluña, Dolors Bassa.
Ana Vela es usuaria de la Residencia, Centro de Día y Hogar “La Verneda” de Barcelona desde el año 2008, servicio de titularidad pública gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y el Grupo Lagunduz. El pasado mes de junio se convirtió en la persona de más edad nacida en España, según el Grupo de Investigación Gerontológica, que certifica este tipo de registro y, por todo ello, recibió esta especial visita.
Arropada por profesionales del centro y de la entidad, entre los que se encontraban el presidente del Patronato de FSC, Francisco González Sedeño, y Carme Trilla, subdirectora del Área de Atención a la Dependencia, Ana Vela Rubio, de 115 años, recibía, con una leve sonrisa y en su silla de ruedas, dos rosas y una figura de Gaudí en forma de dragón como detalle de la visita, de manos de la consellera.
Dolors Bassa se refería durante su visita al compromiso del Gobierno catalán por estar junto a las personas que más lo necesitan, y señalaba que es un honor atender en una residencia pública a la persona más longeva de Europa. También, que contar con residencias con los servicios adecuados para los mayores es una garantía de calidad de vida, en un momento en el que cada vez es mayor la esperanza de vida, lo cual plantea nuevos retos.
En esta ocasión no pudo acompañar a Ana Vela Rubio su hija Ana, de 89 años, por cuestiones de salud. Hasta hace bien poco, Ana acudía casi a diario a visitar a su madre, ya que desde siempre mantienen una estrecha relación. Según ha explicado Ana (hija) en muchos momentos, su madre era muy activa y ha tenido una naturaleza muy fuerte. Cordobesa, nacida en Puente Genil y modista de profesión, Ana Vela Rubio emigró en los años 40 a Barcelona, como tantas otras personas, buscando un futuro mejor; en su caso, para sus cuatro hijos, a los que sacó adelante sola.
Contaba también Ana que a su madre le gustaba una copita de vino semidulce en la comida y hacía una dieta muy normal, la de casa, comiendo de todo. El buen apetito del que siempre ha gozado y algo de temperamento son algunas de las claves que destacaba la hija de la mujer más longeva de Europa para llegar a esta edad.
En este día tampoco faltaron un grupo reducido de compañeros de agencias de noticias que fueron testigos de esta visita, pues se pretendía que fuera discreta. Queremos tener un agradecimiento especial por la sensibilidad con la que cubrieron esta visita y también unas palabras para el equipo profesional del centro que los atendió. Gracias a su testimonio, pudimos conocer mejor a esta mujer fuerte y afable, cuyo buen aspecto físico no refleja esos 115 años que el paso del tiempo le ha hecho seguir sumando y que, sin duda, es una buena muestra de los buenos cuidados y del cariño que recibe.
Machismo y adolescencia, dos ideas que no deberían ir juntas
Uno de los pensamientos que detectamos que está calando en personas adultas o en profesorado en los institutos es que “los adolescentes de ahora son muy machistas”. Desde mi experiencia como educador en prevención de violencias de género, no sabría decir si lo son más o menos que antes. Sí que podría afirmar que existen muchas relaciones machistas entre los y las adolescentes y que éstas van cambiando, mutando y sofisticándose. Por otro lado, conozco a muchas chicas y chicos con formas de relacionarse muy igualitarias y con expresiones de género positivamente no normativas. Asimismo, podría añadir que entre el profesorado también veo muchos comentarios, actitudes y discursos machistas, así como todo lo contrario. En todo caso, está claro que el machismo está muy presente en la sociedad y en la educación que reciben los y las adolescentes.
La mirada de género
Para valorar el machismo en la adolescencia debemos entenderlo en primer lugar como un problema a nivel social, sistémico. Mal que nos pese, vivimos en un modelo heteropatriarcal que sustenta el sistema socioeconómico y que rige la mayoría de normas de comportamiento que debemos seguir las personas desde el momento que nacemos y nos dicen que tenemos pene o vagina.
En segundo lugar, el machismo como construcción social que promulga la supremacía de los hombres sobre las mujeres, suele estar presente en nuestra sociedad, en nuestra construcción como personas y en cómo nos relacionamos con otras personas. Esto puede suceder en las diferentes etapas de nuestra vida y en todas las esferas (economía, estado, religión, medios de comunicación, familia, grupo de iguales, etc.).
En tercer lugar, el machismo es dinámico, sabe adaptarse a los tiempos y se expresa de diferentes formas. Esto va configurando también la percepción y el análisis sobre su articulación. Antes no veíamos cosas que ahora vemos y a la inversa…
Por tanto, quizá sería más adecuado preguntarnos: ¿cómo funciona el machismo en la adolescencia?
El machismo funciona reproduciendo los estereotipos de sexo, género y deseo. En referencia al sexo, se trataría de entender que solo existen hombres y mujeres cuando nacemos; en cuanto al género, que si naces hombre tienes que comportarte de forma masculina y si naces mujer, de forma femenina; y en el deseo, es necesario entender que todas las personas somos heterosexuales por norma. Todas las personas que se saltan esas normas sociales, reciben diferentes formas de violencia.
La etapa de la adolescencia es un momento fundamental sobre la interiorización de estas normas sociales basadas en los estereotipos machistas. Es cuando empezamos a darnos cuenta de que la forma diferencial que aprendemos niñas y niños pasa a ser desigual, es decir, que en nuestra sociedad ser chica tiene unas consecuencias diferentes a ser chico, y que estas se basan en relaciones de poder machistas. ¿Cómo se traduce esto en el día a día en los institutos?
La visualización de algunas formas de machismo
Una manera fácil de entender la reproducción de estos estereotipos que generan comportamientos machistas es visualizándolo en expresiones concretas de uso cotidiano en los institutos. Los insultos y los usos que tienen en este caso nos pueden servir de ayuda para entender de una forma explícita cómo funcionan estas desigualdades. Básicamente y resumiendo, podemos definir cuatro formas de violencias de género que es importante trabajar.
La violencia de género dirigida a las chicas a través de insultos como “puta”, “zorra”, “guarra”, etc. El uso de este insulto nos habla de la limitación de la libertad sexual de las chicas y de las consecuencias que sufren las mujeres cuando reciben algún tipo de agresión de carácter sexual. En este caso es importante relacionarlo con el funcionamiento del machismo a través de la culpabilización de las mujeres cuando son agredidas y de la limitación de la libertad de las mismas en los espacios públicos. También relacionado con esta idea podemos trabajar la educación sexual diferencial que están aprendiendo chicos y chicas: desde un falso aprendizaje basado en el tabú, a través de un modelo de sexualidad falocéntrico y coitocéntrico, hasta una represión de la sexualidad de las chicas como agentes pasivos y una sobrevaloración de la sexualidad expansiva, activa y dominante de los chicos. Además, generalmente sucede desde una visión heterosexual.
Los insultos dirigidos al constante juicio del cuerpo de las chicas: “gorda”, “plana”, “fea”, etc. Con esto hablamos de cómo el machismo funciona a través de las presiones corporales y estéticas y lleva a consecuencias tan graves como la cosificación de la mujer y la anorexia, la bulimia o los suicidios.
Con los chicos trabajamos sobre todo el tema de la homofobia exteriorizada e interiorizada. No solamente como forma de maltratar a los chicos gays, sino sobre todo como forma de relacionar unos comportamientos con ser gay y las discriminaciones que conllevan. Esto lo podemos detectar a través de insultos como “maricón”, “nenaza”, etc. Es una limitación de la libertad de expresión y de gestión de las emociones que representan debilidad. Se pueden generar consecuencias como la resolución de los problemas a través de la violencia o las conductas de riesgo como demostraciones de masculinidad. Las tasas tan elevadas de suicidios de hombres y el acoso por causa homofóbica son algunos de los efectos de estas formas de machismo hacia los chicos.
Finalmente, la violencia de género en el ámbito de la pareja y en las relaciones afectivo-sexuales. En este caso, no hablamos tanto de los insultos, sino del funcionamiento del modelo heteropatriarcal basado en la reproducción de los estereotipos de género en la pareja y en los mitos del amor romántico. Son suficientemente conocidas las consecuencias tan graves que lleva este tema como el número de mujeres asesinadas a manos de sus pareja o exparejas cada año.
La mirada educativa
Para acabar y volver a la idea principal del artículo, es importante resaltar que una mirada educativa y de prevención de las violencias de género debería ir más dirigida a preguntarnos qué condiciones y oportunidades estamos dando a los adolescentes y sobre qué modelo socio-económico estamos trabajando, empezando por el sistema educativo que les ofrecemos. Por el otro lado, deberíamos tratar a los adolescentes como personas que tienen opinión, que pueden entender y elaborar discursos propios y que, en muchos momentos, hasta tienen más razón que algunas personas adultas.
Los adolescentes son un espejo de nuestra sociedad y lo bueno es que seguramente les será menos difícil cambiar sus comportamientos machistas que los de las personas en etapa adulta. Que lo hagamos o no, será un trabajo construido conjuntamente con ellas y ellos, procurando no estigmatizarlos.
Pau Zabala Guitart.
Coordinador del Proyecto “Paranys de l’amor” (Las trampas del amor), talleres de prevención de relaciones machistas del Ayuntamiento de Barcelona, gestionados y dirigidos por la Fundación Salud y Comunidad (FSC). Educador de prevención.
El Proyecto Malva de FSC concluye con buena acogida las formaciones sobre perspectiva de género y drogas en Madrid y Barcelona
El pasado 26 de abril finalizó la segunda sesión del curso dirigido a profesionales del ámbito de drogas “Perspectiva de género y drogas”, en Barcelona. El Proyecto Malva de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) ha concluido también recientemente con buenos resultados de asistencia de profesionales otra formación de similares características en Madrid.
Actualmente, el Proyecto Malva está enfocado en la promoción de herramientas profesionales y buenas prácticas para incorporar la perspectiva de género en la asistencia, tratamiento y prevención del abuso de drogas. Se desarrolla a nivel estatal gracias a la financiación del Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Son muchos los profesionales del ámbito de drogas que han mostrado su interés en explorar e incorporar la perspectiva de género en su práctica profesional. Este paradigma teórico y práctico requiere de una reflexión muy profunda sobre nuestro imaginario social y cultural. También, poner en cuestión ciertos aprendizajes sobre las diferencias entre hombres y mujeres, los estereotipos de género y la desigualdad, en general.
Desde el ámbito de la violencia de género se hace evidente desde hace años que cabe contar con herramientas específicas para trabajar con mujeres consumidoras. En este sentido, estas formaciones han permitido profundizar en el conocimiento y la reflexión sobre la perspectiva de género en el trabajo con drogas, así como dar a conocer estrategias que puedan aplicarse en la atención, el tratamiento y la prevención. Unas herramientas que, aplicadas al trabajo de los y las profesionales, puedan ayudar a transformar el imaginario y la práctica sexista.
Los objetivos de la formación celebrada en Barcelona durante los días 19 y 26 de abril han sido situar el marco teórico y proporcionar algunas herramientas de análisis de la realidad bajo la perspectiva de género; analizar la realidad de los servicios de atención y tratamiento desde la perspectiva de género e identificar los principales retos. También, reflexionar sobre la perspectiva de género en el ámbito preventivo y presentar nuevas propuestas de intervención bajo este paradigma.
En estas formaciones se han abordado aspectos tan interesantes como los retos en la incorporación de la perspectiva de género y la detección de la violencia machista en los servicios de atención y tratamiento del abuso de drogas.
Cabe señalar también que en este último curso, celebrado en Barcelona, han participado como formadores Maite Tudela, directora del Área de Adicciones, Género y Familia de FSC; Otger Amatller, responsable de Prevención de nuestra entidad; Ana Burgos, coordinadora del Proyecto Malva, y Alicia Salamanca, directora del Espai Ariadna de FSC.
Por otra parte, destacar también la buena acogida. A esta última formación han asistido alrededor de 35 profesionales del ámbito de las drogodependencias, interesados/as en incorporar la perspectiva de género en su trabajo.
Los profesionales asistentes a las formaciones del Proyecto Malva en Madrid y Barcelona han mostrado algunas dificultades a la hora de poder incorporar la perspectiva de género a su trabajo, debido a las rígidas estructuras en muchos servicios y resistencias ante los cambios.
También, han expresado que persisten ciertas dificultades a la hora de conseguir que la perspectiva de género sea vista como algo más que una moda. El reto, según el equipo del Proyecto Malva, está en lograr que su incorporación en los proyectos de salud y drogas se perciba como una necesidad, acorde a las relaciones no igualitarias que aún persisten en nuestra realidad social.