El pasado 7 de abril tuvo lugar el Día Mundial de la Salud, fecha en la que se conmemora la creación, en 1948, de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta celebración se centra cada año en un problema de salud pública específico. Este año, además de centrarse en el camino hacia el logro de la “Salud para Todos”, la OMS ha celebrado su 75º aniversario bajo el lema “75 años mejorando la salud pública”. Desde la Fundación Salud y Comunidad (FSC) que trabaja desde hace más de 25 años en la investigación, prevención, intervención y sensibilización sobre diversas problemáticas sanitarias y sociales que afectan, especialmente, a personas en riesgo o en situación de exclusión social, nos hemos querido unir, un año más, a esta celebración.
La OMS reconoce la salud como un derecho humano fundamental que supone el estado completo de bienestar físico, mental y social de una persona y no solo la ausencia de afecciones o enfermedades. La cita procede del Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, que fue adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en Nueva York del 19 de junio al 22 de julio de 1946, firmada por los representantes de 61 Estados (Official Records of the World Health Organization), que entró en vigor el 7 de abril de 1948. La definición no ha sido modificada desde 1948.
Todos los años se elige para esta jornada un tema de salud específico, con el fin de destacar un área prioritaria de interés para la OMS. Este año, con el lema “Salud para Todos”, la organización ha querido celebrar los logros conseguidos en las últimas décadas, los grandes avances en salud pública que han mejorado la calidad de vida de las personas, las lecciones aprendidas y, a la vez, reconocer los desafíos que se nos presentan para el futuro.
La pandemia por el COVID-19 ha tenido un impacto considerable en la salud y en la vida de las personas. Por ello, ha querido incidir en la necesidad de desarrollar y alcanzar sistemas de salud resilientes que tengan la capacidad de prepararse ante una emergencia y responder de manera efectiva, así como de mantener las funciones básicas cuando se produce una crisis, y de reorganizarse y transformarse, si las condiciones lo requieren.
En este sentido, la OMS señala que el componente fundamental de un sistema de salud resiliente es una atención primaria eficiente, con la capacidad de articular medidas de prevención, promoción, vigilancia y atención para los problemas de salud más prevalentes en las comunidades.
Desde esa mirada de prevención, el objetivo de la Fundación Salud y Comunidad ha sido siempre mejorar la calidad de vida de las personas y facilitar la integración social mediante la promoción de la salud y el bienestar colectivo. Llegar a las personas en situación de vulnerabilidad es nuestra principal finalidad, un reto que nos planteamos desde nuestra amplia experiencia en diferentes ámbitos y disciplinas, aplicando una nueva perspectiva que permite desarrollar proyectos innovadores.
Este año, además, en el que se cumple el 75º aniversario de la OMS, es una oportunidad para mirar hacia atrás en el camino recorrido para mejorar la calidad de vida de las personas usuarias que hemos atendido, y también para seguir mirando con una mirada esperanzadora los desafíos de salud de hoy y de mañana.
Con este fin, seguimos apostando por la profesionalización y la capacidad de mejora para adaptarnos a nuevas realidades y necesidades sociales, afrontando, de esta forma, nuevos retos, e impulsando acciones que contribuyan a que la salud siga siendo una realidad para todas las personas, garantizando el acceso a unos servicios de calidad.