El Día Mundial de la Salud se celebra cada 7 de abril, en conmemoración del aniversario de la creación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948, año en el que se celebró la Primera Asamblea Mundial de la Salud.

Según la OMS, “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. La cita procede del Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, que entró en vigor el 7 de abril de 1948.

Todos los años se elige para esta jornada un tema de salud específico, con el fin de destacar un área prioritaria de interés para la OMS. Este año, el lema es “Construir un mundo más justo y saludable”, dado que “nuestro mundo es desigual”, tal y como señala la OMS.

Como ha puesto de manifiesto la pandemia por el COVID-19, algunas personas pueden llevar una vida más sana y tener mejor acceso a los servicios de salud que otras, debido a las circunstancias en las que nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, aspecto en el que incide este año la OMS.

En este sentido, la organización mantiene que “en todo el mundo, algunos grupos luchan por llegar a fin de mes con pocos ingresos diarios, tienen peores condiciones de vivienda y educación y menos oportunidades de empleo, experimentan una mayor desigualdad de género y tienen poco o ningún acceso a entornos seguros, agua y aire limpios, seguridad alimentaria y servicios de salud. Todo ello provoca sufrimientos innecesarios, enfermedades evitables y muertes prematuras. Y perjudica a nuestras sociedades y economías”.

“Esto no solo es injusto: es evitable”. Por ello, con motivo de esta celebración, solicita que los gobiernos garanticen que todas las personas tengan unas condiciones de vida y de trabajo que favorezcan una buena salud. Al mismo tiempo, les insta a monitorear las desigualdades en materia de salud y a garantizar que todas las personas puedan acceder a servicios de salud de calidad, cuando y donde los necesiten.

“El COVID-19 ha golpeado duramente a todos los países, pero su impacto ha sido más acusado en las comunidades que ya eran vulnerables, que están más expuestas a la enfermedad, que tienen menos probabilidades de acceder a servicios de salud de calidad y que tienen más probabilidades de sufrir consecuencias adversas como resultado de las medidas aplicadas para contener la pandemia”, señala la OMS.

Con motivo de la pandemia, el Centro de Investigaciones sociológicas (CIS) ha realizado una encuesta sobre la Salud Mental de la población española, cuyos resultados ha dado a conocer estos días. Este sondeo revela que el 23,4% ha sentido mucho o bastante “miedo a morir debido al coronavirus”, un 18,4% entre los hombres y un 28,3% entre las mujeres. Por edad, quienes más miedo han sentido a morir a causa del COVID-19 (un 26,2%) son las personas de 55 a 64 años.

Además, según la encuesta sobre Salud Mental realizada por el CIS, un 35,1% reconoce que “ha llorado debido a la situación en la que estamos por el COVID-19” y un 41,9% asegura haber sufrido “problemas de sueño” desde el principio de la pandemia. Además, en este último año, un 61,2% de la población española señala que se siente más preocupada por su salud que antes.

Se trata del primer estudio científico sobre Salud Mental realizado durante la pandemia, basado en una muestra representativa de la población española, con más de 3.000 entrevistas, efectuadas el pasado mes de febrero.

En el Día Mundial de la Salud Mental, el pasado 10 de octubre, la OMS hizo un llamamiento a incrementar de forma urgente la financiación en los servicios de salud mental, ante la escasez de recursos y la alta demanda por la pandemia.

Este llamamiento fue realizado, de acuerdo a los datos de un estudio impulsado desde el organismo que abarcó 130 países, aportando los primeros datos mundiales acerca de los efectos ‎devastadores del COVID-19 sobre el acceso a los servicios de salud mental.

La Fundación Salud y Comunidad es una entidad comprometida con el derecho a la salud de las personas, especializada además en la gestión de servicios y proyectos relacionados con la salud mental.

Desde los proyectos de atención a la salud mental del Área de Inclusión Social y Reducción del Daño en Drogodependencias, se ha hecho especial incidencia en el acompañamiento a las personas con un diagnóstico de salud mental, con el propósito de mitigar y minimizar las posibles consecuencias provocados por la pandemia mundial causada por el COVID-19. En este sentido, se ha mantenido el acompañamiento regular de las personas atendidas y se han incrementado los esfuerzos por estar presentes en estos momentos más complicados y de mayor riesgo de vulnerabilidad.

Durante este año complejo, en el que la pandemia ha marcado las agendas y las planificaciones de los diversos servicios y proyectos que gestionamos desde FSC, queremos destacar la alta capacidad de nuestros profesionales para hacer frente a una gestión de los servicios y de las personas a las que acompañamos en el día a día, de una forma eficaz, eficiente y con calidad.

Este año, queremos incidir en la importancia del bienestar mental que recoge la definición de salud de la OMS, dadas las consecuencias que está ocasionando la pandemia en la salud mental, ya que no hay buena salud sin bienestar mental.